Una noche fuera de lo normal II [Privado-Koizumi]

por **Asagi Dunkelheit** Mar Ago 05, 2014 1:42 am

Recuerdo del primer mensaje :

Invierno, desafiante con las tormentas presentadas, aquellas que hacen a los humanos castañear los dientes, refugiarse en sus hogares para entrar en calidez, mirando los copos de nieve caer, las lindas y blancas paredes que conforma el panorama allá fuera, se ve tan tétricamente hermoso, con un cielo teñido y nublado de grises, con la luz desvanecida de la luna, locura, hermosura, todo lo oscuro, todo atraído a un mismo escenario y desde los empañados cristales tocando una melodía que es tan triste, tan solitaria, tan silenciosa y a su vez miedosa, titubeante ante las teclas que parecen desmoronarse, a su vez aquel contradictorio sentimiento hace cautivo a cada uno en sus pensamientos, no importando donde se encuentren, solo deseo llegar ahí, solo caminar y envolverme con el campo que a la vista humana no es visible.

Hacía tiempo no puedo caminar solo, esta es la perfecta noche que me tienta a hacerme adicto a mi libertad, a mis antiguos caminos, sin nada, sin prisiones, es solo este sentimiento que me guía, a salir, confundiéndome con el blanco, con la tormenta que juguetonamente decora mis azabaches cabellos con las finas bolitas que se vuelven pesadas, el abrigo blanco, que costumbre, la locura de este sentido mágico, de la amargura que se vuelve el recuerdo efímero de los pasos, es extraño, es tan hipotético el deseo de desplegar alas y venir aquí a escribir sobre pasos que no tardan en borrarse, tan oscuro y cutre luce el jardín botánico, ya no desprende olor, no hay belleza cual admirar, no hay nada, solo nieve, nieve, libertad, belleza en lo triste que recuerda a una muerte teñida de azul.

Sin destino o camino marcado, el centro de la ciudad, esta vacío, tan inútil, no hay deliciosas victimas, no hay casi nada y las luces poco a poco están recuperando color, no puedo vislumbrar el color de mis manos, me he empeñado a la elegancia de la burguesía, enguantando las manos con un color negro de piel, tan finas, tan frías, no logran entrar en calor, se confunden las ventiscas que arrollan parte del abrigo largo al querer moverme de ahí.

Un café, un té, un vino, sí, eso es un buen vino, un rico y delicioso vino, aunque es curioso, eso no se puede anidar, no hay como conectar esas sensaciones, solo esta fría soledad es la que me guía de vuelta a un refugio, pensamientos vanos, el cielo sigue tan tétrico, tan gris, no importa, es aquello lo que me gusta, sobre las aceras no hay más que pretenciosos aparadores vendiendo nada, con el reflejo de eso mismo, los edificios, que rústicos, mansiones de ricos, de burgueses, de …

Eso me detiene en seco, algo descuidado, barroco a su estilo, una mansión más que llama mi atención, pero no como lo que mis pasos se encuentran al ir unos centímetro más allá, haciéndome acercar para acortar los metros que quedan. –Buenas noches, extraño – Bajo la farola, enciendo un cigarrillo, recargándome sobre esta misma, mirando a quien esta ahí, peculiar, encuentro, noche diferente. Ojala me esté equivocando, musite a mis adentros, recordando algo gracioso, sin subir aun la vista concentrándome en el humo, guiándome por sus amorfas figuras hasta la luz artificial.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Abr 05, 2016 12:47 am

Se tensó por un momento al sentir la leve mordida en su cuello pero trató de que eso no se hiciera muy evidente ante el desconocido bajo su cuerpo. Siguió penetrando con lentitud abriéndose paso entre su cavidad mientras le acariciaba los muslos y los separaba.

Al escucharle gemir se sintió tan excitado. El solo tocarlo le producía una descarga eléctrica que le recorría por completo para después concentrarse en su vientre hasta bajar a su miembro y ponerlo duro. –Claro, no importa… -Susurró con una sonrisa en los labios mientras correspondía a los besos haciéndolos mas demandantes. Era la primera vez en mucho tiempo que se sentía así de necesitado, el solo cruzar la mirada con él le indicó que necesitaba poseerle de esta manera.

Arqueó la espalda al sentir como le hundía las uñas y soltó un gruñido de placer mientras mordía su labio inferior haciendo que brotaran unas pequeñas gotas de sangre que se apresuró a probar y eso le resulto aún mas excitante y algo familiar, como si ya hubiese probado aquella sangre. No le hizo caso a ello y empujó la pelvis con fuerza hasta penetrarle completamente. Le tomo de la cintura para alzarlo un poco y comenzó a embestirle rápidamente sintiéndose caliente, deseoso, excitado y demasiado perdido en todo ese placer que se había desatado. Quería morder su cuello, drenar un poco de su sangre pero se detuvo, solo succiono y jaló la piel de su cuello dejando de momento pequeñas marcas.

Jadeó al traerle por completo a él y le pidió se aferrara a su cuello y coloco las piernas del menos sobre sus caderas para moverse con mayor libertad. Le bajaba y subía a su antojo y al ritmo que deseaba. Se apodero de sus labios y se dejó llevar en ese beso mientras enredaba su lengua con la ajena.

por **Kei Koizumi** Jue Jun 09, 2016 11:51 pm

No había sentido nunca nada como aquello, aquella atracción hipnótica, tan irresistible. Y es que solo mirarle despertaba todos sus sentidos. No había creído desear de esa forma a alguien y mucho menos a un desconocido. Y lo más curioso era como su cuerpo parecía amoldarse a él, como si hubiese sido hecho justo para eso. Sintiéndole entrar y sus músculos apretarse contra el miembro ajeno, arrancándole a su propio ser aquellos gemidos de placer. Estaba sintiendo como todo a su alrededor parecía borroso, solo aquel rostro frente a él parecía tener sentido.
Y aquella falsa calidez que el deseo provocaba en él era tan adictiva, quería más y más, no creía estar satisfecho solo con estar entre sus brazos en aquella ocasión. Pero no quiso pensar demasiado, se centró solo en el momento, sintiendo cómo su ser parecía ser atraído y devorado por aquel de su misma naturaleza.
Cada roce de sus labios erizaba su piel, e hacía temblar y desear aún más. Quería todo lo que pudiera ofrecerle, e incluso más. Aunque se movía de aquella forma, se aferró a sus caderas cuando le movió, dejándose hacer, jadeante, gimiendo con descaro, como o se había imaginado nunca, sintiéndose como nunca.
Aquel descontrol que nunca había sentido se apoderaba de él y no iba a negarse a dejarse llevar incluso si aquel rostro era nuevo para él. Había algo en su interior que le hacía responder a él, como si desde el primer momento supiese que debía pertenecerle. Y sintió aquella opresión en el pecho, que ignoró por las sensaciones que la pasión desbordaba en su ser, pero pudo sentirlo claramente, el cómo su ser quería pertenecerle. Pero no era su elección, lo que si lo era justamente era el estar en ese momento contra su cuerpo, gimiendo y pidiendo por más.
Echó la cabeza atrás, cerrando los ojos dejando que su cuerpo se aferrara al ajeno. No había más, solo lo había deseado a él con esa fuerza, con esa forma tan ilógica. Y no se arrepentía de haberlo hecho entrar en su nuevo hogar. Deseó que esa no fuera la última vez, deseó sin pensar, pero ya había decidido su propio camino aún si no se daba entera cuenta de ello.

por **Asagi Dunkelheit** Jue Ago 04, 2016 2:38 am

Sentía como si conociera cada parte de aquel cuerpo masculino, como si aquel perfume le fuera conocido. El calor, la forma de sus manos entrelazándose con las suyas, el volumen de sus gemidos e inclusive las expresiones, como si aquello fuese un deja vu. La forma en la que se acompasaban sus respiraciones y el frenesí lujurioso con el que se movían y parecían reclamarse ya no era tan común.

Deslizó sus manos sobre aquel rostro perlado por el sudor y aparto aquellos largos y desaliñados cabellos para poder contemplar su mirada. Esos ojos le cautivaban, le hacían preso de algo que no se podía explicar con palabras. Le llenaba de un sentimiento extraño, la forma en la que le observaban le hacían pensar que aquel ser era eternamente suyo.
Ignoró cada pensamiento estúpido que cruzó por su cabeza y se concentró en aquellas caderas, en aquel vaivén. Gruñó sobre aquellos labios que reclamo con pasión enredando su lengua con la ajena. Deseaba morderlo, arrancarle la piel, darle la vuelta, abrir sus piernas y embestirle incluso mas fuerte pero de momento se contuvo con tal de tenerlo de frente, porque eso le excitaba, poder verlo reaccionar a cada embestida que se hacía mas fuerte incluso el lecho donde estaban se movía al mismo frenesí.

Tomo el miembro ajeno entre una de sus manos para ayudarlo un poco. Le estímulo al mismo ritmo y le alzó las caderas para poder entrar mas profundo en su interior, ese interior estrecho, caliente y que le hacía sentir derretirse. Su miembro palpitaba de placer con solo estar tocándolo de esa manera, con verlo sucumbir a aquellas sensaciones. Mordió el labio inferior del castaño, desde que le hacía besado ya le había encontrado manía, deslizó sus colmillos sobre ellos y le mordió despacito dejando que un hilillo de sangre emanara de ahí, y eso le daba un plus a todo aquello. El sabor de aquel líquido le hacía caer en la locura. Se aferró a aquel cuerpo y le atrajo a él para poder hacer aquello aún mas delicioso, ese pequeño cuerpo que era fácil de manipular y de joder le estaba haciendo perder la razón.

por **Kei Koizumi** Dom Sep 25, 2016 1:13 am

Su cuerpo respondía de una forma en la que no creía fuese capaz de hacerlo, sentía aquellos estímulos haciéndole perder la cabeza. Era tan extraño, como si esa persona fuese capaz de descubrir lo que él mismo no sabía sobre su propio cuerpo y el placer que sentía en esos momentos.

No tenía tiempo de pensar demasiado, sentía el calor que desataban sus manos, como su cuerpo buscaba más de esa forma inconsciente. Pero le gustaba, quería seguir y obtener aún más de ello. Al sentirle sobre sus labios gimió antes de sentir el hilo de sangre sobre ellos, miró aquellos ojos, sintiéndose perder en ellos. Le parecían tan hermosos, más que cualquier cosa que pudiese pensar, y sentía esa familiaridad, desde el primer momento había algo en aquella persona que le había hecho comportarse de una forma diferente, no habían pasado más que un par de segundos para que el deseo atrayente entre ellos explotara.

Acarició los cabellos ajenos mientras sentía aquella mano sobre su miembro, descontrolándole aún más. Buscó besarle, sintiendo el sabor de la sangre mezclarse en aquel acto y su cuerpo se sintió vigorizado, como una explosión de placer que se apoderó de él y le hizo llegar al clímax entre aquellos brazos que le sostenían como si fuesen una sola alma.

Se abrazó a él, mordiéndole suave, sin atreverse a abrir la piel, pero lo deseaba, mientras sentía como su cuerpo aún se estremecía por el orgasmo. Estaba sediento de él, sus manos se enredaron en sus cabellos mientras buscaba sus labios con desesperación, moviendo sus caderas buscando alargar aquel momento.

por **Asagi Dunkelheit** Miér Sep 28, 2016 1:09 am

En el momento que le abrazó sintió una especie de familiaridad que no podía recordar, incluso creyó sentir calidez, una calidez humana que entre ellos no podía producirse, algo en su hipotálamo había despertado. Se extrañó por un momento pero siguió el ritmo de esas caderas con mas fuerza, su mano se empapo con el semen ajeno y aquellas paredes que lo envolvían se estrecharon mas haciéndole llegar al clímax, sintiendo como le llenaba y le marcaba como suyo.

Abrazó aquel pequeño cuerpo contra el suyo, con una añoranza que jamás había sentido, como si aquello hubiese sido un reencuentro. Suspiró sobre sus labios y le besó despacito mientras seguía el ritmo de aquellas caderas haciendo mas placentero el momento. Su cuerpo aun vibraba después del orgasmo, como si fuese humano, como si se hubiese agotado de plano. Buscó aquella mirada para comprobar que todo lo que sentía era producto de su imaginación porque algo en él le decía que ese encuentro estaba predestinado, y él no creía en tales cosas. Sonrió acariciando con una de sus manos aquel rostro, lo hizo sin pensar, lo hizo con admiración, con cariño y ternura hasta que se hizo consciente de ello, disimulo aquello desviando un poco la mirada, buscando escapar de aquellos brazos aunque realmente no deseaba hacerlo, quería abrazarlo hasta que llegase el amanecer.

Sus caderas se habían detenido sin que se diera cuenta, su miembro se había vuelto flácido y con ello se vio obligado a moverse y sentarse justo alado del cuerpo de aquel vampiro. Observó su hombro y sonrió de lado. -¿Te quedaste con ganas de morderme? –Enarcó una ceja al buscar su rostro. Quería, en verdad deseaba volver y besarlo con ganas, pero aquellas sensaciones extrañas y familiares a su vez se lo impedían. Buscó sus ropas para cambiarse y después marcharse.

por **Kei Koizumi** Dom Oct 30, 2016 2:55 am

Su cuerpo se movía casi por inercia, buscando un placer que no se creía capaz de sentir. Su mente solo podía concentrarse en esa persona frente a él. El vampiro misterioso frente a él poseía una fuerza atrayente que no le dejaba escapar. Se aferró a su cuerpo, como si necesitara verdaderamente de ello. Se dejó llevar por las sensaciones que su cuerpo le producía, haciéndole perder la razón, la cordura. Aquella forma en la que se movía, en la que le producía tal placer, en la que sus propias manos se aferraban al cuerpo ajeno como si fuese a desaparecer en cualquier momento. ¿Por qué se sentía tan extraño? ¿Tan diferente? El orgasmo evitó más aquellos pensamientos, se convulsionó con el placer siendo su guía, perdiéndose en ello. Hasta que tuvo que abrir los ojos de nuevo ante sus palabras. Su cuerpo se sentía plácidamente cansado, sentía el semen de aquel hombre entre sus piernas, pero contrariamente a lo que debería ser, no le provocaba ninguna repulsión, era una sensación completamente diferente.
Se sentía satisfecho, y el ver sus ojos le calmaba, el sentirle cerca le hacía querer seguir entre sus brazos. Pero no quiso admitirlo. Le sonrió -¿Es que me dejarías hacerlo? -Preguntó mientras se movía un poco, casi por un impulso -¿Te irás tan pronto? ¿No puedes quedarte un poco más? -Las palabras salieron de sus labios casi en un arranque, sin que lo pensara, sus ojos mostraron la propia sorpresa ante lo que él mismo decía. ¿Por qué quería detenerlo? Como si algo en el buscara algo más duradero.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Nov 22, 2016 12:04 am

Había comenzado en colocarse la camisa mientras escuchaba aquella pregunta a la que no respondió con palabras sino con una risita y un movimiento negativo de cabeza, no porque esa fuera la respuesta, solo por contestar de manera divertida. Apenas empezaba a abotonarse la camisa cuando le escuchó y se detuvo abruptamente sin voltear a ver al otro, incluso a él le había parecido extraño. Se volteó de manera lenta disimulando ese breve e incómodo momento y se colocó encima del menor. –Si ese es tu deseo entonces me quedaré contigo hasta el final. –No sabía que le había hecho sonreír, simplemente lo hizo al ver aquel rostro. Tomó aquel rostro y le besó con ganas, con ansias, como si le fueran conocidos, familiares… había algo en ese vampiro, y sabía que no era el único que sentía eso, nunca antes le había pasado… era como si ambos poseyeran alma, y como si aquellas estuviesen destinadas a ese encuentro, sin embargo algo tan estúpido como aquello no era posible. -¿Cómo has dicho que te llamabas? –Susurró sobre sus labios pensando que no sabía siquiera eso, y es que no le hubiese importado, pero llegados a esos puntos y fundiéndose en esos ojos misteriosos y a su vez conocidos, necesitaba saberlo.

Acarició aquellas piernas notando su semen sobre aquella perlada piel y le sonrió, se sentía excitado con tan solo verlo de esa manera. -¿Quieres hacerlo de nueva cuenta? –Le separó las piernas lo suficiente para poder ver mas de su semen saliendo de aquella cavidad.

por **Kei Koizumi** Lun Feb 06, 2017 1:13 am

Suspiró al recibir la respuesta. como si la calma llegara después de ella y fue entonces que notó lo tenso que había estado -Eso suena bien- Dijo con coquetería mientras le dejaba acomodarse y seguía los movimientos de su mano con su mirada. Era tan extraño de verdad, el roce con sus dedos le hacía sentir de una forma tan especial, era tan sublime, un toque que hacía su ser palpitar. Alzó la mirada para verle a los ojos y volvió a sonreír -¿Quieres hacerlo de nuevo? -Acercó sus labios besando en la comisura de sus labios. Se comportaba como si fueran más que conocidos, como si fuese su amante y a la vez sabía que no le conocía o eso era lo que creía.
-Koizumi -susurró a su oído -... Kei -Terminó por decir y cerró los ojos sintiendo el calor que la excitación provocaba en su frío cuerpo -Puedes hacer lo que quieras conmigo... -Respondió abandonándose en su mirada, en sus caricias tan íntimas -Quédate conmigo y márcame como tuyo -Le besó despacio, mordiendo su labio inferior mientras abría las piernas para que él se acomodara entre ellas.
Se sentía como en un sueño, como si aquello no fuese real, pero no quería salir de aquella ensoñación, quería sentirse atrapado en ella y mantenerse junto a ese ser, como nunca lo deseo con nada más, con una fuerza más allá de su propia comprensión. En ese momento, sin pensarlo con detenimiento, se sentía capaz de hacer cualquier cosa porque ese momento se alargara, quería sentirse poseído por el dueño de esa mirada tan penetrante que le hacía temblar de pies a cabeza. Podría renunciar a todo si se lo pedía en ese momento.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Feb 06, 2017 1:34 am

Aquel nombre le hizo eco en el interior, no le parecía ajeno, pero algo en su interior se removió, no hizo caso alguno a ello hasta que le invitó de nuevo a la cama con él… -Koizumi. -Pronunció antes de besar sus labios y reclamarlos con lujuria y demanda, como si fuera esa la primera vez en mucho tiempo que se entrega a un deseo tan carnal. Acarició aquellas piernas desde las rodillas hasta sus muslos abriéndolas mas para poder apreciar su semen saliendo de aquella cavidad quedando desparramado sobre las sabanas. -Quiero hacerlo cuantas veces se pueda en esta noche. -Gruñó sobre sus labios acariciando su entrada con un par de dedos mientras su otra mano buscaba tocar aquellas nalgas que le habían parecido demasiado sensuales.

Besó desde la barbilla bajando por su cuello y mordió la piel despacito apenas lastimando para saborear un poco de aquella sangre. Aquel vampiro le había dicho claramente que lo marcara como suyo, en verdad lo haría, lo deseaba… mientras su pelvis se rozaba con la ajena haciéndole excitar y sus colmillos iban penetrando lentamente en la piel, el brote de sangre llegaba a sus labios, saboreó de aquel liquido carmesí, y fue algo tan único, extraño, conocido, ajeno… de todo a la vez, como si una chispa se hubiese prendido rápidamente en su interior, un flash de imágenes difusas pasaron demasiado rápido en su cabeza, el sabor se le hacía adictivo y familiar, esa sangre la había probado antes pero no lograba recordar donde… frunció ligeramente el ceño y hundió mas los colmillos, succiono la piel con fuerza, deseaba volver a esas imágenes, pero no pudo, en cambio se quedó sobre aquel cuello disfrutando de aquel líquido.

Su miembro se puso duro inmediatamente después de aquello, gimió buscando meterlo de nuevo en aquella cavidad, sostuvo las caderas del menor para acercarlas a las suyas mientras le bajaba lentamente sobre su erección… estaba necesitado de él.

por **Kei Koizumi** Sáb Abr 22, 2017 1:51 pm

Tuvo que cerrar los ojos y cada fibra de su ser parecía responder al toque de aquellas manos y labios. Se sentía algo avergonzado viéndole observarle de aquella forma, viendo lo que causaba en él. Gimió aferrándose a su cuerpo cuando sintió sus colmillos, incluso antes de que se clavaran en su cuello. La sensación le inundó todos los sentidos, era indescriptible. Nunca se había sentido así con alguien antes. Era como si despertara algo desde alguna parte profunda de su ser que él mismo desconocía.

Pero no quería apartarse incluso si su piel parecía quemarse, necesitaba de aquello, se sentía tan diferente, tan vivo de alguna manera. Besó su mejilla gimiendo despacio al sentir como succionaba su sangre, sintiéndolo acomodarse entre sus piernas y él solo pudo responder moviendo sus caderas al sentir su miembro contra su entrada, empujándose ligeramente sobre él.
No era suficiente, nada parecía suficiente, quería más, mucho más de él. Hasta que sus sentidos se perdieran, hasta que no supiese nada más que saber que se encontraba con aquel vampiro. Quería perderse en esa oscuridad.
No había esperado que realmente accediera a quedarse, pero sus palabras de algún modo provocaron cierto alivio y felicidad ante la respuesta positiva.

Suspiró sintiendo su cuerpo buscarle, moverse sobre él, absorberlo en su interior, era tan excitante, algo tan simple pero que le llenaba. 'Más... Dámelo todo de ti' fue el pensamiento que atravesó su mente y se tensó ligeramente al notar su propio ser deseando que esa persona solo tuviese ojos para él, para nadie más.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Abr 23, 2017 12:44 am

Su pelvis comenzó a moverse de forma rápida sobre aquella cavidad mientras su miembro era absorbido por aquellas paredes lo cual le hacía sentir más excitado. Succiono su sangre de manera lenta esta vez, deseaba esos labios, quería reclamarlo con pasión. Sacó lentamente sus colmillos y observó aquel rostro pálido con las mejillas sonrosadas, le parecía una hermosa escultura de mármol. En ese momento el vampiro le parecía tan humano casi como si fuera un pequeño ángel. Besó aquellos labios con pasión mientras escuchaba a otro gemir despacito por aquellas estocadas.

Aquel ser tenía algo embriagador, lo supo desde el primer momento. La forma que lo había abordado incluso era diferente con la que solía dirigirse a los extraños. Abrió lentamente los ojos para encontrarse con los ajenos, ese color oliva y casi miel le hacían sentirse perdido, como si en ellos viera un atardecer hermoso era como si el sol los hubiera teñido con los rayos. Mordió el labio inferior jalando despacito.

Necesitaba más de él, no le bastaba con marcar su cuerpo, deseaba saber todo de él, quería su alma, necesitaba escuchar su voz, conocer sus manías. Jadeó sobre sus labios sintiendo que lo llenaba por completo con su miembro mientras guiaba aquellas caderas con un ritmo mas lento pero que golpeaba fuerte estrechando aquellas paredes sobre él. Recargó su frente sobre la ajena y observó con lentitud sus rasgos, eran únicos, extraños, hermosos y terriblemente llamativos tanto que algo en él le gritaba que ese ser debía ser suyo y que en él había caído un total embrujo para no ver a nadie igual nunca más.

Apretó sus caderas contra las ajenas… mordió aquel labio inferior que tanto llamaba su atención y lamió la sangre que brotaba. -Me encantas… -Susurró sin detenerse a pensar en el peso de sus palabras. Aquel ser extraño le tenía rendido. Le abrazó a su cuerpo y siguió embistiendo lentamente siguiendo un extraño oleaje en aquella cavidad, eso se sentía tan excitante… se aferró a él gruñendo, como si se acercara al final.

por **Kei Koizumi** Jue Mayo 25, 2017 2:19 am

¿Qué podría haber respondido? Era la primera vez que veía a alguien mirarle de esa forma, al menos que recordara. La primera vez que se sentía tan embriagado por la fragancia de alguien más, tan sutil y al mismo tiempo tan avasalladora.

Ese repiqueteo, la sensación en su pecho, como el latir desbocado de un corazón enamorado. ¿Qué tenía es ser que en otros no había visto jamás? Aquella atracción estaba fuera de los límites que él había creído existirían. Y la compatibilidad entre ambos parecía remontarse a épocas olvidadas, se sentía como si ya hubiese estado en sus brazos, aquella familiaridad no era algo que fuese real ¿cierto? Pero lo sentía, y la intensidad era demasiado para querer analizarlo. En ocasiones como esta la pasión le gana a la razón. Solo deseaba sentir más, volverse loco y soñar. Soñar con algo que tal vez no tendrían, pero que parecía al alcance de sus manos en ese instante. Como una flama que se enciende, así mismo algo en él lo hizo. Algo que no se apagaría con facilidad, incluso con la tempestad.

Y entre sus movimientos que le provocaban aquella ansiedad, como si el tiempo no fuese suficiente para grabar en su piel la sensación que aquel cuerpo le dejaba, una mezcla de emociones le hacía sentir aún más que el simple deseo carnal.

Lo deseaba, como no había deseado nada antes en el mundo. Lo quería de una forma que no podía ser cierta. De un modo en el que su propia mente parecía presa del encanto de aquel desconocido. El deseo de hacer que se quedara a su lado, de nunca dejarle ir, de ligar su existencia a la suya como lo estaban haciendo sus cuerpos en aquella noche en que la luna parecía incluso más brillante que nunca.

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jun 25, 2017 12:42 am

Una especie de ansiedad comenzó a invadir su cuerpo. Un remolino de emociones se creó en su cuerpo. Era como si hubiese recuperado algo demasiado preciado. Algo que había perdido hace mucho tiempo. Aquello no era algo normal, no estando en una situación como aquella. Se sentía tan presa de aquel pequeño ser, como si una invisible cuerda se tensionara alrededor de ambos cuerpos haciendo que permanecieran así. De haber tenido alma escucharía ese resonar cuando se encuentra a la gemela. Era ridículo si lo pensaba con detenimiento.

Pero aquel vampiro le observaba como buscando respuestas a las mismas dudas. Eso era estúpido, deseaba que aquello no terminara. Quería abrazar aquel cuerpo al suyo para siempre, protegerlo, reclamarlo como suyo, y él no recordaba haber tenido dichos pensamientos con ningún ser. Y ahora, de pronto aquel pequeño vampiro le hacía consiente de lo solo, lo necesitado y lo desesperado que se encontraba. No quería perderlo, ese era un pensamiento consciente. Era como si algo muy dentro de él le gritara con desesperación que no se alejara, que mantuviera a aquel extraño para siempre con él porque tarde o temprano descubriría el gran significado que tendría para su existencia. Eso le asustaba.

En aquellos ojos podía perderse eternamente. Esa mirada tierna del otro le tranquilizaba, era como ver un amanecer en ellos, uno que jamás vio con tanto interés. Era como si tuviesen vida propia, como si poseyera un alma pura, humana y llena de amor y bondad a pesar de ser una bestia, ¡y joder! Eso le cautivaba.

Mordió aquellos labios, gruñó suave sobre ellos jalándolos con fuerza casi enterrando los colmillos sintiendo verdadero placer por la forma estrecha del otro, su semen saliendo en aquella cavidad en cada embestida era un plus para que su libido subiera de aquella forma. Le observó con un deseo único, como si fuera lo mas apetecible que hubiese visto nunca, como si ante él estuviese un simple humano… enterró sus colmillos en aquella piel y succiono la sangre de manera lenta mientras se apretaba contra su cavidad buscando el clímax en aquel momento.

por **Kei Koizumi** Jue Jul 27, 2017 2:22 am

Sus manos recorrían la figura ajena como podían, perdiéndose en ella, buscando grabarla en su ser. Su cuerpo respondía como nunca antes recordaba lo hubiese hecho, estrechándose involuntariamente, arrancándole gemidos de placer con una voz que no pensaba era capaz de usar.

Todo parecía tan irreal, era como algo idóneo. ¿Estaba soñando? No, no lo estaba, podía sentir el roce del miembro ajeno contra su piel, el como se sentía en su interior, el calor irreal que recorría todo su cuerpo y las ganas de más que no parecían desaparecer.

Era solo en aquellos brazos que había sentido algo similar, tan pasional, pero era real. Sólo deseaba que permaneciera con él. No quería que la noche terminara, quería seguir en aquel vaivén de placer y deseo.
Sintió los colmillos en sus labios y jadeó por la descarga que le sacudió. Se sentía tan bien. Quería ser suyo de todas las formas posibles. Y cuando esos colmillos se clavaron en su piel, el placer aumentó y le hizo perderse en él. Su cuerpo se arqueó y sintió que alcanzaba el cielo, perdiéndose en aquel orgasmo que le sobrevino al sentirle terminar en su interior, llenándole de su semen.

Se quedó quieto disfrutar de ese placer tan inmenso, temblando entre los brazos del otro, gimiendo ligero al moverse un poco más, alargando el momento. Tras un momento el cansancio empezó a hacerse presente a pesar de todo lo que sentía y deseaba. Podía sentir el día acercarse y con ello sus fuerzas menguando al igual que la noche.
-¿Es esto lo que llaman destino? -Y se acurrucó contra el torso de Asagi, buscando un calor inexistente, pero que podía sentir en alguna parte de su ser.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Ago 28, 2017 12:59 am

Se aferró a aquel cuerpo sintiendo verdadero placer. Pudo sentir el calor recorrer su cuerpo de una manera tan humana que parecía increíble… nunca nadie, le había provocado tal sensación. Le abrazó con fuerza, sostuvo a aquel ser en sus brazos y la sensación que le provoco fue tan familiar. Ese cuerpo ya lo había tenido antes en sus brazos. Esos besos los había sentido antes. Esos jadeos habían resonado tan fuerte en sus pensamientos que despertaron difusas imágenes en su memoria. Todo era real, y era tan extraño.

Sintió nostalgia, tenía ganas de flaquear ante un desconocido, como si la añoranza le hubiese hecho presa. En aquel cuerpo. En aquel ser había encontrado algo que creía perdido, y aún no sabía que era. Tenía esa sensación de haberse encontrado con alguien a quién había amado, y eso le parecía imposible. No lo comprendía, solo sabía que ese ser tenía algo que él añoraba. Le abrazó con un sentimiento de nostalgia, de encuentro, de añoranza, como si no quisiera que aquello terminara.

El sol estaba por ponerse, por un momento se sintió humano, y en aquellos brazos pudo sentir amor. Esa sensación que creía imposible sentir y que ahora estaba ahí naciendo de una pequeña chispa. Era como si revivieran las llamas antiguas de un gran incendio.

Escuchó aquella tenue voz y sonrió. -Tal vez lo sea, Koizumi. -Y aquel apellido salió de una forma tan íntima, con un tono personalizado, con cariño y amor profundo. Acarició aquellos cabellos peinándolos hacía atrás y le besó la frente. Cerró los parpados sintiendo el pesar de ese sueño eterno. -Te sienta fatal el cabello de esa manera. -Balbuceó inconsciente. -Prefiero una imagen inocente en ti, como cuando eras… -Sus labios se sellaron cayendo en los brazos de la muerte.

por **Kei Koizumi** Lun Ago 28, 2017 1:17 am

Se sentía tan relajado y sus caricias parecían calmar su alma. No estaba seguro de la causa, pero a estas alturas podía darse cuenta de que aquello no era una respuesta 'normal'. Aquel llamado que aquel ser parecía enviarle, un mensaje que su propio ser parecía comprender y responder a él.
Era todo tan irreal. Si despertaba al día siguiente y esa persona seguía ahí a su lado ¿Qué haría? No estaba seguro pero el solo pensar que tal vez no fuese un sueño le hizo sonreír mientras su cuerpo se relajaba y empezaba a caer en aquel letargo.
Escuchó sus palabras y por un momento algo en él conectó con una parte tan escondida en su mente que casi le hizo despertar de nuevo. Pero fue mas fuerte la sensación de pesadez que le invadía y aunque quiso decir o preguntar a qué se refería. Sintió casi como su corazón latía. Como si estuviese vivo, una sensación que después de tanto tiempo había creído jamás volvería a sentir.
Un sueño... parecía sin duda un sueño lejano. De un tiempo que su memoria no podía recordar, cuando la sangre corría naturalmente por sus venas, de cuando su vida no transcurría en la oscuridad.
Mañana. Tal vez mañana fuese un día 'normal' de nuevo. Pero le alegraba haber encontrado a alguien que había hecho despertar esa flama que había estado apagada por centurias. Tantas cosas se agolpaban en su interior, pero tendrían que quedarse pendiente para cuando sus ojos volviesen a abrirse. Pero había sido decidido. No lo dejaría ir jamás. Permanecería a su lado así fuese lo último que hiciera.

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