No shelter; no shoulder to cry on {Libre}

por **Nora Teagan** Sáb Oct 04, 2014 2:21 pm

28 de septiembre, 19:45

El verano se había despedido de nosotros hace poco más de una semana; lo notaba en la brisa fresca que comenzaba a errar en las profundidades de París, en las hojas que descendían con mayor frecuencia a medida que se acababa septiembre, en los días…que cada día eran más cortos. Como aquel. Caminaba por el bosque, con la melodía del crujido de las hojas a mi paso. Ya apenas quedaba rastro de luz, tan sólo unos pequeños rayitos de Sol que en un par de instantes se habrían esfumado dejando que la oscuridad reinara como cada noche.

Sorprendentemente, estaba aprendiendo a controlar mi miedo a la oscuridad. Me había propuesto conseguirlo y así poder hacerme más fuerte. Ese miedo era el que no me hacía pensar en claro, el que me hacía llorar hasta quedarme sin lágrimas; tenía que superarlo, así que en ese entonces decidí entrenarme a mí misma pasando una noche en el bosque completamente sola. No podía negarlo, la propia idea ya me aterraba. De repente, empecé a notar un cosquilleo en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, deduje que Farron tenía hambre, así que lo saqué y le ofrecí un pequeño trozo de manzana que guardaba en el bolsillo restante. Detuve el paso unos instantes para mirar a mi pequeño hurón. A veces pensaba que él era el único que me comprendía realmente, sin siquiera articular palabra -¿Qué piensas, pequeñín? Espero que con eso tengas suficiente…tendremos que esperar hasta mañana para ver qué podemos encontrar por aquí, aunque sea un par de bellotas- suspiré y aferré a Farron a mi pecho. Llevaba tiempo en el que mi yo interno estaba pasando por un momento incognoscible: experimentaba una mezcla de emociones que hacían que mi ánimo cambiara drásticamente, y tenía la sensación de que me estaba vaciando por dentro.

Ahora sí, completamente embadurnada de oscuridad, saqué algunos bártulos de mi espalda y me puse manos a la obra para hacer un pequeño campamento que se resumía en estas tres cosas: manta, agua y navaja (esta última siempre la llevaba). Lo primero que hice fue hacer un fuego, aprovechando la madera que recogí durante mi travesía, con el que al menos entraría en calor, pues el suelo húmedo y la brisa fría podrían provocarme un buen resfriado del que luego me costaría la vida recuperarme. Era consciente del peligro del que podría ser partícipe aquella noche, por eso dormiría lo justo e intentaría mantener los ojos abiertos para no encontrarme sorpresas. Igualmente, si algún forajido quisiera robarme se iría con las manos vacías…eso era lo bueno de no tener absolutamente nada, excepto a ti misma. Aquella noche no quería luces, no quería rostros desconocidos observándome con pena y con superioridad. En realidad, no sólo se trataba de superar el miedo que tanto me abrumaba….sino de poder estar unas horas realmente sola.

Me senté al lado del fuego, cogí una ramita y la acerqué al fuego. Aprecié esa ramita durante unos segundos, notando como el fuego calentaba poco a poco mi fina capa de piel y dejando caer una lágrima soplé –Feliz cumpleaños, Nora- susurré y seguidamente lancé el palo bien lejos.

por **Jamal Vieri** Miér Oct 08, 2014 1:38 am

Acababa de pasar una encantadora luna llena un día antes por lo que esa noche no habría ningún signo de dicha diosa caprichosa, la verdad es que a pesar de llevar algunos años como laican aun sentía la pena y la desdicha de no verla en el cielo, había tanto que hubiera dado con tan solo poder quedarse por más tiempo como lobo.

Se había puesto sus pantalones mientras la camisa la llevaba al hombro con todo su ser o lo que faltaba por cubrir de él desnudo, Seth su amigo imaginario, pasaba alado de él pateando una piedra que chocaba cada tanto con un tronco de inmediato volvía a tomar una exactamente igual.

--Venga Jamal, quiero irme de aquí, vayamos a un burdel a conseguir algunas chicas.

Había soltado una buena risotada y un par mas se escucho en los oídos del lobo, pero el moreno negó mientras se rascaba la cabeza y notaba como la oscuridad se hacía mas densa, dejo escapar un sonido que indicaba diversión pues era hilarante que su amigo odiara estar en el bosque había cierta negativa de estar más tiempo del requerido.

-Quiero quedarme esta noche aquí.

Seth se detuvo y lo tomo del brazo mostrando una mirada amenazante.

--¿Que dices? te dije que me quiero ir...

Jamal miro su brazo, las manos de Seth eran lo suficientemente grandes como para tomarlo con suficiente fuerza, era raro, por lo general él era mas fuerte que cualquier humano.

-Por hoy, quedemos aquí y mañana sera donde quieras.

Bajo la mirada, nuevamente hacía la zona lastimada, dolía mucho podía sentir como la piel se irritaba por la presión misma que ejercía aquella alucinación, Seth jadeo para volver a echarse a reír y murmurar lo patético que era estar siempre alado de alguien tan poco humano como Jamal.

Un par de horas mas tarde Jamal se detuvo, había olfateado algo en el aíre, algo dulce y sin duda humano, temió por aquel ser que estuviera en las entrañas del bosque no por algún ser misterioso ya que sabía que era un lugar seguro ( cuando era lobo solía controlar esa zona era lo que él llamaba su "territorio" ) Seth se detuvo con las manos cruzadas por el pecho mientras sonreía lascivo, él italiano se tensó, ya que en ese bosque había algo sumamente peligroso y claramente no era él, Jamal, si no su amigo mortal.

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