4-2 igual a nosotros a solas [Priv]

por Invitado Miér Nov 05, 2014 3:51 pm

Se intensifica los sonidos a medida que se acerca a su presa. Sintiéndose libre pero a la vista de un tutor que la estaba aún instruyendo en una oscura noche de verano. Aimée con un sencillo vestido blanco y manchado de sangre que usaba para sus noches de entrenamiento, perseguía a su presa por el camino de tierra, persiguiendo a una inocente gitana hasta atraparla en banda y probar de ella su cáliz carmesí de la vida.

Ya estaba muerta en todo su esplendor. Había cogido una manía. Robar las joyas de sus presas o lo que llevasen que a Aimée le gustara en demasía. Esta vez no era nada más que un collar de rubíes robado obviamente, pero se lo quedo quedándose sorprendida de la calidad del collar. Quien la instruía se rindió pues había intentado que nunca hiciera eso con sus presas, pero se rindió con una risotada amigable. La dejo. Con tal de que solo fueran materiales primas le parecería bien. Tan solo objetos que pertenecerían a la tierra. La verdad, mejor dejarlo tal y como estaba para poder ahorrarse dolores de cabeza o quejas o berrinches provenientes de Aimée.

– Vamos pequeña, volvamos, ya cenaste así que podemos irnos a la mansión y cambiarte para poder ir a la cena con los Moriarty….-Dijo el Sr. Gilles al saber que verían a Freyback y Darwyn Moriarty, aunque ahora era un misterio para él incluso. Le dijo de quedar en el Hotel de los Arenes, en una sala especial pero no le dijeron porque. Solamente no podía hacerlos esperar – Vamos –Dijo el Sr. Gilles mientras le ofrecía el brazo a Aimée, yendo ambos hacia los jardines que rodeaban la mansión, hacia donde podrían cambiarse y asearse para poder estar decentes en la cena.

-Usaré el collar…-Dijo observándolo con un brillo especial en los ojos – Parece que hubiera sangre dentro…pero se queda ahí…-Dijo al ver que el intenso color del rubí no se movía, lo había enlazado con la sangre y en verdad era lo que parecía.
-Estarás deslumbrante…-Dijo para animarla aun mas, sintiendo que la malcriaba, pero por el momento era lo que le podría contrarrestar con lo que le estaba pasando a la pobre criatura.

HOTEL DES ARENES
12:00pm

Freyback entraba dando pasos elegantes, firmes y apoyando el bastón de oscura madera a cada paso que daba por la entrada. Su porte elegante mostraba todo lo que un caballero debería tener como la elegancia, carisma y atractivo. Vestido de elegante etiqueta, noto que Bérénice estaba en el hotel, la notaba de sobremanera pero no podría estar seguro en que habitación podría estar. Si había hecho esta cena, esta “cita” era para poder dejar solo a Darwyn con Aimée. Se preguntó cómo le estaría yendo el entrenamiento con su tutor de turno, pero él, al estar ocupado con sus obligaciones y queriendo pasar tiempo con su hermano, contrato a un vampiro de confianza para que se pudiera encargar de Aimée.

Miro el reloj de cuerda, llegaban cinco minutos tarde y Freyback no soportaba la impuntualidad – Diablos…Malditos novatos…-Bufo para sí estando al lado de Darwyn, vio que este tenía la pajarita torcida así que se dispuso a arreglar un poco a su hermano antes de que estos llegasen – Ponte bien la pajarita….-Chisto – Seguro que llegan tarde porque ella ha debido de estar ocupada arreglándose…-Sonrió de lado, recordando cuando se encontró con Arianne y solo podía contar las horas para volver a verla. Si no se encontraba con Bérénice, dejaría solo a Darwyn –ya era mayorcito- y se iría con Arianne a la mansión que la había dejado para ella. Dentro de unos días vivirían todos juntos, pero lo primero era lo primero. Tendría que soportar un poco la tapadera de la cena.

HOTEL DES ARENES
12:10pm

-¡Por fin hemos llegado! ¡No supiera que la lluvia pudiera retrasar tanto a un caballo! –Se quejó del mal tráfico el Sr. Gilles que había traído a Aimée consigo para la cita en el hotel con los Moriarty. En esa velada, Aimée llevaba el collar que dijo que llevaría a la cena, un hermoso collar de rubíes como acordó y con vestido a juego y un peinado bastante sencillo. Tenía el pelo semilargo así que para grandes recogidos no estaba lista. – Bueno, ya estamos aquí…-Dijo el Sr. Gilles cogiendo la mano de Aimée para hacer una entrada triunfal en el Hotel Des Arenes, encontrándose con Freyback y Darwyn Moriarty - ¡Ah! –Se acercó con aire vivaz hacia los hermanos, Aimée tan solo siguió a su tutor pero observando alrededor y escuchando cada latido de la sala, encontrándose con un montón de olores, de colores vivos, la escucha de un niño llorar al final del restaurante del hotel, su mirada enseguida era la de una sorprendida de su nueva vida a pesar de haber estado dos años sin salir de su mansión, tan solo porque su tutor pensó que era así.

-Aimée….-Freyback comenzó su juego de galantería, situándose al lado de su hermano, cogiendo la mano de esta y besándole el dorso - ¿Qué tal estas? Este es Darwyn, mi hermano –Dijo haciéndose a un lado para que Aimée pudiera ver a Darwyn, para que ella pudiera estudiarle pues sabría que estaría haciendo un escaneo de los cincos sentidos sobre él. Freyback dio por hecho que tendría que enseñarle otra persona. Pensó en su hermano. ¡Oh sí! ¡Qué buena idea! Pero ¿Qué sería de su antiguo tutor? Desde luego había tomado la mala decisión de haberla dejado con una persona que la habría dejado encerrada durante dos años de inmortalidad.

-Es un placer….Da…darwyn…-Dijo algo cohibida asegurándose de que no la haría ningún daño. Ella estaba sujetándose de los volantes carmesís de su vestido y esperaba el momento para poder sentarse. Se sentia ridícula a la vista de tantas personas y más a la vista de tres hombres, de una no tanto, de aquel hombre que la salvo la vida, de otro hombre que la había enseñado lo que sabe hasta el momento pero la mirada que desconocía era la de Darwyn – No se preocupe, yo también me quiero ir de la entrada y sentarme….-Dijo sintiéndose de alguna manera empatizada con el que no conocía y que comenzaba a conocer esa noche.