AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Dépendance Au Shopping || Libre
2 participantes
Página 1 de 1.
Dépendance Au Shopping || Libre
por Joséphine Earhardt Sáb Nov 15, 2014 10:09 pm
“La función del ser humano es vivir, no existir. No voy a gastar mis días tratando de prolongarlos, voy a aprovechar mi tiempo.”
—Jack London
—Jack London
Como ya se sabe Joséphine era una joven de alta clase que le gustaba todo lo relacionado con los privilegios de tal extracto social. Siempre miraba de los hombros hacia abajo, a cualquier persona que no demostrara; al menos. Una riqueza igual o superior a la de ella. Todo se trataba de la imagen, la sociedad era simplemente visual. Debías vestir el último grito de la moda victoriana para estar en la punta de la pirámide de aquella caótica y complicada jungla social, por suerte, había sido educada para poder escalarla y así poder estar en el más alto eslabón. Por esas razones se pavoneaba por las tiendas más lujosas de parís, acompañada de sus doncellas; una dama con clase y altura siempre debe demostrarlo. A su lado, siempre fiel; tal vez algo idiota por eso, pensaba Joséphine. Estaba Dominique, una jovencita de clase baja, que había llegado a su mansión a pedir trabajo. Recordaba muy bien, cuando había llegado a rogar por un poco de pan para no morir de hambre, aquella andrajosa había tocado la puerta de su mansión. Joséphine se fijo en sus zapatos desgastados, evidencia de que había recorrido todas las casas de aquella zona, en donde podrían necesitar una criada o al menos algo parecido a ello. Para suerte de la pobretona, Joséphine siempre acostumbraba a tener un ejército de doncellas que cubrieran todos sus caprichos y una de ellas se había ido. La anterior ya no había aguantado las exigencias de la jovencita y hasta la había denominado hija de Satanás, culpado a sus padres por la creación de tal espectro.
No le importaba lo que hubiera salido de la boca de su vieja doncella, si no podía tenerla bien cerrada, ni siquiera varia la pena mirarla por debajo de los hombros, podría llegar tratar mejor hasta a los animales antes que a ella. Su padre ya había echado a la pobre Dominique a la calle nuevamente, mientras Joséphine veía, detrás de el, como mandaba a los hombres a sacarla de su propiedad, dos fortachones; que se encargaban de su bienestar. La arrastraban hacia la gran puerta, mientras la jovencita lloraba a cantaros, tanto que Joséphine decidió parar el sufrimiento de la pobretona; no porque tuviera una pizca de corazón y se haya apiadado de ella, era simplemente porque ya le estaba comenzando a dar la migraña, con tantos gritos y llantos. — Padre — dijo la rubia acercándose educadamente a al responsable de su existencia — He perdido a Matilde esa mujer no ha podido con mis exigencias — en su voz había cierto lamento falso — Déjala quedarse, para que sea su sustituta, tal vez por ese acto de bondad, sea usted reconocido como el hombre de corazón de oro— inquirió mirando de reojo como los hombre se detenían, mientras notaban que el señor de la casa parecía pensarlo, pronto el dio la orden, Dominique se quedaría en la casa siendo la nueva doncella de Joséphine, sería el peor castigo que alguien podría recibir; decían muchos empleados.
Ya habían pasado seis meses desde que la jovencita Dominique se había convertido en su doncella, Joséphine no le daba descanso, la elegía a cada momento para salir, no importara a donde fuera, en esta ocasión también eran acompañadas por otra jovencita, que llevaba unos tres años al servicio de la casa de la damita — Dominique siempre de lenta… — se quejo abiertamente, mientras detenía su paso apresurado, al ver que la joven se había quedado, unos tres metros detrás de ella, con varias bolsas de todos los tamaños. Fueron tres segundos lo que duro su espera, nuevamente retomo su camino, deteniéndose solamente cuando se encontró al frente de una joyería, en donde se exhibía un encantador pendiente. Los ojos de la rubia brillaron, no se necesitaba adivinar que lo deseaba con todo su ser, abrió la puerta de la tienda, adentrándose al lugar, en busca de él, sin importarle el precio, pues su generoso padre le había prometido que podría comprarse cuanto desee, ¡Claro! Era la niña consentida, la niña de los ojos de los hombres de su familia; su hermano y su padre. Ellos harían cualquier cosa por tenerla contenta y ella se aprovecharía de eso, siempre que pudiera.
Joséphine Earhardt- Humano Clase Alta
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 21/11/2013
Re: Dépendance Au Shopping || Libre
por Nix Dion Mar Dic 23, 2014 8:56 pm
Durante la tarde había estado caminando varias tiendas locales, jamás he de entender como mujeres hacen esto durante horas cuando yo probablemente apenas podré conseguir placer esta noche gracias al agotamiento que esto me ha causas; incluso más allá de eso está el hastío que me causan todas esas chicas correteando con sus doncellas a los costados como si tuvieran una vida realmente ocupada.
Al pasar a sus lados no podía evitar verlas por sobre el hombro y sacar, por la abertura de mi vestido, la piel de mi pierna hasta la rodilla logrando unas reacciones ridículamente exageradas e incluso he de decir que señoras que caminaban con vestidos unas diez veces más grandes que ellas cayeron de forma nada elegante al piso, las doncellas tenían que pedir ayuda a hombres para levantarlas aumentando el bochorno de las damas de alta sociedad.
En una de las joyerías por las que pase pude ver obras de hermosa calidad, cosas costosas no solo por sus materiales sino por el trabajo detallista de una mano experta en fabricar delicados collares; desde mi perspectiva es algo demasiado vistoso para usar a plena lus del día (aunque cientos de mujeres no dudarían en ponérselo ni un segundo y otras miles dirían que es muy sencillo para retozar en sus “acaudalados” cuellos) pero usarlo en el burdel esta noche es una idea en extremo tentadora, incluso puedo pensar en el corsé de escote más bajo posible de mi armario para que el collar caiga sobre mis senos en sus secciones más largas.
Al entrar pude ver a otra pretenciosa rubia, una humana más, con dos doncellas que en sus ojos se han de notar el agotamiento ¿Cuál es la necesidad de comprar tanta ropa? Por los dioses es esta chica me causa repelencia con tan solo mirarla. Puedo sentir ojos sobre mi cuerpo, que con un sencillo vestido azul de cuello bajo y cuadrado, mangas cortas y hendidura que permite ver la piel de mi rodilla sin quitarle atención a la forma en que se ajusta a mis pechos hacen que todo se vea fino, sumándole un par te cortos guantes del mismo color de los zapatos: verde, un color inusual que va con el sencillo collar de una sola gran esmeralda montada en oro muy claro.
—Por favor caballero— llame la atención del hombre mayor al otro lado del mostrador
—¿podría permitirme el collar de rubíes del frente de la tienda?
Asintió embelesado por mí, sabía perfectamente quien era y a que me dedicaba pero nunca he aceptado un espécimen de aquella edad. Cuando al fin saca uno de los collares, muy poco original para mi gusto
—no, disculpe; al parecer no he sido concreta: me refería al espécimen con finos hilos entrelazados, nunca había visto nada igual.— El hombre se acomoda, al parecer le había parecido extraña mi petición.
—Señorita, ese collar fue hecho por un aprendiz, alguien sin experiencia y sin reconocimiento.
Al pasar a sus lados no podía evitar verlas por sobre el hombro y sacar, por la abertura de mi vestido, la piel de mi pierna hasta la rodilla logrando unas reacciones ridículamente exageradas e incluso he de decir que señoras que caminaban con vestidos unas diez veces más grandes que ellas cayeron de forma nada elegante al piso, las doncellas tenían que pedir ayuda a hombres para levantarlas aumentando el bochorno de las damas de alta sociedad.
En una de las joyerías por las que pase pude ver obras de hermosa calidad, cosas costosas no solo por sus materiales sino por el trabajo detallista de una mano experta en fabricar delicados collares; desde mi perspectiva es algo demasiado vistoso para usar a plena lus del día (aunque cientos de mujeres no dudarían en ponérselo ni un segundo y otras miles dirían que es muy sencillo para retozar en sus “acaudalados” cuellos) pero usarlo en el burdel esta noche es una idea en extremo tentadora, incluso puedo pensar en el corsé de escote más bajo posible de mi armario para que el collar caiga sobre mis senos en sus secciones más largas.
Al entrar pude ver a otra pretenciosa rubia, una humana más, con dos doncellas que en sus ojos se han de notar el agotamiento ¿Cuál es la necesidad de comprar tanta ropa? Por los dioses es esta chica me causa repelencia con tan solo mirarla. Puedo sentir ojos sobre mi cuerpo, que con un sencillo vestido azul de cuello bajo y cuadrado, mangas cortas y hendidura que permite ver la piel de mi rodilla sin quitarle atención a la forma en que se ajusta a mis pechos hacen que todo se vea fino, sumándole un par te cortos guantes del mismo color de los zapatos: verde, un color inusual que va con el sencillo collar de una sola gran esmeralda montada en oro muy claro.
—Por favor caballero— llame la atención del hombre mayor al otro lado del mostrador
—¿podría permitirme el collar de rubíes del frente de la tienda?
Asintió embelesado por mí, sabía perfectamente quien era y a que me dedicaba pero nunca he aceptado un espécimen de aquella edad. Cuando al fin saca uno de los collares, muy poco original para mi gusto
—no, disculpe; al parecer no he sido concreta: me refería al espécimen con finos hilos entrelazados, nunca había visto nada igual.— El hombre se acomoda, al parecer le había parecido extraña mi petición.
—Señorita, ese collar fue hecho por un aprendiz, alguien sin experiencia y sin reconocimiento.
Nix Dion- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 15/12/2014
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Dépendance Au Shopping || Libre
por Joséphine Earhardt Dom Ene 25, 2015 7:46 pm
No era necesario contactar a su padre, el no tenía derecho a negarle nada a su más preciada hija; la niña de sus ojos. Aun así debía mantenerse a un marguen, no quería que al pobre le diera un infarto, pues entonces seria mas difícil encontrar una persona que satisficiera todos sus caprichos. Era algo natural de la vida, las mujeres debían estar hermosas para poder encontrar un buen pretendiente, que pudiera darles todo los caprichos que necesitaran en su vida.
No giro cuando escucho la puerta abrirse, si no era alguien de la realeza, realmente no le importaba. Entre reojo miro a una mujer que parecía un poco mayor que ella; o eso le dio la impresión. Tal vez porque era una simple forma de rebajarla a un nivel más bajo que el de ella. Mientras Joséphine la atendían y buscaban todo lo que ella exigía, la mujer parecía ser atendida con cierta rapidez.
— Tengo un vestido que quedara perfecto con eso — alego la rubia con cierta emoción en la vibración de su voz — Me lo llevo — dejo los pendientes en manos de la vendedora. No pudo evitar girar para ver el collar que estaba diciendo la otra mujer, alzo su ceja y como si una especie de maldad se apoderara de su interior, quiso también aquello, solo por el ello de que alguien más se había fijado en el.
— Tiene mucha razón, mi señor, puede que no sea una de sus mejores piezas — interrumpió acercándose al hombre — pero aun así, me servirá para tenerlo en mi cómodo hogar, siempre hay que estar elegante, pero dejar las mejores piezas para las festividades importantes, siempre es lo adecuado — miro nuevamente de reojo a la mujer, mientras se interponía entre ella y el hombre —las piezas simples deben utilizarse solo en casa — sonrió suavemente. Mientras le hacia una pequeña seña a la vendedora que le atendía, para que también agarrara ese collar.
Off: perdon el retraso ;_; espero que aun sigas con el interes del tema
No giro cuando escucho la puerta abrirse, si no era alguien de la realeza, realmente no le importaba. Entre reojo miro a una mujer que parecía un poco mayor que ella; o eso le dio la impresión. Tal vez porque era una simple forma de rebajarla a un nivel más bajo que el de ella. Mientras Joséphine la atendían y buscaban todo lo que ella exigía, la mujer parecía ser atendida con cierta rapidez.
— Tengo un vestido que quedara perfecto con eso — alego la rubia con cierta emoción en la vibración de su voz — Me lo llevo — dejo los pendientes en manos de la vendedora. No pudo evitar girar para ver el collar que estaba diciendo la otra mujer, alzo su ceja y como si una especie de maldad se apoderara de su interior, quiso también aquello, solo por el ello de que alguien más se había fijado en el.
— Tiene mucha razón, mi señor, puede que no sea una de sus mejores piezas — interrumpió acercándose al hombre — pero aun así, me servirá para tenerlo en mi cómodo hogar, siempre hay que estar elegante, pero dejar las mejores piezas para las festividades importantes, siempre es lo adecuado — miro nuevamente de reojo a la mujer, mientras se interponía entre ella y el hombre —las piezas simples deben utilizarse solo en casa — sonrió suavemente. Mientras le hacia una pequeña seña a la vendedora que le atendía, para que también agarrara ese collar.
Off: perdon el retraso ;_; espero que aun sigas con el interes del tema
Joséphine Earhardt- Humano Clase Alta
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 21/11/2013
Re: Dépendance Au Shopping || Libre
por Nix Dion Dom Mar 15, 2015 4:41 pm
—No importa, caballero; más bien debo decir que ese aprendiz tiene mucho más talento y ojo para la sutileza de la que muchas damas tienen durante toda una vida de lujos— el hombre tendió el collar correcto y yo me dedique a acariciar los delicados filamentos, uno por uno, puedo imaginar cuantas veces se habrá enredado el joven joyero sin esas manos hábiles que posee sus maestros y entiendo todo lo que ha querido demostrar con esta pieza.
No evite reírme abiertamente de la rubia, ella era la encarnación de lo superficial y realmente me incomoda la forma en que sus doncellas la miran: una mezcla de pánico y odio bastante obvio y eso me hizo decidirme de que no merecía que entrara en sus recuerdos para saber lo mimada que era. Yo me ganaba la vida y ella desperdiciaba lo que su familia tenía, eso es realmente frustrante.
¿Joyas en casa? Cuando voy a casa lo menos que quiero es continuar recordando la clase a la que pertenezco, deseo es un camisón y un buen libro como único recurso que borra todo el fiasco de mi día si es que el sexo en el burdel no lo ha logrado; en estos momentos yo solo disfrutaba de una exquisita pieza hecha por quien sea la halla hecho.
—Una mujer que se cubre en joyas suntuosas a diestra y siniestra no está sino ocultando la verdadera hermosura de si entre presunciones y egos que arrebatan todo encanto que puedan poseer realmente— hable hacia el hombre, pues no discutiría con la mujer por unos cuantos gramos en oro y rubíes, puse el dinero que marcaba sobre la mesa además de un poco más —hágale llegar a ese novicio todos mis agradecimientos y que espero disfrutar de sus obras pronto.
Ya él caballero había sujetado el dinero cuando la otra vendedora intentó arrebatarle esa magnífica obra, yo tan solo espere hasta que el hombre mayor gano la pequeña guerra que se había desatado, después de todo él parecía de un mayor rango que una simple dependienta.
No evite reírme abiertamente de la rubia, ella era la encarnación de lo superficial y realmente me incomoda la forma en que sus doncellas la miran: una mezcla de pánico y odio bastante obvio y eso me hizo decidirme de que no merecía que entrara en sus recuerdos para saber lo mimada que era. Yo me ganaba la vida y ella desperdiciaba lo que su familia tenía, eso es realmente frustrante.
¿Joyas en casa? Cuando voy a casa lo menos que quiero es continuar recordando la clase a la que pertenezco, deseo es un camisón y un buen libro como único recurso que borra todo el fiasco de mi día si es que el sexo en el burdel no lo ha logrado; en estos momentos yo solo disfrutaba de una exquisita pieza hecha por quien sea la halla hecho.
—Una mujer que se cubre en joyas suntuosas a diestra y siniestra no está sino ocultando la verdadera hermosura de si entre presunciones y egos que arrebatan todo encanto que puedan poseer realmente— hable hacia el hombre, pues no discutiría con la mujer por unos cuantos gramos en oro y rubíes, puse el dinero que marcaba sobre la mesa además de un poco más —hágale llegar a ese novicio todos mis agradecimientos y que espero disfrutar de sus obras pronto.
Ya él caballero había sujetado el dinero cuando la otra vendedora intentó arrebatarle esa magnífica obra, yo tan solo espere hasta que el hombre mayor gano la pequeña guerra que se había desatado, después de todo él parecía de un mayor rango que una simple dependienta.
Nix Dion- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 15/12/2014
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Dépendance Au Shopping || Libre
por Joséphine Earhardt Vie Mar 27, 2015 8:10 pm
Saturaba egoísmo por sus poros. El amor hacia ella misma era excesivo, o tenía ningún interés por el prójimo, ni ser amable con el semejante. Ella misma se concedía una importancia demasiado alta para su realidad, deseaba ser siempre el centro de atención y mantenerse como tal para así sentirse cómoda y satisfecha. Lo que ella dice tenía que ser lo correcto y tener mucha mayor importancia que lo que dicen lo demás y todo lo que no le pudiera parecer adecuado a su forma de ver el mundo, seria fácilmente rechazado por ella.
La vendedora ante las órdenes de Joséphine, quiso quitarle la prenda al señor para poder dársela a la joven malcriada, pero el anciano pareció rechazarlo. El rostro de la rubia se endureció, dejando que sus rasgos suaves se fruncieran y mostraran en sus ojos la molestia ocasionada — ¿Acaso no puedo ni verla? — Su voz se notaba el disgusto que había provocado el rechazo del hombre mayor — Puede que usted quiera vendérselo a ella, pero eso no quiere decir que no pueda observarlo — bufo dejando salir un pequeño gruñido.
— ¿Sabe qué? — Miro a la vendedora — Mejor búscame el mejor collar que puedas tener, no me voy a estar peleando por baratijas — se alzo los hombros dejando salir un suspiro. Podría decirse que había perdido, pero en su mente no era así. Ya su oscura y retorcida conciencia comenzaba a justificarla. Seria de mal gusto comprar algo que había atraído a una persona de tan bajo extracto social, no debía gastar energías por cosas tan insignificantes, la vendedora le sacaría las prendas adecuadas para ella.
La vendedora ante las órdenes de Joséphine, quiso quitarle la prenda al señor para poder dársela a la joven malcriada, pero el anciano pareció rechazarlo. El rostro de la rubia se endureció, dejando que sus rasgos suaves se fruncieran y mostraran en sus ojos la molestia ocasionada — ¿Acaso no puedo ni verla? — Su voz se notaba el disgusto que había provocado el rechazo del hombre mayor — Puede que usted quiera vendérselo a ella, pero eso no quiere decir que no pueda observarlo — bufo dejando salir un pequeño gruñido.
— ¿Sabe qué? — Miro a la vendedora — Mejor búscame el mejor collar que puedas tener, no me voy a estar peleando por baratijas — se alzo los hombros dejando salir un suspiro. Podría decirse que había perdido, pero en su mente no era así. Ya su oscura y retorcida conciencia comenzaba a justificarla. Seria de mal gusto comprar algo que había atraído a una persona de tan bajo extracto social, no debía gastar energías por cosas tan insignificantes, la vendedora le sacaría las prendas adecuadas para ella.
Joséphine Earhardt- Humano Clase Alta
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 21/11/2013
Re: Dépendance Au Shopping || Libre
por Nix Dion Vie Abr 03, 2015 5:42 pm
Respira Dion, solo respira antes de querer arrancarle el cabello ha esta malcriada, tan solo… ¿A quién quiero engañar? Cada célula de mi cuerpo exige poner en su lugar a esta pequeña idiota, debe tener como mi edad pero esta mimada nunca ha sabido lo que es trabajar por sí misma, hacer cualquier cosa por ella. Las olas de egoísmo que brotan de ella me repugnan y simplemente no puedo más.
Una sonrisa se desliza de mis labios y permanece allí, es complaciente como si fuera hablar con alguien demasiado estúpido para comprender lo que pasa a su alrededor.
—¿Verla o colocar tus garras en algo que no te pertenece?— el señor mayor quería defenderse por sí mismo pero lo interrumpo alzando la mano —no es que el caballero desea o no hacerlo, solo respeta las decisiones de sus clientes y usted— la miro de los pies a la cabeza con aire despectivo —debería aprender a mantener la boca cerrada ante una negativa.
Levanto la caja donde ya estaba envuelta la joya por las hábiles manos del anciano, abro la tapa mostrando la joya frente a mí, después de unos segundos en que la rubia posa su mirada yo cierro el cajón recubierto de seda en su exterior y terciopelo en la parte interna.
—¿Satisfecha? Y si no es así, no puedo decir que lo lamento además al parecer por tu aspecto, disfrutas de las baratijas y las cosas de segunda mano— antes de iniciar mi retirada estiro mi brazo con una sonrisa más grande.
—Nix Dion.
Una sonrisa se desliza de mis labios y permanece allí, es complaciente como si fuera hablar con alguien demasiado estúpido para comprender lo que pasa a su alrededor.
—¿Verla o colocar tus garras en algo que no te pertenece?— el señor mayor quería defenderse por sí mismo pero lo interrumpo alzando la mano —no es que el caballero desea o no hacerlo, solo respeta las decisiones de sus clientes y usted— la miro de los pies a la cabeza con aire despectivo —debería aprender a mantener la boca cerrada ante una negativa.
Levanto la caja donde ya estaba envuelta la joya por las hábiles manos del anciano, abro la tapa mostrando la joya frente a mí, después de unos segundos en que la rubia posa su mirada yo cierro el cajón recubierto de seda en su exterior y terciopelo en la parte interna.
—¿Satisfecha? Y si no es así, no puedo decir que lo lamento además al parecer por tu aspecto, disfrutas de las baratijas y las cosas de segunda mano— antes de iniciar mi retirada estiro mi brazo con una sonrisa más grande.
—Nix Dion.
Nix Dion- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 15/12/2014
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares» !De shopping! {Catelyn Lannister}
» Quand la verité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie. [Libre para familiares y/o conocidos de Gèraldine]
» [libre]Siguiendo una pista, buscando una solución...[Libre]
» Quand la vérité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie · Libre ·
» [Libre]Noche de sorpresa y terror [Libre]
» Quand la verité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie. [Libre para familiares y/o conocidos de Gèraldine]
» [libre]Siguiendo una pista, buscando una solución...[Libre]
» Quand la vérité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie · Libre ·
» [Libre]Noche de sorpresa y terror [Libre]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
» orphée et eurydice ― j.
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
» labyrinth ─ chronologies.