Anzhelika ID -Angel Negro-

Voluble, temperamental, altamente caprichosa y mortalmente competitiva. Así es Anzhelika aunque al igual que su nombre su apariencia indica la presencia de un ángel por lo que le es muy fácil esconderse detrás de esa fachada para engañar a quien lo desea.

Su carácter borda lo obsesivo ya que tiene que ser la mejor en todos los aspectos y en todo momento. Nadie, absolutamente nadie puede robar la atención que ella genera entre los demás y si eso llegase a suceder utilizará el método más adecuado para deshacerse de dicha competencia o para volver a ganar su lugar sin importar cual sea por lo que puede resultar altamente peligrosa.

Domina perfectamente el arte de la seducción y la manipulación por lo que es frecuente que de sus labios salgan palabras opuestas a lo que piensa y que sus objetivos se vean envueltos en su fascinante halo sin que la gente a su alrededor llegue a percatarse del verdadero carácter de la chica. No faltan aquellos que hipnotizados por la percepción equívoca que tienen de la cantante, sientan por ella mucho más que una simple admiración, llámesele obsesión o incluso un ciego amor que en su arrebato pondría las manos en el fuego por ella, y así es como ha sido autora de muchas desdichas ya que Anzhelika no valora los sentimientos puros que algunos declaran por ella sino más bien suele desdeñarlos.

HISTORIA:

Hija de padre ucraniano y madre francesa, que en su juventud fueran una pareja célebre y afamada de cantantes de ópera, desde muy chica Anzhelika heredó el talento para el canto y la actuación gracias a ser poseedora de una voz sublime e increíblemente hermosa que superó la de ambos progenitores. Después de una relación altamente tormentosa debido al carácter volátil del padre y caprichoso de la madre, el matrimonio se divorció legalmente cuando apenas era una niña aunque el contacto con su padre no llegó a romperse ya que ambos progenitores se habían establecido permanentemente en Paris, ciudad adonde habían alcanzado la fama.

Desde pequeña el matrimonio había vislumbrado una vida de éxito para Anzhelika en la cual ella llegase a alcanzar la misma notoriedad de ambos. Su madre, que se había convertido en un icono sobre el escenario, deseaba lo mismo para su hija por lo que desde pequeña le llevaba a teatros y óperas y contrató para ella a los mejores maestros de canto y actuación. La jovencita pasaba muchas horas practicando a diario, disciplinando su voz, e intentando alcanzar la perfección que le permitiese ver la aprobación en el rostro de su madre; por lo que se sentía devastada cuando no alcanzaba a perfeccionar una nota o cuando, debido al lógico cansancio de sus cuerdas vocales, estas le fallaban echando a perder una melodía que de otra manera hubiera sido perfecta.

Su vida entera era el canto y la actuación y cuando alcanzó la edad suficiente fue aceptada en una compañía teatral adonde por primera vez se encontró en competencia con otras jóvenes de su edad, todas hermosas y talentosas. A todas las vio como rivales, enemigas que buscaban sobresalir más que ella, vencerla en su canto o lucir más encantadoras en sus actuaciones, todas buscando un protagónico que por derecho le pertenecía.

Con rapidez logró encantar tanto al director como a los productores, quienes al escucharla cantar se sintieron hipnotizados por su voz. Sabían perfectamente de quienes era hija ya que su madre acudía invariablemente a las prácticas pero no esperaban que alguien tan joven poseyera una voz tan excepcional. Sin embargo en el momento en que se anunciaron los papeles en la siguiente producción el nombre de Anzhelika apareció al lado de uno de los personajes secundarios de reparto.

Incredulidad, humillación, molestia, decepción, pocos son los adjetivos que podrían describir como se sintió en ese momento. Tras largos años de prácticas y ensayos y habiendo visto la expresión en quienes le habían escuchado al realizar el casting no lo podía creer. Más tarde se enteró de que aunque tanto los productores como el director la habían propuesto a ella, la celosa esposa del director había insistido en que el papel fuese otorgado a otra chica, talentosa pero no excepcional como Anzhelika y de apariencia mucho menos hermosa.

Unos días más tarde, la joven que había sido nombrada como la protagonista sufrió un extraño accidente en el escenario cuando una de las cuerdas de las cuales colgaba uno de los adornos se rompió cayendo sobre ella y produciéndole múltiples fracturas debido a las cuales fue a dar al hospital. Días después en la compañía se informaba que no podría participar en la ópera. La esposa del director se encontraba enferma y en cama, por un repentino y para ella inexplicable) virus estomacal que le impidió prestar atención a cualquier cosa que se desarrollase tras bambalinas. Se anunció entonces que Anzhelika sería quien realizaría el protagónico.

La noche del estreno de Elisabetta, regina d'Inghilterra la joven que interpretaba el papel de Isabel I, a pesar de ser una completa desconocida, logró despertar la emoción y la sensibilidad del público, el cual aplaudió entusiasmado y se encargó de difundir entre sus conocidos el talento y la belleza de la protagonista, por lo que el resto de la temporada fue un éxito total y desde ese momento la carrera de la hermosa chica subió como la espuma.

DATOS EXTRA:

- Su apellido real es Andrushchenko pero para ser conocida en el mundo del espectáculo y ya que no deseaba vivir bajo la sombra del éxito de sus progenitores, adoptó el apellido de soltera de su abuela paterna, Kovalenko.
- Tiene un desorden alimenticio y siempre que se ve en el espejo se considera demasiado excedida de peso por lo que su talón de aquiles es que le hablen de el.
- Para ella nada es un obstáculo para lograr lo que desea, y su único deseo es convertirse en la mejor cantante de ópera que haya existido.
- Su madre siempre la ha presionado para que sea la mejor sin haberle nunca permitido considerar una vida que no se relacione con la ópera.
- Ávida de la aprobación de sus padres, Anzhelika nunca ha creído haberla alcanzado.
- Carece de escrúpulos pero lo disfraza muy bien con sus actitudes.