My head is made up of memories most of them useless delusions

¿Cuánto tiempo ha pasado? No estoy segura, más del que puedo contar o que quiero hacerlo, tampoco sé porque estoy escribiendo esto si nadie va a leerlo, tal vez porque no quiero volverme loca… probablemente eso sea, aunque es muy probable que ya lo esté.

Realmente en este punto de mi vida no sé si estoy haciendo bien en quedarme en el mismo lugar, despertando en la nada, esperando despertar en la misma habitación que en este momento no es más que escombros, los recuerdos me tienen anclada a un pasado que ya no volverá más, a un futuro que es completamente incierto.

Solo sé que estoy aquí por sus metas, por sus sueños, poco a poco levantando de entre las cenizas las pocas alegrías que compartimos no solo nosotras juntas, sino toda esta gente que es ahora, y gracias a ella es mi familia, hemos pasado noches enteras en vela volviendo a ese mismo lugar esperando algunas respuestas que jamás llegan, atando cabos donde no hay más que encontrar, solo fragmentos de la grandeza que fue ese lugar, un lugar donde encontrabas la esperanza cuando parecía haberse esfumado por completo.

Muchas personas me preguntan como estoy, si estoy bien o si necesito algo, no sé qué contestar, probablemente debería decirles la verdad que es algo así como un no lo sé, pero no me sale tampoco decirles como me siento, me limito a mentirles y decirles que estoy bien, que estaré bien.

La gente parece creerlo y si no lo hacen no me importa, la única que sabe realmente como me siento y no solo porque es la única que me ha convencido para contarle es Jeanne, aunque siempre lo intuyo, es así de sabia esa mujer, otro gran ejemplo para seguir.

Hemos encontrado por ahora refugio en una vieja casa en el bosque, es más escombros que otra cosa pero por lo menos tenemos un lugar donde pasar la noche, he intentado mantener mi cabeza lejos de cualquier pregunta, de cualquier recuerdo que no me deje avanzar, he hecho algunos viajes para conseguir algo de dinero, hay que mantener aquella casa de la esperanza a flote, al menos eso puedo hacer por ella… se lo debo.

No quiero pensar en ella, aunque muchas veces me es imposible no hacerlo, recuerdo todo de ella… su risa, su pelo, sus enormes ojos, su forma de arrugar la nariz y acariciar su nuca cuando se ponía tierna, su forma de amar, lo recuerdo todo.

Sé que la extraño más que a nada en este mundo y que pronto estaremos juntas, se que suena estúpido, todo mundo me dice que la deje ir… han pasado meses desde su desaparición… ella no va a volver me dicen, no puedo creerles, ella lo prometió, algo en mi me dice que será así.

Cuando afirmo que volverá la gente me mira con pena, ellos son los estúpidos que no ven la realidad, Jeanne cree en mis palabras, ella misma lo ha dicho si Gianella no estuviera viva lo sentiría en mis huesos.

Es la primera vez que escribo o digo su nombre y sentido un pequeño hueco en el pecho, me prohíbo a mi misma mencionarla, por miedo a dejarme caer de rodillas en medio de la nada, llorando como una imbécil sin poder contener el dolor, que absurdo suena ¿no? Recordarla pero no mencionarla, mantenerla en el presente sin traerla al futuro, ella tiene que volver a el por sus propios medios, me lo prometió.

¿Tiene sentido seguir escribiendo? Probablemente no, tal vez simplemente debería tomar la vela que tengo a un lado y quemar esto que he escrito, pero no lo haré, porque cuando ella esté de nuevo aquí podré releerlo y darme cuenta de que esta aquí conmigo, de que esto es real y que no será un simple sueño.