and now... What should I do? [Libre]

N-no si.. si yo... ah esperen.

-Las mejillas de Lionel parecían acaloradas, él no era un hombre acostumbrado a la presencia femenina y mucho menos si éstas tenían poca ropa o con vestidos que enseñaban mucha carne, los hombres también le miraban de forma extraña, no sabía que hacer. Todo había empezado en la mañana, tenía trabajo pero quería probar con conseguir otro, unos gitanos habían trabajado en ese sitio pero solamente cargando cosas, es decir con barriles, descargando camiones mientras que las mujeres ayudaban con las ropas, el maquillaje, les hacían encargos, llevando cartas, viniendo, siendo guardaespaldas de los hombres que se consideraban VIP y pensó que sería una buena idea, tenía ganas de comprarse una nueva guitarra y ésta costaba dinero, un dinero que no podía permitirse, no sabía que hacer así que pidió ayuda a uno de los gitanos que trabajaba, solo le dijo que entrase y que pidiese hablar con el jefe para un tema de trabajo, pero nada más entrar, unas risas femeninas le cortejaron mientras le abrazaban por el brazo.

Se puso nervioso, no sabía muy bien como actuar, tan necio como siempre había sido en esos temas, incluso un amarero añadió que si no le gustaban las mujeres, podía ser él un servidor. Entonces negó rápidamente, se desembarazó de aquellas mujeres pero cuando éstas le guiaron a una mesa vacia, ¿ahora que hacía?, tragó, notaba como la gente no se fijaba en él pero mientras se movía nerviosamente, parecía, en su interior, que llamaba la atención de todo aquel que le estaba mirando. ¿Cuanto costaría una bebida ahí? seguro que mucho dinero, ¿ahora como se levantaba y se marchaba?. Cabeceó, mientras escuchaba las risas, no, no era que fuese un ambiente obsceno, solo los bailes subidos de tono o la lencería sugestiva de las chicas que tenía un letrero de "Se mira, pero no se toca" le daba a pensar que se estaban divirtiendo, una diversión sana, para la cual no tenía tiempo. De nuevo la saliva bajaba con dificultad por su garganta, ¿ahora que hacía?, se repetía una y otra vez como un gramófono viejo, usado y que tenía como acompañante un disco rallado. Todo por una guitarra.

¡Eso! el pensamiento de la guitarra hizo que mirase hacía el frente, la quería, la necesitaba...el sonido le provocaba espasmos, quizás porque quería bailar, había una banda tocando en directo, un estilo que no conocía pero que se entremezclaba con los que él conocía, un poco de estilo musical, tan cerca que estaba que podía sentir hasta el temblor del suelo cuando las mujeres taconeaban o su cuerpo se agitaba con cada uno de los giros que la mujer daba. Se mordió los labios, buscando refugio doquiera que le pudiese proporcionar un buen sitio.

Casi saltó , cuando le entregaron una carta de bebidas, entonces enmudeció y tomó sin poder llegar a pensar, inconscientemente mejor dicho la carta con una sonrisa vergonzosa escrita en sus labios, solo le sonreían como si dijesen "Ah, uno de los nuevos" y se quedó ahí, con la carta en la mano, mirando el frente. Un resoplido que ni siquiera él pudo escuchar debido al ruido y dejó la carta a un lado, de nuevo se repitió-

¿Y ahora que hago?.