Caminante Nocturno || Privado

por **Achilles** Miér Abr 22, 2015 11:06 am

Bajo la nube inmensa de una nostalgia que recubre todo el cuerpo de un ser alto se puede observar el rostro serio de quien pasivamente va caminando por la calle. Sus facciones parecieran ser perfectas y talladas por un artista griego, sus ojos son grises y sus cabellos cortos. Su cuerpo cubierto por un traje tan elegante en matiz oscuro hace presencia por los callejones de Paris, donde con prontitud se topa con alguno de sus recuerdos, viniendo a él uno de los episodios más actuales así cómo dolorosos -¿Por qué?- susurra con cierta melancolía y cómo si fuese una respuesta entonces el letrero gigante anunciando el nuevo Cabaret se ajusta frente a él.

-¿Será un burdel?- se cuestionó. La curiosidad le llamó y la intriga recorrió su cuerpo muerto de tal manera que pareciese tener flujo sanguíneo; se adentró en el lugar donde pagó la entrada cómo si nada fuese, luego prosiguió por las escaleras hasta internarse en el club nocturno donde se puede apreciar un especie de espectáculo muy diferente al teatro humano o vampiro; sus ojos viajaron por todos lados, observaron a hombres sentados cenando y bebiendo, mujeres tan hermosas cómo Afrodita caminando con trajes quizás muy cortos pero no por eso vulgares.

En el escenario otras más bailando en coreografía y la música sonaba ante un ambiente íntimo que no le parecía normal o siquiera conocido, pero no por ello desagradable. Pronto fue atendido, siguió a la anfitriona quien le indicó un lugar cerca del podio de talentos al que llaman baile y canto. Le sirvieron una copa de agua y rechazó la de vino; mal el hecho de que no pudiese beber. Se quedó ahí, observando y curioseando, conociendo un poco más de la fascinante raza humana y ésta vez deseaba hacerlo bajo las redes de la lujuria y la pasión.

por **Rowena Eleonora** Jue Abr 23, 2015 4:00 pm

Otra de tantas noches en las que tenía que hacer lo posible por ganarme el dinero para comer. Otra noche que estaba dispuesta a cazar a una presa para llevarla entre las sábanas.

Solía acudir al cabaret para aprovecharme de alguno de los hombres que observaba con lujuria los cuerpos de las jóvenes que se pavoneaban en el escenario.

Un escotado traje recubría mi cuerpo indicándole a todos las formas tan sugerentes de mi anatomía. Estaba sedienta de algo más que de una bebida, quería un cuerpo sudoroso sobre el mío suplicándome por mí, por sentirme y tenerle entre mis piernas.

Permanecí sentada en una de las mesas, mi mirada felina estaba dispuesta a encontrar el hombre que fuese mi acompañante aquella noche.

Justo en ese momento, apareció el hombre más atractivo que había visto en mi vida. Mis dedos temblaron de excitación por verle allí completamente dispuesto a disfrutar del espectáculo.

Con el descaro que me caracteriza, caminé hacia el hombre y me permití mostrar uno de mis hombros de forma sugerente.

- ¿Quiere algo de compañía durante el espectáculo? -mi voz latina sonó suave y dulce, lenta y melodiosa al igual que la música que gobernaba la estancia en ese momento.

por **Achilles** Jue Abr 23, 2015 4:14 pm

El baile parecía ser todo un arte, los vestuarios provocativos pero acorde a la historia que se contaba con la música. Un especie de ritmo que no se escuchaban en las fiestas de alta sociedad y tampoco el mediterráneo de los gitanos. ¿Qué clase de hechizo pasaba por mis oídos? Parecía que el control de la música se quedaba en mi cerebro, el de los exquisitos y provocativos cuerpos de las mujeres sobre mis ojos y la inquietud de esta curiosidad no me dejaba decir nada salvo apreciar el arte erótico de aquel cabaret.

Escuché la aproximación de una mujer, en instantes pude leer sus pensamientos y con un especie de halago al saber de su gusto por mí me giré, quedando frente a frente a ella. Era hermosa, evidentemente extranjera al ser de piel morena y un acento bastante particular -Por favor, adelante- respondí y me coloqué de pie, ordené que le trajeran algo de beber y de pronto me vi una vez más sentado, pero ésta vez a su lado -Buenas noches, mi nombre es Achilles- me presenté con cierta inocencia pues en vista de no ser un burdel, no creí que ella buscara dinero por placer.

¿O si?

por **Rowena Eleonora** Jue Abr 23, 2015 4:58 pm

La forma de su rostro, ese rostro anguloso, provocaba en mí un deseo de recorrerlo con mis labios sin más ropa que las sábanas de una cama. Era un hombre más que apuesto y no me importaría sumergirme en el mar de su mirada durante toda la noche si era preciso.

Aspiré su aroma que desde lejos podía notarse y con una gran sonrisa me senté en el lugar que me ofreció tan amablemente. Desde ese momento ya estaba imaginando como sería sentirle recorriendo mi cuerpo durante toda aquella noche.

- Muchas gracias, caballero -musité con una sensualidad tan solo propia de mi acento. Con disimulo observé a nuestro alrededor percatándome que nadie nos miraba lo que me aseguraba plena atención de aquel hombre hacia mí.- Mi nombre es Rowena, pero puedes llamarme como quieras, cariño -eché a un lado mi cabello mostrando mi piel bronceada, todo lo contrario que todas las allí presentes que prácticamente eran igual que la cal de blanquecinas.- ¿Qué hace aquí solo, Achilles?

Paseé mi lengua por mis labios cruzando mis piernas bajo la mesa prestándole también toda mi atención a aquel Adonis vestido como un don Juan. Estaba realmente arrebatador.

- Un hombre tan guapo no debería salir solo o todas las mujeres buscarán su atención -comenté en tono que indicaba que yo misma buscaría sus atenciones si no tuviese el carácter suficiente para pedirlas yo misma.

por **Achilles** Mar Abr 28, 2015 11:58 am

Solté una risa calmada y propia por los comentarios de la bella mujer; mis ojos grises miraron los suyos y no pude evitar leer sus pensamientos eróticos, provocadores. Si supiera que puedo analizarla cómo un libro entonces podría pedirle que hable y piense sucio -Me halaga con tanto cumplido, querida Rowena. Sin embargo la curiosidad me atrajo y terminé en éste lugar, admirando algo nuevo para mí- señalé al escenario, las mujeres estaban bailando y ejerciendo un movimiento en sus labios que indicaban la mímica de canto. Hermosa doncellas en lencería y tacones altos, eso me fascinaba.

-Pero por más peligroso que sea el andar solo, no se compara a lo extraño y en efecto, peligroso, el que una mujer de su belleza ande sin compañía- tomé su mano sin problema, sabía que no le molestaría y me acerqué más a ella. Quise ahondar mi mirada en la suya y de esa manera explorarle cómo Colón exploró los mares, empapándome de todo lo que se debe saber de ella, de sus gustos, de sus preferencias... ¿Hacerlo de perrito es su posición favorita?... Excelente.

Pedí champagne, a diferencia de muchos que bebían whisky o vino. Yo quería algo elegante, algo sublime que permitiera la buena plática, por ello es que al poco tiempo uno de los meseros dejó dos copas y una botella bien enterrada en hielo -Permítame- la destapé, derramé un poco sobre ella y me disculpé, sin embargo terminé por servir ambas copas, alzando la mía -¿Un brindis?-

por **Rowena Eleonora** Mar Abr 28, 2015 2:56 pm

Una sonrisa coqueta se formó en mis labios en el instante que sus ojos se encontraron con los míos. Las ganas que mi cuerpo sentía de abalanzarse sobre el suyo y gozar como animales se hacía más profunda a medida que el eco de su voz resonaba por toda mi anatomía.

- ¿Cómo no halagarle si su sola presencia hace que se me quiten las ganas de contemplar el espectáculo? -susurré de una forma más erótica, prometiendo un exquisito y prohibido deseo entre ellas.- ¿Su primera vez? Suerte entonces que nos hayamos encontrado ¿no cree? De no ser así este día hubiese sido una completa pérdida de tiempo -incliné mi cabeza hacia un lado y cuando tomó mi mano mis dedos se deslizaron sutilmente por los suyos jugando a entrelazarlos y acariciarlos continuamente.

Me gustaba aquel hombre, me atraía, y un hombre con ese algo animal me hacía saber que tendría un sexo más que exquisito. Su mirada fija en la mía me provocaba un cosquilleo ardiente por toda mi sangre y me incliné ligeramente hacia él rozando con mis labios sus dedos.

- Me alegra parecerle guapa, Achilles -le guiñé un ojo coqueta para después dejarle un beso en una de sus mejillas sin importarme quién pudiese estar mirando. A diferencia de todos yo sabía lo que quería, cuándo lo quería y lo lograría me costara lo que me costase.

Al ver el champán sonreí internamente porque fuese un hombre con dinero. De vez en cuando a una mujer le gustaba que su cuerpo se tomase un homenaje. El champán me ayudaba a tener ese punto maravilloso en el que todo es perfecto y aún era mucho más echada para delante que ahora mismo.

- No se preocupe -reí al ver que me había manchado un poco en el escote, mojé con el líquido dos de mis dedos y lo llevé a mi frente.- Esto da buena suerte. ¡Alegría! -repuse como en mi tierra natal para después soltar una nueva carcajada.- Brindemos.. por una excitante noche -elevé mi copa y la choqué con la suya con suavidad contra la suya para luego darle un sorbo sintiendo las burbujitas del champán haciéndome cosquillas.

por **Achilles** Dom Mayo 10, 2015 1:17 am

Podía leer cada uno de sus pensamientos atrevidos, descarados y excitantes. Su sonrisa coqueta que me invitaba a verle al rostro, sus movimientos que me obligaban a notar su pronunciado escote, admirar ese busto grande para solo desear enterrar mis manos sobre él, masajeándola cómo en su vida lo han hecho. Pero la clase y educación debe de ser siempre primordial, al menos cuándo se está en la mesa y no en la cama -Salud- dije, choqué mi copa y bebí de golpe el champagne, degustando su exquisito sabor.

-Bueno, si usted es una mujer tan hermosa ¿por qué no la veo en el escenario? ¿a que se dedica?- pregunté sin tacto alguno, le miré directo a sus ojos tratando de saber si decía o no la verdad. Era muy importante la sinceridad, quizás un poco de secretos cómo mi naturaleza pero al menos quería ver con que clase de mujer estaba tratando. ¿Prostituta? No importa.. ¿Mentirosa? Algo que no me agradaría en lo más mínimo.

Serví un poco más de champagne en mi copa, el espectáculo acabó y aplaudí junto a los demás presentes mientras se preparaba un nuevo musical, proseguí bebiendo mi bebida y toda mi atención se enfocó en la mujer de lejanas tierras, piel morena y sangre caliente... Tan cliente que la podía saborear ahí mismo.

por **Rowena Eleonora** Dom Mayo 10, 2015 12:41 pm

Coqueta y sabedora de que mi gran escote atraía su atención, tomé tranquilamente la copa porque quería estar atenta al mínimo detalle y comenzar un juego de seducción que le volviese loco o al menos que terminase por hacerlo cuando estuviese entre mis piernas gimiendo o gruñendo de placer. Debía admitirme a mí misma que un hombre cuanto más animal era, más exquisito era para mí.

- Salud -dije relamiendo las últimas gotas de entre mis labios.- Le seré sincera. Yo no trabajo aquí. Soy prostituta y trabajo por libre pero vengo a buscar clientes al cabaret -digo como si tal cosa porque no me avergüenza para nada mi profesión dado que la he escogido para algo.- Me agrada que piense que podría dedicarme a un sitio como este, lamentablemente no me veo realizando ese tipo de actividades mis hábitos son más... animales -mi mirada se volvió felina mientras mis ojos permanecían fijos en los ajenos salvo cuando él los apartada que por lo general aprovechaba para recrearme en las formas de ese cuerpo que esperaba poder descubrir aquella noche.

- ¿Tiene algún problema con mi profesión, Achilles? -musité inclinando mi cabeza ligeramente hacia él mientras entreabría mis labios de manera sugerente.

por **Achilles** Lun Mayo 11, 2015 12:31 pm

Escuché atento sus palabras mientras que las nuevas bailarinas se colocaban en posición, me percaté que aun pese a los vestuarios diminutos, el trato excelso con los clientes y el ambiente erótico en el lugar, ninguna de ellas o las meseras se sentaban a tomar una copa con los señores ni mucho menos se iban del lugar tomadas del brazo de algún ebrio borracho... La humanidad es algo que me llenaba de fascinación.

-En lo más mínimo- dije sincero y limitado, miré sus ojos y sonreír de oreja a oreja pues me sentía aliviado de haber tenido su sinceridad, ésta velada podía continuar entonces -Pero bueno, si usted se dedica a la profesión de la compañía entonces me temo que hay algo que mencionar- me acerqué a ella, bebí un poco más de champagne para así saborear el líquido cayendo por mi garganta y entonces añadí -Con todo respeto pero si me ve cómo un cliente o un especie de... Blanco, me temo que pierde su tiempo... No estoy interesado-

Recobré el espacio, me senté bien y observé un poco más el espectáculo dejando pasar algunos segundos para ver cómo reaccionaba la morena -Sin embargo, si ha venido con la entera y sola intención de pasar un exquisito rato con mi compañía y sólo eso... Bueno, ¿le pido otra botella?- reí un poco, acabé mi copa y serví un poco más de champagne tanto a ella cómo a mí, terminando con la primer ronda de bebidas.

por **Rowena Eleonora** Lun Mayo 11, 2015 5:48 pm

En cuanto escuché sus palabras no pude reprimir un puchero por la sola idea de tener que contenerme durante toda la noche ante semejante hombre aunque prefería su compañía a estar sola o con cualquier otra persona en aquel lugar. Debía reconocer que era más que obvio que un hombre con aquel porte no buscaría la compañía de una dama como yo en la cama pues tendría su propia pareja pero ¿qué se le iba a hacer? Una se siente atraída por quien se siente atraída y eso no se puede cambiar.

- Prometo entonces comportarme, Achilles -reí con coquetería sabiendo que sería algo que me costaría porque nunca había tenido que contenerme en mis modales, es más, rara vez me habían querido para poco más que yacer en la cama.

Mordisqueé mi labio inferior mientras me perdía en mis pensamientos y caía la segunda copa de champán. Le sonreí regresando a la realidad y sintiendo una ligera liberación a pesar de que otra parte de mí no se sentía saciada porque no iba a tener su sesión de sexo.

- ¿De dónde es?-pregunté intentando entablar una conversación que fuese interesante algo que no se me daba muy bien, antes de deslizar mi cabellera morena a uno de mis hombros y observar el espectáculo que para mí carecía de interés aunque entendía que para un hombre podía encandilarle y provocarle de todas las formas posibles.

por **Achilles** Miér Mayo 13, 2015 10:28 am

Me quedé atento al espectáculo leyendo cada uno de los pensamientos de la hermosa mujer. Sus palabras las entendí bien pero dejé que viajaran por el ambiente, quizás pensaría que simplemente soy grosero al desconocer mi naturaleza y sin embargo era otra prueba para ella. Por mi lado, creo que ya era hora de mostrarme cómo soy -Señorita- dije al levantar suavemente la mano para que una mesera se acercara; maquillada exageradamente pero sin arruinar su hermoso rostro, luego su vestimenta sugerente que quiso provocar en mí la lujuria y sin embargo dicha misión falló.

Acerqué mis labios a su oreja y susurré un poco para al cabo de unos segundos y con una sonrisa coqueta acompañada con un guiño se retirara diciendo un simple "si". Giré mi rostro, observé a Rowena y con una sonrisa empecé a hablar -Pensará que la ignoré pero no es así... Yo pedí sinceridad y usted me la dio, así que creo que lo mejor es que yo sea recíproco en esto- Bebí de golpe mi copa de champagne y entonces continué -No importa de donde soy porque no lo recuerdo.. Si se quiere comportar hágalo, sin embargo yo dije que no venía para pagar compañía... Pero si dicha compañía tenía el gusto de bueno... Estar conmigo, no se lo negaría-

Ajusté mi corbata, me acerqué a ella y de manera suave le susurré -Soy un vampiro de 3,000 años que no tiene ni una idea de dónde está o con quien está... Pero ahorita mismo han preparado una habitación para mí en el hotel que yace enseguida. Tomaré mi botella y mi copa, si usted decide arriesgarse a ver si es cierto lo que digo o no... Por favor, sígame, si no... Bueno, fue un placer compartir mi tiempo con usted-

Dejé una buena cantidad de dinero en la mesa, me levanté con mi copa así cómo la botella tal cómo había dicho. Sonreí una última vez y me di vuelta para empezar caminar a la salida agradeciendo por el servicio, esperando la respuesta y reacción de la hermosa piel caliente.

por **Rowena Eleonora** Miér Mayo 13, 2015 2:52 pm

Sus respuestas me sorprendieron cuanto menos. La forma en que se dirigía a la joven camarera provocó en mí un reacción de plena decepción al pensar que seguramente había perdido todo el interés en mí. Seguramente así sería o no era un hombre de los que buscan placeres en un sola mujer si encuentran otra que más le gusta.

No me hirió para nada en mi orgullo, ni lo más mínimo. Sabía de sobra cuales eran mis atributos y que éstos podrían satisfacer a cualquier hombre mientras este quisiera.

Apoyé mi mentón en mi mano escuchando sus explicaciones para después estremecerme de placer por lo último que decía. ¿En serio estaba proponiendo algo semejante? Estaba más que dispuesta a encontrarme con él y disfrutar de sus caricias sin necesidad de que hubiese dinero por medio, algo que no hacía por nadie.

Mordí mi labio inferior mientras mi nuevo copa llena comenzaba a perderse lentamente por mi garganta saboreando la situación delirante pero sintiendo un ligero deseo despertado por la idea de su locura al pensar que podía ser alguna criatura sobrenatural. ¿O quizá no? Podría ser cierto. ¿Por qué no si me había prometido la misma sinceridad que le había dado? Era curiosa y reconocía que me gustaba la forma en que su aroma animal me llamaba y podía ser precisamente eso, su parte vampírica lo que lo hiciese tan intenso e inexplicablemente atrayente para mí.

Le vi levantarse, moverse, alejarse de mí pero una sonrisa se formó en mis labios ante la idea de la noche que nos esperaba. Terminé mi copa y dispuesta a enfrentarme a lo desconocido, me agarré a su brazo con coquetería dejando un beso en su mejilla marcándole como mío para aquella noche ante todas las damas que pudiesen estar viéndonos.

- Sorpréndeme, Achilles -susurré en su oído con la voz seductora que siempre usaba antes de sorprender a mis clientes.- sorpréndeme y enséñame qué partes desconozco de la vida... quiero entender todo lo que quieras mostrarme esta noche.

Y agarrada a su brazo comencé a caminar dispuesta a que me guiase hasta la habitación donde abrazaría una vida distinta en la que existirían criaturas diferentes y amantes que eran verdaderos animales.

por **Achilles** Lun Jun 01, 2015 3:42 pm

No pasó mucho para que ante mi caminata de pronto sintiese que alguien me tomaba del brazo y de pronto mi mejilla recibía un beso -Excelente- susurré cuándo vi que la dama había decidido venir conmigo; tomé su copa y entonces ya era la dupla de cristal junto con la botella de champagne, sin embargo, la noche pintaba para algo más que simples tragos y por ello no hice otra cosa más que reír un poco por sus palabras y así guie a ambos fuera del excéntrico pero confortable lugar.

Tuvimos que caminar un poco para encontrar la entrada al hotel; la zona era perfecta, turística sin duda y comercial por lo que nuestra próxima morada era de un gusto excelso y digno para ambos. El portero nos recibió y agradecí dándole una generosa propina, luego aquella mujer encargada de los huéspedes me sonrió, a punto de preguntarme algo que logré leer con perfección y simplemente antes de que pudiese decir alguna vocal musité -Así es, Achilles... Tengo una reservación- un poco apenada me explicó por dónde subir y me entregó la llave, yo agradecí amable.

-¿Lista entonces, querida Rowena?- cuestioné observándole, decidido a ya no leer sus pensamientos pues me intrigaba su forma de ser y por una noche quería regocijarme de sorpresas y la primera sería definitivamente la ropa interior de tan provocativa mujer -Por aquí- musité para comenzar a subir las escaleras, llegando hasta el cuarto piso, el último y así entre los pasillos llegamos hacia nuestra habitación... La 435.

-Entrando por esta puerta... Seré tuyo y serás mía por el resto de la noche-

por **Rowena Eleonora** Dom Jun 07, 2015 6:29 am

Escuchar su risa me hizo sonreír. La noche pintaba de una manera formidable. Él, yo, alcohol y toda la noche para nosotros. Estaba ansiosa por dejarme llevar por lo que aquella voz tan varonil se disponía a hacer. Mordí mi labio inferior pensando en las posibilidades. Me gustaba la idea de pensar en todo aquello que podía sucedernos.

Caminé con él hasta el hotel donde me guió. Yo me dejaría llevar donde quisiera. Ya lo había decidido aquella noche, que la pasaría entre sus brazos o bajo su cuerpo lo que se decidiese en el momento.

- Lista - musité recogiendo uno de los bajos de mi falda para subir las escaleras con maestría y la sangre latina que recorría mis venas.

Aquel hombre podía conseguir volver loca a cualquiera pero aquella noche iba a ser mío como yo suya. La habitación 435 sería testigo de ello. Sabía que esa noche sería larga y no la olvidaría durante mucho tiempo.

- Ya lo estoy deseando, Achilles - susurré seductoramente con mi mirada felina puesta en sus ojos intensos.- Quiero no olvidar esta noche en la vida -le confesé ese deseo para luego perderme en el interior oscuro de la habitación 435 donde pasaríamos las siguientes horas convertidos en extraños dispuestos a conocerse profundamente.

por **Achilles** Lun Jun 22, 2015 2:51 pm

Adentrarnos a la habitación fue algo místico al verse el pasillo oscuro y poco a poco retomar la iluminación creada por algunas velas y otras tantas lámparas de aceite que mostraban una extensa residencia donde con paredes rojizas se pueden apreciar diversos muebles, entre ellos dos extensos sillones blancos con una mesa en medio, frente a ellos un par de mesas con grandes espejos y justo al fondo lo más importante: La cama.

Grande y extensa, con cobijas rojizas y rodeada de cuatro pilares de madera donde cortinas delgadas y transparentes adornan la estancia junto a dos pequeñas mesillas al lado de la cabecera. En extrema izquierda la salida al balcón más ésta vez las puertas yacen cerradas y custodiadas por más cortinas. Del otro extremo un segundo cuarto que pareciese ser el baño, sin embargo, explorarlo no era una opción -por el momento-

-Por favor... Ponte cómoda, querida mía- dije con una sonrisa ladina mostrando la dirección hacia la cama, sillón o donde ella quisiera. Yo me dediqué a dirigirme a la mesa donde una cubeta de hielos esperaba. Ahí coloqué la botella y al lado las dos copas para así aflojar el nudo de mi corbata y desabrochar un par de botones, mostrando solo un poco de mi piel blanca sin vello.

-Dime, ¿te agrada el lugar? Tú dijiste que no querías olvidar ésta noche... Entonces.. Sería bueno empezar por unos aposentos memorables- reí un poco, me recargué en la mesa y me dispuse a admirar su cuerpo, su belleza... Esa sangre caliente que me llamaba y no para beberla, sino para poseerla, para hacerla mía... Para hacerla gemir de placer cómo jamás se lo habían hecho y jamás se lo harán.

por **Rowena Eleonora** Miér Jun 24, 2015 1:42 pm

Una sonrisa se extendió por mis labios mientras observaba los aposentos en los que pasaría la noche que llamaba ya inolvidable. Podía sentir su presencia cerca de mi y quería sentirle más y más cerca, pegado a mis curvas, deslizándose por ellas y gozando por una noche gloriosa pero por el momento la atracción de nuestros cuerpos era demasiado intensa, al menos eso sentía en mis propio ser.

Dejé que mi vestido se moviera como quisiera. Me senté en uno de los sillones notando su suavidad y comodidad. Sin duda todo eran altas calidades pero prefería disfrutar de ellas sin el abrigo de mi vestido.

Me levanté y caminé hasta él dispuesta a quitarle esa corbata antes de jugar con ella entre mis dedos y sonreírle con picardía.

- Me gusta. Es un buen comienzo. Eso sin duda aunque en tu compañía todo tiene buena pinta -le guiñé el ojo y paseé la corbata por mi delicado cuello antes de terminar dejándola sobre el sillón para después permitir que los tirantes de mi vestido cayesen mostrando el más que pronunciado canalillo que él disfrutaría aquella noche con la forma de mis senos haciéndose visible para su mirada aunque escondiendo aún buena parte de su magnificencia.

Regresé al sillón y subí mis largas piernas al asiento. Después, fijé mis ojos en los ajenos tras haberle contemplado entero aquel cuerpo de Adonis que escondía tras aquel traje que deseaba arrancarle entre besos.

- Dime, ¿qué cosas podrías mostrarme? -quise saber, ansiosa. Estaba deseosa de conocer secretos, de saber misterios, de entender encantamientos si se trataba de hacerle enloquecer. ¿Por qué quería saber tanto de él? Es algo que solo se podía explicar por la pasión que mi cuerpo sentía por el suyo.

por **Achilles** Vie Jun 26, 2015 10:37 am

Mis ojos grises se plasmaron sobre los de ella y no tardaron mucho en pasar a observar su cuerpo. Esas caderas pronunciadas, esas tetas bien firmes y grandes, su rostro con el pincel que el mismo Miguel Ángelo debió trazar... La tentación era algo que había escuchado por siglos, pero ella... Ella era la personificación de esa sed por hacer lo no correcto o lo mal visto en la sociedad. Y me encantaba.

Poco a poco me quitó la corbata y coqueteó conmigo, eso me gustaba de ella. Su sonrisa me transmitía confianza y quería ella misma demostrarme que estaba dispuesta a hacer lo que yo deseo hacer y eso me encantaba -La compañía es lo de menos... ¿Qué tal si hablamos sobre lo que nos podemos hacer el uno al otro?- sonreí maliciosamente y le vi quedarse en el sillón con su escote pronunciado y sus piernas torneadas cómo atracción. Sabía cómo seducir.

Me crucé de brazos y le miré fijamente -Te prometí que de venir, te mostraría lo que soy en realidad...- Me acerqué poco a poco hasta quedar frente a ella; le acaricié desde los pies hasta sus piernas, luego repasé ese escote pronunciado por la falta de tirantes y llegué hasta sus labios, donde acaricié el borde de los mismos -Quítame la ropa... Y entonces lo verás-

Demandé. Tomé su mano y luego la coloqué sobre mi entrepierna. Mi miembro estaba duro y erecto más no en totalidad, estaba ansioso por recibirla, por ver que puede hacer ella y entonces yo le mostraré cómo puedo ser yo... -¿Crees poder seducirme?- le lancé el reto y sabía que no lo tomaría de mala manera... Ella no era cómo las demás.

Ella tenía fuego en la sangre.

por **Rowena Eleonora** Jue Jul 02, 2015 12:47 pm

Estaba cambiado. Se dejaba llevar por la noche y eso me gustaba. Sonreí mientras deslizaba sus manos acariciando mi cuerpo provocando el despertar de mi sangre caliente. Con suavidad subió hasta mi boca y di un mordisco al aire demostrando lo que le ansiaba aquella noche entre mis piernas.

Tener de repente en mi mano su miembro me hizo sonreír y acepté el reto que me propuso, con una sonrisa candente en los labios mis dedos se encargaron de acariciar aquel bulto que formaban sus pantalones.

- Podemos hablar de todo lo que sucederá esta noche o podemos vivirlo que es mucho mejor... -puntualicé antes de apretar ligeramente su miembro entre mis dedos lo suficiente como para ser gustoso y no doloroso.

Solté su entrepierna y le miré fijamente antes de posicionarme frente a él, quedarme callada durante unos minutos y hacer que mi vestido desaparezca con un sensual movimiento de mis caderas.

Lo que menos me importaba era mi desnudez y si quería jugar tenía que hacerlo con todas mis cartas así que ahora en lencería, una lencería fina comprada para enloquecer a cualquier hombre, caminé hacia él y apreté mi cuerpo contra el suyo.

- La ropa no nos hará falta esta noche, es algo que tengo muy claro -musité muy cerca de sus labios con estos entreabiertos y rozando ligeramente mi cadera contra la suya, contra aquel miembro viril que pedía mis atenciones.

Aquel hombre era una perdición y yo quería perderme en ese hombre, en sus brazos, en sus embestidas cuando le tuviese dentro de mí gozando ambos aquella noche.

Le quité la chaqueta pasando mis manos por sus pectorales soltando un pequeño jadeo para luego fijar mi mirada en sus ojos. Después desabroché deprisa los botones de la camisa para abrirla de un tirón sin romper los botones de su camisa.

Después lo empujé hacia la pared y le besé apasionadamente esperando que él respondiera con las mismas ansias que yo tenía por él.

por **Achilles** Lun Jul 20, 2015 4:15 pm

Admiré su manera tan singular y única de despojarse del vestido. Esas caderas que de lado a lado me hacían hipnóticamente seguirlas con mis ojos grises; mordí mi labio, tenía antojo de ese cuerpo y no necesariamente de su sangre. Ella me empezó a desnudar y a tocar, yo con gusto deslicé mis manos por sus caderas y sus muslos, era una mujer de verdad, una que sabía bien que podía satisfacerme cómo en mis tres mil años nadie hizo.

De golpe quedé contra la pared y me excité al punto de que mi miembro quedaba cada vez más marcado sobre mi pantalón. Mi saco cayó, mi camisa también y ahora sus labios tomaron los míos para no dejarme otra salida salvo también tomar los de ella. Mordí el inferior, mi lengua buscó la suya y juntas se entrelazaron bajo un apasionado beso; mis manos se colocaron sobre su cintura y entre respiros susurré -Te ves exquisita con esa lencería...-

No lo sabía, pero la ropa interior era una debilidad y ella había dado justo en el clavo. Entonces giré y la puse a ella contra la pared, le tomé de las piernas y la cargué para quedar a la misma altura; sus senos chocando contra mis pectorales y aplastándose cuándo con desespero proseguí a besarla. Me estaba deshaciendo por poseerla y en la desesperación con uno de mis colmillos le rompí un poco su labio, provocando que un hilillo de sangre saliera, yo por inercia la bebí...

Le coloqué de nuevo de pie y de un salto me alejé, me voltee y entonces quedé parado frente a la cama. No quería verla, era demasiada tentación pero sabía bien que algo iba a sospechar, nadie se mueve con la velocidad que lo hice y tampoco tiene el cuerpo tan blanco o frío cómo yo... Era hora de decirle la verdad.

por **Rowena Eleonora** Sáb Jul 25, 2015 9:43 am

Me gustaba aquel hombre. La forma que tenía de mostrarse tan seductor con una sola mirada. Había algo animal que me atraía de él, algo que me provocaba una tentación incontrolable que no dejaba más que ganas de ser poseída por su oscuridad atrayente, sus grisáceas marismas que querían hipnotizarme para no dejarme escapar y aquella noche yo no pensaba huir.

Su beso sin duda era uno de los mejores besos que me habían dado nunca. Un beso intenso y ardiente, tanto que hasta había provocado algo de sangre mientras mi espalda había terminado rozando la pared en lugar de la suya y mis piernas habían sido tomadas por sus fuertes manos. Estaba excitada. Muy excitada por aquel movimiento.

Me sorprendió la rapidez con la que se movió pero en mi cabeza no había más que sed de aquel hombre, yo quería beber del néctar sexual que podía brindarme aquel cuerpo del pecado que mis ojos estaban vislumbrando y estaba claro que mi cuerpo ardía en deseos de ser suyo aquella noche para fundirse en la lujuria más desmedida pero él se había alejado y había algo que parecía ir mal.

Me acerqué con cautela y acaricié suavemente su hombro para luego susurrar muy despacio:

- ¿Qué ocurre, Achilles? ¿Te encuentras bien? -apreté su hombro en señal de que estaba allí aquella noche también para escucharle si era lo que quería. Aquella noche era suya para lo que fuese.

por Contenido patrocinado

Caminante Nocturno || Privado

Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado

Re: Caminante Nocturno || Privado