Lucian Danvers

por **Lucian Danvers** Sáb Sep 18, 2010 9:48 pm

Nombre del Personaje:
Lucian Danvers

Edad:
27

Especie:
Humano

Tipo y Nivel Social:
Clase Alta

Lugar de Origen:
Londres Inglaterra

Habilidad/Poder:
¿Ser un apuesto humano con habilidad de someter a una temible vampiresa cuenta como habilidad?

Descripción Física:

([†]) El demonio nunca fue tan increíblemente apuesto. ([†])

Descripción Psicológica:

([†]) Y las cárceles llorarán la pena de perder a alguien tan inusualmente cuerdo y sensato como el loco de allá ([†])

¿Personalidad?
Una criatura que se ha forjado en el abismo más obscuro, apestoso y denigrante no puede poseer una personalidad que se constante como la mejor ó la más apropiada para un encuentro entre grandes personajes, es por ello que no conoce la decencia.

Atiborrado de pensamientos poco sanos para su propia existencia es más reservado que los mudos y más callado que los sordos. Pocos serán los desafortunados que le descubran entablando una conversación sensata con alguien que no sea él.

Pese a que la ciencia cree que nadie puede llegar a una locura mayor a la de este sujeto, él ha sobrepasado los límites y roto sus propios records, así pues se le verá en determinadas ocasiones comportarse de una forma galante, siendo todo un caballero, explotar sus conocimientos filosofando de cosas tan irrelevantes, músico, poeta y loco.

Sin temor a nada y esto es real, no siente pavor ante ninguna situación por muy mortal que esta sea, quizá sonría como aquella vez que casi muere ó tal vez no haga nada pero una suplica no saldrá de sus labios jamás.

¿Quieres conocerlo más?
Prepara tu mente, de este enigmático laberinto no saldrás.

Historia:
Desterrado, perseguido, solo y sin protección. Vagando entre las malditas calles de Londres siendo acusado de robos, de asesinatos de cualquier cosa a la que un estúpido y desafortunada criatura se le pueda acusar tan sólo por no poder defenderse.

¿Sus padres?
A esos infelices nunca los conoció, no sabe, ni desea saber nada de ellos. Muy probablemente hayan tenido sus razones para abandonarle a su suerte en los basureros de la ciudad pero no quiere escucharlas.

La vida le trajo tormentos, angustias, desesperaciones, esperanzas fallecidas. Así se generó su carácter. Vagando día tras día en su búsqueda por alguna salvación, noche tras noche durmiendo entre la porquería de la sociedad.

“Oh! Dulce y aterradora muerte
¿Por qué no me habéis abrigado ya con el manto eterno de un infame descanso?
Cerrad mis ojos, cerradlos ya.
Venid a mí abrazadme con la mano gélida,
Ensenadme entonces a soñar”

Sus plegarias aunque de versos fúnebres, jamás fueron escuchadas. Su odio ante los aristócratas que le secuestraron apenas a sus 14 años para ser enviado a los trabajos más bajos que un humano puede realizar; creció más cuando le sometieron a los latigazos, los golpes, las humillaciones. La vida que le toco al imbécil no fue fácil, nadie dijo que lo sería.

Tras las manchas de moho, fango, lodo, mugre y demás se escondía un hombre con los sentimientos enmarañados, confusiones extrañas, ni si quiera el alcohol podía sacarle de su maldita miseria. Los años pasaron en las calles de Londres, la civilización aumentaba su desarrollo, aparentemente todos mejoraban sus condiciones sociales, menos los esclavos con los que compartía el mismo destino, morir atiborrados de trabajo ó ahogados en su propio vómito tras beber copas y copas de más barato de los licores. Ser un extraño loco amante de lo oculto, de lo monstruoso, lo bélico, la sangre… nada de eso podía entonces salvarle de su cruel, amargo, trágico sendero hacia la insólita muerte que se le avecinaba con cada endemoniado paso que sus pies ejercían por los callejones de Londres, ¡Nada!

Ver pasar a la gentuza con sus vestidos pomposos tan llenos de suavidad, ver a los caballeros caminar con sus atavíos de extravagantes telas con la calidad representando su maldito status; eso le carcomía el alma.

En su torpeza e ignorancia cuestiona mil veces frente a una imagen en la catedral el por que de su desgracia. Maldice al hereje que le llevo hasta ese camino, repudia y escupe todo a su paso. Pone en duda la devoción de los presentes en el templo, crea un estruendo con sus gritos demenciales, el desgarre de su rostro ante la impotencia de poder llegar a ser algo más que un simple paria mugriento de la estúpida sociedad desarrollada a su alrededor. Sus fuerzas son cada vez más débiles pero aún así no deja de vomitar blasfemias contra todos los que ven su cuerpo decrépito… Gracias a sus acciones es excomulgado de la iglesia esa misma noche, noche en la que el viento predicaba augurios de mala muerte a los transeúntes de Londres, la luna se escapaba a través de una fina capa de nubes en el firmamento. El aullido de lobos en las lejanías, en los bosques, tan sólo tenía de un color más tenebroso en panorama, pero él quien en sus tontos deseos por sentirse más valiente, más fuerte que nunca no corre a su casa, si no a la maldita taberna que habría de acabar con la poca plata que le quedaba.

Atasco su cuerpo con licor, mutilo sus pensamientos con la estupidez de sus acciones adormecidas por un efecto más que peyorativo. Las puertas de su refugio también le fueron cerradas entonces ya no le quedaba absolutamente nada, hasta que la encontró, con su cuerpo perfecto, sonrisa malévola, mirada cautivante, palabras hechizantes…

En un inicio se dedicó el tiempo a insultar a la dama, a hacerle saber que no necesitaba la compasión de nadie. Embriagado no le importo el que Lady le confesará como sería su muerte, ignoró todas las advertencias de la mujer y aún cuando su cuerpo ardía en el dolor de sus labios no salió ningún grito que satisficiera el sadicismo de su captor. La muerte ya le había concedido entontes la congelación de sus sentidos. Tirado frente a una bella su sonrisa jamás se había visto tan altanera como aquella, fue así que cautivó al demonio. Los planes de la súcubo cambiaron para él y las creencias que Lucian tenía por igual.

No dejó de ser un esclavo, pero su suerte cambió, ahora las riquezas le pertenecen. Su cultura aumentó, alimenta su cerebro con libros, con las enseñanzas de un mundo más cruel que el que vivió, adorna sus conocimientos con lírica, acuna sus sueños con increíbles pesadillas que disfruta a la perfección. Ahora camina por un sendero de terror ¿Cambió? Sí, es un terror infundado por él y no para él.

“Dos historias semejantes que se unieron al término en una sola.
Amante de una pasión castigadora
Paria de la seducción
Hijo de la muerte que arrastra su locura
Dueño de un pútrido corazón.”

Datos Extras:
([†]) Es la única persona por la cual Lady Von Fanel daría su existencia ([†])
([†]) Al igual que su mentora, su corazón es tan frío como el hielo ([†])
([†]) Toca el piano y el violín con hermosa delicadeza ([†])
([†]) Único criatura, independientemente de ser humano o sobrenatural, que domo a la bestia ([†])

por Invitado Miér Sep 22, 2010 7:21 pm

Ficha aceptada, bienvenido

Lucian Danvers

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