¿En terreno peligroso? Por lo visto si (Lucian)

por Invitado Vie Ene 28, 2011 11:10 am

Acababa de salir del teatro, era algo tarde y como habia venido caminando no tenia ni cochero ni nada. Pues ahora me tocaba ir sola y andando hasta casa pero me recorde que esto lo hacia por hacer enfadar a mi madre asi que valia la pena, me envolvi mucho mas en el chal que llevaba. Por las noches refrescaba mucho mas que durante el dia y como se empezaba a hacer de noche ya empezaba a hacer frio llevaba un vestido color tierra claro que denotaba mi clase social. Sin pensar mucho en lo que hacia y sin darme cuenta en realidad me meti por los callejones. Me di cuenta demasiado que tarde que habia cometido una estupidez, de pronto mientras aceleraba el paso para llegar lo mas rapido a casa un hombre me corto el paso. Por su forma de vestir y por como iba, vivia en la calle pero no tenia ni la mas minima intencion de dejarme marchar, me acorralo contra la pared, podia ver en sus ojos oscuros la excitacion que llevaba seguramente por todo el alcohol que llevaba en el cuerpo y que se notaba en su aliento. No tenia nada que hacer, el tenia mucha mas fuerza que yo. Puso su mano en mi muslo por encima del vestido y lo apreto, subia el vestido poco a poco mientras yo me intentaba soltar. Llevo su boca a mi cuelo y senti como lo besaba y lamia, empece a llorar. No queria que me tocara.
Me intentaba soltar, pero el me cogio las manos y me las aguanto con una sola mano mientras que con la otra seguia subiendo mi vestido tocando ya parte de mi pierna. Yo no podia dejar de llorar solo queria que alguien me ayudase. Mi boca se abrio por fin para dejar salir algo mas que un sollozo.

-¡¡Por favor que alguien me ayude!!

por **Lucien Greymark** Vie Ene 28, 2011 2:50 pm

Que noche más horrible, sentía todas las partes de mi cuerpo chillando de tensión, y no era para menos. La luna llena se acercaba y eso implicaba demasiadas cosas, todos mis sentidos estaban más agudos que nunca, los dientes me apretaban queriendo salir a la superficie y la garganta me ardía con cualquier comida que me llevase a la boca, pidiendo que esta fuese cruda y a ser posible recién sacrificada. Aquella sensación me repugnaba casi tanto como me agradaba, cuando se acercaba la luna los instintos de mi especie casi podían superponerse a los de la consciencia, lo poco que tenia de ella al menos.

Salí de los salones de la clase alta, aquella noche tenía demasiados negocios como para dejarlos pasar e irme con mis hombres a tomar unas copas mientras ellos miraban mujeres, por desgracia, algunas veces tenía que hacer el papel de noble, para bien o para mal. Iba de camino hacia el centro de la ciudad cuando…

-¡¡Por favor que alguien me ayude!!

Era la voz de una mujer, y provenía de los callejones. Sin pensármelo dos veces me metí por una de las calles, siguiendo ese sonido que sonaba cada vez más desesperado. Finalmente tras doblar una esquina, pude ver a una mujer acorralada junto a una pared, forcejeando con un hombre que por o visto no se estaba tomando mas libertades de las debidas. Esto era lo que me faltaba. Antes de darme cuenta ya había agarrado al hombre por un brazo y lo empujaba hacia atrás. Ese era otro problema de que la luna llena estuviese cerca… en momentos como este, nuestras emociones afloraban y no controlábamos nuestra fuerza. Tal era así que cuando empuje al hombre hacia atrás, su brazo se doblo en una posición que no era para nada normal. Con un grito de dolor el hombre intento huir, pero solo logro encontrarse conmigo de nuevo antes de que le agarrase por la garganta y lo levantase en peso del suelo. – Te has equivocado de víctima y de día. – Dije mientras me salían los colmillos ligeramente. - ¿Qué eres tú? – Pregunto el hombre sin apenas aliento, pataleando desesperado porque sus pies tocasen suelo y poder respirar.

- Tu peor pesadilla… - Fue lo último que oyó antes de que su cuello terminase de partirse, y sus piernas colgaran inertes como si toda la energía que tenían segundos antes se hubiese esfumado. Solté el cadáver sin demasiado cuidado, aquel que se aprovechaba de una mujer de esa manera no se merecería mas consideración que la de la peor rata, no hubiese parado ni aunque me suplicase, el tampoco lo habría hecho con la mujer. – ¿Se encuentra bien madame? – dije ya controlando mis dientes para que volviesen a su sitio.

por Invitado Vie Ene 28, 2011 3:50 pm

Cuando ya pensaba que nadie me escuchaba y que aquel hombre me iba a quitar la virginidad de la formas mas tosca y ruda, una mano salvadora aparecio. Lo apartoe de mi con tanata fuerza que cai al suelo aun lloraba pero al ver que me habian salvado el lloro desaparecia. Me quede en el suelo, mi cuerpo aun no se habia recuperado de lo ocurrido. Pude ver como aquel hombre que me habia salvado, no dejaba que mi agresor tocara el suelo. Aparte la vista secandome las lagrimas pude oir como el cuello se partia y cuando oi la voz de mi salvador levante la vista hasta su rostro y me levante del suelo limpiando mi vestido con la mano y le di las gracias mirandole a los ojos.

-Muchas gracias si usted no hubiera oido mis gritos de socorro no se que hubiera pasado.

Dije tapandome la cara con las manos, yo solo tenia 18 años algo asi para mi era traumatico, era muy joven pero respire hondo antes de volverle a mirar. Ahora que lo podia ver con tranquilidad sin miedo a que nada me pasara pude ver que era muy atractivo. Tenia unos ojos preciosos, de un color que llamaba la atencion como los mios pero el los tenia de un color mas verdoso que le daban una tonalidad preciosa. No sabia que decir no estaba acostumbrada a estar con hombres a solas pero solo esperaba que el me dijese algo o me ayudara, aunque salvandome de aquel hombre ya habia hecho mucho y se lo agradecia de verdad. Mis manos estaban en mi vestido, una de ellas estaba en el estomago aquel hombre me habia hecho daño y la mano subio hasta el cuello... me sentia sucia... aun era pura y no queria... que un hombre como aquel me quitara la virginidad y menos de aquella forma.

por **Lucien Greymark** Dom Ene 30, 2011 4:09 am

Lo que me faltaba para rematar la noche, el tener que estar cargando con una cadáver mas a mis espaldas, no es que no se lo mereciese, cualquiera que pensase siquiera en hacer lo que este estaba a punto de hacer solo hacía que se mereciese mas todavía que lo despedazase sin contemplaciones. Sin embargo ya tenía bastante con mis problemas como para tener que estar preocupándome también de que la policía se metiese. Si eso ocurría que impediría que esta mujer hablase, no todo el mundo en Paris me conocía y no me apetecía estar en el punto de mira de nadie por lo que se me ocurriese hacer en uno de estos momentos de descontrol.

Mire a la chica que estaba todavía se sentada en el suelo, al parecer demasiado asustada como para asimilar lo que le había pasado. Por su vestimenta estaba claro que este no era precisamente su lugar, que clase de persona que viste con esa clase de ropa comete el error de meterse por los callejones más oscuros de la ciudad, era como pedir a gritos que te pasase algo. – No tiene que darme las gracias. Pero será mejor que salgamos a una calle más transitada lo antes posible. – Mi voz sonaba un tanto fría y desprovista de toda compasión ahora mismo, no se podía actuar como siempre después de matar, y mucho menos cuando el animal de mi subconsciente pedía a más sangre, mas presas a las que cazar. – Permítame ayudarla.

La coge de los hombros para ayudarla a incorporarse del suelo, para mí era como levantar a una pluma. – Sígame la sacare del callejón y podrá volver a su casa. – Empecé a caminar por donde había venido, no me moleste en mirar si me seguía pues sabía que si quería salir de allí no tenia mas remedio, y tampoco a mirar el cadáver que yacía al otro lado del callejón, seguramente lo encontrarían por la mañana pero al no haber arma dudaba mucho que les llevase hasta mi. – Sera mejor que no se aleje o volverá a perderse.

por Invitado Lun Ene 31, 2011 6:36 pm

No iba a decir nada de lo que habia pasado en aquel callejon, justamente de lo que habia hecho aquel hombre. ¿Porque? Me habia salvado, al menos se merecia mi silencio. Y aunque la policia me preguntara porque alguien nos viese no diria nada, era lo menos que podia darle por haberme salvado. En su voz no habia compasion ninguna pero no dije nada deje que me ayudara a ponerme de pie, mis pies se mantuvieron firmes sobre la calle. Solot car con los pies la calle de nuevo, aunque fuese aun en el callejon mi voz salio de entre mis labios.

-Si por algun casual alguien nos ve salir de aqui y la policia me pregunta por el cuerpo no dire nada. Me ha salvado es lo menos que puedo hacer, tendra mi silencio. No debe preocuparse porque no dire nada.

Dije corriendo hasta quedarme por detras de él me sentia algo cohibida por lo serio que era y lo frio que parecia pero no dije nada solo segui detras de él lo mas que queria hacer era salir del callejon despues ya veriamos ahora solo queria ver de nuevo la calle principal donde estaria a salvo.

por **Lucien Greymark** Miér Feb 02, 2011 3:00 pm

Levante la ceja con expresión extrañada en cuanto hablo. ¿Es que ahora esta chica no solo sabia meterse en problemas sino que además era capaz de leer el pensamiento? En cualquier caso, como solía decirse en mi familia: tanto monta, monta tanto. Poco importaba lo que ella pudiese decir o no, una de las ventajas de mi posición es que no me detendrían si no tenían pruebas solidas, y si esa mujer se le ocurría la estupidez de hablar, siempre podían existir métodos para evitar que repitiese lo que dijo una vez. “No creo que haga falta.” Parecía la típica persona que, evidentemente, se comportaba con la debida manera recatada, una noble de pies a cabeza. Quizás… demasiado noble de pies a cabeza.

- ¿Parezco preocupado por que diga algo madame? – Todo lo contrario, si la policía hiciese su trabajo como debía, eso sin contar que se había metido por un lugar que no debía de la forma más imprudente posible, no tendría que haber intervenido en algo así, y mucho menos en un momento en el que controlarme me resultaba cada vez más complicado. – Le agradezco su gesto, pero no tiene que preocuparse de eso. En realidad, debería preocuparse más por usted misma que por los demás. Eso que ha hecho ha sido temerario. Por no decir estúpido. – Dije mientras terminaba de salir a una de las avenidas principales. ¿En qué cabeza cabía? Meterse por un callejón en plena noche y vestida como si acabase de salir de un convite.

- La próxima vez que decida hacer algo semejante señorita le aconsejo que lleve una escolta de seguridad. A no ser que quiera que la violen una docena de borrachos. – Estaba siendo un poco borde pero no podía evitarlo. El cuerpo me dolía, las costillas empezaban a moverse, y los dientes me apretaban cada vez más, eso sin añadir que acababa de matar a alguien a sangre fría sin la menor contemplación. No me gustaba que los instintos de mi especie se adueñasen de mi, aun cuando era justo que lo hiciesen.

por Invitado Vie Feb 04, 2011 3:44 am

Yo habia intentado ser amable con aquel hombre pero el estaba siendo borde conmigo, no tenia porque seguir alli. Cuando salimos a la avenida de nuevo aprete los dientes para no decir nada fuera de contexto. Solo le daria las gracias y me iria, ¿porque tenia que seguir si lo unico que el hacia era ser borde conmigo despues de haberme salvado? Algo que le agradecia enormemente, solo me envolvi el chal sobre mis hombros para soportar un poco el frio de la noche y le mire.

-Gracias por ayudarme, que tenga una buena noche.

Dije sin mas, y me gire para irme ahora si por la avenida. No queria dejarlo asi, porque queria conocer mas a aquel hombre pero asi era la unica manera. Si no el seguiria siendo borde conmigo y yo no estaba para esas cosas. Choque con un pequeño niño, gracias a que no me habia caido por la poca fuerza del pequeño le cogi del brazo antes de que cayera. Le pregunte si estaba bien y le sonrei, dandole un saquito de monedas para que pudiese cenar caliente y quizas encontrar algun sitio donde dormir que no fuese la calle, como me habia puesto a su altura el pequeño sonrio y me dio un abrazo yo le abraze con una sonrisa y le di un beso en la frente y el pequeño se fue corriendo calle abajo radiante de alegria mientras yo le mire y depsues segui mi camino sin dejar de pensar en el hombre que me habia salvado.

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