El grito silencioso - privado

por **Nella Lombardo** Mar Sep 29, 2015 3:50 pm

Dieciocho años, esa era la edad de la joven que, sentada en una mesa cercana a la puerta de aquel incógnito café, sostenia sostenía entre sus manos, tal que si se tratase de una reliquia, un pequeño camafeo con una sencilla inscripción. Esos hermosos orbes color grises, contemplaron con infinita tristeza, la borrosa inscripción, que sentenciaba - veinticuatro de diciembre, lago Di Como -, giró el dije y fijó su vista en la delicada representación de una flor de no me olvides. Siempre había fantaseado que sus padres, los que la habían concebido, tenían una historia como la leyenda de aquella pequeña flor,- tal vez mi padre murió y al saberse embarazada y sola, mi madre no pudo afrontar la terrible situación, eligiendo, darme la vida, para luego ir en busca del alma de mi padre.- aquella teoría le había servido cuando era pequeña, pero ya no podía seguir creyendo en leyendas medievales, ni en mentiras piadosas. Tal vez su madre simplemente se había arrepentido de tenerla, o su padre era un hombre casado que al saber de su gestación, decidió huir y jamás pensar en volver por ellas.

Endureció la mirada, fijos sus orbes en su delgada mano, fue cerrando sus dedos sobre el objeto, aprisionado aquellos tristes recuerdos de su infancia en el Lago di Como,- tantas incógnitas y tan pocas respuestas-. Sin darse cuenta había estado reteniendo el aliento, fue liberándolo en un profundo suspiro.

Sus ojos huyeron de su mano y del recuerdo de aquel objeto, buscando con desesperación poder aferrarse a un ser o alma que lograra entender su grito silencioso, y de esa forma, lograr que el dolor dimitiera, al igual que su angustia, esa que jamás la abandono, desde que apenas era una niña. Mas el paisaje solo le devolvió la eterna negrura del firmamento, y en la calle, los transeúntes, ensimismados en sus propios infiernos y tragedias, no podían entender su doloroso sufrimiento, aquel grito de un alma que se derramaba en llantos, por no saber quien era en realidad.