Encuentros fortuitos [privado]

por **Alsacia Abriot** Lun Nov 16, 2015 11:02 am

Caminar por las calles le estaban destrozando los nervios a un punto de ponerla iracunda; todo la estaba alterando, desde los gritos de los humanos borrachos, los maullidos de los gatos hasta el sonido de sus propios tacones de sus finos zapatos, la tela del vestido que se arrastraba a cada uno de sus pasos y las manchas de sangre que la adornaban. Gruñendo esquivó a los humanos borrachos que se atrevían a tocarla con las manos sucias y apestando a alcohol, se había equivocado al elegir ese día para salir a cazar, pero nada le apetecía lo suficiente como para saciar su sed de sangre.
Siguió caminado, cada vez más irritada con todo, tal vez haga lo que algunos vampiros hacen luego de cierta edad, fastidiados y aburridos de la humanidad, y alejarse de todo; de las nuevas tecnologías, los humanos con sus raras costumbres auto-destructivas, de los inquisidores y los cazadores. El último pensamiento le hizo fruncir el ceño y mirar a su alrededor, no quería un encuentro desafortunado con esos grupos de humanos, algunos con su moral que según ellos era impecable.
Bufo enojada y se acomodo el redingote color azul marino, no para alejar el frío, sino para ocultar las manchas de sangre que cubría la tela color marfil, eso la hacia enojar aún más que los ruidos molestos.
Termino de arreglarse la ropa y siguió caminando, olfateando el aire en busca de algún olor agradable, dio un par de vueltas por las callejones de París, estaba por darse por vencida y volver al carruaje que la espera en una de las plazas cuando captó algo.
Olfateando se dio media vuelta y siguió a su olfato, cuando encontró el origen de tan apetitoso olor.
Estudio con atención al hombre. No, no al hombre, al muchacho que no debería sobrepasar los veinte años, su cabello era largo para un varón, vistiendo con ropas de buen gusto, con un poco de suerte y estaría solo, una alimentación fácil y rápida y no sentiría nada.
Sonriendo se acercó en silencio, mirando atentamente la oscuridad, esperando que no fuera una trampa, preguntándose de forma vaga por que alguien tan joven esta en las calles a altas horas de la noche.

por **Marian Sanders** Lun Nov 16, 2015 1:05 pm

"The chief danger in life is that you may take too many precautions." Alfred Adler

Cortar camino por los callejones no era nada nuevo. Estaba en camino a volver a mi apartamento luego de una larga noche. Una de mis contradicciones era que aparte de presumido de vez en cuando me ensuciaba las manos. Por el momento eso significaba caminar por los callejones. Cortaba 10 minutos a el viaje diario. Solo pensar en el "viaje diario" me ardía por dentro. Me molestaba hasta mas no poder no tener un coche propio. También me rehusaba a usar un coche viejo que parecía que se caería en cualquier momento. Era presumido hasta mientras presumía. Y sin sirviente...

El asco me estremecio el cuerpo. Caminar era cosa de... pobres. Preferia caminar, pues así podía pretender que lo hacía porque quería, solo por ejercitarme.

Caminaba en atuendo para la epoca fría, lo normal. Lo "normal" que para otros sería demaciado y solo un poco femenino. Un poco y no demaciado para que entendieran pero no tengan demaciada evidencia para enfrentarme.

A pesar de que caminar por los callejones era algo de todos los días, hoy especialmente algo se sentía diferente. Había comenzado cuando ya estaba adentro, pero incrementaba con cada pisada, como si el aire se convirtiera mas y mas denso.

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