Allá en dónde las Voces Moran su Existir {Privado}

por **Shelly Draven** Vie Nov 27, 2015 5:14 pm

La esencia se diluía entre mi ser interno junto con mi ser exterior, había recorrido ya gran parte de mi camino. Sentía el pesar de una nostalgia que me costaba un poco apaciguar, había derramado lágrimas hasta dormir y mientras iban y venían todas las sensaciones y las vibraciones de la naturaleza que chocaban con la inmensidad de mi oscura aura, pude visualizar el resquebrajamiento de mi muerta alma en mil pedazos. Esta vez había decidido dar un paseo por simple distracción, pero mis ojos apagados aunque llenos de furia al andar, despertaron nuevamente mis sentidos.

Me encontraba entre los bosques de París, solitaria como siempre. Me costaba mucho pensar en la ocasión de entablar algún tipo de conversación con otro Ser, parecía que mi forma de hablar para los demás era extraña, siempre me preguntaban cosas y es que a los humanos… les cuesta tanto aceptar las cosas como son en realidad, que siempre intentan ahondar en cosas que pueden no ser, así como a su vez sí pueden ser también. Y nada más. ¿Tanto le cuesta a este mundo observar con el ojo de la sabiduría a su alrededor? …Pues sí, vaya que cuesta… A mí me costó años también aprender todo lo que sé y lo que veo en este tiempo, en este plano.

Entretejiendo en mis recuerdos recordé el cuánto había leído, y todo cuánto había visto. Los sueños, las imágenes, las transmutaciones, los viajes a otros planos… todo aquello era tan mío que sólo yo podría entenderlo… “Vaya cosa, es por eso que me cuesta tanto tener seres queridos y lazos….” –pensé-.

Continué mi andar. El bosque aquella noche invernal estaba muy tranquilo, los seres vivos a mi alrededor cumplían sus propósitos… yo también. Para todo existe un por qué, para todo existe lo oculto y misterioso, lo que da miedo y eso que destruye a los seres humanos… Todos lo saben, el punto es… que nadie quiere vivir en sufrimiento. Temerle al dolor es… simplemente una estupidez.

A lo lejos escuchaba los leves ruidos de que alguien más por ahí andaría rondando. Suspiré… y la quietud invadió mi templo. Me senté al lado de un pequeño riachuelo escuchando el hablar de las pequeñas olas y corrientes, aquello para mí era placentero, muy relajante. Sentía la pureza de las aguas y mojé un poco mis manos con un desplante reflexivo. El otro ser existente en el lugar estaba cerca, quizás nos veríamos las caras… o tal vez las máscaras quien sabe….

por **Harry Merkel** Sáb Nov 28, 2015 8:43 am

Flores tronchadas, marchitas hojas arrastra el viento, en los espacios, tristes gemidos repite el eco. Entre las tinieblas de lo pasado, en las regiones del pensamiento. Gemidos tristes, marchitas galas son mis recuerdos. Salpican voces roedoras casi imperceptibles, celosos susurros, como los gatos cuando se restriegan entre los tobillos de la ingenuidad rota quizá para impregnarnos la ingratitud de sus soledades. Es cuarto creciente, ando menguante, raspándome la noche de las uñas, escondido, lamiéndome las costuras de invisibles heridas, como cualquier nochey sin embargo algo sucede; una imagen rompe con el oscuro paraje. Los negros fantasmas y las nubes sombrías huyen de pronto de la luz divina que se refleja en un rostro de niña.

Una mujer solitaria en estos parajes, es un milagro poco usual. ¿Que ha venido a buscar a la floresta a la hora del lobo? Su porte es ligero, grácil, como si apenas tocara el suelo temerosa de romper el profundo silencio cargado de rumores nocturnos. He querido espiarle pero ha notado mi presencia en cuanto me acerqué. Una sonrisa leve asomó a sus labios cuando creyó escucharme. Un rayo de luz de día eran sus ojos, mas su alma era como la misma noche, negra y helada.

Sin duda una criatura singular si es que era capaz de percibir mi etérea presencia, pero no todo el que podía sentirme tenía ojos para ver y sólo por que podía sentir no significa que en verdad hubiera alguien ahí.

Quizás pudiera pasar desapercibido si se mantenía en silencio. Por tanto me acerco con cuidado mientras ella esta distraída mirando su reflejo en el agua. Como dormida en el murmullo de su alma, acompasado y tenue.

(* una mano fantasmal se extiende para acariciar el pelo de la mujer, como si fuese una ráfaga de viento)

"Sobre el corazón la mano me he puesto para que no suene su latido y de tu noche no turbe la calma solemne"

por **Shelly Draven** Sáb Nov 28, 2015 8:31 pm

Aun cuando la sensación que me dio un quiebre en la materia, a distancia no podía dilucidar la esencia de aquel Ser que me acompañaba. ¿Acompañarme?, ¿Realmente alguien desearía acompañar a la Oscuridad hecha carne y mujer? Pero si ella siempre está sola… ¿Por qué alguien querría adentrarse en todo el Ser que me componía?... Y fue entonces cuando lo sentí, el espectro en la brisa… la suavidad, y aquel pequeño vuelo entre mis cabellos… me dio cierto escalofrío, pero estaba ya, tan acostumbrada a tantas sensaciones corporales… pero ésta en especial era un tanto delicada, como si aquél espectro estuviera cuidando a mis espaldas… Pero no podía confiarme.

Observé a mí alrededor mas no vi nada, pero seguía percibiendo su disonante existencia… “¿Un fantasma será?”- me pregunté en mi cabeza.

Luego alcé mi suave voz hablándole al aire: -Si éste ha de ser tu territorio, sepas que no he tenido intenciones de entrometerme, solo venía a purificarme… Pero si he de quebrar tu armonía me iré por donde vine…- dije al espectro, al cual no me confié de analizar, puesto que podría mostrarme cualquiera de sus lados, el hostil, el amistoso etc.

Cuando dos seres se encuentran así, es porque la energía del universo ha querido que fluyera todo de esta manera, no iba en contra de esa naturaleza, pero de mi camino no me desvío. Si este Ser ha de visitarme de esta manera, lo sobrellevaré como se puede. Aquél fantasma estaba lleno de curiosidad y de poesía encerrada en su espíritu, así mismo como de recuerdos.

Aquello lo sentí como una puntada en mi templo que tranquilo renacía, se transformaba y moría en un mismo instante. Ahora mi soledad aligeraba su peso, y mi neutralidad comenzaba a invadir el ambiente, lo tranquilo y sublime de los ruidos de la naturaleza, y la presencia que al parecer, inofensiva era de aquél etéreo Ser, mantenían una línea constante que me daba paz… aún cuando sentía su energía, agradecía que no perturbara la mía...

por **Harry Merkel** Dom Dic 13, 2015 11:53 am

- Esta tierra no pertenece a nadie. - aunque haya siempre quien se pretenda dueño cada centímetro de tierra descubierto, aún quedaba mucho desierto inexplorado, silencioso, impasible. - No pretendía interrumpir tu purificación...

* El fantasma se aleja un poco entonces decide hacer una transición suave, ser solo una sombra entre las sombras para que su aspecto no le asuste. Una forma apenas visible entre la penumbra del bosque. Era una cortesía para con aquellas dulces palabras que ella le dirigiera primero, una delicadeza semejante, de tal suerte que tuviera a donde dirigir esa penetrante mirada.

- Vengo aquí a menudo, pero eso no me hace dueño de este sitio. Ciertamente, el bosque es un templo.

Quise usar aquello que me enseño Kayyam para sentir que había en el corazón de aquella gacela herida, pero lo que sentí fue dura nieve. Era más frío que la corola abierta en la escarcha del lago. ¿Acaso venía a dejar en este claro un último suspiro? De pronto parecía una transgresión adentrarme en aquellos sentimientos. ¿Desde que innoble erebo me atrevería a medir la sagrada vergüenza de tu sangre?

* Permanece un instante en silencio meditando, no cualquiera puede verle. Debe tratarse de una gitana, o una bruja. Si le interrumpió ¿significa que aún es impura? De que vendría huyendo esta criatura, tan lejos de los suyos, solo ella podría saberlo.

- y la noche el tiempo de la aflicción y el cambio.

* Se acerca un poco mas definiendo ligeramente la forma de su cuerpo, desea mirarle, desearía hundirse en esos ojos por largo tiempo y ni siquiera el mismo lo sabe aún. Sin embargo no se atreve todavía a mostrar su rostro por asco de mirar la cenagosa piel del día en que se queda. Por no ser la congelada imagen de toda su desdicha.

¿De que impurezas deseas liberarte aquí en la floresta? ¿Que llanto quieres enjugar en el sedoso lienzo de esta sombra? Este cielo caído en que te abismas y al que la misma muerte llegará ya cumplida. Tu soledad duele como un cuerpo violado por el crimen...

- Tu soledad es un poco de cada soledad.

por **Shelly Draven** Sáb Ene 02, 2016 8:39 pm

Dibujando una media sonrisa triste escuchaba a aquél extraño Ser con el que continuaba en silencio mis pensamientos. Su presencia inmolada me dictaminaba una abrasadora aura que en aquellos momentos sentía que necesitaba… ¿Por qué seguía siendo tan humana?... Desearía no sentir estos destrozados pedazos de corazón roto. No presenciar, ni percibir nada en un minuto. Observé al caminante nocturno, pues mi magia y mi sensibilidad me permitían hacerlo, pero la sombra solo se hizo ver en un instante rápido.

-Usted… ¿Sabe que este bosque es uno de mis preferidos? También vengo a menudo, pero no había logrado percibirle hasta ahora.- dije con una voz reseca y cansada mientras observaba al Ser y luego volví mi mirar hacia el agua corriendo entre mis manos.

Me levanté de mi asiento, quitándome los zapatos que sencillos yo traía puestos y me acerqué al riachuelo a mojarlos, sosteniendo arremangado mi vestido. El resbaladizo movimiento del agua me recordó todos mis desvaríos, el ruido de la naturaleza, y la presencia que me acompañaba aquella noche, dibujaban en derredor mío un lienzo gris. Alcé luego la vista y observé la sombra… Seguramente no quería mostrar su rostro, pero si quería contemplarme a mí… me dejé ver, puesto que ya después de pasado un rato, las energías entre nuestra distancia que era poca, se equilibraron y ya no me sentía acechada ni nada.
Su aura consumaba lo bello y lo horrible en un mismo ente. Me fijé en eso cuando se me acercó un poco más…

-Mi soledad es mía y nada más…- protesté. -Y no se disculpe por haberme interrumpido, yo no pretendo interrumpirle tampoco en el destino de su presencia para conmigo.- dije con sinceridad, mientras mi rostro serio quedaba, pero en confortable neutralidad positiva.

-Me gustaría que me contara acerca de la razón de su atención para conmigo…- dije en un tono suave de voz, elevando ligeramente mis pies del agua jugando con ésta un poco.

El estar tan lejos de las energías de las masas, era simplemente cómodo para mí. Por eso llegué yo a parar a este lugar, la purificación proviene de la absorción de distintas energías con las que uno convive en el día a día.

-A tempore ad se…- pronuncié en latín en voz alta hacia mi compañero, y más…hacia mí misma.

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