AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Bloodthirst (Libre)
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Bloodthirst (Libre)
Era de noche, en un baile cuando ella estaba investigando por los pasillos donde podria estar aquel quien la transformo y dejo sola. No lo encontro por ninguna parte y se dedico a mirar a las parejas que bailaban dando vueltas sin cesar. Ella misma bailo una o dos veces con apuestos caballeros. Con uno bailó y después se alejaron de la fiesta para poder ella alimentarse en las sombras.
Dejo el cuerpo joven e inherte en el suelo y desaparecio del escenario. Se fue de alli y volvio al hotel donde se alojaba para verse metida en una pelea con la prometida del joven que asesino para alimentarse. Hekate estaba distante y solo negaba. Los demas no creyeron a la prometida, ella se salió con la suya. Dispuesta a todo ella siguio su camino en absoluta calma.
Sin embargo, acabando el camino hasta la puerta de su habitacion se encontro con un sobre que la citaba en el cementerio. No habia nombres, solo una fecha. Ella tomo direccion a su habitacion y de negro vistio su cuerpo. Saliendo en las sombras fue directa al cementerio y el silencio se encontro con ella. Que ocurria no le importaba.
¿Seria su amo el cual la abandono?
Dejo el cuerpo joven e inherte en el suelo y desaparecio del escenario. Se fue de alli y volvio al hotel donde se alojaba para verse metida en una pelea con la prometida del joven que asesino para alimentarse. Hekate estaba distante y solo negaba. Los demas no creyeron a la prometida, ella se salió con la suya. Dispuesta a todo ella siguio su camino en absoluta calma.
Sin embargo, acabando el camino hasta la puerta de su habitacion se encontro con un sobre que la citaba en el cementerio. No habia nombres, solo una fecha. Ella tomo direccion a su habitacion y de negro vistio su cuerpo. Saliendo en las sombras fue directa al cementerio y el silencio se encontro con ella. Que ocurria no le importaba.
¿Seria su amo el cual la abandono?
Hekate V. Maev- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 16/03/2013
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Re: Bloodthirst (Libre)
Canta parajillo canta,
Pequeña avecita ruidosa ponte a cantar
Mi lindo ruiseñor mírame ya
Déjame solo a mí oír tu canción una vez más
Hasta que la noche desaparezca y te conviertas…
En cenizas una vez más.
Noche calmada que se refleja en las altas estrellas, canticos por doquiera que uno fuera dentro o en las afueras de la ciudad están las dulces notas de la vida que se balanceaba lentamente contra las cueras de la muerte. Fresca y deliciosa estadía que termina en ser solo una bolsa de cadáveres más.
Aullidos estrepitosos junto a las risas macabras que se ocultan tras las paredes amuralladas de los castillos tenebrosos, las tormentas más insanas se vuelven realidad y la cordura se fue de paseo, no se puede pensar más allá de lo irreal tras aquellas enormes puertas oscuras, solo se puede rezar en silencio pidiendo a los Dioses o al Dios supremo salir intacto mental y físicamente, lamentablemente nadie puede salir de ahí.
Los pasos leves que se pueden a penas y oír, va danzando como un ave ligero que da brincos hasta su presa, el lugar es el más conocido de todos como la morada de los desaparecidos, un lugar donde no sería adecuado jugar o ingresar a menos que se tenga asuntos pendientes.
Suave voz que va cantando melodías incordiadas y sin sentido, junto a otro sonido de metal clavándose en la tierra para morir con un eco mudo de depósito, el cuerpo arrastrado por la mano de una mujer, hasta llegar a su nueva morada
—Que tenía que decir ahora, algo como: Estamos aquí reunidos blablablablabla, a quien le importa ya estás muerto ¿no?—
Empuja al cadáver picándole con sus dedos en las mejillas riéndose sin dejar de hablar de cosas sin sentido con aquel al que va a dar descanso eterno en aquella fosa común cuando el aroma ajeno pero familiar llega a ella, un aroma que se mezcla con el ruido de pasos que rondan su parque de diversiones.
—Tenemos compañía amigo mío, ¿no te hace feliz ello?—
Sonrisa junto al susurro a su frío acompañante
Pequeña avecita ruidosa ponte a cantar
Mi lindo ruiseñor mírame ya
Déjame solo a mí oír tu canción una vez más
Hasta que la noche desaparezca y te conviertas…
En cenizas una vez más.
Noche calmada que se refleja en las altas estrellas, canticos por doquiera que uno fuera dentro o en las afueras de la ciudad están las dulces notas de la vida que se balanceaba lentamente contra las cueras de la muerte. Fresca y deliciosa estadía que termina en ser solo una bolsa de cadáveres más.
Aullidos estrepitosos junto a las risas macabras que se ocultan tras las paredes amuralladas de los castillos tenebrosos, las tormentas más insanas se vuelven realidad y la cordura se fue de paseo, no se puede pensar más allá de lo irreal tras aquellas enormes puertas oscuras, solo se puede rezar en silencio pidiendo a los Dioses o al Dios supremo salir intacto mental y físicamente, lamentablemente nadie puede salir de ahí.
Los pasos leves que se pueden a penas y oír, va danzando como un ave ligero que da brincos hasta su presa, el lugar es el más conocido de todos como la morada de los desaparecidos, un lugar donde no sería adecuado jugar o ingresar a menos que se tenga asuntos pendientes.
Suave voz que va cantando melodías incordiadas y sin sentido, junto a otro sonido de metal clavándose en la tierra para morir con un eco mudo de depósito, el cuerpo arrastrado por la mano de una mujer, hasta llegar a su nueva morada
—Que tenía que decir ahora, algo como: Estamos aquí reunidos blablablablabla, a quien le importa ya estás muerto ¿no?—
Empuja al cadáver picándole con sus dedos en las mejillas riéndose sin dejar de hablar de cosas sin sentido con aquel al que va a dar descanso eterno en aquella fosa común cuando el aroma ajeno pero familiar llega a ella, un aroma que se mezcla con el ruido de pasos que rondan su parque de diversiones.
—Tenemos compañía amigo mío, ¿no te hace feliz ello?—
Sonrisa junto al susurro a su frío acompañante
Harley Quinn- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 13/08/2015
Re: Bloodthirst (Libre)
La misma figura asustada de Hekate se detiene al ver un cadaver a los pies de una blanquecina joven que esta cerca de una tumba abierta, pero para su alivio no es aquel el que busca - ¿Que haces? -Dice con tal calma que ni ella misma se asegura de tener en cuenta. La observa y se da cuenta que estan al fondo del cementerio que nadie podrá socorrerlas mas si están en peligro.
Intenta averiguar si por el cuerpo de la individua corre algun sintoma de vivencia pero no, esta muerta como ella, aunque ella esta viva por la necesidad de encontrar a su creador y cerrar temas pendientes, solo necesitaba deshacerse o hacerse amistades con la desconocida - Te pillarán con el cadaver ahi en el suelo, las preguntas son innecesarias que tendras que responder si te pillan con el delito, más yo no sé porque lo tienes asi -dijo dandose cuenta de que al fin y al cabo ella no sabía nada de nada, estaba en desventaja.
Solamente la luna a medias estaba siendo testigo de ello. Quizas por las copas de los arboles ocultaba a la media luna lo que estaban haciendo, quizás ella misma estaba siendo ocultada por la parte que no se ve, por la parte que ya esta oculta de la luna - ¿Que demonios vas a hacer? ¿Necesitas ayuda? Pena que no tenga mis poderes de antes -dijo maldeciendo por tener pocos poderes a su ventaja, que aún sabía que era inmortal pero eso no le quitaba su desventaja, que podría hacer ahora mismo ella. Nada. Absolutamente nada de nada. Lo que estaba dispuesta a hacer era lo mucho que estaba a su alcance.
Un cadaver a sus pies o mas bien a los de la desconocida.
En tiempos atrás, ¿Que dirían aquellos con los que tenia relación alguna en el pasado? A ella la educaron de una manera para después traicionarla de esta manera. Sabía que tenía que buscar a una tal Georgia, que tenia que buscarla fervientemente pero ahora mismo no sabía ni que apariencia tenia esa tal "Georgia" probablemente era un caso perdido o solamente un engaño más para que su amo pudiera huir mucho más lejos de donde estaba ella. ¿Porque el miedo hacia ella? o ¿El desprecio? Situandose en el problema, ella no se buscó esto. No se buscó ¿o si? Estaba ya confusa.
El aire acaricio su cabellera oscura el cual removió de lado a lado, deshaciendo su peinado no tan elaborado con el que habia salido de la habitación. Queria estar al minimo detalle, siguió mirando a la muchacha pálida y de cabellos de plata - ¿Sabes que vas a hacer ya? ¿ESTAS LOCA O QUE? -Preguntó desesperandose un poco ¿Qué haría la desconocida? ¡VAMOS! ¡QUERIA SABERLO YA!
Intenta averiguar si por el cuerpo de la individua corre algun sintoma de vivencia pero no, esta muerta como ella, aunque ella esta viva por la necesidad de encontrar a su creador y cerrar temas pendientes, solo necesitaba deshacerse o hacerse amistades con la desconocida - Te pillarán con el cadaver ahi en el suelo, las preguntas son innecesarias que tendras que responder si te pillan con el delito, más yo no sé porque lo tienes asi -dijo dandose cuenta de que al fin y al cabo ella no sabía nada de nada, estaba en desventaja.
Solamente la luna a medias estaba siendo testigo de ello. Quizas por las copas de los arboles ocultaba a la media luna lo que estaban haciendo, quizás ella misma estaba siendo ocultada por la parte que no se ve, por la parte que ya esta oculta de la luna - ¿Que demonios vas a hacer? ¿Necesitas ayuda? Pena que no tenga mis poderes de antes -dijo maldeciendo por tener pocos poderes a su ventaja, que aún sabía que era inmortal pero eso no le quitaba su desventaja, que podría hacer ahora mismo ella. Nada. Absolutamente nada de nada. Lo que estaba dispuesta a hacer era lo mucho que estaba a su alcance.
Un cadaver a sus pies o mas bien a los de la desconocida.
En tiempos atrás, ¿Que dirían aquellos con los que tenia relación alguna en el pasado? A ella la educaron de una manera para después traicionarla de esta manera. Sabía que tenía que buscar a una tal Georgia, que tenia que buscarla fervientemente pero ahora mismo no sabía ni que apariencia tenia esa tal "Georgia" probablemente era un caso perdido o solamente un engaño más para que su amo pudiera huir mucho más lejos de donde estaba ella. ¿Porque el miedo hacia ella? o ¿El desprecio? Situandose en el problema, ella no se buscó esto. No se buscó ¿o si? Estaba ya confusa.
El aire acaricio su cabellera oscura el cual removió de lado a lado, deshaciendo su peinado no tan elaborado con el que habia salido de la habitación. Queria estar al minimo detalle, siguió mirando a la muchacha pálida y de cabellos de plata - ¿Sabes que vas a hacer ya? ¿ESTAS LOCA O QUE? -Preguntó desesperandose un poco ¿Qué haría la desconocida? ¡VAMOS! ¡QUERIA SABERLO YA!
Hekate V. Maev- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 16/03/2013
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Re: Bloodthirst (Libre)
Dime pequeña avecilla
Susurrame al oído tu canto
Eternamente llévame a la tierra de los sueños
Deja que la sangre corra lentamente por los verdes campos
Hasta que las estrellas encuentre el camino perdido
El reflejo de la fría brisa que se trasluce sobre aquel cuerpo sin vida y sobre el que está parado junto a este, ladeando la cabeza de lado a lado cuando las palabras le llegan sin poder comprenderlas. Risas, risas y más risas que se sueltan ante lo que cree oír, su sonrisa es más que una muestra de felicidad, es una obra que desfigura su rostro elegante y fino. Esa risa que se escucha de locura y estridente
Muerde su labio inferior con la cabeza ladeada, los finos dedos de la muerte se los lleva directo a los colmillos rasgando la fina piel que se llena de una línea oscura y metálica, un rastro de sangre que es recogido por su lengua viperina.
—¿Por qué tanto alboroto? No seas tan bulliciosa—
Emula el sonido del silencio pidiendo a quien le hablo que guardara la compostura y el recato de su presencia y origen. Su postura cambia radicalmente, sus pies juntos, su mirada casi entrecerrada y esa sonrisa que no se borra de su rostro
—Eres tan desagradable, tu. ¿Pena? ¿Tus poderes? Sí que estás mal de la cabeza al intentar sentir pena por mí, soy yo quien debe sentir lástima por alguien como tú que no tiene nada más que hacer que solo parlotear como una vieja aburrida—
Salto, paso, brinca y salta nuevamente hasta estar frente a frente con aquella que le ha llamado la atención, mirándole seriamente con sus manos fantasmagóricas subiendo hasta el cuello de la que se asemeja a ella, se posa sobre la fría piel riéndose
—Tú estás más loca que yo, ¿por qué me llamas loca? Que atrevida eres, en llamarme loca—
Inhala como si tomara fuerza para algo. Eco que se pierde en el ambiente, sonidos que viajan en imperceptibles frecuencias pero que son aprovechadas por aquellos que si pueden verlos.
—LOCA, LOCA. NO ESTOY LOCA, COMO TE ATREVES TU A LLAMARME LOCA. TU QUE NO CONOCES LO QUE ES LA LOCURA—
Grita con todas sus fuerzas cerca de la mujer a la que se le ríe con si estuviera cansada, cansada de una palabra.
La guerra está por comenzar.
Susurrame al oído tu canto
Eternamente llévame a la tierra de los sueños
Deja que la sangre corra lentamente por los verdes campos
Hasta que las estrellas encuentre el camino perdido
El reflejo de la fría brisa que se trasluce sobre aquel cuerpo sin vida y sobre el que está parado junto a este, ladeando la cabeza de lado a lado cuando las palabras le llegan sin poder comprenderlas. Risas, risas y más risas que se sueltan ante lo que cree oír, su sonrisa es más que una muestra de felicidad, es una obra que desfigura su rostro elegante y fino. Esa risa que se escucha de locura y estridente
Muerde su labio inferior con la cabeza ladeada, los finos dedos de la muerte se los lleva directo a los colmillos rasgando la fina piel que se llena de una línea oscura y metálica, un rastro de sangre que es recogido por su lengua viperina.
—¿Por qué tanto alboroto? No seas tan bulliciosa—
Emula el sonido del silencio pidiendo a quien le hablo que guardara la compostura y el recato de su presencia y origen. Su postura cambia radicalmente, sus pies juntos, su mirada casi entrecerrada y esa sonrisa que no se borra de su rostro
—Eres tan desagradable, tu. ¿Pena? ¿Tus poderes? Sí que estás mal de la cabeza al intentar sentir pena por mí, soy yo quien debe sentir lástima por alguien como tú que no tiene nada más que hacer que solo parlotear como una vieja aburrida—
Salto, paso, brinca y salta nuevamente hasta estar frente a frente con aquella que le ha llamado la atención, mirándole seriamente con sus manos fantasmagóricas subiendo hasta el cuello de la que se asemeja a ella, se posa sobre la fría piel riéndose
—Tú estás más loca que yo, ¿por qué me llamas loca? Que atrevida eres, en llamarme loca—
Inhala como si tomara fuerza para algo. Eco que se pierde en el ambiente, sonidos que viajan en imperceptibles frecuencias pero que son aprovechadas por aquellos que si pueden verlos.
—LOCA, LOCA. NO ESTOY LOCA, COMO TE ATREVES TU A LLAMARME LOCA. TU QUE NO CONOCES LO QUE ES LA LOCURA—
Grita con todas sus fuerzas cerca de la mujer a la que se le ríe con si estuviera cansada, cansada de una palabra.
La guerra está por comenzar.
Harley Quinn- Vampiro Clase Baja
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Fecha de inscripción : 13/08/2015
Re: Bloodthirst (Libre)
¡Danos una oportunidad!
Danos la oportunidad de desquiciarnos aún más todavía si aún se puede enloquecer aún más. Pero que juego de palabras bailaban en su cabeza en ese instante, que baile más raro, que es lo que pasaba o que pasaría de un momento a otro.
Ella notaba la mano de su adversaria en su cuello fría y sin sentir el recorrido de las venas de su sangre por su cuerpo. Estando de golpe ahí siendo sujetada pero que en cualquier caso de momento no estaba siendo dañada, no, aun no le molestaba esa fricción entre la mano ajena y su cuello, pero que….¿que pretendía con esos gritos? ¿Asustarla?
Hekate quería encontrar a su creador, preguntarle porque le hizo lo que le hizo, simplemente estaba desconcertada. Un momento es una bruja con un futuro excepcional y al siguiente pasa lo que pasa. Su vida se desmorona de un momento a otro para convertirse después en lo que era ahora mismo. Tenía que revisar los diarios de sus viajes, de lo que descubría a cada paso que se acercaba pero se alejaba de su creador.
Maldita sea.
Hekate quería situarse en la situación de su vida pasada pero ya la falta de consciencia le afectaba por el aun sujeto agarre de la desconocida desquiciada – Quiero encontrar a una persona, esa es mi locura. Un día soy una bruja con un futuro de oro pero al momento siguiente me lo quitan transformándome en lo que soy ahora. Para mí la locura es toda una vida de saber que encuentras una pista de tu creador pero te desbordas al perder a la persona que estas a punto de encontrar para buscar respuestas. Ojala tuviera poderes de grandeza pero ahora solo los tendría desbordados al comenzar su actuación. No quiero herirte y me…estás dejando sin opciones de explicarme más –Palabras que fueron sacadas rápidamente para poder convencerla de que la dejara vivir un poco más aunque no la mataría del todo, la dejaría débil hasta después de quince minutos de reposo.
-Retiro lo dicho. No estás loca. Ahora suéltame, en verdad no me quieres hacer daño ya que no te he hecho ninguno ¿verdad? Vamos, podemos crear una amistad rara pero a pesar de todo podríamos ser dos locas en la noche ¿Qué opinas? –Decía recuperando la cordura, probablemente estaba loca de remate, pero no quería que la muchacha de tez pálida al igual que ella misma le arrancara de cuajo el cuello, dejándola a la intemperie para que al amanecer esta se quedara en cenizas. No, no quería incinerarse. No quería nada de nada de ese tipo de destino. Podría ser que su amo o creador estuviera en cenizas en alguna tumba. Jamás se dispuso a recorrer cada una de las tumbas. Habría decenas de miles de tumbas y una podría ser la de su creador, pero ¿La encontraría?
Tardaría un poco, eso si su oponente la soltaba de momento.
Danos la oportunidad de desquiciarnos aún más todavía si aún se puede enloquecer aún más. Pero que juego de palabras bailaban en su cabeza en ese instante, que baile más raro, que es lo que pasaba o que pasaría de un momento a otro.
Ella notaba la mano de su adversaria en su cuello fría y sin sentir el recorrido de las venas de su sangre por su cuerpo. Estando de golpe ahí siendo sujetada pero que en cualquier caso de momento no estaba siendo dañada, no, aun no le molestaba esa fricción entre la mano ajena y su cuello, pero que….¿que pretendía con esos gritos? ¿Asustarla?
Hekate quería encontrar a su creador, preguntarle porque le hizo lo que le hizo, simplemente estaba desconcertada. Un momento es una bruja con un futuro excepcional y al siguiente pasa lo que pasa. Su vida se desmorona de un momento a otro para convertirse después en lo que era ahora mismo. Tenía que revisar los diarios de sus viajes, de lo que descubría a cada paso que se acercaba pero se alejaba de su creador.
Maldita sea.
Hekate quería situarse en la situación de su vida pasada pero ya la falta de consciencia le afectaba por el aun sujeto agarre de la desconocida desquiciada – Quiero encontrar a una persona, esa es mi locura. Un día soy una bruja con un futuro de oro pero al momento siguiente me lo quitan transformándome en lo que soy ahora. Para mí la locura es toda una vida de saber que encuentras una pista de tu creador pero te desbordas al perder a la persona que estas a punto de encontrar para buscar respuestas. Ojala tuviera poderes de grandeza pero ahora solo los tendría desbordados al comenzar su actuación. No quiero herirte y me…estás dejando sin opciones de explicarme más –Palabras que fueron sacadas rápidamente para poder convencerla de que la dejara vivir un poco más aunque no la mataría del todo, la dejaría débil hasta después de quince minutos de reposo.
-Retiro lo dicho. No estás loca. Ahora suéltame, en verdad no me quieres hacer daño ya que no te he hecho ninguno ¿verdad? Vamos, podemos crear una amistad rara pero a pesar de todo podríamos ser dos locas en la noche ¿Qué opinas? –Decía recuperando la cordura, probablemente estaba loca de remate, pero no quería que la muchacha de tez pálida al igual que ella misma le arrancara de cuajo el cuello, dejándola a la intemperie para que al amanecer esta se quedara en cenizas. No, no quería incinerarse. No quería nada de nada de ese tipo de destino. Podría ser que su amo o creador estuviera en cenizas en alguna tumba. Jamás se dispuso a recorrer cada una de las tumbas. Habría decenas de miles de tumbas y una podría ser la de su creador, pero ¿La encontraría?
Tardaría un poco, eso si su oponente la soltaba de momento.
Hekate V. Maev- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 16/03/2013
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Re: Bloodthirst (Libre)
Mientras más afilas unas tijeras
mejor cortaran, sea lo que sea podrán cortar
Así mismo será con mis afiladas uñas de la cual gotea sangre
sangre inocente que abunda en mis colmillos
solo la risa se ha perdido
El viento que golpeaba con su fuerza a los arboles cuyas ramas estaban más secas que el alma pútrida de aquel par de demonios, el sonido de los lamentos de los viejos robles que lloraban de pena por la pérdida recuperable y de la que no se puede volver a tener. Es el reflejo de los ojos de lo insano que se repiten en otros más y otros, y otros, un cuento sin fin. Risa, la sonrisa que se estalla en la demente risa, como auto reflejo sus dedos sujetan con más fuerza aquel frágil cuello con sus uñas que entierran en la carne lacerada del olvido.
Aspira el aroma de la que tiene entre sus garras, huele su cuello y cabello como si fuera un animal en busca de algo, pero solo sonríe, sonríe con sus ojos abiertos de par en par ante lo que encuentra.
—¿Crees que eso es locura? JA y MIL VECES JA, ¿tú? ¿Tú realmente crees que eso es locura? No tienes idea de lo que es locura por eso te pregunte ¿sabes lo que es la locura? Dijiste que sí y mentiste y por eso debes ser castigada, y lo serás en su debido momento. La locura vas más allá de solo perder tu acomodada y aburrida vida de “prominente hechicera”—
Arroja a la mujer hasta hacerla caer limpiándose las manos con tal asco y desprecio pero sin borrar la sonrisa desperfecto de su hermoso rostro, usando muecas y tonos de burla con la última frase que ha dejado
—Reniegas de lo que eres y así pides que no te maten, que no te hagan daño, que buscas las respuestas de ¿por qué demonios me han hecho así? Buah buah buah—
Brinca de lugar en lugar imitando con aquella pregunta la voz de la joven, con el tono de la ironía y sarcasmo, terminando con lamentos de llantos que solo hacen eco en la carcajada que suelta
—Yo tengo tus respuestas, pero ¿realmente las mereces?—
Ladea la cabeza de lado a lado con sus altas coletas que juegan con el viento.
—Tu no podrías lastimarme, no tienes nada para hacerlo eres la hoja podrida de los árboles, el veneno que no sirve no eres nada, pero, yo sí puedo lastimarte y no sabes cuánto te dolería ello hasta podría hacerlo solo para mostrarte lo que es la locura y así llevarte a aquel lugar, ahí encontrarás lo que buscas, pero como lo dije antes, tu no mereces nada, solo mereces la risa de todos, porque realmente sigues pensando que soy loca—
Los nervios atacan y sus pasos andan en puntas de pie como si fuera una danza sin importar dolor alguno, su risa y cabeza que trina como si fuera las manecillas de un reloj obstruido. Ríe, sonríe y se mofa de la muchacha, la amenaza la reprime, la odia pero a la vez no siente nada.
mejor cortaran, sea lo que sea podrán cortar
Así mismo será con mis afiladas uñas de la cual gotea sangre
sangre inocente que abunda en mis colmillos
solo la risa se ha perdido
El viento que golpeaba con su fuerza a los arboles cuyas ramas estaban más secas que el alma pútrida de aquel par de demonios, el sonido de los lamentos de los viejos robles que lloraban de pena por la pérdida recuperable y de la que no se puede volver a tener. Es el reflejo de los ojos de lo insano que se repiten en otros más y otros, y otros, un cuento sin fin. Risa, la sonrisa que se estalla en la demente risa, como auto reflejo sus dedos sujetan con más fuerza aquel frágil cuello con sus uñas que entierran en la carne lacerada del olvido.
Aspira el aroma de la que tiene entre sus garras, huele su cuello y cabello como si fuera un animal en busca de algo, pero solo sonríe, sonríe con sus ojos abiertos de par en par ante lo que encuentra.
—¿Crees que eso es locura? JA y MIL VECES JA, ¿tú? ¿Tú realmente crees que eso es locura? No tienes idea de lo que es locura por eso te pregunte ¿sabes lo que es la locura? Dijiste que sí y mentiste y por eso debes ser castigada, y lo serás en su debido momento. La locura vas más allá de solo perder tu acomodada y aburrida vida de “prominente hechicera”—
Arroja a la mujer hasta hacerla caer limpiándose las manos con tal asco y desprecio pero sin borrar la sonrisa desperfecto de su hermoso rostro, usando muecas y tonos de burla con la última frase que ha dejado
—Reniegas de lo que eres y así pides que no te maten, que no te hagan daño, que buscas las respuestas de ¿por qué demonios me han hecho así? Buah buah buah—
Brinca de lugar en lugar imitando con aquella pregunta la voz de la joven, con el tono de la ironía y sarcasmo, terminando con lamentos de llantos que solo hacen eco en la carcajada que suelta
—Yo tengo tus respuestas, pero ¿realmente las mereces?—
Ladea la cabeza de lado a lado con sus altas coletas que juegan con el viento.
—Tu no podrías lastimarme, no tienes nada para hacerlo eres la hoja podrida de los árboles, el veneno que no sirve no eres nada, pero, yo sí puedo lastimarte y no sabes cuánto te dolería ello hasta podría hacerlo solo para mostrarte lo que es la locura y así llevarte a aquel lugar, ahí encontrarás lo que buscas, pero como lo dije antes, tu no mereces nada, solo mereces la risa de todos, porque realmente sigues pensando que soy loca—
Los nervios atacan y sus pasos andan en puntas de pie como si fuera una danza sin importar dolor alguno, su risa y cabeza que trina como si fuera las manecillas de un reloj obstruido. Ríe, sonríe y se mofa de la muchacha, la amenaza la reprime, la odia pero a la vez no siente nada.
Harley Quinn- Vampiro Clase Baja
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Re: Bloodthirst (Libre)
Con algo de esfuerzo Hekate le costó levantarse sobre el suelo de piedra de aquel cementerio. Solamente el polvo del suelo se impregno en su pálida piel, demostrando así que su alma era igual de sucia que su apariencia. Deseaba estar fuera de aquel lugar. Deseaba a su maestro o a quien la transformo pero ahora mismo, en este instante estaba desistiendo en si tener que seguir la pelea que no llevaría a ningún lugar. Quería huir ¿Se vería mal? No le importaba en absoluto. La guerra la había perdido aunque sea una sola batalla.
Quería dejar el tema de su creador atrás y quería enamorarse, vivir un romance a pesar de su nueva condición. Sus poderes no emergían, posiblemente porque no nació entre ninguna sombra especial o porque aun su creador que andaba desaparecido no se los había devuelto, todo a cambio de que matara a su supuesto prometido el cual tampoco sabía de su localización. Prefería la muerte a estar sola en cualquier parte desolada. Deseaba el amor, encontrar en alguien el afecto que pudiera calmar la pena que acoge a su muerto corazón.
Mientras sus pensamientos estaban emergiendo tristemente en su cabeza, la voz de aquella acompañante de la noche estaba sonando a lo lejos en su cabeza, estaba seguramente burlándose de ella, de cómo estaba tirada en el suelo o de cómo podría estar aparentando. Deseaba irse de aquel lugar – Vale, me iré –Dijo finalmente. Hekate estaba agotada, no había comido en días y ello era un problema. Cuando estaba triste, el riesgo de seguir viva incrementaba su sed de sangre pero igual le costaba beber de otra gente.
Aquel lugar estaba bastante tranquilo cosa que era normal.
No se molestaría en absoluto en pensar si en cualquier momento su supuesto prometido o su creador aparecían para domarla o beneficiársela como en el pasado. Probablemente era algo que deseaba en ese momento aun sin sentirse deseada por nadie en este momento. Si no hubiera sido secuestrada aquella noche, todo podría haber sido demasiado diferente. Todo podría haber sido de otra manera y estaría ahora probablemente con hijos entre sus brazos, pero no, su suerte estaba teñida por sangre y muerte. No habría salvación. No habría camino para el edén ni si quiera podría perdonarse a sí misma.
Entre su historial de muertes estaba la de un joven sirviente que desangro hasta morir cuando le mando que la ayudara antaño cuando estaba todavía en los dominios de su creador y su supuesto prometido. ¿Dónde estarían ambos? Ambos asesinos aunque ella jamás había visto a su prometido matar a nadie. De hecho una vez cuando le seguía de lejos este salvo la vida de una joven prostituta, pero no supo si lo hizo porque sabía que Hekate le seguía o porque en realidad era ese el verdadero comportamiento del joven.
Quería dejar el tema de su creador atrás y quería enamorarse, vivir un romance a pesar de su nueva condición. Sus poderes no emergían, posiblemente porque no nació entre ninguna sombra especial o porque aun su creador que andaba desaparecido no se los había devuelto, todo a cambio de que matara a su supuesto prometido el cual tampoco sabía de su localización. Prefería la muerte a estar sola en cualquier parte desolada. Deseaba el amor, encontrar en alguien el afecto que pudiera calmar la pena que acoge a su muerto corazón.
Mientras sus pensamientos estaban emergiendo tristemente en su cabeza, la voz de aquella acompañante de la noche estaba sonando a lo lejos en su cabeza, estaba seguramente burlándose de ella, de cómo estaba tirada en el suelo o de cómo podría estar aparentando. Deseaba irse de aquel lugar – Vale, me iré –Dijo finalmente. Hekate estaba agotada, no había comido en días y ello era un problema. Cuando estaba triste, el riesgo de seguir viva incrementaba su sed de sangre pero igual le costaba beber de otra gente.
Aquel lugar estaba bastante tranquilo cosa que era normal.
No se molestaría en absoluto en pensar si en cualquier momento su supuesto prometido o su creador aparecían para domarla o beneficiársela como en el pasado. Probablemente era algo que deseaba en ese momento aun sin sentirse deseada por nadie en este momento. Si no hubiera sido secuestrada aquella noche, todo podría haber sido demasiado diferente. Todo podría haber sido de otra manera y estaría ahora probablemente con hijos entre sus brazos, pero no, su suerte estaba teñida por sangre y muerte. No habría salvación. No habría camino para el edén ni si quiera podría perdonarse a sí misma.
Entre su historial de muertes estaba la de un joven sirviente que desangro hasta morir cuando le mando que la ayudara antaño cuando estaba todavía en los dominios de su creador y su supuesto prometido. ¿Dónde estarían ambos? Ambos asesinos aunque ella jamás había visto a su prometido matar a nadie. De hecho una vez cuando le seguía de lejos este salvo la vida de una joven prostituta, pero no supo si lo hizo porque sabía que Hekate le seguía o porque en realidad era ese el verdadero comportamiento del joven.
Hekate V. Maev- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 16/03/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Bloodthirst (Libre)
Castillos de naipes volando por doquier
como las hojas de los árboles que caen al revés
junto a las pequeñas gotas rojas de lluvia que desciende de la tierra
mezcladas con las lágrimas de ángeles infernales
es el epíteto de la vida
Su cabeza ladeada jugando de lado a lado con el viento que apenas y le acaricia sus rubios cabellos que se mecen ligeramente al compas del sonido de su pequeña sonrisa donde los colmillos son los que se muestran seguros y con el hambre que la acompaña. Su mirada con el toque perdido y el atisbo a la locura con los ademanes de sus manos, que danzan aquellos dedos lentamente contra el viento siguiendo el hilo invisible de su cordura que se va cortando al medida que sus pies en puntas, cual bailarina, la alejan de la mujer hasta la lápida más cercana. Salto, brinco y una curva de su cuerpo logran que se siente sobre la fría piedra, semejante a su ser. Desde ahí cual trono viejo y olvidado observa a la pobre alma perdida.
Un suspiro dramático cargada con la sonrisa sincera que se borra en segundos por una mueca y una mirada pensativa. Sus manos se colocan frente a sus ojos de tal manera que se ayuda con estos a ver, pero solo se ríe al ver a la misma mujer frente a ella, la despide con sus dedos moviéndose uno a uno de manera burlesca y festiva.
—Adiós, que la vida te siga siendo tan patética como ahora, te deseo la peor de las suertes y que tu día sea tan negro como siempre y que al final de la noche encuentres la muerte lo más rápido posible—
Postura de la espalda tan recta y sus pies cruzados como si fuera una dama de sociedad en una cita de té.
—Saluda de mi parte a tu creador o viejo dueño. Al señor M—
Se arroja de espaldas hacia la nada del suelo pero son sus manos que la detiene y sus pies elevados en una vuelta de luna para quedar de pie con la sonrisa de la victoria en su rostro.
como las hojas de los árboles que caen al revés
junto a las pequeñas gotas rojas de lluvia que desciende de la tierra
mezcladas con las lágrimas de ángeles infernales
es el epíteto de la vida
Su cabeza ladeada jugando de lado a lado con el viento que apenas y le acaricia sus rubios cabellos que se mecen ligeramente al compas del sonido de su pequeña sonrisa donde los colmillos son los que se muestran seguros y con el hambre que la acompaña. Su mirada con el toque perdido y el atisbo a la locura con los ademanes de sus manos, que danzan aquellos dedos lentamente contra el viento siguiendo el hilo invisible de su cordura que se va cortando al medida que sus pies en puntas, cual bailarina, la alejan de la mujer hasta la lápida más cercana. Salto, brinco y una curva de su cuerpo logran que se siente sobre la fría piedra, semejante a su ser. Desde ahí cual trono viejo y olvidado observa a la pobre alma perdida.
Un suspiro dramático cargada con la sonrisa sincera que se borra en segundos por una mueca y una mirada pensativa. Sus manos se colocan frente a sus ojos de tal manera que se ayuda con estos a ver, pero solo se ríe al ver a la misma mujer frente a ella, la despide con sus dedos moviéndose uno a uno de manera burlesca y festiva.
—Adiós, que la vida te siga siendo tan patética como ahora, te deseo la peor de las suertes y que tu día sea tan negro como siempre y que al final de la noche encuentres la muerte lo más rápido posible—
Postura de la espalda tan recta y sus pies cruzados como si fuera una dama de sociedad en una cita de té.
—Saluda de mi parte a tu creador o viejo dueño. Al señor M—
Se arroja de espaldas hacia la nada del suelo pero son sus manos que la detiene y sus pies elevados en una vuelta de luna para quedar de pie con la sonrisa de la victoria en su rostro.
Harley Quinn- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 13/08/2015
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