Shattered life, its good to see you again. [Priv.]

El cazador no se inmutó en absoluto por la cercanía de aquella cuchilla. Ni mental ni físicamente hablando. No, el conocía muy bien las habilidades de la mujer que ahora tenía enfrente, sabía de lo que era capaz y sabía con antelación que detendría su propio instinto para no hacerle daño. La sonrisa en el rostro del nórdico tampoco desapareció, aparte de las oscuras circunstancias que los involucraban a ambos, no podía evitar sentirse aliviado de verla sana y a salvo. Tenía que pensar una forma para revelarle el hecho de que tenía información en su poder que modificaría por completo la cacería personal de la mujer. Y además, de que sin lugar a dudas lo iba a necesitar a él como su respaldo de ahora en adelante. Una idea que obviamente, ella iba a rechazar. Pero lidiar con cazadores estaba a otro nivel.

Zíu estaba al tanto de las implicaciones que tendría para ella su interrupción. Claramente ella estaba siguiendo el rastro de lo que sólo podría ser un miembro de la manada de lobos en cuestión. En algunos de los escenarios previstos por él mismo de forma rápida había pensado en cazar al susodicho lobo para luego presentarse ante ella. Pero siempre se daba cuenta de que su estilo no lo permitiría. Además...de la reciente muerte de su primo, la cual conllevaba mucho mas que sólo su muerte. Su muerte era la confirmación que Zíu necesitaba para terminar de involucrar a su familia en todo el asunto de la familia de Rahel. Su misión, sin embargo, debía seguir siendo un secreto.

- Oye oye, olvida a ese Licántropo. - Dijo con calma, sin acercarse en absoluto. Estaba cabreada, con toda razón por supuesto. Pero no lo estaría luego de que el le revelara su motivo por haberla interrumpido en primer lugar. Seguramente acabaría confundida. - Hay algo mucho mas importante que tienes que saber, mucho mas importante que el ser que estabas persiguiendo. No era mi intención aparecer delante de ti, Rahel, esperaba poder mantenerme en las sombras con todo este asunto, pero algo ocurrió en los últimos días, algo que me temo no soy capaz de ocultarte. - La voz del nórdico adquirió un tono de seriedad que muy pocas veces empleaba. Mas aún quizás nunca lo había empleado delante de ella. - Mi familia estuvo involucrada en el asesinato de tu tía, Rahel.

Lo soltó, con toda la seriedad que pudo. En su mente miles de respuestas por parte de la rubia habían aparecido. Enojo, rabia, llanto, y aún así no había sido capaz de realmente llegar a una conclusión sobre cual sería la respuesta definitiva. ¿ Lo culparía a él también? ¿ Lo metería en la misma bolsa que la familia que lo dio por muerto públicamente? Bueno, ella quizás ni siquiera sabía todo lo que había ocurrido con él. Y no le sorprendía, en los hechos, Rahel nunca había mostrado tanto interés en Zíu como él en ella. Él suspiro al notar que la revelación tan frontal quizás no había sido la mejor de las ideas. Pero honestamente, no tenía formas de planear aquello, siempre estaba la inherente posibilidad de que la rubia lo mandara a la mierda.

- No creo que estés al tanto de esto, pero mi familia es una familia de cazadores, una muy antigua. Fui dado por muerto y desterrado por mi familia, meses atrás. Hace un tiempo encontré una pista y estuve investigando que fue lo que sucedió. Los motivos, que consiguieron a cambio o que los impulsó. Pero no fue hasta hoy, hasta hace unos momentos que obtuve una confirmación real. Y esa confirmación trajo consigo dos piezas vitales de información. - El nórdico hizo una pausa para bajar por unos momentos la mirada. Tomó algo de aire y luego volvió a alzarla para encontrar la ajena. - Mi familia estuvo de hecho involucrada en el asesinato de tu tía, no se aún el motivo. Y la segunda...es que están tras de tí también. Hoy vine para ofrecerte mi ayuda Rahel, quiero apoyarte en todo esto.