AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
2 participantes
Página 1 de 1.
Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
Cazar, matar, regaños, todo era parte del día a día de Gwen quien solo cerraba los ojos inmutándose poco en las palabras de sus superiores por las acciones o faltas cometidas durante los entrenamientos o cacerías cortas. Un suspiro pesado salió de los labios de la doncella, intentando deshacerse de las larvas en su cabeza, pero nunca se había diferenciado por su control mental, sino al contrario. Un suspiro pesado salió de sus labios a la hora del paseo habitual de su arresto domiciliario; las paredes estaban más que rasgadas, las ventanas rotas, la cama deshecha y la locura desbordándose.
Luego de dos días, la noche esperada llegó, son sigilo se adentraron en la propiedad del cementerio, con armas de sobra, pero solo la espalda filosa de Gwen quedaba a la entrada del cementerio donde se le había ordenado montar guardia hasta el amanecer.
—¿Cómo si les fuera a hacer caso maldito?— molesta masculló adentrándose al cementerio por su cuenta.
Sin importa que pueda encontrar o a quien, simplemente siguió andando entre las tumbas con asco y enojo por ser dejada de esa manera como un peón, algo que Gwen detestaba más que nada.
Luego de dos días, la noche esperada llegó, son sigilo se adentraron en la propiedad del cementerio, con armas de sobra, pero solo la espalda filosa de Gwen quedaba a la entrada del cementerio donde se le había ordenado montar guardia hasta el amanecer.
—¿Cómo si les fuera a hacer caso maldito?— molesta masculló adentrándose al cementerio por su cuenta.
Sin importa que pueda encontrar o a quien, simplemente siguió andando entre las tumbas con asco y enojo por ser dejada de esa manera como un peón, algo que Gwen detestaba más que nada.
Última edición por Gwendolyn D'Aramitz el Dom Ene 15, 2017 10:45 pm, editado 1 vez
Gwendolyn D'Aramitz- Inquisidor Clase Alta
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 13/08/2015
Re: Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
Se despliega el velo de la noche y un hermoso manto de estrellas cubre la ciudad. Me miro en el espejo y pienso en qué atuendo sería propicio para esta noche. He acumulado demasiada ropa en estos años, pronto tendré que hacer una limpieza en mi armario. Si no quiero que la modernidad me lleve por delante, debo estar al día con las nuevas tendencias, cosa que resulta un poco difícil ya que no poseo nada que me ate a esta época. Debería conseguir un guía que me haga parte, nuevamente, de los avances del mundo.
Quién iba a pensar que después de tantos años un asunto tan vano como la ropa seguiría captando mi atención, pero qué se le va a hacer soy una mujer bastante vanidosa. Por fin me he decidido por un vestido de alta costura, de la divertida colección Garden Party Toilette en color blanco. Aunque se supone que nuestra especie debe pasar desapercibida, no es algo que cumpla, pues me encanta resaltar.
El fino vestido posee un hermoso abultado en los hombros, lo que favorece mi porte elegante. Además, destaca mi pequeña cintura junto a un cinturón turquesa. Por otro lado, cuenta con una falda amplia y larga, pero sin demasiado vuelo o faralaos que dificulten el andar. He decidido acompañar este atuendo con una guantes blancos satinados, de esta manera puedo ocultar mi piel pálida. Por supuesto, mi vestido posee en contraste un hermoso adorno de color turquesa en la parte del cuello y cae hacia los hombros. Nuevamente, me miro y me siento satisfecha, solo falta recoger mi cabello en un moño alto y colocar un pequeño sombrero que va en juego con mi atuendo y listo. Estoy preparada para empezar mis andanzas.
En mi caminar consciente o inconscientemente he llegado al cementerio, donde el olor a muerte es más profundo, donde el viento se hace más helado y las almas deambulan mientras se lamentan. Siempre he tenido una atracción singular por las esculturas que aquí se exhiben, me fascina ver la forma en que los mortales esculpen a los ángeles. Sus caras son muecas de dolor, sufrimiento, pero otros guardan un aire de esperanza. Observo y algunos me recuerdan a mi propio rostro pálido, perfecto, sin expresión cuando lo desea, meditabundo en ocasiones y la mirada vacía.
Me senté sobre una elevada tumba, entre los brazos de uno de esos espectros de piedra, mire el cielo y suspiré con un deje de melancolía.
Quién iba a pensar que después de tantos años un asunto tan vano como la ropa seguiría captando mi atención, pero qué se le va a hacer soy una mujer bastante vanidosa. Por fin me he decidido por un vestido de alta costura, de la divertida colección Garden Party Toilette en color blanco. Aunque se supone que nuestra especie debe pasar desapercibida, no es algo que cumpla, pues me encanta resaltar.
El fino vestido posee un hermoso abultado en los hombros, lo que favorece mi porte elegante. Además, destaca mi pequeña cintura junto a un cinturón turquesa. Por otro lado, cuenta con una falda amplia y larga, pero sin demasiado vuelo o faralaos que dificulten el andar. He decidido acompañar este atuendo con una guantes blancos satinados, de esta manera puedo ocultar mi piel pálida. Por supuesto, mi vestido posee en contraste un hermoso adorno de color turquesa en la parte del cuello y cae hacia los hombros. Nuevamente, me miro y me siento satisfecha, solo falta recoger mi cabello en un moño alto y colocar un pequeño sombrero que va en juego con mi atuendo y listo. Estoy preparada para empezar mis andanzas.
En mi caminar consciente o inconscientemente he llegado al cementerio, donde el olor a muerte es más profundo, donde el viento se hace más helado y las almas deambulan mientras se lamentan. Siempre he tenido una atracción singular por las esculturas que aquí se exhiben, me fascina ver la forma en que los mortales esculpen a los ángeles. Sus caras son muecas de dolor, sufrimiento, pero otros guardan un aire de esperanza. Observo y algunos me recuerdan a mi propio rostro pálido, perfecto, sin expresión cuando lo desea, meditabundo en ocasiones y la mirada vacía.
Me senté sobre una elevada tumba, entre los brazos de uno de esos espectros de piedra, mire el cielo y suspiré con un deje de melancolía.
Cassandra Albrioni- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 272
Fecha de inscripción : 13/03/2011
Re: Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
Pasos precisos pero sigilosos que se adentran a la propiedad sacro santa del descanso eterno de aquellas almas que vagan sin rumbo por la vida. Había paz, tanta que podía oírse a las aves carroñeras bramar entre la niebla de la noche, aquel oscuro sector solo podría ser identificado con la mente de Gwen que a cada minuto se acercaba a la tumbas. Canto de las aves que como música se mezcla con la brisa y la vegetación marchita del lugar, aquellas ramas que crujen entre sí con cada golpe de la fría estación. Todo se mostraba como un pintura, un estado de quietud tal que daban ganas de llamarlo sosiego. Ocurría que una armonía tan auténtica daba la impresión de que duraría para siempre, pero no era cierto; sin previo aviso, se abrió paso entre la tierra lejana y muerta el grito de los siniestros hijos de las cruces y rosarios, la facción de soldados estaban ejecutando la marcha de aquella asistido y mal elaborado plan.
De pronto la mujer tuvo un presentimiento ¡era hora de su libertad! Se alejó del campo de batalla con una sonrisa en sus rosáceos labios con la mano que guarda la espada en su funda, el camino se le hizo más largo para evitar encontrase con su señoría, un nuevo camino marca a otras tumbas más alejadas de la entrada principal donde las miradas de los altos ángeles y querubines la recibían; ver aquello le molestaba y daba nauseas que se mezcla con la burla sarcástica de su mirada ante las esculturas.
—¿Acaso esperan que los ángeles bajen y se los follen, por hacerlos tan divinos?— Sugirió al rosar sus uñas contra el pequeño ángel que tenía sus manitos rezando
—Si manifiestan así a los ángeles deberían a los demonios más bellos, ya que son la lujuria, el deseo y la locura en un solo rostro— ríe ante sus palabras que son la expresión diaria que recibe por su enfermedad.
Ingresó entre los laberintos de las tumbas que formaban una encrucijada para quien se adentrara sin cuidado; solitaria noche que cubría el paseo y vistas hasta que de entre esas sombras un cuerpo acunado y sostenido por las mismas manos de los ángeles puede ver a lo lejos, sin dudar se acerca. Con los ojos entrecerrados y consumida por su mal sana curiosidad, sobre todo al aspecto que despedía aquella mujer se acerca lo suficiente como para hablarle.
—Y así es como los demonios se presentan en la tierra ¿o era el arcángel Gabriel?— chasquea su lengua para evitar soltar una risa.
Su fina ceja enarcada y sus brazos cruzados con ese rostro muerto e impávido.
De pronto la mujer tuvo un presentimiento ¡era hora de su libertad! Se alejó del campo de batalla con una sonrisa en sus rosáceos labios con la mano que guarda la espada en su funda, el camino se le hizo más largo para evitar encontrase con su señoría, un nuevo camino marca a otras tumbas más alejadas de la entrada principal donde las miradas de los altos ángeles y querubines la recibían; ver aquello le molestaba y daba nauseas que se mezcla con la burla sarcástica de su mirada ante las esculturas.
—¿Acaso esperan que los ángeles bajen y se los follen, por hacerlos tan divinos?— Sugirió al rosar sus uñas contra el pequeño ángel que tenía sus manitos rezando
—Si manifiestan así a los ángeles deberían a los demonios más bellos, ya que son la lujuria, el deseo y la locura en un solo rostro— ríe ante sus palabras que son la expresión diaria que recibe por su enfermedad.
Ingresó entre los laberintos de las tumbas que formaban una encrucijada para quien se adentrara sin cuidado; solitaria noche que cubría el paseo y vistas hasta que de entre esas sombras un cuerpo acunado y sostenido por las mismas manos de los ángeles puede ver a lo lejos, sin dudar se acerca. Con los ojos entrecerrados y consumida por su mal sana curiosidad, sobre todo al aspecto que despedía aquella mujer se acerca lo suficiente como para hablarle.
—Y así es como los demonios se presentan en la tierra ¿o era el arcángel Gabriel?— chasquea su lengua para evitar soltar una risa.
Su fina ceja enarcada y sus brazos cruzados con ese rostro muerto e impávido.
Gwendolyn D'Aramitz- Inquisidor Clase Alta
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 13/08/2015
Re: Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
Contemplaba el cielo oscuro como mi alma, solo unas pocas estrellas se dejaban admirar y la luna apenas era visible tras un par de nubes, pero aun así era precioso. Me fascinaban estos pequeños estados de paz donde podía pensar en todo y al mismo tiempo en nada. La brisa de la noche silbaba casi en su susurro apenas audible y las criaturas del cementerio componían una espectacular sinfonía para acompañar la ocasión.
De pronto la música de la noche fue interrumpida sin pudor. Escuché los pasos mortales, puse un poco más de atención y el olor mortal se hizo presente, a pesar de la distancia ya podía percibir el calor que su cuerpo desprendía y sonreí al imaginar que un aperitivo se aproximaba hacia mí. Me quedé quieta cual escultura mientras seguía escuchando y captaba la suave voz de la mujer que seguía aquel laberinto de tumbas.
No pude evitar por menos reír ante el vocabulario de la dama, por lo que supuse que más allá de una simple comida, esta joven que oía podía resultar interesante. En cierta medida, estaba de acuerdo con lo que exclamaba la doncella. Ciertamente, Dios, si era que existía, hacía a los demonios mil veces más tentativos que los ángeles, para muestra, los inmortales caminábamos en esta tierra, etéreos y siempre hermosos.
No pasó demasiado tiempo hasta que la mujer consiguió hallarme. Entonces su voz dejó de ser un eco entre las sombras y se oyó armoniosa y fuerte al dirigirse a mi persona. No giré el rostro para mirarla y solo exclamé
-“En ese momento empezó una batalla en el Cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el Monstruo. El Monstruo se defendía apoyado por sus ángeles, pero no pudieron resistir, y ya no hubo lugar para ellos en el Cielo. Echaron, pues, al enorme Monstruo, a la Serpiente antigua, al Diablo o Satanás, como lo llaman, al seductor del mundo entero, lo echaron a la tierra y a sus ángeles con él" – cité el versículo del Apocalipsis –
A continuación, giré mi rostro con premeditada lentitud y continúe - "Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los encerró en cavernas tenebrosas, arrojándolos al Infierno" –luego de recitar las palabras de San Pedro y emití una risa seca-.
De pronto la música de la noche fue interrumpida sin pudor. Escuché los pasos mortales, puse un poco más de atención y el olor mortal se hizo presente, a pesar de la distancia ya podía percibir el calor que su cuerpo desprendía y sonreí al imaginar que un aperitivo se aproximaba hacia mí. Me quedé quieta cual escultura mientras seguía escuchando y captaba la suave voz de la mujer que seguía aquel laberinto de tumbas.
No pude evitar por menos reír ante el vocabulario de la dama, por lo que supuse que más allá de una simple comida, esta joven que oía podía resultar interesante. En cierta medida, estaba de acuerdo con lo que exclamaba la doncella. Ciertamente, Dios, si era que existía, hacía a los demonios mil veces más tentativos que los ángeles, para muestra, los inmortales caminábamos en esta tierra, etéreos y siempre hermosos.
No pasó demasiado tiempo hasta que la mujer consiguió hallarme. Entonces su voz dejó de ser un eco entre las sombras y se oyó armoniosa y fuerte al dirigirse a mi persona. No giré el rostro para mirarla y solo exclamé
-“En ese momento empezó una batalla en el Cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el Monstruo. El Monstruo se defendía apoyado por sus ángeles, pero no pudieron resistir, y ya no hubo lugar para ellos en el Cielo. Echaron, pues, al enorme Monstruo, a la Serpiente antigua, al Diablo o Satanás, como lo llaman, al seductor del mundo entero, lo echaron a la tierra y a sus ángeles con él" – cité el versículo del Apocalipsis –
A continuación, giré mi rostro con premeditada lentitud y continúe - "Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los encerró en cavernas tenebrosas, arrojándolos al Infierno" –luego de recitar las palabras de San Pedro y emití una risa seca-.
Cassandra Albrioni- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 272
Fecha de inscripción : 13/03/2011
Re: Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
La frase que se había dejado caer a mitad de la noche como un eco resonaba fuerte y claro creando en el rostro de Gwen una sonrisa de satisfacción al encontrarse frente a las frases más hilarantes, al menos para ella. Sus ojos se centraron en la oscuridad de la noche por unos momentos hasta que nuevamente regresaron a encontrarse con aquella mujer delante de ella, aunque más era su espalda, y por ello soltó un resoplido cerrando sus ojos; la actitud que Gwen presentaba era de un interés que había calado sus huesos, era el de haber encontrado otro de aquellos que seres que despiertan en ella aquel taboo.
—Y de esas cavernas se erigió su santo trono para gobernar al mundo ocultando la verdad y esperando a la venida de una nueva batalla, un nuevo enfrentamiento en donde esta vez pueda ganar la bestia, en donde no solo sus hijos sino sus esclavos luchen por el hasta la muerte, desgarrando las alas de los ángeles y ensuciando toda la tierra de sangre— suspira cruzándose de brazos recargando su cuerpo contra una de las tumbas, específicamente sobre uno de las estatuas de ángel
—Lástima que no todos esos lacayos piensen de la misma manera y tengan la correa con el sello, al contrario busquen otra forma de enfrentarse al cielo y al infierno de su condena ¿no lo crees?— ríe y relame aquellos labios viperinos donde su veneno enfermizo salta.
Cierra los ojos entregándose a la oscuridad y una ira absoluta comienza a emerger de lo más profundo de Gwen, algo que se mezcla con ese desprecio y se oculta en la mirada melancólica para luego terminar en una sonrisa de autosatisfacción
—Al final la bestia ha tomado muchas caras y formas y ahora no se sabe quién es quién en el campo de batalla, aunque no todos van en iguales condiciones— resopla ladeando la cabeza para ver directo a los ojos de la mujer con una sonrisa.
—Y de esas cavernas se erigió su santo trono para gobernar al mundo ocultando la verdad y esperando a la venida de una nueva batalla, un nuevo enfrentamiento en donde esta vez pueda ganar la bestia, en donde no solo sus hijos sino sus esclavos luchen por el hasta la muerte, desgarrando las alas de los ángeles y ensuciando toda la tierra de sangre— suspira cruzándose de brazos recargando su cuerpo contra una de las tumbas, específicamente sobre uno de las estatuas de ángel
—Lástima que no todos esos lacayos piensen de la misma manera y tengan la correa con el sello, al contrario busquen otra forma de enfrentarse al cielo y al infierno de su condena ¿no lo crees?— ríe y relame aquellos labios viperinos donde su veneno enfermizo salta.
Cierra los ojos entregándose a la oscuridad y una ira absoluta comienza a emerger de lo más profundo de Gwen, algo que se mezcla con ese desprecio y se oculta en la mirada melancólica para luego terminar en una sonrisa de autosatisfacción
—Al final la bestia ha tomado muchas caras y formas y ahora no se sabe quién es quién en el campo de batalla, aunque no todos van en iguales condiciones— resopla ladeando la cabeza para ver directo a los ojos de la mujer con una sonrisa.
Gwendolyn D'Aramitz- Inquisidor Clase Alta
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 13/08/2015
Re: Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
Mis palabras resonaban sobre la paz sepulcral del cementerio con solemnidad que podía llegar a confundirse con la proclamación de una sentencia. Pero ¿acaso no era eso lo que era? Estábamos hablando de un Dios vengativo y rencoroso que es capaz de condenar. La humana sonreía con satisfacción y no juzgaba por ello, después de todo, aquel castigo representaba una victoria para los mortales.
Su rostro estaba impregnado de esa esencia de vida que suele resultarnos atrayente a los demonios, por lo que sonrisa resultaba hipnotizante para mi. Además, aquella mortal tuvo la osadía para cerrar los ojos y quedar de espaldas a mi. Aquello podía significar dos cosas ¿o era absolutamente valiente o pecaba de estúpida? Por su forma de vestir notaba que no era una humana corriente que desconociera a mi especie, así que la inocencia estaba descartada por completo.
Las palabras proferidas por mi interlocutora sonaron, para mi, como el cantar de un ave. Su tono de voz me agradaba y el contenido me hizo asentir. Por supuesto, me fascinaba la idea de una guerra a muerte sobre todo por la imagen de la tierra cubierta de sangre. Preciado néctar que das vida a los condenados que están muertos en vida. Hermosa criatura que te recuestas frágil sobre la estatua de un ángel, como anhelo tenerte entre mis brazos y saciarme de ti hasta conseguir tu último aliento de vida.
A veces el sirvo busca al demonio para ser marcado y condenarse por voluntad propia. Pero tienes razón, es una pena … - no terminé la frase, pues el bello sonido de su risa, junto al veneno que destilaban sus palabras, me hicieron sonreír a mi.
Aquella criatura cierra sus ojos nuevamente y me da otra oportunidad para abalanzarme sobre ella, pero me contengo. Sería muy fácil terminar con todo en aquel instante, pero eso se llevaría toda la diversión. Los ojos de ella destelleban en la noche como dos zafiros.
La bestia, como tú la llamas, se ha incrustado en cada uno de nosotros. Siempre acecha desde lo más profundo del ser, querida mía – acaricié cada una de las palabras al ser pronunciabas y sostuve la mirada de la mujer - Dime ¿qué haces en este lugar? No creo que hayas venido en busca de respuestas sobre el cielo y el infierno ¿o si?-.
Su rostro estaba impregnado de esa esencia de vida que suele resultarnos atrayente a los demonios, por lo que sonrisa resultaba hipnotizante para mi. Además, aquella mortal tuvo la osadía para cerrar los ojos y quedar de espaldas a mi. Aquello podía significar dos cosas ¿o era absolutamente valiente o pecaba de estúpida? Por su forma de vestir notaba que no era una humana corriente que desconociera a mi especie, así que la inocencia estaba descartada por completo.
Las palabras proferidas por mi interlocutora sonaron, para mi, como el cantar de un ave. Su tono de voz me agradaba y el contenido me hizo asentir. Por supuesto, me fascinaba la idea de una guerra a muerte sobre todo por la imagen de la tierra cubierta de sangre. Preciado néctar que das vida a los condenados que están muertos en vida. Hermosa criatura que te recuestas frágil sobre la estatua de un ángel, como anhelo tenerte entre mis brazos y saciarme de ti hasta conseguir tu último aliento de vida.
A veces el sirvo busca al demonio para ser marcado y condenarse por voluntad propia. Pero tienes razón, es una pena … - no terminé la frase, pues el bello sonido de su risa, junto al veneno que destilaban sus palabras, me hicieron sonreír a mi.
Aquella criatura cierra sus ojos nuevamente y me da otra oportunidad para abalanzarme sobre ella, pero me contengo. Sería muy fácil terminar con todo en aquel instante, pero eso se llevaría toda la diversión. Los ojos de ella destelleban en la noche como dos zafiros.
La bestia, como tú la llamas, se ha incrustado en cada uno de nosotros. Siempre acecha desde lo más profundo del ser, querida mía – acaricié cada una de las palabras al ser pronunciabas y sostuve la mirada de la mujer - Dime ¿qué haces en este lugar? No creo que hayas venido en busca de respuestas sobre el cielo y el infierno ¿o si?-.
Cassandra Albrioni- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 272
Fecha de inscripción : 13/03/2011
Re: Funerales adelantados — Cassandra Albrioni
Gwen suspiró de pronto, como si estuviera a punto de soltar una risa por las palabras proferidas que a oídos de unos cuentos serían las más grandes blasfemias por la que su cuerpo y alma serían condenadas eternamente, pero no fue una carcajada lo que salió, sino consciencia que se figura en una sonrisa tan lacerante como la mirada que profería hacia la mujer que le hacía compañía en aquella fría noche.
Para Dios no había nada oculto, es al único al que no se le puede ocultar los secretos porque no existe nada escondido entre el cielo y la tierra. Su consciencia se perdió lentamente para dar paso a aquella parte cruel y despiadada que se mezcla con una euforia de felicidad que la embriaga completamente, su cuerpo como si tuviera vida propia, se levantó parsimoniosamente acercándose a la mujer hasta estar frente a frente, un movimiento peligroso pero no era consciente. ¿Estúpida? Sí, pero quien no lo es cuando depende de aquellos trastornos que llevan por declives.
—Y si te dijera que el mismo demonio fue quien me envió como un cruel castigo, donde espera que los Dioses se burlen de mi por las faltas cometidos ante la falsa santidad de maldad que muestro y llevo por dentro, ¿me creerías? ¿Serías capaz de ayudarme buen ángel con la redención de mis malditos pecados?— el tono de su voz se volvió como un susurro aterciopelado, casi como un ronroneo.
Gwen era consciente de su realidad, de la razón por la que estaba y la cual habían usado para llevarla, solo una cuota de mentira de aquellos que estaban ahí mostrándose como héroes engalanados para luego ingresar a babilonia y consumarse en los placeres pecaminosos de la vida; solo de pensarlo a ella le molestaba enfureciéndola mostrando en esos ojos claros los puñales que estaban por desencadenar.
—El demonio se oculta en el rostro más inocente que te invita a pecar lentamente y con placer hasta entregarte en el olvido de la oscuridad— susurra cerrando los ojos frente a la mujer sonriéndole abiertamente mostrando esa locura infame e inigualable que lleva por laberintos inimaginables y que a cualquiera destrozaría.
Para Dios no había nada oculto, es al único al que no se le puede ocultar los secretos porque no existe nada escondido entre el cielo y la tierra. Su consciencia se perdió lentamente para dar paso a aquella parte cruel y despiadada que se mezcla con una euforia de felicidad que la embriaga completamente, su cuerpo como si tuviera vida propia, se levantó parsimoniosamente acercándose a la mujer hasta estar frente a frente, un movimiento peligroso pero no era consciente. ¿Estúpida? Sí, pero quien no lo es cuando depende de aquellos trastornos que llevan por declives.
—Y si te dijera que el mismo demonio fue quien me envió como un cruel castigo, donde espera que los Dioses se burlen de mi por las faltas cometidos ante la falsa santidad de maldad que muestro y llevo por dentro, ¿me creerías? ¿Serías capaz de ayudarme buen ángel con la redención de mis malditos pecados?— el tono de su voz se volvió como un susurro aterciopelado, casi como un ronroneo.
Gwen era consciente de su realidad, de la razón por la que estaba y la cual habían usado para llevarla, solo una cuota de mentira de aquellos que estaban ahí mostrándose como héroes engalanados para luego ingresar a babilonia y consumarse en los placeres pecaminosos de la vida; solo de pensarlo a ella le molestaba enfureciéndola mostrando en esos ojos claros los puñales que estaban por desencadenar.
—El demonio se oculta en el rostro más inocente que te invita a pecar lentamente y con placer hasta entregarte en el olvido de la oscuridad— susurra cerrando los ojos frente a la mujer sonriéndole abiertamente mostrando esa locura infame e inigualable que lleva por laberintos inimaginables y que a cualquiera destrozaría.
Gwendolyn D'Aramitz- Inquisidor Clase Alta
- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 13/08/2015
Temas similares
» Máscaras [Priv. Cassandra Albrioni]
» Gran Condesa Cassandra Albrioni
» ¡Locura sin límites y muchos colores! [Cassandra Albrioni] [+18 tal vez]
» Who let the dogs Out? (Cassandra`s ID)
» ¡Bebed, demonios, bebed! [ Cassandra Albrioni ]
» Gran Condesa Cassandra Albrioni
» ¡Locura sin límites y muchos colores! [Cassandra Albrioni] [+18 tal vez]
» Who let the dogs Out? (Cassandra`s ID)
» ¡Bebed, demonios, bebed! [ Cassandra Albrioni ]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour