Un Encuentro Entre Libros ~ Privado

por **Naitiri Zahir** Jue Jun 02, 2016 6:22 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Habrían pasado quizás dos meses desde que me había enterado de que habían seres sobrenaturales por el mundo, de que existían los vampiros que se dedicaban a alimentarse de los humanos bebiendo su sangre para poder seguir viviendo, de que había licántropos que se transformaban en luna llena sin poder evitarlo y que se volvían unas bestias, algo fieras, que surcaban las calles en forma lobuna. De que había gente que tenía el don de la magia y podía hacer cosas extraordinarias con ella, desde curar hasta hacer magia negra y muy peligrosa. Cambiantes que se trasformaban en cualquier animal y que se camuflaban con el resto de los humanos.

Todo un mundo del cual llevaba veinticuatro años ignorando y desconociendo, y que me hubieron dicho que existía todo aquello… había sido un palo muy duro. Saber que también había gente que se dedicaba a cazarlos limpiando la ciudad de ellos era algo que jamás habría llegado a pensar, ¡incluso hasta la iglesia estaba metida! Aquella noche en la que Gael me lo había contado todo había sido algo difícil de asimilar… sobre todo, saber que mí padre era un vampiro y que las apariciones que había tenido, realmente, no eran imaginaciones mías.

Ahora cada vez que miraba a un gato o a un perro por la calle me preguntaba si solamente serían un gato y un perro, o sería algún cambiante que se paseaba libremente por la ciudad. Ahora dudaba más de todo, miraba mucho más lo que había a mí alrededor y me preguntaba miles de cosas. Si el mundo ya era algo complicado sin saber de la existencia de tales seres, sabiéndolo, lo complicaba aún más. Aunque después de ello entendía muchas cosas a las que antes no encontraba explicación… pero ahora sabía perfectamente lo que pasaba.

Aquella noche había decidido ir a la biblioteca, últimamente estaba yendo mucho a aquel lugar aunque lo hacía más de día que de noche, pero no sabía por qué había decidido salir de casa y dar una vuelta para despejar mí mente y ver si podía dormir. Mis pies me llevaron por inercia a la biblioteca y acabé entrando, perdiéndome entre sus pasillos. Normalmente me dirigía a la zona que estaba más al fondo ya que era la que menos se ocupaba, y cogía libros sobre mitos y leyendas de otros seres… también traía una pluma, tinta y hojas para apuntar y hacer un esquema y como un glosario… pero aquella noche, simplemente, no había llevado nada.

Me perdí por los pasillos buscando algún libro que me llamara la atención para pasar a sentarme en una de las mesas y leer durante un par de horas, lo suficiente para que me entrara el sueño y pudiera ir a casa a dormir. Había muchos libros que no había leído y me había propuesto leer el mayor número de ellos que pudiera. Cogí un libro que era del género de la fantasía y me dirigí a una de las mesas, encendiendo uno de los candelabros que había por la mesa y sentándome, tranquilamente, a leer aquel libro. Quería despejar mí mente de todo lo que había estado recopilando de información y, metida en casa, no lo estaba consiguiendo. Esperaba que aquella noche fuera totalmente diferente porque necesitaba distraerme de forma urgente. El tema de lo sobrenatural rondaba demasiado mí cabeza y no quería que llegara a más, aunque no podía evitarlo, menos cuando mí padre era un vampiro.

por **Naitiri Zahir** Miér Jul 13, 2016 10:38 am

Sabía que debía de resultarle algo raro y extraño el que le estuviera diciendo que conocía a un cazador y que, además, había sido precisamente uno de ellos quien me había advertido sobre el peligro que acechaba en la noche. Ante la mención de este había visto cómo apretaba la mandíbula, sabía que no debería de gustarle la idea de que conocía a un cazador, pero también debía de pensar que no iba a hacer nada en su contra, sino todo lo contrario.

Contarle también lo de mí padre fue como un alivio para mí, él era un vampiro, seguramente él podría ver las cosas de otra forma muy diferente y podría aportarme datos que otro no me daría. Él era vampiro y quizás lo llevaba siendo durante mucho tiempo, él mejor que nadie podría conocer los motivos por el cual mí padre hacía aquellas cosas. Por un momento me dieron ganas de preguntarle qué edad tenía y desde hacía cuanto se había convertido en vampiro. Las preguntas en torno a su condición rondaban por mí mente, y en algún momento estaba segura, saldrían de mis labios.

-Creo… que lo ha hecho para no asustarme, precisamente. Hace dieciséis años que no veo a mí padre, cuando tan sólo tenía ocho años, creo que el verle de la misma forma en la que era… podría ser problemático. Por eso yo creo que al principio se presentó en forma de sueños, luego aparecía ante mí pero desaparecía tan rápido y sin dejar rastro… que realmente pensé que eran cosas de mí mente –lancé un suspiro escuchando sus palabras- ¿Cuánto tarda un vampiro en… bueno, controlar la sed de sangre? Creo que él lo lleva siendo todo este tiempo que hemos estado separados –miré hacia otro lado, era la única opción que se me ocurría de que tuviera el mismo aspecto.

Escuché sus palabras de que quizás me estaba queriendo decir algo, y si repasaba sus palabras, quizás me estuviera advirtiendo de que había vuelto pero no de la misma forma que yo recordaba… sino que había vuelto convertido en vampiro. Me mordí el labio porque no sabía exactamente lo que debía de pensar o lo que debía hacer, todo era bastante confuso y no tenía muy claro qué era lo que él tenía en mente.

-Así que tienes 26 años, apenas me llevas un par –sonreí de lado- bueno, quitando todos los años que lleves como vampiro. ¿Cuántos años tienes realmente? –finalmente le acabé preguntando mientras dejaba una leve pausa y pensaba. ¿Qué si quería vero? Claro que quería- Soren, sea o no un vampiro… sigue siendo mí padre. Llevo muchos años separados de ellos y en todo este tiempo en lo único en lo que he pensado y deseado ha sido el volver a verles, hablar con ellos, abrazarles… claro que quiero verlo. No creo que quiera hacerme daño, simplemente, quizás no sabe como acercarse de nuevo a mí siendo vampiro –suspiré- Todo esto es muy raro, pero claro que quiero tener contacto con él, tengo tantas cosas que contarle, que preguntarle… sigue siendo mí padre, al fin y al cabo.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Jul 13, 2016 10:18 pm

Le escuchó narrar como el padre se le aparecía en sueños o en visiones y volvía a desaparecer rápidamente, podría parecer como si estuviera jugando con ella, pero Soren creía que era más que eso. Los sentimientos no cambiaban drásticamente cuando uno era convertido y el debía de seguir amando a su hija como cualquier otro padre aún a pesar de la situación.

- Convertirse en Vampiro... afecta a las personas de manera diferente - Comenzó a explicar - No conozco muchos Vampiros, pero la mayoría continúan teniendo sentimientos similares a cuando estaban... vivos - Hizo una pausa y continuó - Creo que los sentimientos de tu padre hacía ti no han cambiado, pero su cuerpo si lo ha hecho y debe sentirse confundido y asustado, la posibilidad de que tu mueras en sus manos debe aterrorizarlo lo suficiente como para no querer acercarse a ti directamente -

Ella le preguntó por su edad, estaba curiosa respecto a cuanto tiempo demoraba un Vampiro en controlar su sed de sangre, normalmente no hablaría esas cosas con un mortal, eran secretos de los de su especie, pero en el caso de Naitiri haría una excepción, aún seguía sintiéndose culpable por haberle mentido aún cuando habían pasado una noche tan íntima.

- Tengo 294 años - Le reveló y esperó unos segundos como para que ella pudiera procesar tal información - Fuí convertido a los 26, así que conservo esta apariencia, pero se podría decir que soy como un abuelo muy viejo en el cuerpo de un niño - La metáfora le pareció un tanto extraña, pero le describía perfectamente - Como decía antes todas las personas reaccionan diferente, a mi me costó casi... 50 años en poder controlar completamente mis instintos - Se llevó una mano al mentón - Aún así eso no garantiza que pueda perder el control llegada una situación tentadora... creo que todos los Vampiros debemos vivir con el miedo constante de perder el control y dejar que el monstruo se apodere de nuestra consciencia... -

por **Naitiri Zahir** Dom Jul 17, 2016 6:09 am

Escuché sus primeras palabras dejando el libro que tenía de lado, ya no me interesaba el leerlo aunque seguramente algún día lo sacaría de la biblioteca para continuar leyéndolo con más calma, o puede que incluso lo comprara. O se lo regalara a Astrid, quizás ella tampoco lo había leído y así podría añadir otro libro a la colección. Sus palabras eran exactamente lo mismo que yo llevaba pensando desde que supe que era un vampiro. Sabía que debía de resultarle algo difícil el encontrarme de nuevo, que él siguiera siendo aquel hombre del mismo aspecto físico, pero que sin embargo por dentro era otro completamente diferente.

-Yo… bueno, no tengo mucha idea de cómo actúa un vampiro, o lo que puede o no hacer, pero pienso lo mismo que tú. Creo que le da miedo el acercarse de mí tan de golpe, que yo vea que no ha envejecido y que sigue igual que el último recuerdo que tengo de él. Quizás es que es eso, no puede controlarse todavía y no quiere hacerme daño –me mordí el labio ante eso, de momento, no me había hecho nada- Pienso que los sentimientos que se tiene hacia una persona no cambian aunque seas vampiro, o un licántropo o lo que sea… creo que eso es algo que jamás cambiará independientemente de lo que en uno sea convertido. Sigo siendo su hija al igual que él sigue siendo mí padre. No creo que me haga daño, pero quizás si que tiene miedo de no poder controlar la sed… tampoco sé mucho sobre eso, la persona que me dijo todo esto no le pregunté demasiado sobre vampiros, aunque sí que le pregunte demasiadas cosas sobre el mundo sobrenatural –reí levemente, ¿demasiadas cosas? Le había hecho un interrogatorio en toda regla.

Miré a Soren durante unos segundos mientras lo escuchaba hablar, era un buen hombre, a mí no me había hecho nada y había tenido muchas oportunidades para hacerme algo, como por ejemplo morderme. Me había tenido desnuda, había estado dentro de mí, me había tenido cuando más indefensa y vulnerable había estado… y no me había dicho nada. Eso me hacía replantearme muchas cosas que la próxima vez le preguntaría a Gael, ¿cómo discernía si era un vampiro bueno o… malo? Sabía que habían vampiros que no tenían contemplación ninguna, pero, ¿y el resto? No veía a Soren siendo un hombre malo más bien era todo lo contrario, y me pregunté también cómo podía haber gente que quisiera cazarlo. Chasqueé la lengua ante ese pensamiento.

-¿294 años? –me sorprendí ante la cifra que había mencionado y lo miré de forma detenida recorriéndolo con mis ojos, dejando que el estupor principal pasara. Eran inmortales, conservaban su antiguo aspecto, ¿por qué no podrían tener miles de años? Sonreí cuando me recobré de aquello- Te conservas muy bien, me tienes que decir el truco –le comenté a modo de broma- Tiene que ser difícil el… ser vampiro. Controlar la sed, ver como las personas que quieres van muriendo mientras tú prevaleces, que haya gente que te persiga… -hice una pausa- Estoy segura de que habrá vampiros digámoslo, “malos”, que no tienen miramiento ninguno… pero yo no pienso eso de ti, Soren –llevé mí mano de nuevo a una de la suyas, notando su frialdad, esa que ya conocía y que ahora no me asustaba- No creo que sea justa que alguien bueno como tú tenga que ser perseguido, odiaría el hecho de que te pasara algo y te juzgaran como otro vampiro más. A mí me tuviste cuando más indefensa estaba, y sin embargo, aquí estoy y sigo viva. ¿Puedo hacerte una pregunta? –Hice una pequeña pausa- ¿Tú… de qué te alimentas? Bueno, ¿puedes sobrevivir sin tomar sangre… humana? ¿Me contarás alguna vez tú historia? –me mordí el labio- Perdona, soy demasiado curiosa y es algo que me puede –me encogí de hombros con diversión- No te sientas obligado a la hora de contestarme.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Jul 17, 2016 9:26 pm

Escuchó a Naitiri hablar sobre su padre, parecía que no temía volver a verlo, al menos ella tenía una actitud positiva hacía él y no le rechazaba, eso ayudaría a que el encuentro fuera menos complicado, aún así ser cuidadoso no estaba de más. Aunque fuera su padre, ya no era la misma persona y aunque un sentimiento como el amor de padre a hija fuera fuerte, el instinto era igualmente poderoso y al fin y al cabo todos los Vampiros eran depredadores sin importar que.

- Mascarilla de limón antes de ir a dormir - Bromeó con una sonrisa y las puntas de sus colmillos fueron evidentes - Yo no diría que existen Vampiros malos o buenos, sino personas malas o buenas, si una persona con poco cerebro es convertida en Vampiro, probablemente siga haciendo estupideces por el resto de la eternidad ¿Me hago entender? Todos somos producto de nuestras experiencias y conforme a eso nos comportamos, algunas personas realmente cambian al ser convertidos y asumen la inmortalidad de forma diferente, la ambición por el poder, la avaricia y la codicia son elementos inherentes de la naturaleza humana, así que, una vez Vampiros todo eso sale a relucir -

Se encogió de hombros, era complicado de explicar, ni él mismo estaba seguro de que su teoría fuera completamente cierta, pero había visto muchas cosas en esos casi 300 años de vida y había conocido a muchos tipos de personas que le hacían pensar de esa forma.

- Me alimento... de sangre humana como todos - Murmuró la respuesta mirándola de reojo, no se avergonzaba de su naturaleza , pero se sentía receloso de tocar ese tema - Puedo sobrevivir largos periodos de tiempo sin beber... pero mi cuerpo se debilita y es muy doloroso - Agregó recordando los meses que pasó en ese sótano en Rumanía sin poder beber - Pero no necesito matar si eso es lo que te inquieta... como te decía antes puedo controlar mi sed, puedo beber sin necesidad de matar a mi... presa - Le explicó, se sentía extraño discutir esos temas con una humana - Pero hay Vampiros que no les importa lo que suceda con sus víctimas y no tienen respeto por la vida - Finalizó meneando la cabeza.

por **Naitiri Zahir** Lun Jul 18, 2016 2:40 pm

Aún estaba un poco sin creerme que Soren fuera un vampiro a pesar de que las evidencias saltaban a la vista, evidencias que si sabías lo que había por el mundo eran mucho más notorias. Aún me costaba todavía hacerme a la idea de que había mantenido relaciones sexuales con un vampiro, y aquello me llevó a preguntarme cuántas cosas más habría pasado por alto… quizás muchas, demasiadas para siquiera intentar buscarle explicación.

Escuché sus palabras y, al sonreír, por primera vez pude ver los colmillos que hasta ahora nunca había visto. Había sido muy cuidadoso a la hora de exponer aquellos pequeños detalles que lo delataban y no le culpaba, si yo fuera vampira, tampoco querría que nadie supiera que lo era. Me reí entre dientes ante la anécdota de la mascarilla de limón sabiendo que era mentira y esperé a que me contra mientras apoyaba los brazos sobre la mesa, expectante de sus respuestas. Una cosa era preguntar a un cazador sobre un vampiro y otra, muy diferente, preguntarle a uno en cuestión… este podía darte muchos más datos.

-Entiendo lo que quieres decir... y es algo bastante razonable. Es decir, si la persona es buena eso también influirá cuando sea vampiro, y lo mismo al contrario. Me alegro que tú seas buena persona –le sonreí mientras dejaba que continuara explicándose. Sabía que tenía que alimentarse de sangre humana, era algo que me había quedado bastante claro desde el principio, pero me aliviaba el pensar que él no mataba a la gente… por ese mismo motivo los cazadores eran que mataban a los vampiros pero, ¿qué pasaba con los que eran buenos? ¿Corrían el riesgo de ser juzgados como tal, sin poder mostrar lo que eran? Al parecer, así debía de ser– Y… puedes llegar a… ya sabes –me mordí el labio, tratar o decir la palabra “muerte” con un vampiro era algo extraño- ¿perecer si no te alimentas por mucho mucho tiempo? –curioso, al parecer, necesitaban la sangre como nosotros comer o respirar, sino nos moríamos– Así que, se podría decir, que eres un vampiro algo atípico ¿no? Porque tú no matas a tus presas, solamente coges la sangre que necesitas y las dejas ir –hice una leve pausa- Dime una cosa, ¿en algún momento mientras estuvimos juntos, pensaste en tomar mí sangre? –me daba curiosidad- ¿Es cierto que puedes ver el aura de la gente? Si es así, ¿me puedes decir cuál es mí aura? Siendo curiosidad sobre esa tema, es algo que realmente no entiendo.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Jul 21, 2016 1:43 am

Aunque Naitiri se estaba tomando las cosas con relativa tranquilidad, no dejaba de ser un tema que para Soren representaba un gran tabu. Llevaba 300 años bebiendo sangre humana, pero le ritual no dejaba de ser algo privado que le resultaba incómodo de compartir. Aún a pesar de los años, el acto de beber sangre nunca se había convertido en algo normal como comer cuando era humano, seguía viéndolo como algo pecaminoso y oscuro.

- Si... hay muchas formas en las que podemos morir, ninguna criatura es completamente inmortal por muy lonjeva que pueda llegar a ser - Le explic'o encogiéndose de hombros - Lo máximo que eh estado sin beber han sido 6 meses... no se cuanto tiempo más se pueda sobrevivir - Agregó y se quedó pensativo, también debía de ser diferente dependiendo de la edad, los Vampiros más viejos probablemente tenían una mayor resistencia.

Cuando le preguntó si había deseado morderla, no pudo evitar sonrojarse, sus mejillas pálidas tomaron el color de un par de duraznos y fue bastante evidente. No podía mentirle otra vez.

- Si... si quise... pero me contuve - Murmuró con un hilo de voz que casi no se escuchó aún en el silencio de la biblioteca, el cambio de tema sobre las auras le hizo sentir algo aliviado - Es verdad... pero el aura cambia de color dependiendo del estado de ánimo de la persona, así que si me concentro puedo adivinarlo y también puedo determinar si una criatura no es humana por el comportamiento de su aura - Le explicó carraspeándo aún sintiéndose avergonzado.

por **Naitiri Zahir** Jue Jul 21, 2016 1:51 pm

Me quedé mirándolo a la espera de que me respondiera a las preguntas que tenía para él, en verdad me producía mucha curiosidad… quería saber muchas cosas y estaba convencida de que Soren podría despejar todas mis dudas. ¿Qué mejor que un vampiro, para hablarme sobre ellos? Era la mejor fuente de información que podría encontrar, mucho mejor que los libros que había estado consultando últimamente. Enarqué una ceja ante que había muchas formas de morir, pero no quise preguntar ninguna, no mientras aún asimilaba la idea de que mí padre era un vampiro… no quería saber como podía matarlo.

-Seis meses… vaya, en verdad, eso sí que me ha sorprendido. Pensaba que necesitabais… bueno, ya sabes, todos los días para poder seguir sobreviviendo –hice una leve pausa, se me hacía bastante raro hablar ese tipo de temas con un vampiro… en verdad, se me hacía raro todo, pero ahí estaba, delante de él mientras lo escuchaba y hacía mis preguntas- Sunpongo que, ¿para cada cual es un tiempo diferente? ¿Cuál es el vampiro de mayor edad que has conocido? Seguro que has visto mucho en tus años de vida –con aquella edad… se podían hacer muchas cosas. Por un momento pensé en todo lo que haría si tuviera esa cantidad de tiempo. Aunque seguramente acabaría por aborrecer la existencia, cansada de todo.

Ante mí pregunta su primera reacción fue… sonrojarse. Y sonreí. Seguía siendo ese libro abierto que había sido desde que lo había conocido, sus acciones y sus gestos dicen tanto de él que era muy fácil leer entre líneas. Ese sonrojo y el hecho de cómo me miraba me dieron la respuesta antes incluso de que él me la dijera.

-Así que quisiste, pero te contuviste ¿eh? –Me mordí el labio- No sé si otro en tú lugar se habría aguantado también las ganas, o habría terminado por morderme –su siguiente respuesta sobre las auras me dio más curiosidad aún. Así que era cierto… podían ver el aura de las personas. Me pregunté cómo sería aquello posible, y lo miré de forma fija- ¿Podrías decirme mí aura? Tengo curiosidad… no sé, ¿es algo así como… si fuera corpóreo? ¿Nos rodea? ¿Sale de dentro? No sé muy bien como podría ser eso del aura, ni cómo le ves. Así que cuéntame, quiero saber como se ve un aura.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Jul 27, 2016 2:18 am

- Lo más favorable es beber con frecuencia, esto mantiene el cuerpo y la mente fuertes y nos permite controlar todas nuestras habilidades, cuando pasas tanto tiempo sin alimentarte, quedas como en un estado de semi inconsciencia, en el que prácticamente no te puedes mover y es sumamente doloroso - Le explicó, luego se quedó pensativo recordando a Baldassare, no estaba seguro que debiera contestar a esa pregunta. ¿Qué pensaría Baldassare si supiera que Soren le estaba dando información de más a una humana sobre Vampiros antiguos como él?.

- No soy una persona muy sociable... ni siquiera con otros de mi clase - Comentó al fin - No suelo reunirme o asistir a bailes o eventos donde la clase alta, que es donde generalmente encuentras más Vampiros... así que nunca he tenido muchos amigos o conocidos, con el que más me relaciono es con mi creador, que por supuesto me lleva casi el doble en edad -

El tema de morderla le hacía sentir sumamente incómodo, morder a un humano producía una sensación de éxtasis muy similar al orgasmo y muchos Vampiros preferían morder a sus víctimas durante el acto sexual por que intensificaba la sensación.

- La mayoría de Vampiros lo hacen... es decir muerden durante el acto... - Conforme hablaba se iba poniendo cada vez más colorado. Entonces ella le pidió que observara su aura y le dijera el color o la forma. Intentando alejar la vergüenza anterior se concentró cerrando los ojos por unos momentos y cuando los abrió su visión normal cambió totalmente y los colores se desvanecieron quedando todo a su alrededor a blanco y negro.

Para Vampiros jóvenes resultaba difícil controlar las habilidades mentales, pero para un Vampiro como Soren que llevaba tanto tiempo en el mundo era casi algo inconsciente y no significaba gran esfuerzo. Al cabo de unos instantes en los que se acostumbró a observar todo en blanco y negro, los únicos colores que pudo percibir fueron los de las auras de los vivos que se encontraban en ese momento en el lugar.

Como si se tratase de candelabros de tenue luz, cada persona en el recinto brillo con diferente color.

- Tu aura es de color azul claro... eso indica que tu estado interior general es calmado - Le comentó y prosiguió a describirle como lucia - Es como una especie de luz tenue que envuelve a la persona y cambia de color con el estado de ánimo o con su naturaleza - Parpadeó una vez más y su visión volvió a la normalidad. - Si estuvieras furiosa cambiaría a color rojo por ejemplo - Agregó acomodándose las gafas - De esta forma también puedo reconocer a hombres lobo o a otros como yo aún cuando estos intenten camuflarse entre la gente -

por **Naitiri Zahir** Miér Jul 27, 2016 1:46 pm

Enarqué una ceja mientras dejaba que él me contara y me respondiera a todo lo que le había pedido, anotando mentalmente cada información que me daba. Vaya, eso no había sabido y tampoco lo había leído en los libros que había encontrado en la biblioteca, pero claro, ya intuía que podría faltar mucha información en aquellos libros… era algo que tenía en mente. Pero no pensaba que él me fuera a contestar de forma tan directo, quizás es que no veía en mí amenaza alguna… y así era. Porque jamás me veía hiriendo a nadie, más bien al contrario, y menos a alguien que había conocido y que me había tratado tan bien como lo había hecho él. No se merecería ese trato por mí parte y era algo que no tenía pensado que pasara. Ladeé un poco mí cabeza cuando dijo que no era muy sociable, con todos los años que tenía, ¿no habría podido pulir aquello? Seguramente, aunque fueras vampiro, la “esencia” o personalidad de una persona no cambiaba por ese hecho.

-Yo pensaba que siendo vampiro podrías cambiar… ciertas cosas. Supongo que es algo tan innato en ti, y tan tuyo, que jamás podrías cambiarlo. Igual que el ser una curiosa en mí caso… creo que si fuera vampira mi curiosidad alcanzaría límites insospechados –me reí entre dientes divertida- Así que os gusta asistir a bailes y eventos, quizás sí que me he cruzado con más de un vampiro en mí vida y no me había ni dado cuenta… os escondéis muy bien. ¿A ti no te gustan… los bailes y demás, o lo haces porque no te sientes cómodo con tanta gente? –tenía que controlarme aquello, ya estaba de nuevo preguntándole.

No pude evitar sonreír al ver su sonrojo, era algo tan suyo, que me producía mucha gracia cada vez que veía como sus mejilla se tornaban coloradas por ello. Así que me había querido morder, durante el “acto” y se había controlado… me alegré por ello, porque si me hubiera mordido… maldición, no quería saber cómo habría reaccionado. No era algo que pudiera prever para nada, tendría que verme en la situación.

Esperé con paciencia mientras lo veía cerrar los ojos y concentrarse mientras me miraba a mí y me pregunté qué era lo que estaría viendo. Cuando dijo que su aura era de color azul claro sonreí de lado… no era blanca, pero quizás eso significaba que era algo bueno, ¿no? Calmada… decía que estaba calmada.

-¿Eso significa, que estoy calmada ahora mismo? –bueno, sí, en parte mí cabeza se había despejado bastante y aunque sabía que él era un vampiro, que fácilmente podía beber de mí sangre hasta matarme… no estaba preocupada. Si no lo había hecho cuando yo no sabía de su condición, mucho menos ahora- Bueno… sí estoy más calmada. Hablar contigo me está ayudando a despejar mí mente y me noto más tranquila… aunque quizá, de normalidad aunque sea alguien que tenga calma –porque era cierto, la tenía bastante- sea de otro color diferente –sonreí, no quería preguntarle cómo sería el color de cierta aura porque no quería que se sonrojara todavía más de lo que estaba- ¿Por qué querríais camuflar vuestra aura? Nosotros no podemos verla ¿verdad? Los cazadores tampoco… ¿a qué le teméis?

por **Soren Kaarkarogf** Jue Jul 28, 2016 6:17 am

Se quedó pensativo por unos segundos cuando ella dijo que habían cosas que se podían cambiar con el tiempo. Soren simplemente no se sentía a gusto entre grandes cantidades de gente y no le llamaba la atención las actividades de la clase alta, entonces era normal paras él no sentir ganas de tener 'amigos' en esos círculos sociales.

- No considero que sea algo malo por lo tanto no siento que deba cambiar - Dijo al fin ladeando un poco la cabeza - No asisto a ese tipo de eventos porque no me interesan, no siento afinidad con ese tipo de personas - Se encogió de hombros - Ni siquiera cuando estaba vivo -

Decidió explicarle mejor el asunto de las auras porque parecía que lo había entendido completamente.

- El aura no se puede esconder o camuflar, a lo que me refiero es que puedo reconocer otros Vampiros aún cuando estén intentando pasar por humanos, puedo ver a través de sus máscaras - Le explicó, siempre había pensado que todos tenían una máscara de mentiras perfectamente construida para poder interactuar en la sociedad, por eso pocos Vampiros se movían en la clase baja como él, la mayoría prefería rodearse de dinero y lujos.

- Los cazadores no son los únicos que pueden hacernos daño - Continuó dejando escapar un suspiro - Un hombre lobo transformado, por ejemplo en plena luna llena, puede matar a un Vampiro fácilmente, la mordedura de un licántropo no es como la mordedura de un lobo normal, ellos al igual que nosotros tienen habilidades sobrehumanas - Le explicó - Hace unos años terminé con 3 costillas rotas y me escapé por un pelo de un hombre lobo - Le confesó y tiritó como si tuviera frío recordando la escena - No quisiera volver a repetirlo -

por **Naitiri Zahir** Jue Jul 28, 2016 12:43 pm

Me mordí el labio mirándolo durante unos segundos, no había querido decirle que fuera algo que debiera de cambiar… él era así y así se debía de quedar, no lo había dicho en ese contexto. Solamente pensaba que, quizás, con el paso del tiempo las personas pudieran cambiar de personalidad, al tener tantos años, pero si él seguía así después de todo sería precisamente por alguna razón o motivo aparente.

-Soren, no lo he dicho porque creo que debieras de cambiarlo o algo parecido… tienes muchos años, quizás con el paso del tiempo, tú actitud o tú personalidad hayan podido cambiar. Pero tienes toda la razón; creo que no te veo de otra forma que no sea sonrojándote por ciertas cosas… eres muy mono cuando lo haces y me gusta ver ese rubor en tus mejillas, aunque no siempre lo saques a relucir por temas de sexo –sonreí de lado- me gusta sonrojarte, me parece de lo más divertido. Y por favor, no lo malinterpretes, como vampiro que eres y dado tú edad habrás visto de todo… me hace curioso, y chocante al mismo tiempo, que después de las barbaridades que has visto en todos los sentidos posibles, pueda sonrojarte. Me gusta –era cierto, el rubor que cubrían sus mejillas me había hecho verlo muy adorable, desde el primer momento que lo vi en el burdel y se sonrojó.- Es un aspecto de cómo eres y pienso que nadie debería de cambiar su forma de ser, sea eterno o no… es como si perdieras parte de tu esencia, y no es algo que debiera de estar bien –le sonreí y escuché lo que dijo sobre las auras, por qué los vampiros querrían esconderlas, y el hecho de que me lo contara denotaba que había puesto algo de confianza en mí, sabiendo que conocía a un cazador, quizás fuera demasiado arriesgado. Pero no lo iba a hacer, lo que él me contara se quedaría en aquella sala- ¿Sabes? Me gusta que confíes en mí pese a que te he dicho que conozco a un cazador, aunque también te he dicho que no me gustaría que te pasara nada malo… entiendo que contar esto a una humana puede ser demasiado chocante para ti, estás poniendo en mí mano una información valiosa y créeme; lo que me cuentes en esta sala jamás se lo contaré a nadie, por ese lado, puedes estar completamente tranquilo.

Porque quería que así fuera, no conocía mucho de su mundo, y él podía abrirme una puerta hacia lo desconocido y como siguiéramos así iba a hacerle un interrogatorio… pero no era lo que quería. Me alegraba que confiara en mí de aquella forma al igual que yo había confiado en él y le había contado lo que me había estado pasando y por qué últimamente no podía dormir por las noches. Escuché lo que me dijo sobre los licántropos y recordé que Gael ya me había mencionado algo como aquello… así que, aparte de ser enemigos naturales, sus mordeduras les pueden causar la muerte. Hice un pequeño gesto con mis labios, no quería ni pensar cómo debía de ser aquello.

-Así que un licántropo puede ser vuestra mayor perdición, ¿no es así? Aparte de ser enemigos naturales, si lucháis entre vosotros, con una mordida ellos os pueden matar. ¿Podéis también vosotros matarlos a ellos con un mordisco, o sólo lo pueden hacer ellos? –le miré unos segundos, de forma fija, tras lo que había contado de su encuentro con un licántropo y cogí una de sus manos frías entre las mías más cálidas, dándole algo de mí apoyo pese a que sabía a ciencia cierta que los recuerdos jamás desaparecerían, y que su marca dejaba un sabor doloroso y amargo cada vez que volvían a tu mente- Creo que no conozco a ningún licántropo, aunque ya no pudo afirmar nada… pensaba que no conocía a ningún vampiro y, sin embargo, estoy sentada frente a uno –sonreí de lado- Siento mucho lo que te pasó, espero que jamás tengas que verte en una situación como esa –me mordí el labio, quería preguntarle muchas más cosas, pero no quería agobiarle- Soren, tú que eres vampiro y que has pasado por esa transición… ¿qué debería de hacer con mí padre? Apenas se ha acercado mucho más que como si fuera una mera ilusión de mí mente, pero creo que solamente está haciendo una toma de contacto… no sé como debería de actuar si siente la necesidad de volver a encontrarse conmigo, no mientras sé que es un vampiro a ciencia cierta. Me siento perdida con todo esto y no sé qué está mal y que está bien.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Jul 30, 2016 3:06 am

Conforme Naitiri hablaba sobre lo que pensaba acerca de su personalidad, Soren comenzó a sentir que las palabras de ella sonaban más como las de una hermana mayor que siente ese tipo de ternura por su hermano, era extraño sentir aquello teniendo en cuenta que el le llevaba demasiado tiempo a ella en años y en experiencia por la vida. ¿Sentía ella algún tipo de cariño por él? se preguntaba mientras la escuchaba decir que le gustaba verle sonrojar.

- Si bueno... espero no estar cometiendo un error al confiar en ti - Comentó en tono de broma, sentía que podía confiar en ella a pesar de haberla conocido hacía relativamente poco, pero luego compartir la cama juntos, Soren consideraba que el acto sexual no era algo para tomarse a la lijera, sentía que ya tenía un vínculo con ella, después de todo había confiado en ella para entregarse en cuerpo.

- También podemos matar as licántropos - Respondió ante la pregunta - Todas las criaturas sobrenaturales tenemos fuerzas y debilidades, si se sabe jugar bien con esas habilidades, es posible matar a un hombre lobo - Le indicó, ante lo siguiente, se quedó pensativo, la situación en la que estaba Naitiri era realmente única, no había escuchado de un caso similar en toda su vida.

- Es una situación bastante complicada - Comenzó a decir - Cuando fui convertido en Vampiro, no tena intenciones de volver a establecer contacto con mi familia, mi mentor me habló de las dificultades y los peligros que esto representaba - Recordó, su vida en el castillo tampoco había sido muy feliz y a pesar de haber tenido todo lo que un hijo de un Lord podría haber tenido en cuanto a riquezas y comida, se sentía atrapado entre las paredes del castillo y siempre había soñado con escapar, como un ave que añora el momento en el que podría volar fuera de su jaula.

- Pero es diferente en mi caso, porque yo no tengo hijos... nunca he experimentado que se siente tener se lazo entre padre e hijo - Continuó llevándose una mano al mentón - Si no sientes que sus apariciones y sus intenciones son malignas, quizás podrías intentar ¿dejarle una nota? - Se llevó una mano a la cabeza con una media sonrisa - Lo siento, no se me ocurre nada más -

por **Naitiri Zahir** Sáb Jul 30, 2016 11:10 am

Sus palabras en forma de broma sobre confiar en mí me hicieron sonreír levemente, sabía lo que podía suponer contar algo así a una persona que era humana, que tenía poca noción de esa condición y que no sabía realmente lo que era y conllevaba ser un ser inmortal. Pero sabía que confiaba en mí al contármelo, de lo contrario, jamás me habría dicho nada. Yo por mí parte no iba a contarle nada a nadie… solo conocía a una persona que supiera también que existían los vampiros, y darle la información a esa persona era como vender directamente y poner una sentencia sobre Soren, y jamás lo haría.

-Te lo prometo, puede estar tranquilo con ese tema. Sé que te cuesta contar este tipo de cosas a alguien como yo, más cuando te he dicho que conozco a un cazador, pero la diferencia Soren reside en que pese a que te mire… no te veo como un vampiro. No te he conocido como tal y, por lo tanto, aunque sepa de tú condición al mirarte no veo a ese ser sobrenatural; sino que te veo a ti. A ese joven que me dibujó desnuda, al que incité de forma deliberada –sonreí de lado- y al que me gusta verle sonrojarse… tu condición no entra para nada, es algo que quiero que sepas –porque él podría haberme hecho algo perfectamente cuando más vulnerable me había tenido, y no había sido así. Entendía que no fuera diciendo que era vampiro porque era de lo más lógico, así que no iba a decir nada al respecto- Así que, os podéis matar mutuamente… tiene sentido, sois sobrenaturales y eso os confiere una fuerza y habilidades que si sabéis manejar y controlar puede ser beneficioso para vosotros, aunque quizás no entienda ese odio que sentís hacia el otro –me encogí de hombros porque no lo entendía, a lo mejor era algo que solamente ellos podían sentir y experimentar solamente.

Me quedé observándolo cuando comenzó a responderme sobre qué debía hacer y, sobre todo, cuando a él le dijeron que no debía de establecer contacto con los familiares porque era peligroso. ¿Quizás sería porque no podrías controlar la sed? Sin embargo mí padre no me había hecho nada de daño, estaba tomando contacto solamente, y no tenía pensamiento de hacerme daño… tampoco sabía cuanto tiempo llevaba siendo vampiro, pero por su aspecto físico, diría que lo era desde que nos separamos hacía ya bastante tiempo. Tenía el mismo rostro que la última vez que lo había visto, ¿cuánto tardaba un vampiro en controlar su sed de sangre? Era relativo para cada uno.

-No creo que sean malignas… es decir, solamente se ha presentado en sueños y breves apariciones y en todas ellas me ha dicho que está aquí, conmigo, y que me tiene con él –negué con la cabeza- Si sus intenciones fueran malas… no lo sé, no se atrevería quizás a digamos hacerme saber que sigue conmigo, ¿no? –No lo tenía muy claro- yo creo que son buenas intenciones, o al menos es lo que quiero creer. Como tú ha tenido oportunidad de hacerme daño justo cuando más vulnerable estaba y, sin embargo, sigo viva y de una pieza –reí entre dientes ante lo que dijo de la nota- ¿Una nota? No sé si pudiera hacer algo como eso, en realidad, no sé si está donde estoy yo realmente o es lo que me hace creer… es todo muy confuso, Soren, y todavía me cuesta discernir qué es realidad de lo que es una ilusión. Todavía no se ha presentado ante mí de forma física, siempre lo ha hecho en sueños o mediante apariciones muy breves en las que apenas soy consciente de que está ahí… sucede todo de forma muy rápida, y por mucho que quiera, no me acostumbro.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Ago 06, 2016 4:11 am

Se sentía bien poder hablar con alguien de ese tipo de temas, Soren no tenía muchos amigos y menos que fueran humanos, así que tener la perspectiva de alguien que no estaba en ese mundo sobrenatural era agradable. Además le llenaba de felicidad saber que ella no le juzgaba sólo por el hecho de ser Vampiro.

- Estoy acostumbrado a que se me juzgue sólo por ser Vampiro, nunca como persona - Comentó cuando ella dijo que lo veía más como el chico que la había dibujado en el burdel - No es fácil ver a una persona más allá de lo exterior... por eso dicen que es mejor no juzgar el libro por la cubierta ¿Verdad? -

Le escuchó hablar sobre el asunto de su padre y se quedó pensativo una vez más, resultaba difícil imaginar cuales eran las intenciones de un vampiro que no conocía sólo por lo que describía Naitiri, quizás era peligroso darle consejos sin tener más información, no quería ponerla en peligro innecesariamente.

- Quizás debas darle un poco más de tiempo, quizás él necesite más tiempo para... ya sabes, controlarse - Comentó llevándose una mano paras rascarse la barba dispareja del mentón. En ese momento la bibliotecaria, una mujer de cabellos canos y recogidos en una pulcra coleta alta se acercó hasta la mesa donde se encontraban ellos.

- Monsieur, Madame, La biblioteca va a cerrar en 10 minutos - Les avisó con voz cansada y continuó su camino hacía las demás mesas que tenían visitantes.

por **Naitiri Zahir** Sáb Ago 06, 2016 11:46 am

Sonreí ante sus palabras, seguramente, estuviera acostumbrado a que le juzgaran más como vampiro que como humano pero… yo lo había conocido como “humano” pese a que llevara ya casi trescientos años siendo lo que era. Debía de ser duro tener todo aquel tiempo por delante, seguro miles de cosas podrías realizar puesto que el tiempo no era de tus mayores problemas pero… el hecho de que te relegaran, de alguna forma, a la noche era algo que no me gustaría. No poder volver a ver una apuesta de sol, jamás, tenía que ser duro.

-Soren, aunque seas vampiro no significa que no seas una persona –lo miré de forma fija- podrás ser vampiro, tú corazón no podrá latir y tú sangre quizás no fluya como la nuestra, al igual que el calor de tu cuerpo se haya ido… pero sigues siendo humano. La esencia sigue estando ahí aunque ahora seas de una condición muy diferente. Creo que solamente dejarías de ser humano si te perdieras en lo que te has convertido, si toda tu cordura abandonara tú mente y te dejaras llevar por lo que eres… para mí eres muy humano, quizás más de lo que algunos humanos puedan llegar a ser. O al menos eso en lo que pienso y, lo que además, tú me transmites –le sonreí de forma sincera, porque era lo que realmente pensaba. Podría ser un vampiro, podría ser un ser de la noche que se alimentara de humanos para seguir viviendo… pero seguía siendo humano. Reí divertida por la comparación y asentí- Casi siempre nos dejamos llevar por el exterior que nos olvidamos de que, por muy bonito que sea por fuera, puede estar podrido por dentro. Es un error que todos cometemos y que deberíamos de subsanar, pero pienso igual que tú. No debemos de juzgar a nadie solamente por su apariencia aunque, por desgracia, es lo que más hacemos. Podemos estar perdiendo a una persona maravillosa solamente porque nos fijamos en su exterior, algo que con el tiempo perderá y carecerá de valor al deteriorarse, sin embargo su interior seguirá estando como el primer día –me mordí el labio- Dime una cosa, teniendo tanto tiempo como tienes… ¿tenías algún sueño, o alguna meta, que antes de ser vampiro querías hacer y que ahora has podido conseguir? Supongo que tener tanto tiempo puede darte para hacer muchas cosas, ¿no? ¿Qué es lo que te gustaría conseguir?

Hice una pausa para que dijera o comentara algo sobre la situación que estaba viviendo, él como vampiro podría ayudarme más que ninguna otra persona. Puesto que él era un vampiro y era el único que conocía, o al menos al único que había podido reconocer y que sabía que lo era… quizás me llevaba más de una sorpresa ahora que sabía todo lo del mundo sobrenatural. Me mordí el labio por sus palabras, ¿tiempo? Si era tiempo lo que quería y necesitaba yo estaba dispuesta a dárselo… aunque todo para mí fuera todavía muy confuso.

Iba a responderle cuando, una mujer se acercó para avisarnos de que la biblioteca cerraba en diez minutos… se había pasado muy rápido el tiempo que había estado con Soren y ya hasta me había olvidado del libro que leía entre manos. Lo miré cogiendo el libro para poder guardarlo donde lo había cogido y me pensé, durante unos segundos, lo que estaba a punto de decirle.

-¿Te apetece… tomar algo? Aún quedan un par de horas para que el sol se ponga y… bueno, me gusta estar en tú compañía. Me das tranquilidad aunque todavía no sepa el por qué lo haces –le sonreí levantándome- Si no quieres lo entenderé, no me lo tomaré a mal. Digamos que… quiero devolverte el favor por haberme escuchado esta noche. Si te apetece, te puedo invitar a algo… aunque no tengo ni idea de qué es lo que podéis tomar –reí levemente por aquello. ¿Se podría emborrachar a un vampiro?

por **Soren Kaarkarogf** Jue Ago 11, 2016 5:40 am

Se quedó pensativo cuando ella le preguntó sobre los sueños que tenía cuando era humano y que ahora podía haber realizado gracias a su condición. Habían pasado muchos años desde que había sido transformado y muchas detalles de su vida como humano habían caído al olvido. Aunque siguiera teniendo una personalidad similar a la que tenía cuando estaba vivo, sentía que sus motivaciones y sueños habían cambiado con la inmortalidad, las cosas que alguna vez quiso cuando era el hijo del Barón Kaarkarogf, parecían lejanas e insignificantes luego de tanto tiempo.

Cuando la bibliotecaria les había pedido salir del lugar, Soren se sintió feliz de que Naitiri quisiera continuar charlando en otro lugar con él. La biblioteca no abría toda la noche (para su desgracia) así que no era un buen lugar para una larga tertulia, sentía que a pesar de las obvias diferencias entre ellos, una amistad podía surgir aunque pudiera parecer extraña ante los ojos de otras personas.

- Me encantaría - Comentó poniéndose de pie y ayudándole a organizar los libros que tenía sobre la mesa, notó que las pocas personas que quedaban en la biblioteca a esas horas, también habían lo mismo y se preparaban para salir. Debían ser las 9 de la noche, hora en la que generalmente cerraban la Biblioteca.

- En realidad sólo puedo tomar... ya sabes, sangre - Comentó tomando los libros que había cogido en un principio y colocándolos en sus respectivos estantes - Cualquier otra bebida me sabe a cenizas, he perdido la capacidad de disfrutar los sabores - Su voz sonó melancólica al decir esto, no era fácil renunciar al placer de comer y beber - Pero me gusta beber café - Le indicó con algo de timidez - Puedo beber otras cosas también, pero no hacen efecto en mi, mi cuerpo no asimila las bebidas de la forma en como afectarían a cualquier persona -

por **Naitiri Zahir** Jue Ago 11, 2016 9:41 am

Sonreí cuando Soren aceptó ir a tomar algo al cerrar la biblioteca, y se levantó para ayudarme a recoger los libros que había sobre la mesa y a guardarlos en su sitio. Todavía era temprano para irme a dormir y no tenía nada de sueño, de ahí que hubiera ido a la biblioteca a leer un rato, los libros que tenía en casa los había leído ya un par de veces y quería leer algo que me fuera desconocido. Una vez con los libros en su sitio y con la gente saliendo también de la biblioteca, recogí las cosas que había traído y lo miré preguntándome dónde sería el mejor lugar para llevar a un vampiro.

Por primera vez no supe qué hacer estando con un hombre, algo que me hizo reír entre dientes y que seguramente Soren tomaría como respuesta a alguno de los comentarios que había hecho sobre que no podía tomar nada. Aunque decía que sí podía y le gustaba beber café, así que, ya sabía dónde podía llevarlo. Además era un sitio donde tenía un lugar al aire libre y, con la buena noche que estaba haciendo, apetecía más que meterte en el local.

-Lo sé, por eso te he preguntado porque… sería algo raro que yo tomara algo y tú nada, ¿no te parece? El caso es estar un rato charlando tranquilamente –le sonreí empezando a salir de la biblioteca, donde una ligera brisa recorrió mí rostro. Miré hacia ambos lados de la calle y comencé a andar torciendo por la derecha. Al sitio donde lo iba a llevar era uno que estaba muy bien, donde servían un café que para mí era el mejor de París, y que era algo discreto. No solía ir mucha gente- Al sitio donde vamos no suele ir mucha gente, es de una chica que conocí hace un par de años cuando ella era… -me mordí el labio y lo miré de reojo, sobraba decirle a lo que se dedicaba ella porque quedaba demasiado obvio- Para mí es el mejor café que hay en todo París, aunque tú juzgarás por ti mismo cuando lleguemos –tardamos quizá unos quince minutos en llegar a la cafetería. La fachada por fuera era simple y de colores cálidos, abrí la puerta viendo que Soren entrara después y nada más entrar me topé con la mirada de mí amiga.

Salió de detrás de la barra para saludarme y le sonreí, se la veía bien, hacía un año que había dejado el burdel y había montado aquella pequeña cafetería. Me gustaba porque, en la parte de atrás, daba a un pequeño jardín que te confería cierta privacidad. Así nadie podría molestarnos y podríamos hablar tranquilamente. Tras el saludo y preguntar qué tal estaba miró al chico con el que venía y luego me miró a mí.

-¿Lo de siempre, Nai? –preguntó a lo que asentí riendo levemente- Sabía que me ibas a responder eso –me giré para mirar a Soren- ¿Y para él?
-Pide lo que quieras, el café que tienen aquí está muy bueno –mí amiga me dio un ligero golpe en el hombro y esperó a que él pidiera- Vamos fuera, ¿vale? –ella asintió y salimos fuera donde había varias mesas, estando una solamente ocupada, y me senté en la otra punta dándonos algo más de privacidad- Espero que te guste este café –me mordí el labio, me había dicho que todo le sabía a ceniza y no sabía si mi comentario había sido acertado o no- Y dime, ¿cuándo tenías pensado abrir la tienda? Me gustaría pasarme por allí cuando la tuvieras abierta, tengo pensado en poner algún cuadro… pero no sé de qué tipo. Tú me podrías aconsejar.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Sep 10, 2016 5:05 am

Salieron de la biblioteca y aunque la brisa que recibió era algo gélida, la temperatura de la noche había cambiado notoriamente desde que el invierno había dado paso a la primavera, el Vampiro siguió a la humana escuchándola hablar del café y comenzó a anticipación por la forma cálida en como ella hablaba del mismo. Esos lugares pequeños y escondidos en las calles eran los que hacían a París una ciudad tan especial, era una de las razones por las cuales llevaba ya casi 6 años sin tener ganas de irse a otra ciudad.

Cuando llegaron, se detuvo unos momentos a admirar la fachada de la entrada, una mujer muy agraciada les había salido a saludar, costaba imaginar que hubiese tenido un pasado en la industria del sexo, parecía más el tipo de esposa hogareña que te recibe con su delantal de flores luego de una jornada de trabajo, que una chica que se acostaría por unos cuantos francos.

Olvidó sonreír a la chica pues sus ojos estaban embelesados observando la decoración, que aunque no parecía hecha por un artista experto, tenía cierto toque coqueto y femenino.

Tomó uno de los menús que estaban en la barra en la entrada y siguió a Naitiri hasta la mesa que había selecionado, ojeó rápidamente el papel y finalmente se decidió luego de unos segundos de dubitación.

- Quiero probar el Café Latte - Dijo con voz amable devolviendo el menú a la chica - ¿Podría colocar un 60% de leche entera y rallar algo de canela al final? - Le indicó y cuando la chica se hubo ido volvió su vista hacía Naitiri - Verás... antes tenía una tienda de antiguedades, cuando se vive tanto se tiene mucho tiempo para acumular cosas y siempre me ha gustado las historias que se esconden detrás de cada objeto, por eso reuní suficientes cosas como para abrir una tienda - Le explicó - Por un par de años me fue bastante bien, inclusive tuvo un trabajador y tenía dinero extra para pagarle cuando tenía que quedarse cuidando durante el tiempo en el que yo... bueno, ya sabes, estaba dormido, pero costará bastante volver a reconstruirlo todo, muchas cosas fueron robadas en mi ausencia así que no se cuando pueda volver abrirla -

por **Naitiri Zahir** Mar Sep 13, 2016 9:07 am

Cuando llegamos al café nada más entrar mí amiga al verme salió de detrás de la barra y se acercó para darme un abrazo y preguntar qué tal estaba, solía ir por allí cuando tenía tiempo y me gustaba la tranquilidad que brindaba el pequeño rincón que tenía detrás, mucho más agradable y tranquilo que dentro de la tienda, y que estaba rodeado por árboles que le daban un aspecto mucho más natural. A veces había pasado allí largo tiempo hasta que cerraban la tienda, a veces nos quedábamos cuando cerraba y disfrutábamos de la compañía de la otra durante un rato hasta que nos marchábamos a dormir.

Sonreí cuando Soren pidió dando especificaciones de lo que quería y me mordí el labio apoyando la espalda en el respaldo, mientras observaba el lugar dándome cuenta de que solamente estaban dos de las mesas que había ocupadas, había elegido una que estaba más al fondo para darnos más privacidad, no sabía qué temas iba a tratar con Soren pero era mejor que nadie pudiera escucharnos por si acaso.

Lo escuché mientras hablaba y mí amiga traía nuestro pedido, era cierto que seguramente si tenía tantos años tendría una colección enorme de aquel tipo de cosas y que podrían serle de utilidad para la tienda. Me daba pena que le hubieran robado alguna de ellas en el tiempo que no estuvo, la gente carecía por completo de integridad y solamente pensaban en su beneficio. Aunque estaba convencida de que al final conseguiría abrir la tienda de nuevo, aunque le costara algo más de lo que él mismo pensaba.

-Es una lástima que te hayan quitado alguna de las cosas, seguramente hasta incluso tuvieras un cariño por ellas –al menos es lo que pensabas, si tenías algo por tanto tiempo es posible que le cogieras mucho cariño- La gente no tiene consideración alguna en ese aspecto, toman lo que quieren y cuando quieren –en ese momento llegó mí amiga con lo que habíamos pedido y lo dejó en la mesa dándonos una sonrisa antes de volver dentro- Seguramente le haya extrañado que haya venido con un hombre… o bueno, con alguien. Siempre suelo venir sola –cogí la taza que había dejado notando el calor envolver mis manos y di un primer sorbo- ¡Quema! –lo dejé en la mesa de nuevo y reí entre dientes- Estoy segura de que volverás a abrir la tienda, y yo iré a hacerte una visita –le sonreí y dejé mis brazos en la mesa- Dime, ¿sientes el calor de… las comidas? Es decir, ¿sientes el café también caliente? ¿O simplemente, sientes el frío del tiempo? –Era una pregunta un poco estúpida, pero se me había venido a la mente al quemarme yo- ¿Cómo saben las comidas?

por **Soren Kaarkarogf** Jue Sep 15, 2016 3:40 am

Se encogió de hombros al escuchar lo que ella decía, cierto era que los ladrones no tenían un código moral ni respetaban las normas de las sociedad, pero Soren sabía que cada persona tenía dos lados, cada historia tenía siempre dos puntos de vista.

- Al comienzo si me molesto... pero, en cierta forma no me sorprendió, verás, tuve que dejar mi tienda literalmente abandonada, así que no me sorprende que alguien haya robado mientras estuviese cerrada, la gente pobre pasa por muchas necesidades y a veces robar es la única salida -

Las preguntas de Naitiri la hacían ver como una niña pequeña curiosa que todo lo quiere aprender. En cierta forma Naitiri era una niña pequeña para él que tenía la edad para ser su tatara-tatara abuelo.

- Puedo sentir calor, puedo quemarme... es más, el fuego es una de las únicas cosas que puede acabar con alguien como yo - Le confesó, ya no sentía tanto miedo al revelar ese tipo de secretos con ella, Naitiri había demostrado que era alguien en quien podía confiar - El frío por el contrario, lo siento menos, no se si sea solamente porque nací en Suecia y toda mi vida he estado acostumbrado a inviernos tan severos que hacen que el invierno de París parezca una simple ventisca o si es que todos los Vampiros tenemos mejor tolerancia al frío que al calor - Volvió a alzarse de hombros para luego acercar el rostro a la taza con café y aspirar profundamente cerrando los ojos el aroma.

- La comida sabe a cenizas también - Comentó unos segundos después de perderse en el aroma del café - Me gusta beber café no por su sabor, obviamente, así que te preguntarás ¿Porqué pedí 60% de leche entera y canela rayada al final si no puedo saborearlo? - Inquirió acercando sus labios al borde de la taza para soplar un poco el contenido - Es por el olor... el olor del café es fuerte y penetrante, me hace recordar su sabor y me transporta a muchos lugares, este por ejemplo, es café Italiano - Comentó tomando una cuchara para revolver el contenido ya que seguía muy caliente - Así que su olor me transporta a las montañas Italianas en donde pequeños árbolitos de café están siendo bañados por la brisa primaveral, a lo mejor hay pajaros cantando encantados sacudiendo sus plumas húmedas disfrutando del clima cada vez más cálido... -

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