Retorcidos conceptos - {Neža ~ Flashback}

El golpeteo en la puerta anunciaba la presencia que ella había percibido algunos segundos antes. Los pasos suaves y cortos solo podían pertenecer al más joven de los Novak y, en efecto, era él quien esperaba paciente a que le franquearan la entrada. La rubia se encontraba en ese momento sentada frente al pesado escritorio de madera. Sobre la mesa reposaban un pergamino, una pluma y algo de tinta. Una única vela alumbraba débilmente el trabajo recién terminado: varias líneas de trazos firmes y elegantes. Palabras amables pero poco sinceras, promesas que habrían de romperse antes incluso de poner a prueba a la remitente, consejos que guiaban los pasos de quién los recibiría por el peor de los caminos. Neža sonrió para sí misma. El aburrimiento era tan peligroso para ella como para todos aquellos que llevaban la carga de conocerla y encontrarse en su cercanía en los momentos en los que el tedio la alcanzaba.

Se apartó de su trabajo y abrió la puerta. El rostro angelical de su sobrino la recibió como una brisa fresca en el caluroso verano. Ella rió suavemente al escucharle, poseían temperamentos tan similares que bien podría tratarse de su propio hijo. Se apartó del camino y le invitó a entrar a sus aposentos con un leve movimiento de cabeza – Así que no soy más que una plebeya que destina sus esfuerzos a desaburrirte ¿Eh? – bromeó guiñándole un ojo. Ambos sabían que podían recurrir el uno al otro para hacer la inmortalidad llevadera - ¿Sabe tu padre que viniste en mi búsqueda? – era ridículo que alguien con la edad de Dušan tuviese que pedir permiso para algo, sin embargo Kristof podía comportarse como un dolor en el trasero algunas veces y el vinculo con su hijo era tan intenso que hasta Neža podría llegar a correr peligro si llegaba a amenazarle. Aún así se trataba de una pregunta retorica en realidad. Todos sabían que ella no era ni un modelo a seguir ni una buena influencia, así como sabían que Dušan no era el ángel que aparentaba ser… todos eran demonios después de todo.

– Tienes suerte. Justo ahora acabo de terminar un pequeño trabajo y mi tiempo es tuyo por el resto de la noche – sentenció mirándole de reojo mientras se dirigía al escritorio. Estaba casi segura de que a Dušan no le faltarían ideas para “desaburrirse” y que solo deseaba contar con su presencia y ayuda para realizar algún plan preconcebido, pero mientras observaba el pergamino una idea se encendió frente a sus ojos – Solo puedo llegar a suponer la cantidad de travesuras que has planeado, sin embargo tengo una propuesta para ti – le lanzó una sonrisa maliciosa – Llevo algún tiempo montando una pequeña escena y esta noche es ideal para que se lleve finalmente a cabo – sentenció mientras hacía sonar la campanilla que alertaría a los sirvientes de que su ama tenía un requerimiento. Luego se inclinó sobre el escritorio y apunto las siguientes palabras: “Hoy a medianoche en el bosque”. Con aire distraído tomó entre sus manos el pergamino y lo enrolló. Luego se apresuró a sellarlo con cera caliente. El sello de la familia se apostaba ahora como un débil guardián de la información que ella misma había consignado minutos antes. – ¿Qué dices? ¿Te interesa acompañar a tu querida tía al bosque a medianoche? Podríamos cazar algún aperitivo mientras llega el momento –