Los lobos nunca olvidamos el pasado

por **Daeron Lună** Lun Jul 04, 2016 6:45 pm

El sonido fue apenas un leve tintineo y el raspar del acero contra la piedra. Alzo la cabeza, que tenia apoyada sobre las patas delanteras, levanto las orejas y olfateo el aire de la noche.

La lluvia nocturna había despertado un centenar de olores adormecidos; los había madurado y les había devuelto su fuerza. Hierba y zarzal, moras aplastadas en el suelo, barro, gusanos, hojas podridas, una rata que correteaba entre los arbustos......Le llego el olor negro y desigual del pelaje de su hermano, y otro mas penetrante y cobrizo, el de la sangre de la ardilla que había matado. Por las ramas de los arboles se movían otras ardillas que olían a pelo mojado y a miedo, y arañaban la corteza de los arboles con sus patitas. El sonido había sido muy semejante a aquel.

Lo volvió a oír, un tintineo, un chirrido. Se puso en pie. Irguió las orejas y levanto la cola. Lanzo un aullido, un sonido largo, profundo y estremecedor, capaz de despertar a los durmientes, pero los montones de sombras que se arremolinaban al rededor de la manada estaban muertas y oscuras. Una noche tranquila y húmeda, una noche que mantenía a los mas salvajes cazadores ocultos en sus agujeros. La lluvia había cesado, pero los cazadores seguían ocultos de la humedad, agrupados junto a los fuegos de sus cuevas de piedra amontonadas.

Su hermano de manada apareció de entre los arboles; se movía casi con tanto sigilo como el otro hermano al que recordaba remotamente, el blanco de los ojos color sangre como los suyos. Los ojos de este hermano eran estanques de sombras, pero el pelaje de su cuello estaba erizado. El también había oído los sonidos y sabia lo que significaban, que había un peligro inminente.

Se oyeron de nuevo el tintineo y el chirrido , seguidos en esta ocasión por el movimiento suave y rápido de los pies de piel sobre la piedra. El viento le llevo un jirón de olor-hombre que no conocía. Desconocido, Peligro, Muerte.

Corrió hacia el sonido, seguido por sus hermanos de manada. Las guardias de piedra se alzaban ante ellos, con muros húmedos y resbaladizos. Daeron mostró los diente pero el cazador no se fijo. Ante ellos se Alzaba imponente una puerta, con una serpiente de hierro negro enroscada entorno a los barrotes. Choco contra ella, la puerta se estremeció, y la serpiente repto, tintineo y resistió.

A través de los barrotes Daeron vio la larga madriguera de piedra que discurría entre las murallas, hasta el patio también de piedra, pero no había manera de pasar. Lo único que podía meter entre los barrotes era el hocico. Su hermano y el había intentado muchas veces romper a destelladas los huesos negros de la verja, pero eran duros.

También habían tratado de excavar, para pasar por debajo, pero había grandes piedras lisas, medio cubiertas de tierra y hojas caídas. Daeron paseo una y otra vez por delante de la verja, sin dejar de gruñir, y se lanzo contra ella de nuevo. Consiguió moverla un poco, pero no cedió.

-Cerrada-Se dijeron mentalmente-Con cadena-

Pero Daeron les contesto que la había y fue entonces que ordeno un ataque conjunto con el cual lograron derribar aquellos huesos de hierro y a la serpiente metálica que reptaba por ella, cuando estuvieron dentro, pudieron notar el olor de miedo que tenían los cazadores, como si supieran que sus vidas estaban por acabarse, y es que durante largo tiempo habían estado destruyendo, arrasando, quemando, matando aquel hermoso bosque que con tanto celo cuidaba la manada.

Atacaron sin piedad alguna, destruyendo todo lo que a su paso se topaban, los cazadores no tenían escapatoria y optaron por intentar defenderse, el cual fue un gran error, poco a poco sus fuerzas menguaron y las de la manada se mantenían, mas veloces, mas feroces y con mandíbulas y garras listas para despedazar todo lo que encontraban, Daeron aun era un lobo muy joven e inexperto, pero ya mostraba dotes de liderazgo puesto que el Alfa de la manada en ese entonces le había ordenado terminar de una ves por todas con aquellos seres tan viles.

Fue una época en la que la transformación no representaba un problema para ellos, si no mas que nada una bendición, pero de algo se dio cuenta Daeron aquella noche y fue que el Alfa ya no tenia la fuerza suficiente para mantener la posición, por lo que al regresar de la aventura, le planto cara; Cosa que no le gusto para nada y acepto aun a sabiendas que seria derrotado, y es que en el código de la manada estaba nunca huir de un enfrentamiento, aun cuando sabias que morirías, pero mas dolorosa era la reprimenda de ser derrocado siendo Alfa, ya que toda la manada se volcaba contra el bando ganador y tenias dos opciones....Largarte y nunca volver....o convertirte en la perra del Alfa.

Drogon de 140 años de edad, cabellera gris y unos ojos azules como el mar, entro en su estado animal, donde sabia que seria mas fuerte, ademas de que gracias a su edad el podía controlarse mejor y tener una mente mas ágil como hombre lobo, Daeron no podía hacerse ese favor, el era joven....fuerte, pero aun no lo controlaba del todo, por lo que su forma humana fue la que tuvo que elegir....cuando Drogon se lanzo, El joven lobo lo recibió con un cuchillo, haciéndole un corte en el ojo mientras lo esquivaba, el lobo viejo ya con un ojo perdido, comenzó a aullar de rabia y se lanzo de nuevo pero esta ves a sabiendas del cuchillo opto por rodear a Daeron, cosa que resulto útil ya que le dio justo en la espalda....una marcas profundas y dolorosas se hicieron en ella....arrodillado en el suelo....y sin poder soportarlo mas comenzó lo que menos deseaba el joven lobo.

La transformación :

Sus ojos comenzaron por tornarse Miel....para pasar a ser de un rojo intenso, sus mandibulas cambiaron y el intentado controlarlo miro al Alfa, que estaba justo frente a el, con aquella mirada de odio por haber sido retado y herido, quizá si hubiera sido alguien mas poderoso y viejo...pero era un joven el que había osado hacerlo, un joven que el ayudo en sus peores momentos y que oriento...no era enojo lo que sentía realmente....era tristeza por aquella traición que como veneno recorría sus pensamientos.

Drogon...molesto:

Pero quien una ves fue un inexperto lobo, había aprendido algunos trucos con los años aun con su aspecto de 17 años, las cicatrices en su cuerpo eran una muestra de lo que había pasado, logrando controlar la transformación y usando ese estado semi-bestia como su as bajo la manga, se movió directo a Drogon, cogiéndolo de la cabeza y lanzandolo contra una de las paredes de la cueva, lo único que se escucho fue el suspiro de los presentes cuando el lobo fue lanzado y sus costillas destrozadas, pero no se rendía el viejo lobo y levantándose como pudo mientras volvía a su forma humana, miro por ultima ves a Daeron antes de que este llegara a darle el golpe final, pero no lo hizo.

Le miro directo a los ojos y le ofreció la mano para que se levantara, Drogon la cogió sin comprender aun lo que le pediría Daeron, y es que este le dijo que debía renunciar a su derecho como Alfa, Drogon comenzaba a molestarse cuando el joven lobo le miro a los ojos y le dio a entender que si no lo hacia, no existiría otra oportunidad para el de quedarse dentro de la manada, y como un viejo no podría sobrevivir solo.

A pesar de todo, el nunca renuncio y se fue junto con los que le eran mas leales, pero Daeron no era uno de ellos y su ventaja era que solo quedaban los que pensaban que el era el verdadero alfa, fue entonces que formo su propia manada en Rumanía, pero ellos no cuidarían los bosques....eso era territorio de la manada de Drogon, quien también tenia entre los suyos a la hermana menor de Daeron....lo que harían seria buscar mas haya de sus fronteras y fue que viajaron a la parte norte y mas fría de Rumanía, declarándose los guardianes del norte.

Los guardianes del Norte: