Once upon a December ~Nathan Beckett ~

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 4:58 am

El día la confundía un poco. Solía conocer todos los callejones de Paris pero la noche le había ofrecido una visión mucho más distinta que la de a aquellas horas de la mañana.

Acababa de terminar de limpiar uno de los burdeles de la zona. Ya se podría decir que estaba alejándose un poco del mundo de la noche. En aquel instante iba con ropa que tapaba bastante más de lo que solía llevar por las noches. Sus hábitos iban cambiando poco a poco y aquello le gustaba. Ya la vida de la prostitución no le parecía la mejor solución para su día a día.

En aquel lugar no pasaban demasiadas personas y ese era el motivo de que evitase las calles principales. Aunque el ambiente le gustaba, en ocasiones le agobiaba y la inseguridad de los callejones aún le producía cierta adrenalina. Al menos por el día era mucho más tranquilo.

En aquel momento, vio que un hombre entraba en aquel callejón. Le resultó familiar en un principio pero no recordaba de qué. Parecía que se estaba escondiendo o algo por el estilo, tampoco lo podía averiguar solo por el hecho de entrar en un callejón. Pero la gente que lo hacía, nunca era por simple curiosidad. Sus caminos iban a acabar cruzándose. Golnar no podía quitarse la sensación de que reconocía aquella cara pero no estaba demasiado segura. Posiblemente uno de sus clientes, por suerte ninguno la conocía por su nombre real; todos la llamaban Saphir.

Cuando casi se juntaban sus caminos, se chocó deliberadamente con el caballero pero siempre intentando aparentar que era un accidente. Se echó hacia atrás, fingiendo que perdía el equilibrio levemente pero lo recuperaba en seguida.

─Oh, perdóneme, monsieur. No veía por dónde iba─ le dijo llevándose una mano a la cabeza, siempre se le había dado bastante bien actuar─¿Está bien? ¿Le he hecho daño? Sí que soy torpe, perdóneme─ era una buena manera de iniciar una conversación sin parecer una loca preguntando: “Perdone, me resulta familiar: ¿he compartido una noche salvaje con usted?”

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 5:12 am

Nathan no estaba en aquel callejón por casualidad. Por desgracia, tiene deudas pendientes. Tiene fama de buen cazador entre los cazadores, pero eso nunca cambiará el hecho de pertenecer a una clase social baja. Vamos, que debe dinero a algunas personas. En realidad, podría haber pagado muchas de esas deudas, pero él prefiere quedarse el dinero igualmente, el mayor tiempo posible.

Ha perdido de vista a un hombre que ha reconocido de lejos, pues le dijo hace dos meses que le daría pronto el dinero que le debía. Que siguiera esperando.

Fue entonces cuando, sin siquiera verlo venir, recibió un golpe en uno de los costados como consecuencia de chocarse con alguien. Gruñió de forma inconsciente y se llevó la mano al cinturón, buscando la navaja de plata que siempre conservaba ahí. Sin embargo, dejó esa tarea a medias al darse cuenta de que se trataba de una mujer. Mujer a la que reconoció a la primera. Saphir. Por suerte, ella no parecía reconocerle. No iba a ser él quien le recordase la escena de marcharse sin pagar tras un muy buen servicio.

- No se preocupe, estoy bien. ¿Y vos? ¿Se ha hecho daño? - fingir preocupación se le da bien.

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 5:42 am

Tenerlo más cerca significaba recordarle un poco más. Sí, era un cliente pero no había sido de aquellos que todo había terminado bien. Muchos no les daban el nombre- por no decir la gran mayoría- y otros tantos se rehusaban a pagarle lo que ella les proponía. Y eso que se podía decir que era una prostituta barata.

El oír su voz le trajo a la memoria aquella noche que había pasado con él. Sí, ¿cómo olvidar aquella voz acompañada de aquellos ojos? Ahora lo recordaba. ¡Qué tonta había sido! No entendía cómo se podía haber olvidado de aquel estúpido ser sin escrúpulos. Eran de los típicos hombres que se presentaban con sonrisa de lobo en disfraz de cordero… No pudo ocultar su indignación al recordar lo que había pasado.

─¡Tú!─ dejó las formalidades a un lado, no se las merecía─. Maldito canalla. ¿Qué si me he hecho daño preguntas? ¿Cómo tienes la poca vergüenza de seguir con vida, eh?─ notaba cómo sus mejillas estaban encendidas a causa de la indignación─. No sé si lo sabes pero me debes dinero y va a ir en aumento por el retraso… ¿Te crees que puedes desahogarte así como así y ni siquiera un gracias? ¿Y ni un solo franco?─ se sentía furiosa y estafada y aquel efecto no era fácil de conseguir en ella.

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 5:53 am

Dio un leve sobresalto cuando la actitud de la mujer cambió de un momento a otro. Eso sólo podía significar una cosa: Le había reconocido.

Nunca antes había deseado que una mujer no le recordase tras haberse acostado con él, pero en aquella situación era distinto. Sin duda alguna, teniendo en cuenta cómo parecía haberse enfurecido Saphir, habría preferido que no le recordase.

Por su parte, podría haber seguido fingiendo, con un: "¿Cómo dice? Creo que se ha confundido de persona..." Pero, seguramente, eso la enfadase más al no ser creíble. Aunque, para qué mentir, es un poco masoca y le gusta fastidiar y tocar las narices a la gente. ¿Ganarse todas las papeletas para un guantazo? Su mayor don.

- Anda, pero si eres tú... Lo siento, no te había reconocido con la ropa puesta - si es que Nathan es todo un romántico cuando se lo propone. Aún así, da un paso atrás para evitar cualquier tipo de golpe. Es un hombre precavido - Ah, pero... ¿Lo nuestro no fue amor a primera vista? ¿Desde cuándo se paga por amor? - su tono de voz pasó a una fingida decepción, como si acabaran de romperle el corazón. ¿Tenía sentido que aquella situación le divirtiera? ¿Por qué le gustaba tanto jugar con fuego?

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 6:06 am

Cerró los puños para evitar montar una escena en medio de aquel callejón. Encima le hablaba de aquellas formas. Aunque ella sabía que se merecía que la tratasen de esa manera. Pero que no le pagase por su trabajo… era un poco rastrero para un hombre. Ni siquiera el peor de las ratas que vagaban por la noche se habían portado de aquellas formas.

─Hice un buen trabajo entonces─ la parte que había intentado ocultar durante un par de días, resalía de nuevo a la luz. Saphir había vuelto fuerte y todo por culpa de aquel ser salido de las cloacas. No sabía cómo podía conseguir a cualquier mujer con aquella actitud─. Que fingiera que estuviera enamorada de ti no significa que haya ocurrido. Además, deberías pagarme, no por ser prostituta sino por lo poco que sabes complacer a una mujer en la cama─ sabía que aquello hería el orgullo varonil pero desconocía si con él lograba funcionar─. Quiero mi dinero…

Ella trabajaba duro. Ella complacía a los clientes. Les hacía creer que el amor existía y que era solo cosa de sexo. Por eso merecía una recompensa después de aquello. Había estado con hombres que casi le hacían vomitar… y le habían pagado. De eso iba el trabajo: ella daba y debía recibir una suma de dinero por ello y más si lo hacía bien.

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 6:34 am

Al menos, no se había ganado un guantazo ni una patada en sus partes bajas por lo dicho. Buena señal. Solo ha pasado una noche con ella entre las sábanas pero, para qué engañarnos, fue más que suficiente como para saber que aquella mujer conseguía con creces complacerle. Además, le gustaba su carácter. Y sus contestaciones.

Bueno, la parte en la que se metía con su orgullo varonil no terminó de gustarle. De hecho, le molestó un poco en el fondo de su ser. Para Nathan, que nunca mostraba sus sentimientos verdaderos, significaba mucho ser bueno haciendo aquello que utilizaba como vía de escape. Sin embargo, a pesar de que seguramente se le notase en el rostro que le había molestado aquella contestación, intentó recomponerse al segundo y hacer como si no le afectase.

- Sé que fingir forma parte de tu trabajo y que, seguramente, se te dé bien hacerlo, pero... Ambos sabemos que te gustó - en realidad, era una forma de autoconvencerse él mismo el hecho de decir aquello. Nathan era muy simple. Cuando quería escuchar algo y no se lo decían, simplemente lo decía él.

A pesar de que le gustaba más la forma de vestir que Saphir utilizó la última vez que se vieron, recorrió con la mirada de arriba a abajo el cuerpo de la mujer igualmente, y ese hecho le arrancó más de un recuerdo que intentó ocultar reprimiendo una leve sonrisa.

- Está bien... ¿cuánto te debo? ¿Dos? ¿Tres francos? - de verdad que no se acordaba, ni siquiera era consciente de que aquellas cifras pudieran ofenderla por acusarla de barata - Aunque ahora no llevo ni una moneda encima. Pero te pagaré - verdad o mentira, eso sólo lo sabía él.

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 7:07 am

¿Que le gustó? Ese hombre tenía el ego demasiado subido. Si se acordaba de él era por su falta de consideración aquella noche. Aunque antes de que se fuera huyendo sin siquiera pagarle, había disfrutado un poco con el juego que habían mantenido. Pero eso era mejor que el hombre lo ignorase o si no sería peor.

—Jamás un hombre me había hecho sentir así—dijo con notable sarcasmo para que él no se creyera que lo decía en serio.

El escuchar su propuesta para pagarle le hizo reír. Realmente creía que era tonta o que se iba a ofender por aquellas palabras. Como si le importara lo que pensase de ella. Era cierto, era una prostituta (había sido mejor dicho) y de las que deambulaban por la calle, era normal que fuese barata. Pero ella tenía dos dedos de frente y aquello no pagaría ni la mitad de la mitad de su trabajo.

—¿Te has olvidado el decir el mil detrás, verdad?—le dijo posando una de sus manos en la cadera y levantando una ceja, algo divertida. Aunque seguía furiosa con aquel hombre—. Sí, tres mil francos estará bien. Aunque mientras me puedes compensar de otra forma—no le estaba proponiendo nada fuera de lugar, no quería repetir la experiencia con él aunque físicamente debía admitir que era guapo—. Así que ya puedes estar pensando algo para compensarme y no me estoy refiriendo a que te acuestes conmigo, por si te habías ilusionado...

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 7:32 am

Es una frase que, a pesar del notable sarcasmo, le encanta escuchar. Nathan tiene el ego muy, muy, muy subido. Es un mecanismo de defensa que se ha ido incrustando en fondo de su ser desde hace más de 10 años. Ya forma parte de su día a día.

Esta vez sí, no puede evitar que en su rostro se note la sorpresa tras escuchar el precio. ¿Tres mil? ¿Había oído bien? Se quedó un par de segundos en silencio, esperando a que la mujer dijera que estaba bromeando... Pero ese momento no llegó nunca. Ahora recordaba por qué se marchó sin pagar. Para otra persona podía parecer un precio normal pero, para él, resultaba caro.

- ¿Y no haces descuento en función del placer sentido? ¿O descuento de amigos? Acéptalo, te caigo bien - él seguía intentando convencerla, por si acaso colaba.

Aunque, un momento. Lo que ocurrió después fue automático. "Aunque mientras me puedes compensar de otra forma". Fue esa frase la culpable de todo. Los instintos de Nathan son muy primitivos y no tardó ni un segundo en acercarse lo suficiente como para acortar las distancias entre ambos. Una mano del cazador fue directa a las caderas de Saphir.

Y fue entonces cuando la aclaración llegó. Vaya. No se refería a compensar sexualmente.

- Hmm... - fingió pensar otra alternativa pero, igualmente, no cambió su posición. Seguía delante de ella, con una mano en las caderas de la chica, pegando su cuerpo aún más si cabe al de ella - ¿De qué otra forma mejor te iba a compensar la espera? - porque a él no se le ocurría, o no quería ocurrírsele, otra forma.

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 8:22 am

Sabía que la respuesta del joven no iba a ser buena. Era una buena suma de dinero y seguro que no lo tenía encima ni mucho menos pero el retraso por pagarle había sido bastante grande así que se merecía esa noche perdida con un cliente que ni se dignó a mirarla cuando se largó sin pagar.

Se sorprendió al ver que él se acercaba y la tocaba. Apoyó una de sus manos en la cintura de Golnar y ella bajó la vista hacia ese punto. Se había quedado con la mente en blanco durante unos segundos, no pudo reaccionar como debería haberlo hecho, ¿qué le ocurría? Era un cliente más, debía advertirle que no podía tocarla si no pagaba antes. Ahora recordaba que por culpa de él siempre pedía una suma de dinero antes de que pudieran mirarla si quiera.

No se alejó de ella a pesar de que le había dejado claro que no deseaba que la complaciera en el ámbito sexual. No sabía por qué aquello la irritaba y le complacía al mismo tiempo. Sabía que era atractiva pero ella estaba en algo serio en aquel momento. Debía entender que no se debía dejar llevar por Saphir que parecía querer controlarla en aquel mismo instante.

─¿Sabes qué es lo que vale más o menos igual que el dinero?─ le preguntó acercando un poco su cara a la de él pero sin si quiera rozarle. Una sonrisa se formó en su rostro, todo era por culpa de Saphir, ella la dominaba en aquellas situaciones─. Los secretos─ ni siquiera dejó que él respondiera a su pregunta y reveló lo que estaba pensando en ese instante.

Secretos. Qué mejor forma de compensarla que con aquello. Los secretos servían para muchas cosas. Los secretos servían para chantajear, para manipular… Los secretos eran pecados pero qué bien se sentía cuando sabías cosas de los demás que el mundo entero ignora. No había mejor recompensa que esa. Además, podía mantener una deuda eterna con el joven. Si ella sabía un secreto, jugaría con él hasta que se cansara.

─¿Qué me dices? Un secreto equivale a mil francos…─ le dijo, aquello era un juego bastante exquisito y no se lo iba a perder por nada del mundo. A pesar de que había decidido ser una niña buena, en su interior aún había ese rastro de adolescente que lo quería todo al momento─. Claro que tienes que decirme la verdad o si no… me deberás más de lo que me debes ahora. ¿Te atreves?

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 8:49 am

Inevitablemente, la temperatura corporal de Nathan ya estaba subiendo, sobre todo tras la primera pregunta de Saphir. Porque, aunque no quisiera, esa pregunta parecía tener ciertas connotaciones sexuales. ¿Lo parecía o simplemente Nathan quería que las tuviera? Probablemente lo segundo.

Por desgracia, la respuesta le hizo ver que los tiros no iban por donde él pensaba... de nuevo. Qué facilidad para calentarle y fastidiarle a partes iguales. Le molestaba aquello, sin duda, pero a la vez le gustaba.

Se mordió el labio, pensativo, aún manteniendo la cercanía con el cuerpo de la mujer. Seguramente tuviera más de un secreto que contar, pero no se le ocurría gran cosa en esos momentos. Además, aquello implicaba que hablase de él mismo y... él nunca hablaba de cosas personales. Aunque quisiera, no podría hacerlo. Demasiados años ocultando esas cosas, enterrándolas debajo de indestructibles corazas. Ya no había vuelta atrás.

- Ya, bueno, pero yo no tengo secretos. Soy perfecto, tal y como pueden ver tus ojos... - susurra, con facilidad para evadir situaciones que pueden llegar a incomodarle - Te daré 5 mil por el último y un nuevo servicio - las manos de Nathan, ahora sobre ambos costados de Saphir, buscan con aparente lentitud y tranquilidad alcanzar los pechos de ésta para posarse sobre ellos. No puede evitarlo.

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 8:59 am

Había previsto aquella respuesta. Era normal, apenas se conocían. Habían pasado a la acción directamente sin siquiera conversar antes pero aquella vez era diferente. Ella era diferente, o creía serlo al menos.

Lo que aún la dejó más en shock fue que el joven le pedía un nuevo servicio. Una sonrisa burlona se asomó en su cara. Sí que quería hacérselas pasar de listo. Allí, a plena luz del día y él ya estaba más caliente que una chimenea encendida. Le sorprendía el efecto que podía conseguir en los hombres. Aquello era lo que le había hecho sentir bien durante mucho tiempo y, lo cierto era, que seguía sintiéndole bien el sentir que alguien la deseaba aunque ni siquiera la conocía. No sabía qué hacer. Ella ya había dejado aquel mundo y él ni siquiera le pagó el primer servicio.

─Todos tenemos secretos, querido─ le dijo en un susurro. Podía ocurrir algo muy malo si seguía con aquel juego─. Yo tengo los míos, tú tienes los tuyos─ dejó escapar una risa cuando le ofreció cinco mil─. No me pagaste ni el primero, ¿cómo sé que este me lo vas a recompensar? Además, ya no soy de esas.

Borró la sonrisa de su cara y apartó las manos del hombre de encima de su cuerpo. Un frío se quedó instaurado en la zona donde él había estado tocando. Agradeció el haber tenido la fuerza de voluntad para alejarse algo de él. Aunque estando en aquel callejón no tenía demasiadas salidas.

─No tienes por qué contarme tus secretos en este instante. Averiguaré donde vives y te atormentaré día y noche hasta que pagues tu deuda─ le dijo volviendo a mostrarle aquella sonrisa pícara─. Tendrás que buscarte a otras para que te quiten el dolor que te va a salir en la entrepierna─ le hizo gracia su propio chiste pero logró mantener la risa y simplemente se quedó con aquella mueca, a punto de reírse pero no.

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 9:54 am

El tono de voz. La forma de susurrar. La cercanía. Todo. Todo influía en esos momentos. ¿Cómo no iba a estar más caliente que una chimenea?

- Porque, durante el primer servicio, andaba mal de dinero. Pero ahora ya no - tiene los 5 mil francos, por supuesto, y es capaz de gastarse todos sus ahorros en esos momentos con la chica. Se los gastaría, sí, y porque no tiene mucho más, sino ofrecería más. Sin embargo, una parte de la conversación llamó su atención - ¿Cómo que ya no eres de 'esas'? Hmm... ¿Ya no cobras, quieres decir? Mejor para los dos, entonces - sobre todo para el bolsillo de Nathan.

Todo indicaba que Nathan no iba a tener suerte. No iba a tener ningún encuentro íntimo con aquella mujer y eso le fastidiaba, ya no sólo por el calentón que llevaba encima, sino porque realmente le apetecía. Se mordió el labio inferior, conteniendo las ganas de volver a acercarse a ella.

- Si averiguas dónde vivo y vienes a buscarme, no prometo contener mis ganas la próxima vez - porque bastantes ganas está conteniendo ya. El hecho de que sea plena luz del día tal vez tenga algo que ver.

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 10:26 am

Realmente pensaba que ella era tonta, que ella era de las fáciles. Eso podía ser antes de dejar el trabajo pero ahora ya no. Antes se echaba a los brazos de cualquiera que le pagaban. Aseguraba que tenía dinero, ¿le seguía importando aquello a Golnar? Bueno, su madre y ella vivían en la miseria prácticamente. Ya tenían menos dinero que antes gracias a su trabajo de limpiadora del burdel.

─En todo caso, tendría que ser el dinero por adelantado─ le dijo, dejando claro de que no iba a ser estafada una segunda vez─. Ya no me dedico a este mundo, querido. Ahora no soy mujer de tantos hombres.

Le aseguró pero aun así notaba que ella estaba jugando al mismo juego que había estado presente noche tras noche. ¿Realmente lo echaba de menos? ¿No había soñado con algo mejor? No entendía que, si ahora tenía todo lo que deseaba, quisiera seguir buscando la felicidad en brazos de hombres distintos cada noche. Ella era hija de Dios y estaba cometiendo pecados demasiado grandes para lo que era.

─Bueno, eso ya se vería… Puedo parecer muy débil per te aseguro que soy más astuta de lo que aparento─ le aseguró alzando levemente la ceja─. Visto que lo del consuelo sexual no es una opción… ¿me vas a pagar con secretos? Conozco a varios mercenarios que pueden matarte con tan solo mirarte… Así que tú decides─ le aseguró, se llevó una mano al pelo y empezó a juguetear con él.

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 10:44 am

No era que pensase que ella era fácil y tonta, que también, porque él veía así a todas las mujeres que se dedicaban a eso... Simplemente él tenía el ego muy alto y pensaba que podía salirse, siempre, con la suya.

Se metió una mano en el bolsillo de la gabardina y sacó una especie de pequeño saco con dinero en su interior. Dos mil francos recién ganados prácticamente, una recompensa por haber decapitado a un vampiro que llevaban tiempo buscando. Observó el saco, aún en su mano, pensativo. Le costó un par de segundos más acercárselo a Saphir.

- Tómatelo como un adelanto... - no llevaba nada más encima. Aún así, tenía gracia que antes le dijera que no tenía dinero encima y que ahora le diera eso, ¿no? Mentiroso es un rato largo también, sí... - ¿Y qué te ha hecho cambiar de motivación?

No pensaba decirle ningún secreto, y mucho menos en esos momentos. Para hablar de él mismo, como mínimo, tenía que ir borracho. De ningún otro modo nadie conseguiría que Nathan hablase de su vida personal.

- Ya veremos. Ven a buscarme si quieres. Mientras tanto, esperaré encantado a esos mercenarios - ¿Inconsciente? El segundo nombre de Nathan. No le tenía miedo a nada y probablemente ese hecho le llevaría a la tumba algún día.

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 10:56 am

Miró la bolsa con recelo. Era un adelanto y cinco mil era algo que no había ganado nunca con un solo hombre… Ni siquiera había soñado con semejante cantidad. Así que el hombre podría haberle pagado pero no había querido. Rastrero hasta más no poder. No supo si quería aceptar el dinero o no. Era una situación demasiado para ella. Echaba de menos los lujos pero a la vez no. Echaba de menos su vida pasada. Su vida de prostituta no había sido tan mala pero había decidido dejarla atrás… ¿debía? Aquel hombre la estaba haciendo dudar.

─¿Por qué tengo que contar mi vida si tú no me cuentas la tuya? Me gusta recibir lo mismo que doy─ le dijo, podía tomárselo con dobles intenciones si así le apetecía. Estaba tentando a un hombre y aquello no acababa bien, por norma general─. Si tomo tu adelanto, significará que tendré que hacerlo contigo y, sinceramente, es lo que menos me apetece ahora. ─ le aseguró aunque hasta ella misma dudaba.

“No, tú ya tienes a alguien en tu vida que siente algo por ti” se recordó a sí misma. El diablo acababa de llevar con nombre y cara, aunque lo primero lo desconocía.

─Si te busco… ¿me lo podrías fácil?─ solo estaba tanteando el terreno. Solo quería ver hasta dónde podía llegar con el juego que casi ella misma había empezado.

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 11:10 am

La chica no parecía tener mucho interés en aceptar la bolsa con el dinero en esos momentos. Eso no le suponía ningún problema a él. Mejor para él, ¿no?

- Mi vida es una vida normal y corriente, dudo que sacases algo de interés - mintió, claro, su vida no era para nada habitual. Sus gustos no eran para nada moralmente aceptados y no tenía una profesión, para nada, que pudiera ir diciendo por ahí. Por no hablar de las cosas que ocurrieron en un pasado, cosas que pretende olvidar - ... pero puedes intentarlo.

No pensaba contar nada, eso lo tenía claro. Podría hacer una excepción si se volviera a acostar con ella. Porque, por sexo, él hacía cualquier cosa. O si iba borracho. De ningún otro modo pretendía contar un secreto. Le dolía un poco en el orgullo que ella afirmase con tanta convicción que no le apetecía nada acostarse con él, pero fingió que no le afectaba en ninguno de los sentidos.

- Depende. Si colaboras, te lo pondré fácil - fue lo único que dijo. Sus intenciones estaban claras, ¿no?

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 11:27 am

La vida de los que entraban en los callejones era de todo menos normal. Fingió que se lo creía aunque deseaba sacarle algo más de información. ¿De verdad se estaba pensando aceptar el dinero de ese hombre? El dinero le ayudaría y solo era una vez, nada más que una vez.

Pero ella ya no era esa, ella no era Saphir y había decidido no serlo nunca más. ¿Qué le diría el hombre que la tenía encandilada? ¿Tan fácil era romper una promesa? Aunque claro, siempre podía hacer algo un poco más complicado. Era una idea arriesgada pero podía funcionar.

Estaba nadando en un mar de dudas y ninguna de las opciones le parecía la más correcta. Pensó en el dinero y sonrió. Podía intentarlo, si algo salía mal… ya vería cómo librarse de aquello. Se acercó a él y se quedó con el dinero que él le había ofrecido, sabía dónde podía encontrarlo.

─Colaboraré más de lo que piensas─ le susurró levemente─. ¿Sabes? He mentido, sí que me apetece jugar contigo…─ dijo mordiéndose el labio inferior. Su mente gritaba que parase pero ella no le quiso hacer caso. ¿Qué demonios estaba haciendo?

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 11:39 am

Aquella mujer, incluso inmersa en un mar de dudas, le seguía atrayendo. No sabía si era solo por el físico o también por la forma de ser. El caso es que cada vez parecía atraerle un poco más. Si fuera de noche, seguramente ya la habría acorralado contra una pared si hiciera falta.

Al final, ella se quedó con el dinero. Ya pensaría Nathan en otro momento cómo conseguir más. No le suponía ningún problema en esos momentos. Llevaba prácticamente desde los 16 años solucionándose la vida él solo, ahora con 27 años no iba a ser menos.

Y... de nuevo, volvía a ver posibilidades de acostarse con ella. Saphir tenía la mala costumbre de desorientarle con facilidad, encandilarle, y a pesar de eso conseguir que a Nathan le gustase.

- Yo encantado de jugar - si le gustaba jugar con fuego, buscar el peligro y demás, ¿cómo no iba a gustarle jugar a aquello? Sobre todo si, para la mente de Nathan, aquello implicaba placer íntimo entre ambos - ¿Sabrás dónde encontrarme?

por **Golnar Richelieu** Jue Jul 28, 2016 11:56 am

Aquello estaba mal. Muy mal. No era lo que ella había querido para sí misma. ¿Por qué deseaba tanto volver a las andadas si lo había pasado tan mal? Quizá solo quería volver por el hombre que tenía delante. Sí que era cierto que con algunos había disfrutado del sexo pero no con todos y era raro que aquello pudiese ocurrir. Él no le había pagado pero, realmente, jamás le importó. Lo había pasado bien para ser un completo desconocido.

La tentación estaba en cada esquina y a ella le gustaba caer en ella. Parecía que necesitaba tropezar con la misma piedra solo porque le traía algo de adrenalina a su miserable vida. Buscar hombres cada noche era, cuanto menos, divertido. Aunque luego resultasen ser unos desalmados que la trataban como si fuera un simple trapo de usar y tirar.

─Lo cierto es que no…─ le aseguró ella sin apartar sus ojos de los de él─. No sé nada de ti como para dedicarme a buscarte. Necesito pistas o algo, ¿no crees? Además, me debes un poco más de la mitad de lo que me has dado.

¿Seguía pensando que todo aquello era por el dinero? Quería reafirmarlo, era por el dinero. Ella no iba a hacer nada pero… el hombre era lo suficientemente atractivo como para desarmar todos los muros que se había construido con excusas. “Quieres salir de esta vida. No es lo que buscar. Este hombre no estará dispuesto a darte el amor que necesitas”. Pero ella no merecía el amor, era tan rastrera como los otros hombres.

─No tenemos tiempo que perder…─ le susurró acercándose un poco a su oído. Aquello estaba mal, debía pararlo ya…

por **Nathan Beckett** Jue Jul 28, 2016 1:07 pm

¿Qué podía perder diciéndole dónde vive? No se siente excesivamente orgulloso de su humilde hogar, pero también era cierto que no lo pisaba demasiado... sólo para dormir, y a veces ni eso. ¿Qué podía perder? Ha matado vampiros y otras criaturas en su sótano, los ha metido en su propia casa. ¿Qué peligro podía conllevar que una prostituta, o ex-prostituta, pisase su hogar? Tal vez por las ganas que sentía de meterse dentro de la pelirroja, tal vez no, era incapaz de ver algún inconveniente.

Definitivamente, no podía esperar más para hacerlo. Y por eso lo hizo. Ya había aguantado demasiadas provocaciones, ella ya le había tentado lo suficiente. Sin perder un segundo más, atrapó los labios de Saphir con los suyos propios. Los atrapó, casi sin darle opción a apartarse, como le gustaba hacerlo siempre. Nathan no era un hombre precisamente delicado en temas íntimos.

- Te puedo llevar yo mismo hasta mi casa como única y fundamental pista... - susurró tras cortar el beso, con la voz entrecortada por culpa de la excitación del momento.

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