Agotada [Libre]

por **Medea Makropulos** Lun Oct 25, 2010 7:27 am

Agotadora había sido la función de aquella noche.
Giulio Cesare, de Haendel. El espectacular vestido con el que me he caracterizado de Cleopatra casi no me deja respirar. Tiro los zapatos a una esquina del camerino.

Ese maldito papel era endemoniadamente difícil. Ojala se pase de moda cuanto antes. Me había pasado toda la noche cantando con el registro medio, y ni una sola vez había sacado a relucir mis perfectos agudos a pleno pulmón. Aun así, había sido un éxito increíble. Cuando terminé el aria V’adoro Pupille, y alargué intencionadamente la nota final, una mujer sufrió un desmayo repentino.
Diez minutos de aplausos para mí, solo para mí.

Pero ahora solo deseaba llegar a mi mansión para descansar y empezar a terminar algunos asuntos.

Al salir del teatro, ya vestida con un vestido negro, estilo imperio, y cubierta de visones negros, me dispongo a cruzar la calle. Mi mansión solo esta a cuatro calles más abajo, y me niego a esperar al maldito cochero. Es un maldito grosero.

por Invitado Lun Oct 25, 2010 1:47 pm

Las razones por las cuales habia decidido ir al teatro aún las desconocia, pero el arte siempre me llamaba mucho la atensión, la cantidad de personas de sociedad era elevada, no me sorprendia aquello, pero al menos perdian dinero en algo que era digno de ser apreciado, yo indudablemente solo trataba desde mi asiento logran entender la maravilla de aquello, escuche como aclamaban el nombre de Medea, supuse que se trataba de alguna de las artistas mas no preste atensión, solo quise ver la trama, buscando dentro de mi una especie de sensación, de sorpresa, maravilla, más era inútil, estaba gastando mi tiempo en cosas sin sentido y aún no tenia un lugar fijo donde vivir.
Ya cuando todo acabo la gente comenzo a aplaudir, hice lo mismo.
Sali de aquel lugar y ya en la calle alguien se atrevio a arrancarme el bolso, dije unas palabras: -Naeh tam!!- el chico se detuvo y solo movia sus ojos, le quite mi bolso y me dispuse a hacerlo sufrir no por robarme sino por su cobardia al salir corriendo, sin darme cuenta me estaba pasando de la raya y sus fracciones comenzaban a partirse, deshice el hechizo y volvio a la normalidad, corrio asustado, ultimamente me pasaba a menudo, vi de nuevo en la dirección que se fue y note que empujo a una chica, ya la habia visto en el teatro.

por **Medea Makropulos** Lun Oct 25, 2010 4:16 pm

¡Malditos sean los plebeyos!
Tras notar el gran empujón veo a un joven de aspecto desastrado salir huyendo con la mirada llena de pánico. Chasqueo los dedos y se cae de bruces. Tras levantarse, sigue su huida disparatada.
Con una gran sonrisa y una ceja levantada me giro, y observo por casualidad que el joven huía de una chica. Que extraño… ¿Un hombre huyendo de una mujer sola? ¿Una joven de esa edad sola por las calles a estas horas?
Es muy extraño… tan extraño que tras alisarme el visón me acerco a la joven, que es casi una adolescente.

-¿Os encontráis bien querida?

por Invitado Lun Oct 25, 2010 4:42 pm

Aquella se acerco a mi, se notaba tan serena, y era más mayor de cerca que de lejos, me recordaba a mi tía, mismo color de cabello, piel blanca y preocupada por todo, le sonrei cuando ya estaba lo suficientemente cerca- Me parece que el que ha de estar mal ha sido quien se ha atravesado en vuestro camino madame- observe su vestimenta, era un tipo de atuendo que no seria capaz de usar, preferia lo recatado, lo poco convencional pero siempre con un toque de mi personalidad, indescifrable.
-El peor error que puede cometer un ladrón es tratar de robar a quien no deberia, no se puede confiar en que sus victimas resultarán débiles, no fue muy astuto al enfrentarse a una bruja, supongo que comprenderá, pudo ser peor para él, pero aquello que lo abruma y lo persigue en sus sueños desde hoy lo atormentarán mucho más, me encargue de ello, quien actua mal termina mal- aun intentaba creer en mnis propias palabras, habia notado cierta conexión con ella, pues quizás habia hurgado un poco en su cabeza, no mucho, mucho menos si resultaba ser una bruja.
-Daveigh Eninger un placer- hice una pequeña reverencia costumbre mia

por **Medea Makropulos** Lun Oct 25, 2010 5:00 pm

En mi rostro se puede notar el asombro. ¿Bruja? ¿Y lo dice de esa manera?
Ya entiendo… es una brujilla joven… inexperta… y mas que nada, deslenguada. Es normal que grite a los cuatro vientos su condición. Lo más que harán los que la oigan es tomarla por loca. Pero yo no. De cerca parece aún mas joven. Pero lo cierto es que su inocente franqueza y su fuerza de carácter me llaman la atención.

-Vaya… con que facilidad os declaráis bruja-Le digo, sonriéndole, y arqueando una ceja.-¿No teméis las consecuencias que pueda traeros el decirlo a los cuatro vientos?

por Invitado Mar Oct 26, 2010 9:59 am

-Conozco las consecuencias que implican ello, más sin embargo usted mejor que yo sabrá que una bruja por lo general no lo hace, aquella que lo hace es vista como si quisiera llamar la atensión, yo quizás soy una de ellas, pero más que eso odio la idea de ocultar lo que soy, si usted fuera una humana común no perderia tiempo en demostrarle lo que soy, pero al serlo también no veo por que ocultarlo, es usted de aquellas que se oculta? que vive dos vidas, tratando de mantener a ambas lo más lejos posible de la otra?, una de las razones por las que escape de una vida de lujos, estabilidad, fue porque querian que dejará mis habitos, que abandonará mis creencias, mi propia familia, tíos cuya descendencia es de brujos antiguos y poderosos, la vida cotidiana de la sociedad se apodero de ellos y abandonaron lo que en realidad son- note su sonrisa y rei a su vez, seguramente pensaria que era una simple bruja que le gustaba gritar y gritar lo que era por la inesperiencia, pero no era así, desde muy pequeña comence a proliferar mis destrezas, gracias quizás al hecho de no temerle a nada, a no sentir remordimientos por nada, a ser atrevida, valiente, espere entonces que dijese su nombre.

por **Medea Makropulos** Mar Oct 26, 2010 10:13 am

-Me gustas… me gusta tu desparpajo, y tu fuerza. Eres joven, pero parece que tienes esa linda cabeza sobre los hombros.-la miré, y note que esperaba que le dijese mi nombre. Debía de ser una persona muy poco informada para no reconocerme, mi cara estaba en todos los carteles de las proximas funciones de ópera de la ciudad. Ahora recuerdo que la había visto entre el publico, en medio de la representación teatral “Fedra”, de Racine.
-Mi nombre es Medea. Medea Makropulos. ¿Sois acaso asidua del teatro?-le digo, retomando el paso, esperando que ella me siga.

por Invitado Mar Oct 26, 2010 3:43 pm

Escuche sus palabras, y camine junto a ella, la realidad es que no tenia muchas ganas de volver de nuevo al hotel, tampoco me preocupaban las cosas que habia dejado alli, lo que llevaba en mi bolso era más que suficiente- Un placer Medea- habia dicho cuando dijo su nombre.
-Yo no diria eso, simplemente no me fio mucho de los artistas en este caso, me fijo solo en la trama, en el desenlace, lo demás son simples objetos que hacen posible todo, no es que menosprecie vuestra arte, note que su voz se acoplaba perfectamente aunque quizás la retenia un poco, note asi mismo que muchos la aclamaban demasiado, ahora que se su nombre se que hablaban de usted, en otras circunstancias no lo sabria- la mire mientras seguiamos el camino, aunque no sabia a donde con exactitud.
-Así como usted se desenvuelve en el teatro yo lo hago con la poesía, arte al fin y al cabo, aunque usted lo comparte con el público

por **Medea Makropulos** Mar Oct 26, 2010 4:10 pm

Sus palabras me causaron una grata impresión. Escribía poesía. No era una salvaje… había delicadeza y dulzura en su interior. Si no fuera así, jamás podría escribir poesía. Y aún sabiendo quien era, mi fama, la joven no se mostraba coartada y servil, como todos los humanos con algo de cultura que trataban conmigo.
-Oh… escribís poesía…-dije arqueando una ceja -Eso puede hacer que perdone fácilmente la poca consideración que habéis mostrado hacia los artistas-dije, con sarcasmo, y soltando una carcajada.
-Ya os he mostrado lo que pienso sobre vos. Pero queda algo más. Soy una mujer ocupada, y… habéis demostrado que tenéis conocimiento de mi naturaleza, la que comparto con vos. Pues bien. Se me hace angustiosamente difícil hacerme con ciertos productos, y con ciertas pociones en ocasiones. Parece que sois una chica fuerte, y con muchísimos ases en la manga, y que sabéis defenderos por las calles y de las calles. ¿Os interesaría ser mi ayudante en esos asuntos? Os pagaría muy bien, por supuesto…

por Invitado Mar Oct 26, 2010 5:39 pm

-Me esta pidiendo que la ayuda y a su vez me ofrece dinero a cambio- dije con cierta sonrisa en mi rostro y desepción a su vez.
-Si me pide ayuda con gusto se la ofrezco pero no tiene que pagar por ello, ya que eso implicaria muchas cosas, quizás que solo lo haga por el interés, y además si fuese una persona más consciente pensaria que me esta poniendo entre dicho que no tengo suficiente dinero, como no soy "normal", no me afecta mucho, pero sepa que no haria nada por todo el dinero del mundo no me hace falta- le hice saber con algo de seriedad en mis palabras aunque me era indiferente todo- lo que si le podria sugerir es que la ayude y usted me ayude a mi, tengo en mente comprar una casa pronto por los momentos me he quedado en uno que otro hotel, usted podria darme hospedaje a cambio de mis conocimientos, solo será por un tiempo, no le dare ningún problema, pero ya queda de su parte aceptar o no, después de todo no nos conocemos lo suficiente, sus dudas las acepto.

por **Medea Makropulos** Mar Oct 26, 2010 5:50 pm

-Oh, en ningún momento he pretendido insultaros ofreciéndoos el trabajo. Es solo que… todos trabajamos por dinero. Exceptuando a los esclavos claro. Pero lo de vuestro hotel me preocupa. Podéis quedaron en mi mansión hasta que encontréis casa, no lo dudéis.

-Le dije a la joven. Que gran idea. Por fin tendría un par de manos ágiles y jóvenes que recorrieran parís en busca de los productos que me hicieran falta y me hicieran el trabajo sucio. Ademas, esta chica puede ser mis oidos en las calles de la ciudad, que no suelo frecuentar. Pero no quiero herir su orgullo, ni que sepa mis intenciones por nada del mundo. Gracias a dios finjo de forma excelente. Soy muy buen actriz. Pero esta joven parece difícil de controlar. No me hago ninguna ilusión.

-Eres muy sincera al decirme el asunto del dinero. Pero no quiero que cumpláis alguna que otra petición bastante peligrosa sin obtener nada a cambio. Sabed que podéis pedirme lo que queráis cuando lo necesitéis

-Le dije, con una gran sonrisa de satisfacción, e intentando ser lo mas agradable posible.

por Invitado Mar Oct 26, 2010 7:37 pm

Sonrei al escuchar que estaba de acuerdo con ello, después de todo era mejor tener un lugar seguro a donde ir en cualquier caso, asi me ahorraba de muchos problemas, aunque no confiaba en ella, no tenia miedo se cuidarme muy bien y se que detrás de todo hay una doble intensión.
-Gracias y la sinceridad es mi otro nombre, ahora bien con el hospedaje y comida es suficiente no necesito más- dije con seguridad- a donde vamos por cierto, piensa ir a su Mansión o pasará por otro lugar, sea cual sea permitame acompañarla

por **Medea Makropulos** Jue Oct 28, 2010 11:26 am

Miro sus ojos brillantes y despiertos. Muy avispados. Parece una joven resuelta, y se que intentara aprovecharse de mi riqueza. No había nada de malo en eso.

El dinero está para gastarlo. Esta joven bruja cumpliría una buena función, y… quien sabe, puede que hasta su juventud y su fuerza me sirvan en el futuro.

Ningún peligro entraña alojar a una desconocida en mi guarida. Poderes ancestrales se ocultan entre mis manos. Nada puedo temer de ningún ser.

¿Que puede hacerme una pequeña bruja, por segura de si misma que parezca?
También los pajarillos parecen seguros cuando saltan del nido no estando preparados y se matan contra el suelo. De seguros esta el mundo lleno, y aun mas lleno el cementerio.
Tratar amablemente a esta joven me podía traer muchas ventajas.

Acaricio mi abrigo de pieles mientras escucho sus palabras.

-Me dirijo a mi mansión a descansar. Puede que sea buena idea enseñaros desde hoy donde os hospedareis hasta que encontréis un buen hogar. Seguidme. Confió es que os gustara. También os darán de cenar. Parecéis hambrienta querida. Seguidme.

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