Vaciemos la copa (Privado)

por **Damon Landvik** Mar Dic 13, 2016 11:39 am

La primera fiesta después del desastre de la celebración que organicé para anunciar aquel compromiso frustrado. No tenia ningunas ganas de acudir, menos después de lo que sucedió en la mía, y menos aun por la cantidad de explicaciones que tendría que dar por el repentino abandono de mi prometida y sus dos hijas.

Aun así, no podía negarme a una petición expresa de mi reina, que me encomendaba acudir en representación de Italia a aquel importante evento donde estaría la mas alta sociedad parisiense y muchos extranjeros.

Me coloqué mis mejores galas, y tras pelearme con el corbatín abandoné la mansión Landvik camino al palacio Royal
Mi montura recorría las calles a toda velocidad, la invitación, en el bolsillo interno de la chaqueta.
Todo preparado para mi recibimiento, todo menos un acompañante que colgara de mi brazo y saciara de un modo u otro mi desasosiego.

El interior, como muchos otros. Un palacete de preciosas formas decorado por todo lo alto. Talado en filigranas, con muretes arqueados en tonos dorados. Paredes blancas combinadas con un exquisito papel pintado en tonos café con motivos florales ocre.
Retiré mi fina capa de terciopelo negro dejándola sobre el brazo del mozo junto al bastón y el sombrero de copa antes de adentrarme en aquel baile del gran salón.

Saludé a varios de los nobles presentes, muchos de ellos dispuestos a entrometerse en mi vida con preguntas indiscretas, otras mas dispuestos a obtener mis favores como protector o como obtención de riqueza.
Fuera como fuere, la fiesta era un colosal aburrimiento, acercarme a una de las damas que sujetaba la bandeja de whisky fue lo mejor que había hecho hasta ahora en lo que llevaba de noche.

Así camuflado tras el vidrio de mi copa, busqué el consuelo en la balconada, esperando encontrar algo de soledad que saciara al menos mi sed.
Una voz femenina a mis espaldas me arranco de aquella sensación de vació que necesitaba, volteé despacio hasta encontrarme de frente con la lupina mirada de la joven con la que había coincidido en varias ocasiones y que tras varios intentos por mi parte no habíamos llegado a nada.
-Buenas noches madam ¿quiere acompañarme a tomar una copa? -pregunté cogiendo sendas de una bandeja.

por **Ariyne** Jue Dic 15, 2016 11:00 am

Labio herido después del último enfrentamiento con desconocidos,donde de nuevo buscaba el refugio que necesita ahora y que alternaba con el alcohol junto a esas hierbas que adormecián mi la mala hostia contra el mundo después de todo.La herida estaba cicatrizada y solo quedaba que la postilla se desprenda,fácil arreglo,me mordí y lo arranque,una punto de sangre que no tardé en lamer mientras seguía arreglándome frente a este tocador que conserva este alojamiento temporal junto al resto de muebles hasta que consiga dinero para marcharme de aquí y que probablemente no sería Escocia,sino allí donde pertenece mi alma,donde empezó todo,donde se produjo el nudo y desenlace de una historia de amor prohibido ante los ojos de mi padre,Aaron y donde intuyo las cosas podrían repetirse,una guerra entre razas si las cosas siguen igual.

En estas últimas semanas había recapacitado sobre todo lo ocurrido,estaba cansada de llorar en cada entrenamiento u salida improvisada para dar y recibir golpes,no me quedaba nada aquí,Danna estaba por su lado y yo hice lo mismo al decidir quedarme aquí,aunque su desenlace no fuera el que esperaba.De echo ahora que lo pienso me gustaría volver a Erlend, al menos por última vez antes de irme,volver a abrazarlo,sentirle cerca,aunque fuera por un instante.No habría palabras,con tan solo mirarme a los ojos podría saber lo que mis labios no pronuncian,me conocía bien y yo a él,no soy el mismo,dijo y yo digo que se olvido mirarme a los ojos para saber que su nueva naturaleza no era obstáculo.Pero ya basta,no hablaré,no escribiré mas u al menos no tanto,mi corazón siempre será para Erlend Cannif,ya no como el esposo que pudo ser,si no alguien que jamás olvidaría,ya fuera por mil años mas u cuantas vidas me reencarnara,tal y como dije aquella vez”te querré en esta vida y en la otra”.

Esta noche quería despedirme de Paris de una forma diferente,una situación a la que estaba ligado con este cuerpo y que aunque debería rehuir de este tipo de eventos,decidí usarlo a mi favor y dejarme llevar con mi actual yo,no lo encontraba aburrido después de todo,un ambiente diferente a los golpes sobre la madera o golpes al aire con mi última adquisición,que personalice para que fuera un largo bastón de madera y dejara de ser un simple tronco con ramas.

Trencé el pelo con habilidad,tal como recordaba,alejándome de formalidades del típico peinado de galas de la alta clase,tal vez eso levantara miradas pero francamente,me daba absolutamente igual,era mi última noche aquí y pensaba hacer lo que me diera la gana,no lo siento por ella,mi reservorio porque presiento que en esto coincidimos al igual que otras acciones pasadas antes de que todo se recolocara en su sitio de la memoria.En cuanto al vestido también hice algo parecido.Corset con puntillas negras en los filos y,lazo negro a la espalda que destacaba junto a ese rojo mate que marcaba mi silueta y subía mi busto.La falda de color negro cuyo puntada en el filo era rojo y por último una capa de piel,similar a aquella que me lleve tras huir de aquella mansión.

Una vez hube acabado,tome aquella invitación que me acreditaba para poder asistir a este evento.Largo trayecto que no tuve miedo de cruzar,ya lo había hecho otras veces y con diferentes fines a este.Zigzagee por las calles y me camuflé entre las damas emparejadas que estaban por llegar al portón.Podía oírse el murmullo y la música a cada entrada.Y porfin entre yo.

Tal y como esperaba,esas miradas llegaron y fueron devueltas por su puesto,liberándome y dejándome de esconder ante tanta mala mirada.Tome una copa de champagne y la bebí al momento,dejando la misma en su sitio,a medio acabar cuando al pasar por uno de los balcones halle un perfil familiar.

－..¿Conde?－Dije,pasando por delante aquella bandeja,a la que siguieron varios con distintos placeres en pequeños panecillos,que a todo el mudo reunido entre varias paredes parecían gustarle.

Sonreí cuando vi que se daba la vuelta,－..Claro,como no,¿aburrido tal vez?－Dije,tomando la copa que me ofrecía y así acompañar sus pasos entre la gente hasta llegar al segundo balcón;－..debo agradecer encontrarme con una cara conocida entre tantos…－Dije,viéndole de soslayo, antes de esquivar aun par,escuhando música que ambientaba el lugar,－..¿Como te encuentras?,?¿mas tragos entre los que esconderse?...－Dije, mirando al frente,dando corto sorbo a la copa,misma que me paso de una mano a otro,en esta resuena el anillo por el toque contra el cristal.Misma pregunta que debería hacerme a mi misma.

por **Damon Landvik** Sáb Dic 17, 2016 3:58 am

Hundí mi lobuna mirada en ella, sus cabellos trenzados le daban un aspecto salvaje, bastante alejado al del resto de damas del lugar.
Todas ellas ataviadas de joyas, recogidos, la mas de sofisticados y vestidos pomposos con corsees tan ceñidos que no dudaba que alguna perdiera la conciencia por el camino.

Sin embargo Aryine, lucia despampanante, salvaje y sencilla, supongo que mucho mas acorde a una loba que a una de esas doncellas casaderas cuyo único afán era encontrar marido antes de hacerse viejas.

Alcé la copa en su dirección imitando su gesto para poco después llevarlo a mis labios sonriendo contra el vidrio.
-Vamos a tener que dejar de encontrarnos tras el alcohol de una botella, empiezo a preguntarme si no hacéis otra cosa mas que emborracharos y poner en problemas a hombres como yo.

No pude evitar sonreír divertido recordando nuestro último encuentro, uno que para nada tuvo el resultado esperado, mas bien todo lo contrario.
Ella me había dejado mas que claro que aun albergaba, no solo sentimientos, si no esperanza para con ese inmortal.
La diferencia conmigo es que yo ya había dejado de esperar a Jade y a las niñas, era mas que consciente de que no volverían.

Le tendí el brazo para que la dama lo tomara, un paseo por los jardines nos vendría bien a ambos, ninguno de los dos parecía tremendamente cómodo allí, en mi caso por la cantidad de preguntas indiscretas en el suyo, posiblemente por la cantidad de hombres que la admiraban esperando al acecho que la dejara ir.

Nos adentramos en un hermoso jardín de flores blancas. Lirios y jazmines que regalaban una imagen casi invernal a nuestros ojos, mecidos por el viento que nos envolvía con su olor.
-Espero que después me concedáis un baile, seré la envidia de la fiesta -susurré con una picara sonrisa antes de tomar asiento en un banco frente a una fuente de aguas claras y cristalinas.

Aparté un mechón de pelo de su rostro, uno que había caído rebelde soltándose de una trenza
-Deberíais dejaros llevar -susurré apartando mi mano de nuevo, apoyando mi espalda en el respaldo del banco.
-¿y bien? ¿tenéis algún plan a corto plazo? Yo estoy deseando volver a Italia, poco o nada me queda ya que hacer aquí.
Tengo allí una manada que liderar.

por **Ariyne** Sáb Dic 17, 2016 10:50 am

Le mire de soslayo,repitiendo mi gesto por su parte,siendo yo misma quién volvió a beber a sorbo corto para que almenos me durara hasta donde nuestro pasos decidieran detenerse.Nuestras sonrisas suenan en una,no pudiendo evitar recordar lo que en mi estado de embriaguez llego a hacer,aunque a decir verdad,sigo metiéndome en problemas donde el señor Damon,perdón,el Conde Damon,no estaba para detener un desenlace peor a la que pudo ocurrir con aquellos cobardes que solo sabían afrontar la fuerza con la unión de otros y no individualemente.Aunque para cuando ocurrió el cara a cara,otro varón desconocido me socorrió,mismo que no he vuelto a ver desde entonces.

－..¿que clase de problemas?,es mas,¿Quién dice que a lo largo de este evento nos vuelva a meter en otro similar?－Dije bromeando,dejando escapar una risilla, tomando el brazo que me ofrece ante miradas incrédulas porque alguien como yo hubiera captado la atención que tal vez me equivoque y cambien las tornas,no habían llamado la atención del Alfa.Seguí caminando,resbalándome las miradas de adineradas damas y caballeros que puede me vieran mejor opción que sus esposas,mas mi atención era con todos y para todos los que me rodeaban,pero mi interés era hacia el Italiano,por ahora.

Pude oír cuchicheos cuando alguna pareja pasaba por el lado del caballero,instante en el cruzaba miradas con las ajenas,que si pudiera estamparlas contra la pared por medio de la mente,lo haría sin miramiento alguno de las consecuencias.Estaba harta de muchas cosas y entre ellas esa mala costumbre que he tenido que aguantar antes de ser quien soy,Katherine y que aun así recuerdo al igual que las costumbres de Escocia u protocolos de eventos.

－..¿que clase de hombre sois vos?－Dije antes de dar otro pequeño sorbo.Alejándonos poco a poco del cumulo de gente,que incluso en algunas partes era tal,que me incomodaba;－...acaso me negará que en estado de embriaguez,vos,precisamente vos,un alfa,que todo costa quiere u debe tener todo bajo su control,no se ha dejado sucumbir por los efectos de ello..－Dije,dando varios pasos más,un trago de más.

Pasamos por la cristalera de atrás,dando paso a un amplio jardín que casi era como un deja vu,similar al jardín en el Castillo de los Dianceth,solo que la variedad era visible al igual que la ausencia de las rosas que la Duquesa Madre y mi madrastra en esta vida.Se sentía mejor aquí que allí en el interior,respiré profundo,llevándome al interior el aroma que se entremezcla por la caricia del viento que las mueve.

Mire de soslayo al conde tras ofrecerse como mi pareja de baile－..¿está seguro?－Sonreí ante esa pregunta-broma con pincelada de verdad,añadí,－..seguramente sea cual se quién os acompañe esta noche,será la envidia una vez piséis la zona central de este lugar,¿Por qué vino acompañado,no?－Dije con total sinceridad,riéndo,imaginándome una situación atípica,yo bailando con alguien de la realeza.

Me senté a su vera,frente a esa esculpida fuente de piedra que dejaba caer su chorro sobre el primera balda para y por causa de su desborde,escurrir junto a los demás,a la base sobre la que resonaba al caer.Bebí el último trago,sin acabar su contenido por la interrupción inesperada del licántropo,que decidió actuar de tal manera que con el roce moví mis orbes a la dirección opuesta y dueño de esa mano.

－..y me dejaré llevar－Dije,dejándolo en el aire,pasando a la siguiente pregunta,retirando la mirada al tiempo que él su mano.Piernas cruzadas con cierta sensualidad,manos apoyadas sobre la piedra del banco,rozando sin querer la mano de este,mirando de reojo hacia el mismo lugar cuando me doy cuenta y rápido vuelvo mirar al frente－..si,tengo planes de marcharme de Paris en cuanto acabe mi entrenamiento.Buscaré una manada que dirigir o pertenecer y quién sabe si ello conlleve guerra y mas guerra,nací para ello,después de todo ya no me queda nada aquí…－Suspire y tragué saliva－..Hoy será mi última noche entre los parisinos－Dije mirando a un lado y a otro,subiendo la mirada hacia el cielo estrellado,－..me armaré como es debido y me marcharé,al menos que ocurra algo que me haga cambiar de planes…－Hice una pausa y añadí－..El lugar aun no lo sé,tal vez me despida de mi hermana Danna y de ahí dirigir mis pasos..aun no lo sé…－Dije,viéndole de reojo,－..¿liderar una manada con el mismo fin de liderar u hay otra razón?…－Dije,clavando la mirada en esos ojos castaños.

por **Damon Landvik** Lun Dic 19, 2016 7:17 am

Allí estábamos frente a frente, mirándonos a los ojos y por primera vez completamente sobrios.
Relamí mis labios al escuchar aquella pregunta que admito me hizo meditar la respuesta unos instantes.
¿Quien era yo?
Una sonrisa sarcástica frente a mis propios pensamientos.
Era un desastre, disfrazado de alfa.
Nunca tuve una niñez, al menos no una como la del resto de niños de la manada.
A mi se me exigía mas que a nadie, desde mi temprana conversión, hasta el tener que mostrar al resto de la manada que yo era un líder indiscutible.

Crecí sin padre, no lo necesitaba, mi madre lo hizo bien, mas admito que en mi infancia la utopía de un reflejo masculino en el que mirarme hubiera sido algo distinto.
Me forje a fuerza de fuego y acero, mi madre me forjo como a un guerrero.
¿quien era yo?
-No lo se, no se quien es le hombre oculto tras el alfa. Paso tanto tiempo tratando de no mostrarme débil, de solucionar todos los conflictos y de ser justo eso, el alfa que necesita mi manada, que he olvidado quien soy.
Creo que solo he sido yo, cuando conocí a Jade..

Guardé silencio, quizás porque tenia mucho mas que decir, peor ni me gustaba dar pena ni era capaz de expresar ningún tipo de sentimiento.
Guarde silencio porque iba sobrio y últimamente estaba tan perdido que en ese estado ni siquiera era capaz de encontrar a alfa.
Mi vida se desmoronaba y yo seguía en pie, luchando aunque no sabia para que.
-¿y vos? ¿que sois vos?

La música se oía en el jardín, no pude evitar sonreír de medio lado cuando me preguntó si estaba seguro de lo de bailar, acaso me veía un hombre de los que no cumplen su palabra.
En pie tiré de su mano hasta que nuestros cuerpos impactaron. Mi mano se poso en su cintura, con la otra aferre su mano. Mis ojos danzaron por su rostro y una mirada lobuna se hundió en la ajena mientras nuestros pies se movieron al ritmo de la música.
-He venido solo Ariyne, ya te dije que mi prometida me había abandonado..soy el hazmereir de la fiesta -confesé con una sonrisa sarcástica.

Mis labios se posaron en su hombro desnudo, un beso que recorrió su cuello hasta llegar a su mandíbula, allí alcé la mirada para enfrentarla.
-¿dejaros llevar? Suena bien. No me hables hoy de a donde iras mañana.
Estamos aquí, bailando bajo la media luna, mañana quien sabe si seguimos en pie o caídos.

Su aliento contra mi labios, sonrisa furtiva que denotaba mis ganas de terminar lo empezado, claro que hoy estaba sobrio, era diferente y eso era lo único que me frenaba.
-Solo una noche -susurré tratando de que entendiera que no sabia quien era y que no iba a prometerle la luna cuando ni siquiera yo la poseía.

por **Ariyne** Jue Dic 22, 2016 10:32 am

Largo silencio de palabras mientras nuestros ojos miran al otro y la música sigue dando ambiente al lugar del que acabamos por apartar.Él por la incomodidad de esos cuchicheos que escuchaba y yo,que salvo dejarme llevar entre copas de champagne y quién sabe si algún baile con un desconocido,no encontraría otro modo de decir adiós a esta tierra que me dio numerosas noches de alegría y que en una sola,se desvaneció.Quería que este silencio se acabara,que la pieza que estaba sonando se terminara,para que diera paso a la siguiente,al igual que fueran palabras y no el viento que escuchaba mover las ramas de los adornos florales que jugaban su papel en todo esto de la alta sociedad.

Cuando apunto estuve de apartarle la mirada,una risa escapo de sus labios y como cabía esperar,respuestas a preguntas que creía no la iban a tener,fuera por el motivo que fuese,pero me equivoque e incluso desvelo algo que aquella noche en la playa no hizo,dejando ver esa parte humana que conservamos la mayor parte del tiempo,salvo en días contados en los meses que transcurren por cada año.

－¿No lo sabes?..－,enarque una ceja,apartando la mirada,viendo al frente,moviendo los dedos sobre la piedra,tocándose entre si los dedos.Negue e hice mueca,－¿desde cuándo mostrarse como eres es una debilidad?..no tiene nada que ver el liderazgo..－Aclare la voz,－lo que tal vez,si..,es que se ocupa de demasiadas cosas que aun no perteneciéndote,la afronta como propia.Y un líder debería también ver eso..¿o me equivoco?,debería relajarse de vez en cuando como cuando estaba con ella…una vida estresante,señor Damon－,suspire,volviendo la mira a él,cuando me devolvió la pregunta,también me quedé en silencio,la música pasaba a ser lo único que oía,trague saliva y hable.

－Soy,era,antes,ahora y ayer..－Aclare de nuevo la voz,dedos encogidos arrastrando las piedrecillas que con el paso del tiempo y el roce,tarde o temprano se desprenderían,estas se colaron en alguna de mis uñas pero no me importaba.No sabía por donde empezar,si hablar de quien soy en realidad u esta otra imagen que debo mantener hasta que llegue mi muerte natural u esa guerra en la que pensaba entrar con mi propia autorización.

－hija de una madre estaba obsesionada con un hombre,el susodicho era mi padre,un licántropo libertino y auténtico bastardo…－negué para mi y fruncí el ceño al recordar el rostro que se entrecruzaba con la imagen al padre que mate,Aaron.Podía verse el odio que sentía hacia él en la breve descripción,pues quien considera una mordedura de licántropo,una forma de protección,pobre chica- vasija.

－Mi suerte cambio cuando pasé a ser parte de una buena familia,también como tu,la realeza.No soy nadie,solo la hija de un padre que ni siquiera sabía seguía vivo,el me convirtió..con el pretexto de protección tras una fuerte discusión...ese mismo bastardo.－,solté una risa irónica y volví a negar,－...Nada interesante fui,como ve－Dije,aparatando la mirada,notándose fácilmente en mis gesto que no contaba todo.Tampoco sabía si estaba abrumándole con los retales de esta vida por lo que decidí detenerme,volviendo a mirarle en el instante en el que un solo tirón me llevo tan cerca de su cuerpo que no hubo espacio de error por el que se colase la suave brisa que comenzaba a levantarse.

Con total sutileza coloco sus manos sobre mi cuerpo,lento movimiento tomándome la cintura,como así su mano tomaba mi derecha.Mire de reojo,sintiendo el roce de piel con piel,sin poder evitar mirarle de nuevo,clavando la mirada en los castaños y profundos ojos del alfa que tenía frente a mi,mientras la danza comienza,¿es esto lo que ocurrió cuando me mando detenerme en aquella taberna,esta conexión extraña?, pensé para mi,labios que milímetros se mueven dibujando lo que parece una o minúscula para luego deformarse y dibujar una diminuta sonrisa ante su respuesta.

－Lo sé,me lo dijiste,ambos estamos jodidos,¿recuerdas?－Dije sin cortarme, era un tanto liberador no ser tan correcta como solía ser,al menos aquello sin obligación y más ahora que estábamos separados de los otros que bailan;－y por un tiempo eso no cesará,el hablar bajito y mal miradas..－Me encogí de hombros.

Con total fluidez los pasos seguían sin perder el compás de lo que sonaba,asentí ante una pregunta afirmada por mi,－De acuerdo,¡a tus ordenes!,alfa,jajajaja.No quiero adelantarme a los hechos－Dije viendo de reojo como sus labios besan mi hombro,rozándolo en las primeras palabras donde poco después seguí su mirada con una sonrisa vistiendo mis labios.

－Una sola noche par….ra－Dije con un tono suave doble intención que fácil podría captarse,solo que no lo reconocería ante él,－par….ra conerte－Dije avanzando a sus labios,los cuales miro de reojo antes de llegar a rozarlos,deteniéndome para prestar atención en su mirada mientras mi mano se desliza por su hombro y mi con la otra apreto su agarre,viendole－Empecemo…s..s－Sonreí de nuevo,momento de distracción donde piso la punta de uno de sus pies y que solvento con facilidad,tomo aliento también,－¿se os han revelado alguna vez aquellos que lideras?...¿cuantos forman tu manada..?－,me detuve ahí,dejando escapar corta risotada,－¿es a esto a lo que te refieres,verdad?..o－Dije mientras seguíamos danzando,sabiendo sobradamente lo que sus gestos decían－¿en que sentido quieres aprovecharlo tú…?－Dije manteniendo ese tono de voz…..

por **Damon Landvik** Lun Dic 26, 2016 10:38 am

Sin dejar de danzar en aquella pista de baile improvisada cuyos únicos testigos eran las estrellas y como repiqueteo final el agua de la fuente, escuché la historia de su conversión.
Hablaba de ella, como algo traumatico, de echo su padre, el que portaba la maldición, era un bastardo al que no le tenia ningún tipo de estima.

Contemplé sus orbes que centelleaban furiosos con cada palabra, al parecer ella también pertenecía de un modo u otro a la familia real, mas no parecía sentirse del todo cómoda en ellas.
Solo había que mirarla, era una bestia salvaje atrapada en el cuerpo de una dama.

Sonreí de medio lado cuando su relato acabó.
-Y por el contrario, amo mi condición, desde niño supe que dentro de mi había un lobo, nací preparado para mi conversión y fui preparado desde mi mas tierna infancia para aullar a la madre luna.
No tengo ningún tipo de pesar por ser quien soy, no podría imaginarme de otro modo.

Mis ojos se tornaron ámbar cuando la dama, decidió no solo aceptar el reto de mis labios surcando su piel, si no que me desafió de algún modo golpeándome con su aliento ofreciéndome un “conocernos” que no era exactamente del modo en el que yo había pensado hacerlo.

Ella lo sabia tan bien como yo, pero de nuevo frente a si colocaba ese enorme escudo que me separaba de su cuerpo.
Relamí mis labios frente a los suyos, esta vez tomando yo la palabras mientras mis dedos jugaban con las cintas de su corseé.
-Nunca mi manada se me ha rebelado ¿sabes por que? Porque siempre he respetado la tradición, nunca he pedido para los miso, nada que yo mismo nunca haya podido soportar, ni les he hecho alzar el acero desde la acomodada posición de mi hogar.
Soy un alfa, soy su líder, soy el primero en la batalla y el ultimo en irme.
Mi sangre ha regado mis bosques, mis ojos han centelleado por proteger a los míos tantas veces que la luna me tiene como a su hijo preferido.
Yo soy Damon Landvik, soy un guerrero.

Sonreí de medio lado acariciando sus labios con los míos, despacio, me deje embriagar de ella.
-No, no me refería a conocernos así, si no mas piel con piel, creo que me entiendes bien, mas si quieres que responda a la siguiente pregunta...muéstrame tu algo mas de ti.

Mis ojos ámbar enfrentaron los suyos mientras una picara sonrisa se dibujo en mi rostro.
-Con una teta bastará -bromeé guiñándole un ojo antes de hacerla girar.
Tiré ligeramente de la cinta, aflojandolo un poco sin perder sus ojos en ningún momento.
-dime ¿que temes? ¿por que no te dejas llevar? ¿es por le inmortal?

por **Ariyne** Sáb Dic 31, 2016 8:05 am

Recorrido diminuto de aquella sonrisa que dibujo en esos masculinos labios hasta esa castaña mirada donde permanezco mirándome en sus pupilas mientras esta danza continua, acomodando a los compases que son propios de esa música de nobles,junto al ritmo exterior que por nuestra cuenta improvisabamos otros pasos que no estaban vistos y no verían.Ni siquiera me detuve en lo que dejé escapar una escueta resilla y la respuesta que me dio por lo que conté.Negue,－..Te equivocas Damon,quizás las formas que este padre recurrió para convertirme no fueron las adecuadas.Pero a lo largo de este tiempo he llevado con orgullo mi condición,hace mil años de..quiero decir－Dije,separando por un segundo la cercanía de nuestro labios,buscando su mirada.Esa coletilla daba inicio a la historia que reviví después de beber ese mejunje que me llevo a un sueño inducido,donde recordé y sufrí,no solo por lo que vi sino lo que vino sucediendo después.Tras esa breve reseña y aclaración seguí mirándole,labios que frente a mi se humedecían preparandose para continuar el beso que arranque de los ajenos,cuando me llevó a los aposentos de ese enorme caserón-mansión.

Sentí el recorrido de su mano por mi espalda,deteniendo sus dedos allí donde cada lazada fue apretada con habilidad,aunque se sobradamente que no con la misma perfección que solo necesitaría de una maniobra y no de varias como me ocurrió a mi,por lo que quizás quedase ligeramente holgada.

Escuche la respuesta que me interesaba,no llegué a ser alfa y aun así se revelaron de aquella manera,sería como arrojar sal a las heridas de una muerte que solo yo sé de los que estamos aquí de pie,aun danzando.Reí por lo bajo,por la forma que se presentaba ante mi,ya no solo como el Conde Italiano,si no también,un líder, aquél que no pide y no abandona e incluso si es necesario daría la vida por todos ellos.Lo mismo pensé yo y hubiese hecho una vez lograra mi victoria sobre esos desgraciados que ojalá ya estén todos muertos y que ninguno fuera bendecido con familias,y si me equivoco y encuentro descendientes,les daré la peor y mas lentas de las muertes para que sientan el mismo dolor que yo mientras moría ante sus ancestros.

Volví a tentarlo,rozando sus labios a proposito,estos parecían ansiosos por probarme y no solo mis labios,cosa que use a mi favor para jugar un poco más,solo unos segundos;－..Así que el primero en avanzar hacia los enemigos que osen enfrentarte y el último en retirarte…－Dije,buscando su mirada mientras me muerdo el labio inferior,que casual se enlaza a su entendimiento por aquello de “conocernos”, no pude evitar soltar un juguetona y pícara sonrisa,－..Tal y como lo imaginé…－Dije y cuando estuve a punto de besarle de nuevo,me giro bajo su brazo para volver a acercarme,tirando al tiempo de una de las cintas que aflojaría el corset.Ojos ámbar que son gemelos al igual que nuestra naturaleza y esos impulsivos que resaltan por la cercanía de la luna llena en los días venideros.

－…tal vez miedo,tal vez respeto por quien una vez amé,..－Miré algo confusa y dije la pregunta que me hacía interiormente,－…¿Cómo sabes que él es inmortal?... －Dije,sin dejar que respondiera,solape su intento por hacerlo,－…pero ¿sabeis que?,..me he cansado de llorar por algo que no volveré a recuperar,da igual cuanto tiempo pase…－Dije antes de besar sus labios,manos que dejan de estar esa posición protocolaria y que deslizo por sus hombros,mis manos seguido de mis brazos,derecho que se detiene al pasar su hombro para subirla por su pelo y que ellos se colasen entre el espacio de los dedos y la izquierda,bajando por su espalda,agarrando su elegante camisa,digna de el eslabón real,arrugando bajo mis dedos la prenda.

－…No importa,ahora dime,¿serás el último y el primero en el enfrentamiento entre nuestros cuerpos?－Dije entre esa risa pícara que se escapa de mis labios,mismos que colisionan contra los ajenos,iniciando con lentitud,apropiándome de ellos y que poco a poco remonta el ritmo,siendo semejante a la vez anterior,donde inicie la conquista de cada rincón de su boca,aunque esta vez esperaba extender mi conquista por cada parte de su cuerpo.

por **Damon Landvik** Miér Ene 04, 2017 7:15 am

La loba dispuesta a morder primero fundió sus ambarinos ojos en sus gemelos, nuestra respiración, entrecortada se encontraba en un baile lento de miradas que se desviaban buscando ese primer encuentro.

Manteníamos cargados de deseo, las distancias entre dos bocas entreabiertas que parecían dispuestas a no darse tregua.
Sus brazos sobre mis hombros, perdiendo el decoro, su cuerpo ardió pegado al mio cuando sus dedos se fundieron en mi nuca anticipando lo que pronto sucedería.

Mi mano en su mejilla, atrayendola despacio, dejando que las palabras golpearan mis labios.
-¿por que se que es inmortal? Porque lo conozco, a él y a su mujer. -atajé sin miramientos mientras mis ojos centelleaban frente a los ajenos.
-Respetaros a vos, mi señora, con eso será mas que suficiente para poder sentir el candor de mis caricias bajo vuestra piel.

Sus labios acortaron la distancia que separaba nuestra boca, lengua que serpenteo buscando esos caminos ya trazados aquella noche en que ambos íbamos completamente ebrios.
Saqueé su boca con desasosiego intensificando con mis manso las caricias que sobrevolaban furiosas su cuerpo.
Intenso, mis ojos se tronaron ámbar y fuego. Mis manso en sus nalgas la alcé pegando nuestros sexos, gruñí salvaje buscando el refugio de la pared donde impactó su espalda.

Nuestros ojos se buscaron, al tiempo que sus dedos arrugaban mi camisa para atraerme contra si de nuevo, dos bestias anidaban esa noche en nosotros, la lujuria, la desesperación eran nuestro credo, como bandera nuestros cuerpos.
Mis manos alzaron ligeramente la falda, arrastrando mis dedos por sus muslos. Boca sedienta bebiendo del manantial prohibido, arrastré mis dientes por su mandíbula, rugiendo contra su tez oscura, cuello que lamí sin pausa, deseando marcarlo como mio, mas no lo hice en ese momento, pues eso significaba demasiado para un lobo y yo...

Una pareja alcanzó nuestra posición, risas al encontrarnos haciendo lo que posiblemente ansiaban ellos
Deslicé mi dedo por sus labios separando mi boca de ellos.
-¿Y si nos vamos a otro sitio menos concurrido? Quizás puedas comprobar como soy el primero en llegar y el ultimo en abandonar una gesta ¿que tipo de loba sois vos? ¿de las que dejan a n alfa a medias?

Empujé mi endurecida virilidad contra sus caderas, prueba clara de que el deseo reinaba en mi cuerpo como las llamas en el infierno.
-¿damos a todos estos de que hablar y nos vamos de aquí sin mas?

por **Ariyne** Sáb Ene 07, 2017 9:39 am

Sonreí de medio lado cuando la mirada coincidía con la del conde,realizando el mismo recorrido con la mirada,misma meta,sus labios;Mientras nuestras miradas se clavan en el otro,un reto silencioso que la respiración suave pero entrecortada delatan el deseo y la tentación por el otro en esta noche que sería mi despedida de Paris,más cálida de lo que pretendía que fuera.

Dedos que se deslizan por su pelo,siguiendo el movimiento de sus pupilas,aumentando si cabe,la necesidad de calmarnos y esta vez sería sin que el alcohol llegase a convertirse en el aliado de nuestros impulsos o mas bien el culpable de todos ellos.Labios que rozaban los ajenos con tal de pronunciar aquella pegunta del por qué,sus labios hablaron más rápidos que los mios,intenté solaparlos,aprovechando nuestra cercanía,pero se notaba que su lengua estaba mas entrenada que la mía,por los discursos ante cargos de la realeza o ante su propia manada,organizando,dando órdenes y hacer cumplir,siendo fiel a esa base de principios rebelados ante aquella posibilidad de rebeldía.

Su respuesta me pillo de sorpresa a pesar de que apenas mostré ese sentimiento,otras veces sería mucho mas sentida que ahora,donde ya había dado el paso al frente para encontrarme contra sus labios sin devolver una respuesta que no existía o en caso contrario,no remontarme a un hecho pasado que aunque aún me arañe el alma,no podía aferrarme a ello,tal y como él había hecho,coincidiendo con ese pensamiento,mismas palabras subrayadas por el Italiano antes de camuflar la largura de mis dedos entre sus mechones,apretando y tirando tan solo un poco de ese corto y castaño pelo,buscando ser yo quien daba cada trazo con mi lengua para guiarlo por cada recoveco de su boca y mi boca.

Caricias que se intensifican al igual que el ritmo de este beso prolongado,donde dejo escapar gruñidos suavizados contra sus labios,enlazando cada beso,sin poder descartar alguno por intensidad de todos ellos y que sin duda podría considerarme adicta,como el oso por la miel.Alzada por el impulso de sus manos desde mis nalgas,sonreí sobre sus labios,segundos,antes de volver a besarlo,cruzando mis piernas por los tobillos para que no solo sus manos me sostuvieran,notando a cada paso en retroceso su virilidad,preparándose para el enfrentamiento al que había retado con aquella otra pregunta.

Pequeña queja que escapo de mis labios entre abiertos frente a su boca,después de encontrar un pared sobre la que apoyarme,roce que impacta con la entrada al sendero que ya fue descubierto una vez,conquistado mas de una vez pero que sin embargo,el derecho de posesión ya había sido vencido.Ardientes miradas dedicadas al contrario,viéndose en nuestra imaginación el reflejo de esa llama que se personaliza en la caricia con la que toco sus labios con los mios,mordiéndolos suaves y dejándolo escapar por mi voluntad,saltaban chispas,podía sentirlo con cada caricia de sus manos sobre mi,piel que arde,somos las llamas consumiendo el oxígeno siendo mas intenso este encuentro.

Quería mas,mas de esos besos de despedida y por ello le acerque de nuevo a mi después de que el recorrido de su boca por el contorno de mi mandibula,erizándome la piel,aún más,de lo que ya había conseguido su caricia por mis piernas.Conseguí alcanzarlos una vez guie su mirada hacia mi para de nuevo poseer su boca y cumplir con lo que deseaba.

Poco duro mi posesión al ser interrumpidos por nuevos pasos que no nos pertenecía a ninguno de los dos,a ello le siguieron el murmullo y risas.Ojos de intenso ámbar que muestra un destello al girar ligeramente,apenas milímetros,observo a aquella pareja mientras poco a poco recupero aliento prestado,cerrando la boca,volviendo a mirar a Damon,sonriendo con picardía,haciendo deslizar el dedo que tocaba mis labios.

－..ni siquiera hemos llegado a la batalla,como voy a abandonar…－,sonreí con malicia,mordiendo suave su dedo,dedicándole una intensa mirada－.. ¿tú que crees?…－Dije bajo el telón de mi risa después de que este diera ese “golpe” que hacía sentir la dureza y cuan preparado estaba para demostrarlo,al igual que yo, －..esto apenas comienza…－susurré sobre sus labios,dejando escapar su camisa de mi agarre.Mordiendo una vez mas sus labios mientras bajaba mi mano derecha por su brazo hasta llegar a esos dedos de la mano responsables de despertar el deseo por continuar.

－.. es su único entretenimiento,démosle veracidad a sus palabras,a las que después añadirán mentiras…－Añadí,deshaciendo el agarre de mis piernas,notando en la bajada el alza del hacha de guerra,no deshaciendo la cercanía ni la caricia sobre su mano,rozándome a propósito con él－..vámonos de aqui…－Dije,yéndo a su lado,alejándonos de este lugar mientras el rumor se extiende y que poco importa,al menos a mi,ya no había algo que perder por mis actos (o eso cree).

Continuará•••

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Vaciemos la copa (Privado)

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