AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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El veneno en frasco pequeño. [Privado]
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El veneno en frasco pequeño. [Privado]
Continuación de "Welcome to the Order"
"La Parca contra la Muerte Negra, un combate épico que respeta las reglas del juego porque si quisieran, ya se habrían sacado las tripas mutuamente.
Continúan asestándose puñetazos, patadas y golpes, con las armas, con los puños… la rubia recibe por parte de Xaryne un golpe con el mango de la espada que le abre la ceja provocando que un reguero de sangre caiga por su cara. El corazón golpea fuerte y los ánimos se enardecen cuando desde la grada comienzan a animar y a vitorear, rompiendo el silencio, gritando los nombres de ambas.
Con renovado ímpetu se acercan y alejan como una marea recia hasta que ambas, en un movimiento final, como si del jaque mate se tratase, giran sobre sí mismas aprovechando una bajada de guardia y colocan una de las espadas en la garganta de la contrincante.
¡¡Tablas!! hasta para eso son buenas. La grada estalla en aplausos mientras las cazadoras exhalan vaho en la fría noche que va cayendo, sin mover ninguna la espada del gaznate de la otra, todavía con la adrenalina corriendo por las venas."
El último giro desembocó en el movimiento con el que terminó el combate. La fría hoja de mi espada rozaba su garganta, haciendo lo mismo su acero con la mía. Nos quedamos mirándonos fijamente durante segundos o minutos, no lo supe. Lo suficiente como para que la adrenalina comenzara a disiparse de nuestros cuerpos y bajáramos, muy lentamente, las espadas. El público estalló en vítores y envainamos las armas, volviendo al mundo real después de haber estado aisladas en aquel combate de proporciones épicas. Faith era buena, había que admitirlo, pero no había podido conmigo. De haber sido un combate real seguramente hubiéramos muerto las dos en ese tajo letal que amenazaba con quitarnos la cabeza de encima de los hombros. Observé la situación con ojo crítico.
Las dos sangrando, exhaustas y yo medio desnuda en aquella tarde invernal. Recogí mi cazadora de cuero del suelo y me la puse. Nos dimos la mano con cautela, como dictaba el reglamento, aunque mi satisfacción de que no se hubiera salido con la suya brillaba en mi mirada gélida y en mi media sonrisa torcida y burlona. Al pasar por su lado para dirigirme al botiquín susurré:
- No está mal, Faith. Prueba suerte en otra ocasión con ese ego.
Sonreí de lado de nuevo y me encaminé hacia el puesto médico, algo más alejado.
Fue entonces cuando una figura que reconocí al instante apareció en mi campo de visión. Elora apareció de pronto y yo le sonreí, aún algo jadeante por la adrenalina corriendo por mis venas. Le dirigí una intensa mirada y susurré con una sonrisa:
- ¿Disfrutando del espectáculo, señorita Paine?
"La Parca contra la Muerte Negra, un combate épico que respeta las reglas del juego porque si quisieran, ya se habrían sacado las tripas mutuamente.
Continúan asestándose puñetazos, patadas y golpes, con las armas, con los puños… la rubia recibe por parte de Xaryne un golpe con el mango de la espada que le abre la ceja provocando que un reguero de sangre caiga por su cara. El corazón golpea fuerte y los ánimos se enardecen cuando desde la grada comienzan a animar y a vitorear, rompiendo el silencio, gritando los nombres de ambas.
Con renovado ímpetu se acercan y alejan como una marea recia hasta que ambas, en un movimiento final, como si del jaque mate se tratase, giran sobre sí mismas aprovechando una bajada de guardia y colocan una de las espadas en la garganta de la contrincante.
¡¡Tablas!! hasta para eso son buenas. La grada estalla en aplausos mientras las cazadoras exhalan vaho en la fría noche que va cayendo, sin mover ninguna la espada del gaznate de la otra, todavía con la adrenalina corriendo por las venas."
El último giro desembocó en el movimiento con el que terminó el combate. La fría hoja de mi espada rozaba su garganta, haciendo lo mismo su acero con la mía. Nos quedamos mirándonos fijamente durante segundos o minutos, no lo supe. Lo suficiente como para que la adrenalina comenzara a disiparse de nuestros cuerpos y bajáramos, muy lentamente, las espadas. El público estalló en vítores y envainamos las armas, volviendo al mundo real después de haber estado aisladas en aquel combate de proporciones épicas. Faith era buena, había que admitirlo, pero no había podido conmigo. De haber sido un combate real seguramente hubiéramos muerto las dos en ese tajo letal que amenazaba con quitarnos la cabeza de encima de los hombros. Observé la situación con ojo crítico.
Las dos sangrando, exhaustas y yo medio desnuda en aquella tarde invernal. Recogí mi cazadora de cuero del suelo y me la puse. Nos dimos la mano con cautela, como dictaba el reglamento, aunque mi satisfacción de que no se hubiera salido con la suya brillaba en mi mirada gélida y en mi media sonrisa torcida y burlona. Al pasar por su lado para dirigirme al botiquín susurré:
- No está mal, Faith. Prueba suerte en otra ocasión con ese ego.
Sonreí de lado de nuevo y me encaminé hacia el puesto médico, algo más alejado.
Fue entonces cuando una figura que reconocí al instante apareció en mi campo de visión. Elora apareció de pronto y yo le sonreí, aún algo jadeante por la adrenalina corriendo por mis venas. Le dirigí una intensa mirada y susurré con una sonrisa:
- ¿Disfrutando del espectáculo, señorita Paine?
Xaryne Ackerman- Cazador Clase Media
- Mensajes : 146
Fecha de inscripción : 24/04/2016
Re: El veneno en frasco pequeño. [Privado]
La bruja se plantó delante de la cazadora furnciendo el ceño y con los brazos en jarras. Sabía que Xaryne estaba bien, sólo eran rasguños, la había atendido en otras ocasiones con heridas muchisimo peores. Braco pasó por al lado de ambas y le hizo una mueca a la alemana.
— pfffff... menudo genio tiene para ser tan pequeña!! casi salta de la grada para morderle el ojo a la Parca. Átala en corto o un día de estos se lanzará como si fuera un rottweiler contra un vampiro y ya sabes lo que pasará.
El grandullón recibió por respuesta una mueca de "vete a la mierda" por parte de la bruja que clavó sus ojos oscuros y profundos en los de hielo de Xaryne.
— ¿A qué ha venido eso? ¿era necesario el despelote? grgrgrrg...ya sabemos todos que estáis muy buenas pero ¿en serio, Xar? dándole cuerda a esa mujer? por si no lo has notado te devora con los ojos y... Bah!!! a la mierda. No sé ni para qué he venido, para que todos os observen y peinsen "waaaao, vaya dos máquinas, lo que no sé es qué hace Ackerman con esa sucia bruja."
Desde luego eran los celos los que hablaban por la boca de Elora. Había disfrutado del combate porque ver a Xar moverse era hipnótico y estaba muy orgullosa de ella, pero al verla medirse con Aveline se sentía más pequeña e insignificante, ínfima al lado de esos titanes.
— pfffff... menudo genio tiene para ser tan pequeña!! casi salta de la grada para morderle el ojo a la Parca. Átala en corto o un día de estos se lanzará como si fuera un rottweiler contra un vampiro y ya sabes lo que pasará.
El grandullón recibió por respuesta una mueca de "vete a la mierda" por parte de la bruja que clavó sus ojos oscuros y profundos en los de hielo de Xaryne.
— ¿A qué ha venido eso? ¿era necesario el despelote? grgrgrrg...ya sabemos todos que estáis muy buenas pero ¿en serio, Xar? dándole cuerda a esa mujer? por si no lo has notado te devora con los ojos y... Bah!!! a la mierda. No sé ni para qué he venido, para que todos os observen y peinsen "waaaao, vaya dos máquinas, lo que no sé es qué hace Ackerman con esa sucia bruja."
Desde luego eran los celos los que hablaban por la boca de Elora. Había disfrutado del combate porque ver a Xar moverse era hipnótico y estaba muy orgullosa de ella, pero al verla medirse con Aveline se sentía más pequeña e insignificante, ínfima al lado de esos titanes.
Elora Paine- Hechicero Clase Baja
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Re: El veneno en frasco pequeño. [Privado]
La reacción de Elora me pilló totalmente desprevenida. Parecía... ¿estar celosa de Faith? Lo absurdo de la situación me dio ganas de reírme, pero me lo pensé mejor al ver su rostro de cabreo e hice un gesto de con la mano quitándole importancia al asunto del "despelote", como ella lo había llamado.
- Elora, simplemente era cuestión de que perdiera los papeles y de comodidad. Y no me come con los ojos, Faith es así, una niña pija que cree que puede tenerlo todo con tan sólo desearlo. - comenté mientras me desinfectaba con alcohol una herida que tenía en el brazo. Hice una pequeña mueca por el escozor. - ¿En serio piensas que me interesa mínimamente esa mujer?
Cuando nombró que la gente iba a pensar que por qué estaba con esa bruja pudiendo estar con Faith levanté la mirada de la herida y la miré fijamente a los ojos.
- ¿Crees que me ha importado alguna vez lo que los demás piensen sobre mi vida?- me acerqué y le acaricié la mejilla con suavidad, no me acerqué más para no mancharla de sangre.
- En serio, no tienes nada que temer con ella. No tiene ninguna oportunidad. Y deja ya de compararte, porque no existe comparación entre vosotras. - mis ojos se volvieron dos zafiros. - Tú me importas. Esa es la única diferencia.
- Elora, simplemente era cuestión de que perdiera los papeles y de comodidad. Y no me come con los ojos, Faith es así, una niña pija que cree que puede tenerlo todo con tan sólo desearlo. - comenté mientras me desinfectaba con alcohol una herida que tenía en el brazo. Hice una pequeña mueca por el escozor. - ¿En serio piensas que me interesa mínimamente esa mujer?
Cuando nombró que la gente iba a pensar que por qué estaba con esa bruja pudiendo estar con Faith levanté la mirada de la herida y la miré fijamente a los ojos.
- ¿Crees que me ha importado alguna vez lo que los demás piensen sobre mi vida?- me acerqué y le acaricié la mejilla con suavidad, no me acerqué más para no mancharla de sangre.
- En serio, no tienes nada que temer con ella. No tiene ninguna oportunidad. Y deja ya de compararte, porque no existe comparación entre vosotras. - mis ojos se volvieron dos zafiros. - Tú me importas. Esa es la única diferencia.
Última edición por Xaryne Ackerman el Miér Ene 11, 2017 10:33 am, editado 1 vez
Xaryne Ackerman- Cazador Clase Media
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Fecha de inscripción : 24/04/2016
Re: El veneno en frasco pequeño. [Privado]
Seguía cabreada, quería gritar algo, o echarle en cara algo, pero no había nada que recriminar porque Xar estaba haciendo lo mismo que ella cuando se ponía celosa: decirle que le importaba, que la quería y que no iba a abandonarla. El pánico de la bruja a ser abandonada otra vez le estaba pasando una mala factura en una situación que era una tontería.
Se cruzó de brazos como una cría pequeña que acepta a regañadiente que se ha equivocado. Su rostro mostró una expresión ceñuda porque no quería dar su brazo a torcer pero sabía que no tenía la razón.
— Está bien... pero intenta que cuando coincidáis llevéis ropa... pffff.— Farfulló entre diente apretando la mandíbula. Miró hacia otro lado, expulsó el aire y regresó de nuevo a fijar los ojos sobre su persona favorita.— ¿Te duele? déjame a mi, que luego no te lo desinfectas bien y manchas toda la ropa de sangre.
Como si eso importase, tenían dinero a raudales para comprar toda la ropa que les diera la gana. De hecho tenían un negocio textil, así que era la peor excusa del mundo, pero era su forma de decir que aceptaba que estaba celosa sin motivos. Tomó alcohol y gasas del botiquín y las pasó suavemente por donde tenía la piel lacerada.
Se cruzó de brazos como una cría pequeña que acepta a regañadiente que se ha equivocado. Su rostro mostró una expresión ceñuda porque no quería dar su brazo a torcer pero sabía que no tenía la razón.
— Está bien... pero intenta que cuando coincidáis llevéis ropa... pffff.— Farfulló entre diente apretando la mandíbula. Miró hacia otro lado, expulsó el aire y regresó de nuevo a fijar los ojos sobre su persona favorita.— ¿Te duele? déjame a mi, que luego no te lo desinfectas bien y manchas toda la ropa de sangre.
Como si eso importase, tenían dinero a raudales para comprar toda la ropa que les diera la gana. De hecho tenían un negocio textil, así que era la peor excusa del mundo, pero era su forma de decir que aceptaba que estaba celosa sin motivos. Tomó alcohol y gasas del botiquín y las pasó suavemente por donde tenía la piel lacerada.
Elora Paine- Hechicero Clase Baja
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Re: El veneno en frasco pequeño. [Privado]
Observé a Elora entrar en razón refunfuñando, como era costumbre en ella, y sonreí. Ya sabía que a la bruja le daba pánico que la abandonaran y había sido ese miedo el que había hablado por ella. Pero no iba a reprocharle nada, ya que yo tampoco era demasiado competente emocionalmente hablando y conocía demasiado bien ese miedo gélido que me atenazaba la boca del estómago cada vez que pensaba que podía perderla. Normalmente era yo la que se ponía así, pero mirar sus ojos y notar el pánico en ellos... un impulso me hizo abrazarla con fuerza. Nunca me separaría de su lado.
Besé su sien con cariño y frunciendo aún un poco el ceño comenzó a curarme las heridas. Cuando me dijo que procurara ir con ropa la próxima vez que coincidiera con Faith un brillo pícaro asomó a mis ojos, pero puse gesto pensativo y chasqueé la lengua diciéndole:
- Pues va a ser complicado, ya que se acerca la fecha de la orgía anual de la Orden y no te permiten participar con ropa. - Elora me miró con gesto escéptico, sabiendo que le estaba tomando el pelo, pero la seriedad en mi cara le hizo dudar ligeramente mientras yo continuaba con mi discurso como si nada. - Es una medida que implantó Regis, el predecesor de Blackmore. Ya sabes, para que estuviéramos más "unidos". Blackmore quiere retomarlo para "hacer equipo" y claro, tendré que participar... - me encogí de hombros, mi interpretación estaba siendo impecable y noté cómo los ojos de Elora amenazaban con salirse de sus órbitas. De repente solté una carcajada y la abracé fuerte, su cara no había tenido precio.
- Te juro que me encanta esa vena celosa que se te pone a veces... - ronroneé en su oreja y bajé mordisqueando su cuello. Solté otra risa y la besé con ganas. Si al menos había conseguido aliviar un poco ese miedo subconsciente que a veces la atenazaba, habría conseguido mi objetivo.
Besé su sien con cariño y frunciendo aún un poco el ceño comenzó a curarme las heridas. Cuando me dijo que procurara ir con ropa la próxima vez que coincidiera con Faith un brillo pícaro asomó a mis ojos, pero puse gesto pensativo y chasqueé la lengua diciéndole:
- Pues va a ser complicado, ya que se acerca la fecha de la orgía anual de la Orden y no te permiten participar con ropa. - Elora me miró con gesto escéptico, sabiendo que le estaba tomando el pelo, pero la seriedad en mi cara le hizo dudar ligeramente mientras yo continuaba con mi discurso como si nada. - Es una medida que implantó Regis, el predecesor de Blackmore. Ya sabes, para que estuviéramos más "unidos". Blackmore quiere retomarlo para "hacer equipo" y claro, tendré que participar... - me encogí de hombros, mi interpretación estaba siendo impecable y noté cómo los ojos de Elora amenazaban con salirse de sus órbitas. De repente solté una carcajada y la abracé fuerte, su cara no había tenido precio.
- Te juro que me encanta esa vena celosa que se te pone a veces... - ronroneé en su oreja y bajé mordisqueando su cuello. Solté otra risa y la besé con ganas. Si al menos había conseguido aliviar un poco ese miedo subconsciente que a veces la atenazaba, habría conseguido mi objetivo.
Xaryne Ackerman- Cazador Clase Media
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Fecha de inscripción : 24/04/2016
Re: El veneno en frasco pequeño. [Privado]
Entró en el botiquín sin reparo alguno y se fue directa a enganchar la botella de antiséptico que sostenía Elora en la mano.
— Si tanto te apetece, Ackerman, puedo hablar con mi hermano, estoy segura de que a muchos otros cazadores les encantará la idea de la Orgía anual. Todo sea por el equipo.
Esbozó una sonrisa irónica y empapó una gasa en el liquido, colocándola sobre el corte que le había hecho la morena con su espada.
— Creo que vas a necesitar esforzarte un poco más para que pierda los papeles... pero tranquila, ha sido un buen intento, has dejado el pabellón muy alto, y has conseguido que casi todas las cazadoras y la totalidad de los cazadores quieran acudir a nuestros entrenamientos. Lo tuyo es poder de convocatoria, Ackerman.— Miró a Elora mientras se apoyaba sobre una mesa para ir quitándose la sangre despacio.— me parece que tendrás que coser más de una camiseta, a este paso a acabaremos luchando en el barro. Y tranquila, no te pongas celosa, no competimos en la misma liga.
Ese comentario fue muy ambiguo y aunque la sonrisa de Faith fue afable, sus ojos expresaban lo contrario. Que no jugaban en la misma liga podía significar dos cosas: que realmente la cazadora aceptaba que Xar y Elora tenían una relacion fuera de lo común y ninguna mortal se pdía interponer entre ellas, o bien todo lo contrario; que la bruja no estaba a la altura de lo que Xar merecería y Aveline sí. Sonó críptico, pero tan bien dicho que no admitía réplica, porque en nigún momento había descubierto lo que quería decir.
Elora frunció el ceño, porque se lo tomó como lo segundo; que ella no estaba en la Premeiere League. En cualquier caso, la inglesa siguió curándose las heridas con parsimonia como si nada.
— Las listas de novatos saldrán en un rato, el capitán las ha confeccionado en base a las habilidades innatas de cada cual, empezará su entrenemiento contigo o conmigo e irán avanzando por el programa conforme vayan adquiriendo técnica.
— Si tanto te apetece, Ackerman, puedo hablar con mi hermano, estoy segura de que a muchos otros cazadores les encantará la idea de la Orgía anual. Todo sea por el equipo.
Esbozó una sonrisa irónica y empapó una gasa en el liquido, colocándola sobre el corte que le había hecho la morena con su espada.
— Creo que vas a necesitar esforzarte un poco más para que pierda los papeles... pero tranquila, ha sido un buen intento, has dejado el pabellón muy alto, y has conseguido que casi todas las cazadoras y la totalidad de los cazadores quieran acudir a nuestros entrenamientos. Lo tuyo es poder de convocatoria, Ackerman.— Miró a Elora mientras se apoyaba sobre una mesa para ir quitándose la sangre despacio.— me parece que tendrás que coser más de una camiseta, a este paso a acabaremos luchando en el barro. Y tranquila, no te pongas celosa, no competimos en la misma liga.
Ese comentario fue muy ambiguo y aunque la sonrisa de Faith fue afable, sus ojos expresaban lo contrario. Que no jugaban en la misma liga podía significar dos cosas: que realmente la cazadora aceptaba que Xar y Elora tenían una relacion fuera de lo común y ninguna mortal se pdía interponer entre ellas, o bien todo lo contrario; que la bruja no estaba a la altura de lo que Xar merecería y Aveline sí. Sonó críptico, pero tan bien dicho que no admitía réplica, porque en nigún momento había descubierto lo que quería decir.
Elora frunció el ceño, porque se lo tomó como lo segundo; que ella no estaba en la Premeiere League. En cualquier caso, la inglesa siguió curándose las heridas con parsimonia como si nada.
— Las listas de novatos saldrán en un rato, el capitán las ha confeccionado en base a las habilidades innatas de cada cual, empezará su entrenemiento contigo o conmigo e irán avanzando por el programa conforme vayan adquiriendo técnica.
Aveline Blackmore- Cazador Clase Alta
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Fecha de inscripción : 07/01/2017
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Re: El veneno en frasco pequeño. [Privado]
Aveline entró arrasando, como siempre. Cogió la botella de antiséptico que sujetaba la bruja en la mano y empezó a hablar de sus tonterías, intentando provocar a Elora. Me tensé, movimiento que hizo que me dolieran ligeramente las heridas. ¿Sería cierto que Faith tenía interés en mí? Lo que sí era cierto era que a mí no me tentaba en abosluto.
Faith era objetivamente guapa, y su destreza en la lucha, aunque nunca se lo admitiría, era innegable. Pero de ahí a que consiguiera llamar mi atención en ese sentido...
Meneé la cabeza ligeramente cuando la cazadora soltó aquel comentario. "No jugamos en la misma liga". La frase podía tener varias interpretaciones, pero el ceño fruncido de Elora dejó claro por cuál se había decantado ella.
No quería que Elora se sintiese inferios a la cazadora en ningún aspecto, porque además de que no lo era, acababa de ver el pánico que le generaba el pensar que pudiera abandonarla en algún momento. La realidad era que el centro de mi mundo lo constituía ella, ella era mi hogar y yo el suyo, y nos manteníamos esa promesa cada día, en cada amanecer abrazadas, en cada sonrisa escondida cuando sus ojos oscuros se encontraban con los míos, que se volvían zafiros al mirarla.
No me moví un ápice en mi abrazo a la bruja cuando entró Faith, mientras notaba cómo mi mirada se helaba al contemplar la prepotencia velada que caracterizaba el discurso de la cazadora. Se sabía la mejor porque en muchas áreas, de hecho, lo era. Pero eso no le daba derecho a comportarse con tanta condescendencía.
Iba a contestarle algo mordaz cuando sus últimas palabras me distrajeron.
Las listas de novatos. Mierda.
Resoplé poniéndome la cazadora y le pasé el brazo por los hombros a Elora con tranquilidad mientras miraba a la rubia entrecerrando los ojos.
- No voy a quedarme aquí a esperar las listas. Mándamelas por correo.
Me di la vuelta guiando a Elora y eché a andar con su pequeño cuerpo bajo el brazo y a la vista de todos. Me daba exactamente igual lo que pensara el resto de cazadores, mucho menos el mundo. Amaba a Elora, y aunque el mundo pareciera estar en nuestra contra, saldríamos adelante.
Como siempre lo hacíamos.
Faith era objetivamente guapa, y su destreza en la lucha, aunque nunca se lo admitiría, era innegable. Pero de ahí a que consiguiera llamar mi atención en ese sentido...
Meneé la cabeza ligeramente cuando la cazadora soltó aquel comentario. "No jugamos en la misma liga". La frase podía tener varias interpretaciones, pero el ceño fruncido de Elora dejó claro por cuál se había decantado ella.
No quería que Elora se sintiese inferios a la cazadora en ningún aspecto, porque además de que no lo era, acababa de ver el pánico que le generaba el pensar que pudiera abandonarla en algún momento. La realidad era que el centro de mi mundo lo constituía ella, ella era mi hogar y yo el suyo, y nos manteníamos esa promesa cada día, en cada amanecer abrazadas, en cada sonrisa escondida cuando sus ojos oscuros se encontraban con los míos, que se volvían zafiros al mirarla.
No me moví un ápice en mi abrazo a la bruja cuando entró Faith, mientras notaba cómo mi mirada se helaba al contemplar la prepotencia velada que caracterizaba el discurso de la cazadora. Se sabía la mejor porque en muchas áreas, de hecho, lo era. Pero eso no le daba derecho a comportarse con tanta condescendencía.
Iba a contestarle algo mordaz cuando sus últimas palabras me distrajeron.
Las listas de novatos. Mierda.
Resoplé poniéndome la cazadora y le pasé el brazo por los hombros a Elora con tranquilidad mientras miraba a la rubia entrecerrando los ojos.
- No voy a quedarme aquí a esperar las listas. Mándamelas por correo.
Me di la vuelta guiando a Elora y eché a andar con su pequeño cuerpo bajo el brazo y a la vista de todos. Me daba exactamente igual lo que pensara el resto de cazadores, mucho menos el mundo. Amaba a Elora, y aunque el mundo pareciera estar en nuestra contra, saldríamos adelante.
Como siempre lo hacíamos.
Xaryne Ackerman- Cazador Clase Media
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Fecha de inscripción : 24/04/2016
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