Sin salvar las distancias [Privado]

por **Maggie Craig** Jue Feb 16, 2017 2:18 pm

De nuevo la noche se cernía sobre las laberínticas calles de París, y en cuestión de unas horas comenzaría una jornada más de persecución sin cuartel hacia esos sobrenaturales a los que tanto odiaba. Mi búsqueda de ese inmortal por el que clamaba venganza por la muerte de mi padre, todavía no había empezado a dar sus frutos, pero presentía que cada vez estaba más cerca.

Las convicciones con las que había partido de Irlanda, habían cambiado considerablemente desde mi llegada a París, y ésto se debía principalmente al encuentro que había tenido con cierto vampiro y que había puesto mi vida patas arriba. Un inmortal al que, no solo era incapaz de matar, sino que mis sentimientos hacia él eran tan fuertes que me hacían dudar de mi cordura. Y en esto estaba distraída, ensimismada en mis propios pensamientos, mientras movía mi vaso de whisky con la intención de hacer tintinear los cubitos de hielo.

Había llegado escasos minutos antes a esa taberna de mala muerte en el extrarradio de la ciudad, muy próxima al puerto. Esa noche había decidido recorrer éste con el objetivo de encontrar a un engendro de la naturaleza que había estado dejando víctimas de forma poco ortodoxa, llamando la atención de otros cazadores y de la misma Inquisición. Le había prometido a Altair, mi maestro, que solo averiguaría si se trataba de un vampiro y que en caso de estar en lo cierto, volvería a buscarle. Nada de heroicidades estúpidas.

Conseguí un asiento en la barra, donde el cantinero me sirvió esa copa que cada noche me tomaba antes de empezar mi jornada. Licor que calmaba mis nervios y animaba el espíritu. Pero aquella noche me sentía diferente. No sabía decir porqué, pero intuía que algo o alguien nuevo aparecería en mi vida, y haría de nuevo que mis creencias cambiasen.

-¿Necesitas compañía, guapa?- bramó un joven marinero, que sin más preámbulos tomó asiento a mi lado.- Puedo hacer que tu noche sea inolvidable.

Elevé una ceja desconcertada. Si eso era su forma de cortejar, ese hombre moriría solo en algún callejón.- No estoy sola, señor. Si quiere puedo presentarle a mi acompañante, no tardará en llegar.- respondí, esperando que no desease conocerlo o me vería en un serio compromiso.

por **Yendra Isley** Jue Feb 16, 2017 4:10 pm

Su olfato se pregnaba de los olores de Paris, caminaba por esas calles, sumergida de en pensamiento que haria erizar de inquietud a mas de uno, si los viera, miraba a todos lados quizas en busca de algo interesante, resaltaban los rasgos ingleses de la cambiante, suspiró mientras avanzaba de elegante forma.

Se frenaba un poco como buscando algo, aunque ni ella misma sabia el qué, aunque divisó una taberna..quizás un trago le mejoraría algo el humor, suspiró avanzando lentamente, se fijaba en los hombres y mujeres que a su lado pasaban con ese aire altivo propio de su tierra original...Londres.

Recordaba como llego a Paris hace tiempo...y como da tumbos de un lado a otro por las parisinas calles, a veces solo buscando algo de diversión, y otras veces solo buscando alguien igual de sobrenatural que ella. Hacia años que no veia a otro ser de naturaleza oscura o sobrenatural, siempre le atraian ese tipo de personalidades. Finalmente se acerco a la taberna, se paró frente a ella mirando la puerta mientras jugaba con un mechon de su pelo, a veces parecía mas animal que humana, aunque estuviese en ese aspecto.

Entro en la taberna mirando a su alrededor despreocupadamente, observaba a los que allí se encontraban mientras se sentaba en una mesa algo apartada, su don inato para pasar inadvertida era mas que util, asi podia no ser vista si ella no lo deseaba, observando a su alrededor vio a una joven sentada tambien...Torció la cabeza hacía la izquierda con interes observandola de penetrante manera, ¿un marinero importunandola? hay gente que no sabe como cortejar...estupidos...sonrió para si misma jugando con su mechon.

Le trajeron su copa con un licor, a lo que Yendra dio un largo trago saboreando la quemazón del licor caer por su garganta, sacudío la cabeza por la reacción y sonrió para si misma. Mientras observaba a la joven y olfateaba el aire. Le gustaba el aroma que desprendia la joven, se mordió un poco el labio y se apoyó sobre la mesa con los dedos entrelazados bajo la barbilla. Desde luego parecía mas interesante que lo que en aquella taberna había.

por **Maggie Craig** Jue Feb 16, 2017 6:21 pm

Negué con la cabeza cuando me di cuenta de que el marinero no había comprendido que mis palabras no le ofrecían otra cosa sino que se largase de allí por donde había venido. Un largo suspiro salió de mis labios al darme cuenta de que al final tendría que explicarle de otra forma mucho menos sútil como tratar a una mujer. ¿Es que no les enseñaban esas cosas en la escuela?

- Que poco caballeroso entonces su acompañante, que permite que su dama tenga que esperarle sola en una taberna como ésta.- acercó su cuerpo al mío tanto que podía apreciar su pestilente aliento. Desconocía de donde había intuido ese hombre que podía acercarse a mí, pero estaba traspasando una línea que desearía no haber pisado jamás.- Preciosa, te mereces algo mejor.- concluyó acariciando mi hombro con su sucio dedo. Y eso fue la gota que colmó el vaso. Detestaba que me tocasen y más que pensasen que era una muñequita indefensa.

O yo no me explicaba bien, o este tipo era estúpido de remate. Apostaba más bien por lo segundo, así que opté por no perder más el tiempo. Al fin y al cabo, tampoco es que dispusiese de mucho rato antes de empezar a trabajar como para malgastarlo con semejante inútil. Sonreí ladina mientras dejaba el vaso en la barra, fingiendo haber cambiado de idea y estar interesaba su propuesta. Levantándome del taburete, lo miré fijamente mientras una de mis manos recorría su brazo apoyado en la barra, acariciándole con el dedo índice al tiempo que me mordía el labio inferior de forma sensual.

- ¿Y creéis vos que seriáis mejor acompañante?- susurré acercándome a su oído mientras con la otra mano sacaba una daga de mi cinturón. Podía sentir la sonrisa complaciente del marinero que se creía haber ganado mi compañía para esa noche. Con rapidez clavé la daga en la mano que tenía apoyada junto a la bebida y me separé de forma fría.- Prefiero sola que mal acompañada.- dibujé una sonrisa fingida en mis labios y retomé mi asiento para continuar bebiendo. Pero si pensaba que la noche volvería a presentarse tranquila, a pesar de los alaridos de mi nuevo amigo, es que no había imaginado que las sangüijuelas nunca beben solas. Por el rabillo el ojo pude ver como cuatro hombres se ponían en pie, acercándose hasta nosotros.- Bien.- susurré.- la noche va a ponerse interesante antes de tiempo.

por **Yendra Isley** Vie Feb 17, 2017 1:44 pm

La mirada de Yendra paseaba por la taberna captando todo detalle que en esta acontecia, el blanco de su mirada que había sido molestada por un baboso marinero parecía bien capaz de defenderse, cosa que le agrado bastante a Yendra. Ella inclinó su cabeza hacia el lado observando la escena, y abrió mucho sus claros ojos cuando vió como la joven dejaba a ese impertinente la mano clavada con su daga, eso hizo que a Yendra se le escapase una risilla divertida que corto rapidamente llevandose la mano a la boca.

Miró a su alrededor esperando que esa risa maliciosa que se le escapó no haya llamado la atención de muchos, pero parecia seguir en su plano pasando inadvertida ante ellos, lo que la dió un respiro, más noto como aquel hombre tenía amiguitos, puesto que cuatro se habían levantado con lo que Yendra intuia que eran malas intenciones hacía la joven que había plantado cara a ese pesado.

La cosa pintaba mal, eso desde luego y aunque esa joven parecía muy capaz de defenderse sola cuatro hombres podía incluso ser demasiado. -Cretinos...- Susurró para sí misma mientras veía como uno de esos hombres que con la vista clavada en aquella chica avanzaba pasando por su lado Yendra dió otro trago notable a su licor y estiró una de sus largas piernas creando una zancadilla perfecta para el hombre pasó por su lado, que torpemente se fue de fruces al suelo.

-Lo siento...-Dijo con desgana levantandose de su asiento, mientras pisaba la espalda del que tiró con su zancadilla, y se empezaba colocar detras de esos hombres, quizás la chica necesite ayuda, una desventaja numerica podría ser un problema, pero a Yendra le había agradado aquella joven, y ademas tenía ganas de algo de diversión, una pequeña pelea de taberna siempre anima una velada, o asi lo creía, se acercaba por la espalda a otro individuo que iba hacía ella. Pero se quedo en un acecho esperando primero deleitarse con la reacción que tuviera aquella dama.

por **Maggie Craig** Vie Feb 17, 2017 4:08 pm

Le di un rápido trago a mi vaso de whisky antes de dejarlo de nuevo sobre la barra. Fuese por ese sexto sentido que tenemos las mujeres, o por la propia experiencia de situaciones similares que habían desembocado en peleas, sabía que mi noche de paz y tranquilidad había concluido desde el mismo instante en que el bramido de mi acosador había alertado a sus amigos.

Me levanté con una calma impropia de alguien que está apunto de recibir una soberana paliza. Pero es que Altair me había enseñado bien, y aunque recibiría una larga y tediosa charla por enfrentarme a borrachos en un bar, haría que se sintiese orgulloso de mí. Actuaría con cautela y raciocinio. Esa noche no mataría a ninguno de ellos, solo les enseñaría los modales correctos. Abrí el abrigo que llevaba, todavía de espaldas a los hombres, dejando así mejor acceso al resto de armas que llevaba además de la daga que seguía atravesando la mano del incauto que me había sobre estimado.

Tras un largo suspiro en el que cerré los ojos durante unos segundos para serenarme, cogí la empuñadura de ésta liberando al joven que cayó al suelo entre sollozos. Negué con la cabeza; sin duda una escena patética para un hombre que decía ser mejor, o más hombre, que mi acompañante fantasma.

Entonces un golpe seco llamó mi atención y hasta allí dirigí mi mirada. Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando ya no eran cuatro los hombres que se acercaban a mí, sino tres. Pues uno estaba recogiendo sus dientes del suelo tras tropezarse accidentalmente con la pierna de una chica. Nuestras miradas se cruzaron, y supe que su zancadilla no había sido una casualidad y tras un gesto de cabeza como agradecimiento, lancé con precisión y rapidez la daga que llevaba en la mano hacia la entrepierna de uno de los hombres que seguían avanzando y que tenía más cerca.

Sus gritos eran similares a los de un gorrino en plena matanza, mientras caía de rodillas y maldecía.- Venga chicos, ¿por qué no os lleváis a vuestros amigos a que se laman las heridas? En el fondo seguro que sois más listos de lo que parecéis.- me dirigí a los dos que seguían su camino. Era mi único intento de que diesen la vuelta, pues ya no disponía del factor sorpresa y dos orangutanes contra mí me resultaba una pelea complicada.

por **Yendra Isley** Vie Feb 17, 2017 6:12 pm

Yendra observaba casi admirando las acciones de aquella joven, que parecía toda una mujer de armas tomar, se mordío un poco el labio ante eso, dió una risa nerviosa cuando lanzo su daga al otro de esos hombres, que se quedaba gritando, Yendra arrugó la nariz cuando sus gritos le recordaron a un cerdo chillando por su vida. Patetico...fue la palabra que se la pasó por la mente en ese instante.

Alzó la vista con sus ojos bien abiertos, casi al maximo, cosa que la daba un aire un tanto inquietante y desquiciado a la inglesa cambiante, ahora dos contra la chica, que parecía ver que ya no les pillaria tan desprevenidos como a los dos primeros, y al que se fué al suelo por su zancadilla. Dos hombres contra una, eso no esta bien, y aunque estaba claro que la otra sabia defenderse, pero no...no estaba bien dos contra unos, aceleró el paso para acercarse detrás de uno de los hombres. -Eso esta realmente feo caballeros.- Susurró al oido de uno de ellos, este se giró notablemente desconcertado. -¿Pero qué dices...?- Exclamó empezando a girarse, pero Yendra estaba atenta a ello, de hecho ya lo había maquinado previamente, su copa vacia tras beber su trago de licor estaba ya en su mano.

El hombre no le dió tiempo a raccionar cuando Yendra le estallo el vaso en su cabeza, dando un salto ya que este era bastante mas alto que ella, eso crearia una distracción con el otro hombre dejando que la joven pudiese defender, estaba claro que uno contra uno es una pelea justa, igual que dos contra dos. Yendra miró su mano con algunos pequeños cortes despues de haber roto el vaso en la cabeza de aquel hombre, que se fue al suelo fruto de la conmoción del golpe en la cabeza, que ahora le sangraba cuantiosamente, Yendra hizo una mueca burlona al ver el mareo de su rival improvisado por ella, y como este parecía incapaz de volver a incorporarse. -Yo que tú me quedaría ahí tirado..-Dijó firmemente sacudiendose la mano dolorida por los cortes, pero dada su naturaleza, no había que preocuparse, pronto sanarian.

por **Maggie Craig** Sáb Feb 18, 2017 10:46 am

Sin dejar de prestar atención a las dos moles cargadas de feromonas que se acercaban hacia mí con intenciones poco deseables, observé con curiosidad los movimientos de la joven que con su zancadilla había dejado fuera de combate a uno de mis acosadores.
Colocándose en pie, y caminando por encima del que todavía seguía maldiciendo en el suelo, se acercó por la espalda a éstos, que centrados en como neutralizarme no se percataron de que la chica estaba pegada a ellos.

Fruncí el ceño confundida, ¿qué es lo que iba a hacer? Juzgando sus gestos juraría que iba a meterse en una pelea en la que podíamos salir malparadas ambas, pero ¿por qué?. Sonreí de lado cuando le increpó a uno de ellos al oído que sus actos eran lamentables y por poco se me escapa una carcajada cuando tras esto le estampó, literalmente, su copa vacía en la cabeza. El pobre hombre que no se lo había visto venir cayó al suelo, llevándose las manos a la cabeza en un reguero de sangre.

Aproveché la distracción creada por la chica para abalanzarme sobre el hombre que quedaba en pie, que estupefacto por como se les había descontrolado la situación, había cometido el error de darme la espalda. Cogí una de las dagas colocándosela en la garganta, mientras de un salto me subí a su espalda, clavando las rodillas en su cintura para sujetarme mejor.- ¿No cree que ya va siendo hora de una retirada a tiempo?- susurré en su oído, comprobando después que éste asentía, lo que interpreté como su rendición. Aparté la hoja de la daga de su cuello, destensando mi agarre y cuando estaba a punto de soltarlo y dejarlo marchar, éste tiró de mi brazo y de un rápido movimiento, me colocó delante de él. Ahora era yo quien tenía mi propia daga en la garganta tratando de apartarla con ambas manos, mientras mi espalda quedaba pegada a su cuello.- Si no me sueltas ahora mismo, no me responsabilizo de cómo volverás a casa esta noche. Es la última vez que te lo advierto.- gruñí al sentir como la hoja me rasgaba la piel, y habían cambiado las tornas en la pelea.

La tensión en la taberna era palpable y decenas de miradas espectantes esperaban el desenlace de la reyerta. Solo esperaba que no hubiesen avisado a las autoridades, todavía seguía pagándole a mi abogado su intervención en el último problema en el que me metí.

por **Yendra Isley** Sáb Feb 18, 2017 2:02 pm

Se miraba la mano ensangrentada por los cortes, mientras la miraba abriendola y cerrandola asegurandose que todo estuviese correcto, eso le hizo perder algunos segundos de atención a lo que estaba haciendo, era facil distraerse con tantos estimulos. Abrió los ojos viendo que las cosas se descontrolaban, eran bastantes hombres y al fin y al cabo ella solo dos, aunque tampoco había por que enseñar naturaleza verdadera.

Yendra sabía que había algo especial en la joven que le atraía, nadie va tan armado, nisiquiera ella, solía confiar en su rapidez, fuerza y agilidad del cuerpo a cuerpo, pero aunque era muy impulsiva ultimamente buscaba controlarse, por eso solia ponerse sobre excitada cuando había algo de acción por la necesidad de descargar adrenalina. Paseó su vista por la taberna observando a los mirones, siendo un poco cosciente de lo que ocurría, se había dejado llevar mucho por la emoción pero no se arrepentia absolutamente de nada de lo ocurrido.

Sonrió pasandose la lengua por los dientes, y sonrio de maliciosa forma, observando la espalda del hombre que tenía apresado a la otra joven, se acerco raudamente para ayudarla, pero parecia que aquel hombre había aprendido la lección, y antes de que a Yendra le diese tiempo ha hacer nada, el hombre se giró repentinamente hacía ella dandola un tremendo codazo a la cara. -¿Adonde te crees que vas?- Rugió aquel hombre e el momento que se giraba para impactar su codo contra la cara de la cambiante. Yendra ahogo un grito y se llevo las manos a la cara algo aturdida por el tremendo daño recibido por aquel codazo.

Noto la calida sangre brotar por el labio y la nariz, ya que el hombre era grande y su impacto acertó de lleno en nariz y boca, Yendra se tambaleo notablemente antes de caer finalmente hacía atras semi noqueada, doliendose, pero quizás eso serviría ya que él se tuvo que girar para golpearla y darle tiempo a la otra joven a una reacción, igual el fin justificaba los medios. Mientras tanto Yendra pataleaba dolorida por el golpe.

por **Maggie Craig** Sáb Feb 18, 2017 2:48 pm

Podía sentir como la hoja de mi propia daga cortaba levemente mi piel con cada inspiración que realizaba. Era consciente de que debía mantener la calma y buscar el punto débil de esa mole antes de que su compañero, que todavía bramaba en el suelo por el golpe recibido por parte de la joven, se recuperase y la balanza se viese de nuevo equilibrada. Aunque fuésemos dos contra dos, ellos eran más grandes y probablemente más fuertes que nosotras. Aunque mi padre siempre decía, cuando más grandes son, antes caen. Esperaba que en este caso tuviese razón.

Forcejeé con todas mis fuerzas para zafarme de su agarre, pero apenas rozaba el suelo con la punta de los pies; y sin ese punto de apoyo me era complicado poder asestarle un golpe lo suficientemente fuerte como para ponerle en un compromiso o desestabilizarlo. El tiempo se me agotaba y las ideas no aparecían. Fue entonces cuando, sin esperarlo, el hombre se giró levemente, realizando un movimiento seco al tiempo que pronunciaba unas palabras. Me quedé desconcertada por su gesto, hasta que vi a la chica que me había ayudado caer al suelo, sangrando por la nariz dolorida por el golpe.

Gruñí con rabia al comprobar lo cobarde que se podía llegar a ser, atacando de esa forma a dos mujeres. Si no fuese porque le había jurado a Altair no sesgar vidas humanas con tanta ligereza, ese hombre saldría con los pies por delante esa noche de la taberna. Aproveché la distracción para apoyar los dos pies sobre el suelo para tomar impulso, y de un salto golpear con mi cabeza la nariz del cretino. Soltó la daga inmediatamente, dejando que ésta cayese sobre el suelo para llevar sus manos a la parte golpeada. Me di la vuelta con rapidez, sujetando con las manos sus hombros y le propiné una fuerte rodillazo en su entrepierna; punto débil de cualquier hombre. Éste cayó de rodillas frente a mí, cambiando ahora sus manos de posición. -Por mucho que busques, no creo que las encuentres. Creo que se te han metido hacia dentro.- pronuncié justo antes de sentir como me cogían del tobillo, y tiraban de éste para hacerme caer al suelo.- No sabía que era tu novia.- murmuré a cuatro patas, mirando al hombre que se había llevado el golpe en la cabeza y que parecía haberse recuperado.

por **Yendra Isley** Sáb Feb 18, 2017 4:18 pm

La situación se empezaba a animar cuanto menos, aun semi noqueada por el dolor a Yendra le llevo un poco de tiempo recobrar la compostura, dió de manera estraña una siniestra risilla mientras se relamia la propia sangre del labio y sacudia la cabeza, miró a su alrededor buscando con la mirada haber que había ocurrido.

Se mostro algo sorpresiva cuando vió como el que la golpeó ahora estaba en una situación bastante distinta de la que hacía un momento se encontraba, dando un bufido frustrado golpeó el suelo de rabiosa forma, aunque aun estaba algo despistada por el dolor busco con la mirada a la joven armada, que ahora estaba en el suelo tambien, aunque no tardó en encontrar el motivo.

El hombre al que le golpeo con el vaso primeramente parecía recuperarse aunque de manera algo lenta sin duda, pero había cogido por el pie a la hermosa joven, y dudaba enormemente que fuese con buenas intenciones. Eso alzó la rabia de la cambiante, que ahora mismo se dejaba llevar por el momento totalmente, pensar...rara vez pensaba las cosas friamente, simplemente se guiaba por sus sentimientos. Yendra se ayudó de una mesa para volver a ponerse en pie, aunque tuvo que sacudir la cabeza.

-Vas demasiado rapido, se vé que no has tenido suficiente.- Murmuró lo suficientemente alto para que aquel hombre la escuchase tambien. -Y no, parece que no saben cuando parar....- Respondió a la joven dandola la razón en cuanto a esos energumenos. Le vió las malas intenciones, asi que decidio tomar medidas..o intentarlo, se lanzó al lado de aquel hombre, en concreto al brazo que tenía agarrando el tobillo de su nueva amiga, o asi pensaba ella, y clavo con todas sus fuerzas los dientes en el brazo de ese hombre, que gritó y se la intentaba quitar de encima cogiendola de sus negros cabellos a la inglesa, que forcejeaba tremendamente por mantener los dientes clavados en su brazo con fuerza, aunque no podría aguantar mucho más pero cumplio su cometido, consiguió que debido a la mordida ese hombre no tuvo mas remedio que soltar a la otra joven.

por **Maggie Craig** Dom Feb 19, 2017 12:25 pm

Tironeé varias veces de la pierna, tratando de soltarme del agarre de esa bestia que clavaba sus dedos en mi tobillo. La opción que tenía era asestarle un puntapié con la bota en la cara, pero no estaba lo suficientemente cerca y lo más probable es que interceptase mi patada; lo que me dejaría en una precaria situación.

La joven que se había visto envuelta en esa pela por mi culpa, parecía recuperarse del golpe que le había propinado el agresor. Ése que ahora con mi rodillazo esperaba que hubiese perdido la capacidad de ser padre al menos hasta que aprendiese a tratar a las mujeres.

Sus palabras no parecieron ser bien recibidas por el hombre que todavía me sujetaba con fuerza y le respondió con un gruñido. Me encogí de hombros cuando me dio la razón, al menos estábamos de acuerdo en que era imposible razonar con esos hombres de Cromañón.

-Es más fácil razonar con un animal salvaje que con algunos hombres. Desde luego que lo de seres civilizados no va por ellos.- gruñí tratando de evitar que el hombre me arrastrase hasta su posición. Pero para sorpresa de ambos, mi nueva amiga no quedó satisfecha con haber avisado al cretino que tiraba de mi tobillo hacía sí, y antes de que pudiésemos darnos cuenta, su dentadura estaba clavada en su brazo. Un mordisco que sin duda debió ser doloroso, pues tras un grito seguido de maldiciones, fui liberada de mi agarre.

La chica no cesaba en su empeño por arrancarle un trozo de brazo a ese hombre; si yo fuese ella después me desinfectaría bien la boca, pensé. Y antes de que el puño del hombre impactase contra la cara de mi amiga, salté sobre éste y le di esa patada que tanto se merecía en la boca.

Durante varios segundos, mientras escuchaba sus insultos al darse cuenta que tendría que comer puré durante largo tiempo, sopesé la idea de quedarnos un rato más y terminar de darles un escarmiento. Pero recordé que no me interesaba tener que dar explicaciones a la Inquisición, no otra vez. Así que con rapidez, cogí la mano de la chica que seguía con sus dientes clavados en el brazo y tironeé de ella para salir de allí cuanto antes.- Vamos, aquí no estamos seguras.- busqué su mirada, tratando de que comprendiese que era importante huir. Dejé un par de monedas sobre la barra, por las molestias causadas y suspiré antes de mirar hacia la puerta. Un largo recorrido en el que no tenía todas conmigo de que fuese seguro.

por **Yendra Isley** Dom Feb 19, 2017 4:45 pm

Los dientes de la cambiante estaban tan apretados que juraria que habia arrancado un trozo de carne o estaba cerca de hacerlo, mordía con todas sus fuerzas..y teniendo en cuenta lo que ocultaba era una peligrosa y dolorosa mordida. Debido al momento apenas era consciente de lo que ocurría alrededor, no se dió cuenta como su amiga se liberó del hombre, y que le dió una señora patada a la boca de ese estupido hombre.

Sintió el impacto de la patada ya que dió un bote y aulló de dolor, sintió el tirón para ayudarla a ponerse en pie, Yendra escupió la sangre y el cacho de carne que no le pertenecía sobre aquel hombre, y empezo a reir de una forma un tanto siniestra, sobre todo teniendo en cuenta que tenia la boca con sangre, la cual se limpió de burda manera mientras reia, más recobro la compostura relativamente mirando a su nueva amiga.

Asintió mirando a su amiga, sí, es hora mejor de irse de aquí, Yendra miró a su alrededor, menudo destrozo, menuda pelea, la verdad es que se sentía satisfecha y había disfrutado de ella por raro que parezca, pero se estaba jugando mucho el desbelar su verdadera naturaleza, y eso no tenia por que ser necesariamente bueno, y ya habia deducido que su amiga no era una chica solo de armas tomar, demasiado habilidosa sin duda. -Si...larguemonos de aquí, podría ponerse mas feo...no es necesario.- Suspiró meditando un poco para relajarse.

Miró hacía la puerta, y salía con paso decidido para irse de la taberna soltando alguna moneda Yendra tambien, a fin de cuentas ella había roto un vaso contra la cabeza de aquel impresentable. Se sonrió asi misma de la emoción y salía de la taberna mirando hacía ambos lados. -¿Tienes alguna idea de por donde podriamos irnos?. -Algún callejón podría hacer que la perdieran la pista sin mucha dificultad. -Así tendriamos un respiro. - Murmuró y señaló uno de los callejones, igual es una buena ruta de esfumarse. Mirando a su amiga nueva, ahora que lo pensaba, la sonrió. -Me llamo Yendra, Yendra Isley.-

por **Maggie Craig** Mar Feb 21, 2017 4:50 pm

Observé sorprendida como la joven, a la que sujetaba de la mano para llevarla conmigo a un lugar más seguro, le devolvía al hombre que había mordido el trozo de carne que le pertenecía. La escena resultaba de lo más inverosímil, pero oye, ¿quién era yo para juzgar el modo de defenderse que tenía cada uno?

Afortunadamente, no tardó en comprender que mi propuesta de una sabia retirada a tiempo era la mejor opción, de modo que colocándose en pie, recorrimos con rapidez la distancia que nos separaba de la puerta. Contrariamente a lo que había pensado en un principio, no tuvimos ningún problema en abandonar el local. Lo más probable es que, a pesar de que dejarnos marchar y explicarle a las autoridades que habíamos huido era algo complicado, preferían mil veces eso que enfrentarse a dos mujeres de armas tomar.

-Podríamos irnos a otra taberna a terminar tranquilamente esa copa que nos han interrumpido. Detesto salir a trabajar sin completar el ritual que tengo establecido. Me trae buena suerte..-susurré con una sonrisa ladina dibujada en mis labios, mientras miraba a ambos lados de la calle, esperando que en cualquier momento algún gendarme apareciese en mi campo de visión. Busqué sus ojos cuando escuché como se presentaba, y dándome cuenta de que tampoco yo le había dicho mi nombre, extendí mi mano para formalidad nuestra recién estrenada amistad.- Yo soy Maggie Craig. Muchas gracias por tu intervención ahí dent..- no terminé la frase cuando por el rabillo del ojo observé como varios hombres salían de la misma taberna que minutos antes habíamos abandonado nosotras.
Hombres que dirigían sus cabezas a un lado y a otro, como buscando algo. Eso no era buena señal, pues solo nosotras había salido de allí recientemente, así que de un ligero tirón introduje a Yendra en el callejón adyacente y le tapé la boca, suplicándole con la mirada que no realizase ningún sonido. traté de que nos quedásemos pegadas a la pared, donde seríamos ocultadas por las sombras de los edificios.

por **Yendra Isley** Miér Feb 22, 2017 10:58 am

Maggie Craig..así que ese es el nombre de la encantadora joven por la que Yendra sentia una ligera atracción hacía ella. El eterno problema que tenía, su facilidad para el encaprichamiento amorosamente, pero tampoco albergaba gran esperanza...las amistades son bonitas...o eso penso Yendra apenas siendo consciente de lo que pasaba. Tardó unos segundo en darse cuenta de lo que su nueva amiga le decía, sonrió levemente mirandola, y tardó unos segundos en percatarse de lo que pasaba.

Se mostro algo sorprendida de que aquellos hombres saliesen mirando a todos lados, pero no podía quitarse de la cabeza la ilusión que le hacia tomar una copa con Maggie y conocerla mejor. Apremiada por Maggie se metieron en el callejon que había cerca, se asomo un poco para comprovar que seguían ojo avizor mirando a todos lados. -¿Crees que nos están buscando? la verdad me sorprendió la falta de caballerosidad de ese antro horrible...- Dijo Yendra arrugando la nariz disgustadamente. Enserio..ahora que lo pensaba parecía un antro hecho especialmente para que babosos tratasen a las mujeres como les diese la gana...eso a Yendra le asqueaba.

Sacudió la cabeza con desaprovación y miró a Maggie. -Quizas por el otro lado del callejón podamos darlos esquinazo definitivo.- Murmuro, y miro a su amiga cogiendola de la mano con delicadeza para tirar de ella hacía el fondo del callejón, para apretar el paso lo justo para ir rapido pero sin armar escandalo. Aunque entrecerró los ojos, y miró a Maggie.-Eso que has mencionado antes...eso de que tienes que realizar un ritual antes de salir a trabajar...-Dijo estrañada...por la situación de antes y la perdida entre sus pensamientos no había asimilado las palabras de su amiga. Pero al estar algo mas tranquila la curiosidad había llamado a ella. -¿Que clase de trabajo requiere de un ritual? o simplemente es una manía que necesitas realizar...-Yendra la miraba con curiosidad. Mientras inclinaba la cabeza como tenia costumbre hacer cuando algo la llamaba la atención.

por **Maggie Craig** Miér Feb 22, 2017 7:12 pm

Mis dudas comenzaron a asomar en cuanto esos hombres salieron de la taberna tras nosotras. Si su intención era detenernos por lo sucedido en su interior, lo más lógico hubiese sido hacerlo dentro del local, donde sin duda otros parroquianos les habrían echado una mano. El simple hecho de que hubiesen esperado a que saliésemos fuera me confundía. Dudaba que sus intenciones fuesen propasarse con nosotras, habíamos demostrado con creces que era mejor no acercarse a nosotras pero, ¿entonces?

Miré contrariada hacia el exterior del callejón, pues bajo mi entender, su búsqueda solo podía suponer una cosa. No eran humanos normales, sino algún tipo de sobrenatural al que había llamado la atención y que había decidido convertirme en su cena. Sonreí ladina augurando una noche entretenida, mientras me recolocaba las dagas en el cinturón apartando levemente el abrigo, cuando escuché la voz de Yendra. No podía cazarlos allí mismo delante de una mortal; podría darle un ataque al corazón.- No esperes encontrarte a muchos caballeros en tabernas de mala muerte. Aunque haciéndonos respetar acostumbran a dejar beber tranquila.- apunté con una sonrisa y un encogimiento de hombros.

Sentí como mi nueva amiga me tomaba de la mano y nos introducía de esa forma al interior del callejón con la intención de escondernos. Por una parte, podía resultar una magnífica idea si eran simples hombres con ganas de recibir un escarmiento, pues no nos encontrarían. El problema vendría si se trataba de lobos o vampiros, cuyo sentido del olfato nos delataría sin problemas y las paredes del callejón nos darían menos espacio en el que maniobrar en caso de una pelea.- Terminar el ritual es una excusa más para tomar otra copa tranquilamente.- sonreí divertida cuando la joven parecía haberse tomado mis palabras al pie de la letra. Estaba demasiado acostumbrada a usar el sarcasmo y la ironía con Altair, y a veces se me escapaba con el resto.- Soy cazadora; como ves, no es un trabajo muy extraño.- la sonrisa que estaba dibujada en mis labios no tardó en desaparecer, cuando sentí las sombras de los hombres que nos perseguían avanzando tras nuestra en el callejón.

Confirmado, no eran humanos corrientes. Así que estábamos en un buen lío. Yo la primera cuando la pobre chica que acababa de conocer me viese matando a una bestia sin que me temblase el pulso.- Escóndete tras esos barriles.- le susurré señalándolos a un lado del callejón. Saqué dos dagas del cinturón, esperando que doblasen la última esquina antes de atacarles.- Que sean lobos-susurré para mí.

por **Yendra Isley** Jue Feb 23, 2017 3:22 pm

Las palabras de aquella joven llamada Maggie habían dejado a la cambiante anonadada, esa chica que parecía delicada era una cazadora. Eso desde luego explicaba un monton de cosas, esa habilidad luchistica y capacidad de una tactica a corto plazo. Debió haberselo imaginado dada las circunstancias, Yendra la miro sonriendo aunque no pudo evitar inquietarse, la chica que le había atraido era peligrosa. Eso estaba más que claro, aunque supuso que si no hacía nada para molestar o alterar no pasaria nada.

Realmente pensó que tendria que haberse dado cuenta, se despertó de sus pensamientos mirando a Maggie. -Si..es un trabajo..interesante...supongo.- Dijo algo contrariada, pero pareció alterada cuando se escucharon los pasos acercarse, de esos hombres que tenian una extraña percepción similar a la que yo podia usar para rastrear, soy buena rastreando todo sea dicho. Habia oido como seguian por el callejon ¿Quienes son esos hombres? ¿Las persiguen ahora? Yendra se quedo algo pensativa "¿Nos persiguen por pegar a sus colegas..? o.. ¿La persiguen a ella por ser una cazadora?" Yendra se toco la barbilla mientras entrecerraba los ojos, al fin y al cabo ella había llegado a París hace relativamente poco, la londinense no pensaba que aun la buscaran por nada....lo dicho, aun....Yendra muchas veces se metía en lios y el mejor ejemplo era el ayudar por las bravas a la joven cazadora.

Sin embargo le sorprendió ciertamente que la mandasen ocultarse tras unos barriles que había en el callejón, Yendra se enfreto a un dilema moral. Arriesgarse a mostrarse a la cazadora con su verdadera naturaleza, o hacerla caso y ocultarse...La cambiante dio un gruñido de frustración, tenía que buscar una manera de salvar la situación si se ponía fea. -Ahm...esta bien..- Murmuró sin mucho convecimiento, y se fue hacia los barriles para ocultarse tras ellos, pero no se quedaria ahí, eso lo tenia claro la cambiante. Por muy cazadora que fuese la linda joven Yendra no permitiria que la hiciesen daño, se agachó ocultandose mientras observaba, quizás asi los atacantes no se esperarian la emboscada de la cambiante. Escuchó el comentario de "que no sean lobos" Arrugó la nariz y espero impaciente.

por **Maggie Craig** Jue Feb 23, 2017 5:48 pm

Miré de reojo como Yendra aceptaba mi propuesta, y se ocultaba tras esos barriles que la protegerían en parte del peligro que nos acechaba. Sabía que si la encontrarían antes o después, pero para eso antes tendrían que vencerme en aquello que mejor se me daba, cazar sobrenaturales.
Maldije mi mala suerte cuando lo primero que vi al doblar nuestros perseguidores la esquina que los situó frente a mí, fueron tres pares de penetrantes ojos rojos que se clavaban en mi persona.

- ¿Qué desean señores? ¿No han quedado satisfechos con el espectáculo gratuito del que han disfrutado esta noche?- pregunté con una sonrisa ladina, mientras sustituía con disimulo las dagas por dos estacas. No me salían las cuentas, tres vampiros dos estacas; pero no llevaba el arco conmigo, así que debería ser muy rápida y rezar porque ellos me subestimasen.

Esperaba que mis palabras les intimidase, y sopesasen si después de lo que habían vivenciado en la taberna sería buena idea tratar de enfrentarse a mí. Uno de ellos se quedó inmóvil y con un gesto con ambas manos, les indicó a los otros dos que se hiciesen conmigo. Sonreí por la posibilidad que me había brindado el inmortal de poder defender, cuando de pronto uno de ellos se abalanzó sobre mí. Me ladeé ligeramente para que pasara de largo, y justo cuando estaba a mi altura, clavé con saña una de las estacas en su corazón.

Sostenía con fuerza el arma mientras su cuerpo se reducía a cenizas, orgullosa de haber acabado con el primero de ellos, cuando sentí como el segundo clavaba los dientes en mi hombro. Un gruñido de dolor escapó de mis labios, y busqué a Yendra con la mirada, esperando que se encontrase bien y me perdonase por no ser capaz de librarla de ésta.
Tiré con precisión a sus pies la estaca con la que terminaba de neutralizar al inmortal, esperando que al menos así fuese capaz de defenderse. Forcejeé levemente, pero cuando más me movía yo más se clavaban sus colmillos en mi carne, de forma que continué barajando que posibilidades tenía.

por **Yendra Isley** Vie Feb 24, 2017 10:33 am

Yendra estaba escondida tras los barriles, mientras se asomaba un poco entre ellos cuando los tres hombres aparecieron, el corazón se le metia en un puño, mientras arrugaba su nariz, miraba cuidadosamente por el lateral, se deleitó con la visión de la joven sacando su armamento de cazadora, observó como uno de ellos se lanzaba hacia ella sin calcular nada previamente, menudo fallo por su parte...Pensó Yendra, mientras apretaba los dientes aguantandose un bufido. Se relamia con ansia de sangre sobrenatural...sobre todo vampirica, no le agradaban mucho ciertamente.

Maggie clavo una estaca a uno de esos indeseables, haciendo buena gala de sus habilidades de cazadora, "Debe ser experimentada" pensó viendo la escena que daba el combate. Odiaba tener que mantenerse oculta, no era su estilo, para nada...Se distrajó en sus pensamientos, cosa incomodamente usual, al menos en ella. Un gruñido la despejó y volvió a asomarse a ver como iban las cosas, parece que no muy bien, Yendra abrió muchisimo sus azules ojos cuando vio que uno de esos chupasangres habia metido sus colmillos sobre la carne de su amiga, miro la estaca que le había lanzado para que se defendiese, pero no...desde luego que no iba a fallar contra esos chupasangres, y aun menos mientras ella estuviese ahi. Había que pensar rapido y ya, eso desde luego...el callejón estaba bien oculto. No había nadie...salvo ellos...quizás se arriesgase mucho pero...es lo mas...logico...para ganar factor sorpresa y poder.

Se relamío los labios y saco el brazo cogiendo la daga..tenía una idea..bastante peligrosa, teniendo en cuenta que ella era cazadora, pero es una idea...se asomo y le lanzo con fuerza la estaca clavandosela aunque no muy certeramente. Diablos...se aflojo la ropa y empezo a gruñir, su transformación se iba completando, un riesgo que asumira..sus garras su pelaje, convertida en jaguar de gran de pigmentación, negro como la noche, aunque como jaguar era bastante poderosa, rugió y pego un salto subiendo a los barriles para saltar sobre el vampiro que mordia a su amiga. Se lanzo a su espalda clavando sus garras para una buena sujección y morder la yugular del vampiro como si tratase de arrancarle la cabeza. Gruñia y lo zarandeaba, tuvo que soltar a Maggie muy a las malas, mientras aullaba de dolor por la mordida del jaguar que hace unos segundos solo era una altiva inglesa. Usaba sus patas traseras para desgarrar al susodicho vampiro que no tenia forma alguna de zafarse de las garras de Yendra.

por **Maggie Craig** Vie Feb 24, 2017 5:19 pm

Podía notar como sus afilados colmillos seguían clavados en mi hombro, mientras succionaba ansioso por terminar con mi existencia. Cuando la primera impresión causada por el mordisco fue cesando, y el frenesí inicial acabó siendo sustituido por la cordura, recuperé esa rabia que me movía a empuñar un arma contra esos inmortales. Deslicé la mano por mi cinturón en busca de otra estaca, observando con atención los movimientos de Yendra que me parecían de lo más inusuales.

Con una forma de moverse casi felina, recogió el arma que le había tendido, lanzándola con fuerza contra mi oponente. La estaca se clavó levemente en su pecho, provocando que intensificase el mordisco y que un gruñido saliese de mis labios. Gruñido que quedó ahogado cuando mi nueva amiga comenzó a despojarse de sus ropas al tiempo que su garganta emitía un extraño sonido, muy similar al de un animal salvaje. Como si de un truco de magia se tratase, la chica que me había ayudado en la taberna y con la que había mantenido hasta entonces una amigable conversación se transformó en un precioso y enorme jaguar negro, que antes que pudiese siquiera parpadear estaba liberándome del vampiro que me tenía presa.

Desconcertada por el giro inesperado que habían tomado los hechos, observé durante unos segundos como el animal se ocupaba eficazmente del inmortal que me mordía minutos antes. Aproveché la confusión creada en ese momento para abalanzarme sobre el otro vampiro que permanecía impasible observando la escena. Mientras en una mano empuñaba una estaca con la otra saqué del cinturón un par de dagas, que al tiempo que continuaba corriendo hacia él, lancé hacia su cuerpo. El inmortal apartó sin esfuerzo mis armas, sonriendo ladino al pensar que ese había sido mi intento por matarlo. Pero no fue esa mi intención, así que mientras se distraía con mi lanzada, aproveché para aproximarme a él y de un salto clavarle con certeza la estaca en su corazón muerto.

No había sido muy complicado; probablemente se trataría de vampiros recientes, pues por lo general resultaba más laborioso terminar con sus no-vidas. Caí de rodillas cuando el cuerpo del vampiro se volatilizó, fijando mi mirada en la escena que representaba Yendra con el otro ser de las tinieblas que apostaba que correría la misma suerte que su compañero.

por **Yendra Isley** Dom Feb 26, 2017 6:16 am

Rugia y forcejeaba con aquel vampiro, mientras se comportaba como cualquier cazador hacia su presa, notaba la piel desgarrarse bajo sus zarpas, como golpeaba con las patas traseras desgarrando mas, su boca llena de sangre de aquel inmortal, que poco quedaria despues de su inmortalidad, cuando acabase con él. Gruñia y zarandeaba, el cayó y rodó con Yendra aun encima, pero no consiguió lo que buscaba, que era quitarsela de encima, como buen depredador, una vez que sujetaba la presa era dificil que la soltase...o si lo hacía que pudiese remontar iba a ser harto dificil para aquel vampiro que tomo medidas desesperadas para quitarse a la cambiante de encima.

Yendra se vió obligada a soltarse por un segundo, pero solo para coger carrera y volver a tirarse sobre el inmortal con impetu, este grito desgarradoramente mientras escuchó como sus huesos crugian y ella podia arrancar casi toda la musculatura del cuello y la garganta. Sus garras abria mas de una herida, el cuerpo de aquel vampiro quedo practicamente destrozado bajo el ataque del jaguar, aunque seria mejor rematarlo con una estaca para terminar con las dudas a una recuperación que dado su estado se veia bastante poco probables, el jaguar miró a Maggie bajando algo sus orejas y moviendo la cola con inquietud notable, para girarse a volver a los barriles.

El jaguar se ocultó tras ellos para volver a cambiar a su forma humana, la mujer de rasgos ingleses de antes, se transformaba y se vistió aceleradamente para volver a salir de entre los barriles, tenia algun moreton por los golpes, que se le destacaban ahora, ya que previamente por el pelaje aunque el vampiro la había golpeado no se había notado, sonrió a la cazadora de manera nerviosa.-Deberiamos estacarlo por si acaso...igual no termine bien mi trabajo.-Dijo algo nerviosa, mientras se acercaba a ella un poco.-Tampoco me gustan mucho los vampiros...y, siento si te he asustado..-Estaba nerviosa, bastante..debido a la profesión de su amiga, aunque ahora no terminaba de convencerse de que quisiese seguir siendolo, la miraba con preocupada impaciencia, mientras aprovechaba sus sentidos agudizados para notar cambios en el estado de la cazadora.

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