Get out of my mind (Ephaste)

por **Casper Kaarkarogf** Miér Abr 05, 2017 1:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

Get out of my mind

¿Cuanto tiempo había pasado ya desde que ella había ido a entregarle las flores al hotel? Dos o tres semanas, no importaba realmente la cantidad exacta, el problema real era que no había dejado de pensar en ella. No podía creer que se había pasado los últimos días recordando su rostro, su forma de hablar y el como lo había rechazado sin miramientos cuando él la había invitado a cenar en la habitación del hotel. Recordaba con precisión cada una de las palabras que le había dicho como si se tratara del guión de una obra de teatro y no podía comprender, porque demonios podía recordar con tanta exactitud detalles superfluos como la ropa que llevaba o los gestos que ponía cuando estaba de mal gusto.

¿Qué le estaba pasando?
¿Acaso era una bruja que le había puesto un maleficio o algo parecido? Casper nunca se había sentido tan interesado en una mujer, nunca se la había pasado pensando por tanto tiempo, imaginando lo que habría pasado si ella hubiera accedido a quedarse a cenar con él.

Ya no se trataba solamente de la atracción física porque Ephaste era el tipo de mujer que le gustaba, si no que tenía que ver con su personalidad y Casper nunca se había fijado en la personalidad de ninguna de las mujeres con las que se había acostado. Aquella experiencia era completamente nueva para él. Aquella noche decidió que, de la única forma en la que podría sacarse a Ephaste de la cabeza, sería embriagarse en el burdel y acostarse con la Cortesana más cara del lugar. El sexo salvaje y desenfrenado tendría que hacerle olvidar su obsesión, de lo contrario iba a volverse loco.

Así pues que había salido rumbo al burdel en uno de los carruajes que ofrecía el hotel, iba mirando por la ventana con expresión distraída sin realmente prestar mucha atención al camino, cuando le pareció ver con el rabillo del ojo a Ephaste. De un brinco se acercó a la ventanilla y sacó la cabeza intentando corroborar lo que había visto, pero lo que vio fue a otra mujer con un estilo de cabello similar también vendiendo flores en el camino.

Se maldijo así mismo y se acomodó el cabello con las mejillas coloradas y sintiéndose muy indignado por su comportamiento.

Pronto el carruaje se detuvo detrás de otros carruajes que se encontraban cerca a la entrada del burdel. El cochero le abrió la puerta del carruaje y le explicó que ese era el burdel que tenía las prostitutas más hermosas y por consiguientes más caras de París. Casper asintió y le dio unas monedas al hombre bajándose del carruaje con elegancia.

Entonces con el rabillo del ojo vio de nuevo a una mujer que lucía igual a Ephaste. ¿Le estaba jugando una mala broma su imaginación otra vez?.

por **Casper Kaarkarogf** Mar Jul 04, 2017 4:47 am

Le escuchó y la explicación le pareció muy ambigua, volvió a quedar en las mismas sin saber realmente porqué ella no quería casarse, decía no necesitar de nadie, pero no era específica sobre el porqué no 'necesitaba' a esa persona que, no conocía. ¿Cómo sabía que no necesitaba de un hombre si nunca había estado con uno?. Eso le había quedado claro la tarde en la que le había tratado de conquistar en el hotel, había asumido que no era virgen y que sería una presa fácil.

- Yo soy extranjero también - Respondió cuando ella dijo que nadie se interesaría por una extranjera - Esa no me parece una buena excusa, estoy seguro de que con tantos visitantes que tiene París al año, la gente debe estar más abierta a la idea de tener una novia extranjera - Comentó, por el momento no había sentido ningún tipo de rechazo por parte de los Franceces por su origen, quizás ayudaba su posición y apellido, pero en el caso de una mujer, su apariencia y personalidad a veces podían importar más que un título nobiliario.

- Bueno... eso no lo puedo discutir, mademoiselle, lamento la franqueza, pero es verdad - Dijo finalmente cuando ella dijo que no la verían como un buen partido para sus hijos, cierto era que Ephaste no era el tipo de mujer ideal para un noble, pero para otro hombre de su misma clase social debería de ser todo un partido, era muy bonita de cara y además por lo que alcanzaba a deslumbrar a través de las ropas también gozaba de buen cuerpo ¿Qué más necesitaba un hombre para considerar una mujer como material de esposa?.

- Si no está interesada en el matrimonio ¿Ha pensado entonces no tener hijos nunca? - Le preguntó, quizás estaba yendo demasiado lejos con su curiosidad, pero realmente deseaba saber más de ella, no todos los días conocía a una mujer con un pensamiento tan diferente al que estaba acostumbrado ver.

por **Ephaste Arkwright** Miér Jul 05, 2017 6:27 pm

— La diferencia, señor Kaarkarogf, reside en que soy inglesa. — A decir verdad, ya no estaba segura de qué podía responderle al respecto. Sabía más que de sobra que no tenía por qué estar hablando con él de un tema que no sólo le resultaba tedioso, sino además, molesto. — Durante los pocos años que llevo viviendo en París, he podido darme cuenta de que los franceses tienen cierta rivalidad con sus vecinos de Reino Unido.

Tenía que despistarle, debía hacer que la conversación se desviase a otro punto que supiese controlar mejor, donde no se quedase sin argumentos que echasen por tierra los tan tradicionales de su acompañante. — Empieza a molestar un poco el cómo intenta saber de asuntos que no le incumben, my Lord — Concluyó en su lengua materna. A decir verdad, no le había molestado el hecho de que afirmase su condición de rechazo sobre sí misma, sino más bien, el cómo trataba de indagar en el tema de una familia.

Ella había pasado por penurias y situaciones desastrosas, sabía lo que se escondía en la noche y se resguardaba en las sombras, ¿quién en su sano juicio quería eso para su descendencia? Su madre murió combatiendo a la plaga de seres no humanos que amenazaban la vida de otros, y ella no quería dar a luz a un pobre diablo que pagaría lo que no le es correspondido.

— Quizás sí debería practicar un poco el cómo tener conversación con una dama. Puede que su futura esposa guste de hablar con vos más de lo corriente, pues si a mí me hacéis esta clase de cuestiones, no quisiera saber lo que le diríais a ella. — En ocasiones se sentía pesada por atacar de forma tan bribona al pobre muchacho. Estaba segura de que no le enseñaron en ningún momento de su vida lo que era relacionarse con el sexo opuesto, así como a ella tampoco.

¿Qué más daba? Después de aquel paseo no volverían a verse. Él seguiría con su búsqueda de conveniencia y ella con sus investigaciones. Cada uno por su lado, siguiendo el camino que les correspondía.

Durante el recorrido no se pudo dar cuenta, estaba tan ensimismada con las réplicas al aristócrata que no cayó en la cuenta de que ambos se encontraban de nuevo en la bulliciosa calle, más o menos a la misma altura del burdel. ¿En qué momento se despistó? ¿Quizás ocurrió porque estuvo… entretenida? No, imposible. De ninguna manera.[/color]

por **Casper Kaarkarogf** Vie Jul 07, 2017 9:36 pm

Se detuvo unos momentos y pareció caer en cuenta. No había pensado en las repercusiones, porque realmente no era muy versado en historia, cuando tutores de matemáticas, historia e idiomas habían ido a su castillo a enseñarle a él y a su hermana durante su adolescencia, rara vez había prestado realmente atención, odiaba leer libros, odiaba escuchar al profesor hablar por horas de cosas que poco le importaban y en ese momento hizo un esfuerzo sobrenatural para recordar que alguna vez había tenido que estudiar sobre las guerras entre Inglaterra y Francia.

- Oh... lamento escuchar eso... suena incómodo - Comentó y se sintió bastante tonto, no había experimentado nunca lo que se sentía ser rechazado por la gente, o que te miraran con prejuicio, él siempre había estado en la cima de la pirámide, gente como él era la que rechazaba y miraba con prejuicio a otros.

- Es sólo curiosidad, no tiene porque estar tan a la defensiva conmigo, no tengo otras intenciones escondidas - Le respondió alzándose de hombros - Sinceramente Mademoiselle, usted es la primer mujer que conozco que tiene un estilo de vida tan... pintoresco - Comentó y estaba seguro de que se iba a ofender de nuevo, pero no encontraba otra forma de decirlo - Además... usted me parece una mujer interesante -

Se detuvo allí y no dijo más, le había costado aceptar que le 'interesaba' Ephaste y vocalizarlo de alguna forma le hacía sentir muy incómodo y avergonzado. No era como si nunca le hubiese hablado a otra mujer de ese tipo de cosas, pero con Ephaste se sentía completamente distinto.

por **Ephaste Arkwright** Jue Jul 13, 2017 6:01 am

La joven no pudo evitar sonreír y reír con algo de timidez ante las indirectas disculpas. Su sonrisa se mantuvo unos segundos más. Le era extrañamente adorable la situación de confusión y desconcierto que había ocasionado casi sin querer y cómo reaccionó el aristócrata.- No tiene por qué disculparse por un hecho que es real y verídico.- Comentó con un poco más de suavidad en su voz.

Ahora que ya le hizo arrepentirse un poco, podía dejarlo algo más tranquilo y no atosigarlo con sus palabras.

-¿A qué se refiere exactamente con "curiosidad"?- Ahora era ella la que tenía cierta curiosidad por el significado de sus palabras. Si de verdad no tenía más intenciones que el simple hecho de preguntar, por curiosear sobre lo que no conocía, ¿qué le llevó a eso? ¿Ver que era una flor exótica de otro jardín?- Vaya... Es lo más sincero y adulador que ha llegado a decirme hoy.- No le costaba admitirlo, pero el muchacho se merecía un cumplido después de toda la metralla que estuvo dándole.- Gracias.- Ephaste no era una mujer desagradecida, pues después de todo, la compañía no estaba siendo tan mala.

Tan solo... extrañamente simpatizante.

- Y dígame, señor Kaarkarogf, ¿qué hará cuando encuentre a una dama con la que esposarse? ¿Se marchará con ella a su país o residirá aquí en París?- Ya puestos a preguntar, tenía cierta curiosidad por cómo los nobles arreglaban sus contratos tan extrañamente distintos a los de las clases más bajas.- No quiero que me malinterprete, es simple curiosidad y.. tratar de mantener viva la conversación. No creo que sea agradable mantener el silencio.

por **Casper Kaarkarogf** Vie Jul 14, 2017 8:10 am

Sintió que las mejillas le ardían, una sensación nueva sin duda, pero al menos Ephaste no lucía tan enojada, parecía un poco más tranquila con lo que le había dicho, inclusive le había dado las gracias ¿Porqué le importaba tanto lo que pensara ella? ¿Porqué intentaba quedar bien con ella?. No encontraba respuestas a esas preguntas y era mejor así, porque quizás las respuestas podían ser más peligrosas de lo que creía.

- Lo tradicional sería que ella viajara conmigo de regreso a Estocolmo - Le respondió casi inmediatamente - Pero... sinceramente... creo que me estoy enamorando de París - Confesó, llevaba poco tiempo en la ciudad había conocido muy poco, pero de alguna forma la cultura Francesa había logrado cautivarle - Es una ciudad llena de vida, las noches están iluminadas por las lámparas y la gente le gusta salir a pasear por las calles... en mi país... hace demasiado frío como para caminar por la calle de manera tan tranquila - Le explicó, entonces recordó que Ephaste venía de Inglaterra, no sabía como era el clima en dicho país, pero suponía que era más frío que Francia.

- Quizás pueda convencer a mi madre de quedarme aquí por unos años - Agregó encogiéndose de hombros, resultaba extraño que un hombre de su edad dependiera tanto de los permisos de su madre, pero así era la aristocracia, la vida de los hijos estaba completamente controlada por los padres - Si me quedo aquí podría continuar los negocios de mi padre en estas tierras... - Se quedó unos momentos en silencio ¿Qué era lo que realmente él quería? Nunca había pensado en su futuro, simplemente obedecía lo que sus padres le decían, como hijo primogénito debía velar por el bienestar de su familia.

- ¿A usted le agrada París? - Le preguntó girándose hacía ella - ¿O planea volver a Inglaterra? conozco poco de su país, pero me imagino que algo debe de extrañar de su patria -

por **Ephaste Arkwright** Sáb Jul 22, 2017 7:30 am

Ephaste no pudo evitar sonreír al verle sonrosarse. Desvió la mirada para que el joven pudiera volver a tener esa compostura que le caracterizaba y correspondía, según él. Estaba casi segura de que no le agradaría que le viese de esa manera; a ella tampoco le hubiese gustado que la observasen así, con lo cual, prefirió darle un momento para que se recompusiera.

A simple vista creyó ver lo que parecía un poco de nostalgia, pero por su forma de hablar pudo deducir todo lo contrario. Al caballero parecía gustarle la falsa simpatía y el exceso de alegría que circulaba por las calles de la ciudad, a ella, sin embargo, no. La joven era algo más reservada, al mismo tiempo que poco tradicional. Lo poco que le gustaba de Francia era el arte tan extravagante y desigual que tenía en comparación a la obsoleta cultura inglesa que ella recordaba.

- Quizás esa sea una buena excusa para quedarse aquí de forma permanente, ¿no le parece?- Su mirada volvió hacia la ajena, sonriente y cómplice al mismo tiempo. Eso era lo que él quería en ese momento, ¿no era así? Entonces debería ser el pretexto adecuado para presentar ante su familia. Después de todo, era de suponer que con la intervención de sus familiares en su vida, allí sería algo más libre que en su tierra natal.

- A decir verdad, ninguna de las dos respuestas son positivas. Francia no es un país que me atraiga en absoluto.- Hizo una pequeña pausa, sacudiéndose una de las mangas de su vestido.- E Inglaterra no es una opción para volver a asentarse. No creo que nadie de mi familia vea con buenos ojos el estado civil en el que me encuentro. Probablemente alguno de mis tíos trate de obligarme a que me case y ocupar un lugar “digno”, según ellos, en la sociedad. Pero de momento, no me quejo.

Para ella, las cosas eran así. Su padre no volvería a casarse a su edad, andaba más en la otra vida que en esta y a ella le gustaba ser un alma libre, sin ataduras. Se había acostumbrado demasiado a desenvolverse sola, sin tener que estar pendiente de nadie más que de ella misma. Solo era cuestión de tiempo que una puerta con una nueva oportunidad se abriese.

La calle dejó de ser bulliciosa y transitada. Aquellas horas marcaban el cese de mercadeo y movimiento, la avenida podía verse con mucha más claridad y pocas personas la rondaban. A lo lejos, una voz muy familiar retumbaba: era su padre, aullándole a lo que fuera que quisiera que estuviese gritando.- Y ahí le tenemos.- Comentó alzando la mirada al frente, localizándolo.- No te asustes, no es peligroso. Como mucho puede lanzarte una broma de mal gusto.

Quizás no le comprendiera, pero no lo necesitaba. Su misión había finalizado y ambos dieron con el loco ante de lo esperado, al menos para ella.

por **Casper Kaarkarogf** Lun Jul 24, 2017 9:21 am

No dejaba de sorprenderle que Ephaste no tuviera miedo a estar sola, que pudiese hablar con tanta tranquilidad sobre no casarse y no obedecer a sus familiares. Dos cosas que eran inconcebibles para Casper, la sociedad en la que había crecido era increíblemente machista, aún así la palabra de su madre era absoluta en relación al matrimonio, si su madre decidía que cierta doncella era más apropiada que otra, él lo tendría que considerar. Que Ephaste no se preocupara por lo que sus familiares quisieran de ella, era aterrador y al mismo tiempo liberador.

Muy pronto el padre de Ephaste apareció, un viejo que tenía cara de llevar tres días bebiendo sin parar, para nada el tipo de hombre que podía hacerse cargo de una familia. No supo porqué se sintió desilusionado de que su caminata con Ephaste hubiese llegado a su fin, pero habiendo encontrado al padre ya no tendría excusa para seguir acompañándola. Se giró hacía ella antes de que el hombre se acercara más y tuviera que presentarse.

- Entonces regresaré al hotel mademoiselle – Comentó haciendo una inclinación respetuosa sin pensar – Ha sido una charla bastante amena... Pero me parece complicado esto de dejar al destino nuestros encuentros y un poco injusto que usted sepa donde vivo yo, pero yo no sepa donde puedo buscarla – Comentó, su voz no sonaba arrogante o presumido, pero era obvio que su intención era volver a verse con ella – Si por algún motivo necesito comprar más flores ¿Donde puedo buscarla? -

por **Ephaste Arkwright** Lun Ago 14, 2017 8:50 am

No se esperó en absoluto que Casper decidiera marcharse antes de tiempo. Pensó que la escoltaría hasta él, aunque tuviese que hacer algún tipo de alusión sobre él a su padre. Y a decir verdad, ahora que lo pensaba, no sería una buena idea, más bien, sería un problema.—¿Ya se marcha?— Espera, ¿qué? ¿De verdad acababa de hacer esa pregunta con respuesta tan obvia? No Ephaste, esta no eres tú. Su propia despedida le hizo detenerse, girándose levemente para poder observarle con comodidad.

Una segunda confesión la sorprendió aún más. ¿Estaba diciéndole de verdad que quería volver a verla? No estaba realmente segura de cómo interpretar eso, a decir verdad. Se sentía extraña. Sonrió de manera estúpida mientras su vista caía al suelo con cierta vergüenza.— En el mismo lugar de siempre, my Lord. Mi puesto nunca se mueve de localización. Y...— La joven hizo una breve pausa, alzando su rostro para mirarle, al mismo tiempo que sus pasos se adelantaban a alejarse de él.— De no ser así, puede buscarme cerca del bosque, en la linde. No suelo andar muy lejos.

Su sonrisa se amplió considerablemente. Tenía la sensación de que sí, volverían a encontrarse. Sus pasos se aceleraron y apresuraron a encontrarse con su padre, quien parecía distraído y poco consciente de la conversación que su hija hubo tenido con aquel aristócrata. Es más... ¿eso podía considerarse una “cita”? … No, no lo creía.

Tema finalizado.

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