La plaga del destino || Privado

por **Pierre A. Dittmar** Jue Jun 15, 2017 9:52 pm

Aquel era el día para poner en marcha la otra parte de su plan, había conseguido casi todo lo que se ha propuesto pero solo le faltaba una pieza para comenzar la partida de su vida con el mismo Set; su apariencia era la habitual que suele tomar en ciertas noches para poder engañar y hacer de las suyas bajo el nombre de aquella persona, a su “remplazo”, claro si remplazar se le puede considerar a la estafa y hurto de identidad que cometía con su familiar más próximo, sonrió al espejo complacido con lo que veía, ahora debía poner en práctica parte de su odiado guión

Sus pasos lo llevaron por las calles más elegantes de la zona parisina, la zona comercial, donde la actividad era más que fructífera, aun cuando eran las diez de la mañana, había mujeres y hombres en varios establecimientos, otros estaban abarrotados por la comida.

Los transeúntes no eran de una sola clase, habían desde los más ricachones de la sociedad hasta los más miserables y mendigos que pedían limosnas a aquellos que solo lo ignoraban, ver los cuadros tan perfectos y matizados imaginó un reguero de sangre con aquellos débiles e inservibles siendo el alimento del Iblis, bajo las manos de Set siendo colocados como los esclavos al sostener el soporte de su trono. Tantas imágenes con él como le rey de aquel mundo, junto a su madre como su consorte y a otras mujeres más. Era el paraíso.

Caminando con la sonrisa de satisfacción observaba a las mujeres, muy atento porque de una de ellas dependería su plan, una pieza, solo un peón le faltaba y lo busco hasta que sus ojos se posaron sobre los cabellos castaños de una melena ondulada y mirada como extraviada.

Fingió un encuentro muy casual al chocar con la morena de manera abrupta.

— —Oh, disculpe, no la había visto señorita ¿se encuentra bien, no ha sufrido daño alguno? No me sentiría bien conmigo si algo le ocurriese—

Finge sintiendo asco por dentro por su absurda y estúpida devoción caritativa que proyecto su gemelo.

La toma de los hombros para evitar que se caiga observando aquellos ojos directo, como si estuviera preocupado por ella.

El engaño se estaba tejiendo lentamente.

por **Alexis Hamilton** Vie Jul 21, 2017 3:54 pm

En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.

¿te has sentido el foco y acopio de miradas? tal si tu vida se viese desde un teatro y todos estuviesen valorando… Ojeada y palabreada sobre mis pasos, “es una dama importante” dicen, "es la viuda" otros apuntan con aquella mala educación que la vida les brindo “la duquesa” aluden otros, preferiría evitar atender su crítica, mientras mis damas me siguen como si no pudiesen evitar seguir ordenes que yo no implantaba pero en mi agonía miré a Giselle – Ayúdame – majestuosamente Giselle se deja caer aprovechando el momento.
Me piro por los callejones mientras suelto las prendas que dan brillo a mi traje, collares, pulseras ahora en el bolsillo escondido de mi vestido, estaba fastidiada, pateando lo que se cruzara por mis ojos... sin embargo no detengo mi andar, camino, avanzo a paso veloz.

En la distracción alguien topa mi cuerpo, no le había visto y por un momento temí que la corte agregara guardias a mi sequito de damas, siento manos ajenas sobre mis hombros y un rostro con aparente "preocupación" me hace dudar, respondo nada aun y con la espalda erguida sin quitar mi porte irritada de duquesa altanera retrocedía, yo no era así pero hoy si estaba molesta y dudaba de todo, y todos cuanto me rodearan -No he sufrido daño alguno Monsieur… pero estoy huyendo. ¿podría usted ayudarme a escapar de mi tormento? - ¿confiaba en él como para pedirle todo aquello? No. me decía con una sonrisa burlona- quiero perderme en las calles de parís… quiero huir. - Le observo y me causa gracia la premura desconfianza a la que me someto y está bien, no me importa, ambos parecemos saber lo que somos capaces de hacer, soy buena descubriendo esencias, y él tenía la más oscura que alguna vez viera.

El tumulto se escucha en las afueras- BUSQUEN POR AHI- gritaban muy cerca de nosotros, la gente parece alocada y algo parece suceder ¿me buscan? Avancé, no iba a esperar ayuda, pero bien sabia la vida que no sabía dónde iba… deje mis zapatos en el camino a voluntad, amaba la forma y el roce de mis pies sobre el pavimento y por lo demas, para mi era mas comodo, mientras en el avance apuro mis pasos y tomo su brazo, no sabía por qué pero él no me inspiraba la confianza necesaria, sin embargo, su aura me intrigaba, y quería saber más… o todo.

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