AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Somos los niños de las desgracias (privado)
2 participantes
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Somos los niños de las desgracias (privado)
por Lust* Vie Jul 07, 2017 7:30 pm
La noche favorecía a los malvados.
Lust yacía como siempre envuelta en suciedad y polvorienta de restregarse tantas veces por el suelo o de las palizas que le daban a menudo los inquisidores dentro de los calabozos. La alimentaban de una manera extrema y brutal y siempre esperaban a que estuviera al límite de su hambruna. Teniendo en cuenta que esa noche tocaba baño, intentaría aprovechar su mentalidad retorcida para poder escaparse de los maniacos de los que vestían de negro.
Lágrimas, histeria y golpes. Era su noche a noche. Siempre era así, no había espera para la calma de que ella pudiera decir apenas algo de sus labios. Las flagelaciones también eran practicadas en su espalda, pero como se recomponía gracias a su habilidad de sanación rápida, no había problema. Solo lágrimas y más lágrimas de desesperación. Quería salir de aquellas mazmorras donde la tenían apresada, estaba impaciente de que llegara la hora de su baño. Por si acaso, Lust volvió a removerse entre más suciedad si pudiera ser aquello posible y era pronto.
Desde su asiento, un frio suelo de piedra mohoso y descuidado, pudo ver como se acercaban dos hombres bien fornidos hasta su celda, veía como estos metían la llave en la cerradura, Lust se relamia los labios de cabo a rabo esperando el momento en que estuviera la puerta por fin abierta, vamos, un poco más, Lust estaba sujetándose las rodillas, apretándolas como si estuviera aguantando saltar en ellos. Cuando por fin estuvo abierta aquella puerta de hierro, Lust enseguida salto sobre la pierna de uno de los inquisidores, manoseándola, restregándose como posesa hasta que el otro la subió y la puso de pie, pero Lust, estaba pendiente del inquisidor al que salto a la pierna, como le gustaría tener sus malditos poderes, pero la fortificación estaba protegida contra este tipo de cosas, de poderes de los bichos raros como los llamaban, pero Lust viendo que la alejaban del inquisidor al que se insinuaba tocándose pubis y senos como descosida se fijó en el otro, restregando su suciedad contra el impecable uniforme negro del inquisidor que ahora la sostenía como podía de la cintura para sacarla de aquella celda.
Entre risas descosidas, ambos inquisidores escuchaban las amenazas de Lust “Vais a morir! JAJAJA Vais a moooriiiirrr JAJAJAJA” pero los inquisidores le dieron poca importancia y la sujetaron de ambos lados porque la vampira no paraba de moverse. Cuando llegaron finalmente tras subir las escaleras a una de las salas en las que había preparado una tina con agua caliente y una pastilla de jabón, los inquisidores jugaron a suertes y le toco bañar a Lust al que había restregado la suciedad contra el impecable uniforme mientras el otro, vigilaba en la puerta de afuera.
-¡Vamos detractada! – Decía aquel inquisidor con malos humos y cara de perro abandonado y furioso.
-oooh…me ha dicho algo feo señor inquisidor…..-Lust, tras aquellas palabras fue tirada al interior de la tina, agua salió salpicando por todas partes y mientras el inquisidor se remangaba las mangas de la camisa para bañar a Lust y se arrodillaba cerca de donde estaba Lust, esta misma se abrió de par en par los andrajos que tenía como ropa, mostrando todo el espectáculo, unos senos erectos y dispuestos a ser tocados por alguien que fuera demasiado sucio- Estoy tan mojada como el agua de esta tina señor oscuro – Lust, empapada del agua y la tierra del suelo aun en su cuerpo, se acercó al inquisidor, insinuándose para bajar una mano hasta el centro de su entrepierna en donde apretaba jugueteando – Vaamoooos….estoy…aburrida ahí abajo….- Lamio su cuello, el inquisidor estaba siendo un perro bastante débil ante el tocamiento activo sobre su polla por encima del pantalón – siempre gritando…ya…es…algo aburrido señor inquisidor….- cogió las manos del inquisidor y se las puso sobre sus senos, haciendo que las estrujara, ella se agitaba consiguiendo cierto grado de excitación, pero vio que el inquisidor reacciono rápidamente y la abofeteo provocándole algo de sangre en su boca y dientes a lo que esta respondía con una sonrisa mucho más descontrolada - ¡WAAA! ¡¡SIIII!! ¡ PEGUEEMONOOOS! – y en lo que dice aquello salta sobre el inquisidor, desnuda como vino al mundo y sin pensárselo demasiado hinco sus colmillos afilados extrayendo la sangre necesaria para poder volver a la vida y a sus cabales.
Una pena que no pudo acabar de extraer el vitae, pero obtuvo lo suficiente para poder abrir la puerta de aquella sala, ataco también al otro inquisidor que estaba en la puerta y obteniendo un poco más de fuerzas, tomo el juego de llaves tal y como vino al mundo para poder finalmente escaparse con rapidez o al menos como pudo, saliendo de aquel lugar, tirando las llaves dios sabe dónde y finalmente correr sin dejar de mirar al frente hasta que finalmente se escondió entre unos árboles para encontrarse frente a un hermoso lago.
Pero… el hermoso lago no estaba solitario. Había alguien.
¿Otro inquisidor?
Lust yacía como siempre envuelta en suciedad y polvorienta de restregarse tantas veces por el suelo o de las palizas que le daban a menudo los inquisidores dentro de los calabozos. La alimentaban de una manera extrema y brutal y siempre esperaban a que estuviera al límite de su hambruna. Teniendo en cuenta que esa noche tocaba baño, intentaría aprovechar su mentalidad retorcida para poder escaparse de los maniacos de los que vestían de negro.
Lágrimas, histeria y golpes. Era su noche a noche. Siempre era así, no había espera para la calma de que ella pudiera decir apenas algo de sus labios. Las flagelaciones también eran practicadas en su espalda, pero como se recomponía gracias a su habilidad de sanación rápida, no había problema. Solo lágrimas y más lágrimas de desesperación. Quería salir de aquellas mazmorras donde la tenían apresada, estaba impaciente de que llegara la hora de su baño. Por si acaso, Lust volvió a removerse entre más suciedad si pudiera ser aquello posible y era pronto.
Desde su asiento, un frio suelo de piedra mohoso y descuidado, pudo ver como se acercaban dos hombres bien fornidos hasta su celda, veía como estos metían la llave en la cerradura, Lust se relamia los labios de cabo a rabo esperando el momento en que estuviera la puerta por fin abierta, vamos, un poco más, Lust estaba sujetándose las rodillas, apretándolas como si estuviera aguantando saltar en ellos. Cuando por fin estuvo abierta aquella puerta de hierro, Lust enseguida salto sobre la pierna de uno de los inquisidores, manoseándola, restregándose como posesa hasta que el otro la subió y la puso de pie, pero Lust, estaba pendiente del inquisidor al que salto a la pierna, como le gustaría tener sus malditos poderes, pero la fortificación estaba protegida contra este tipo de cosas, de poderes de los bichos raros como los llamaban, pero Lust viendo que la alejaban del inquisidor al que se insinuaba tocándose pubis y senos como descosida se fijó en el otro, restregando su suciedad contra el impecable uniforme negro del inquisidor que ahora la sostenía como podía de la cintura para sacarla de aquella celda.
Entre risas descosidas, ambos inquisidores escuchaban las amenazas de Lust “Vais a morir! JAJAJA Vais a moooriiiirrr JAJAJAJA” pero los inquisidores le dieron poca importancia y la sujetaron de ambos lados porque la vampira no paraba de moverse. Cuando llegaron finalmente tras subir las escaleras a una de las salas en las que había preparado una tina con agua caliente y una pastilla de jabón, los inquisidores jugaron a suertes y le toco bañar a Lust al que había restregado la suciedad contra el impecable uniforme mientras el otro, vigilaba en la puerta de afuera.
-¡Vamos detractada! – Decía aquel inquisidor con malos humos y cara de perro abandonado y furioso.
-oooh…me ha dicho algo feo señor inquisidor…..-Lust, tras aquellas palabras fue tirada al interior de la tina, agua salió salpicando por todas partes y mientras el inquisidor se remangaba las mangas de la camisa para bañar a Lust y se arrodillaba cerca de donde estaba Lust, esta misma se abrió de par en par los andrajos que tenía como ropa, mostrando todo el espectáculo, unos senos erectos y dispuestos a ser tocados por alguien que fuera demasiado sucio- Estoy tan mojada como el agua de esta tina señor oscuro – Lust, empapada del agua y la tierra del suelo aun en su cuerpo, se acercó al inquisidor, insinuándose para bajar una mano hasta el centro de su entrepierna en donde apretaba jugueteando – Vaamoooos….estoy…aburrida ahí abajo….- Lamio su cuello, el inquisidor estaba siendo un perro bastante débil ante el tocamiento activo sobre su polla por encima del pantalón – siempre gritando…ya…es…algo aburrido señor inquisidor….- cogió las manos del inquisidor y se las puso sobre sus senos, haciendo que las estrujara, ella se agitaba consiguiendo cierto grado de excitación, pero vio que el inquisidor reacciono rápidamente y la abofeteo provocándole algo de sangre en su boca y dientes a lo que esta respondía con una sonrisa mucho más descontrolada - ¡WAAA! ¡¡SIIII!! ¡ PEGUEEMONOOOS! – y en lo que dice aquello salta sobre el inquisidor, desnuda como vino al mundo y sin pensárselo demasiado hinco sus colmillos afilados extrayendo la sangre necesaria para poder volver a la vida y a sus cabales.
Una pena que no pudo acabar de extraer el vitae, pero obtuvo lo suficiente para poder abrir la puerta de aquella sala, ataco también al otro inquisidor que estaba en la puerta y obteniendo un poco más de fuerzas, tomo el juego de llaves tal y como vino al mundo para poder finalmente escaparse con rapidez o al menos como pudo, saliendo de aquel lugar, tirando las llaves dios sabe dónde y finalmente correr sin dejar de mirar al frente hasta que finalmente se escondió entre unos árboles para encontrarse frente a un hermoso lago.
Pero… el hermoso lago no estaba solitario. Había alguien.
¿Otro inquisidor?
Lust*- Vampiro Clase Alta
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Re: Somos los niños de las desgracias (privado)
por Edvin Karadžić Vie Sep 01, 2017 10:50 pm
–Joder tio deberías hacer que el proyecto de construciòn que se propicie aquí mirad, podéis ver que el terreno es el mejor de todos, tenéis la mejor vista la mejor posición en todo parís que màs podéis desear, coño–
Edvin frotaba la barbilla entre sus dedos. Edvin comtemplò a esas horas de la noche el terreno que estaba por adquirir para alzar su enorme mansiòn; para un recién llegado era lo màs importante pero por ahora el alojamiento del hotel no le significaba molestia alguna pero joder como anhelaba una tierra suya como lo tenía en su antigua vida en aquellas tierras antigua. Edvin miraba con interés y algo de preocupación toda la porción de tierra que estaba en su mira.
Edvin habia recorrido la noche todo los centímetros de su tierra y tenia gusto por aquella parte de bosque todo natural pero también el lago fue de su agrado aun le faltaba el crear para el algo de desierto como su tierra, algo de aquella segadora e inclemente tierra de sol y oro. Edvin en su convencimiento cerrò el trato con aquel hombre entregando dos caballos con cuatro bolsas de monedas de oro todo a cambio de los planos de su nueva casa una mansiòn donde el lujo recrearìa a su tierra a sus castillos a su pueblo, eso, era algo que el podía permitírselo con su dinero .
El hombre dejó solo a Edvin admirando el lago al pie de la luna nueva que le sonreía satisfecha con su compra nueva. El aroma férreo de la sangre lo alterò como para mostrar sus ojos con la naturaleza a la que pertenece se girò mirando directo a los ojos de la maldita que se atrevia a entrar a sus nuevas tierras – ¡salid ahora! Os ordeno. Tu aroma a sangre me repugna apestas a la sangre de otros y es molestoso si quieres morir ven para matarte rápido que tengo otras cosas que hacer como para perder mi tiempo con alguien tan loca como tu – soltò un fuerte silbido llamando a su viejo amigo.
El corcel negro apareció y Edvin lo acariciò mirando a la dirección de aquella desdichada alma calmando a su caballo que relinchaba por el aroma de sangre que apestaba el lugar.
Edvin frotaba la barbilla entre sus dedos. Edvin comtemplò a esas horas de la noche el terreno que estaba por adquirir para alzar su enorme mansiòn; para un recién llegado era lo màs importante pero por ahora el alojamiento del hotel no le significaba molestia alguna pero joder como anhelaba una tierra suya como lo tenía en su antigua vida en aquellas tierras antigua. Edvin miraba con interés y algo de preocupación toda la porción de tierra que estaba en su mira.
Edvin habia recorrido la noche todo los centímetros de su tierra y tenia gusto por aquella parte de bosque todo natural pero también el lago fue de su agrado aun le faltaba el crear para el algo de desierto como su tierra, algo de aquella segadora e inclemente tierra de sol y oro. Edvin en su convencimiento cerrò el trato con aquel hombre entregando dos caballos con cuatro bolsas de monedas de oro todo a cambio de los planos de su nueva casa una mansiòn donde el lujo recrearìa a su tierra a sus castillos a su pueblo, eso, era algo que el podía permitírselo con su dinero .
El hombre dejó solo a Edvin admirando el lago al pie de la luna nueva que le sonreía satisfecha con su compra nueva. El aroma férreo de la sangre lo alterò como para mostrar sus ojos con la naturaleza a la que pertenece se girò mirando directo a los ojos de la maldita que se atrevia a entrar a sus nuevas tierras – ¡salid ahora! Os ordeno. Tu aroma a sangre me repugna apestas a la sangre de otros y es molestoso si quieres morir ven para matarte rápido que tengo otras cosas que hacer como para perder mi tiempo con alguien tan loca como tu – soltò un fuerte silbido llamando a su viejo amigo.
El corcel negro apareció y Edvin lo acariciò mirando a la dirección de aquella desdichada alma calmando a su caballo que relinchaba por el aroma de sangre que apestaba el lugar.
Edvin Karadžić- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 27/06/2017
Re: Somos los niños de las desgracias (privado)
por Lust* Jue Sep 07, 2017 6:06 pm
JAJAJAJA
La risa salió por si sola. La locura hizo mella en ella retorciéndose de la risa ante las palabras de alerta de aquella persona que la amenazaba en aquel instante. Solamente ella se quedó quieta en aquel lugar, no hizo movimientos extraños pero tan solo la risa nacía de ella. En aquel instante se quitó toda prenda de ropa que tuviera sobre su cuerpo si es que tuviera alguna otra, rápidamente se lanzó hacia el lago que fue la que le limpio de todo rastro de sangre que pudiera tener en aquel instante.
- ¿Ves viejo chocho? Ya no tengo ningún rastro de sangre que pueda molestar al sucio de tu jamelgo – riéndose de nuevo se fue hacia el interior del lago en el que comenzó a nadar sin que nada le importase en aquel momento. En realidad, su locura era mal interpretada por otros pero esta la estaba interpretando al pie de la letra para que los demás pudieran tenerla en cuenta de que estaba sola en el mundo. ¿Qué había estado desquiciada cuando aquel Conde la transformo en vampira? Fue todo un acto, fue todo una mera interpretación para poder salir de aquel lugar de mala muerte. Todo había sido un papel demasiado bien interpretado en el que había dado resultado. Ya nadie la estaría buscando, ya nadie querría acercarse a una loca desquiciada que estaba fuera de control. A ese tipo de personas mejor tenerlas alejadas pero ahora estando en aquel lago las lágrimas que no tenía por ser una vampira, hubieran salido a borbotones, hubieran salido de lo sola que se siente en ese instante y en lo que le gustaría volver a ver a su padre o a alguien de su familia.
Cuando estaba casi al borde de lo que podría ser de una orilla, Lust se acercó hasta una roca que había saliendo de la superficie del lago. Lust se apoyó en esta, triste y apenada a pesar de que ya era libre en cierto modo. Sus brazos salieron del mar del lago para apoyarse en la piedra y su rostro se apoyaron sobre sus brazos como queriendo estar pensativa mientras estaba en el lago.
¿Qué haría ahora?
No tenía a donde ir o podría convencer al viejo chocho que la había gritado de que se casara con ella y así poder tener un sitio en el que poder asentarse. Podría interpretar el papel de una misteriosa dama de clase alta que ha sido rescatada de las manos de su odioso marido para casarse con su nuevo amorío y ser así su consorte para poder aparecer en fiestas y eventos sociales.
Lust miraba hacia atrás esperando que estuviera aún sola. No quería tener compañía en aquel momento. Estaba muy bien sola en las aguas de aquel inmenso lago que se desperdiciaba con la presencia de aquel hombre cascarrabias y al que Lust había echado el ojo. Ella, esperaba en un futuro muy, pero que muy lejano que su padre o su misma vida volviera a recuperar su camino a como estaban antes. Ella y su padre, no se acordaba de si tenía más familia. Al parecer solo recordaba el recuerdo de su amado padre….solo quería volver a empezar de cero. Ya al menos su locura interpretada de maravilla ya la sacó de los tugurios de aquellas asquerosas celdas y no pensaba en volver a esos lugares. Nunca jamás en su vida.
La risa salió por si sola. La locura hizo mella en ella retorciéndose de la risa ante las palabras de alerta de aquella persona que la amenazaba en aquel instante. Solamente ella se quedó quieta en aquel lugar, no hizo movimientos extraños pero tan solo la risa nacía de ella. En aquel instante se quitó toda prenda de ropa que tuviera sobre su cuerpo si es que tuviera alguna otra, rápidamente se lanzó hacia el lago que fue la que le limpio de todo rastro de sangre que pudiera tener en aquel instante.
- ¿Ves viejo chocho? Ya no tengo ningún rastro de sangre que pueda molestar al sucio de tu jamelgo – riéndose de nuevo se fue hacia el interior del lago en el que comenzó a nadar sin que nada le importase en aquel momento. En realidad, su locura era mal interpretada por otros pero esta la estaba interpretando al pie de la letra para que los demás pudieran tenerla en cuenta de que estaba sola en el mundo. ¿Qué había estado desquiciada cuando aquel Conde la transformo en vampira? Fue todo un acto, fue todo una mera interpretación para poder salir de aquel lugar de mala muerte. Todo había sido un papel demasiado bien interpretado en el que había dado resultado. Ya nadie la estaría buscando, ya nadie querría acercarse a una loca desquiciada que estaba fuera de control. A ese tipo de personas mejor tenerlas alejadas pero ahora estando en aquel lago las lágrimas que no tenía por ser una vampira, hubieran salido a borbotones, hubieran salido de lo sola que se siente en ese instante y en lo que le gustaría volver a ver a su padre o a alguien de su familia.
Cuando estaba casi al borde de lo que podría ser de una orilla, Lust se acercó hasta una roca que había saliendo de la superficie del lago. Lust se apoyó en esta, triste y apenada a pesar de que ya era libre en cierto modo. Sus brazos salieron del mar del lago para apoyarse en la piedra y su rostro se apoyaron sobre sus brazos como queriendo estar pensativa mientras estaba en el lago.
¿Qué haría ahora?
No tenía a donde ir o podría convencer al viejo chocho que la había gritado de que se casara con ella y así poder tener un sitio en el que poder asentarse. Podría interpretar el papel de una misteriosa dama de clase alta que ha sido rescatada de las manos de su odioso marido para casarse con su nuevo amorío y ser así su consorte para poder aparecer en fiestas y eventos sociales.
Lust miraba hacia atrás esperando que estuviera aún sola. No quería tener compañía en aquel momento. Estaba muy bien sola en las aguas de aquel inmenso lago que se desperdiciaba con la presencia de aquel hombre cascarrabias y al que Lust había echado el ojo. Ella, esperaba en un futuro muy, pero que muy lejano que su padre o su misma vida volviera a recuperar su camino a como estaban antes. Ella y su padre, no se acordaba de si tenía más familia. Al parecer solo recordaba el recuerdo de su amado padre….solo quería volver a empezar de cero. Ya al menos su locura interpretada de maravilla ya la sacó de los tugurios de aquellas asquerosas celdas y no pensaba en volver a esos lugares. Nunca jamás en su vida.
Lust*- Vampiro Clase Alta
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Re: Somos los niños de las desgracias (privado)
por Edvin Karadžić Dom Oct 01, 2017 8:19 pm
Edvin escuchaba a la muchacha y por respeto a ella èl se volteò dando su enorme espalda contra la figura desnuda de la mujer, no era su odalisca ni pertenecìa a su harem como para mirarla sin ropa. Edvin tomò su paciencia rezàndole a Ala a que lo proteja pero no lo encontraba con la infeliz que estaba decidida a medir su paciencia estaba llegando a su lìmite. Alzò un rezo a los cielos en busca de lo perdido regresàndole las miras a la infeliz.
Edvin tomò su abrigo aquella chaqueta larga dejándola a suelo, metiose al lago cargando a la infeliz como un costal de papas sobre su hombro aun con los pataleos demenciales de ella. La sacò arrojàndola sobre la hierba. Edvin pasò su abrigo por los hombros de la infeliz sin inmutarse por sus atributos porque el era fiel a su creencia de tener varias mujeres pero para èl en su harem privado no una vulgar puta y ademàs loca. La cubriò cargándola de nueva como costal de papa – tù apestas a sangre infeliz y asì osas a entrar en propiedad que no es vuestra si no mìa, yo soy el dueño de este lugar, que has invadido, pues venga que os darè una lecciòn por tu atrevimiento seràs mi ayuda cama en el hotel y si te niegas– sacò de su cintura una pequeña cimitarra como cuchilla con el mago incrustado de jades y rubies preciosos con la empuñadura de una serpiente con ojos rojos como los de él, acercó el cuchillo al culo de la infeliz, era de hoja de plata pura bendecida por los antiguos dioses y por Ala – tendrìais una muerte rápida y miserable, asì que en vuestras manos esta la decisión, vais a servirme o escojes la muerte– Edvin la arrojo cerca de su caballo apuntándole con la cimitarra directo al corazón dispuesto a clavársela si no accedìa
Era la nobleza de Edvin que hablaba para darle una nueva vida aquella infeliz demente de vampira.
Edvin tomò su abrigo aquella chaqueta larga dejándola a suelo, metiose al lago cargando a la infeliz como un costal de papas sobre su hombro aun con los pataleos demenciales de ella. La sacò arrojàndola sobre la hierba. Edvin pasò su abrigo por los hombros de la infeliz sin inmutarse por sus atributos porque el era fiel a su creencia de tener varias mujeres pero para èl en su harem privado no una vulgar puta y ademàs loca. La cubriò cargándola de nueva como costal de papa – tù apestas a sangre infeliz y asì osas a entrar en propiedad que no es vuestra si no mìa, yo soy el dueño de este lugar, que has invadido, pues venga que os darè una lecciòn por tu atrevimiento seràs mi ayuda cama en el hotel y si te niegas– sacò de su cintura una pequeña cimitarra como cuchilla con el mago incrustado de jades y rubies preciosos con la empuñadura de una serpiente con ojos rojos como los de él, acercó el cuchillo al culo de la infeliz, era de hoja de plata pura bendecida por los antiguos dioses y por Ala – tendrìais una muerte rápida y miserable, asì que en vuestras manos esta la decisión, vais a servirme o escojes la muerte– Edvin la arrojo cerca de su caballo apuntándole con la cimitarra directo al corazón dispuesto a clavársela si no accedìa
Era la nobleza de Edvin que hablaba para darle una nueva vida aquella infeliz demente de vampira.
Edvin Karadžić- Vampiro Clase Alta
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Re: Somos los niños de las desgracias (privado)
por Lust* Sáb Oct 07, 2017 8:31 pm
Pataleando Lust consiguió caerse del caballo con torpeza, volvía a colocarse el abrigo sobre su cuerpo y entonces esta le miró.
- Yo también vengo de tierras lejanas, esa cimitarra es de origen árabe por lo que debes de tener unas normas sobre las mujeres algo promiscuas, pero aparte de eso no estoy loca. Desde que me transformaron en contra de mi voluntad, he estado actuando este papel de desquiciada total. No he hecho nada malo en su contra y había hombres, inquisidores guardando aquello que tendría que estar en tus propiedades.
Con aquello dicho, Lust metió los brazos por los sitios del abrigo y esta se sentó de nuevo en el caballo en la que habían puesto pero volvió a bajarse para asi poder colocarse cara a cara contra aquel que la había sacado del lago.
- No recuerdo mi nombre pero todos quien me conoce soy Lust y sobre tu propuesta, relájate. No voy a permanecer aquí por mucho tiempo, ya que si viene algún inquisidor seguro que está por atraparme y dejarme morir a mi suerte…..pero si nos ayudamos mutuamente puede que podamos sacar algo bueno de esto. Es una familia bastante disfuncional. – Miró el arma - ¿Sabes que no nos hacen nada ese tipo de acero, verdad? Ahora fabrican armas y armamento con propiedades para que no le haga falta el agua Las cimitarras especialmente son las que menos esfuerzo me hará, es decir nada de nada. Tan solo pequeños rasguños si es que quieres llegar algo de autenticidad.
Las palabras de Lust no eran para que alguien se enfadara. Estaba extraviada, a Escocia ya no podía volver si quiera porque no tenía medios ni a personas que a lo mejor querrían tenerla de vuelta como su padre, pero el tiempo había pasado y seguramente ni se acordaba de que tenía una hija a la que querer, pero ¿Quién iba a cuidar o a querer estar cerca de lo que Lust era en ese momento. Sus ansias las controlaba pero no le era suficiente.
Quería algo más.
Quería que esto fuera lo más tranquilo y llano posible.
- Yo también vengo de tierras lejanas, esa cimitarra es de origen árabe por lo que debes de tener unas normas sobre las mujeres algo promiscuas, pero aparte de eso no estoy loca. Desde que me transformaron en contra de mi voluntad, he estado actuando este papel de desquiciada total. No he hecho nada malo en su contra y había hombres, inquisidores guardando aquello que tendría que estar en tus propiedades.
Con aquello dicho, Lust metió los brazos por los sitios del abrigo y esta se sentó de nuevo en el caballo en la que habían puesto pero volvió a bajarse para asi poder colocarse cara a cara contra aquel que la había sacado del lago.
- No recuerdo mi nombre pero todos quien me conoce soy Lust y sobre tu propuesta, relájate. No voy a permanecer aquí por mucho tiempo, ya que si viene algún inquisidor seguro que está por atraparme y dejarme morir a mi suerte…..pero si nos ayudamos mutuamente puede que podamos sacar algo bueno de esto. Es una familia bastante disfuncional. – Miró el arma - ¿Sabes que no nos hacen nada ese tipo de acero, verdad? Ahora fabrican armas y armamento con propiedades para que no le haga falta el agua Las cimitarras especialmente son las que menos esfuerzo me hará, es decir nada de nada. Tan solo pequeños rasguños si es que quieres llegar algo de autenticidad.
Las palabras de Lust no eran para que alguien se enfadara. Estaba extraviada, a Escocia ya no podía volver si quiera porque no tenía medios ni a personas que a lo mejor querrían tenerla de vuelta como su padre, pero el tiempo había pasado y seguramente ni se acordaba de que tenía una hija a la que querer, pero ¿Quién iba a cuidar o a querer estar cerca de lo que Lust era en ese momento. Sus ansias las controlaba pero no le era suficiente.
Quería algo más.
Quería que esto fuera lo más tranquilo y llano posible.
Lust*- Vampiro Clase Alta
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Re: Somos los niños de las desgracias (privado)
por Edvin Karadžić Miér Nov 01, 2017 9:18 pm
Edvin tomò del cuello a la oriunda mujer lejana. Se la mirò con extrañez hasta que suavizò los gestos lo suficiente a guardar su cimitarra a su cinto en la funda de oro y plata. Tomò a la mujer de los brazos que a sus dedos se marcaban en esa piel de vampira. Edvin la mirò a los ojos con el cejo fruncido de un par – Ostias, crees que soy un pobre diablo del desierto, un infeliz que no sabe nada de los nuevos tiempos me subestimas loca criatura. Yo soy un príncipe antiguo esa es la razò a que tengo para amenzarte y es màs no solo una razón, un puñal bañado en plata y bendito con las aguas santas de los viejos anales de tu iglesia es suficiente para hacerte quemar si la clavo en tu corazón y si lo hago en otra parte te darà un profundo dolor de agonía que su sangre como una lombriz aplastada saldrà–
Edvin le soltò los brozos sacándola de su vista y presencia, montò a su caballo que agitò la cola y sostuvo las riendas que el caballo sobre de sus patas traseras se levantò relinchando fuertemente hasta bajar de un golpe frente a la vampira – No estàs loca Lust, solo estàs atormentada y sobre las mujeres promiscuas aquellas adalizcas que de furcias van ofrecidas a mi no me interesa ni juzgaros ni el haberos señalado. Si quieres morir puedes hacerlo sola y en otro lugar, no quiero ver sangre en mi propiedad o me estarías obligando a cazaros como animales a ti y a tus amigos inquisidores, pero si dejais esa vida os puedo dar ayuda y protección no como familia porque de mi no hay eso ya no hay lugar para una familia disfuncional– Edvin le daba la mano ante las vueltas que el caballo empotraba y daba con su amo domando las riendas.
Edvin le soltò los brozos sacándola de su vista y presencia, montò a su caballo que agitò la cola y sostuvo las riendas que el caballo sobre de sus patas traseras se levantò relinchando fuertemente hasta bajar de un golpe frente a la vampira – No estàs loca Lust, solo estàs atormentada y sobre las mujeres promiscuas aquellas adalizcas que de furcias van ofrecidas a mi no me interesa ni juzgaros ni el haberos señalado. Si quieres morir puedes hacerlo sola y en otro lugar, no quiero ver sangre en mi propiedad o me estarías obligando a cazaros como animales a ti y a tus amigos inquisidores, pero si dejais esa vida os puedo dar ayuda y protección no como familia porque de mi no hay eso ya no hay lugar para una familia disfuncional– Edvin le daba la mano ante las vueltas que el caballo empotraba y daba con su amo domando las riendas.
Edvin Karadžić- Vampiro Clase Alta
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Re: Somos los niños de las desgracias (privado)
por Lust* Mar Nov 07, 2017 6:04 pm
Lust observando la mano estaba por aceptarla, quería salir de un mundo de penurias, lo bonito que tendría que ser vivir sola, tranquila, con sustento y a lo mejor con compañía. Por lo que decidió aceptar esa ayuda y tomo la mano de aquel que tenía delante.
- sé que no quieres entablar una amistad profunda con alguien como yo, sé que no me juzgaras, pero solo quiero pedirte perdón si te estoy haciendo pasar un problema. Solo quiero mi vida de antes….-suspira – un barón me secuestro y me convirtió si no mataría a mi hermano pequeño y a mi padre….pero probablemente estén muertos ya que fue hace unos años atrás por ello quería pedirte gracias por la ayuda o cualquier ayuda que me puedas proporcionar para poder encarrilarme de nuevo en mi camino….- Sin decir mucho, se montó sola en el caballo en silencio en la parte de atrás del caballo. Vio como el caballo se calmó y ahora Lust esperaba al caballero para que subiera a enfrente de ella y pudieran irse de aquel lugar.
El lugar estaba demasiado tranquilo para su gusto.
-Deberíamos irnos no váyase que lleguen gente que no sea de nuestro agrado ni menos del mio – Dijo Lust empezando a ponerse nerviosa. Acaricio el lomo del caballo para tranquilizarlo y cuando vio al hombre subirse, Lust enseguida se sujetó a la cintura de este para no caer al suelo si quiera y ser capturada, aunque se sujetó mejor de donde pudo del hombre por no querer estar entrometiéndose en un espacio personal demasiado cerrado para el hombre y que ahora ella estuviera invadiéndolo por la cara solo por el hecho de que quiere sujetarse del caballo…..o simplemente se calentaba demasiado la cabeza. El interpretar la locura puede que le haya hecho mella por lo que opto por callar por una vez y dejo que la noche fluyera como fuera.
En este momento, no hay otra salvación. Debemos movilizar todos nuestros recursos para combatir la mentira, el odio, la pobreza y la injusticia. Debemos llevar la virtud a este mundo. Esa oscuridad interior que llamamos ignorancia, es la raíz del sufrimiento. A mayor luz interior, menor oscuridad. Ésta es la única forma de alcanzar la salvación. No hay salvación del tema ambiental si cada uno de nosotros no entiende que depende de todos, no solo las empresas o del gobierno, que en definitiva, dependen y reaccionan de nosotros. Si vos pensáis que una empresa contamina, deja de comprar los productos, el poder lo temes vos, y la empresa tiene dos vías o cerrar o cambiar. Lo mismo con el voto, si vos ves que un gobierno no hace nada por el medio ambiente, no lo votes. La solución y el poder de cambiar están en nosotros.
- sé que no quieres entablar una amistad profunda con alguien como yo, sé que no me juzgaras, pero solo quiero pedirte perdón si te estoy haciendo pasar un problema. Solo quiero mi vida de antes….-suspira – un barón me secuestro y me convirtió si no mataría a mi hermano pequeño y a mi padre….pero probablemente estén muertos ya que fue hace unos años atrás por ello quería pedirte gracias por la ayuda o cualquier ayuda que me puedas proporcionar para poder encarrilarme de nuevo en mi camino….- Sin decir mucho, se montó sola en el caballo en silencio en la parte de atrás del caballo. Vio como el caballo se calmó y ahora Lust esperaba al caballero para que subiera a enfrente de ella y pudieran irse de aquel lugar.
El lugar estaba demasiado tranquilo para su gusto.
-Deberíamos irnos no váyase que lleguen gente que no sea de nuestro agrado ni menos del mio – Dijo Lust empezando a ponerse nerviosa. Acaricio el lomo del caballo para tranquilizarlo y cuando vio al hombre subirse, Lust enseguida se sujetó a la cintura de este para no caer al suelo si quiera y ser capturada, aunque se sujetó mejor de donde pudo del hombre por no querer estar entrometiéndose en un espacio personal demasiado cerrado para el hombre y que ahora ella estuviera invadiéndolo por la cara solo por el hecho de que quiere sujetarse del caballo…..o simplemente se calentaba demasiado la cabeza. El interpretar la locura puede que le haya hecho mella por lo que opto por callar por una vez y dejo que la noche fluyera como fuera.
En este momento, no hay otra salvación. Debemos movilizar todos nuestros recursos para combatir la mentira, el odio, la pobreza y la injusticia. Debemos llevar la virtud a este mundo. Esa oscuridad interior que llamamos ignorancia, es la raíz del sufrimiento. A mayor luz interior, menor oscuridad. Ésta es la única forma de alcanzar la salvación. No hay salvación del tema ambiental si cada uno de nosotros no entiende que depende de todos, no solo las empresas o del gobierno, que en definitiva, dependen y reaccionan de nosotros. Si vos pensáis que una empresa contamina, deja de comprar los productos, el poder lo temes vos, y la empresa tiene dos vías o cerrar o cambiar. Lo mismo con el voto, si vos ves que un gobierno no hace nada por el medio ambiente, no lo votes. La solución y el poder de cambiar están en nosotros.
Lust*- Vampiro Clase Alta
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