Le ressort || Libre

La vista de la rubia se perdía en la nada, había llegado hasta ese manantial que muy adentro del bosque se encontraba sin necesidad de carruaje u compañia alguna, solo su caballo le había bastado para dar con el lugar que tanto le costó encontrar.Ya tenía un par de horas en aquel lugar sentada sobre una de las rocas abrazando sus rodillas mientras el bello pura sangre le esperaba quieto y obediente echado en el suelo a una distancia considerable.

Se sentía sola, desde que su madre había aceptado desposar a su tío paterno tras la muerte de su padre, las cosas habían cambiado tanto en estos años. Se habían establecido en la mansión Falivene donde su Tío y abuela vivían, en un principio sintió emoción pues por fin conocería a la progenitora de su padre pero eso no duró poco pues las señora se mostraba  de manera muy despectiva hacia su madre logrando en ocasiones dejarla en ridículo.

Ahora entendía por qué su padre siempre las mantuvo al margen de ellos y nunca les presento. Su tío por otro lado era un amor con ella y su madre se deshacía en atenciones y en su presencia nadie se atrevía a generar desplantes que pudiesen ofenderles, si bien la oji verde fue la primera en protestar cuando su madre le anuncio su unión con el hermano de su padre fallecido, ahora solo trataba de resignarse aunque en ocasiones le costaba entender como todo se había enredado de tal manera que no sentía que esa vida fuera suya.

Sus pies la impulsaron a levantarse, se sentía tan pesada, soltó el cordón de su capa antes de comenzar a andar con dirección al borde de aquella enorme piedra lisa.

De una se saco los zapatos y fue deshaciendo los nudo frontales de su corset con demasiada fuerza volcando toda su frustración en quitarse cada prenda hasta quedar con el fino camisón qué hora llevaba, sin pensarlo demaciado dejo sus ropas tiradas aun lado para tomar vuelo y lanzarse hacia el agua que le recibió sin hacer mucho ruido tragandola por completo, sintió el peso del agua sobre ella hundiéndome más de lo que pensaba.

Sus piernas se movieron rápidas y tocando el suelo rocoso se impulso para salir rápido, en cuanto su rostro salió del agua tomo una bocanada de aire llevando las manos a su cara para quitar el exceso de agua en sus ojos y poder ver mejor.

Giro para buscar a su caballo Athos, sin poder evitarlo sonrió al ver que ni siquiera se había movido. A sabiendas que este no correría a ningún lado se dispuso a disfrutar del agua que estaba tan fresca...era agradable para el día tan caluroso que acontecía de eso no había duda, cerro sus ojos y dejando caer su cuerpo de espaldas floto boca arriba disfrutando de aquella paz que por un momento la naturaleza le regalaba.

Habían sido días pesados y agotadores para Dragomir, tanto su físico como su mente le exigían y le rogaban por un descanso, necesitaban de la soledad, de la meditación, de un buen baño. Las cosas no habían ido muy bien para él en esos días, todo se había vuelto algo monótono, los cuatro trabajos que mantenía, la poca paga que obtenía por las largas horas, la preocupación por sustentar alimento a su familia. Se sentía demasiado agobiado y como era de esperarse, llegó a su punto de quiebre.

Esa mañana decidió no ir a sus trabajos, ni estar cerca de su familia o amigos. El mejor lugar para eso, era esconderse en el bosque, buscar refugio entre los animales, encontrar la paz consigo mismo mientras toma un paseo. Sobre todo necesitaba esa paz, sus lecturas dependían de ello y de poder comprender a la persona frente a él, si no podía verlas no podía leerles el futuro. De forma inconsciente saco el mazo de cartas de su bolsillo y se puso a barajarlo, encontrando cierto confort y relajación en ello.

No supo cuánto tiempo paso desde que salió de su hogar, ni cuánta distancia llevaba recorrida, pero en cuanto se percato de que ya no se encontraba por sus rumbos se maldijo en voz baja. Había sido irresponsable de su parte hacer eso, sobre todo sin dejar una nota de a dónde se dirigía. Dio una vuelta en su propio eje en busca de algo que pudiera indicarle el camino correcto pero sin éxito alguno. Suspiro derrotado y tomó la decisión de seguir adelante, en algún momento saldría a alguna parte y de ahí sería más fácil encontrar el camino de regreso.

No tardo en llegar a un manantial y su prado, lleno de vida y belleza. Se detuvo para admirar el nuevo paisaje y no pudo evitar sonreír como niño pequeño ante la idea de remojarse un rato. Reanudo su andar hasta que no muy lejos encontró un caballo que lo observaba con atención. -Pero que bello eres, mi amigo, debes estar muy consentido- dijo mientras caminaba hacía el agua, desnudándose lentamente hasta llegar a la orilla y encontrar a una joven ahí. -Disculpe la interrupción, señorita, pero me preguntaba si sería mucha intrusión de mi parte el compartir este bello manantial-

El ruido del agua cayendo por la cascada sin duda relajo a la rubia,estaba agotada no solo por la tencion que había en la mansión Falivene si no también por las clases de magia que semanas atrás habían comenzado pero la verdad ese tipo de cansancio si lo valía ya que le estaban dando por fin frutos,por lo menos ya controlaba su energía pudiéndola ocultar de quiénes querían dañarla a ella y a su madre.Claro que no fue sencillo,le costo su trabajo amoldarse a su mentor sobre todo a su caracter tan desfachatado,si se lo pensaba era un milagro que el hombre tuviera pareja,pero bueno hasta los mas geniudos se enamoran lástima que eso no le provocará ser mas considerado en sus métodos de enseñanza que ya le  ha sacado buenos sustos,aunque la verdad le había agarrado estima y hasta cierta admiración tenia esa espinita de igualar su nivel de magia o incluso mas.
No supo cuanto tiempo paso desde que llegó al manantial solo sabía y sentía que no quería irse pues volver a esa casa llena de hipócritas no era una opción agradable y aún restaba día para su fortuna.

Cuanto podría resistir estar entre cazadores,era una pesadilla,cada noche le abrazaba la soledad y el miedo a que descubrieran lo que era y ni siquiera podía decir nada a su madre.Sus ojos se mantenían cerrados y su cuerpo seguía flotando hasta que la voz de un niño al parecer le tomo totalmente por sorpresa provocándole​ que se moviera de manera brusca logrando solo hundirse por breves segundos,los cuales fueron suficientes para que la bruja tragara agua sin discriminación.El rostro salio a la superficie y sus pulmones jalaron con fuerza el aire que les hacía falta provocando en Jezabel una tos escandalosa para sacar el líquido dulce de ella.

-Me has...asustado niño...no, adelante no tengo problema-

Dijo tallandose los ojos,se dio cuenta que tenía un poco tapado los oídos de seguro por estar tanto tiempo sumergida,pero eso no fue lo que le sorprendió pues al abrir los enormes orbes verdes se encontró que no era la voz de un niño lo que escucho de manera distorsionada por lo tapado de sus oídos y el ruido de la cascada.La mirada bailo desde el rostro hasta el abdomen que estaba desnudo pues a esa distancia no se distinguía nada mas,sus mejillas se encendieron totalmente avergonzada ya que se le había quedado viendo ahí sin chistar por demaciado tiempo observando como este desde la orilla se adentraba.Bueno que era natural el escrutineo, ella no había visto a un hombre sin camisa ni por error...hasta el día de hoy."Tragame tierra ahora pensara que soy una mirona"cerro los ojos con fuerza y se sumergió lentamente,que prefería quedarse ahí abajo en el agua hasta que se le acabará el aire.

Se sintió algo culpable al ver que reaccionaba con tanta sorpresa, no había querido espantarla de ninguna forma, mucho menos provocar que se estuviera ahogando por culpa suya. Se acercó a ella con preocupación e intención de asistirla en un rescate ante la tos tan terrible que la asaltaba mas no pudo seguir, hacía años que nadie le llamaba "niño", estaba seguro que ya no parecía uno, aunque a sus 29 años aún se sentía como uno. No pudo evitarlo y termino por reír, observando con la joven dejaba de toser y parecía recuperarse un poco.

-Muchas gracias, es un buen día para remojarse un rato-

Con una sonrisa resplandeciente se sumergió en el agua por un segundo, para después salir y peinar su cabello. En este momento regreso la mirada a la muchacha, quien había desaparecido en el agua, esperando conversar un poco con ella. Había sido clara la reacción que le había provocado al verlo desnudo, aunque para él era común entrar desnudo al agua probablemente habría sido mejor preguntar antes de hacerlo. Aún así era bastante divertido, y halagador, saberse observado en esa situación, le gustaba tener la atención de jóvenes, y observar sus reacciones inocentes, la mayoría de las veces le daban ganas de abrazarlos y apretar a esas personas como si se trataran de perros lindos y apapachables.

-¿Señorita?- pregunto acercándose a donde la chica tendría que estar ahogándose. -¿Va a salir?- empezaba a preocuparle un poco que durara demasiado tiempo bajo el agua, hasta el momento no conocía de ningún humano con la capacidad de sobrevivir bajo el agua como pez, aunque nunca faltaban los rumores sobre ellos. -¿Ha muerto, señorita? No es algo muy correcto de hacer sin siquiera habernos presentado -

Pequeñas burbujas de oxígeno comenzaron a salir de su nariz,no tardaría en necesitar usar sus pulmones,pero se sentía tan apenada y encima le había llamado niño cuando su físico constataba que lo dejo de ser hace mucho.Como era de esperarse la bruja no soporto más de 3 minutos sumergida y tras oír lo que esté le decía no tuvo más remedio que salir tomando la bocanada de aire que tanto le exigía su cuerpo,con la palma de su mano quito el exceso de agua en los ojos topándose con la mirada del hombre castaño,que ya no era una niña para ponerse así por un simple torso desnudo.-Estoy bien...así nado yo...es para ejercitar los  pulmones-su voz sonó tan fuerte que parecía que le gritaba dada la cercanía sin contar que no tenía idea de que por que dijo aquello,claro ejercitar los pulmones menuda cosa.Era evidente que dijo lo primero que le vino a la mente,no era muy creativa cuando se ponía nerviosa y aquello no mejoro al percatarse que efectivamente estaba desnudo,Intento no mostrarse afectada mientras sonreía un poco y de manera rápida desviaba sus ojos a la cascada.

-Pensé que se trataba de un niño...no escuché bien por el ruido de la cascada y el agua en mis oídos, disculparos por desnudaros,no no.. por gritaros yo iba a decir gritaros...no es que sea revelante pero aún no oiros muy bien por eso perdón si os grito.Estoy gritando verdad?Eso!! Qué bien se le daba socializar a la rubia que ya no encontraba donde meter la cara,el inconciente le había traicionado diciendo al final cosas sin sentido.No es que fuera una religiosa ni nada pero ese tipo de acontecimientos no le sucedían a menudo.-Podeis haceros como si no hubiese dicho eso,que no eh tenido un día espléndido y ando en las nubes no conecto.-Dijo riendo pues no le quedaba de otra.Bueno si le veía a los ojos el asunto resultaba más fácil.

-Soy Jezabel, un gusto-Se presento estando ahí en medio del manantial,tendiéndole la mano al que parecía ser gitano pues el aura que poseía era muy colorida,esto se tornaba cómico y embarazoso para la joven Falivene quien aún mantenía la mirada en la caída del agua sosteniendo la mano hacia el aún desconocido esperando a que esté se presentará.-No vienen más hombres contigo verdad?o una compañera, de ser así yo me puedo ir,no tengo problema.-pregunto pues no quería ver tal escena si estaba acompañado,al menos si el llego solo podría quedarse un rato más.

Se fue acercando aún más a la chica al ver que no salía, con preocupación real de que no fuera a salir nunca, ya llevaba bastante tiempo ahí y las burbujas comenzaban a disminuir. Acerco la mano hacía la muchacha y de pronto salió, hablando tan fuerte que le provoco un ligero espanto y le hizo retroceder. -No sabía que los pulmones se ejercitaban así, tendré que intentarlo después- dijo aún sorprendido por su respuesta, teniendo una batalla interna entre reír y tomarlo muy en serio pues el rostro de la chica parecía igual de confundido por esa respuesta. Pero no tardo en dejar salir una carcajada, teniendo por fin el alivio de toda carga emocional y encontrando la paz que tanto había buscado.

-Lamento mi rudeza- dijo estrechando la mano que le tendían. Después deposito un rápido beso y la soltó. -Mi nombre es Dragomir, es un placer conocerla señorita Jezabel. Y me ha parecido bastante claro lo que me ha dicho con anterioridad- se mantuvo a una distancia prudente, no deseaba que la muchacha se sintiera más invadida por su presencia, además de que tenía la sensación de que su desnudez la incomodaba. Algo curioso pues no parecía recordar que ella se encontraba sólo con un camisón... fino... mojado... cerca de un hombre al que no conocía. -No se preocupe, me encuentro completamente solo, aunque más me extraña que este usted aquí sin compañía alguna. Bueno, aquel semental debe de pertenecerle, así que no se está en soledad total- hizo un ademán para distraer la mente de la chica hacía el caballo, el cual ahora estaba seguro de que le pertenecía a ella, y así poder lograr que se serenara mucho más. -No quisiera parecer impertinente, pero quisiera devolverle el favor que me ha hecho ayudándola a pensar con más claridad. Anteriormente ha mencionado que se encuentra con los pensamientos en la nube, ¿tendrá que estar relacionado con algún amorío? ¿qué preocupación la mantiene tan distraída? ¿necesita ayuda de alguna forma? Soy un simple gitano pero estoy a su servicio- le sonrió con dulzura, esperando su respuesta mientras se formaba una imagen de ella. No solía juzgar a las personas, pero le gustaba adivinar sus personalidades. Ella, hasta el momento, le parecía demasiado dulce y tierna como para aparentar una edad muy madura.

-El placer es mutuo Dragomir...-Sonrió cuando menciono a su caballo,si, ese pillo no le aviso pues por lo general siempre relinchaba ante desconocidos la verdad era un animal muy inteligente.-Athos...si,ese garañón tiene carácter y si no te hizo nada fue que le agradaste.Es una buena compañia no me quejo-Explico viéndole a los ojos mientras movía las manos un tanto más aclimatada.Era fácil olvidarse del bochorno que sufrió hace momentos pero algo le extraño provocando que la evidente confusion se instalara en el rostro al oír que ella le ayudo,no entendió pues si lo único que había hecho era examinarlo y decir incoherencias como una adolescente nerviosa.-Me toma por sorpresa,no recuerdo ayudarle al contrario creo que también le asuste al no salir...-dijo negando mientras mantenía aquella sonrisa instalada en su fino rostro.

-No se trata de ningún amorío,de verdad ojalá lo fuera sería menos pesado.-murmuro rodando los ojos,y es que era verdad suponiendo que tuviera a alguien,si se llegaba a molestar o terminar mal con dicho alguien sería fácil poner tierra de por medio,pero al tener un problema de familia con quiénes convives a diario bueno ahí cambia pues a fuerzas les topas diario.-Tengo algunos problemas en casa...siento que no encajo ahí, por así decirlo,nunca estuve relacionada con la clase noble y ahora me resulta muy molesto andar en esos lugares.-Eso era una verdad a medias pues Jezabel no dijo lo que le preocupaba realmente ,como hacerlo,si para ello tendría que decir que era bruja y que ahora resultaba ser que toda la familia de su padre era cazador. Sin contar que prometió ser prudente con sus habilidades recién controladas y cuidar que nadie se enterará de lo que era,por su seguridad mientras encontraba la forma de salir de ese lugar sin que le dieran caza y es que esa familia de verdad le tenían tirria a todo ser sobrenatural.-gracias por preguntar,aunque ya ayudo escuchandome- llevo una mano a su pecho y entonces cayó en cuenta de algo que no le había pasado por la cabeza.Su camisón!!!,ella estaba prácticamente desnuda pues la tela blanca se cernía a su cuerpo y por el agua se transparentaba,se le fue el color del rostro y de manera mecánica se tapo el pecho tratando de simular que se abrazaba.

Menuda distraída,estuvo tan concentrada en el recién llegado que no reparo en ella y su inconveniente atuendo que valía lo mismo si se lo hubiese quitado.Apreto los labios tratando de no hacer escándalo, y repitiéndose que no pasaba nada se convenció que solo tendría que mirar al hombre a los ojos procurando que la vista no se le fuera y mientras sus propios brazos le cubrieran no había por que exaltarse.Aunque era en balde que se tapara si ya le había visto,pero en fin sumergirse ya no era una opción verdad,tendria que apechugar,vaya ironía.
-Y usted... también dio con el lugar buscado un poco de paz?-Pregunto nadando hacia atrás manteniendo la distancia suficiente para oírle pues si se queda quieta se iba a enfriar.

-Athos, un buen nombre, bastante fuerte y elegante, como él. A decir verdad me observo con intensidad y de forma amenazadora mientras me acercaba al manantial. Puede que no me haya considerado una amenaza debido a que huelo a bosque, una ventaja para poder sobrevivir en el bosque, no tanto para conseguir pareja- dijo bromeando mientras observaba que el caballo se movía para empezar a morder algo del pasto que se encontraba cerca del manantial. Si bien estaba acostumbrado a observar a los caballos que se mantenían en los establos de la realeza, tener a uno tan de cerca era diferente. Podía notar que poseía un gran linaje, aparte de que debía de ser uno de los consentidos, y tener mucho ejercicio. Esos músculos no se forman simplemente por caminar. -¡Claro que me espanto, señorita Jezabel! No debería de estar ejercitando los pulmones sin antes mencionar algo, no es común que una persona mantenga la respiración por tanto tiempo sin sufrir daño alguno. Pero me ha ayudado al provocarme la risa, un sentimiento que tenía reprimido debido a varios pensamientos. Por eso le agradezco- su sonrisa no se borro en ningún momento, pero comenzó a mover más el cuerpo, sintiendo que el agua lo castigaba por la falta de movimiento. Además de que quería darle un poco más de espacio a la muchacha.

Dejo que la chica le hablara de sus problemas, sabiendo que no le compartiría todo pues eran extraños, pero permitiendo que pudiera desahogar sus pensamientos y con eso tener espacio para alguna solución. -Es verdad, un amorío suena mucho más sencillo de resolver que eso- dijo con expresión seria, asintiendo intentando buscar algún buen consejo que podría ayudarle. Sabía que no se lo había pedido pero quería ayudarla un poco más. -Oh, es mi placer ayudarla en lo que pueda señorita Jezabel. Y es algo muy delicado a lo que usted se enfrenta, son sentimientos complicados. ¿No hay alguien dentro de su familia que pudiera asistirle? Poco o nada sé yo sobre la vida de un noble, sin embargo me parece que puede irse adaptando a ella poco a poco. Supongo que podría ayudarle buscar un grupo que tenga los mismos gustos que usted-

Quiso agregar algo más para intentar ayudarla, para él su hogar lo era todo y no deseaba que la muchacha tuviera sentimientos tan inseguros al regresar, pero de pronto pareció que se percataba de su propia situación. Los ojos de Dragomir se desviaron con rapidez hacía un punto lejano de la cascada, siguiendo con la intención de no provocarle otra incomodidad. Era obvio que había notado la desnudes de la chica, sin embargo siempre había sido un caballero y no solía sentir atracción sexual por personas a las que acababa de conocer, así que no le dio mayor importancia a ellos.

-Efectivamente, aunque no es del todo correcto. No estaba intentando buscar un lugar, han sido unos días pesados para mí, mucha presión a la que no me encuentro acostumbrado, así que solamente quise caminar un poco y despejarme, aclarar las ideas, poner orden a mis pensamientos. No contaba que terminaría adentrándome de más en el bosque, no es algo prudente, y se lo dice alguien que ha pasado más de la mitad de su vida metido entre árboles. Pero es maravilloso lo que se esconde aquí dentro, además es relajante ¿cierto? Los ruidos, los olores, los animales, el clima. Me siento como en casa- la sonrisa se amplió en su rostro y en sus ojos se encendió una chispa de aventura, casi parecía tan emocionado como un niño pequeño con un nuevo juguete. -El aire es intoxicante-

La cantarina risa se dejó oír ante la broma del gitano.-Por fortuna no me desagrada el aroma del bosque que si no, ya hubiera huido en cuanto toco el agua Monsieur-dijo siguiendo la broma de manera amena fijándose en esos colores de tan cálida aura que lograban contagiarle de buen humor.Su risa se manifestaba natural y sincera desprendiéndose por un momento de toda la carga que llevaba,el canto de aquella risa estallo aún más al escuchar que esté mencionaba lo de su absurda respuesta.-Una técnica no muy conocida déjeme decirle...la verdad que fue lo primero que se me vino a la mente no soy muy creativa cuando me avergüenzo.Niño Dragomir.-Menciono haciendo referencia a su primera percepción antes de verlo y que tanto le causo pena como para sumergirse durante unos minutos.-En ese caso me alegra haberle hecho reír,no ahí mejor antídoto para olvidar los problemas que una buena risa,lo acabo de constatar.- su voz denotaba que estaba cómoda apesar de lo embarazoso que el encuentro se tornó en un principio,se sumergió rápidamente para mojar su cara y cabello,saliendo al instante.

-La verdad por el momento soy la comidilla de la alta esfera,mi madre se casó con mi Tío paterno.Ya sabrá,el chisme se rego como pólvora confabulado en contra de mi madre aquejandole amoríos con su cuñado mucho antes de la muerte de mi padre,creo que la mayor parte del tiempo termino hastiada de tanta habladurías tras mis espaldas en cada evento que el buscar un grupo de esa clase no me interesa.-se sentía tan bien de sacar todo aquello,por supuesto que en un principio aquello era lo que más le afectaba oír que las despiadas  señoritas hablarán tan mal de su madre y por supuesto más de una vez tuvo problemas pues la rubia no era de las que se quedaban calladas más de una vez puso en su lugar a esas mitoteras que no bajaban de fursia a su madre.Pero hoy en día la situación había pasado a ser una cosa mínima,ahora su verdadero dolor de cabeza era estar con esa angustia a ser descubierta más haya de cualquier cosa pues si en un momento todo salía a la luz no habría otro remedio que pelear con su propia sangre,de verdad podría?.

De pronto sus ojos esmeralda captaron en el hombre castaño una mirada parecida a la suya-Puedo preguntaros que le aqueja?Sus ojos parecen mostrar ese deje de preocupación...me gustaría escucharos...-comento la rubia acercándose un poco aunque manteniendo distancia prudente mientras sus piernas se movían acompasadas para mantenerse a flote. La sonrisa amable apareció en los labios rosáceos,no acostumbraba a ser tan abierta con desconocidos pero en esta ocasión hablar parecía tan fácil,aunque por supuesto ocultara su condición.-Por fortuna creo que ya conozco un poco más este bosque,concuerdo con usted el ambiente es propicio para meditar y dejar ir cargas pesadas o por lo menos descansar de ellas. -

Que le contestará de aquella forma a su broma le dejaba en claro que esa mujer era fantástica, si tan sólo pudiera quitarle toda la tristeza que sentía, ella podría salir adelante en la alta sociedad, no le quedaba duda. -Es un alivio saberlo- agregó mientras reía con diversión. Negó con la cabeza, volviendo a reír pero ahora más tranquilo, mientras escuchaba su relato, volviendo a reír por el "niño" agregado a su nombre, ahora se sentiría como un crío. -Para nada, me ha parecido una buena excusa, los humanos deberíamos de realizar esos ejercicios más seguido, es importar ejercitar los pulmones, uno nunca sabe cuándo podría utilizarlos- comentó poniendo el rostro serio, sin embargo sus ojos reían con fuerza. -Cuando regrese a casa implementaré el ejercicio con mis sobrinos, ya después podremos hacer competencias contra usted, señorita Jezabel-

Asintió estando de acuerdo con lo que le decía, era su lema todos los días, claro que no siempre podía reír con tanta libertad como lo estaba haciendo en se instante. Pero era cierto, la mejor medicina para todo era la risa, además de que liberaba la mente y el alma de cualquier pesadez. La joven no sólo era magnifica, era sabia, se preguntaba entonces cuáles eran los verdaderos problemas que la agobiaban. Cuando vio que se sumergía, aprovecho para hacer lo mismo, el aire le congelaba las orejas desprotegidas pero era una buena sensación la de platicar en el agua.

-Mi madre diría que ser la comidilla es algo que se debe de usar para provecho de uno- dijo reflexionando un poco por lo que acababan de comentarle. Ahora podía ver gran parte del problema que la aquejaba, y era cierto que no iba a ser algo sencillo de solucionar. -Claro, mi madre disfruta de ver a los ignorantes disfrutar de nuevos ingredientes falsos a las historias, sólo una verdadero cuenta historias como ella podría soportar algo así- termino por reír de nuevo, recordando que su madre solía dejar escapar rumores sobre sí misma para ver hasta qué punto llegaban. -¿Su señora madre ama a su tío?- pregunto con curiosidad. -Porque si ese es el caso debería descansar tranquila de los rumores. Sólo uno mismo puede saber la verdad de sus propias acciones y confiar en que las acciones de sus allegados les otorguen felicidad y paz. Usted ha sido criada por una magnifica mujer, puedo notarlo, así que en los siguientes eventos respire con profundidad y sonría a todos como si escondiera el mejor de los secretos. Nada vence a los ignorantes más que la sonrisa triunfadora de sus víctimas-


Escuchó su pregunta y frunció un poco el ceño, intentando ordenar sus propios pensamientos. -¿Qué me aqueja?- murmuró para después suspirar con pesadez. -No estoy acostumbrado a la vida de la ciudad. Como gitano me cuesta mucho trabajo encajar entre su sociedad, pero la necesidad es más grande y con una familia amplia como la mía, el dinero y la comida son algo esenciales. No ha sido sencillo conseguir los trabajos que tengo, en realidad uno de ellos me ayudo un querido amigo ha obtenerlo, soy ayudante en una panadería y en realidad es muy divertido aprender todo lo que aprendo. Pero es tan agotador tener dos o tres trabajos en un día. El de ayudante como panadero es constante, los otros dependen mucho del tipo de trabajo que vaya a realizar. Es curioso que no confíen en nosotros, considerando que contratan personas de peor calibre que los gitanos. Aparte del trabajo está el ayudar en mi hogar, cuidar de mis sobrinos, hacer comidas, y otros deberes; estos días han estado mejores pero hace poco nos vetaron de los mercados por culpa de un Conde que al parecer quería adquirir a una gitana como esclava, obvio que no se lo permitimos, pero conseguir comida era mucho más complicado que lo normal- a él no le molestaba compartir los problemas que surgían en su vida si la persona realmente se encontraba interesada en ellos, aunque claro que mantenía partes ocultas pues no había necesidad de agobiar a todos. -Probablemente pierda mis trabajos por haber faltado a ellos pero no me arrepiento de eso, al menos en la panadería me disculparan un día, los otros podre cambiarlos por otros-

Las mejillas de la rubia se encendieron un poco mientras reía animada,observo como este hablo de sus sobrinos con ese destello de amor familiar en el,por su parte Jezabel no tenía hermanos y sus primos por la parte de su familia materna estaban muy lejos con sus vidas ya hechas y en la mansión Falivene no había niños.-Debe ser un tío muy divertido,su familia es grande verdad. En casa no se ven niños corriendo y con lo que me gustan,mi madre dice que tengo don para tratar a los mas peques así que esas competencias delas por hecho...-sonrió gentil mientras tomaba un poco de agua en sus manos para mojarse el rostro,los días así realmente los disfrutaba.-Me gustaría tener la serenidad de su madre por que yo sin duda soy una persona muy impulsiva cuando algo no me parece,trabajo en ello de verdad pero me es difícil cuando dicen o hacen algo que afecte a mis seres queridos.-La hechicera ahogo una risita pues justo unas semanas atrás tuvo una rencilla con una joven por andarle levantando falsos a su progenitora y es que la rubia estallo cuando tacharon de fursia a su madre.

Por un momento se arrepintió de la pregunta que le hizo al gitano pues noto en ese rostro varonil el cambio que le género hablar de aquello que le aquejaba;le escucho atenta y no evito el reflejar su asombro ante los diversos trabajos,no por que lo viera mal si no todo lo contrario era algo de admirar al menos para ella.-Entonces ya somos dos los que no encajamos en esa sociedad elitista...-su comentario fue gentil y sincero pues se sentía de igual manera que el hombre delante de si.Era similar esa sensación de no formar parte de un círculo ajeno al que conocen por que ella si bien no le faltó de niña jamás tuvo los lujos con los que gozaba hoy lo cual no era tan sencillo.-Lo lamento tanto...siempre habrá gente que abuse del poder que le otorga una posición o título nobiliario,nunca entenderé a esa gente...espero que la situación no haya traído problemas irremediables.- menciono con un tono preocupado,pues debió ser difícil alimentar tantas bocas ante las terceras acciones.

-Me gustaría ayudarle de algún modo,puedo ofrecerle un trabajo si me lo permite...no me responda en este momento,pienselo y cuando le vuelva a ver me da respuesta-los labios rosáceos formaron una tenue sonrisa,no le ofreció aquello por lastima pues la verdad le había dado una buena corazonada y todos se merecían una oportunidad para salir adelante.
-Cuantos sobrinos tiene?-pregunto cambiándole el tema pues no quería recibir una negativa al menos no hoy.

-Bueno he tenido que aprender a ser el tío divertido, somos bastantes pero soy el único que sigue soltero y sin hijos. Ahora que lo pienso no sé por qué soy el niñero de todos, no es como que no trabaje, además sus madres podrían cuidarlos, tampoco es tan complicado, con un palo se divierten todos- dijo mientras mostraba una expresión que denotaba que nunca antes se había cuestionado el por qué cuidaba él casi siempre de sus sobrinos. No era que no le gustara hacerlo, o que no lo disfrutara todo el tiempo, en algunas ocasiones le adjudicaban la paternidad de los mocosos, pero porqué nadie le pagaba al menos con un chocolate caliente. Tendría una plática seria con sus hermanos al regresar. -Oh en ese caso puede venir a nuestro hogar todo el tiempo que quiera, los niños estarán encantados de recibirla y de competir. Eso sí, procure traer ropas que pueda destrozar- río con ganas al escuchar lo de su madre y asintió. -Todos quisiéramos lo mismo, ella es la única con serenidad en el hogar. Si logro sacarle el secreto para eso, prometo compartírselo sin contratiempo-

Volvió a reír, asintiendo ante lo que decía sobre no encajar y suspirando después con algo de pesadez. -Es cierto, ambos compartimos esa misma carga. Y déjeme decirle que es agradable conocer a alguien más con el mismo sentimiento que el mío, al menos hace que me sienta un poco más esperanzado de encontrar una forma de encajar ahí- le sonrió de forma gentil y después tuvo que volver a suspirar. -No es la primera vez que el campamento se mete en un embrollo como ese, como dice muchos deciden abusar del poder que se les otorga, y por lo mismo tenemos algunas provisiones resguardadas. Los que sufren más son los niños, debemos hacer ayunos prolongados, y bueno procuramos que toda la comida sea para ellos, pero no todos logran sobrevivir, sobre todo aquellos que son muy chicos o los que aún tienen que mamar leche. Esta vez logramos salir casi ilesos y no duro tanto tiempo el veto, gracias por preguntar.

Dragormir la miro con mucha sorpresa al estarle ofreciendo un trabajo, ni siquiera supo qué decir y eso que solía hablar hasta por los codos en algunos momentos. Abrió la boca para negarse pero volvió a cerrarla, al menos podría pensárselo como se lo estaba pidiendo pero no estaba seguro de que fuera tan buena idea, en especial porque lo más probable es que terminarían metidos en problemas al estarse juntando más de lo necesario y durante horas de trabajo, ya se veía haciendo travesuras con la chica y eso no era bueno. Pero trabajar para alguien de la alta sociedad podría darle una mejor paga y con eso sólo necesitaría mantener dos trabajos, era una muy buena y atractiva oferta. -¿Sobrinos?- dijo regresando al presente, sacudiendo un poco la cabeza despejarse. -Veamos, son unos...- saco las manos del agua y uso los dedos para ir contando. -Trece sobrinos hasta el momento, me parece que la mujer del menor de mis hermanos está esperando el segundo, así que con él pequeño bulto serían catorce. Son bastantes, ahora que lo pienso, pero era de esperarse con cinco hermanos- tuvo que admitir mientras reía con diversión. -El más chico tiene 2 años y el más grande ya va a cumplir 14 años; él ya casi no nos hace caso, se cree que por ser tan grande ya no se va a divertir con los demás de sus primos y hermanos. Es divertido verlo espiándonos a veces para ver si se une a nuestros juegos-

-Catorce?!-repitió sorprendida no se imagino tal número pero al escuchar cuantos hermanos tenía vaya que era lo lógico.El solo imaginarse al hombre correteando a tanto niño le causaba gracia y curiosidad por presenciar esa escena.
-En ese caso vealo como un favor que le otorgan sus hermanos,por lo pronto ya sabrá cómo tratar con sus futuros hijos,todo un experto  en crianza al parecer por lo que menociona.-la cantarina risa se dejó oír de nueva cuenta mientras se volvía a sumergir por breves segundos-Me placera mucho visitar a sus sobrinos, así que no dude que le tome la palabra y en un futuro le pida me lleve a ellos- Jezabel había vivido hasta los 10 años entre distintos aquelarres debido a que su padre y su madre siempre trataron de protegerla de su familia paterna,curioso que ahora viviera bajo el techo del enemigo.-Debo admitir que le envidio un poco-dijo encogiendo los hombros con una sonrisa dulce en los labios;ya comenzaba a dolerle la quijada de tanto que había reído en tan poco tiempo.-Yo no tengo hermanos...solo unas primas y no viven en París por lo que les veo muy poco,ellas son de mi edad así que no se lo que es estar detrás de niños.-le contó como si se tratarán de años los que se conocían pues era muy fácil hablar con alguien que no juzgaba apariencia o forma de hablar con protocolos y esas cosas que le resultaba tan asfixiantes a la bruja.
-Bueno eso es entendible, ya está en la adolescencia y de cierta manera  todos buscamos que nos vean como adultos a esa edad,que se nos tome en cuenta en asuntos importantes o al menos eso puedo decir por mi.-comento divertida recordándose unos años atrás.Para la rubia si que le costo con todos los cambios tras la muerte de su progenitor ahora que lo pensaba pobre de su madre que le tuvo que lidiar ante tal ímpetu de la oji-verde.Pero bueno que tampoco había resultado una rebelde ni nada grave,o al menos eso quería pensar.

-Puedo preguntaros algo que realmente me causa curiosidad?-dijo nadando hasta el gitano de manera que quedó a unos cuantos centímetros que no invadían su privacidad por supuesto.-Es cierto que tienen el don de la adivinación?.-pregunto de repente como si se tratara del clima,mucho había escuchado sobre ello que si eran charlatanes o brujos al servicio del diablo,lo segundo lo había ignorado siempre pues ella era una hechicera y no tenía nada que ver adorando cosas oscuras ni nada de eso.Incluso en el circo gitano había conocido al hechicero que ahora le instruia en el mundo de la magia así que era probable que aquellos que poseían magia pasarán por gitanos fácilmente lo cual le dejaba la duda si los verdaderos gitanos en realidad había desarrollado dones por así decirlo.-Si la pregunta le parece impropia sientase en la libertad de negarme respuesta,no me ofenderte.-La voz sonó dulce pues no pretendía incomodarlo con sus preguntas cual niña curiosa que seguro esa imagen daba.

-Siempre me ha llamado la atencion,me da la impresión que apesar de todo lo que tienen que pasar nunca dejan de divertirse y afrontar lo que venga,esa marca en ustedes que les hace leal a los suyos es muy de admirar.-murmuro más para ella aunque por la cercanía era obvio que le escuchara.El relinchar de Athos llamó su atención haciéndola girar el rostro parecia inquieto,pero a esa distancia no era capaz de ver a nadie lo que solo podía indicar que a su pura sangre no le agrado que su dueña se acercara al extraño para el,así que de manera divertida alzó las manos y se alejó un poco de aquel al que pertenecía el nombre de Dragomir;el caballo resopló con fuerza y se sentó en la orilla como si en verdad estuviera vigilando a la rubia que no tuvo más remedio que reír ante las acciones de su inteligente amigo.

-Catorce- reafirmo asintiendo mientras la risa salía de sus labios, para él era normal ese número de parientes, vivía con ellos; aunque conocía familias que eran mucho más numerosas que la suya, era algo común entre los campamentos gitanos, pero si debía decir algo comenzaba a preocuparse por la velocidad en la que crecían sus parientes, si seguía teniendo sobrinos no le daría tiempo ni para respirar. -Es cierto, esto me dará mucha experiencia para cuando tenga a los míos- dijo pero aún así se pudo notar que su tono de voz y su mirada se entristecían un poco por eso. El mayor deseo de Dragomir era tener su propia familia, niños a los que pudiera llamar suyos y una pareja a la que hacer feliz. Al parecer el destino no le tenía planeado eso pues su último amor se había marchado hacía poco tiempo. -Por favor, cuando guste me avisa, será bienvenida siempre que lo desee. Mis sobrinas estarán encantadas de conocer a una joven tan bella como usted, prepárese para una tarde llena de preguntas en cuestión de vestimenta y peinados, son muy hábiles haciendo trenzados, y lo digo por experiencia- comento señalando su propio cabello, dando a entender con eso que él era uno de los conejillos de indias. -Bueno señorita Jezabel, no hable tan pronto, su madre se ha vuelto a casar, eso podría significar de algún nuevo integrante a la familia, claro que si su madre y su tío así lo desean- no supo si eso haría feliz a la joven pero podía ser una posibilidad. -Es verdad, y yo procuro darle su lugar pero es demasiado para mí, sobre todo porque no puedo tratarlo como adulto siendo que debo cuidar a los más pequeños, la siguiente vez lo pondré de niñero. Eso es lo que hace un adulto- dijo mientras reía, recordando los tiempos en los que él había sido adolecente; de chico había sido salvaje, la adolescencia le incremento ese lado y los problemas en los que se había metido. Aún no estaba seguro de cómo sus padres lo habían controlado.

La repentina cercanía de la chica le sorprendió, su pregunta no le ayudo a disminuir su asombro pero el cumplido que le hacía a su pueblo le devolvió a la realidad. Era cierto que tenían que pasar por muchos problemas pero para ellos eso constituía la vida misma, todo era una serie de eventos que se desarrollaban para bien o para mal, lo mejor que uno podía hacer era sonreír y seguir adelante. Alzó las manos fuera del agua demostrándole al caballo que no le estaba haciendo nada a su dueña y después río divertido. -Que sobreprotector, caray- dijo en broma y después se remojo el rostro. -Gracias por lo que ha dicho de nosotros, no es sencilla nuestra vida pero por lo mismo hemos aprendido a apreciar las cosas pequeñas y a celebrarlas- asintió satisfecho con esa respuesta y después se puso algo serio. -En cuanto a su pregunta sobre nuestro don, no todos lo tienen. Sí es frecuente que aparezcan miembros en las familias con el poder de leer el futuro, nuestros campamentos son cercanos a los hechiceros, así que es común la mezcla entre ambos, no todos los frutos de esas relaciones tienen el poder de la magia, algunos son simples humanos, pero existen los que desarrollan el sexto sentido- comento mientras se encogía de hombros. -En mi familia todos hemos aprendido a usar la baraja y leer la palma, pero sólo mi madre y yo poseemos realmente el poder de la adivinación. Muchos de los gitanos que se hacen llamar adivinos, tienen tanta fama por saber leer a sus clientes, todo es cuestión de observar los pequeños detalles, la mirada inquieta ante cierta palabra, la mancha de vino en el cuello de la camisa, los hombros caídos por el cansancio- relato mientras volvía a encogerse de hombros. -En mi caso no suelo usar mi poder en todos clientes. Esto es parte de un secreto, así que desearía que no lo divulgue más allá de este manantial. En mi familia corre sangre de hechiceros, claro que eso fue hace muchísimo tiempo, pero por alguna razón yo conseguí parte de ese poder. Usar la adivinación a veces me lleva a usarlos como hechizos, parte de un pasado oscuro mío, pero es mejor no usar mi magia para condenar a alguien más. Como todo, mi magia con tanta practica se ha mejorado y se ha fortalecido, por lo que leer las cartas ya no me parece tan buena idea, al menos no con todos- comento sonriendo al final. -Pero no se preocupe, como dije antes, muchos gitanos se guían por el instinto, así que lo que puedan llegar a decirle entrara en lo correcto en el ochenta y cinco por ciento de las veces-

Los ojos esmeraldas mostraron entusiasmo ante la idea de convivir con las sobrinas del gitano, ella no era mucho de fijarse en la moda parisina ni era la más femenina pero no le desagradaba el hecho de compartir eso con las niñas que seguro debían ser encantadoras, era fácil imiganiarse a la rubia dejarse hacer por ellas como si se tratara de una muñeca a la cual trenzar el cabello y vestir, la idea le agradaba bastante por ello su entusiasmo al premeditar el ir pronto a visitarles.Una nueva risa se dejó resonar ante la imagen del hombre siendo el modelo de tan hábiles niñas y es que imaginarle con peinados de mujer simplemente era divertido lo cuál sería aún más constatarlo de primera mano.-Me encantara tomarlo como mi modelo para enseñarles nuevos peinados a sus sobrinas-comento sin contener la risa mientras tomaba un poco de agua en sus manos y la dejaba escapar entre sus dedos.La idea de tener hermanos lo veía casi imposible pues después de 10 años su madre no había quedado embarazada; era más probable que la rubia formará su propia familia antes de que tuviera hermanos y eso que ni siquiera tenía pareja, así de complicado resultaba que la familia Falivene se agrandara.-La verdad lo veo poco probable ya tienen unos 10 años juntos y dudo que para la edad de mi madre sea conveniente aunque bueno nada es imposible.Creo que tendré que esperar a tener hijos propios para ver niños correteando todo el dia- suspiro con una tenue sonrisa, la idea de formar su propia familia lo sentía distante e incierto, si se llegase a enamorar solo complicaría la situación y pondría en peligro a aquel que le perteneciera su corazón, una bruja rodeada de cazadores con enemigos moviendo los hilos desde las sombras no resultaba un buen partido para nadie.

Su mente dejo esos pensamientos, no debía preocuparse por cosas que aún no sucedían.Rio de nueva cuenta al ver que esté también alzaba las manos al igual que ella ante la reacción de Athos.-Si, lo dicho tiene personalidad fuerte.Es muy posesivo mi amigo-dijo riendo aún  mientras sus piernas continuaban en movimiento para mantenerse a flote, el agua se sentía fresca que con el clima tan sofocado resultaba muy agradable. Su rostro delato que le ponía atencion a cada una de sus palabras, era muy lógico que algunos gitanos pudieran desarrollar ese don si hubo mezcla de raza con hechiceros.La confianza que le estába brindando el gitano realmente la agradeció pues con la locura que eran los inquisidores todos estaban bajo una lupa minusiosa a la espera de cualquier error, hoy en día confiar en cualquiera podía significar caminar solo a la hoguera.-Vaya...pierda cuidado de mi boca no saldrá absolutamente nada de lo que aquí se hable y permítame mostrarle algo, menciono a los hechiceros y yo...-La fina mano se posó sobre el agua y la mirada esmeralda se concentro totalmente logrando que un pequeño remolino de agua apareciera debajo de su mano al murmurar "Voluntatis est aqua" el hechizo duro por unos breves segundos aún no era una experta ni menos, las clases que le daba Kalen aún continuaban e iban para largo pero al menos está se esmeraba por aprender mas.-Confío en que de igual manera no revele mi naturaleza, la magia corre en mis venas; herencia materna me parece justo compartir esto con usted después de la confianza que sus palabras me han brindado no es algo que muchos sepan, solo 4 personas ahora, incluyéndole.Sabia que revelar eso era imprudente tanto Kalen como su propia madre se lo prohibió ante el peligro que implicaba, pero ese hombre le inspiró la confianza suficiente quizás por que en el había rastro de magia probablemente.-Mi don es parecido al suyo, solo que yo puedo ver sucesos que aún no acontecen, pequeños fragmentos de un futuro. No lo controlo muy bien aun, a veces me vienen en sueños estas especies de visiones por así llamarles,otras tantas las desata el tacto con personas.Impulsiva, esa era ella la que se guíaba por corazonadas sin importar lo que dictará la lógica. Algo le decía y gritaba en su interior que podía confiar en el; solo esperaba no equivocarse.
-Espero no causarle una impresión muy fuerte, no es que me ponga verde y vuele en escobas o haga mal uso de mi donmenciono tratando de a hacer más ligera la manera en que el gitano recibiera la información, lo cierto era que la rubia estaba en proceso de aprender más de ese mundo. Por fortuna Dragomir estaba familiarizado con los hechiceros por como respondió a la pregunta de la bruja así que probablemente no lo tomara a mal o con cierto recelo, al menos eso quería creer pues de verdad el hombre le resultaba agradable.

No pudo más que reír y asentir ante la idea de ser el nuevo modelo para la joven y sus sobrinas, eso sería  entretenido, sobre todo porque serían nuevos peinados. Su cabello largo lo había dejado por gusto pero una vez que sus sobrinas empezaron a crecer y practicar con él, el sentimiento de dejarlo así por siempre se quedo en él, le gustaba escuchar a sus sobrinas reír mientras cometían errores y lo dejaban con peinados medio destrozados. -Será un honor, aunque sólo pido unas cuantas flores, me resaltan los ojos, no lo olvide- dijo burlón, divertido por esperar a ver qué sucedía en el día que la joven fuera a visitarlos. Después escucho atento la referencia de su madre y su tío, era cierto que parecía ya imposible el que pudieran tener otro hijo, diez años era bastante tiempo sin engendrar otro pero tampoco le parecía extraño que pudiera llegar a pasar algo, tenía el conocimiento de muchas mujeres que tenían hijo siendo grandes, pero no era algo en lo que él pudiera ayudar. -Bueno aún es joven, señorita, no se preocupe; los hijos le llegaran. Eso sí, procure no tener seis hijos, que luego tendrá que cuidar a catorce nietos o más y suelen romper muchas cosas- comentó dejando salir una risa corta.

Agradeció a la chica con un asentimiento de cabeza cuando le dijo que no revelaría nada, no era un secreto de estado lo que estaba contando sobre los poderes pero tampoco era que le correspondiera, sólo aquella parte suya de su propio poder, el cual había tenido que mantener oculto después de algunos incidentes con una secta peligrosa que se dio en el campamento. La magia podía ser peligrosa, como la suya cuando terminaba por maldecir a sus clientes, o muy beneficiosa, todo dependía de la persona que la manejara y sus intenciones. Puso atención a la mano de la joven y cuando vio que se empezaba a formar un pequeño remolino en el agua termino aplaudiendo y formando una "O" con sus labios. -¡Magnifico! Una demostración muy interesante, manipular los elementos de la tierra no es sencillo pero le ha salido fantástico- comento sin perder la mirada del remolino que poco a poco fue desapareciendo. -No se preocupe, nada saldrá de mis labios. Es un honor que confíe en mí- dijo asintiendo y después escucho con atención sobre sus poderes, volviendo a asentir por el parecido que tenían los dones que controlaban. -Requiere de práctica, mucha. Y el don de la adivinación o de ver el futuro suelen ser mejor canalizados con objetos, en mi caso son las barajas, puedo leer la bola de cristal pero ahí la cosa se me complica; pero a usted se le manifiestan como sueños, por lo que le recomiendo que los escriba en algún cuaderno u hojas. Sobre todo ahora que está aprendiendo a controlarlo, con la práctica y el tiempo podrá manejarlo mejor y no habrá necesidad de herramientas- aconsejo para después reír por lo de convertirse en verde. -Bueno, estoy seguro de que algún otro color le favorecería mejor si así lo desea, pero no se preocupe, las brujas verdes y que vuelan siguen siendo un cuento para enseñarle a los menores a portarse bien. Igual quédese tranquila, el pueblo gitano está acostumbrado a los hechiceros, nuestras razas se han juntado durante décadas y lo seguirán haciendo, la relación de nuestros pueblos siempre ha sido estrecha, recuerde que algunos somos descendientes, aunque sea lejanos, de esas uniones. Pero además es más sencillo hacer intercambios entre nosotros. Digamos que es comodidad y compañerismo lo que nos acerca, claro que quisiera que todos fuéramos así pero siempre existen casos aislados de peleas entre nosotros- comentó mientras se encogía de hombros, él había llegado a tener problemas debido a sus iniciaciones en la hechicería pero eso había quedado en el pasado, de cualquier forma conocía familias que estaban en contra de usar hechiceros o hechiceros que aborrecían a los gitanos. En el mundo había de todo. -¿Tiene alguna idea de en lo que le gustaría especializarse? ¿Ver el futuro? ¿Controlar los elementos de la tierra? ¿hacer pociones? ¿O sólo algo en general? Mi madre siempre ha dicho que es mejor enfocarse en lo que uno es bueno por naturaleza, se puede mejorar en lo demás pero el poder a refinar es el que debe salir del corazón- la plática comenzaba a emocionarle más, su curiosidad nunca se satisfacía, y la había estado pasando excelente con la joven y no quería que el día terminara.

Su mandíbula comenzaba a molestarle después de tanta risa provocada por el moreno, que sin duda alguna le trasmitía el buen humor con sus palabras y es que la idea de ponerle una corona de flores no era algo que se le fuera a olvidar a la rubia hechicera.
Y entonces negó con la manos ante la idea de hijos en un futuro cercano, no solo por que para ello se necesitaba de dos personas en la ecuación si no por el hecho de la situación en la que se encontraba-Tampoco tengo prisa en formar una familia, tengo demasiadas complicaciones para siquiera darme el lujo de soñar con ello en este momento, así que me temo tendrá que compartir un poco a sus sobrinos conmigo.-comento bromeando a la par que el gitano jugando una vez más con el agua en sus manos.-Tendre su consejo en mente, no más de 3 hijos eso es seguro.-soltó con una risita cantarina.

La mirada esmeralda se mostró agradecida ante el alago, aunque no era nada que llevara verdadera dificultad la verdad es que si lo hubiese aunque sea intentado meses atrás no hubiese podido manipular de esa manera dicho elemento.-Muchas gracias, es un poco de lo que eh ido aprendiendo por suerte mi camino se cruzó con un hechicero experimentado y le contraté para tomar clases dado que mi magia estaba bastante descontrolada en un principio, aún en ocasiones me cuesta no voy a mentir, soy principiante en todo esto de la magia- le comento encogiendo los hombros con la sonrisa aún en sus labios, su atención estaba completamente en las palabras del hombre pues dado la similitud de los dones era evidente que tomaría sus consejos ya que no le había pasado por la cabeza anotar sus sueños, si, ella era muy distraída, en ocasiones se le pasaban ciertos detalles de vez en cuando. Pero no podía negar el hecho que no se sentía aún muy segura respecto a su magia, le faltaba tanto por aprender.-Esta lleno de conocimiento sobre el tema, me hace sentir mal tanta desinformación de mi parte, cuántas virtudes más esconde joven Dragomir? Aparte de la lectura de cartas.-dijo riendo, su comentario no fue sarcástico fue totalmente sincero, sin duda era notorio que el tenía dominio realmente sobre sus habilidades cosa que ella no podía todavía decir.-Espero algun día me muestre dichas habilidades, si no le importa.

Vaya después de lo último que comento el gitano la poseedora de orbes esmeraldas se quedo pensando un momento, la verdad que no lo había meditado...sabía que las visiones eran ese don particular y debía intentar desarrollarlo al máximo pero según su mentor todo a su tiempo, lo que se le dificultaba pues no era nada paciente.-Sabe no lo había pensado, pero ahora que lo menciona por supuesto me gustaría especializarme en estas visiones del futuro por así decirlo, mi mentor por el momento me está enseñando en general, supongo que en algún punto me instruirá en posiones y otras tantas cosas más.Si este supiera que andaba hablando de todo esto con alguien ajeno seguro la linchaba por imprudente, no es como si Dragomir fuera a correr con la familia de cazadores y revelar su naturaleza o la entregara a la Inquisición; así que no tenía por qué atormentarse con ello si ambas etnias habían estado unidas por mucho tiempo como él se lo hizo saber de manera atenta; por otro lado Kalen su maestro no se enteraría pues apesar que ese brujo ya estaba comprometido tenía un genio de verdad difícil en cuanto la prudencia con la magia, pues siempre le repetía que se tenía que andar con cuidado.

-Su madre dice muy bien, estoy segura que así es, después de todo la magia va a la par que nuestras emociones se mueve de nuestra energía.-miro por un momento sus manos que comenzaban a arrugarse y con diversión se las mostró al gitano -Que le dice esta mano de anciana?-menciono bromeando de manera jovial mientras negaba con la cabeza. El ruido de la cascada llenaba el ambiente por lo que hablar en un tono alto era necesario pues no se podía acercar tanto a él que Athos aún estaba cual garañón enjaulado, sin obviar en que la plática le hizo olvidar el detalle de la desnudez .

Era cierto que la otra era aún muy joven para tener hijos, aunque esa sólo era la perspectiva de Dragomir pues la verdad era otra, muchas jóvenes de la alta sociedad comenzaban a ser comprometidas a esas edades, poco después tendrían hijos, aparte en su familia todos sus hermanos habían empezado a tener hijos a los 21 años. Sólo le quedo aceptar con agrado el compartir a sus sobrinos, no le importaba hacerlo , además le gustaba que los niños fueran capaces de acercarse a otras personas fuera del campamento gitano. Él seguía siendo cerrado, a pesar de todas sus relaciones no gitanas, con aquellos extraños a sus costumbres, pero en ese tiempo había reafirmado que era mejor enseñarles a los niños que estaba bien confiar en los no gitanos. Además le agradaba la idea de saber que volvería a estar con la chica con la que se estaba divirtiendo hasta el punto de tener dolor en el estómago, hacía ya un rato que no reía tanto y ahora sus problemas se sentían mucho menores.

Asintió cuando escucho sus palabras, era cierto que aún era una aprendiz pero con el tiempo iría mejorando, de eso no tenía duda, sobre todo si así lo deseaba la joven. No había poder más fuerte que el del propio convencimiento con respecto a algo y estaba seguro de que la otra estaba disfrutando demasiado con su magia como para dejarlo así. Aparte conocía algunos casos donde no saber controlar un poco tu magia podía llevarte a terribles accidentes. -Para nada, señorita Jezabel, aún me falta mucho por conocer. Es cierto que le gano en años de experiencia, pues usted ha iniciado su entrenamiento de forma tardía, pero aún me falta mucho por aprender y por practicar. Claro que yo sólo poseo el poder de la adivinación a través de las cartas, usted puede ir aún más allá- dijo mientras soltaba una risa ligera, esperando ya no reír demasiado pues su estómago no aguantaría mucho más. -Cuando guste puedo leerle las cartas o la palma, estoy a su disposición. Aunque debe de tener en cuenta dos situaciones, la primera y más importante es que usted es hechicera, leerle las cartas o la palma es más complicado que a cualquier otro humano sin poderes, digamos que su poder le permite tener cierto margen para cambiar su futuro. Y la segunda, es que conoceré cosas que probablemente no quiera que los demás conozca, si bien he dicho que no hablaré sobre su poderes con nadie, tampoco lo haría con su pasado o su futuro, pero debe considerar que no tendrá secretos conmigo, por así decirlo- le había ya sucedido algunas veces que sus lecturas no fueran del todo acertadas con los hechiceros u otros seres con poderes, y no era extraño pues todos ellos se regían por otras reglas que no incluían a aquellos sin magia.

-Es común, se encuentra iniciando en su entrenamiento, su maestro debe de analizar bien todas sus limitaciones antes de poder guiarla por un camino. Aun no está mal que vaya considerando que es lo que realmente le gusta, como dice la magia es parte de las emociones, así que mientras va aprendiendo de todo un poco vea qué es lo que más le llama la atención o quiere hacer. Otro punto que puede ayudarle es saber si quiere hacer eso de algo para vivir, como sabe los gitanos vivimos de la lectura de cartas o palmas, hasta la bola. Los hechiceros hay quienes viven de pociones o hechizos, no digo que si no piensa utilizarlo para vivir al menos vea la razón por la que quiere mejorar. Necesita controlar su magia, eso es muy importante, pero no va llegar lejos si no encuentra la razón para hacerlo, y lo digo por experiencia- comentó. Después se movió un poco, sintiendo que su cuerpo comenzaba a enfriarse algo pero sin alejarse de la chica. -Me dice que es momento de que salga del agua- dijo riendo, observando su mano arrugada.

Por primera vez desde que había llegado, se fijo en cuánto tiempo había transcurrido, algo un poco difícil pues los árboles no le permitían medir con precisión la hora, sin embargo sabía que al menos era hora de salir del agua, si ambos seguían ahí podrían enfermar. Lo que llevaba a otra complicación con la desnudez de ambos. -No sé cuánto tiempo más pueda quedarse aquí en el bosque señorita Jezabel, pero me gustaría seguir platicando aunque sea un poco más. Pero no podemos hacerlo en el agua, por lo que creo conveniente que salgamos y prendamos una fogata para calentarnos un poco...- fue bajando un poco la voz, viendo de reojo su ropa y la ropa de la joven. -Creo que sería bueno que yo salga primero y vaya a buscar leña, mientras usted puede tomarse el tiempo para vestirse- dijo mientras dejaba salir un carraspeo, evitando ver el cuerpo de su compañera. -Me iré adelantando-

Sin más, Dragomir fue a la orilla, salió del agua, sin volver a preocuparse de enseñarle algo más a la joven, y tomó su ropa. -Regreso en diez minutos- grito para hacerse oír, considerando que ese era tiempo suficiente para que la chica pudiera cambiarse, y luego se metió entre los árboles en busca de leña.

-Puedo quedarme un tiempo mas...disfrutar de una fogata es algo que no me perdería, hace mucho que no disfruto de una-la sonrisa de la rubia delato un deje de tristeza que pronto intento ocultar desviando la mirada, le fue inevitable no rememorar que aquello era algo que hacía mucho de niña, en compañía de su padre cuando este aún vivía. Por fortuna el nuevo comentario del gitano le trajo de vuelta a la realidad y está un poco apenada asintió estando totalmente de acuerdo con hombre.-Por supuesto, adelante entonces.-dijo sin dejar de verle hasta que la desnudez de este le recordó por que debía mejor clavar la vista en la cascada, sintiendose una pervertida por fisgonearlo de manera inconciente, cerro los ojos sumergiéndose un poco antes de salir. El día de hoy andaba de un distraído que de seguir así seguro se perdía en el bosque tratando de encontrar la salida, cálculo el tiempo. Nado hasta la orilla y una vez tocando suelo oye el grito de Dragomir que ya no estaba a la vista-Moriré de frio si tarda mas!!- grito a respuesta en un tono burlón mientras se dibujaba una tonta risa en sus labios.

Camino hasta Athos tomando sus ropas mientras tarareaba. "Acuérdate ya lo verás, a que encuentro las llaves de la felicidad..." murmuro acariciando al caballo, mientras le daba una de las manzanas que traía en el bolso amarrado a la silla de montar.
"Recuérdame que diga no, al frío, a la pena, diga no al dolor, empujame y obligáme a dar otro paso para caminar...y permíteme darte la razón, tu verdad lo arrolla todo es un tren..."
Sonrió al ver a Athos comer deprisa, que casi le mordía la mano, siguió tarareando mientras se vestía optando por no ponerse el corset ya que dudaba ajustarlo bien, no era igual de fácil que quitarlo. Que estaba haciendo?, Se sentía hasta mal tanta tranquilidad, tendría un precio está calma que le sosegaba el corazón?; Quería creer que podía estar en paz por un momento, dejar la locura que había detrás de ella, olvidar lo de su Tío, sus clases con Kalen, la futura reunión con el Capitán Tyler para hablar de la muerte de su padre y la insistencia de su madre de no desarrollar sus dones. Suspiro con fuerza, en un segundo su buen ánimo parecía haberlo dejado en el agua; se envolvió en la capa rojiza cubriéndose del frío que la hora parecía traer a ella se giró y noto al gitano a una distancia prudente sosteniendo la leña, casi le mata del susto.

-No le sentí llegar de nueva cuenta, o es muy hábil o yo una distraída total.-dijo la hechicera tratando de sonreír, su camisón mojado ya comenzaba a humedecer su vestido pero que iba hacer, no se podía quitar el camisón, de igual forma la fogata le ayudaría a secar las ropas, le dio la espalda por un momento intentando recobrar la postura con el pretexto de tomar el bolso que había dejado en el suelo.-Sabe es una fortuna que mi Nana me eche bolso encima cada que salgo, de esa manera le puedo compartir unos bocadillos, creo que son empanadas dulces no estoy segura, siempre me sorprende esa mujer.- menciono encogiendo los hombros girandose para ver de frente al castaño por unos minutos, con una sonrisa que no le llegaba a iluminar los orbes verdes.
El cabello del hombre era largo, ahora era más fácil darse cuenta de ello, incluso más que el suyo y aún así le sentaba bien, desvío la mirada hacia su caballo posando la mano nivea en el hocico de este dándole la libertad de hacer la fogata al gitano aunque no por mucho pues como niña curiosa se acercó quedando a espaldas de el observando lo que hacía.
-Creo que olvide cómo hacer una...Lo cierto que podía hacer magia y manipular de algún modo los elementos pero que gracia tenía aquello? Sabía que tenía que frotar o al menos eso recordaba vagamente. La rubia se acunclillo alado de Dragomir expectante a lo que esté iba a hacer como si fuera el mayor de los misterios.

-Me gustaría intentar, el que usted me lea en algún momento las cartas...si no le importa -comento de repente con la vista en el fuego que comenzaba a surgir. No pasaba por alto que el vería aspectos privados como su dilema familiar pero que más daba quizás ella se lo terminara contando en algún punto antes de que incluso le leyera las cartas o la palma, sabía que ese encuentro le dejaría una amistad, alguien con quien compartir no solo risas pues se veía que era un hombre confiable. Esperaba no equivocarse.

n/a :

No se había alejado demasiado del lugar, por lo que sonrió divertido ante la broma que le gastaba la chica. Era cierto que hacía ya un rato no había pasado momentos tan divertidos e interesantes, siempre le era agradable conocer a personas nuevas con personalidad curiosas y hablar de temas por demás intrigantes. Mientras recogía los troncos que necesitaba fue meditando sobre el día que había tenido, era claro que había mejorado con la compañía de la chica pero se preguntaba cuánto tiempo sería bueno que siguieran ahí, estaban muy dentro del bosque y empezaba a oscurecer, ambos estaban a merced de muchos peligros. Cuando estuvo satisfecho con la leña, regreso tarareando una canción, mirando a la joven con diversión por sus palabras.

-Estoy casi seguro de que es una distraída total, soy bueno para no hacer ruido pero no tanto como para que no note mi presencia- comentó mientras dejaba los troncos a un lado y comenzaba a formar una pequeña fogata, rodeando la madera con piedras que encontraba ahí cerca. -Aún así disculpe que la haya espantado, no era mi intención- dijo riendo bajo, siguiendo con su trabajo. -En verdad que es una fortuna, deberá agradecer a su Nana de mi parte pues yo he olvidado por completo traer comida. Aunque bueno si desea algo más siempre puedo cazar algo, los conejos no tardarán en salir, las ardillas son sencillas de capturar igual- comento mientras se encogía de hombros, preguntándose por qué la chica parecía ahora algo triste.

Había terminado por hacerse una trenza rápida y simple para que su cabello no le estorbara mientras hacía la fogata, lo que menos quería era morir quemado por culpa de su larga cabellera. Volteo a ver divertido a Jezabel cuando escucho sus palabras y creyó leerle la mente. Conocía a algunos hechiceros que manipulaban el fuego y que podían prender eso tan rápido que no habría que esperar demasiado pero también estaban aquellos que preferían no acostumbrarse a la comodidad de sus poderes. -Le he de enseñar un truco, entonces- dijo mientras terminaba de acomodar las ramas y unas cuantas hojas que servirían de paja.

-Por favor no lo vaya a intentar en algún lugar que contenga muchas cosas volátiles, ni ningún lugar muy encerrado- dijo mientras fruncía el ceño, no estaba seguro del porqué pero sentía que la muchacha era capaz de probar las cosas nuevas sin pensarlo dos veces. -Esto es un pedernal- le explico sacando una piedra de sílex de su bolsillo, cabía en la palma de la mano de Dragomir y era negra y áspera en algunas porciones. -Debe poner algo de hojas debajo de la madera para que prendan primero y ayuden a que la fogata se mantenga con fuego. Luego viene lo divertido. Toma cualquier roca, asegúrese de que sea una roca firme y que pueda manejar con sencillez, y entonces la golpea contra el pedernal. Claro que tiene que hacerlo cerca de su fogata y en la dirección en la que espera que la chispa salga- en ese momento acerco el pedernal y la roca a las hojas que sobresalían de la fogata e hizo que la roca golpeara con la suficiente fuerza a su pedernal, en el instante en que el golpe se producía una chispa brillo. -Tendrá que hacerlo unas dos o tres veces, depende mucho del clima y la posición en la que este- volvió a golpear el pedernal y entonces la chispa encendió las hojas, formando una pequeña flamita. En ese momento Dragomir se puso a soplar con delicadeza para avivar el fuego, y en poco tiempo la fogata brillaba.

Una risa salió desde lo más profundo de su pecho y después negó con la cabeza, sus palabras lo habían tomado por sorpresa y la valentía de la chica, o ignorancia, le parecía memorable. -Aún no comprendo cuál es la fascinación de las personas por saber su futuro, sé que muchos buscan evitar las situaciones de desgracia pero a veces me pregunto si más bien al conocer esas situación sus acciones desesperadas por evitarlas, son las que orillan a las personas a tener la desgracia- dijo más para sí que para su compañía, después pareció recordar que no estaba solo y suspiro. -Debo negarme, al menos a hacerlo ahora. Este bosque es muy viejo, contiene mucha historia y poderes que ni el más grande de los hechiceros puede contener. Si gusta puedo leerle la palma de la mano, pero las cartas tendrá que ser en otra ocasión, en un lugar más amable- dijo completamente serio, acomodándose en el suelo cerca de la fogata, manteniéndola prendida.