Es mejor el Anonimato - Libre

por **Arlett de Lesseps** Sáb Sep 30, 2017 10:08 am

Revelacion

Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz. (Lucas 1,79)

La voz del pasado se hacía presente en ese momento cuando por las calles mi cuerpo se desplazaba como si fuera tan solo parte del viento, un viento que parecía mover mis cabellos acorde unas palabras que en lejanía se escuchaban. Paris no era igual como aquellos años, la oscuridad reinaba por los callejones donde como ratas se encontraban aquellos que se hacían llamar seres de la noche; equivocados estaban porque en tinieblas era como vivíamos, si noche a noche pensaba que las tinieblas no era más que una maldición impuesta por el primero de esta especie. Las edificaciones se extendía ante mi paso y mis ojos buscando algo que llamara mi atención se guiaron por el dulzor aroma de un hombre que salía de un bar de mala muerte, un rico que gastaba su plata en el lugar más miserable de aquella ciudad. Camine a su lado con suavidad haciendo que siguiera mis pasos hasta un lugar aún más oscuros; donde la sombra de la muerte estaría presente. No fueron necesarias las palabras, mas había un arma de seducción que podía ocupar como se me antojara la mente de aquel hombre apestaba en vicios, lujuria y pecados carnales. Pocos segundos pasaron para que en aquel callejón mis colmillos penetraran aquella piel que virgen por uno maldito hacia que mis labios hicieran presión mientras mi lengua ayudaba a succionar gota a gota de aquel rojo carmesí que hacía de mi deleite algo personal. ¿Matarlo? No, su sangre era demasiado deliciosa como para beber solo una vez de aquel, controle a mi favor su mente creando una historia, un cuento de hadas y con un beso de despedida mi cuerpo comenzó a moverse.

La oscuridad seguía los faroles no lograban dar la luz a nosotros los que habitábamos en tinieblas, sonreí ante mi pensamiento y el recuerdo de una biblia llego a mi recuerdo, Andrews siempre repetía – Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz - Ahora parecía tener sentido aquello, mi voz suave como el viento desapareció cuando el teatro de hizo presente ante mí. No dude dos veces y entrando a ese lugar el aroma a sangre me inundo la masacre había terminado y caminando entre hombres que caminaban desorientados, muertos y oscuridad una voz llego a mis oídos haciendo que mis ojos buscaran aquel demonio que habitaba en ese lugar, tome una máscara del suelo que bañada en sangre le daba un toque especial, cubrí mi rostro y seguí los pasos de quien con voz segura dictaba un parlamento. Los segundos pasaron y el silencio se hizo eterno, tan eterno como mis pensamientos, ¿reconocerlo? Aquello estaba más que claro, mi rostro oculto por aquella mascara no revelaría mi identidad, al menos por ahora –Y el infiernos los rechazara porque sería un desperdicio tenerlos… buscad una manera de extinguirlos porque muertos es poco – proclame como un mandato, entrando al juego del loco. –¡Mandaros a un lugar donde sufran de verdad! – mi risa comenzó a sonar macabra, formándose un extraño eco tras ella. El teatro que segundos antes estaba plagado ahora parecía estar abandonado, las butacas desocupadas los cuerpos hechos cenizas y el telón… El silencio era el telón de inicio y ambos los actores de una obra desconocida.

By Nymphea available on Savage Themes

por **Hécate A. Schneider** Vie Nov 10, 2017 11:56 pm

Hécate miraba hacía la media luna, aunque fueran cómplices, la odiaba de vez en cuando, más cuando no le servía para todo aquello que necesitaba hacer. Las hechiceras como ella, conectaban con los astros cuando se encontraban en su máxima expresión. No en esos momentos. Su mal humor aumentó, necesitaba con urgencia realizar un hechizo, de no hacerlo, muchos de sus planes se vendrían abajo. Se sentó en la mesa del jardín delantero de su casa. Colocó su mente en blanco para poder pensar con claridad, cuando la ira le ganaba, los planes no eran su fuerte; era evidente que su grandeza provenía del conocimiento adecuado de sus defectos tanto como sus virtudes. Después de un rato se tranquilizó, si seguía de mal humor todo se iría por la borda, impidiendo que la etapa interna se completara.

La hechicera tenía muchas cartas para jugar. Uno de ellos era Wilson, una criatura que fue convertida a vampiro por conveniencia propia. Wilson de humano había sufrido retraso mental, por lo que la domesticación no fue un problema, mucho menos que se encariñara con ella, de alguna manera habían establecido un vínculo; la transformación no fue tan difícil, porque se encargó de darle las dotaciones necesarias de humanos que le dieran alivio a su sed. Recordarlo bastó para poder tomar la decisión.

Ambos salieron de su hogar agarrados del brazo, por los rasgos de cada uno, cualquiera juraría que eran hermanos, y que Hécate era una buena samaritana por cuidar con tanta devoción a un miembro de su familia que sufría daños. Pasearon, sí, pero terminaron por encontrarse sentados en medio de un teatro. ¡Gran error! La masacre se llevó acabo.

- Por esa razón no te permito salir de casa – Vociferó la hechicera mientras le señalaba que terminara de mover un par de cubetas con sangre caliente. – Mira todo este desastre, solo necesitábamos dos cuerpos – Alzó la voz. Antes de seguir con el regaño, una voz femenina y aterciopelada interrumpió el momento – Creo que ya sufrieron lo suficiente. – Se burló. – Si tienes hambre, aquí solo quedo yo; la verdad es que no creo que Wilson te deje hacerme algo – Sonrió mientras el vampiro se ponía a la defensiva. La ventaja del problema mental del vampiro, es que si algo le molestaba, no descansaba hasta aniquila.

por **Arlett de Lesseps** Lun Nov 20, 2017 1:29 pm

Revelacion

Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? (Mateo 8,27)

Wilson ese nombre… tantos recuerdos con un solo nombre – Alguna vez conocí un Wilson… simplemente encantador pero tenía un defecto… todos los hombres poseen uno - deje caer la máscara que cubría mi rostro, dejando mi piel manchada de sangre que aun fresca era como una dosis de adrenalina para un corazón muerto fije la mirada en la joven humana que parecía estar alerta de lo que sucedería, el vampiro rápidamente se puso frente a la joven y me miro, una mirada diferente pero desafiante, una mirada inquietante y desquiciada, levante una ceja mientras mis ojos se clavaban en los del inmortal, mi control mental era poderoso por los siglos que llevaba a cuestas, no tenía intención de hacer daño alguno ni a ella ni mucho menos a él, satisfecha aun me encontraba y se lo hice saber al vampiro mientras le mostraba un poco mis intenciones, aun cuando en mi vida no era una mujer pulcra, mi honestidad siempre me había caracterizado… moví mi cabeza y le mostré lo que me hace frágil mi debilidad a mi querida Viola y lentamente solo soltó los brazos, su mirada quedo fija en mí y lo deje, le permití mirar si acaso se atrevía. Segundos minutos no se cuánto paso hasta que en completo silencio nos rodeó y el fuerte latido de la joven fue lo único que se logró escuchar en aquel lugar.

Eres muy afortunada en tener un inmortal que te proteja – quebré el silencio cuando note que Wilson había cortado, tal vez, por su propio bien la conexión mental que le permitía, sinceramente había sido bastante generosa, no había jugado ni manipulado su mente como era mi costumbre – No temas que no te hare daño, Wilson sabe que mis intenciones con ustedes no son malas – asentí con la cabeza mientras pasaba mi mano derecha por mi rostro, dejando marcado aquella sangre en mis dedos y sutilmente le pase mi lengua a uno de mis dedos – Los Inmortales asistimos a estos teatros por varias razones, entretenimiento, alimentación, para ver alguna buena obra de teatro o simplemente para buscar algo que nos haga falta… ¿a qué has venido tú? – le pregunte a la joven mientras con mi pie empujaba un cuerpo que bloqueaba mi camino hacia ella. Wilson me miraba sin darme tregua, le cerré un ojo y note que pareció confundido, pero al cabo de unos segundos volvió a ser el… algo andaba mal, me lo había mostrado pero me causaba intriga saber más de ellos… al parecer mi Viola me había dado un poco de humanidad que tanta falta me hacía… y que ahora me estaba ayudando a ser menos yo de lo normal… podría decirse una mejor copia de mi misma, sonreí ante mi pensamiento y mantuve una distancia considerable con ella.

Alcance a escuchar que necesitabas dos cuerpos… ¿Para qué? – levante una ceja apuntando a los dos cuerpos inertes que habían a los pies del inmortal, el hizo un pequeño gesto que no alcance a distinguir pero, tenía la fe que era algo bueno…

By Nymphea available on Savage Themes

por **Hécate A. Schneider** Lun Ene 08, 2018 6:46 pm

Wilson y Hécate eran grandes amigos, incluso su cariño era como el de hermanos, aunque él la protegía la mayor parte del tiempo por ser inmortal, ella jamás dejaría que le sucediera algo malo. Se tenían mutuamente y eso sería hasta que ella pasara a mejor vida. Aunque claro, se encargaría de conseguirle un nuevo niñero, alguien que pudiera aprovechar sus habilidades para hacerlo sentir útil y al mismo tiempo no le causara daño alguno.

Al menos ella esperaba que fuera en mucho tiempo.

Por eso Hécate se percató que estaban en terreno seguro, al ver las muestras de tranquilidad de su hermano el inmortal. Sintió incluso que la energía de ambos seres de la noche habían conectado y una idea se le vino a la cabeza; si salían bien librados de encuentros así, lo propondría. Siguió observando a su alrededor, disfrutando del aura danzante de sus acompañantes. Eso la llenaba de energía.

— No todos los Wilson son iguales, la mayoría solo usa el nombre. Mi Wilson es especial, demasiado único, una criatura que nadie podrá igualar y por esa razón no permito que todos lo conozcan, se lo van a querer llevar — La hechicera se puso a un costado de la criatura y lo tomó del brazo como una muestra de afecto, era cierto, se trataba de un ser con poderes que nadie se imaginaba, además, en su vida humana tuvo poderes inimaginables relacionados con la hechicería. Escondían grandes secretos.

 — Los cuerpos me sirven para poder hacer un hechizo que necesito en dos días, aunque los necesitaba vivos, muertos no tienen lo que hace falta para culminar un perfecto maleficio o lo que tenga que ser — Se encogió de hombros — Los teatros son los lugares donde más desaparecen humanos, no entiendo porqué siguen frecuentándolos, si ellos mismo saben el peligro. — Se paró a un lado de la mujer. — Necesito un humano atormentado, bien alimentado y de 25 años a 40 de limites — Se quedó pensativa — ¿Conoces alguno que me sirva? — Le sonrió con complicidad y maldad absoluta.

por **Arlett de Lesseps** Vie Ene 19, 2018 4:53 pm

Morbo

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (Pedro 4:10)

La mujer hablaba con determinación y eso me fascinaba en los humanos, esa capacidad de ser fuertes, de no ser frágiles como en realidad son, aquella mujer y su muestra de afecto hacia el inmortal era una clara evidencia que si se podía vivir en paz entre razas u especies sonreí de medio lado mirando el desastre en que estaba el teatro y asentí a sus palabras – Morbo, eso atrae a los humanos a seguir visitando este tipos de lugares, quizás algunos lo toman como una aventura pero conociendo la raza humana por décadas ellos viven por la morbosidad de que puede pasar, o de lo que puedan ver, son frágiles, son ordinarios eso los trae a este tipo de lugares.

Ella dejaba mostrar lo que le hacía única, hechicera, una raza subestimada por el común humano, quizás por uno que otro inmortal o tal vez por algún extraordinario, había conocido a varias en mi vida pero nunca una que tuviera un inmortal custodiándola, me causo cierta fascinación aquello y no lo negaría, me encantaba todo aquello relacionado con la hechicería y sus embrujos.

Aquella mujer tenía esa mezcla de sensualidad, con malicia, casi podía decir que era un ser perfecto, salvo por que no era yo ni mucho menos un vampiro, sonreí ante mi comentario y aquella se dedicó a plantar la curiosidad en mi cabeza – Creo que tras bambalinas habían unos prospectos totalmente atormentados que pueden servirte para tu hechizo y me pregunto si tal vez yo podría presenciar lo que hacer porque siento curiosidad… una buena curiosidad - dije con una entonación diferente y tal vez con un morbo explícito en lo que estaba imaginando.

Mire a Wilson con una sonrisa – Él es especial y admito que su relación hermanable me causa cierta intriga, intriga de la buena – deje en claro aquello mientras me giraba para apuntar al lugar donde había visto a dos hombres más menos de las edades que ella solicitaba.

Si es posible saber… que clase de hechizo y para que lo harás… llámalo morbo, curiosidad… pero es un campo totalmente fuera de mi confort, pocas veces uno se encuentra con una hechicera que no tenga pelos en la lengua para decirlo, pero es claro que mi inmortalidad ha ayudado a que suceda eso, o al menos es lo que creo.

Avance en silencio mientras me concentraba en los latidos que podía escuchar, habían cuatro corazones latiendo, el de la hechicera, el de los dos hombres y otro que estaba oculto por ahí, quizás más aterrado que el de los hombres a los cuales nos dirigíamos a buscar o descubrir.

By Nymphea available on Savage Themes

por **Hécate A. Schneider** Mar Feb 06, 2018 8:48 pm

Hécate siempre tuvo sus reservas cuando de vampiros se trataba, de entrada sabía que en cualquier combate estaría en desventaja por su condición humana. Sabía que sus poderes le permitían controlar a esas criaturas de la noche algunos segundos (en algunas ocasiones minutos), pero nada más. No lo negaba, interesantes le parecían. ¿Cómo poder mantener una relación con ellos sin correr el riesgo de terminar muerto? ¿Se podía? Más valía correr el riesgo y averiguar, probablemente una grata sorpresa llegaría. Aquella noche estaba empezando a pintar interesante.

Miró de un lado a otro aún analizando el panorama, podía percibir con claridad el desorden, la muerte bailaba de un lado a otro disfrutando de todas las almas que se despegaban de la figura física. Toda esa energía iba rondando de un lado a otro hasta desaparecer. ¡Qué desperdicio! Una mueca clara se asomó en su rostro. No le gustaba que le echaran a perder sus planes, sin embargo, tampoco iba a hacer demasiado drama, la vida era así, impredecible.

— Wilson, encuentra a las personas que sigan vivas y tráelas con nosotras, es de mala educación esconderse de los invitados — Empujó con fuerza un cuerpo para abrirse espacio y poder seguir el camino hasta acomodarse en una butaca libre y cómoda. Wilson siempre se tomaba su tiempo al momento de cazar, se divertía con las presas y en ocasiones hasta bebía un poco de esos cuerpos. — Cualquier tipo de hechizo es bueno, mucho más aún si relacionan vidas. Esta vez quiero hacer contacto con algunos muertos — Se encogió de hombros un par de veces

 — Además de alimentarte, ¿Qué te trae por aquí? — La miró detenidamente. Era una vampiresa solitaria, anteriormente había conocido seres de su misma raza pero en grupos. Parecían grandes “manadas” que estaban planeando algo muy fuerte contra el orden social.

— Bienvenido de vuelta, Wilson — Sonrió observando los tres cuerpos que se retorcían de miedo y desesperación. — ¿Qué sangre te llama más la atención? — Preguntó con seriedad y complicidad — Si la deseas es tuya, debes mantenerte fuerte; el proceso no se hará hoy — Volteó a ver a la vampiresa — Será en tres días, debemos preparar al objeto — Suspiró ligeramente — Necesito contactar a un muerto que me ayudará a dominar una mente. Ya sé, es todo un enredo — Así era ella, como un laberinto sin salida.

por **Arlett de Lesseps** Dom Mar 18, 2018 11:38 am

Morbo

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (Pedro 4:10)

La joven hechicera una verdadera joya en bruto, o quizás estaba siendo moldeada lentamente para ser un fantástico rubí, la claridad con la que se expresaba, sin miedo y sin apretujes me gustaba, a decir verdad verla ahí tan segura de sí misma, me hacía recordar a una humana que creía que tenía el mundo por delante hasta que se topó con la gran verdad, hasta que callo cautiva en los encantos de un hombre diferente para su tiempo, sonreí levemente mientras seguía con mis ojos a Wilson, un ser de la noche que parcia ser demasiado manejable, pero entendía que lo que había entre ellos iba más allá… y claro que entendía de eso… mi esposo y yo… fuimos en alguna época similares a ellos…

Gire mis ojos volviendo a ponerle atención a la hechicera – Contacto con los muertos – repetí mientras la seguís escuchando - ¿se puede hacer tal cosa? ¿Contactarse con los muertos, hablar con ellos? – pregunte, con el afán de saber más, en realidad para una mujer que lleva siglos en la tierra nada podía sorprenderle, pero habían cosas que mantenía al margen, desconocía todo aquello que tuviera que ver con la hechicería pero eso no quería decir que no sintiera curiosidad, yo tenía dones que iban conmigo, había muerto para vivir con ellos, hice una mueca ante lo que pensaba y volví a mirar a la joven. – Eso es algo que me gustaría presenciar – acabe por decir.

En realidad no vine alimentarme, sino a ver el espectáculo, o tal vez a dar uno – pensé por un segundo – este lugar permite a seres como yo a explayarnos, a realizar monólogos hipnóticos que permiten que los simples mortales caigan en encantos y así el sobrenatural pueda atacar, me gusta ver la cara de los humanos cuando son atrapados como presas de bestias que solo piensan en alimentarse, otros son más juguetones y juegan con las mentes de los humanos y a eso vine a ver rostros, a dictar mi monologo y luego en otro lugar alimentarme si es que hay algo de mi paladar. – mis palabras salieron con sinceridad, no veía el mal en decir la verdad o al menos una de las verdades que ocurría en ese famoso teatro.

Mis preferencias de sangre son las más frescas y jóvenes siento que me rejuvenecen – levante las cejas mientras veía los cuerpos – Aun no tengo sed, me sacie antes de venir a este lugar, y si necesito sangre tengo a mis propios esclavos que están siempre disponibles en satisfacer mi hambre… - sonreí ampliamente – Dominar las mentes es sinceramente lo más placentero que existe en el universo, claro después de una buena acogida y sangre fresca… - sin pelos en la lengua hable pensando en las veces que he ocupado el control mental para con mis presas jugar con ellas y manipularlas un poco. – Me gustaría acompañarte en tu preparación si no es molestia, siento intriga – la curiosidad era un arma que a muchos los llevaba a la muerte pero a otros les daba conocimiento y poder, para mi simplemente era un pasatiempos a la espera de respuestas… necesitaba mantenerme ocupada al menos por estos días, con la cabeza alejada de los malos pensamientos…

By Nymphea available on Savage Themes

por Contenido patrocinado

Es mejor el Anonimato - Libre

Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre

Re: Es mejor el Anonimato - Libre