El camino más colorido || Libre

por **Gabriel Cavalho** Mar Nov 07, 2017 10:33 pm

Una mañana veraniega con el sol casi llegando a lo alto del cielo entre los verdes campos y arboles robustos que ocultan una de las tantas bellezas vírgenes y puras de aquella ciudad de pecados y lujurias que en un cuadro del más alto pintos solo sería banal porque no han capturada la verdadera esencia; la mayoría de los artistas solo captan lo que sus ojos ven pero no ven el alma de lo que están pintando, aquella esencia oculta pero solo ven el corpus, es importante también pero es lo secundario, si no solo vemos el cuerpo ¿dirá algo la pintura? No, no hablará solo mostrará algo pero si pintamos el alma con el ser la obra nos habla sin palabras ni explicaciones.

Entre aquellos lugares olvidados y poco visitados estaba un hombre con cabellos alborotados y una pequeña barba incipiente en la línea de su mentón hasta las patillas, llevaba entre sus manos un lienzo junto a unas hojas, pintura y carboncillos además de llevar consigo colores, muchos colores y uno que otro pincel en una cesta con algo de comida y bebida, la ropa es sencilla mostrando a un hombre muy humilde y de recursos medios, un pantalón algo gastado y manchado de pintura, una camisa celeste y una chaqueta más grande que él de color algo cafecita, unos zapatos algo cómodos y diferentes no son los típico zapatos si no son más como botas, un gitano que viste diferente al resto y a todos en general, ¿llama la atención? No más bien pasa como un loco más.

Llega hasta aquel claro lugar, uno muy apartado, uno de las lagunas escondidas entre los árboles y arbustos de la zona, entre montañas y rocosas precipitaciones del lugar, todo para encontrar la ansiada paz, llega y lo primero que hace es quitarse los zapatos para sentir el pasto entre sus dedos, llenándose de vida, sus ojos se engalanan con la belleza del lugar con la paz y la dulzura que desprende, su habilidad mayor es develar el alma de las personas através de sus manos en sus obras de pintura o escultura; abre el cuaderno comenzando con trazos pequeños de lo que desea plasmar, luego de unos minutos toma el lienzo preparándolo con sus manos en una mezcla de color blanco y con sus dedos va mezclando los colores para dar la forma al paisaje, mezclando colores entre si y con el poco de agua que ha tomado, sus dedos manchados de pintura no le importa que los lleva cerca de su rostro para limpiar una que otras gotas de sudor.

Un ruido gutural suena, indicando que hay que comer algo por el momento, algunos cuadros han sido pintados en diversas tonalidades, el mismo paisaje pero sus colores cuentan diversas historias, diferentes entre todas, ellas; se sienta un poco a la orilla de aquel lago tomando entre sus sucias manos un pedazo de pan, queso y una que otras uvas eso acompañado de agua y vino –Belleza de paisaje, canta para mí lo más hermoso de esta ciudad, muéstrame lo que más ocultas entre tu follaje de árboles y apacibles aguas– un mordisco da al pan admirando a su musa, la misma naturaleza.

por Nanna* Vie Nov 10, 2017 9:47 pm

Esa mañana, era el día libre de Nanna. Su hermana estaría ocupada con sus tareas en el campamento gitano pero ella disfrutaba de una cómoda cama en la que estaba siendo arropada por cálidas mantas y sabanas, pero había que salir de la cama, todos le decían que no podía levantarse tarde pues tendría que aprovechar el tiempo libre, por lo que en lugar de irse a dar un baño a su bañera de siempre, prefirió hacer uso de las maravillosas ventajas que había de hacerlo en el interior de un lago lleno de propiedades naturales y frio que era bueno para la circulación.

De todas maneras, aprovecharía para ir hacia el campamento gitano e ir a visitar a su hermana en secreto. Sabía que su hermana no había dicho nada a sus padres de que se veían en secreto, pero lo principal aquella mañana era levantarse, pero estaba demasiado a gusto dentro de su cama aunque tendría que salir pronto ya que las doncellas o sirvientes la presionaban para que se levantara y aprovechara mientras estuviera el sol y pudiera aprovechar de las vitaminas D que tenía este.

Nanna se vistió con un vestido sencillo, guardo en una bolsa varias mudas y un vestido nuevo para poder ponérselo cuando terminara de lavarse en el lago, guardo un par de toallas y cogió por ultimo una banda de tela para sujetarse su espesa melena y así no mojárselo de forma innecesaria para cuando se metiera en el lago. Cuando cerro la mochila, se colocó una capa de tela gorda que la abrigara de cualquier brisa molesta que hubiera en su trayecto hacia el lago. Cuando salió de su habitación se fue directa a desayunar y para cuando esta pensaba que ya terminaba, llego uno de sus compañeros de la sede de la inquisición diciéndole que necesitaban que estuviera tres días más de permiso.

Para cuando vio a este irse de la puerta de su residencia, frunció el ceño. Era demasiado extraño.

- Tenga cuidado señorita Nanna.

Un sirviente dijo aquello de buena manera antes de ver a su señora irse tras la puerta trasera que dirigía hacia los bosques que había cerca de su cerca y más allá un trozo precioso de lago al que suele frecuentar como los baños a los que solia en aquellos momentos disfrutar cuando estaba a solas. Sacó de la bolsa la tela para sujetarse el pelo, se ató el pelo en lo alto en un redondo moño y poco a poco fue desvistiéndose, guardo la ropa debajo de una roca a la que acostumbraba usar para proteger sus pertenencias. Entonces cuando estuvo lista, se dirigió hacia la orilla, se metía lentamente en el agua y comenzó a nadar sin percatarse siquiera de que había compañía.

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