Bad night, good day - libre-

La noche se había vuelto algo intensa, y que decir que la dama de pelo cobrizo no hizo nada por impedir su lado salvaje campar a sus anchas en las Parisinas calles, aullandole a la luna o quien sabe, pero el día había elevado su presencía al fin, y la juega que hubo en la noche quedó disipada en borrosos recuerdos a los que no quisó ni se molestó en darle siquiera importancia a aquello, más allá de preocuparse de si misma y lo perezosa que ahora mismo se encontraba, lo cual la cafetería que había sido por una mera casualidad el lugar elegido para entrar buscando algo que la llenase la tripa, a ser posible con algo caliente y dulce. Su boca en ese momento seca empezando a necesitar algo que llevarse a la boca y recuperar algo de energia.

Dió un amplio suspiro y miró alrededor buscando una esquina tranquila en la que posarse, olía bien, eso desde luego y el fino olfato de la muchacha hacía que el aroma se intesificase lo suficiente para abrirla más el apetito, llegó al lugar cuidadosamente elegido por ella misma y se sentó finjiendo ser toda una damisela, y no la bestia salvaje que hace unas horas pudo haber parecido, ladeó una sonrisa, los recuerdos eran borrosos, pero a pesar de ello lo había encontrado divertido, aunque solo fuera por la adrenalina que aun recorría su cuerpo, observó a uno de los meseros que se acercarse, para pedir un café y un dulce con lo que acompañarlo, mientras se cercionaba de que en su bolsa de monedas hubiera francos suficientes para pagar aquel caprichoso desayuno que se le había antojado ese amanecer.

olisqueó el desayuno humeante y recien servido que con delicadeza el mesero puso ante ella, la muchacha deslizó una suave sonrisa a este antes de olisquear el café servido, antojandosele más delicioso por segundos, mientras no esperó un segundo para arrancar un trocito del bollito servido con el café y saborearlo, notando como el dulzor invadía su boca, se relamió aunque levemente se distrajó con otro que entró en el café, el aroma era particular, aunque tampoco le hizo mucho de extrañarse habiendo un hospital cerca, eso no hizo que la mujer de pelo cobrizo se girase siquiera con el más minimo de curiosidad, dió un pequeño sorbito al ardiente café sintiendo como se sentía ya mucho mas revitalizada, aunque no pudó evitar inquietarse, pues cuando entró estaba tan centrada en su desayuno que no se fijó.

Se sentía algo inquieta y observada, hizo que su mirada se levantase de su tentempié y se girase a aquel que le observaba, olisqueando ese aura magica mistica que desprendía, ademas de las ropas de hospital, Lyriett alzó una ceja levemente devolviendole la mirada mostrandose algo inquieta, más solo se apoyo sobre su mesa jugando con un mechon de su pelo y optó por una sonrisa amistosa al hombre que parecía haber clavado la vista en ella en ese instante, quizás de forma algo inocentona decidió desplegar más el lado amistoso alzando ligeramente la mano a modo saludo desenfadado.