Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

por **Alai** Vie Dic 03, 2010 2:43 pm

Controlaba con minuciosidad cada detalle, del reflejo que le sostenía la mirada. Una mirada fría, que ocultaba la profunda tristeza que empañaba cada reacción. Jugueteó una vez más con el bucle que caía sobre su frente, escapando del prolijo rodete que sujetaba su rubio cabello, buscando en él motivo para postergar el abandonar aquel cuarto, pero no le serviría por mucho.

Un golpeteo en la puerta, señal de que debía salir de una vez, interrumpió aquel intento. Dejando en paz aquel mechón, que al fin y al cabo no parecía fuera de sitio, se incorporó resignada y dirigió hasta la puerta. Pasó sus manos por la delicada falda, asegurándose de que luciera prolija, y la vista por aquel ajustado corsé, que delineaba sus curvas de modo casi imprudente. Todo estaba bien, no había más excusas.

Si bien aquella actividad le había regalado la esperanza de “prosperar” de algún modo, dentro de la pobre vida que llevaba, cada vez le resultaba más tedioso el entregar su cuerpo por dinero. Aún así, intentaba solo pensar en el progreso que lograría, y gozar cuento le fuese posible aquellos indeseados encuentros.

Alcanzó la escalera, que conducía hacia el bar del recinto, y contempló con calma la concurrencia de aquella noche. La gran mayoría de los presentes se hallaba ya entretenido por alguna de sus compañeras, eran pocos los caballeros que aún se encontraban en búsqueda de una acompañante para aquella noche.

Fingió una leve sonrisa, mientras transitaba uno a uno los escalones, muy pocas miradas notaron su presencia. Caminó con lentitud hacia la barra, contoneándose con gracia, y mirando a todos los que se cruzaban en su camino a los ojos, y se sentó en una banqueta alta.

Un vaso de whiskie apareció frente a sus manos, la misma bebida con que cada noche iniciaba su jornada. Con un movimiento mecánico la acercó a sus labios, sintiendo el confortable calor propinado por el alcohol, extendiéndose desde su garganta hacia el resto de su cuerpo. Solo restaba esperar lo que aquella noche le depararía…

por **Ander Vlad** Sáb Dic 18, 2010 9:26 am

El burdel. Estancia repleta de gentes de todo tipo, raza y estatus social. Me hayaba sentado en uno de aquellos cómodos asientos de piel, con un vaso de absenta verde en mi mano. La absenta y su fuerte sabor a anís refrescaban mi mente, sacando de ella todos mis problemas.
En la otra mano tenía un cigarrillo encendido, tabaco rubio y mentolado, no me gustaba el sabor del tabaco oscuro, ya que era muy fuerte. Contemplaba mi alrededor mareado, mucho colorido y demasiadas acciones que llamaban mi atención. No tenía claro donde mirar exactamente.
últimamente iba mucho a los burdeles, y eso que no me gustaba en absoluto. La manera en la que me hacía sentir el sexo sin amor no era lo que buscaba, pero me gustaba imaginarme cuentos de hadas en los que yo era el príncipe y vivía feliz con una princesa que me amaba y estaba loca por mí. La realidad no era así en absoluto.
Me llamó la atención una mujer rubia, con un largo cabello que caía por su espalda, como una enredadera en un muro de piedra. Quería conocerla. La miré fijamente, atravesándola con mi mirada, absorviendo su esencia con mis ojos.
"Acércate a mí" pensé. Necesitaba compañía aquella noche.

por **Alai** Sáb Dic 18, 2010 9:36 am

Recorría con mirada atenta cada uno de los rostros que poblaban esa estancia, buscaba algo, aunque no estaba segura de qué se trataba. Estaba cansada de tantas noches, una igual a la otra, en las que se entregaba sin restricciones a brazos que poco le concederían. Por momentos detestaba lo que hacía, se detestaba, aquella monotonía en que se veía inmersa le resultaba desagradable. Pero no se quejaba, así vivía, así sobrevivía y, en cierto modo lo disfrutaba.

Notó entonces, al otro lado del salón, la fija mirada de un joven, que parecía implorarle. "Muy bien... aquí voy..." pensó sintiéndose algo atraída por aquel pedido. No sabía qué, pero había algo que le despertaba curiosidad en aquel muchacho.

En cuanto alcanzó, tomó asiento a su lado, y le quitó de las manos el cigarro que sostenía. Lo llevó a sus labios tranquilamente, y lo retiró despidiendo un fino hilo de humo, antes de devolverlo a su dueño.

-¿Hola?- susurró centrando sus celestes ojos en los del desconocido. -Mi nombre es Alai... ¿Puedo acompañarte?- agregó cruzándose sensualmente de piernas, rozando inevitablemente las del muchacho.

por **Ander Vlad** Sáb Dic 18, 2010 9:46 am

La chica se acercó a mí y le dió una calada al cigarrillo que descansaba entre mis dedos. Me dijo que si podía acompañarme. Sonreí lobunamente.
-Por supuesto- dije. Miré sus ojos azules, como el cielo despejado de una mañana de verano. Podía ver su alma, temblorosa, en sus pupilas dilatadas. Nuestros ojos infiltrándose en sigilo en la mente de ambos. Acaricié con la yema de mis dedos suavemente, en apenas un roce cálido, la mejilla de la muchacha.
"Cómo me gustaría sacarla de este perverso mundo en el que inevitablemente cursa sus días... y traer la felicidad a su mundo" pensé. Aquél pensamiento me hizo sonreir con ternura a la chica.

por **Alai** Sáb Dic 18, 2010 9:54 am

Aceptó su compañía, sabía que así sería, lo había notado desde la primera mirada. Mantuvo sus ojos clavados en los suyos, intentando aplacar la frialdad que normalmente exhibía, para abandonarse a la tibieza que el chico intentaba mostrarle.

Un suave roce en su mejilla, la obligó a estremecerse, aquel encuentro no sería como los demás, había algo más en aquel extraño. Una tierna sonrisa cruzó su rostro, obligandola a sonreír también. No estaba acostumbrada a eso, eran pocos los que se tomaban la molestia de hacerla sentir a gusto.

- ¿Puedo saber su nombre caballero? Entenderé si no es posible...- susurró aún mirándolo, como hipnotizada e incrédula al mismo tiempo.

por **Ander Vlad** Sáb Dic 18, 2010 10:01 am

-Me llamo Allan Vlad, mademoiselle- dije, con una reverencia. Quería mostrarle mi respeto. Ella era una mujer, una mujer noble con el orgullo de cualquier otra mujer... no cabía en mi mente quitarle importancia por ser una cortesana. Me levanté y esperé a que cogiese mi mano para llevarme a un reservado. No quería precipitarme, me lo tomaría con calma, pero no me gustaba estar en aquella sala con tanta gente a mi alrededor. Padecía agorafobia... miedo a los espacios llenos de gente, ya fuesen grandes o pequeños, y no quería sufrir un ataque de ansiedad.
Desde pequeño había escogido la soledad como medio de vida. No me gustaba ir a espacios con mucha gente, y vivir en manadas no era lo mío por muy licántropo que fuese. Eso sí... echaba en falta tener a una mujer a mi lado en la que poder confiar, a la que poder respetar, y a la que poder amar hasta el fin de mis días.

por **Alai** Sáb Dic 18, 2010 10:10 am

-Es un placer- susurró, inclinando la cabeza en señal de respeto.

Apreciaba mucho aquel gesto, por lo general no sabía las identidades de quienes la frecuentaban, y eso volvía todo aún más vacío.

- Yo ya dije... soy Alai, significa alegría- le confió con calma, incorporándose y tomando la mano del caballero.

No tenía idea de sus intenciones, pero en adelante no importaba saber, sino tan solo cumplir con su voluntad. Pero esa noche se sentía diferente, quería hacerlo, algo en ella se lo pedía. Sin soltar su mano, caminó a su lado con tranquilidad, sin siquiera prestar atención a dónde se dirigían.

por **Ander Vlad** Sáb Dic 18, 2010 10:18 am

Pensé en el nombre de la chica. Alegría... alegría era lo que yo necesitaba. El mundo se desmoronaba sobre mí, todo era oscuridad, todo era frío... ¿porqué? ¿porqué todo era tan triste? ¿porqué nadie me amaba? Mi garganta me ardía de miedo y de pena, mis ojos empezaban a humedecerse, pero tenía que seguir a la chica y mantener mi compostura. Quería amarla, quería amar a alguien, lo necesitaba... aunque fuese solo una noche... necesitaba amar y ser amado, necesitaba llorar sobre el regazo de una mujer, sentirme a salvo, como un niño que se lastima y va a por su madre a que le bese las heridas, como un milagro que todo lo cura. Necesitaba ese beso de una madre en mi corazón... porque me dolía el pecho con esa gangrena de eterno sufrimiento. Tragué saliva para calmar mi garganta y entré en la habitación donde Alai me llevaba. La habitación donde la felicidad se consuma en las almas vivas.

por **Alai** Sáb Dic 18, 2010 10:32 am

No hubo respuesta a su comentario, tan solo el silencio. Sintió que la mano del joven se ajustaba más a la suya, algo extrañada pero no incómoda. Comenzaba a intuir que la necesidad del joven era algo más profunda de lo que creía, era algo a lo que no acostumbraba a enfrentarse.

Se detuvo frente a una puerta, la del sitio en que usualmente recibía a todo cliente que se presentase, pero apenas traspasaron el umbral la sintió muy impropia.

-¿Me sigues a un sitio diferente?- le propuso depositando un fugaz beso en su mejilla. No sabía el por qué de ese movimiento, simplemente lo había necesitado.

Lo condujo, jalando su mano suavemente, hasta subir dos tramos de escaleras, en las que apenas se fijó. Cruzaron un corredor, hasta una puerta trampa en el techo, que Alaí abrío, descubriendo una frágil escalerilla.

-Sube...- le pidió al confuso caballaro, y lo siguió.

El desordenado ático amontonaba lo que cualquier otro, cajas con viejos objetos y muebles sin uso. Alai lo condujo más allá de todo eso, hasta un rincón iluminado con la luz de una claraboya. El sitio contrastaba con el resto de la habitación, había un sillón bastante antiguo, cubierto con almohadones, parecía acomodado a consciencia.

-Vengo aquí cuando necesito estar sola...- le confesó, sin saber por qué lo había atraído hasta allí.

por **Ander Vlad** Sáb Dic 18, 2010 3:24 pm

Alai me condujo hasta un ático. Me pareció hermoso y sombrío. Me había besado en la mejilla y en ella perduraba el rastro cálido de sus dulces labios, que habían dejado en mi rostro como polvo de hadas. Me recosté en un sillón de estilo barroco. La sombras de la noche y la luz de la luna creaban una sinfonía de colores mágicos que dotaban a la estancia de una estética de cuentos mitológicos.
Me quité las botas de cuero... me dolían los pies de haber caminado durante toda la noche, pero eso era algo normal. Suspiré. El mal de mi interior había comenzado a disiparse. Estaba con una chica fantástica y no podía pensar en otra cosa que no fuese disfrutar del momento, mientras durase.
-Me gusta estar contigo, Alai... me trae paz y tranquilidad- dije. Mis palabras sonaron demasiado inocentes. No quería parecer un romanticón cursi. A las mujeres les gustan los tipos duros.

por **Alai** Dom Dic 19, 2010 12:13 am

Permaneció en silencio, mientras el joven se ubicaba, sin saber cómo actuar o reaccionar, por primera vez en años llevando aquella profesión como modo de vida. Sus palabras la animaron, y avanzó lentamente hacia el sillón en que la aguardaba. Suspiró, temblando, antes de hacerse sitio, recostándose a su lado.

- ¿Qué tanto mal atraviesas, como para sentirte tranquilo en brazos de una prostituta?- susurró tristemente, buscando en su mirada una respuesta.

Sus labios se movieron por sí mismos, comenzando a depositar suaves besos en el cuello del visitante, quería lograr que olvidase todo lo que lo estaba dañando, necesitaba lograr que solo pensase en ella.

por **Ander Vlad** Dom Ene 02, 2011 4:29 pm

Me sentó mal aquello que dijo. Por muy poco honrado que fuese su trabajo, seguía siendo una persona, y siempre lo sería hasta el fin de sus días.
La miré, sonriendo sin malicia, y besé sus labios suavemente, dejando apenas un roce cálido en los labios de Alai.
-Para mí eres mucho más que sólo eso- dije, con una mirada tierna e inocente.
La estreché contra mí y después me quité la camisa. No quería hacerla esperar más. Había venido por un objetivo, al fin y al cabo, e iba a pagar a Alai por hacer su trabajo, aunque me hubiese gustado que todo aquello fuese real, que realmente la hubiese conocido, y que realmente hubiese algo entre los dos. Pensé que todos los hombres harían lo mismo que yo había echo, y dejé de sentirme especial.

por **Alai** Lun Ene 03, 2011 12:24 am

Aquel suave roce en sus labios la obligó a sonreír, extrañamente alegrándose por aquellas palabras pronunciadas por el joven. Se dejó abrazar contra su pecho, antes de la suelte y comience a quitarse la camisa.

Notó que cierta desilusión despertaba en ella, como si esperara que aquello no ocurriera, más bien acostumbrada estaba a fingir. Se irguió en el sofá, acomodando ambas piernas a cada lado del joven, y besó su pecho y abdomen con mucha delicadeza. Subió lentamente su vestido, como invitándolo a recorrer sus piernas.

-¿Mucho más? ¿Qué soy para tí?- preguntó, sin resistir a la intriga que su frase había sembrado, aún erguida en aquella postura, esperando que el joven se deslice sobre ella.

por **Ander Vlad** Lun Ene 03, 2011 9:52 am

Apoyé el cuerpo de Alai sobre el sillón y me acomodé sobre ella. Acaricié su rostro con las yemas de mis dedos, sintiendo un cosquilleo al rozar su suave piel, y la miré a los ojos, esos grandes ojos brillantes.
-Para mí eres una chica preciosa que podría vivir de otro modo y salir de este mundo, porque te mereces algo mejor- dije, sincero. Era cierto que una chica tan guapa debería pasarse las tardes comprando vestidos, joyas y perfumes en los barrios ricos de París, en lugar de basar su vida en encuentros efímeros y fríos con desconocidos.
Deslicé mi mano por el interior de sus ropas, acariciando su vientre con suavidad. Mi piel era más cálida que la suya, me gustó aquella sensación. Apoyé mi oreja en su pecho, escuchando los latidos de su corazón. Me sentía unido a ella. Me sentía feliz.

por **Alai** Lun Ene 03, 2011 10:15 am

El joven la acomodó, con una dulzura fuera de su costumbre, sonriendo ante sus palabras, que la acariciaban aún con más cariño que aquellas suaves manos. Sus caricias se introdujeron entre la ropa de la cortesana, llegando a acariciar con suavidad su vientre, logrando que un cosquilleo la recorra. Era inusual sentir tal cuidado en alguien que pagaba por sexo, le hacía sentir mayor deseo de complacer lo que necesitase, aunque poco a poco notaba que era más que su cuerpo lo que él quería.

Miró extrañada cómo el muchacho apoyaba en su pecho la cabeza, como intentando oír los latidos de su corazón, y sintió que el mismo se aceleraba. Llevó una mano hasta su cabello, y lo recorrió con ternura.

- Tomate el tiempo que quieras... toda la noche si lo deseas, no hay por qué apurar las cosas...- susurró, aún estremeciéndose por aquellas suaves y cálidas caricias que recorrían su vientre.

por **Ander Vlad** Lun Ene 03, 2011 4:11 pm

Besé los labios de Alai, disfrutando de cada sabor de la amalgama de su piel. Exploré su boca con mi lengua jugando con la suya, y rozándola con cuidado. Mordí suavemente su labio inferior con mis colmillos lobunos. Hundí mis manos en su cabello mientras la besaba con ternura, y besé su cuello, mordiéndolo de vez en cuando y oliendo el perfume de su esencia. Mientras volvía a besarla, mis manos recorrian el estómago de Alai, hasta posarse en su pecho. Aquella parte del cuerpo de una mujer siempre me había inspirado mucho respeto... no le veía el doble sentido sexual, ni basaba mi atracción por una mujer en su cuerpo... símplemente formaba parte de ellas, y como parte de ellas entendía su constitución femenina.
Me quité el resto de mi ropa, quedándome en calzoncillos. Tampoco quería ir muy deprisa. Quería disfrutar del momento mientras durase, pero aquello no significaba ir directamente al grano. Quería sentir el cuerpo de la muchacha al contacto con mi piel, sentir la suavidad de Alai, su calor, su dulzura...
-¿Volveré a verte después de hacer el amor contigo?- pregunté asustado. No quería que todo aquello terminase aquí. Vale que ella era una cortesana, pero me sentía amado cuando estaba con ella... y si tenía que gastarme todo lo que ganase en ir al burdel sólamente para estar con ella, lo haría, aunque estubiese invirtiendo en un amor ficticio... valía la pena. La idea espontánea de que otros hombres cohabitaran con ella, me asustó tanto que tube que refugiar mi cabeza en el cuello de la muchacha y aferrarme a su torso. Tenía celos... pero el trabajo de Alai consistía en hacer con otros hombres lo que estaba haciendo conmigo, así que no tenía motivos para estar celoso.

por **Alai** Lun Ene 03, 2011 7:07 pm

Un intenso beso, tuvo sitio entre ambos, en el que los jóvenes se esforzaron por unirse con ternura. Recorrió su boca con la lengua, jugueteando con la del muchacho, que la incitaba a explorar más. Él parecía intentar a animarse a hacer aquello, propinó a la cortesana una suave mordida en sus labios, y se dispuso a recorrer su cuello, con suaves besos y mordidas, al tiempo que una de sus manos acariciaba el rubio cabello de la cortesana.

Se estremeció al sentir la mano que recorría su torso, llegar a su pecho, acariciarla sin más intención que tocar su piel. Lo vio retroceder, y supuso que aquello se vería interrumpido, pero no fue así. El joven se quitó la ropa restante, hasta quedar simplemente en ropa interior.

Alai simplemente arremangó el vestido, descubriendo sus torneadas prendas, e incorporándose se acercó a su ubicación, colocando a cada lado del joven sus piernas, abriéndolas para recibirlo cuando fuese el momento. Acomodó su cadera, para que sus partes íntimas quedasen a escasa distancia, antes de descender lentamente, hasta apoyar sobre el sillón su espalda.

- Si quieres volver a verme, nada lo impedirá…- sonrió intentando calmarlo.

Pero la tristeza se había hecho presente en su mirada y, tras descender lentamente sobre ella, había ocultado en su cuello el rostro, abrazándola como si fuese algo que estuvieran por robarle.

Instaló una mano en su cabello, y la otra en su espalda, recorriendo ambos sitios con ternura, intentando calmarlo y, al mismo tiempo, estimularlo.

- Podrás tenerme las veces que desees- susurró acercando sus labios a su oído, comenzando a mover su cadera, acercando provocativa sus partes íntimas, esperando poder con aquello animarlo poco a poco.

por **Ander Vlad** Vie Ene 07, 2011 10:50 am

Escuché las palabras de Alai, pero aquello no me tranquilizó demasiado. Se había subido el vestido y ahora rozaba su intimidad con mi miembro. Me quedé mirándola fijamente. Quería hacerlo. La verdad era que yo tambien, pero una vez empezaba, mis instintos animales se apoderaban de mí y no podía parar. Tenía miedo de descontrolarme, y no quería que ocurriese lo mismo con Alai, así que decidí tomármelo con tranquilidad. Me dí cuenta de que mi miembro estaba erecto y comencé a ponerme nervioso. Tenía vergüenza. Intenté relajarme y giré sobre mi mismo para colocar a Alai encima mía. Quería que ella tomase las riendas de la situación. Mientras ella seguía moviéndose, empecé a gemir entrecortadamente, pues estaba besando los labios de Alai. Me encantaba besarla... sus labios eran tiernos y carnosos.
Cuando empecé a excitarme más, le quité el vestido a Alai, para poder contemplar su cuerpo. Me gustaba mucho. Estaba como tallado en mármol, no porque fuese blanca de piel, que también, si no porque estaba fría... Volví a girar sobre mí mismo para ponerme encima de ella, y que no perdiese calor, y comencé a morderle el cuello.

por **Alai** Vie Ene 07, 2011 11:22 am

Algo lo preocupaba a aquel joven, y la cortesana logró sentirlo. Disminuyó sus movimientos, sabiendo que él no estaba listo. Se dejó mover por el joven, quedando sobre él. Sentía su miembro erecto, y deseaba por fin consumar aquel acto, más no se movió para unirse a aquel joven.

Se abandonó a besar sus labios, intentando transmitirle el cariño que comenzaba a sentir por él, devolviéndole la calma que sentía perdida. Algo más de seguridad se apoderó del joven, y su vestido se vio en el suelo. Se estremeció en sus brazos, por la repentina sensación de frío.

Sus brazos no tardaron en envolverla, y la giraron para que quedase bajo su peso, volviendo a sentir el cálido cuerpo de aquel joven encima de sí.

Suaves mordidas en su cuello, lograron renovar su deseo, más se contendría hasta que el joven terminase aquella decisión. Tomó con suavidad su rostro, y lo atrajo hacia su rostro, besó con mucha suavidad sus labios, antes de apartarlo centímetros, para mirarlo a los ojos.

- Sé que necesitaré volver a verte después de esto… - confesó acariciando tiernamente sus mejillas y sonriéndole – No me creas tan fría… por favor… tengo sentimientos aunque intente ocultarlos- suspiró y cerró los ojos, decidida a esperar a que el joven reaccione de cualquier modo.

por **Ander Vlad** Vie Ene 07, 2011 12:07 pm

Escuché las palabras de Alai... ¿cómo era posible? Las cortesanas no pueden enamorarse. Quizás me convirtiese en una especie de amigo suyo y jamás saldría de aquél rango tan incómodo.
-Alai... ¿alguna vez te has enamorado?- pregunté esperando a que respondiese mi pregunta. Me interesaba mucho saberlo para ver si había pasado por los mismos males que yo, y entonces podría comprender mi situación de ansiedad y desasosiego... por no hablar de la soledad y aquella horrible sensación de vacío interno. No creía que una cortesana pudiese enamorarse de alguien, pues la cantidad de hombres con los que consumaban el acto deberían confundir los deseos de un amor puro y verdadero por parte de ella. Pensé seriamente en lo que me estaba enfrentando. ¿Y si aquella noche no era solo aquella noche? ¿Y si me convertía en un adicto al cariño ficticio que me proponía Alai? ¿Y si mi vida giraba entorno a una mentira? ¿Qué podría hacer entonces? No podría olvidarla, y olvidar sus gestos, sus palabras, su mirada... y entonces el ciclo de la vida volvería a repetirse, y volvería a sufrir y a pensar que todo había sido una farsa y que nada de lo que hice valió la pena.
No quería que pasara eso. No podía aferrarme a ella. Pero tampoco podía separarme de su lado... no tenía voluntad suficiente, ni quería tenerla.
Besé sus labios una vez más, y sentí ese calor que hacía tiempo que no sentía... ese calor que volvía a devolverme la vida y la ilusión de vivir. Rocé con mi nariz su rostro y me quedé mirando sus ojos, como inmerso en un paraíso perdido.
No quería dejarla marchar. Pero no iba a agobiarla, y respetaría su opinión.

por Contenido patrocinado

Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]

Re: Una nueva noche [Libre] [ACTIVO]