El cazador se vuelve la presa en luna llena (privado-Lyriett Moon)

La loba bajo la cabeza cuando el licántropo alfa paseaba la vista por la estancia, no le gustaba ese sitio, le era inquietante, incluso aterrador, era como ingresar en una prisión por cometer un crimen que no recordaba haber hecho, le aterraba la idea de estar ahí encerrada, se sentía más castigada que verlo como una solución a sus conversiones, tragó saliva con dificultad olisqueando disimuladamente el sitio que se encontraba que lo encontraba tan perturbador, e incluso Vladimir pudo ver el terror que había en la reacción de la escocesa, más alzo la vista cuando el licántropo la revolvió su pelirroja melena, haciendo que soplara para apartar el mechon de pelo de su rostro, y seguirle con la mirada mientras le escuchaba, no muy convencida de sus palabras, esto le quedaba lejos de ser un santurario, cadenas, jaulas sin salida. -Pero...¿esto no va en contra de nuestra naturaleza? ¿no sería mejor adentrarnos mucho en el bosque, bien adentro?- Preguntaba la pelirroja que se sentía acorralada y sin salida.

Le seguía con la mirada, mientras continuaba con la cara de susto, pero por inerecia empezaba a seguir a Vladimir por la instancia, observando esa enorme jaula que casi daba escalofrios de la mera visión que presentaba, seguía escuchando las palabras del ruso mienras clavaba la mirada en esa jaula. -Pero la plata duele...- Comentó a modo protesta, aunque estaba empezando a resignarse, no entendía como el otro lobo mostraba tantas molestias por ocultarse, cuando le vió al principio tan conectado con su lobo, al final, no estaba segura de si él temia tanto a su bestia como ella, eso le hizo que su cara de susto fuera más remarcable, mientras tanto se acercaba disimuladamente por su espalda olfateand con más detenimiento al otro lobo, acababa de pasar la luna llena de la noche anterior, y aun estaban sus instintos de animal presetes, y entre ellos el necesitar olfatear practicamente todo lo que le rodeaba.
Observaba las marcas de zarpazos que había gravadas y como Vladimir las palpaba con sus manos, con ese aire tranquilo, Lyriett retrocede un par de pasos aun algo nerviosa, mientras seguía escuchandole, por cada palabra le daba más dudas sobre todo esto, tragaba saliva con dificultad, mientras se imaginaba como sería él convertido en lobo, miró las demas jaulas y despues de nuevo a él.


¿Asi que había lobos que eran conscientes en su forma bestial? eso debía ser maravilloso e impresionante, se mordió el labio pensativa imaginandose ello, despertó de sus pensamientos cuando el Ruso la tocó el hombro indicando asi que le siguiera, y ella obedientemente accedió a ello saliendo tras él rapidamente, siempre andando un paso por detras, quizá por instinto, le daba la sensación de no poder andar a su altura a no ser que este lo permitiera directamente, Lyriett observó a Vladimir nuevamente. -Creo que esta noche sigue la fase lunar de luna llena...- Dijo cayendo en la cuenta, si mal no recordaba la luna llena duraba algunos dias, antes de ponerse en menguante, eso la hizo frenarse y abrir los ojos mucho. - ¿Que pasa si en forma de lobo estamos en el mismo sitio?.- Preguntó derrepente poniendose algo nerviosa mirando al lobo con cierto miedo por lo que pudiera pasar dentro de unas horas, se notaba lo perdida que estaba.

El termino de salir y cerrar el lugar luego de que ella saliera, mientras se encaminaba hacia el salón principal de de la casa pensando en las preguntas que la loba le había hecho y al llegar tomo asiento en el mas grande y principal de forma tranquila mientras se recostaba de espalda y miraba el techo como quien estuviera observando a la misma selene en todo su esplendor.

-Un combate a muerte entre lobos en luna llena a ver quien es mas poderoso, aunque en lobo que han creado un vinculo como de manada el peligro es mas bien para su entorno ya que empiezan a cazar en grupo y ya no se contentan con las presas que cazarían en solitario, se desplazan muchos kilometros en búsqueda de algo que sea un desafió.

Bajo la mirada observando la de la joven, entendía para alguien que había estado tanto tiempo en libertad y viviendo sola todo aquello de la jaula y el santuario no era mas que un susto para ella o un cuento de terror en parte podría serlo si no fuera por que se buscaba el lado de la supervivencia y aquello parecía anti supervivencia, este suspiro levemente para retomar lo que hablaron hace poco.

-Nuestra naturaleza querida, depende de como lo mires para muchos es una maldición pasada a través de un mordisco, para otros una bendición y para mi es un poco de ambas, yo mate a mi familia cuando fui mordido sin tener mas de cinco años de vida.... arrase con mi poblado entero desperté rodeado de ríos de sangre y cuerpos desmembrados y durante años mas adelante en mi mente aun hacen ecos los gritos de auxilio de la gente que descuartice aun siendo un lobo pequeño, pero violento y poderoso.

Este comenzó a hacer un circulo en el posa brazo de su sofá como buscando mantener la concentración en algo y usaba eso como punto de apoyo.

-Los cazadores y la sagrada inquisición nos buscan en las noches de luna llena dentro de los bosques incluso usan gente inocente incauta, que no conoce el peligro que estos persiguen como carnada para atraernos a hacia estos y luego darnos cazas como animales con armas de plata.

Apretaba fuerte el puño, no tanto por el hecho de que les dieran caza sino por que usaban a gente inocente como carnada, para que fuera masacrada por un lycan.

La joven escondía parte del rostro detras de sus manos, mirando con timidez a traves de los cabellos azabaches, con sus claros ojos clavados en el licántropo macho, todo aquello la abrumaba, la dejaba casi sin habla, una jaula, cadenas de plata, solo le hacía parecerle de la peores pesadillas que se podía encontrar, incluso no lo dijo pero pensó que los inquisidores no serían muy diferentes en tener preso a un lobo, tenía esa sensación que hacía que se mostrara inquieta mientras seguía con la mirada al hombre. Se mordió el labio inferior con nerviosismo, incluso emitió un gruñido lobuno sin quererlo, solo por irritación por el nerviosismo y el estres de todo lo que acontecía y por que la luna llena aun no había pasado, y quedaba una noche más, esta escondida detras de su melena revuelta.
-Pero yo...esto...- No sabía como hacer la siguiente pregunta. - ¿esta noche nos enfrentariamos convertidos en lobos?.- Preguntó finalmente, mientras se quedaba pensativa, preguntandose como demonios acabaría esa contienda, claramente con un vencedor y no sería ella la victoriosa, podía olerlo, seguramente una bestia enorme feroz y dominante, un escalofrío la recorrió la espalda.


Miraba a su espalda de nuevo en dirección a esa celda del horror como la había autodenominado mentalmente, tragaba saliva dificultosamente una vez más, dejando un brillo color amarillo nuevamente ver en sus claros ojos, dejando ver nuevamente una vez más su naturaleza, gruñe ligeramente y finalmente desvía la mirada al suelo, casi compunjida por el comportamiento que estaba teniendo, escuchaba las palabras del lobo, intentando entender su punto de vista, no le fue muy dificil, debe ser duro despertarte una mañana y haber aniquilado a tus seres querido, por suerte para Lyriett, los padres nunca sabrían que suerte corrió la joven, como descubrió que el mundo sobrenatural de esa cruel forma, encontrandole de esa forma bestial a esa criatura para que en plena huida en el bosque, ni siquiera sabía por que no acabó con ella. -¿Tu crees que cuando nos han mordido han sido conscientes de que era para transformarnos? osea...¿que planeaban aquello? pudo haberme matado y no lo hizo...recuerdo que se marchó...-Dijo frunciendo el ceño costandole recordar mucho ese día, o mejor dicho esa noche.


No le gustó nada lo que le contó que hacían los supuestos buenos, los inquisidores se valían de cebos para atraer a los sobrenaturales, eso era algo peligroso, eso era algo innoble, ruin, malvado, ¿como podían hacer algo asi? ella tragó saliva y se sentó en el suelo junto a Vladimir, mientras bajaba la vista arañando con suavidad el suelo, se la notaba ciertamente ansiosa. -Los inquisidores son crueles...-musitó de manera baja, mientras jugaba con un mechón de su pelo, nerviosa, respiró hondo buscando algo de relajación y suspiró echando la cabeza hacia atras volviendo a enfrentar su mirada con la del lobo. -¿Vas a encadenarme esta noche?- Preguntó con un hilo de voz, temiendo por encima de todo a esas brillantes cadenas de plata.

El conde escucho e incluso era capaz de sentir en el aire el aroma del miedo que la joven estaba liberando, ademas de que el sentido de los lobos era mucho mas alto cuando se trataba de estar en la luna llena o próximos a esta los sentidos estaban constantemente alerta y deseando liberarse la bestia, este escucho sus palabras todas ellas decidiendo guardar silencio hasta que la joven terminara, sabia que era mucha información quizás para alguien que nunca había tenido contacto con gente como ella y mas aun que fuera tan cauto y controlado.

-No nos enfrentaremos ya que si tu decides no encerrarte yo lo haré de igual forma así que estarás segura en cualquiera de tus formas.

Dijo aquello con un suspiro no podía obligar a la joven a que se encerrara por su propio bien pero tampoco pensaba dejarse estar y correr el riesgo que ella le expusiera a los inquisidores que seguramente esta noche también andarían a la caza y mas aun si habían logrado dar con uno de los nuestros, casi capturando le. Este se sentó en una de las sillas de la sala y observo a la joven cerrando los ojos levemente.

-Dudo que lo hicieran con intenciones, yo era muy joven para poder recordarlo pero jamas se me olvidan sus ojos amarillos que eran salvajes llenos de ira y odio hacia todos y todo, simplemente sobreviví no fue por que el lo quisiera.

Suspiro en ese instante cerrando los ojos y haciendo una leve mueca y poniéndose de pie para caminar hacia la ventana viendo que la noche no demoraría demasiado en caer aunque para lo que el tenia en mente se debería ejecutar en ese momento, ya que el creía en que no se debía obligar a las personas a hacer las cosas no era ese tipo de líder, sino que debían sentirlo de hacerlo ya fuera por que era lo correcto o por simplemente deseo de seguir al alfa, pero debía nacer de ellos. Tomo aire de forma profunda girando la vista hacia la joven con sus ojos dorados como el mismo sol.

-No te obligare a encerrarte en las jaulas, pero si no quieres hacerlo deberás marcharte lo mas lejos posible de este lugar no tengo intención de que los inquisidores me capturen en cautiverio por que te transformes en los bosques cercanos y ellos obviamente sigan tu rastro o simplemente exploren y me encuentren encadenado en el sótano de esta casa.... tu escoges pero que sea rápido.

Menciono mientras caminaba y dejaba la puerta de la casa abierta como una invitación, estaba en ella si decidía enfrentar sus miedos y quedarse junto a el o simplemente marcharse y no volver quizás a cruzarse nunca mas, aunque seguramente era consciente de que le habían ya dado caza una vez, nada podría evitar que lo volvieran hacerlo.

La joven miraba a Vladirmir, como aseguraba que estando atados las dos bestias no se enzarzarian, ella habia intuido en ocasiones que se había enfrentado a otro congenere licántropo el que se debió pelear en alguna que otra luna llena, ella suspiró pesadamente mientras seguía observando al licantropo macho, que hablaba con esa notable tranquilidad pasmosa, pero la joven no podía evitar girar a mirar el sotano ese que le daba escalofrios, más frunció el ceño observandole, mientras se imaginaba como sería la cosa, los dos lobos gruñendose entre sí, amenazandose con despedazarse, y solo un vencedor, ella no sabía como de feroz podía ser aquel hombre cuando estaba con la forma de la bestia.


Ella le observaba mientras frunció el ceño con cierta ternura al pensar en el joven chiquillo siendo mordido por una enorme bestia, y el mal trago que debió ser, para ella tampoco le fue muy agradable, ver de golpe como el misterioso caballero se convertía en una bestia que casi la asesinó aquella fatidica noche. -Entiendo como te sientes...debió ser horrible.- Dijo de forma empatica con el licántropo mientras le obrservaba con compasión.


Más lo siguiente que dijo el lobo la dejó algo absorta mirandole, le pedia algo que para ella le era realmente dificil, aterrador, miró al licántropo cuando se levantó y abrió la puerta indicando que no se iba a arriesgar por ella, eso era notablemente comprensible, la acababa de conocer, claro que no se iba a arriesgar poer ella, es ella quien le debía a él la vida, sus palabra igualmente se le antojaron duras, y la invitanción a marcharse para no peligrar la vida de él, más ella no sabía si quiera a donde ir, miraba la puerta abierta que él invitaba a marcharse y luego miraba aterradamente el sotano, para finalmente mirarle a él.


-Eres cruel.- Asegura la joven con cara de susto, mientras se mantuvo sentada, sopensando las cosas hasta que bajó la cabeza finalmente suspirando, mientras le costó hablar nuevamente. -M..me..me quedo.- Dijo finalmente, ahora sí que temía el final del día, imaginarse el dolor de las cadenas de plata antes de que se transforme, y como será lo que acontezca, se abrazó asi misma como buscando algo de consuelo por el destino que acababa de elegir para ella, mientras le observaba. Ella tenía la convicción de que ser uno con el lobo sería bueno, pero le dió la impresión de que Vladimir no estaba tan comodo con su otra forma, ella suspiró y le miró. -¿Y ahora qué?- Preguntó por fin, no sabía como reaccionar, estaba nerviosa por la llegada de la noche, ahora que sabía que tendría que meterse en una jaula.

-No soy cruel.... solo realista....

Fueron sus palabras en respuesta a lo que la joven estaba mencionado por el simple hecho de que en realidad cruel podría considerarse lo que hacia la inquisición a los suyos si eran capturados en vez de asesinados durante las noches de luna llena, esperaban que terminara el efecto de la misma para descubrir el hombre tras la bestia solamente para infernizar y buscar poder encontrar otros como el entre sus conocidos.

-Has tomado la decisiones correcta aunque al principio te cueste darte cuenta, ya veras que no es tan malo como aparenta.

Menciono mientras cerraba la puerta, era cierto que tenia que preparar la cueva para una invitada mas, ya que el esperaba esta noche la llegada de algunos miembros de su manada, como había pasado la noche anterior luego de que pasara el efecto de la luna solían retirarse para que la junta de personas incluso de distintas clases sociales, no llamara la atención a los inquisidores como alerta de que podría tratase de una manada de lincantropos, el conde conocía que todo cuidado siempre era poco cuando se trataba de los fanáticos que perseguían algo sin entenderlo o simplemente por el hecho de que eso podía ser mejor y mas útil que ellos mismo, este antes de retirarse de la habitación se giro a mirar a la muchacha.

-Tu relajate trata de comer un poco para que la bestia no este tan sedienta de sangre y de devorar gente, aunque lo estará de igual forma no es lo mismo que hacerlo de estomago lleno, yo estará abajo preparando tu lugar ya que llegaran los miembros de mi manada en poco tiempo.

Le declaro, ya que en realidad para Vladimir era muy importante que todos permanecieran encerrados, había el caso de que algunos contaban con sus propias prisiones en algunos lugares escondidos de la ciudad o incluso mismo de sus hogares, algo parecido a la casa de campo que el noble había adquirido únicamente con el propósito de generar un lugar para esconderse. Dicho aquello procedió a bajar, debía preparar las cadenas y grilletes para la joven lincantropa.

Quizá era la decisión correcta, pero ahora mismo asi no lo sentía la licántropa, más bien se sentía como hubiese decidido encadenarse ella sola y ser vulnerable, y todo por que otro de su misma especie asi lo había decidido, ella suspiró pesadamente y se cruzaba de brazos mientras miraba al licántropo pensativa, alzando la ceja cuando escuchó que no era la tan malo como parecía, cosa que a ella le costaba coer, pero se limitó a asentir obedientemente. No había motivo para ser descortes, al fin y al cabo el licano había sido amable, la había salvado, y encima estaba ante alguien que claramente era de clase alta, y estos no solían ser altruistas, lo cual había bastante que agradecer ahí, suspiró mientras paseaba por la casa que tenía alli.
El licano la invitó a comer y demás mientras preparaba la jaula que sería de ella, cosa que la hizo fruncir el ceño pero no protestó má se limitó a comer una pieza de fruta y salir a la puerta para respirar el aire antes de hacer la primera encerrada, que la idea la tenía absoltumente aterrada.


Sin duda ese licántropo podría oler el miedo que sentia la joven, más ella hacía esfuerzos latentes por no mostrar dicha debilidad ante el otro, quizá solo era por cuestión de intisto, cuando un animal estaba debil siempre era lo que más intentaba ocultar. Asi que se sentó fuera comiendo un poco mientras observaba como el cielo tenía tintes anaranjados, su corazón iba a mil por hora, dandole vertigo lo que se avecinaba, pero más terror le daban los inquisidores, más quizá alguien como ese hombre pudiera cultivarla para que no fuera simplemente un animal salvaje sin más con deseos de que la bestia interior fuera la que tomara las riendas, una vez más tranquila, la joven se puso nuevamente en pie y se giró para volver a entrar, buscando a Vladimir en el interior de la casa.


-Oye...antes has dicho que van a venir más.. ¿cuantos lobos vamos a ser? ¿no armaremos mucho sonido? yo no recuerdo lo que hago cuando estoy convertida, pero seguramente empezaremos a aullar.- Comenta la loba algo preocupada de que eso atraiga problemas, más le mira con cara de circunstancia. -Esta noche es la ultima luna llena, el sol se oculta ya...estoy algo nerviosa.- Le confiesa mientras pasea de un lado a otro por la instancía tocandose la barbilla con cierto nerviosismo, suspira de manera lenta y frunce el ceño. -¿Tiene libros que hablen de nosotros que sean utiles?- Preguntó de repente, quería saber más de su ser, la tarde se hacía más profunda y la joven destelleó sus ojos de color ambarinos en una indicación de que la bestia tenia muchas ganas de salir y manifestarse, miró al otro lobo gruñendo de esa sobrenatural y licana forma, mientras notaba como sus colmillos habían crecido y eran cortantes, pareciendo casi vampiresa por el momento, salvo por esa mirada lupina.

El conde noto que ya había llegado el momento, seguramente los demás chicos estarían en las otras casa de seguridad, pero antes de que terminara la noche debería venir aquella persona para terminar de sellar todo, este pudo sentir su aroma, cuando la joven hizo todas aquellas preguntas y el sonrió levemente destellando sus ojos amarillos fuertes, y la miro.

-Hoy creo que seremos solo tu y yo los demás deben estar en las otras casas de seguridad, alguien de mi posición tiene mas de una casa de seguridad, para evitar que nos juntemos demasiados en un solo lugar y como dices no hagamos demasiado ruido que llame la atención, inclusive algunos son de la clase alta y tienen también formas de obtener su propia seguridad ahora es necesario que te metas aquí.

Dijo llevándola a su jaula y empezando a atar sus muñecas con las cadenas, que eran dobles ya que tenían unas cadenas chicas que iban a sus muñecas y otras inmediatas mas grandes como para retenerla a ella, pero obviamente que esas no eran para la joven sino su forma animal, que crecería y lograría romper las cadenas primerias quedando presa en las otras.

-Se que es raro pero trata de respirar profundamente y mantente tranquila que pasara, en cuanto despiertes ya seras libre de nuevo.

Aquello busco decirle para tranquilizarla, ya que ahora colocaba cadenas alrededor de sus pies y algo parecido a los zepos que usaban para atrapar a los osos en rusia, de esa forma quedaban presos cada pie de la muchacha y un collar sobre su cuello que era mucho mas grande que la joven pero tenia cadena para todos los lados esas eran de plata y muy gruesas parecían hechas para anclar barcos, si la joven intentaba levantarlo notaria el peso de estas, el se alejo de la joven y cerro la puerta que tenia en frente de ella cerrándola con llave, tambaleándose hacia los lados, aun siendo conde y un alfa el no acostumbraba a encerrar los suyos no siempre ya que el también se veía afectado salio corriendo hacia su jaula soltando gruñidos y aullidos su cuerpo comenzaba a cambiar.

Apenas llego a la jaula cuando sus ojos se volvieron intensos y la transformación comenzó destrozando sus huesos y despedazando su ropa se giro como para salir ahora como animal, pero la puerta se cerro sola y las cadenas como por magia se pegaron a sus muñecas piernas y cuello mientras el rugía mirando una figura femenina entre ambas jaulas encapuchada, esta tenia la mano derecha estirada y un brillo violeta en su mano, recito un encantamiento que sello las jaulas haciendo imposible a los lican salir de allí por mas que golpearan o se golpearan contra las rejas rebotaban por un muro mágico protegiendo el entorno de ser muy dañado. Vladimir perdió la conciencia y la bestia surgió intentando destruirlo todo a su paso.

La joven escuchaba como el hombre que tenía delante de él explicaba que tenía más casas de seguridad para retener a lo que supuso que eran los demas miembros de su manada, y dandola la razón de que si se juntaban muchos sería un escandalo mucho mayor que el de parecer que tienen perros de caza encerrados en el sitio, se dejó guiar hasta una de las jaulas, notando como su corazón desbocado latía con fuerza por el nerviosismo que le producía el dejar encadenarse, más se quedó quieta, permitiendo que Vladimir empezara a encadenarla, se sentía sumamente molesta por la plata, y miraba al hombre en silencio, tratando de ocultar más aun el nerviosismo que todo esto le estaba despertando, él trato de calmarla, y ciertamente si que era un cierto alivio sabiendo que esto pasaría hasta el mes que viene y que era puntual, más eso no quería decir que ella no le gustase eso, y a su loba interior mucho menos y ahora que estaba a punto de salir mucho menos.


Miraba como rodeaba sus muñecas con las cadenas, mientras bajaba la visión al suelo en una actitud sumisa notando la molestia de la plata, y como esas cadenas se romperían para pasar a las grandes que esas no sería tan faciles de romper y seguramente no podría, asintió con la cabeza. -Gracias.- Dijo finalmente en voz baja quedando atada completamente, mientras cerraba la puerta quedando encerrada con llave, observó como el conde empezó a balancearse, ella sentía la loba en su interior pero aun acechaba, se alteró observando como el conde empezaba a cambiar, lo que hizo entrar en alerta pensando que a lo mejor a él no le daba tiempo a entrar en la jaula, y habría dos lobos uno suelto y alfa, y uno omega y encerrado, o ella pensaba que era omega, no se había puesto nunca a medir su estatus, si sabía en cambio un gran secreto que no compartía.


Una vez en una noche de luna llena, Lyriett se mostró territorial en cierta forma lo que llevó a pelearse con un licántropo, aunque se basó en eso en las heridas que tenía cuando despertó, que eran de garras grandes, por lo que dedujo que quizá fue por pelearse contra otro licántropo por una presa, jamás lo sabría.
pudo observar al conde transformarse antes que ella, como tronaban sus huesos, y aumentaba el tamaño, por un momento se le encogió el corazón cuando vió al intimidante lobo. Vió la figura que olía a hechicero que tapó la jaula del lobo alfa, ella miró con cara de susto todo con sus ojos ambarinos brillando fue entonces cuando la garganata dejó escapar un rugido empezando ahora ella la transformación, sus musculos se quebraban, retorcían y agrandaban, el pelo crecía y los huesos se rompian, y un aullido resonó en la instancia al complentar de la transformación, la enorme loba gris jadeo molesta por las cadenas de plata y observó al licántropo que había en la jaula de al lado, la loba le gruñó y lanzaba bocados al aire amenzando con querer ir a mordele mientras se sacudía de manera muy violenta, intentando escapar y arañando todo lo que alcanzaba con sus garras. La bestia estaba al fin despierta y con ganas de desgarrar, morder, y correr, sacudía todo su cuerpo intentando sair de ahí enredada en las cadenas.