[Privado] Es mejor no despistarse.

por **Aurora Rose** Miér Abr 25, 2018 6:10 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Aurora al fin había salido de la maldita casa en la que había intentado robar una joya para entregársela al hombre que la había contratado. Por desgracia, no consiguió su cometido. Dentro se había encontrado a una vampiresa, y la vergüenza de quedar como a una ladrona sin escrúpulos pudo con ella.

¿Cómo no había sido capaz de llevar a cabo la pequeña misión? No se lo podía permitir, y menos en sus condiciones. En aproximadamente tres meses daría a luz, y dentro de poco no sería capaz de ejercer trabajos que requiriesen esfuerzo físico, así que necesitaba ganar bastante dinero ahora que podía.

Cruzó el portal del hogar, cabizbaja, y se adentró en el bosque. Estaba preocupada. Tendría que encontrarse cuanto antes con el señor que le había encargado el recado, y decirle que había fallado. ¿No le pagaría y punto, o en cambio, la "castigaría" de alguna manera? Prefería no pensarlo. Era algo de lo que ya no tenía escapatoria, y ocurriese lo que ocurriese, pasaría igualmente por muchas vueltas que le diese en su cabeza.

Todas estas reflexiones la apartaron en gran parte de lo que ocurría a su alrededor. No miraba por dónde pisaba, y ese fue un gran error. De repente, uno de sus pies quedó preso en una trampa para animales que había en el suelo. Acto seguido, se cayó, quedándose tumbada sobre la tierra. -¡Agh, joder!- Al terminar de pronunciar esto, se mordió el labio inferior con fuerza y apretó los dientes, aguantándose el dolor como podía.

La joven cogió aire intentando calmarse, y levantó la parte superior de su cuerpo, quedando así sentada. -Piensa Aurora, piensa...- Susurró. Quería desprenderse de esa trampa, y para ello, intentó descifrar su funcionamiento. En cuanto creía que sabía cómo sacar su pie de ahí, se puso manos a la obra. Ese fue otro error.

Al palpar el artilugio, rompió una fina cuerda transparente que lo conectaba con una ballesta. De esta forma, ésta se activó y disparó una flecha desde un árbol cercano, alcanzando el hombro derecho de la muchacha. Un grito audible salió de su boca, y su respiración comenzó a acelerarse cada vez más. Agarró con las dos manos el objeto que tenía clavado, e intentó quitárselo en vano. Tuvo que parar inmediatamente, ya que el dolor aumentaba, y la herida cada vez sangraba más.

No sabía qué hacer. De lo que sí que estaba segura, era de que nadie vendría a por ella. La trampa estaba oxidada, y tenía un aspecto bastante lamentable, así que había una muy alta probabilidad de que su dueño se hubiese olvidado de ella, o hubiese fallecido. Eso le proporcionaba tranquilidad dentro de lo que cabía. Estaba a salvo de cualquier tipo de malhechores, excepto que alguno merodease de casualidad por la zona.

Por suerte, Aurora avistó a un niño recolectando manzanas muy cerca de ella. ¿La ayudaría? Quién sabe, pero no perdía nada por intentarlo. -¡Pequeño! Por favor, ¿podrías ayudarme? Estoy aquí atrapada y no puedo levantarme. ¿Hay algún adulto cerca al que puedas avisar?- Dijo la morena, alzando la voz para que se le escuchase bien.

El infante dejó en el suelo las frutas que había cogido, y salió corriendo. Desde donde estaba sentada, la mujer no lograba distinguir si su reacción había sido causada por miedo, o porque realmente había accedido a ayudarla. Ojalá hubiese sido el segundo caso. Ahora, sólo le quedaba esperar pacientemente.

por **Aurora Rose** Miér Mayo 09, 2018 4:11 pm

Había metido la pata. El varón estaba durmiendo al parecer, y por ello no la había escuchado. En parte, le quitaba un peso de encima porque lo que había dicho había sido un poco extraño, y así podía recapacitar, y pensar de nuevo en cómo formular la pregunta.

La luz de una vela iluminó el cuerpo semidesnudo del hombre, que molesto, se levantó del sillón y comenzó a beber un vaso de vino. Aurora creía que era el momento de hablar, así que se dispuso a ello.

-Verá, siento haberle despertado. Voy a ser directa y espero no equivocarme porque si no le pondría en peligro, aunque estoy muy segura de que no lo haré. Antes, por la conversación que ha tenido con la mujer a la que no logré ver, me ha parecido que no es un humano cualquiera. Sabe algo más que no todo el mundo conoce, ¿cierto? Y si me está entendiendo, caerá en la cuenta de que en eso, somos iguales.-

Esperaba no haber fallado en sus cavilaciones. Podía que ni siquiera fuese un humano, como lo había descrito en su frase, pero tenía que probar. En parte estaba ilusionada. Incluso sentía los nervios en su estómago. No sabía el por qué, pero se había puesto de esa manera, sólo pensando en la idea de que podía estar al lado de alguien que tenía los mismos conocimientos que ella. Hacía mucho que no se relacionaba con personas que supiesen ese secreto.

-He vivido en el bosque durante años. Además de por lo que le comenté antes, parte de su olor era muy parecido al que tenía mi gente, así que eso también me ha llevado a caer en esa conclusión. Sea lo que sea que me diga, o que decida no decirme, sus palabras están a salvo conmigo, puede confiar en mí, y le aseguro que no miento, se lo juro. Sé lo que es.- Quizás no era una cuestión tan importante de resolver en esos momentos, y lo había incordiado para nada. A lo mejor, incluso él veía como algo normal el poseer esos conocimientos. Pero para ella, ahora que se encontraba bastante sola, era algo muy importante. Significaba mucho.

-Por cierto, no se lo dije antes, pero muchas gracias por el abrazo, de verdad. Lo necesitaba, y... Bueno, se lo agradeceré eternamente, aunque le parezca una tontería.- Era necesario, tenía que decírselo. Seguro que él lo veía como una tontería, pero para ella había sido un gesto precioso.

por **Loyd Granchester** Miér Mayo 09, 2018 5:23 pm

Cuando voltea hacia la fémina, no hay imagen que explique mejor quién es, que las heridas que en su tórax pueden apreciarse. Una herida de cuatro hilos paralelos que pareciera tener unos dos meses por el proceso de cicatrización pasando del rojizo profundo al plateado es señal de cuánto ha sufrido este grandulón. Está en medio de las dos tetillas masculinas que van, por la profundidad, iniciando desde la parte baja a la alta. Como si se hubiera encontrado en una posición extraña y el que se la infringió estuviera de cabeza. Hay otra en su costado derecho, una mordida por el tipo de incisión así como una línea en medio. ¿Cuál de las dos fue primero? Pareciera que fueron hechas simultáneamente.

Eso sin contar con que el hombro ahora parece fuera de su lugar por milímetros. Se recarga contra la pared con el vaso en la mano bebiendo su contenido escuchándola o fingiendo escucharla porque aún está más dormido que despierto. Se acaricia la cabeza con fatiga. Dice que va a ir directa al grano y sigue trepada entre las ramas dándole vueltas y vueltas a algo que a Loyd le tiene sin cuidado. Se acaricia los ojos con los dedos índice y pulgar intentando recuperar algo de la vista que con el agotamiento se le forma una telilla que le impide enfocar correctamente. Se queda callado dejando que ella siga hablando y hablando y hablando hasta que por fin guarda silencio.

Entonces, Loyd deja el vaso en la mesa para acercarse donde puede apreciar mejor esa cicatriz horrible que seguro lastimó órganos vitales de la profundidad y la saña con que fue hecha. Por la forma en que la piel cerró, tuvo un médico soberbio. Aún así, debiera estar en reposo y no yendo y viniendo como cabra loca subida en el monte. - Para ser alguien que dijo que iba a ser directa, te fuiste por las ramas. No entiendo a qué te refieres con que somos iguales porque no lo somos. No tenemos la misma historia y tampoco creo que nos ocupemos de lo mismo. Tú eres una vulgar ladrona, yo al menos tengo un objetivo y no creo que sea el tuyo. Mañana sales de mi vida porque te conviene, estarás mejor lejos de mí, ¿Ves a lo que me refiero? - señala su enorme dedo la cicatriz del pecho antes de sonreír con elocuencia.

Sacude la cabeza, si está siendo muy frío, insensible y cruel, es porque ella debe alejarse de él - todo el que está cerca de mí muere. ¿Qué importa si conoces algo que también yo? ¿Qué me importa que huela a los tuyos? Ni siquiera sabes quién soy para que pienses que soy igual a los otros que ya conoces. Me interesa una mierda lo que pienses o lo que me jures porque sé que eres tan débil que en el momento en que salgas de mi vida, si alguien te presiona como el hombre en el callejón, vas a cantar como pajarito. No serías capaz de aguantar cuatro horas de tortura como yo, sin decir nada - le echa en cara todo, le escupe cada palabra con arrogancia y frialdad. Con sadismo.

Loyd piensa que lo hace por su bien. Alguien tan débil no podría estar a su vera. No aguantaría ni siquiera el primer embate del potro, mucho menos los golpes o la forma en que el Condenado abrió su herida con sus dedos. Es demasiado frágil. Gruñe molesto yendo a descargar su ira con un puñetazo contra la pared dejando un hueco en ésta, lastimándose los nudillos. Tras eso, se queda pensando con la cabeza apoyada contra la frialdad de los tabiques serenándose - mañana te dejaré en los telares. Más te vale no salir de ahí. Es lo único bueno que haré por ti. Conseguirte trabajo y estabilidad para tu hijo. No volverás a buscarme, ni siquiera te acercarás aquí si aprecias en algo tu mísera existencia - sí, mejor dejarla lejos en un lugar seguro donde sus sentimientos no se entrometan. Porque sabe que Grace le miraría con molestia si la dejara sola. Que Nona le reclamaría y Pierre se soltaría llorando porque no cuidó al bebé "frijolero".

Aún en lo profundo del hombre, sigue habiendo algo de compasión por los humanos. Todo por la forma en que los demás les protegen, porque de ser él, los mataría a todos incluida a esta mujer con todo y la criatura en sus entrañas. Los humanos no merecen compasión, tarde que temprano traicionan. Esta mujer no será la excepción.

por **Aurora Rose** Jue Mayo 10, 2018 6:24 am

Se detuvo a mirar el cuerpo del hombre, completamente marcado. Por el tamaño de las heridas, seguramente habían sido producidas por un ser sobrenatural con unas garras enormes y fuertes. Era un milagro que después de esa clase de ataque, todavía siguiese aquí para contarlo.

A continuación, escuchó toda su conversación, y se molestó en cierto modo. Por ello, sin dejar apenas espacio entre las palabras de él, comenzó las suyas. -Sé que no somos iguales, para nada. Con eso sólo me refería a que poseemos el mismo tipo de conocimientos. Sabemos acerca de otro tipo de seres, y eso en parte nos hace diferentes a gran parte de la población. Por otro lado, sí, he visto sus cicatrices, pero, ¿se cree que no estoy ya en peligro? Simplemente por haber vivido con seres sobrenaturales, ya lo estoy. Un poco más de riesgo no va a cambiar mi vida.-

Aurora miró a los ojos al varón, y se cruzó de brazos. -De todas maneras, me imagino el por qué me está diciendo estas cosas, intentando que así desaparezca de su vista. No quiere hacerme daño. Por fuera intenta parecer una roca inquebrantable, pero en realidad no es así. Lo sé, porque si no no habría tenido gestos tan amables conmigo. Podrá decir lo que quiera, pero dentro de usted hay algo, algo muy bueno, que por alguna razón no quiere sacar. Y no lo juzgo, pero es una pena. No se esconda.-

No pretendía darle una lección, pero notaba cierta represión en él, que para nada tenía que ser sana. Volvió a ponerse seria, y se acercó más a él, para emprender de nuevo su conversación.

-Y mira, me parece muy bien que no confíe en mí porque no le he dado motivo alguno, pero no tiene ni idea de por lo que he pasado. ¿Sabe acaso si me han torturado durante horas por información? Ha dado por hecho que no, pero está afirmando algo sin saberlo. Y de verdad, no esté tan seguro de lo que ha dicho. Cumplo mi palabra, si le juro que no diré nada, es que no lo haré, cueste lo que me cueste, como si el precio por callarme es mi vida. De hecho, por si le sirve de algo para creerme en esto último, le voy a ser sincera. No es que mi vida me importe demasiado. Ahora mismo no tengo a nada ni a nadie que me haga continuar, y si sigo en este mundo, es porque estoy embarazada, y no pienso arrebatarle la vida a mi hijo ni pienso dejarle sufrir cuando nazca porque la mía no me importe lo más mínimo. Lo que me hace tirar para delante es mi bebé, no otra cosa. Si no estuviese en este estado, probablemente no estaría aquí.-

Le había contado la verdad, no pensaba mentir. Creía que con él no era necesario, aunque le doliese decir cosas como las que le había comentado al final. Además, ¿de verdad pensaba que era el único de los dos que había sufrido ese tipo de agresiones? Si estás implicado en algo con el mundo sobrenatural, es casi imposible que no te hayan intentado sonsacar cosas acerca de ellos sin piedad alguna.

-Si después de esto me quiere echar de su vida por propia decisión, pensando en usted, no diré nada, me parece correcto porque cada uno decide a quién quiere tener a su lado y a quién no. En cambio, si está eligiendo por mí, porque así cree que me hace un favor, le ruego que pare, porque en ese caso tendría que ser yo la que decida.- Finalizó así, sin haber apartado en ningún momento la vista de los ojos del contrario.

por **Loyd Granchester** Vie Mayo 11, 2018 7:57 am

¿Que un "poco" más de riesgo no va a cambiar su vida? Esta chiquilla está loca de atar. No quiere entender, sumida en su capricho de pensar que son iguales, lo que implica en realidad la vida de Loyd, el tamaño de sus enemigos, la violencia de la que son capaces y la crueldad de sus actos. Se cubre ambos ojos con las palmas de las manos restregándose toda la cara cuando fricciona la piel de ambas superficies en movimientos descendentes y ascendentes. Su voz sigue, como si fuera la mejor cantante de la Ópera practicando sus números, sólo que Aurora quiere darle lecciones de moral y cree conocer mejor el interior de Loyd que él mismo.

Le invita a que no se esconda. ¿Esconderse? Se quita las manos del rostro para ir a servirse más vino. Está ansioso por hacer algo, así que camina hasta el otro extremo de la habitación y vuelta a deshacer sus pasos. Y así, cual león enjaulado continúa en tanto ella sigue parloteando. En cuanto ella se interpone en su camino acercándose, da media vuelta para que ni siquiera le toque. Su tacto es tóxico. Cumple con su palabra. ¡Claro! Y una mierda. ¿Fue torturada? Ahí sí se detiene para mirarla con los labios tan apretados porque si no, estaría mostrando cómo aprieta los dientes con violencia. Ahí está la respuesta que buscaba. Por su hijo seguía viviendo, ¿Qué haría esta mocosa si le tocaran la panza? Si arriesgaran la vida de su hijo, seguro que cantaría como pajarito. Es por eso que Loyd no tiene a ningún humano o sobrenatural cerca de él. Para carecer de puntos débiles.

¿Que era decisión de Loyd echarla de su vida? Ese reproche -porque le sonó a eso- le pone los pelos de punta. ¡Pensaba quedarse! ¡Crear un vínculo con él! Es una idiota. Por supuesto que no dejará a nadie a su lado, mucho menos alguien tan frágil como esta embarazada. ¿Que piensa por ella? ¿Que Loyd está actuando correctamente a ojos de la mujer? Es el colmo. Aspira muy profundo, cierra los ojos intentando relajarse para no gritar. Sus dientes se rechinan unos contra otros por la fiereza con que el dique contiene las palabras agresivas de las que es capaz de dar.

- Lárgate a dormir ahora o lárgate de mi casa. Son tus opciones. Te vas o te duermes hasta que al amanecer, te pueda llevar a que te den trabajo - hasta eso, funciona el contenerse. Más como presione un poco, sólo un poco, la olla express que es su cabeza, explotará con una agresión que a la mujer no le agradará.

por **Aurora Rose** Sáb Mayo 12, 2018 8:16 am

La reacción del hombre ante las palabras de Aurora no había sido para nada buena. No le contestó a nada, simplemente pronunció unas frases que no tenían nada que ver con lo que la chica había dicho. Estaba bastante molesto, su tono era hostil, y parecía que incluso se estaba reprimiendo para no soltarle alguna que otra barbaridad.

La joven no estaba segura acerca de lo que hacer. Estaba claro que rechazar la ayuda del hombre no era lo más adecuado, pero ahora mismo a su lado se sentía menospreciada, y era una sensación horrible. Definitivamente, se notaba que él no la soportaba. ¿Qué había hecho mal? Quizás todo, desde el principio. No debería de haberse abierto tan fácilmente, o haber dejado que su curiosidad se disparase. No le podía caer bien a todo el mundo, eso estaba claro, pero le daba pena. Ni siquiera les había dado tiempo a conocerse lo más mínimo, y odiaba dejar atrás o apartar a gente de su vida.

-De acuerdo. Muchas gracias de nuevo por haberme curado y haberme proporcionado cobijo, en serio.- Dijo, con la máxima sinceridad. -Hasta luego, si algún día necesita algo por mi parte, búsqueme. Suelo estar por el mercado de París.- El varón probablemente no iba a aceptar su ayuda. Ni siquiera sabía si lo podría socorrer en algo en algún momento, pero por si se daba el caso, quería que supiese que ahí la tendría.

Acto seguido, se dio la vuelta. Avanzó hacia la puerta de la casa, la abrió, y salió del lugar, no sin antes cerrarla a su paso. Emprendió el camino hacia el mercado de la ciudad, sitio donde ella “residía” y pedía limosna. No podía evitar cojear, y eso le daba un aire de torpeza, más de la habitual en ella durante estos meses.

Mientras se marchaba, no paraba de pensar en Pierre, y en la promesa que le había hecho. Ahora sabía que nunca llegaría a cumplir su palabra, y esto provocaba que le hirviese la sangre de la rabia. Había sido tan dulce... Y ella no volvería a verlo.

por **Loyd Granchester** Sáb Mayo 12, 2018 9:38 am

Como si todos los demonios se hubieran puesto de acuerdo para dejar de torturarlo, el silencio que se hace en la habitación es el clímax del desenlace que para Loyd, es lo mejor. Tener a una mujer como ella en su hogar es un letrero gigante que invita a la Inquisición a atacar. Eso significaría para el hombretón problemas que no desea, llamar la atención en su propio refugio y ser violentado en él, sería malo para la dama, más ahora que ese Condenado le sigue los pasos. Sabe que tiene su olor, por lo que investigó, es el mejor rastreador de todos. Tenerlo en su contra tras lo acontecido con su captura implicaría muchas desventuras.

Se pasa la mano por la cabeza mirándola irse. ¿Le cuesta dejarla partir? Una parte de él, la humana, sí. El monstruo que la Iglesia forjara a hierro, cuerdas y golpes con una muchedumbre queriendo lincharlo, no. Está bien que se largue de una vez, entonces ¿Por qué le pesa? Ve cómo la puerta se cierra antes de que siquiera pueda reaccionar. Algo muy dentro de él se remueve como un latigazo en su espalda acortando la distancia a la puerta. Más su mano se queda estirada para tomar el pomo y abrirla. Sacude la cabeza de derecha a izquierda. No, no puede seguir así. Es impensable que desee cuidarla. Es una mala mujer, que se aleje es lo mejor para él.

¿Por qué su boca está amarga? Porque muy en el fondo Loyd entiende bien que su contacto humano se está perdiendo, se está transformando en una bestia como las que le asaltaron y mataron a su mentor. Las que le separaron de Grace. Su Grace estaría seguro muy molesta y le gritaría por haber permitido que la mujer se fuera con semejante panza. Le increparía su actuar. Sus palabras. - Me debo a tí, Grace. Sólo a ti - susurra antes de dar media vuelta, apagar las velas e irse a acostar. No podrá dormir, su mente estará pensando en todo lo acontecido, más sin embargo, sabe que lejos de él, al menos Aurora estará bien.

¿O no?

TEMA FINALIZADO

por Contenido patrocinado

[Privado] Es mejor no despistarse.

[Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.

Re: [Privado] Es mejor no despistarse.