No one is ever needed... except now // Privado - Joe Black, Nihm Black, Bavol, Esmeralda y Saphire

por **Saphire** Miér Jun 27, 2018 10:48 am

Recuerdo del primer mensaje :

La reina gitana yacía en la cama desde hacía varias semanas. La noche oscura cubría la ciudad de París y los gitanos hacían preparativos para el funeral. Sin embargo, este no iba a ser uno más, porque no había mujer encinta, no había embarazada aguardando dar a luz. Y eso implicaba algo muy complicado, porque el alma de Esmeralda no tendría cuerpo al que saltar. Pero a la anciana se le había ocurrido una idea. El problema radicaba en que era algo nuevo y nadie sabía si surtiría efecto o si sería un desastre total. Había una joven muerta en vida, un cuerpo que aún respiraba, pero cuya mente y alma ya no habitaban a su huésped, a la humana. Pero el salto no podía provocarse, la muerte debía ser natural y el cuerpo de la muchacha no aguantaría suficiente. Por ello, la vieja hizo llamar a sus nietos y les encargó que fueran a buscar a su amigo, al vampiro Joe Black. Él era el único que podía ayudarla.

Saphire fue la única que estuvo presente ante la petición de su abuela, porque Bavol, su hermano, estaba, como siempre, en la taberna, timando a algún insensato. Así que en cuanto recibió el recado de la reina gitana, le echó de comer a su cabra y fue a localizar al trilero de la familia.

Era fácil dar con él, sólo hacía falta seguir el aroma a alcohol y sexo, junto al griterío de una timba. Empujó la puerta y se adentró en el local, llamando la atención con el ligero e hipnótico tintineo de las cadenillas que colgaban de sus caderas. Observó la mesa abarrotada de hombres y con un par de cortesanas intentando seducir a los supuestos caballeros. Su hermano era muy dado al sexo, pero cuando estaba jugando, prefería que las putas entretuvieran a sus víctimas y él, mientras, se centraba en el timo.

Se dirigió a la barra donde pidió una copa, apoyada de lado mientras veía a Bavol hacer lo que mejor se le daba. No le interrumpiría ni levantaría sospechas. Cuando terminara, él mismo acudiría a ella y, entonces, le contaría lo que debían hacer aquella noche.

Un hombre se acercó a la morena, mirándola de arriba abajo como si pretendiera leer hasta su alma. Saphire enarcó una ceja con el vaso de whisky en la mano. -¿Algún problema?- La ladina sonrisa delató al desconocido que sin contener sus instintos, atrajo a la joven de la cintura, bajando la mano hasta agarrarla del trasero. -¿Me ves pinta de puta?- El aliento impregnado en alcohol del tipo bañó el rostro de la gitana y ésta, asqueada, le golpeó con el puño en el estómago y clavó el tacón en el pie izquierdo del tío. -No me gustó tu respuesta.- Espetó, aún y cuando el hombre no había llegado a contestar en ningún momento, ni falta que le hizo a ella.

por **Joe Black** Sáb Ago 18, 2018 5:58 am

La vieja parecía cansada, la había visto saltar miles de veces, nunca de esta manera, siempre bajo la seguridad de la red que implicaba hacerlo en un cuerpo que renace a la vida, pero esta vez todo era distinto, lo sabíamos ambos.
-No soltaré tu mano si es lo que buscas -bromeé llevando mis dedos a sus nudillos dejando sobre ellos tenues caricias frías.
Habíamos sido amantes infinidad de veces, nadie como ella comprendía que no era fácil de apresar, que tenía necesidades distintas a las de los hombres y que me aterraba la palabra eternidad, por eso siempre lo nuestro fue esporádico y marcado por instantes efímeros de necesidad.

Fue entonces cuando sus palabras me desconcertaron, una visión sobre mi, una en la que la necesitaría. Mi gesto cambio, la preocupación marco cada linea de expresión y la mandíbula apretada solo se suavizo cuando sus trémulos dedos se pasearon acariciando mi barba incipiente.
-Explicate vieja ¿por que yo debería necesitarte ahora? -pregunté consciente de que esta jamas se equivocaba.

Me relamí los labios humedeciéndolos mientras esperaba aquello que no llegaba, los ojos de la anciana repasaban mi perfil al igual que la yema de sus dedos creo que ante la posibilidad de no poder volver a tocarme nunca si esto acaba frustrado.
-No te hacia tan sentimental Esmeralda -me mofé llevando mi mano hasta la ajena -habla ¿por que demonios te necesitare?

por **Saphire** Sáb Ago 18, 2018 11:12 am

La pequeña Nihm estaba acariciando las orejas del perro mientras éste le lamía efusivamente el antebrazo y la gitana empezó a contarle la historia sobre cómo se lo habían encontrado. Hacía ya cuatro años de aquella noche lluviosa en la que escucharon los alaridos del cachorro ligeramente deformado que habían tirado con la basura. Bavol había sido el que lo localizó y sacó del cubo y juntos lo lavaron un poco y llevaron con la anciana para que lo atendiera. Desde entonces se había convertido en un miembro más de la familia y aunque aún renqueaba de la pata trasera izquierda y era feo como él solo, le querían.

Fue en aquel tierno momento cuando hizo aparición la furcia y los ojos de Saphire oscurecieron. Su relación con Luna no podía llamarse de otro modo que enemistad cruda. La otra no tenía control alguno sobre la parte inferior de su cuerpo y se había acostado con el campamento entero en, con algunos varias veces, su hermano incluido. Era un hombre y se dejaba guiar por el rabo más que por la cabeza, pero una cosa era esa y otra que tuviera la desfachatez de frotarse con él delante de ella y de una niña. Para cuando miró a la hija de Joe, esta estaba con los ojos muy abiertos, mirando fijamente a la pareja que tonteaban a un metro y poco de distancia. -No me la voy a llevar. Joe no quiere que nos alejemos, así que lárgate tú con la puta.- La gitana no se mordía la lengua, jamás lo hacía y si tenía que decir lo que pensaba de alguien, lo decía y no había más. -Cuando venga su padre a preguntar por qué sólo uno de nosotros la vigila, le diré que te largaste a usar lo que te cuelga entre las piernas y que creíste que su hija no merecía tu tiempo.- Sonrió con malicia, sabiendo que después del encontronazo en la mansión Black, no se arriesgaría a tener al cainita de malas, por lo que debería largar a Luna y eso plantaba una amplia sonrisa en los labios de Saphire que, por una vez, tenía escalera de color y la partida ganada sin tener que esforzarse siquiera. -No hagas caso de Bavol, Nihm. Con el tiempo descubrirás que los hombres son fáciles de manipular si vas enseñando los pechos.- Aseguró, haciendo referencia, obviamente, a la que intentaba aún arrastrar al gitano a su caravana. La chiquilla no entendía muy bien lo que ocurría, pero miraba alternativamente a aquellos que ya conocía y, de vez en cuando, a la joven de cabellos oscuros que se movía como si le picara algo entre los muslos.

por **Bavol** Vie Sep 07, 2018 2:08 am

Mi hermana tenia un sentido del humor un tanto ácido y que Luna no le cayera bien no hacía mas que lograr joderme el plan de meterla en caliente esa noche.
Resoplé porque si bien sus palabras eran una putada no eso las convertía en falacia, explicarle a ese padre sádico que había dejado de vigilar a su pequeño tesoro inmaculado por ir atrás a follarme a una de las gitanas no me resultaba una excusa suficiente convincente como para mantener mi cuello sobre los hombros, así que me limité zalamero a despedirme de Luna y a tratar de convencerla de que nos viéramos pronto.

La mujer de piel oliva no se lo tomó bien y eso que use todo mi repertorio de artes para la conquista, pero claro con mi hermana pinchando por atrás y la risa de la niña que no entendía nada pero que parecía disfrutar de los animales y de la verborrea de la gitana no me salio como quería.
Me acerque a ellas finalmente y me acuclillé frente a la peliblanca.
-¿y bien? Que quieres hacer? -le pregunté tratando de seguir sacandole sonrisas, seguramente le hacían falta muchas.

Una pequeña guitarra apoyada en la pared me dio una idea, tome asiento sobre un barril y deslicé mis dedos en un rápido punteado por sus cuerdas.
-¡Baila para mi! -le pedí a la niña mientras mi hermana trataba de enseñarle unos cuantos pasos para que fuera capaz de seguir el ritmo de la música.
La pequeña reía sin parar, mas cuando mi hermana le colocó un pañuelo rojo atado en la cintura con unas monedas que chocaban entre si emitiendo un alegre sonido con cada movimiento de cadera.
-Muy sexy -dije lanzándole un mordisco a las dos mientras guiñaba un ojo a Nym que divertida trataba de seguir el ritmo de mi hermana.

por **Nymeria Blackborn** Vie Sep 07, 2018 4:32 pm

La chiquilla no acababa de entender lo que ocurría, pero por cómo gruñía y gritaba la morena cuyo nombre desconocía y por el tortazo que le dio a Bavol antes de irse toda airada, Nihm supo que se habían peleado por algo. Había visto discutir a su padre con Danerys, aunque Joe era mucho más brusco y, aún así, estaba segura de que se contenía porque ella estaba delante. La niña de cabellos claros quería a aquel Black, lo quería mucho, y eso que era consciente que no era su verdadero progenitor, pero eso era lo de menos, porque la cuidaba, la protegía y le ofrecía compañía y cariño, algo que ella apreciaba por encima de cualquier cosa.

Parpadeó un par de veces, dejando de pensar en Joe y se encontró con el gitano justo delante, acuclillado frente a ella. Apretó los labios, pensativa ante la pregunta que acababa de formularle y se encogió de hombros, porque en aquellos instantes estaba un poco confusa ya que había estado divagando en su cabeza y no se había enterado muy bien de lo sucedido a su alrededor.

Bavol se incorporó y cogió un instrumento que empezó a tocar con mucho arte y salero. Nihm volvió a sonreír, pues la música siempre le había gustado, y se puso a dar palmas siguiendo el ritmo. Sin embargo, el moreno pretendía que ella bailara, pero la chiquilla nunca lo había hecho antes y no sabía. -Es que… yo no sé bailar...- Murmuró en un tono muy bajo de voz, como si intentara que se la tragara la tierra. Era muy pálida así que, al aparecer un leve rubor en sus mejillas, pareció que casi le prendía el rostro.

por **Saphire** Sáb Sep 08, 2018 11:49 am

Su hermano animó a la pequeña a bailar y ésta, con una timidez inocente que parecía fuera de ese mundo, más aún, si se tenía en cuenta que vivía con alguien como Joe Black, ésta dijo que ella no sabía. La gitana fue a tomar de las manos y la instó a que imitara los movimientos de sus pies y agitara un poco las caderas. Para que comprendiera mejor el ritmo, le ató un pañuelo con pequeños cascabeles hechos a base de viejas monedas y le explicó lo que tenía que hacer para que sonaran. -¿Ves? Sólo tienes que golpear hacia un lado y enseguida se unen al ritmo de la guitarra.- Las dos bailaron, aunque la niña parecía pasárselo mejor saltando y dando palmas alrededor de Bavol.

Debían entretener a la chiquilla, porque por mucho que la vieja hubiese dicho que con quince minutos le bastaban, los nietos la conocían desde hacía tiempo y sabían que, con suerte, sólo tardarían una hora. Esmeralda y Joe tenían una relación peculiar. Se habían encamado incontables veces y compartían secretos que desconocía el resto del mundo, sin embargo, no se habían atado en ninguna de las vidas de la anciana. Los dos parecían estar así a gusto y se respetaban en sus affairs con otras muchas personas. Las noticias sobre el matrimonio del Black habían sorprendido a Saphire, pero no a la abuela, que se lo había tomado como si fuera un juego. La gitana era un ser complejo e incomprensible, ya hacía mucho que la morena había dejado de intentar entenderla.

Mientras danzaban, Nihm tropezó con una rama y se cayó de culo en suelo, con tan mala pata que se hizo una pequeña raspadura en la palma izquierda. -Oh, mierda… ¿Estás bien?- Se agachó enseguida frente a la chiquilla y le atendió la herida, a penas visible, pero existente. El vampiro era capaz de decapitarles hasta por algo tan nimio como eso.

por **Esmeralda** Sáb Sep 08, 2018 12:52 pm

La gitana tomó aire despacio. Siempre había sido una mujer sabia, tranquila, que meditaba cada acto con anterioridad y con mucho detalle. Pero no había manera de afrontar aquella conversación con calma, eso era algo que la vieja sabía sobradamente y por mucho que se mentalizara, ardería Troya en cuando le hablara a su amigo sobre lo que acontecía en aquella visión que había tenido. Los dos eran conscientes de la veracidad y acierto de las premoniciones de Esmeralda y que no debían tomarse a la ligera y mucho menos en broma. -Ayúdame a incorporarme.- La petición sonó casi a demanda, porque ella era así y más con el cainita al que conocía desde hacía demasiado tiempo como para andarse con tonterías. Los dos eran seres distintos al resto, con personalidades arrolladoras y un salvajismo patente en el caso del vampiro y oculto en el de la gitana. Por ello se llevaban tan bien y se comprendían.

El inmortal hizo lo que la morena le pidió, acompañando su cuerpo hasta que quedó sentada y le acomodó un almohadón a la espalda. El cuerpo de la vieja estaba frágil, le quedaban ya pocas horas, a lo sumo un par de días. Era extraño verla así para aquellos que la conocían de sus horas altas y llenas de energía. Pero todo tenía un ciclo y ella, como un gusano, estaba en su frágil capullo de seda, aguardando al conversión en mariposa.

Giró la cabeza y clavó su apagada mirada, llena de preocupación, en los orbes oscuros y brillantes del descendiente de Caín. Llevó una mano temblorosa a la mejilla ajena, ahuecándola contra su palma y con toda la seriedad y delicadeza que pudo, afrontó la realidad con las últimas fuerzas que le quedaban. -Me vas a necesitar para que salve la vida de tu hija. Nihm va a morir pronto, Joe… y sólo yo podré regresarla de entre los muertos.- No le ofrecería algo así a nadie más que a él, porque para ella aquel hombre era importante y porque sabía cuánto significaba la niña para él. Era lo único que le aportaba cordura y luz a su mundo de tinieblas y sexo. Podía perder cualquier cosa y no le importaría, cualquiera menos la pequeña de cabellos claros y sonrisa sincera.

por **Joe Black** Lun Sep 24, 2018 12:33 pm

La noticia cayó sobre mi como un balde de agua fría, no se ando por las ramas ¿para que hacerlo cuando me conocía lo suficiente como para saber que en los temas importantes me gustaba ir al grano? la tensión quedó marcada en mi rostro y aun apretando los dientes sentí la ponzoña resbalar hasta sentirla sobre mi propia lengua.
No podía perder lo único puro que existía en mi vida, lo demás estaba lleno de perversión, ella era lo único “bueno” que hacía sin esperar nada a cambio.
-No puede morir -rugí hundiendo mis rojos en sus pardos -no va a morir -sentencie -porque tu vas a evitarlo ¿me oyes vieja?

Podía sonar a amenaza y tal vez lo era, pero ella me conocía lo suficiente como para saber que mi carácter distaba mucho de tener templanza cuando de arrebatarme cosas se trataba.
-No puedes irte vieja, te necesito -aseguré.
Mis palabras sonaron como si ahora el mantenerla con vida acabara de resultarme un incentivo y en el fondo así era.

Su mano se paseó por mi piel fría, estaban arrugadas y aun así sentí el candor de las de antaño cuando sujetaba mi rostro para depositar una ristra de besos.
Nuestra relación siempre había sido necesitada, nos encamábamos y con la misma facilidad nos separábamos porque si algo sabíamos es que el viaje juntos era imposible, yo era un Black, un demonio de la noche y ella una salta cuerpos, demasiados siglos para hablar de eternidad por delante.
-Me aseguraré de que saltes a ese cuerpo del mejor modo y tu te aseguraras de dos cosas, que el patán de tu nieto no pone la mano encima a mi hija nunca y que seguirá viva y a mi lado.

por **Bavol** Mar Sep 25, 2018 1:01 am

Cuando la niña cayó al suelo solté la guitarra con rapidez para ir a socorrerla, mi hermana mas rápida ya la tenía en brazos y le expulsaba el polvo de la ropa asegurándose no se hubiera hecho daño.
Al llegar a la diminuta herida de la mano ambos nos miramos con cara de saber que la habíamos cagado. Ese tal Joe Black era un demente, bien podía arrancarnos la cabeza a los dos por algo tan insignificante.
-¿tenemos que hacer algo para que no lo vea -le dije a mi hermana que enarcó una ceja preguntándome que exactamente.

No se me ocurría nada ¿como esconder a un vampiro chupa sangres que es capaz de percibir su hedor una herida.
-Nym ¿te duele?
La pequeña negó con la cabeza, apenas era un raspón pero mas que suficiente como para que Joe enloqueciera.

Nuestra abuela estaba ocupada con el propio Joe, de no ser así de seguro podría sanar a la pequeña antes de devolvérsela, pero aparecer por la carpa con la pequeña así casi era firmar nuestra sentencia de muerte.
-Tendrás que fingir caer cuando estés con él, así no podrá culparnos a nosotros -dije como si mi idea fuera brillante.
Mi hermana me dio un capon y negó con una sonrisa revolviendo el pelo de la niña.
-No te preocupes Nym, mi hermano siempre es así de tonto.
-Doy fe -alegue en mi defensa
Claro que a ella no la había amenazado con arrancarle la bonita cabeza y así regresamos con la pequeña de la mano rumbo a la caravana, en mi caso a enfrentar mi final.

por **Nymeria Blackborn** Mar Sep 25, 2018 6:47 am

Aunque se había raspado la mano al caer, lo cierto era que a penas dolía, más bien era un ligero escozor, pero sabía que se pasaría enseguida y que no había sido nada. Así que cuando el gitano le preguntó si estaba bien, ella respondió con una sonrisa. Se miró la palma, sopló un poco para apartar los restos de tierra y luego dejó que Saphire le echara un poco de agua por encima. Sin embargo, fue lo que le pidió Bavol lo que hizo que la chiquilla abriera los ojos como platos y negara enseguida. La morena golpeó a su hermano en la parte trasera de la cabeza y se excusó por las tonterías que decía. -No quiero mentirle a papá...- Aseguró la pequeña. Y no porque Joe se lo prohibiera, sino porque Nihm le quería y deseaba ser sincera con él. No le engañaría, pero defendería a sus nuevos amigos porque la que se había caído había sido ella y ni siquiera le dolía, así que no había motivos para preocuparse. La niña era así, inocente, pura y fiel a sí misma.

Una vez estuvo de pie, se despidió de la cabra saltarina y el perro despeinado, luego quiso coger de la mano a ambos gitanos y llevada por esa arrolladora infantilidad, que lejos estaba del capricho, lo hizo, caminando de regreso hacia la caravana de la vieja con Bavol y Saphire, uno a cada lado. A la chiquilla le hacía feliz algo tan simple como aquello, porque le hacía creer que no estaba sola, que además de a su padre tenía amigos, aunque fueran pocos, que podían jugar con ella o contarle historias. Adoraba eso, que le narraran aventuras, reales o inventadas, porque sentía que con la imaginación le crecían alas.

Se detuvieron justo frente a los tres peldaños de madera que ascendían a la casa con ruedas y fue la muchacha morena la que llamó a la puerta y esperó a ver si su abuela les cedía paso o debían seguir haciendo tiempo fuera con la pequeña.

por **Joe Black** Lun Oct 15, 2018 5:47 am

El acuerdo entre la gitana y yo fue evidente, yo ayudaría en su transición no solo porque tenerla en este mundo era un bien valioso para los Black si no porque ahora que sabía que la parca se cernía sobre mi pequeña la necesitaría mas que nunca.
Perder a Nym supondría para mi un estadio de locura, necesitaba que la vieja pudiera traerla de vuelta y para eso debía centrarme en mantenerle entre los vivos.

Rajé mi mano llenando un bote de mi propia esencia, estaría allí el día del salto mas lo ideal es que fueran dándole parte de mi sangre a la mujer inconsciente y también a la mismísima vieja, cuanto mas fuertes estuvieran ambas mas perfecta sería la sincronización del salto.
Los mangantes llegaron con Nym cogida de la mano, mi mirada se afilo al olfatear su sangre, herida aunque de forma nimia fue bastante para que el tono de msi ojos se tronara rojo, iba a amenazar al gitano, lo dejaría sin manso para trapichear de ser necesario pero Nym suplico aferrada a mi cuello ,aseguraba que se había divertido mucho y que de verdad solo se había caído, que estaba bien.

De no ser el nieto de la vieja le hubiera arrancado la cabeza pero dado que iba a necesitarla pronto olvidé la afrenta y ampliando la sonrisa la alcé en brazos para irnos a casa.
Me gire hacia la nieta, era muy bonita, de tal palo tal astilla, de echo se parecía mucho al verdadero cuerpo de la vieja, uno que yo conocí y recorrí como un mapa.
-Avisame cuando llegue el momento -sentencie saliendo hacia fuera de la caravana.

Mi mirada se hundió en la del muchacho, algo me decía que ese chico de ojos vivos iba a sembrar en la vida de Nym mucho caos. Bavol no sabía donde se metía.

por **Nymeria Blackborn** Mar Oct 16, 2018 3:34 am

La vieja les invitó a pasar, así que Saphire abrió la puerta y una sonriente Nihm corrió a abrazar a Joe. El rostro del cainita cambió de inmediato, reconociendo el olor de la sangre de su pequeña. Los ojos del inmortal se tornaron rojizos y fueron directos a fijarse en el varón que esperaba bajo el marco de la puerta, como si la hermana fuera incapaz de hacerle daño a la niña. Había mucha suposición en su muda sentencia, pero algo le zumbaba al Black detrás de la oreja. No se fiaba de Bavol.

La chiquilla de cabellos claros elevó sus dos orbes grandes y brillantes, tirando un poco de las mangas de su padre para que éste la mirase a ella y dejara de asesinar mentalmente al trilero. -¡Me lo he pasado muy bien! Aunque me caí sin querer porque tropecé... Pero me limpiaron enseguida la herida y me trajeron contigo.- Nihm sonrió llena de felicidad, radiante. El campamento gitano la había fascinado y le encantaban los animales. No quería que aquella fuera la última vez que Joe la trajera, quería volver más adelante, todas las veces que se pudiera. Le costaría convencerle, lo sabía, pero todo empezaba por demostrarle que el lugar le gustaba mucho y allí se divertía. En casa estaba segura y a salvo, pero era aburrido. La pequeña quería conocer mundo, descubrir cosas. Disfrutaba mucho de pasar tiempo con su padre, le quería con todo su ser, pero él muchas veces se iba con Danerys y ella se quedaba sola en casa, triste. Le costaba dormir por las noches, aunque eso no se lo había contado al cainita, porque no quería estropearle sus fiestas.

-¿El momento de qué?- Preguntó ella con inocencia, mas no hubo respuesta. El Black alzó a la niña y tras despedirse de todos, regresaron a casa.

por **Bavol** Mar Oct 16, 2018 12:09 pm

Cuando el vampiro hundió sus orbes en mi supe que estaba en un lio considerable, me hubiera escabullido como una rata en otras circunstancias, pero ciertamente era bueno en esto de evaluar el riesgo y mientras permaneciera allí, en la caravana junto a mi abuela algo me decía que aquel Black no me arrancaría la cabeza, al menos no por algo tan nimio como una diminuta herida.
Parecía un demente mas no un necio y con su hija en brazos no me arrancaría el corazón, quizás mandaría a sus secuaces mas tarde, peor entonces ya me encargaría de desaparecer con alguno de esos trucos que me sacaba de la chistera.

Le guiñé el ojo a la niña cuando le vampiro la alzó entre sus brazos dispuesto a largarse, moví la mano a modo de despedida con esa picara sonrisa que se dibujaba en mis labios.
La pequeña Nym se echo a reír mirándome por encima del hombro de su padre mientras yo le guiñaba un ojo y mi hermana me daba un buen capón recordándome que de seguir así acabaría desangrado en algún callejón.
-Vamos, solo es una niña ¿que hay de malo en darle un poco de alegría a la criatura?

La abuela carraspeó alzando ese dedo sentenciador para advertirme que Joe era un monstruo con el que no debía jugar.
-¿que has visto vieja? -pregunté con un deje de diversión tomándome todo a broma como de costumbre mientras caminaba hacia ella y me dejaba caer a su lado para darle mi palma y que la leyera -¿me ves de novio con una niña de ¿seis años? -me mofé con diversión.

por **Esmeralda** Sáb Oct 20, 2018 5:50 am

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