AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Madness [Bloondy Enhydra]
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Madness [Bloondy Enhydra]
"No estoy loca,
sólo pienso diferente al resto de la sociedad."
sólo pienso diferente al resto de la sociedad."
Las calles de París le parecen demasiado extrañas comparadas con las de su natal Rusia, las personas con sus ropajes le son novedosos y cómo no, si se encuentra en la meca de la moda. Donde las tendencias viajan de aquí hasta el infinito. Si algo en esta ciudad se considera apropiado, las demás mujeres dirán que es perfecto, así signifique ponerse un zorrillo en la cabeza. "Es tendencia" dirán y se lo encasquetarán sin pensar en lo ridículas que se verán. Es parte de la frivolidad humana, de la sociedad que se deja llevar por el qué dirán y el si dicen que ésto es así, lo hago; como si la mente fuera un adorno y la inteligencia, un estorbo. ¿Y ella? Para Tatyana existe la realidad en tanto a ella le parezca coherente. Es decir, si tiene que ponerse algo en la cabeza, usará lo que piense es ad hoc para ella.
En tanto, camina por las calles teniendo un lugar en particular al cual dirigirse. Salió hace poco de la casa de sus empleadores. La jornada laboral se termina justo cuando el pequeño es mandado a merendar. La invitación no es extensiva para ella, así que busca un sitio que conociera hace poco, donde la comida es bastante agradable y a bajo costo. El dinero es algo de lo que carece a comparación de sus años mozos donde lo gastaba a manos llenas en pos de lograr un status quo aceptable para la persona que era: la hija de uno de los descendientes de la Corona rusa. Bastante alejado de la línea sucesoria, por cierto. Y sin embargo, eso es un detalle insignificante para la educación que se le prodigó en pos de mantener las apariencias. Aún puede recordar los gigantes salones repletos de personajes interesantes y otros no tanto. Donde caminaba codeándose y siendo llevada del brazo de caballeros, hombres de nobleza por nombre y conducta. Donde también existían aquéllos descerebrados o faltos de moral y de principios éticos, a los cuales había que mantenerse alejada.
Se juzga a quienes se ve por cómo lucen. Por lo que no podía darse el lujo de que su nombre estuviera de voz en voz por tener compañías indeseadas. A pesar de ello, la propia Tatyana tenía un círculo selecto de personajes interesantes con los cuales conversar a espaldas de los demás enterándose de lo que sucedía en la sociedad de otros países. Hoy, tras ser muertos sus padres en dos extraños acontecimientos, en la solitaria existencia donde ni siquiera los tutores que la protegieron siguen a su lado, mira atrás pensando que quizá, sólo quizá, algún día podrá volver a esos elegantes salones y a las comidas abundantes que ahora, por la carencia, sería capaz de apreciar. Toma asiento en la pequeña y muy usada silla, frente a la mesa más destartalada aún y pide lo más barato del menú. Es un puchero que en otros momentos, en otra vida, sería una extravagancia. Lo es también hoy, por diferentes motivos. Pocas veces puede darse el lujo de gastar dinero en comida. Se lo merece, es justo que al menos se dé un lujo espaciado.
Y come con hambre, con esa forma de exquisitos modales que suena discordante en este medio donde la mayoría se despreocupa por ponerse una servilleta en el regazo o bien, masticar con la boca cerrada. De inicio, fue un shock tremendo para su mente educada. Ahora, es tan natural como el respirar. Consume sus alimentos tomándose todo el tiempo del mundo. Nadie espera en su pequeño hogar. Así que se da el lujo de degustar y saborear su comida en un bullicioso ambiente que en lugar de molestarle, le parece encantador escuchar de las vidas de otras personas sabiendo que la suya no es tan mala. Está viva, goza de salud, puede trabajar. ¿Que antes eso era impensable para una dama de sociedad quien sería al final elegida para contraer matrimonio con un caballero con riquezas? No se puede tener todo y como tal, tras terminar sus alimentos, lo acepta como parte de su actual realidad. Vuelve a la calle tras pagar, caminando con paso tranquilo, con las manos metidas en los bolsillos del abrigo que ha visto días mejores observando la luna menguante con tranquilidad.
Justo cuando da vuelta en una calle, algo en su fino oído la hace ralentizar el paso para asegurarse. Su cabeza mira al frente en tanto sus ojos observan por el rabillo inquieta. Ahí está de nuevo ese sonido. Si es que llegara a apresurar el paso, sabe que sería inútil porque no llegaría al final de la calle y mucho menos volver. ¿Es una trampa? Eso pareciera. ¿Por quién está elaborada? Lo desconoce. Y en medio de la callejuela, detiene el paso para susurrar bajo - ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Por qué me sigue? - las preguntas flotan en el aire del solitario lugar. Espera tener la astucia para escapar de ésto. A su favor, hay más encuentros de los que cualquier humano querría tener donde su vida estuvo en peligro y escapó por poco. Anhela que éste sea uno más en esa larga lista.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
- Mensajes : 49
Fecha de inscripción : 31/05/2018
Re: Madness [Bloondy Enhydra]
La noche empezaba a colorearse en tonos oscuros, aunque a la vampiresa le parecían ten vivos como si fuera de día, brillantes, claros, sus ojos negros como el abismo por su naturaleza vampirica adaptados a ver en la más absoluta oscuridad, mientras las ultimas luces del día morían fuera, la vampiresa despertaba de su sueño diurno, mientras se acicalaba calentaba la voz recordando las letras que debía hacer la siguiente noche que le tocase actuar, teníendo un día libre, más tras asearse se paseaba a elegir un vestido que le gustase, elegante, y sobretodo sensual, para ella coquetear le era tan natural como el alimentarse del liquido vital de los mortales, salió de su habitación, no llamó a los sirvientes, les dejó terminar la jornada sin mayor ajetreo para dejar sus pagas preparadas y que las cojieran cuando terminasen.
Un poco de sombra de ojos, un carmín tan rojo como la sangre, de manera que cuando se alimentaba poco se percibia de los restos de sangre en sus labios, a no ser que tuvieras un ojo bien agudo, mientras tanto ella apretaba bien su corsé y se colocaba las enaguas para que el vestido hiciera las delicias de sus tonos oscuros, azul marino y negro, el contraste con su palida piel, y su melena negra.
Salió de la mansión dispuesta a disfrutar de la noche, haciendo algo que cualquiera que supiera su naturaleza le estrañaría de sobremanera, pues la joven vampiresa adoraba los dulces, ciertamente desde que fue convertida en cainita el sabor de la comida había perdido mucha potencia, para ella apenas un ligero regusto, y absolutamente nada saciante, pero para fingir su humanidad estaba bien, pero le encantaba las piruletas, lo cual a quienes eran capaces de ver el aura lo veían insolito y extraño, y a los mortales solo les daría la sensación de una joven con gusto por los dulces y las golosinas. Adoraba esas piruletas de varios y vivos colores, mientras deslizaba su lengua recordando de forma vaga el sabor del azucar y el caramelo.
Avanzaba por las Parísinas calles mientras se detenía en los escaparates de las cerradas tiendas quizá pensando en mandar a sus primas o uno de sus sirvientes a comprar durante el día, mientras seguía su paseo agudizando su muy fino oido, los susurros en su mente ordenaban las conversaciones que escuchaba, mascullando, dandole ideas o sacando deducciones varias de lo que decía la gente, sus ojos se deslizaron a la izquierda donde una figura de retorcida forma la sonreía y la indicaba la ruta a tomar, y la vampiresa jamás encontraba un motivo para contradecir las señales que su propia mente le destilaba, esa voz y esa imagen era su salvadora, le decía lo que hacer, le mostraba lo que iba a hacer, algo retorcido pero para Bloondy le era ya tan natural como el moverse, cosa ironica tratandose de una vampiresa.
Siguió su camino, captando el aroma del vitae que llamó su atención, con la expresión relajada se fijó en una joven de melena oscura y claros ojos, pero al parecer no fue la única que se fijo en la belleza de la joven, Bloondy fue avisada por los propios susurros de que debía desviar su mirada, hasta cruzarse con la de dos maleantes que seguían a la joven, la mujer bufó mostrando sus colmillos, acercandose, solo bastó un cruce de miradas y los dos hombres confusos se quedaron dando vueltas sin recordar lo que sus sucios deseos planeaban segundos antes, la vampiresa sonrió maliciosa, mientras siguió a la joven que parecía haber percibido la presencia de la cainita cuando se acercó quizá con poco sigilo.
-Buenas noches.- Saludó Bloondy mientras deslizaba la piruleta a sus labios clavando sus negros ojos a los azules ajenos, mientras observaba los atractivos rasgos de la joven, realmente bonita. - Siento asustarte, la verdad es que su rostro me sonaba y trataba de asegurarme.- Comentó con perspicacía, mientras jugaba haciendo girar la piruleta antes de saborearla de nuevo. - ¿Nos hemos visto antes?- Su tono era calmo,su rostro relajado, nada que indicase la menor tensión, con gesto afable.
Un poco de sombra de ojos, un carmín tan rojo como la sangre, de manera que cuando se alimentaba poco se percibia de los restos de sangre en sus labios, a no ser que tuvieras un ojo bien agudo, mientras tanto ella apretaba bien su corsé y se colocaba las enaguas para que el vestido hiciera las delicias de sus tonos oscuros, azul marino y negro, el contraste con su palida piel, y su melena negra.
Salió de la mansión dispuesta a disfrutar de la noche, haciendo algo que cualquiera que supiera su naturaleza le estrañaría de sobremanera, pues la joven vampiresa adoraba los dulces, ciertamente desde que fue convertida en cainita el sabor de la comida había perdido mucha potencia, para ella apenas un ligero regusto, y absolutamente nada saciante, pero para fingir su humanidad estaba bien, pero le encantaba las piruletas, lo cual a quienes eran capaces de ver el aura lo veían insolito y extraño, y a los mortales solo les daría la sensación de una joven con gusto por los dulces y las golosinas. Adoraba esas piruletas de varios y vivos colores, mientras deslizaba su lengua recordando de forma vaga el sabor del azucar y el caramelo.
Avanzaba por las Parísinas calles mientras se detenía en los escaparates de las cerradas tiendas quizá pensando en mandar a sus primas o uno de sus sirvientes a comprar durante el día, mientras seguía su paseo agudizando su muy fino oido, los susurros en su mente ordenaban las conversaciones que escuchaba, mascullando, dandole ideas o sacando deducciones varias de lo que decía la gente, sus ojos se deslizaron a la izquierda donde una figura de retorcida forma la sonreía y la indicaba la ruta a tomar, y la vampiresa jamás encontraba un motivo para contradecir las señales que su propia mente le destilaba, esa voz y esa imagen era su salvadora, le decía lo que hacer, le mostraba lo que iba a hacer, algo retorcido pero para Bloondy le era ya tan natural como el moverse, cosa ironica tratandose de una vampiresa.
Siguió su camino, captando el aroma del vitae que llamó su atención, con la expresión relajada se fijó en una joven de melena oscura y claros ojos, pero al parecer no fue la única que se fijo en la belleza de la joven, Bloondy fue avisada por los propios susurros de que debía desviar su mirada, hasta cruzarse con la de dos maleantes que seguían a la joven, la mujer bufó mostrando sus colmillos, acercandose, solo bastó un cruce de miradas y los dos hombres confusos se quedaron dando vueltas sin recordar lo que sus sucios deseos planeaban segundos antes, la vampiresa sonrió maliciosa, mientras siguió a la joven que parecía haber percibido la presencia de la cainita cuando se acercó quizá con poco sigilo.
-Buenas noches.- Saludó Bloondy mientras deslizaba la piruleta a sus labios clavando sus negros ojos a los azules ajenos, mientras observaba los atractivos rasgos de la joven, realmente bonita. - Siento asustarte, la verdad es que su rostro me sonaba y trataba de asegurarme.- Comentó con perspicacía, mientras jugaba haciendo girar la piruleta antes de saborearla de nuevo. - ¿Nos hemos visto antes?- Su tono era calmo,su rostro relajado, nada que indicase la menor tensión, con gesto afable.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 340
Fecha de inscripción : 07/03/2017
Re: Madness [Bloondy Enhydra]
El aire juguetea con los bajos de las enaguas de la mortal en tanto los pequeños rizos sueltos son acariciados por éste cuando a su rango de visión entra una figura que en otro momento podría asustarle. La presencia sobrenatural en el sitio es suficiente para que una chispa en los profundos azules de la humana se vislumbre. Si bien intenta mantener la postura, el mismo viento sacude su rostro imperceptible provocando que un escalofrío la recorra haciendo que presente y pasado se desdoblen. Ambas presencias son captadas por las voces que le hablan a Bloondy en su mente. Astutas, pueden ver cómo se transforma aquélla cuya aura anuncia un simple recipiente de vitae que ahora, esos colores se opacan hasta ser más que un ente en estas callejuelas. La sabiduría de un alma milenaria se instala para percibir y aspirar ese aroma propio de la muerte. Uno al que estuviera acostumbrada durante todos sus años de existencia. Si bien su cuerpo es frágil, su alma no. Y como tal, emerge en la oscuridad de la noche para darle a este momento uno de sus finos y sofisticados toques.
La mortal hace una pronunciada y muy antigua reverencia que debiera darle un atisbo de lo que está sucediendo a la vampiresa. Si su mente es joven, las voces no. Una de ellas le ha reconocido de mucho tiempo atrás. ¿Alguna remembranza de un pasado que vivió? ¿Que oteó con un poder que le trasladó al pasado? ¿Acaso también reconoce a un igual que ha recorrido cientos de años para llegar de nuevo a este momento? Los enigmas se presentan ante la sobrenatural siendo la vasija frente a ella la fuente de los mismos. Y la sonrisa se muestra en los delgados pliegues de la boca que se antojan risueños. Los ojos son la ventana del alma. Una que está lista para entablar conversación, ansiosa por ello, por compartir con alguien más lo que pudiera observar. ¿Debería mostrarse al tiempo que va disminuyendo las oportunidades de emerger de nueva cuenta? Para eso necesita más poder del que una simple mortal tiene. ¿Será que las voces en la mente de la otra son capaces de reconocer su necesidad?
Y tal cual, la voz otrora inmortal, se deja escuchar en la quietud de la calle. - Si me das de beber, te daré la respuesta a tus preguntas - su voz es dulce y amable, su postura indefensa. ¿Habría que temer? Por supuesto si se mira a lo profundo de sus orbes. ¿Las voces deben incitar al escape? Una grita que sí. Las demás la acallan. Están ansiosas por saber más de ésta que se presenta en piel de cordero. ¿Será el lobo? ¿Podrían reconocerlo antes de que se muestre en su forma original? Este envase puede ser engañoso. Y en tanto la pequeña Tatyana es consumida por la antigua esencia, Tanya tiene planes de salir a platicar. Eso quedó claro antes, aún así, todo sigue igual. El viento aúlla a la distancia, con ese eco que se siente en muchos lugares por donde atraviesa, como si avisara a los muertos que una de sus compañeras se escapó para que traigan refuerzos para devolverla al inframundo.
El oblivion es un lugar de miedo, donde el reflejo del mundo real se torna cada vez más discordante con las nuevas tecnologías que lo cambian cada día. Los reflejos se vuelven más luminosos en tanto las almas atrapadas penan por lo que tuvieron y de lo que ahora carecen. Como ésta, que ante la vampiresa clama por un instante de ¿Cordura? ¿Eso es lo que tendrá? Para oídos y mentes menos acostumbradas a las voces, podría ser caótico. Para ella, en cambio, es una delicia que no dejará pasar por alto. Necesita escucharlas, saber que ha vuelto y que puede dar un giro total a lo que fuera su existencia - si bebo de tu néctar, tendré la fuerza para contestar. ¿Truco o trato? - la última sonrisa es ladina. Como si incitara a la desventura. ¿Será acaso que podrá lograr su objetivo? Las voces ríen. Una en lo profundo sigue gritando porque ésto es una locura. ¿Insanidad quiere usted? Servida está.
La mortal hace una pronunciada y muy antigua reverencia que debiera darle un atisbo de lo que está sucediendo a la vampiresa. Si su mente es joven, las voces no. Una de ellas le ha reconocido de mucho tiempo atrás. ¿Alguna remembranza de un pasado que vivió? ¿Que oteó con un poder que le trasladó al pasado? ¿Acaso también reconoce a un igual que ha recorrido cientos de años para llegar de nuevo a este momento? Los enigmas se presentan ante la sobrenatural siendo la vasija frente a ella la fuente de los mismos. Y la sonrisa se muestra en los delgados pliegues de la boca que se antojan risueños. Los ojos son la ventana del alma. Una que está lista para entablar conversación, ansiosa por ello, por compartir con alguien más lo que pudiera observar. ¿Debería mostrarse al tiempo que va disminuyendo las oportunidades de emerger de nueva cuenta? Para eso necesita más poder del que una simple mortal tiene. ¿Será que las voces en la mente de la otra son capaces de reconocer su necesidad?
Y tal cual, la voz otrora inmortal, se deja escuchar en la quietud de la calle. - Si me das de beber, te daré la respuesta a tus preguntas - su voz es dulce y amable, su postura indefensa. ¿Habría que temer? Por supuesto si se mira a lo profundo de sus orbes. ¿Las voces deben incitar al escape? Una grita que sí. Las demás la acallan. Están ansiosas por saber más de ésta que se presenta en piel de cordero. ¿Será el lobo? ¿Podrían reconocerlo antes de que se muestre en su forma original? Este envase puede ser engañoso. Y en tanto la pequeña Tatyana es consumida por la antigua esencia, Tanya tiene planes de salir a platicar. Eso quedó claro antes, aún así, todo sigue igual. El viento aúlla a la distancia, con ese eco que se siente en muchos lugares por donde atraviesa, como si avisara a los muertos que una de sus compañeras se escapó para que traigan refuerzos para devolverla al inframundo.
El oblivion es un lugar de miedo, donde el reflejo del mundo real se torna cada vez más discordante con las nuevas tecnologías que lo cambian cada día. Los reflejos se vuelven más luminosos en tanto las almas atrapadas penan por lo que tuvieron y de lo que ahora carecen. Como ésta, que ante la vampiresa clama por un instante de ¿Cordura? ¿Eso es lo que tendrá? Para oídos y mentes menos acostumbradas a las voces, podría ser caótico. Para ella, en cambio, es una delicia que no dejará pasar por alto. Necesita escucharlas, saber que ha vuelto y que puede dar un giro total a lo que fuera su existencia - si bebo de tu néctar, tendré la fuerza para contestar. ¿Truco o trato? - la última sonrisa es ladina. Como si incitara a la desventura. ¿Será acaso que podrá lograr su objetivo? Las voces ríen. Una en lo profundo sigue gritando porque ésto es una locura. ¿Insanidad quiere usted? Servida está.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
- Mensajes : 49
Fecha de inscripción : 31/05/2018
Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Los cuchicheos en la cabeza de la dama de cabellos negros como la noche observaba a la otra melena negra como ella y ojos claros como un cielo en verano, más sus voces que revoloteaban por la mente de la inmortal, sus ojos negros clavados en los azules, que no denotó miedo en su voz, a pesar de la extraña aparición de la joven, más los susurros en la mente de la vampiresa dijeron y ordenaron que observase más de cerca, que mirase más atentamente, esa joven tiene algo oscuro dentro de ella, puede verlo, solo la tiene que mirar de mejor forma, los detalles imperceptibles son los más interesantes.
Los negros ojos de la cainita se entrecerraban mientras sonreía de manera discreta, no iba a enseñarle los colmillos, no deberia al menos, los humanos son muy suceptibles y Bloondy debe mantener las apariencias en todo momento, ese era el trato que ella mantenía consigo misma, una ferrea creencia a la mascarada entre otras cosas que tenía la inglesa en la cabeza, todo para ella se cernía en unas normas y en una verdad absoluta que hasta las voces que tenía en su mente le aseguraban que asi eran.
La primera norma es que todos los humanos son inocentes hasta que demuestren lo contrario, y los inocentes ni merecen morir, ni conocer la naturaleza de los cainitas ni de cualquier otra criatura de la noche, lo cual cuando se alimentaba de los mortales los hipnotizaba o aturdía para que no supieran que era lo que los estaba depredando, bebía lo justo para alimentarse y despues abandonar a la victima sin que supieran que había ocurrido, en cambio si el mortal era hostil le despojaba de su inocencia y ella entonces era libre para liberar a su oscuridad y retorcer su mente todo lo que pudiera para aterrarlo, dañarlo o matarle, pero si eso lo hacia con un inocente despertaría a la bestia que dormia dentro de ella y perdería humanidad, asi de compleja era la mentalidad de la vampiresa, unos los llaman locura, sus primas dicen que es una mezcla de locura con genialidad.
Ese remolino de pensamientos era el que hundian la mente de la vampiresa, que recibió una respuesta un tanto peculiar cuando dijo que si le daba de beber le daba la respuesta, al momento pilló lo que realmente quiso decir la mujer que tenía frente a ella, pero quiso creer que le pedía que la invitara a una bebida, asi que solo ladeo la cabeza mirandola, mirando sus claros ojos que escondian tantos secretos como la caja de pandora, eso estaba claro, más Bloondy desvió la vista a una sombra que solo ella veía siguiendola con la mirada antes de volver a fijarse en la humana que tenía delante, hermosa y peligrosa, eso le estaba dejando ver.
Ladeó su sonrisa maliciosa sin mostrar los colmillos, más la siguiente frase la sorprendió notablemente, enarcó una ceja mientras sintió una presión en su hombro, aunque eran imaginarios, para ella las sombras que veía eran reales, capaz de sentirlas incluso "Vaya vaya, cuidado con esta es un lobo con piel de oveja" dijo una rasposa voz en su mente, lo que hizo que Bloondy dejara escapar una risilla maliciosa y se mordiera el labio inferior. -Conoces más allá de la mascara, eso es cuantiosamente interesante, tu misma llevas una puedo verla, pero creo que declinare por el truco, pues no hago tratos tan baratos con un dulce elixir burdeos..- Comentó la vampiresa mientras seguia sintiendo la mano de la retorcida imagen de Bertram a su lado, que sonreía ladino. -Pides demasiado y renuncias a tu inocencia, no voy a darte lo que quieres dulzura nocturna...-Sonrió finalmente mientras observó la retorcida imagen de Bertram rodear a la mortal observandola con esos ojos demoniacos, quizá la joven humana veía que la vampiresa seguía algo con la mirada y aunque ella mirase nada veria, como dice Bertram..ellos no tienen el poder de verle, la olfateaba, "Está calmada, no te fies de ella pequeña loca" gruñó el retorcido ser, mientras que Bloondy asentía esperando la respuesta de la misma mortal.
Los negros ojos de la cainita se entrecerraban mientras sonreía de manera discreta, no iba a enseñarle los colmillos, no deberia al menos, los humanos son muy suceptibles y Bloondy debe mantener las apariencias en todo momento, ese era el trato que ella mantenía consigo misma, una ferrea creencia a la mascarada entre otras cosas que tenía la inglesa en la cabeza, todo para ella se cernía en unas normas y en una verdad absoluta que hasta las voces que tenía en su mente le aseguraban que asi eran.
La primera norma es que todos los humanos son inocentes hasta que demuestren lo contrario, y los inocentes ni merecen morir, ni conocer la naturaleza de los cainitas ni de cualquier otra criatura de la noche, lo cual cuando se alimentaba de los mortales los hipnotizaba o aturdía para que no supieran que era lo que los estaba depredando, bebía lo justo para alimentarse y despues abandonar a la victima sin que supieran que había ocurrido, en cambio si el mortal era hostil le despojaba de su inocencia y ella entonces era libre para liberar a su oscuridad y retorcer su mente todo lo que pudiera para aterrarlo, dañarlo o matarle, pero si eso lo hacia con un inocente despertaría a la bestia que dormia dentro de ella y perdería humanidad, asi de compleja era la mentalidad de la vampiresa, unos los llaman locura, sus primas dicen que es una mezcla de locura con genialidad.
Ese remolino de pensamientos era el que hundian la mente de la vampiresa, que recibió una respuesta un tanto peculiar cuando dijo que si le daba de beber le daba la respuesta, al momento pilló lo que realmente quiso decir la mujer que tenía frente a ella, pero quiso creer que le pedía que la invitara a una bebida, asi que solo ladeo la cabeza mirandola, mirando sus claros ojos que escondian tantos secretos como la caja de pandora, eso estaba claro, más Bloondy desvió la vista a una sombra que solo ella veía siguiendola con la mirada antes de volver a fijarse en la humana que tenía delante, hermosa y peligrosa, eso le estaba dejando ver.
Ladeó su sonrisa maliciosa sin mostrar los colmillos, más la siguiente frase la sorprendió notablemente, enarcó una ceja mientras sintió una presión en su hombro, aunque eran imaginarios, para ella las sombras que veía eran reales, capaz de sentirlas incluso "Vaya vaya, cuidado con esta es un lobo con piel de oveja" dijo una rasposa voz en su mente, lo que hizo que Bloondy dejara escapar una risilla maliciosa y se mordiera el labio inferior. -Conoces más allá de la mascara, eso es cuantiosamente interesante, tu misma llevas una puedo verla, pero creo que declinare por el truco, pues no hago tratos tan baratos con un dulce elixir burdeos..- Comentó la vampiresa mientras seguia sintiendo la mano de la retorcida imagen de Bertram a su lado, que sonreía ladino. -Pides demasiado y renuncias a tu inocencia, no voy a darte lo que quieres dulzura nocturna...-Sonrió finalmente mientras observó la retorcida imagen de Bertram rodear a la mortal observandola con esos ojos demoniacos, quizá la joven humana veía que la vampiresa seguía algo con la mirada y aunque ella mirase nada veria, como dice Bertram..ellos no tienen el poder de verle, la olfateaba, "Está calmada, no te fies de ella pequeña loca" gruñó el retorcido ser, mientras que Bloondy asentía esperando la respuesta de la misma mortal.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 340
Fecha de inscripción : 07/03/2017
Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Desde que fuese creada en las profundidades de la vieja Rusia, cuando los Elders y Matusalenes tenían el poder de doblegar las voluntades humanas y de tergiversar sus mentes hasta crear piezas invaluables de éstas, su existencia tuvo un por qué y un por quién. La antigua Tanya cuyo nombre fue reverenciado y temido durante siglos, se encontró con un sin fin de aliados y de portentosos sobrenaturales que buscaron sus enseñanzas, su protección y sabiduría. Quiso el destino que uno de ellos fuera un antiguo ser con una habilidad tal que, al sumergirse en la mente de la vampiresa, la quiso para sí. Si alguien pudo detenerlo, se encontró con la obsesión y la terquedad del antiguo, que cumplió su cometido. Las gotas de la vitae que resbalaron por la lengua de la rusa en aquél ritual prohibido para muchos, ejecutado por pocos, fueron sólo diez. Suficientes para alterar su psique y moldearla cual arcilla por el poderoso hijo de Malkav. Y así, la clarividencia tuvo lugar en aquella vampiresa y los sueños debieron ser interpretados.
Uno de ellos vaticinaba su propia muerte a manos de licántropos en un lugar distante de la Rusia. Por eso, la vampiresa desconfió siempre de los hijos de la luna. Los otros hijos, por supuesto. Sólo un necio podría creer que los lycans y los hijos de Malkav son iguales. Unos tienen pelos y pulgas en el cuerpo, otros los tienen en la lengua y en la mente. Si un perro es igual a un foco, ¿Qué se necesita para cambiarlo? Seguro que un gato. Y si bien los humanos pensarán que ésto es una locura, hay mentes más agudas que sabrán que, para mover a un perro sólo hace falta un impulso y que el de cacería es ciento por ciento mejor que el de la satisfacción. Aún la muerte no es suficiente para deshacer los efectos de una vitae tan poderosa como el tiempo. La reencarnación tampoco, pues es la mente quien fue afectada y, con el paso del tiempo, el alma. ¿Qué significa morir y renacer años después si no la propia manera de entrar y salir de un cuerpo a otro? Viajes astrales pensarían algunos. Sólo que éste fue mucho más efectivo y poderoso que todos.
Así pues, en tanto las voces hacen de Bloondy su presa, la propia Tanya navega con bandera de inocente procurando un poder negado por su propia desaparición de la faz de la tierra que le permitirá seguir mandando sueños a aquél por el que regresó a este mundo, sin permitir la evolución de su alma. ¿Es imposible por las reglas de la creación de Dios crear un personaje así en este foro? Si es que la vida fuera un foro se diría que sí. Al menos ya dijimos que en éste. Y sin embargo, nos daremos a la fantasía e imaginaremos que este personaje femenino tuvo un golpe en la cabeza de pequeña que, aunado con unos poderes más de hechicería que la afectaron en su psique y habilidades, permitiendo que esté más loca que una cabra para hablar con otra que está mil veces peor que ella. Y como tal, cuando una de las voces se detiene a su vera para estudiarla, sus labios forman una delicada sonrisa - ¿Baratos? Los trucos pueden ser todo, si bien para ti son baratos, depende del relleno que contengan - sus ojos, aún imbuidos por las últimas gotas de vitae se detienen en la figura de Bertram.
- ¿Y por qué debería temer de vos, Bertram, cuando con otros ropajes y en otros lugares me juraste alianza y compañía? Dejad que la niña decida por sí, dejad que la sangre de Malkav sea convocada por la que impregna aún mi alma. ¿Crees que acudiste por azar? El azar no existe, pequeña - sus ojos vagan por Bloondy - y si quieres saber cómo es que conozco a Bertram, tendrás que alimentar mi poder. Vieja soy, muerta he sido y como tal, en la inmortalidad del vacío deberé tornar a acomodar lo que fue revuelto - hace una reverencia propia de una vampiresa en las épocas de la Edad Oscura. Entre reyes y príncipes, entre enormes clanes que el paso del tiempo fue fisurando y volviendo sólo arena y viejos recuerdos a contar sentados en compañía de viejos amigos a la luz de las velas.
Uno de ellos vaticinaba su propia muerte a manos de licántropos en un lugar distante de la Rusia. Por eso, la vampiresa desconfió siempre de los hijos de la luna. Los otros hijos, por supuesto. Sólo un necio podría creer que los lycans y los hijos de Malkav son iguales. Unos tienen pelos y pulgas en el cuerpo, otros los tienen en la lengua y en la mente. Si un perro es igual a un foco, ¿Qué se necesita para cambiarlo? Seguro que un gato. Y si bien los humanos pensarán que ésto es una locura, hay mentes más agudas que sabrán que, para mover a un perro sólo hace falta un impulso y que el de cacería es ciento por ciento mejor que el de la satisfacción. Aún la muerte no es suficiente para deshacer los efectos de una vitae tan poderosa como el tiempo. La reencarnación tampoco, pues es la mente quien fue afectada y, con el paso del tiempo, el alma. ¿Qué significa morir y renacer años después si no la propia manera de entrar y salir de un cuerpo a otro? Viajes astrales pensarían algunos. Sólo que éste fue mucho más efectivo y poderoso que todos.
Así pues, en tanto las voces hacen de Bloondy su presa, la propia Tanya navega con bandera de inocente procurando un poder negado por su propia desaparición de la faz de la tierra que le permitirá seguir mandando sueños a aquél por el que regresó a este mundo, sin permitir la evolución de su alma. ¿Es imposible por las reglas de la creación de Dios crear un personaje así en este foro? Si es que la vida fuera un foro se diría que sí. Al menos ya dijimos que en éste. Y sin embargo, nos daremos a la fantasía e imaginaremos que este personaje femenino tuvo un golpe en la cabeza de pequeña que, aunado con unos poderes más de hechicería que la afectaron en su psique y habilidades, permitiendo que esté más loca que una cabra para hablar con otra que está mil veces peor que ella. Y como tal, cuando una de las voces se detiene a su vera para estudiarla, sus labios forman una delicada sonrisa - ¿Baratos? Los trucos pueden ser todo, si bien para ti son baratos, depende del relleno que contengan - sus ojos, aún imbuidos por las últimas gotas de vitae se detienen en la figura de Bertram.
- ¿Y por qué debería temer de vos, Bertram, cuando con otros ropajes y en otros lugares me juraste alianza y compañía? Dejad que la niña decida por sí, dejad que la sangre de Malkav sea convocada por la que impregna aún mi alma. ¿Crees que acudiste por azar? El azar no existe, pequeña - sus ojos vagan por Bloondy - y si quieres saber cómo es que conozco a Bertram, tendrás que alimentar mi poder. Vieja soy, muerta he sido y como tal, en la inmortalidad del vacío deberé tornar a acomodar lo que fue revuelto - hace una reverencia propia de una vampiresa en las épocas de la Edad Oscura. Entre reyes y príncipes, entre enormes clanes que el paso del tiempo fue fisurando y volviendo sólo arena y viejos recuerdos a contar sentados en compañía de viejos amigos a la luz de las velas.
Última edición por Tatyana Holstein-Gottorp el Vie Ago 03, 2018 5:48 pm, editado 1 vez
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Los ojos de Bloondy pasean por la mortal, había algo raro, tal vez solo su envoltorio, había muchas cosas en ella y estaba claro que Bloondy estaba buscando estudiarlos, desvelarlo, escuchaba las voces que soltaban insinuaciones de quien tenía delante, era tan misteriosa, que llamaba la atención, todo en ella la vampiresa ladeó la cabeza observandola con atención, mientras sentía la mano de Beltram colorcarse en su hombro, para Bloondy era 100% real la sensación, la vampiresa tenía una sensación fisica real, enarcó una ceja ante el comentarío que dió aquella mujer mortal que tenía ante ella, casi parecía una dama que compartía clan con la Enhydra, más no pareció entender cuando Bloondy dijo que no vendía barata su sangre, ella en otras cosas quizá pecara de despistada, aunque muchas veces más se lo hacía que lo fuera ella realmente, mientras entrecerraba los ojos, unos negros ojos como una noche sin luna que daba un eje más mistico a la vampiresa.
Dibujó una sonrisa que bien descubrió sus afilados colmillos, debido a la má que amplia sonrisa que siempre regalaba a todo aquel que fuera digno y despojado de inocencia, para observar los afilados colmillos que la inmortalidad había regalado a la vampiresa.
-Barato es el precio que pones por la sangre de una vampiresa ¿no lo crees asi?.- Dijo no obstante con tono risueño, más su sorpresa aumento de sobremanera cuando sus palabras fueron dirigidas a la oscura y retorcida figura de Beltram. -Que sorpresa absoluta...tienes el poder de verle.- Comentó con cierta emoción pero mirando al nosferatu que tenía a su izquierda, siempre a la izquierda de ella. Susurrando cosas que hacer, mostrandole lo que hará, era un guia para ella sin duda alguna. Beltram emitió un gruñido sobrenatural que helaría la sangre a más de uno. "Esto me resulta interesante, parece que nos hemos encontrado en otro tiempo, y mi memoria es vaga señorita" Dijo la rasposa y escalofriante voz de Bertram
Bloondy echó la cabeza hacia atras con aire curioso, mostrandose ahora algo más receptiva de lo habitual. -El azar es un momento escrito destinado a pasar, por suerte o por que todo se alinea en esa situación, más para mí el caos es de gran importancia, es el reloj que lo mueve todo.- Dice de manera segura la vampiresa, mientras sigue mostrando una actitud curiosa, le sorprendía que se conocieran ¿alianza? la vampiresa miró la retorcida imagen de Bertram como buscando explicación, más este estiró su mano y con su muy afilada uña acarició la mejilla de Bloondy mientras sonreía mostrando sus afiladisimos colmillos, mientras busca en su bolso la piruleta que aplacase la ansiedad de Bloondy, "Tranquila dulce cabeza loca, no te voy a dejar sola y menos cuando me divierto" Comentó él de esa escalofriante forma.
-Si, claro qua ansió esa historia, Beltram parece sentirse juguetón hoy...- Comenta la vampiresa acercandose sin preocupación alguna.- Muchas cosas tienes que contarme pero...como sé yo que..- Interrumpió su monologo, mientras llevaba un dedo a su boca cortando la falange con un muy afilado colmillo, miró su dedo como se deslizaba la gota de sangre por el dedo indice mientras enarcaba una ceja. -La información debe ser buena a cambió de una gota...una suculenta gota vampirica, ahora dime...cuentame lo que vendes, y me lo pensaré corazón.- Dijo Bloondy con tono pillo, mientras escuchaba la fria y rasposa risa de Beltram "desde luego los malkavian sois como niños asustados corriendo desnudos por la selva, interesantes, aunque muy pocos os escuchan, ¡Uhm! ¡Loosers!" Dijo el nosferatu mientras caminaba alrededor de ambas muchachas, mirandolas con suma lascivia. -Shhh...calla, quiero oirla.- Replicó la vampiresa mientras miraba intrigada a la chica frente a ella. -Quizá podamos tocar una nota alta en esta conversación ¿no crees?
Dibujó una sonrisa que bien descubrió sus afilados colmillos, debido a la má que amplia sonrisa que siempre regalaba a todo aquel que fuera digno y despojado de inocencia, para observar los afilados colmillos que la inmortalidad había regalado a la vampiresa.
-Barato es el precio que pones por la sangre de una vampiresa ¿no lo crees asi?.- Dijo no obstante con tono risueño, más su sorpresa aumento de sobremanera cuando sus palabras fueron dirigidas a la oscura y retorcida figura de Beltram. -Que sorpresa absoluta...tienes el poder de verle.- Comentó con cierta emoción pero mirando al nosferatu que tenía a su izquierda, siempre a la izquierda de ella. Susurrando cosas que hacer, mostrandole lo que hará, era un guia para ella sin duda alguna. Beltram emitió un gruñido sobrenatural que helaría la sangre a más de uno. "Esto me resulta interesante, parece que nos hemos encontrado en otro tiempo, y mi memoria es vaga señorita" Dijo la rasposa y escalofriante voz de Bertram
Bloondy echó la cabeza hacia atras con aire curioso, mostrandose ahora algo más receptiva de lo habitual. -El azar es un momento escrito destinado a pasar, por suerte o por que todo se alinea en esa situación, más para mí el caos es de gran importancia, es el reloj que lo mueve todo.- Dice de manera segura la vampiresa, mientras sigue mostrando una actitud curiosa, le sorprendía que se conocieran ¿alianza? la vampiresa miró la retorcida imagen de Bertram como buscando explicación, más este estiró su mano y con su muy afilada uña acarició la mejilla de Bloondy mientras sonreía mostrando sus afiladisimos colmillos, mientras busca en su bolso la piruleta que aplacase la ansiedad de Bloondy, "Tranquila dulce cabeza loca, no te voy a dejar sola y menos cuando me divierto" Comentó él de esa escalofriante forma.
-Si, claro qua ansió esa historia, Beltram parece sentirse juguetón hoy...- Comenta la vampiresa acercandose sin preocupación alguna.- Muchas cosas tienes que contarme pero...como sé yo que..- Interrumpió su monologo, mientras llevaba un dedo a su boca cortando la falange con un muy afilado colmillo, miró su dedo como se deslizaba la gota de sangre por el dedo indice mientras enarcaba una ceja. -La información debe ser buena a cambió de una gota...una suculenta gota vampirica, ahora dime...cuentame lo que vendes, y me lo pensaré corazón.- Dijo Bloondy con tono pillo, mientras escuchaba la fria y rasposa risa de Beltram "desde luego los malkavian sois como niños asustados corriendo desnudos por la selva, interesantes, aunque muy pocos os escuchan, ¡Uhm! ¡Loosers!" Dijo el nosferatu mientras caminaba alrededor de ambas muchachas, mirandolas con suma lascivia. -Shhh...calla, quiero oirla.- Replicó la vampiresa mientras miraba intrigada a la chica frente a ella. -Quizá podamos tocar una nota alta en esta conversación ¿no crees?
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Los malkavians, el clan incomprendido, la brillantez hecha locura. Para la humana podría ser todo o nada. Todo para Tanya, nada para Tatyana. ¡Qué tragedia! ¿Comprenderías un poco de la propia locura que para algunos es y para ellos no? Si bien la vampiresa ante ella tiene una iluminación mayor, hacer comprender algo que viene desde hace siglos y que se resguardó en el alma que ahora ocupa esta vasija, es la base para que la conversación continúe adelante. De lo contrario, ambas chocarán y se alejarán cada una por su lado sin que Malkav, padre de la dementación, pueda disfrutar de una charla como en los viejos tiempos. Y por "viejos" nos referimos a aquéllos que las mentes olvidaron y sólo quedaron los retazos que el viento se llevó formando pequeños granos de arena que se confundieron con las células muertas de todos los hombres que habitaron el planeta antes de que sus almas se fueran al Inframundo.
Los afilados colmillos aparecen en el desolado sitio, una marca innegable de la maldición que envuelve a la Enhydra, permitiendo a ambas mujeres elevar sus condiciones físicas a otras más meta y menos humanas. ¿Ya te perdiste aquí? Entonces estás en problemas, deja que ellas dominen la situación y sé un fiel espectador de la conversación intentando atrapar los pedazos de verdad entre todos los enunciados que serán vertidos. ¿Listo? Aquí vamos. Y mientras tú te sientas, ellas se miran la una a la otra. En tanto la malkavian admira la esencia de la humana, ésta desea más. Mucho más. Algo en particular que le es vedado hasta estos momentos, pero que con el transcurso del tiempo puede ser entregado a manos llenas para hacer de ésta, una reunión memorable. - No sólo verle. Oír, sentir, comprender son parte de los atributos que me fueron otorgados hace tantos milenios. Si quieres escuchar la historia, ya os dije el precio. Sólo hay una oportunidad porque la próxima vez, esta carcasa será demasiado pesada para que me permita liberar mi esencia. Por supuesto que es vaga, Beltram. Si recordaras los viejos y helados inviernos en otro sitio, tan alejado como Oriente lo es, donde al sur te encuentras con la pólvora y más allá a los samurais, entenderás de qué sitio hablo. Sé amable con la joven que ahora guías y déjale ver que si me da lo que pido, los tres o quizá los cinco, si incluimos a Arlek y a Anatole a quienes podría convocar a esta singular reunión para desvelar secretos que sólo tu protegida debe escuchar - deja que Beltram haga lo suyo tranquilizando a aquélla que apadrina y acompaña.
Le parece extraño que Beltram esté en su forma incorpórea cuando en otro lugar, en otro tiempo, tenía carne, huesos y entrañas. ¿Acaso es que para ella tenía otra apariencia más terrenal y en realidad sólo era un producto de la incorporeidad? La sangre malkavian realiza iluminaciones en los que toca, a los que impregna con su gran poder. Y como entrega, arrebata. La propia Tanya sufrió de delirios de persecución que, en el instante que los ignoró, la llevaron directo a la muerte definitiva. Esa, es otra historia a contar en otro momento y lugar. Nada que pueda llamar la atención de estos antiguos seres -Beltram y ella-, quizá más del gusto de la pequeña que se presenta como una nueva emisaria de la palabra. Las dudas de la menor en esta reunión -porque por supuesto, Tatyana no cuenta en este orden- son válidas y comprensibles para quienes tienen más años en esta existencia que va y viene como el aire juguetón que revuelve sus ropajes. Las palabras y las dudas están en esta mujer que provocan la sonrisa de quien fuera un igual -si es que se hace a un lado la edad y sólo se contempla la condición- y que le arrebataran la existencia retornando en nueva forma y figura.
- Ésto es sencillo. Es tu decisión dar el paso o quedarte en la neblina de la noche. Si la palabra de Anatole no es suficiente aliciente para ti, es porque ni siquiera estás preparada para recibirla. No pierdo nada, con tu negativa gano la liberación de una promesa hecha a Arlek hace siglos. Como ves, el truco tiene relleno. ¿De qué sabor es? Si el conocimiento es tu sabor favorito, entonces será dulce. Si no, es de lo más amargo. Y Beltram tiene razón, los malkavians tienden a creer que lo saben todo y cuando la información aparece de la manera menos esperada, desconfían en lugar de abrazar la locura de la rendición en pos de un mejor manjar - sus ojos se posan en el nosferatu - dejad de mirarme así, os he dicho hasta la bastedad que no soy uno de tus bocadillos, ¿Acaso eso no te suena de alguna otra era? En tanto tú jugabas a seducirme, terminaste esclavo de mis ojos y de mi mente. Eras el ser más exquisito que jamás conocí, de tu mano, aprendí. De la mía, disfrutaste. Y por broche dorado, nunca me tocaste más allá de dos bailes y una sola mordida que te concedí cuando más herido estabas. Dijiste que mi sangre era espesa, tanto como mi propia intuición. ¿Ya sabes con quién hablas? - sus ojos por un momento se vuelven castaños y su cabello rubio dejando que él pueda observar a la antigua Tanya.
La Lasombra que con el paso del tiempo se convirtiera en una de las más férreas protectoras de Anatole a quien conoció por conducto de Arlek, el malkavian que unía destinos con su facultad de ver el futuro y como tal, compartió demasiadas de sus profecías con aquélla que consideraba su alumna y maestra. - El tiempo corre, tic-tac, pequeña. ¿Qué harás, cachorra? - la Edad Oscura fue hace mucho tiempo, no lo suficiente para que Tanya la viviera con intensidad. He aquí una oportunidad de oro para guiar el destino de aquella vampiresa que deberá buscar su propia identidad y su misión en esta no-vida. Para la Lasombra, ese tiempo es escaso, la sangre se debilita y quizá cuando la Enhydra deje de jugar, habrá sido demasiado tarde y los conocimientos se perderán en el Oblivion que exige su pago porque un alma se escapó de su destino: el olvido.
Los afilados colmillos aparecen en el desolado sitio, una marca innegable de la maldición que envuelve a la Enhydra, permitiendo a ambas mujeres elevar sus condiciones físicas a otras más meta y menos humanas. ¿Ya te perdiste aquí? Entonces estás en problemas, deja que ellas dominen la situación y sé un fiel espectador de la conversación intentando atrapar los pedazos de verdad entre todos los enunciados que serán vertidos. ¿Listo? Aquí vamos. Y mientras tú te sientas, ellas se miran la una a la otra. En tanto la malkavian admira la esencia de la humana, ésta desea más. Mucho más. Algo en particular que le es vedado hasta estos momentos, pero que con el transcurso del tiempo puede ser entregado a manos llenas para hacer de ésta, una reunión memorable. - No sólo verle. Oír, sentir, comprender son parte de los atributos que me fueron otorgados hace tantos milenios. Si quieres escuchar la historia, ya os dije el precio. Sólo hay una oportunidad porque la próxima vez, esta carcasa será demasiado pesada para que me permita liberar mi esencia. Por supuesto que es vaga, Beltram. Si recordaras los viejos y helados inviernos en otro sitio, tan alejado como Oriente lo es, donde al sur te encuentras con la pólvora y más allá a los samurais, entenderás de qué sitio hablo. Sé amable con la joven que ahora guías y déjale ver que si me da lo que pido, los tres o quizá los cinco, si incluimos a Arlek y a Anatole a quienes podría convocar a esta singular reunión para desvelar secretos que sólo tu protegida debe escuchar - deja que Beltram haga lo suyo tranquilizando a aquélla que apadrina y acompaña.
Le parece extraño que Beltram esté en su forma incorpórea cuando en otro lugar, en otro tiempo, tenía carne, huesos y entrañas. ¿Acaso es que para ella tenía otra apariencia más terrenal y en realidad sólo era un producto de la incorporeidad? La sangre malkavian realiza iluminaciones en los que toca, a los que impregna con su gran poder. Y como entrega, arrebata. La propia Tanya sufrió de delirios de persecución que, en el instante que los ignoró, la llevaron directo a la muerte definitiva. Esa, es otra historia a contar en otro momento y lugar. Nada que pueda llamar la atención de estos antiguos seres -Beltram y ella-, quizá más del gusto de la pequeña que se presenta como una nueva emisaria de la palabra. Las dudas de la menor en esta reunión -porque por supuesto, Tatyana no cuenta en este orden- son válidas y comprensibles para quienes tienen más años en esta existencia que va y viene como el aire juguetón que revuelve sus ropajes. Las palabras y las dudas están en esta mujer que provocan la sonrisa de quien fuera un igual -si es que se hace a un lado la edad y sólo se contempla la condición- y que le arrebataran la existencia retornando en nueva forma y figura.
- Ésto es sencillo. Es tu decisión dar el paso o quedarte en la neblina de la noche. Si la palabra de Anatole no es suficiente aliciente para ti, es porque ni siquiera estás preparada para recibirla. No pierdo nada, con tu negativa gano la liberación de una promesa hecha a Arlek hace siglos. Como ves, el truco tiene relleno. ¿De qué sabor es? Si el conocimiento es tu sabor favorito, entonces será dulce. Si no, es de lo más amargo. Y Beltram tiene razón, los malkavians tienden a creer que lo saben todo y cuando la información aparece de la manera menos esperada, desconfían en lugar de abrazar la locura de la rendición en pos de un mejor manjar - sus ojos se posan en el nosferatu - dejad de mirarme así, os he dicho hasta la bastedad que no soy uno de tus bocadillos, ¿Acaso eso no te suena de alguna otra era? En tanto tú jugabas a seducirme, terminaste esclavo de mis ojos y de mi mente. Eras el ser más exquisito que jamás conocí, de tu mano, aprendí. De la mía, disfrutaste. Y por broche dorado, nunca me tocaste más allá de dos bailes y una sola mordida que te concedí cuando más herido estabas. Dijiste que mi sangre era espesa, tanto como mi propia intuición. ¿Ya sabes con quién hablas? - sus ojos por un momento se vuelven castaños y su cabello rubio dejando que él pueda observar a la antigua Tanya.
La Lasombra que con el paso del tiempo se convirtiera en una de las más férreas protectoras de Anatole a quien conoció por conducto de Arlek, el malkavian que unía destinos con su facultad de ver el futuro y como tal, compartió demasiadas de sus profecías con aquélla que consideraba su alumna y maestra. - El tiempo corre, tic-tac, pequeña. ¿Qué harás, cachorra? - la Edad Oscura fue hace mucho tiempo, no lo suficiente para que Tanya la viviera con intensidad. He aquí una oportunidad de oro para guiar el destino de aquella vampiresa que deberá buscar su propia identidad y su misión en esta no-vida. Para la Lasombra, ese tiempo es escaso, la sangre se debilita y quizá cuando la Enhydra deje de jugar, habrá sido demasiado tarde y los conocimientos se perderán en el Oblivion que exige su pago porque un alma se escapó de su destino: el olvido.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Los ojos de Bloondy estan tan fijos en la otra mujer que casi es inquietante, apenas pestañea, la negra mirada casi parece atravesar epocas, esos ojos negros como el abismo, herencia de su ta-ta-ta-tarabuelo, que le hace reafirmarse en descendiente de quien es, la sangre de los Malkav corre por las venas de esa familia, independientemente de quien les haya mordido, Bloondy observa, mide, y la curiosidad gana por complento esta condena, ignorando si es prudente o no, si es una buena idea o no, ya habrá una voz que la guie el camino si mete demasiado la pata, que le muestre lo que va hacer, lo que hará, Bloondy finalmente pestañea escuchando esas oscuras palabras, mira al nosferatu Beltram, este si que reacciona a las palabras de la joven que tiene frente a ella, sus ojos negros de iris rojo brillan más que nunca pareciendo un demonio, nunca le asustó los desiguales y afilados colmillos de Bertram, ni esa cabeza burbujeante, ni esas orejas puntiagudas, la imagen de Bertram inquietaria a más de uno, quizá un ser más demonio que vampiro se atreverían a decir algunos, pero no, esa imagen no le daba repulsión a Bloondy, estaba tán acostumbrada a ella, la había visto durante toda su vida, desde que era una tierna infante con pulso.
Bertram ladeaba la cabeza y tambolireaba sus largos y aterradores dedos en el hombro de la malkavian que volvía a mirar a quien tenía enfrente de ella, los susurros por un momento se hicieron abrumadores, y Bloondy miró la sombra proyectada de la mujer. -Veo algo curioso en tu sombra.- Comentó finalmente y sonrió, ¿por qué dijo eso? Ni Bertram podría adivinar.
Se acercó más, aire confiado poco habitual en un cainita, pero la sonrisa de Bloondy era amplia, mientras más escuchaba las palabras ajenas más se convencia en dar su sangre, Bertram la miraba fijamente a la otra mujer desde la siniestra de Bloondy, Bertram tenía esa costumbre, siempre colocarse a la izquierda de Bloondy cuando estaban parados, solo se ponía en frente de ella cuando necesitaba su atención más completa, pero ahora Bertram miraba con interes a la joven que había frente a Bloondy, las palabras le habían despertado recuerdos, eso sin duda "Vaya, vaya, que envoltorio te me has buscado querida, casi hace que no te vea bien" Dijo la rasposa voz de Bertram que se adelantó a observar más de cerca a la chica. -¿Una neblina no te deja ver, Bertram? abra que ver con los ojos de la bestia y no con la mirada apagada.- Comentó la vampiresa en un estraño enigma.
Más las palabras que ella siguió pronunciaron hicieron que Bertram finalmente sonriese con satisfacción, "Ah, lo recuerdo, lo recuerdo, tantos milenios hace que uno tenga demasiadas cosas en la memoria" Arrastró las palabras con un tono lugubre, acercando su mano peligrosa al rostro de la otra joven, amagando una acaricia que no se produjo, Bloondy siguió ese movimiento enarcando una ceja y ladeo la cabeza emitiendo un bufido sobrenatural mostrando sus colmillos mientras el negro iris desaparecia tiñendose del color del rubí, eso hizo que Bertram se girase a mirarla y riera "Viejos amigos mi querida psicotica, no despiertes tus celos" Rió cruel el vampiro divertido por la actitud de Bloondy. -Sigue asi y escucharé más a Beckett ascendiendole a mi siniestra izquierda.- Reclamó Bloondy mirando de manera feroz al nosferatu, las palabras de la vampiresa molestaron a Bertram que rugió en reclamo. "Bah, locos..te vi coquetear al demonio maldita loca" Susurró sacudiendo la cabeza.
Bloondy bufó y se acercó a la muchacha mientras se mordía así misma la muñeca dejando que la espesa sangre vampirica brotara de la herida deslizandose por esa piel tan blanca como el marmol, la maljjavian sonrió. -Cuidando no tragues demasiada locura, no me hago responsable de nada de lo que ocurra ahora.- Dijo tranquilamente Bloondy volviendo a la actitud desenfadada habitual en la inmortal, que sonrió finalmente cediendo la muñeca para permitir a la joven catar la sangre, aunque no cederia mucha por motivos obvios, los esclavos de sangre eran algo curioso, y aunque alguna vez había permitido al servició catar unas gotas, nunca lo suficiente para crear la adicción y esa joven iba a correr esa suerte, le daría la sangre que demandaba a cambio de que hablara más del interesante asunto que la envolvía, mientras Bertram se acariciaba la mandibula pensativo, aunque parecía satisfecho de la acción que ante sus demoniacos ojos se trataban.
Bertram ladeaba la cabeza y tambolireaba sus largos y aterradores dedos en el hombro de la malkavian que volvía a mirar a quien tenía enfrente de ella, los susurros por un momento se hicieron abrumadores, y Bloondy miró la sombra proyectada de la mujer. -Veo algo curioso en tu sombra.- Comentó finalmente y sonrió, ¿por qué dijo eso? Ni Bertram podría adivinar.
Se acercó más, aire confiado poco habitual en un cainita, pero la sonrisa de Bloondy era amplia, mientras más escuchaba las palabras ajenas más se convencia en dar su sangre, Bertram la miraba fijamente a la otra mujer desde la siniestra de Bloondy, Bertram tenía esa costumbre, siempre colocarse a la izquierda de Bloondy cuando estaban parados, solo se ponía en frente de ella cuando necesitaba su atención más completa, pero ahora Bertram miraba con interes a la joven que había frente a Bloondy, las palabras le habían despertado recuerdos, eso sin duda "Vaya, vaya, que envoltorio te me has buscado querida, casi hace que no te vea bien" Dijo la rasposa voz de Bertram que se adelantó a observar más de cerca a la chica. -¿Una neblina no te deja ver, Bertram? abra que ver con los ojos de la bestia y no con la mirada apagada.- Comentó la vampiresa en un estraño enigma.
Más las palabras que ella siguió pronunciaron hicieron que Bertram finalmente sonriese con satisfacción, "Ah, lo recuerdo, lo recuerdo, tantos milenios hace que uno tenga demasiadas cosas en la memoria" Arrastró las palabras con un tono lugubre, acercando su mano peligrosa al rostro de la otra joven, amagando una acaricia que no se produjo, Bloondy siguió ese movimiento enarcando una ceja y ladeo la cabeza emitiendo un bufido sobrenatural mostrando sus colmillos mientras el negro iris desaparecia tiñendose del color del rubí, eso hizo que Bertram se girase a mirarla y riera "Viejos amigos mi querida psicotica, no despiertes tus celos" Rió cruel el vampiro divertido por la actitud de Bloondy. -Sigue asi y escucharé más a Beckett ascendiendole a mi siniestra izquierda.- Reclamó Bloondy mirando de manera feroz al nosferatu, las palabras de la vampiresa molestaron a Bertram que rugió en reclamo. "Bah, locos..te vi coquetear al demonio maldita loca" Susurró sacudiendo la cabeza.
Bloondy bufó y se acercó a la muchacha mientras se mordía así misma la muñeca dejando que la espesa sangre vampirica brotara de la herida deslizandose por esa piel tan blanca como el marmol, la maljjavian sonrió. -Cuidando no tragues demasiada locura, no me hago responsable de nada de lo que ocurra ahora.- Dijo tranquilamente Bloondy volviendo a la actitud desenfadada habitual en la inmortal, que sonrió finalmente cediendo la muñeca para permitir a la joven catar la sangre, aunque no cederia mucha por motivos obvios, los esclavos de sangre eran algo curioso, y aunque alguna vez había permitido al servició catar unas gotas, nunca lo suficiente para crear la adicción y esa joven iba a correr esa suerte, le daría la sangre que demandaba a cambio de que hablara más del interesante asunto que la envolvía, mientras Bertram se acariciaba la mandibula pensativo, aunque parecía satisfecho de la acción que ante sus demoniacos ojos se trataban.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
La Yihad es para muchos una utopía, para otros, una realidad. Un juego de Elders y Matusalenes que sirve para entretenerse las eternas noches de la maldición. En tanto los cachorros piensan que es una locura, buscar la propia guerra entre los clanes, la destrucción de los cainitas, para los antiguos es algo tan divertido como el mejor de los sexos, la comida más deliciosa o bien, la conversación más amena. Es preferible entretenerse en eso cuando las noches son tantas que los juegos aburren, las torturas han dejado de ser divertidas y las enseñanzas ya fueron consumidas en su totalidad. Un juego de ajedrez con peones reales, con piezas de peso sustentadas en childs o humanos, es mucho más consistente que uno de figuras donde en lugar de dos cabezas, hay en juego muchas más mentes que pueden variar el resultado con sólo decidir no beber de la copa.
Reencontrar a un viejo camarada en tierras lejanas es plausible, no del calibre de Bertram quien se caracterizó por un carácter agrio y a veces sádico, propio de un ser al que las relaciones interpersonales le fueron vedadas por su apariencia. Lo mismo pasa con todos los nosferatu y aquéllos que no fueron agraciados, con el paso del tiempo se vuelven más solitarios, taciturnos y crueles. Tanya disfrutaba de todos aquéllos que tocaran a su puerta, era una magnífica anfitriona con la condición única de que le proporcionaran un rato interesante contando todo aquéllo que descubrían. Atada a su tierra por una premonición, la Lasombra procuraba continuar en su terruño evitando a aquéllas bestias peludas que amenazaban su existencia. Así entonces, la vampiresa tuvo el gusto de conocer a Bertram antes de que la visión fuera dicha y con ello, estrechó lazos haciendo que acudiera en un sinfín de noches a su heaven para compartir algo más que un recipiente humano. - Si hay algo en mi sombra, seguro que es un vestigio de tiempos tan antiguos como el suelo que pisas, cachorra. Lo interesante no es si existe algo en la oscuridad, si no el qué es y para qué permite que lo percibas - su voz es suave y en cierto punto, complacida por la percepción de la joven Enhydra.
Su rostro se desvía al nosferatu - es un envoltorio lo más parecido al original, la única excepción es la humanidad que con el paso del tiempo desaparecerá, me aseguré de ello, buscaré aquél que puede brindarla sin que nadie pueda evitar que regrese a estas tierras, a ver si después de mi transformación te atreves a visitarme de nueva cuenta, que me dejaste demasiado sola - le reprocha con diversión en lo profundo de sus ojos. Tan extraños para el vampiro y familiares a la vez. Ni siquiera el acercamiento del vampiro a la humana es capaz de aminorar su interés. La caricia que no llega, que sólo es pintada a mano, ni siquiera refleja el horror que cualquier otro podría sentir por Bertram. Al contrario, si se detiene es justo por lo que Tanya sabe: la fuerza del interés por el otro que hizo que los sentimientos pudieran aparecer en el marchito corazón del nosferatu. La en otros tiempos Lasombra, era dada a ser apreciada y querida. Ecuánime y equilibrada, daba a cada quien lo que necesitaba sin que lo pidiera en voz alta. Bertram no fue la excepción.
El bufido de la malkavian provoca una mirada curiosa de la humana en el nosferatu que de inmediato calma los ánimos. Así que están interesados el uno en la otra, - me da gusto que por fin compartas con alguien algo más que sadismo y frialdad, camarada. Es bueno para ti y en cuanto a la cachorra, no tiene nada qué temer. Si bien tengo sentimientos hacia Bertram, ninguno es un interés más allá de su compañerismo y amistad - aclarado todo, espera que la convivencia siga siendo pacífica. La voz de la otra anunciando la presencia de Beckett le forma una sonrisa divertida a la humana - el gangrel metiendo las narices ¿Por qué no me sorprende? Ahora me intriga más la cachorra. ¿Quién es para que Beckett esté intentando seducirla con sus artimañas sobre la Gehenna? - cierto es que trae información para ella, lo que desconoce y le causa morbo, es para qué fue elegida. Ya lo sabrá cuando beba de su vitae. Y como si lo invocara, la otra se muerde la muñeca para ofrecer el apreciado líquido.
Tanya mira con interés la roja y espesa sangre que aparece en la epidermis femenina, la ansiedad por ella es poca comparada a cuando era vampiresa. Otra vida, otro tiempo. - Conozco sus efectos de primera mano, así que sólo beberé lo que sea prudente - toma la muñeca con ambas manos para bajar la cabeza. El primer trago despierta algo en lo profundo de la humana, provocando que sus ojos varíen de coloración en tanto la segunda succión aclara su cabello hasta tornarlo dorado como el sol. Bertram admira cómo la humana pierde su esencia y en su aura brillan los colores de la antigua Tanya con el tercer trago y último. Suelta la muñeca deslizando el músculo bucal con la elegancia propia de la rusa sin dejar mancha alguna de su delito. La vitae recorre su cuerpo, lo disfruta cerrando los ojos. - Hacía tanto que no me alimentaba, que había olvidado su sabor - cuando los párpados se levantan, los orbes azules se ocultan para dar lugar a una coloración castaña.
Todo el cuerpo de la humana se transforma, donde había elegancia ahora parece resumar por cada célula. El porte es distinto, hasta podría jurarse que es más baja de su original altura. Porque Tatyana es más larga que Tanya y con esa vitae, pareciera que la vampiresa vuelve a estos tiempos. Las figuras en su sombra se arremolinan felices por la poca libertad que disponen, regándose por varios lugares como en la antigüedad hiciera la inmortal. Una por cada punto cardinal para que le informaran si de algún enemigo llegaba. - Sea entonces, la visión de Arlek será enunciada, presta atención, cachorra porque será la primera y la única vez que podré contactarme con el malkavian para que te brinde su sabiduría - advierte esperando que la invocación de la vitae que ahora recorre su cuerpo sea respondida por aquél que aún en sueños, espera paciente a que este momento llegase.
Reencontrar a un viejo camarada en tierras lejanas es plausible, no del calibre de Bertram quien se caracterizó por un carácter agrio y a veces sádico, propio de un ser al que las relaciones interpersonales le fueron vedadas por su apariencia. Lo mismo pasa con todos los nosferatu y aquéllos que no fueron agraciados, con el paso del tiempo se vuelven más solitarios, taciturnos y crueles. Tanya disfrutaba de todos aquéllos que tocaran a su puerta, era una magnífica anfitriona con la condición única de que le proporcionaran un rato interesante contando todo aquéllo que descubrían. Atada a su tierra por una premonición, la Lasombra procuraba continuar en su terruño evitando a aquéllas bestias peludas que amenazaban su existencia. Así entonces, la vampiresa tuvo el gusto de conocer a Bertram antes de que la visión fuera dicha y con ello, estrechó lazos haciendo que acudiera en un sinfín de noches a su heaven para compartir algo más que un recipiente humano. - Si hay algo en mi sombra, seguro que es un vestigio de tiempos tan antiguos como el suelo que pisas, cachorra. Lo interesante no es si existe algo en la oscuridad, si no el qué es y para qué permite que lo percibas - su voz es suave y en cierto punto, complacida por la percepción de la joven Enhydra.
Su rostro se desvía al nosferatu - es un envoltorio lo más parecido al original, la única excepción es la humanidad que con el paso del tiempo desaparecerá, me aseguré de ello, buscaré aquél que puede brindarla sin que nadie pueda evitar que regrese a estas tierras, a ver si después de mi transformación te atreves a visitarme de nueva cuenta, que me dejaste demasiado sola - le reprocha con diversión en lo profundo de sus ojos. Tan extraños para el vampiro y familiares a la vez. Ni siquiera el acercamiento del vampiro a la humana es capaz de aminorar su interés. La caricia que no llega, que sólo es pintada a mano, ni siquiera refleja el horror que cualquier otro podría sentir por Bertram. Al contrario, si se detiene es justo por lo que Tanya sabe: la fuerza del interés por el otro que hizo que los sentimientos pudieran aparecer en el marchito corazón del nosferatu. La en otros tiempos Lasombra, era dada a ser apreciada y querida. Ecuánime y equilibrada, daba a cada quien lo que necesitaba sin que lo pidiera en voz alta. Bertram no fue la excepción.
El bufido de la malkavian provoca una mirada curiosa de la humana en el nosferatu que de inmediato calma los ánimos. Así que están interesados el uno en la otra, - me da gusto que por fin compartas con alguien algo más que sadismo y frialdad, camarada. Es bueno para ti y en cuanto a la cachorra, no tiene nada qué temer. Si bien tengo sentimientos hacia Bertram, ninguno es un interés más allá de su compañerismo y amistad - aclarado todo, espera que la convivencia siga siendo pacífica. La voz de la otra anunciando la presencia de Beckett le forma una sonrisa divertida a la humana - el gangrel metiendo las narices ¿Por qué no me sorprende? Ahora me intriga más la cachorra. ¿Quién es para que Beckett esté intentando seducirla con sus artimañas sobre la Gehenna? - cierto es que trae información para ella, lo que desconoce y le causa morbo, es para qué fue elegida. Ya lo sabrá cuando beba de su vitae. Y como si lo invocara, la otra se muerde la muñeca para ofrecer el apreciado líquido.
Tanya mira con interés la roja y espesa sangre que aparece en la epidermis femenina, la ansiedad por ella es poca comparada a cuando era vampiresa. Otra vida, otro tiempo. - Conozco sus efectos de primera mano, así que sólo beberé lo que sea prudente - toma la muñeca con ambas manos para bajar la cabeza. El primer trago despierta algo en lo profundo de la humana, provocando que sus ojos varíen de coloración en tanto la segunda succión aclara su cabello hasta tornarlo dorado como el sol. Bertram admira cómo la humana pierde su esencia y en su aura brillan los colores de la antigua Tanya con el tercer trago y último. Suelta la muñeca deslizando el músculo bucal con la elegancia propia de la rusa sin dejar mancha alguna de su delito. La vitae recorre su cuerpo, lo disfruta cerrando los ojos. - Hacía tanto que no me alimentaba, que había olvidado su sabor - cuando los párpados se levantan, los orbes azules se ocultan para dar lugar a una coloración castaña.
Todo el cuerpo de la humana se transforma, donde había elegancia ahora parece resumar por cada célula. El porte es distinto, hasta podría jurarse que es más baja de su original altura. Porque Tatyana es más larga que Tanya y con esa vitae, pareciera que la vampiresa vuelve a estos tiempos. Las figuras en su sombra se arremolinan felices por la poca libertad que disponen, regándose por varios lugares como en la antigüedad hiciera la inmortal. Una por cada punto cardinal para que le informaran si de algún enemigo llegaba. - Sea entonces, la visión de Arlek será enunciada, presta atención, cachorra porque será la primera y la única vez que podré contactarme con el malkavian para que te brinde su sabiduría - advierte esperando que la invocación de la vitae que ahora recorre su cuerpo sea respondida por aquél que aún en sueños, espera paciente a que este momento llegase.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Fecha de inscripción : 31/05/2018
Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Los ojos de la vampiresa se deslizan por la figura de la mortal que tiene frente a ella, que si bien le despierta suma curiosidad, ¿como no hacerlo? los susurros se arremolinan a la vez en la mente de la malkavian haciendo imposible centrarse en una voz en concreto para saber que es lo que tratan de decirle, pero no era un momento en que lo necesitase en esceso, pues la conversación le resultaba interesante, entrecierra los ojos mientras mantiene una sonrisa de medio lado, mostrando que esta pensativa. Su mirada se clava en el nosferatu que observa a la contraria con una sencilla sonrisa lejos de ser sadica como acostumbra, ha querido calmar sus celos, pero la vampiresa empieza a tener sentimientos encontrados en lo que se refiere a Bertram que parece hipnotizado en las palabras que la contraría le dedica. La joven de envoltorio de mortal parece satisfecha por la perspicacia de la malkavian para darse cuenta de las cosas que a simple vista no se ven, es una experta en ello, y sus hermanas eran grandes admiradoras de ello, ya que Bloondy alcanzaba a ver lo que otros no atinaban a ello.
Bertram rodeó a la joven que frente a ellos estaba "¡Oh! lo que comparto con esta joven psicotica es sadismo, dolor y placer en el mismo envoltorio querida, este tipo de mente es adictiva.." confesó las rasposa voz del nosferatu que siguió con una risa, a lo que miró con aire juguetón viendo las reacciones faciales de la vampiresa "Ya sabes como son los encuentros Bloon" interfirió el vampiro.
Bloondy alzó la cabeza dibujando en su rostro un semblante más seguro al sonreir de medio lado encogiendose de hombros como reacción al comentario de Bertram, "Tu envoltorio original destilaba encanto, y lo añoro mi querida lasombra, aun me debes un baile, siento haberte dejado sola dulce bombón sombrio, aunque con este recipiente me despiertan ganas de incar los colmillos, y seguro que mi encantadora psicotica piensa igual" Su tono es cruel, pero Bloondy no interfiere, le observa quieta, rigida como una estatua, mirando a ambos con curiosidad esperando su turno, el turno de ofrecer la sangre que le dará las respuestas que quiere escuchar. -Oh si, esta niña huele que alimenta.- Responde con tono coqueto la vampiresa, dejando escapar nuevamente una risita, manteniendose tranquila.
El nosferatu olfateo el pelo de la contraria y se rió antes de volver a pasear alrededor de ambas mujeres con los brazos entrelazados a su espalda, escuchando las palabras de aquella joven tan misteriosa, algunas imagenes seguramente le llegarían a la mente al nosferatu, y Bloondy sabía percibir cada apice del estado de humor de este, ya que llevaba junto a ella el 90% de su vida y el 100% de su no-vida.
Más cuando mostró que conocia a Beckett la atención de Bloondy fue en su totalidad hacia aquella mujer, como los conoce, eso si que era una buena intriga. -La gehenna es real, cada vez hay más señales, las veo...las huelo...las oigo...las siento.- Dijo en un susurro la vampiresa mientras se autoabrazaba asi misma empezando un ligero balanceo de alante hacia atrás. -Beckett tiene una mente muy clara, da buenas pistas y saber donde hay que prestar más atención.- Defendió Bloondy con tono risueño, le encantaba ese vampiro, era de los pocos capaz de calmar a la vampiresa cuando la psicosis la invadia sin dejarla salida, más la vampiresa no mostró apice de enfado, se mostraba amable, cosa que hizo que Bertram la mirase con atención antes de girar a responder su pregunta "Como ves, sigue en sus trece, más esta psicotica tiene una mente con la que es muy facil comunicarse para ciertas entidades" Se señalo la sien riendo "Ademas que la familia de las Enhydra tienen una buena fortaleza para ocultar libros que congelarían el infierno y un buen sitio para guardar sus investigaciones, y sobre todo una adepta fuera de su clan que atiende a sus enseñanzas" Aclaró el nosferatu, desde luego confiaba mucho en la mujer que tenía delante para contar eso, o eso pensó Bloondy que enarcaba la ceja, aun balanceandose.
Tras advertir lo que pasaría al beber la sangre de la vampiresa, esta ofreció su sangre a la otra joven, observandola beber con devoción, donde sin duda en cada trago notaría la esencia de Bloondy, esos miles de susurros que sonaban a la vez en su mente de forma confusa, la muy nitida imagen del nosferatu y del gangrel, y de las perfecciones que anunciaban la Gehena, a su vez de dilarantes imagenes imposibles de adivinar si eran fantasia o realidad. Bloondy soltó una carcajada antes de retirar la sangre, lamiendo su propia muñeca cerrando asi su herida mientras con sopresa vió como la joven cambiaba su aspecto a otro que sin duda excitó al nosferatu, que una vez completado el cambio de apariencia, aunque se parecia mucho al primero, Bertram tomo la mano de la Lasombra y besó el dorso de esta de manera muy caballerosa. "Al fin te veo mi bella Tatyana" Su voz ronca era más calma, Bloondy ladeaba la cabeza escuchandoles.
-Dicen que la sangre Malkavian invaden a los Enhydra....cuentame las cosas deliciosa sombra que se haya ante mi.- Sonrie Bloondy, prestando su atención más completa, con sus grandes ojos negros tiñendose del color del rubí por la escitación de la propia vampiresa.
Bertram rodeó a la joven que frente a ellos estaba "¡Oh! lo que comparto con esta joven psicotica es sadismo, dolor y placer en el mismo envoltorio querida, este tipo de mente es adictiva.." confesó las rasposa voz del nosferatu que siguió con una risa, a lo que miró con aire juguetón viendo las reacciones faciales de la vampiresa "Ya sabes como son los encuentros Bloon" interfirió el vampiro.
Bloondy alzó la cabeza dibujando en su rostro un semblante más seguro al sonreir de medio lado encogiendose de hombros como reacción al comentario de Bertram, "Tu envoltorio original destilaba encanto, y lo añoro mi querida lasombra, aun me debes un baile, siento haberte dejado sola dulce bombón sombrio, aunque con este recipiente me despiertan ganas de incar los colmillos, y seguro que mi encantadora psicotica piensa igual" Su tono es cruel, pero Bloondy no interfiere, le observa quieta, rigida como una estatua, mirando a ambos con curiosidad esperando su turno, el turno de ofrecer la sangre que le dará las respuestas que quiere escuchar. -Oh si, esta niña huele que alimenta.- Responde con tono coqueto la vampiresa, dejando escapar nuevamente una risita, manteniendose tranquila.
El nosferatu olfateo el pelo de la contraria y se rió antes de volver a pasear alrededor de ambas mujeres con los brazos entrelazados a su espalda, escuchando las palabras de aquella joven tan misteriosa, algunas imagenes seguramente le llegarían a la mente al nosferatu, y Bloondy sabía percibir cada apice del estado de humor de este, ya que llevaba junto a ella el 90% de su vida y el 100% de su no-vida.
Más cuando mostró que conocia a Beckett la atención de Bloondy fue en su totalidad hacia aquella mujer, como los conoce, eso si que era una buena intriga. -La gehenna es real, cada vez hay más señales, las veo...las huelo...las oigo...las siento.- Dijo en un susurro la vampiresa mientras se autoabrazaba asi misma empezando un ligero balanceo de alante hacia atrás. -Beckett tiene una mente muy clara, da buenas pistas y saber donde hay que prestar más atención.- Defendió Bloondy con tono risueño, le encantaba ese vampiro, era de los pocos capaz de calmar a la vampiresa cuando la psicosis la invadia sin dejarla salida, más la vampiresa no mostró apice de enfado, se mostraba amable, cosa que hizo que Bertram la mirase con atención antes de girar a responder su pregunta "Como ves, sigue en sus trece, más esta psicotica tiene una mente con la que es muy facil comunicarse para ciertas entidades" Se señalo la sien riendo "Ademas que la familia de las Enhydra tienen una buena fortaleza para ocultar libros que congelarían el infierno y un buen sitio para guardar sus investigaciones, y sobre todo una adepta fuera de su clan que atiende a sus enseñanzas" Aclaró el nosferatu, desde luego confiaba mucho en la mujer que tenía delante para contar eso, o eso pensó Bloondy que enarcaba la ceja, aun balanceandose.
Tras advertir lo que pasaría al beber la sangre de la vampiresa, esta ofreció su sangre a la otra joven, observandola beber con devoción, donde sin duda en cada trago notaría la esencia de Bloondy, esos miles de susurros que sonaban a la vez en su mente de forma confusa, la muy nitida imagen del nosferatu y del gangrel, y de las perfecciones que anunciaban la Gehena, a su vez de dilarantes imagenes imposibles de adivinar si eran fantasia o realidad. Bloondy soltó una carcajada antes de retirar la sangre, lamiendo su propia muñeca cerrando asi su herida mientras con sopresa vió como la joven cambiaba su aspecto a otro que sin duda excitó al nosferatu, que una vez completado el cambio de apariencia, aunque se parecia mucho al primero, Bertram tomo la mano de la Lasombra y besó el dorso de esta de manera muy caballerosa. "Al fin te veo mi bella Tatyana" Su voz ronca era más calma, Bloondy ladeaba la cabeza escuchandoles.
-Dicen que la sangre Malkavian invaden a los Enhydra....cuentame las cosas deliciosa sombra que se haya ante mi.- Sonrie Bloondy, prestando su atención más completa, con sus grandes ojos negros tiñendose del color del rubí por la escitación de la propia vampiresa.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 07/03/2017
Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Debiera estar inquieta por las circunstancias, por tener frente a ella a una depredadora como lo es la vampiresa. De Bertram puede hacerse cargo, son sus miradas celosas y posesivas lo que le llama la atención en tanto la forma astral del nosferatu continúa avanzando detrás de ambas, poniendo especiales palabras en los oídos de la cachorra. - Y aunque no fuera mi envoltorio exquisito para tu paladar, de todas formas hincarías tus colmillos en mi piel por la simple razón de que querrías comprobar si sigo teniendo el mismo sabor que antes. La curiosidad de poseer mi vitae previo al Embrace fue una de tus constantes curiosidades irresueltas, Bertram. En cuanto a la joven, ya van dos veces que dice la misma frase, ¿Debería sentirme complacida? - sonríe de lado manteniendo las manos a los costados del cuerpo con serenidad. Para ella, la misión entregada hace cientos de años fue tan especial, que ahora sabe que hoy tiene su culmen. Le interesa saber qué es lo que Arlek quiere contar. Ese díscolo malkavian cuya reputación como oráculo era tan vibrante como las mismas historias gitanas, dormía en algún lugar del mundo, esperando la Gehenna como quien espera la cita más importante de toda su existencia.
La Gehenna está por estallar, esa es parte de la noticia que les trae, la cual desestima cuando la cachorra anuncia que puede sentir cómo se aproxima, se dedica a escuchar y atender las palabras de la otra, aprendiendo lo que para ella está oculto. Beckett se caracteriza por tener una personalidad estable, lineal. Por eso es tan raro verlo al lado de Anatole para continuar las locuras del último haciendo visibles a la conciencia comunal, las señales de la Gehenna que ahora estaban tan ocultas si no fuera por ese par. Y si se añade a Lucita, están metidos de cabeza en algo llamado: problemas. - Enhydra, entiendo ahora todo lo que está sucediendo y por qué la eligieron. Arlek era un gran aliado de tu ancestro que recibió la bendición de la vitae marcada por Malkav. Del primero en tu familia. Curioso, me gustaría saber quién está apoyando de forma externa a esta familia - eso le interesa y enciende su curiosidad.
Tras beber, recibe el beso en el dorso de la mano haciendo una reverencia tan antigua como el tiempo - mi Bertram, hace siglos que no nos veíamos - su voz es subyugante, sensual y embriagadora, como seda mojada en vino tinto. Sus gestos variaron, más cuidados y elegantes, fue su sombra la que se tornó más y más densa al paso del tiempo. Dejando sentir cómo era importante en su momento esta vampiresa para su clan. Señora y ama de legiones, de territorios, hasta que una profecía la confinó a su terruño, incapaz de salir de ahí, temerosa de perder la existencia y con ello, el conocimiento. Alzó la mirada al cielo estrellado observando la posición de los astros para susurrar - es hora, te convoco, Arlek. Ven a donde debes, haz lo que quieras, te acepto en mi cuerpo hasta que puedas enunciar lo que persigues y tras ello, te pido te alejes y permitas que esta humana continúe su camino - se compromete con el malkavian.
El viento se arremolina alrededor de sus pies, las sombras parecieran enojarse, formando grandes figuras que podrían destrozar al mismo Bertram si se lo propusieran. Éste, es el poder de las sombras, la más cercana a Lucius. Se queda con las manos extendidas, la cabeza baja, el cabello se desprende de sus horquillas ondeando suelto a sus espaldas, ensortijándose en su rostro. Cuando alza los párpados, su mirada cambia, dejando que en su rostro se muestren las mismas marcas del malkavian que a lo lejos, contacta con ella para pronunciar la profecía - cuatro puntos cardinales distantes son unidos por el centro, el norte es el más afectado, el sur será destruido, el oriente será inmune y el occidente, será equilibrado. Para encontrar la pureza, deberán unirse a aquél que camina por la orilla de la muerte y la vida, iluminado por el sol y después por la luna, hasta que el señor de las sombras caiga a los pies del ser de dos cabezas donde el hombre y la mujer se unen en el mismo cuerpo. La guerra entre antiguos y cachorros empezará esa noche, cuidado a aquéllos que quieran detenerla - su voz suena demasiado sobrenatural y ronca al final de la frase.
Sus cabellos siguen agitándose por el viento cuando por fin, su voz resuena por última vez - Todavía te extraño, Bertram, a ver cuándo vienes a Alejandría a visitarme físicamente en lugar de estar adoptando tu forma astral - le increpa con expresión enigmática. Arlek es así la mayor parte del tiempo, oscuro y misterioso.
La Gehenna está por estallar, esa es parte de la noticia que les trae, la cual desestima cuando la cachorra anuncia que puede sentir cómo se aproxima, se dedica a escuchar y atender las palabras de la otra, aprendiendo lo que para ella está oculto. Beckett se caracteriza por tener una personalidad estable, lineal. Por eso es tan raro verlo al lado de Anatole para continuar las locuras del último haciendo visibles a la conciencia comunal, las señales de la Gehenna que ahora estaban tan ocultas si no fuera por ese par. Y si se añade a Lucita, están metidos de cabeza en algo llamado: problemas. - Enhydra, entiendo ahora todo lo que está sucediendo y por qué la eligieron. Arlek era un gran aliado de tu ancestro que recibió la bendición de la vitae marcada por Malkav. Del primero en tu familia. Curioso, me gustaría saber quién está apoyando de forma externa a esta familia - eso le interesa y enciende su curiosidad.
Tras beber, recibe el beso en el dorso de la mano haciendo una reverencia tan antigua como el tiempo - mi Bertram, hace siglos que no nos veíamos - su voz es subyugante, sensual y embriagadora, como seda mojada en vino tinto. Sus gestos variaron, más cuidados y elegantes, fue su sombra la que se tornó más y más densa al paso del tiempo. Dejando sentir cómo era importante en su momento esta vampiresa para su clan. Señora y ama de legiones, de territorios, hasta que una profecía la confinó a su terruño, incapaz de salir de ahí, temerosa de perder la existencia y con ello, el conocimiento. Alzó la mirada al cielo estrellado observando la posición de los astros para susurrar - es hora, te convoco, Arlek. Ven a donde debes, haz lo que quieras, te acepto en mi cuerpo hasta que puedas enunciar lo que persigues y tras ello, te pido te alejes y permitas que esta humana continúe su camino - se compromete con el malkavian.
El viento se arremolina alrededor de sus pies, las sombras parecieran enojarse, formando grandes figuras que podrían destrozar al mismo Bertram si se lo propusieran. Éste, es el poder de las sombras, la más cercana a Lucius. Se queda con las manos extendidas, la cabeza baja, el cabello se desprende de sus horquillas ondeando suelto a sus espaldas, ensortijándose en su rostro. Cuando alza los párpados, su mirada cambia, dejando que en su rostro se muestren las mismas marcas del malkavian que a lo lejos, contacta con ella para pronunciar la profecía - cuatro puntos cardinales distantes son unidos por el centro, el norte es el más afectado, el sur será destruido, el oriente será inmune y el occidente, será equilibrado. Para encontrar la pureza, deberán unirse a aquél que camina por la orilla de la muerte y la vida, iluminado por el sol y después por la luna, hasta que el señor de las sombras caiga a los pies del ser de dos cabezas donde el hombre y la mujer se unen en el mismo cuerpo. La guerra entre antiguos y cachorros empezará esa noche, cuidado a aquéllos que quieran detenerla - su voz suena demasiado sobrenatural y ronca al final de la frase.
Sus cabellos siguen agitándose por el viento cuando por fin, su voz resuena por última vez - Todavía te extraño, Bertram, a ver cuándo vienes a Alejandría a visitarme físicamente en lugar de estar adoptando tu forma astral - le increpa con expresión enigmática. Arlek es así la mayor parte del tiempo, oscuro y misterioso.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Bertram tenía una macabra sonrisilla de medio lado de quien se siente con animos coquetos o está en un comportamiento jugueton con la otra persona, Bloondy mantiene una sonrisa sincera de momento, mientras les observa a ambos. "Que bien me conoces maldita y sexy vampiresa." Aclaró Bertram riendo divertido mientras las rodeaba, mientras que Bloondy la miraba de arriba abajo, ladeando la cabeza, Bertram estiró sus manos acariciando los mechones cuervo de la vampiresa "Repetir la frase es normal en ella, comportamiento obsesivo compulsivo intermitente" Rió Bertram acercandose a Bloondy buscando la calma de esta, que no le fue dificil a Bertram que ya tiene mucha mano izquierda para la manipulación de la vampiresa en cuanto a sus emociones o estados de animos. Bloondy observa cuando la que tiene enfrente de ella, asegurando que entiende lo que acontece y el por qué la eligieron, eso hace que Bloondy frunza el ceño mirandole, apreta los labios unos segundos mostrando cierta inquietud ante la joven. Más el que supiera que su familia siempre ha estado marcada por la sangre Malkavian le sorprendía gratamente. -Todos poseen cierto grado de locura...- Comenta ella, mientras que Bertram se rie con su aspera voz "No miente, los he observado...todos...aunque ninguno tan pronunciado como ella" Asegura el nosferatu.
Los Enhydra siempre han escondido muchas cosas, el cabeza de familia vivia en inglaterra actualmente, y era muy dificil de que se dejara ver. Bertram se había deleitadode la visión cuando Bloondy había compartido su sangre con la joven de manera cautelosa en cuanto dejar de beber. Ladeó la sonrisa antes de atrapar la mano de la contraria y besar su dorso. El nosferatu la observaba como quien observa la más bonita joya mientras Bloondy cerraba su herida y entrelazaba los dedos en su regazo mirando con curiosidad como parecía convocar, y como sus ojos se desdoblaban, haciendo que la vampiresa abriese los propios negros como una noche sin luna donde no se distinguía pupila de iris de tan oscuros que eran, Bertram mordía el labio inferior con toda la fila de afilados dientes.
La vampiresa ante los nuevos rasgos no puede evitar acercarse más a él como una polilla es atraida por las llamas, con los labios ligeramente entre abiertos, asomando efimeramente los colmillos por los labios, estiró la mano como si quisiera acariciar el rostro ajeno, pero no lo hizo solo dibujo su silueta a pocos centimetros de su mejilla, para despues morderse el labio con deseo y retroceder unos pocos pasos.
Bertram rió "Por supuesto, tengo que sacar tiempo..." Sonrió divertido, mientras que Bloondy caminó a su alrededor antes de inclinarse en un elegante saludo. -Que oscura sombra se muestra ante mi, tan atrayente como el sol, tan oscuro como la luna...una sombra que me arrastra a una cueva con una dulce voz raspante coincidiendo conmigo en sus premoniciones...- Comentó Bloondy con voz suave, mientras visualizaba en su mente las palabras pronunciadas, haciendo que se quedase algo rigida con la mirada perdida, eso hizo que Bertram se acercase a su oido "¿Que estás viendo?" Susurró sin perder de vista al tercero.
Bloondy miró al frente, y despues alzó para mirar los edificios. -Veo la ciudad desierta y huele a muerte y miedo...- Comenta con tranquilidad para parpadear. -Pero aun no...todavía no.- Entrelaza los dedos en mechones de su pelo del color cuervo, para clavar su vida. -¿Estas en alejandría? dicen que ahí vino una de las señales más distintivas de la Gehenna, no hace mucho han llegado aquí. Mi prima Eylith estuvo investigando junto a una compañera suya este hecho.- Comentó la vampiresa poniendo una voz inocente en ello.
Los Enhydra siempre han escondido muchas cosas, el cabeza de familia vivia en inglaterra actualmente, y era muy dificil de que se dejara ver. Bertram se había deleitadode la visión cuando Bloondy había compartido su sangre con la joven de manera cautelosa en cuanto dejar de beber. Ladeó la sonrisa antes de atrapar la mano de la contraria y besar su dorso. El nosferatu la observaba como quien observa la más bonita joya mientras Bloondy cerraba su herida y entrelazaba los dedos en su regazo mirando con curiosidad como parecía convocar, y como sus ojos se desdoblaban, haciendo que la vampiresa abriese los propios negros como una noche sin luna donde no se distinguía pupila de iris de tan oscuros que eran, Bertram mordía el labio inferior con toda la fila de afilados dientes.
La vampiresa ante los nuevos rasgos no puede evitar acercarse más a él como una polilla es atraida por las llamas, con los labios ligeramente entre abiertos, asomando efimeramente los colmillos por los labios, estiró la mano como si quisiera acariciar el rostro ajeno, pero no lo hizo solo dibujo su silueta a pocos centimetros de su mejilla, para despues morderse el labio con deseo y retroceder unos pocos pasos.
Bertram rió "Por supuesto, tengo que sacar tiempo..." Sonrió divertido, mientras que Bloondy caminó a su alrededor antes de inclinarse en un elegante saludo. -Que oscura sombra se muestra ante mi, tan atrayente como el sol, tan oscuro como la luna...una sombra que me arrastra a una cueva con una dulce voz raspante coincidiendo conmigo en sus premoniciones...- Comentó Bloondy con voz suave, mientras visualizaba en su mente las palabras pronunciadas, haciendo que se quedase algo rigida con la mirada perdida, eso hizo que Bertram se acercase a su oido "¿Que estás viendo?" Susurró sin perder de vista al tercero.
Bloondy miró al frente, y despues alzó para mirar los edificios. -Veo la ciudad desierta y huele a muerte y miedo...- Comenta con tranquilidad para parpadear. -Pero aun no...todavía no.- Entrelaza los dedos en mechones de su pelo del color cuervo, para clavar su vida. -¿Estas en alejandría? dicen que ahí vino una de las señales más distintivas de la Gehenna, no hace mucho han llegado aquí. Mi prima Eylith estuvo investigando junto a una compañera suya este hecho.- Comentó la vampiresa poniendo una voz inocente en ello.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
La figura se encuentra a gusto en este cuerpo, es parte de lo que él conociera en un pasado muy lejano y conforme pasa el tiempo, va acostumbrándose más a él. Se cruza de brazos esperando que la vampiresa reaccione y así, poder partir de regreso a Alejandría donde tiene algunos aspectos por resolver en la corte de Bindusara. - Soy Arlek, a sus órdenes bella dama, aunque la apariencia no es igual a la mía, mis ojos siguen estando presentes para admirar su belleza y tú, patán, prometes y no cumples. No fueras un dios porque estarías obligado a cumplir, te excusas en viejos harapos para no venir a descubrir tu real destino, pordiosero de las tormentas y ladrón de lechos oculto en falsas palabras - reclama a Bertram conociendo su paso a través del mundo mejor que el propio nosferatu.
Y a pesar de los insultos, sonríe al otro - esta vez no podrás siquiera acercarte a nuestra Tanya, tendrás que acudir en tu real forma para admirar su belleza y saborear su sangre, una que he tenido el gusto de apreciar hace muchos años atrás, cuando visité las Rusias - se ufana orgulloso por haber catado la esencia de la mujer antes que el nosferatu. Ambos compartieron una fijación por Tanya hace siglos, tocada por los malkavian, se convirtió en una de las mejores mentes que podían dilucidar cada uno de los acertijos de las profecías que manan de sus bocas. Escucharla hablar era una daga letal adornada con poesía pura. - En tanto nuestra Tanya siga dormida en este cuerpo patético de humana, me parece que podríamos darnos un festín con esta bella mujer que tienes a tu lado. Quién sabe, nosferatu, quizá puede que yo llegue primero a ella para apreciar su belleza en carne viva - guarda silencio cuando la malkavian empieza a mirar más allá.
Los ojos siguen en la misma sobrenatural forma, vislumbrando lo que a ella le aparece en la mente, apoderándose de ella, para seguir la línea de la visión. - Falta poco para que esa visión se materialice, cachorra. Sí, vivo en Alejandría, soy el Primogen Malkavian, cuando gustes y quieras venir, avisadme, os prometo diversión - hace una florida reverencia para anunciar de esta manera que su tiempo se ha terminado. Tanya cumplió su promesa y por ello, el destino le agradece, puesto que los mensajes fueron entregados en tiempo y forma. Ahora sólo depende de la neonata para darle curso a las visiones y hacerlas realidad o bien, detenerlas a mitad del camino para evitar que la Gehenna y con ello, la destrucción de todos los vampiros se haga realidad.
Cuando abandona el cuerpo, la cabeza humana se mueve de precaria manera antes de tomar de nuevo el control de su ser, alzando la mirada con ojos ahora normales, la mujer pareciera salir de un profundo trance - si ha venido y ha hablado, ¿Puedo retirarme ya o he de esperar a que ustedes me utilicen como descifrador de jeroglíficos - se mofa con diversión, levantando la mano para retirar un rastro de sangre que resbala por el siniestro orificio nasal como consecuencia de tan poderosa posesión. - Y sí, sangro. ¿No es maravilloso? - sólo ella podría estar contenta de esta consecuencia estando frente a una vampiresa neonata y a la presencia astral de otro.
Y a pesar de los insultos, sonríe al otro - esta vez no podrás siquiera acercarte a nuestra Tanya, tendrás que acudir en tu real forma para admirar su belleza y saborear su sangre, una que he tenido el gusto de apreciar hace muchos años atrás, cuando visité las Rusias - se ufana orgulloso por haber catado la esencia de la mujer antes que el nosferatu. Ambos compartieron una fijación por Tanya hace siglos, tocada por los malkavian, se convirtió en una de las mejores mentes que podían dilucidar cada uno de los acertijos de las profecías que manan de sus bocas. Escucharla hablar era una daga letal adornada con poesía pura. - En tanto nuestra Tanya siga dormida en este cuerpo patético de humana, me parece que podríamos darnos un festín con esta bella mujer que tienes a tu lado. Quién sabe, nosferatu, quizá puede que yo llegue primero a ella para apreciar su belleza en carne viva - guarda silencio cuando la malkavian empieza a mirar más allá.
Los ojos siguen en la misma sobrenatural forma, vislumbrando lo que a ella le aparece en la mente, apoderándose de ella, para seguir la línea de la visión. - Falta poco para que esa visión se materialice, cachorra. Sí, vivo en Alejandría, soy el Primogen Malkavian, cuando gustes y quieras venir, avisadme, os prometo diversión - hace una florida reverencia para anunciar de esta manera que su tiempo se ha terminado. Tanya cumplió su promesa y por ello, el destino le agradece, puesto que los mensajes fueron entregados en tiempo y forma. Ahora sólo depende de la neonata para darle curso a las visiones y hacerlas realidad o bien, detenerlas a mitad del camino para evitar que la Gehenna y con ello, la destrucción de todos los vampiros se haga realidad.
Cuando abandona el cuerpo, la cabeza humana se mueve de precaria manera antes de tomar de nuevo el control de su ser, alzando la mirada con ojos ahora normales, la mujer pareciera salir de un profundo trance - si ha venido y ha hablado, ¿Puedo retirarme ya o he de esperar a que ustedes me utilicen como descifrador de jeroglíficos - se mofa con diversión, levantando la mano para retirar un rastro de sangre que resbala por el siniestro orificio nasal como consecuencia de tan poderosa posesión. - Y sí, sangro. ¿No es maravilloso? - sólo ella podría estar contenta de esta consecuencia estando frente a una vampiresa neonata y a la presencia astral de otro.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
El semblante de Bertram mostraba una sonrisa divertida a pesar de las palabras del Malkav. Cuando este muestra cuanto conoce al nosferatu, mientras Bloondy sigue fascinada con la imagen de quien tenia enfrente. Arlek, le despertaba tanta curiosidad atropellandose en las preguntas que deseaba hacerle. -¿Tú abrazastes a antepasados mios verdad? ¿Tú abrazastes a Adam?.- Prguntó Bloondy mientras seguía observandole fascinada, aunque esa no fuera su real forma, pero esos ojos hipnotizaban totalmente a la vampiresa. Adam era de los más antiguos y peligrosos de los Enhydra, enloquecido de una forma muy oscura y considerandole realmente peligroso. Cuando se decía dentro de la familia que había una locura latente en ellos devido a los primeros abrazos era con fundamento, aunque nunca sería admitido de puertas para fuera. Bloondy no interrumpió má dejando ver como Bertram enarcaba una ceja observandoles. Mientras chasqueaba la lengua "Siempre he vivido así, y eso a tu locura le atrae, admitelo portador de la falta de razón" Bromeó el nosferatu con su rasposa voz latente, mientras sacudia la cabeza y se pasaba su escalofriante mano por su burbujeante craneo.
"Mis palabras solo son un galimatias para los que no tienen tu mente, no seas tan cruel desquiciado" Responde Bertam defendiendose de los insultos, aunque no se muestra molesto, solo divertido por la lanzada de dagas entre ambos, solo para darse importancia.
Más le consigue hacer rabiar cuando asegura la deliciosa cata de la mujer, cosa que hace que Bertram gruña "Es una forma de obligarme a ir...en fisico..me estas tentando maldito loco, sois tan divertidos" Y ahí estaba la razón por la que Bertram estaba tan apegado a Bloondy, en el fondo al nosferatu le enloquecen los malkavian, aunque sentía debilidad por la mujer, Tanya. Bloondy estaba algo celosa claramente, la lasombras eran cautivadoras y lo estaba viendo, Bertram observó a Bloondy al notar su aura cambiar, y sonrió divertido acercandose a Bloondy, más ella observó a Arlek. -¿Prometes diversión? podré disfrazarme de bufona en lugar de chica de alta sociedad, y poder recitar a Shakespeare mientras bebo sangre de un atractivo joven de 35 años...son las más deliciosas cosechas.- La boca de Bloondy se hacía agua de solo pensar en ello, y se mordió el labio provocando que su afilado colmillo rompiera la piel del labio dejando que un hilo de sangre se deslizara hasta bajar por su barbilla.
Bertram se vió tentado de lamer la sangre de la neófita, pero no lo hizo, se contuvo. Pues cuando la muchacha regresó del estado de posesión se mofó, pero la sangre de ella también fue una captada de atención para Bloondy y Bertram que clavaron su mirada en ella, Bloondy sonrió de una manera amplia, juguetona, mostrando sus muy afilados colmillos mientras sus negros ojos coloreaban el iris al color del rubí por percibir la sangre. -Que delicia, que delicia, hueles a papiros.- Comentó sin sentido la malkavian, fue entonces cuando Bertram se aproximó por la espalda tomando los hombros de la joven que estaba ante ella, con el aroma que le recordaba a la dulce Lasombra que estrañaba. Bloondy bufó, pero su queja quedó ahogada, un tacto tan frio y tan calido a la vez, y fue cuando la voz que llamaba a la calma habló en su oido derecho "no te disperse Be, calma tus tormentas, los susurros deben ser calidos todavía, aun no alterados" dijo la voz suave y varonil del nuevo que llegó, Bertram alzó la vista mirando a quien llegó mientras pasaba su nariz cerca de el cuello de la joven contraría a Bloondy. La vampiresa calmando sus celos hasta ser anulados y sonriendo aun con el hilo de sangre cayendo giró para ver el rostro de Beckett Bloondy sonrió mientras que el nuevo vampiro de ojos de bestia se acercaba, se inclinó y besó el dorso de la mano de Tatanya. -"un placer mi lady, mi nombre es Beckett".- Dijo en el tono educado y calmo, Bertram bufó "ya tardabas en venir" reclamó, mientras que este se encogió de hombros -"soy el unico capaz de apagar la tormenta de Be".- Restó importancia "Be" era como llamaba él cariñosamente a Bloondy, el era el unico capaz de calmarla y ella comprendía sus investigaciones y teorias, realmente era increible que nivel de magia negra conocía el vampiro, Beckett sonreía amablemente a la contraria mientras mantenía la mano en el hombro de Bloondy.
"Mis palabras solo son un galimatias para los que no tienen tu mente, no seas tan cruel desquiciado" Responde Bertam defendiendose de los insultos, aunque no se muestra molesto, solo divertido por la lanzada de dagas entre ambos, solo para darse importancia.
Más le consigue hacer rabiar cuando asegura la deliciosa cata de la mujer, cosa que hace que Bertram gruña "Es una forma de obligarme a ir...en fisico..me estas tentando maldito loco, sois tan divertidos" Y ahí estaba la razón por la que Bertram estaba tan apegado a Bloondy, en el fondo al nosferatu le enloquecen los malkavian, aunque sentía debilidad por la mujer, Tanya. Bloondy estaba algo celosa claramente, la lasombras eran cautivadoras y lo estaba viendo, Bertram observó a Bloondy al notar su aura cambiar, y sonrió divertido acercandose a Bloondy, más ella observó a Arlek. -¿Prometes diversión? podré disfrazarme de bufona en lugar de chica de alta sociedad, y poder recitar a Shakespeare mientras bebo sangre de un atractivo joven de 35 años...son las más deliciosas cosechas.- La boca de Bloondy se hacía agua de solo pensar en ello, y se mordió el labio provocando que su afilado colmillo rompiera la piel del labio dejando que un hilo de sangre se deslizara hasta bajar por su barbilla.
Bertram se vió tentado de lamer la sangre de la neófita, pero no lo hizo, se contuvo. Pues cuando la muchacha regresó del estado de posesión se mofó, pero la sangre de ella también fue una captada de atención para Bloondy y Bertram que clavaron su mirada en ella, Bloondy sonrió de una manera amplia, juguetona, mostrando sus muy afilados colmillos mientras sus negros ojos coloreaban el iris al color del rubí por percibir la sangre. -Que delicia, que delicia, hueles a papiros.- Comentó sin sentido la malkavian, fue entonces cuando Bertram se aproximó por la espalda tomando los hombros de la joven que estaba ante ella, con el aroma que le recordaba a la dulce Lasombra que estrañaba. Bloondy bufó, pero su queja quedó ahogada, un tacto tan frio y tan calido a la vez, y fue cuando la voz que llamaba a la calma habló en su oido derecho "no te disperse Be, calma tus tormentas, los susurros deben ser calidos todavía, aun no alterados" dijo la voz suave y varonil del nuevo que llegó, Bertram alzó la vista mirando a quien llegó mientras pasaba su nariz cerca de el cuello de la joven contraría a Bloondy. La vampiresa calmando sus celos hasta ser anulados y sonriendo aun con el hilo de sangre cayendo giró para ver el rostro de Beckett Bloondy sonrió mientras que el nuevo vampiro de ojos de bestia se acercaba, se inclinó y besó el dorso de la mano de Tatanya. -"un placer mi lady, mi nombre es Beckett".- Dijo en el tono educado y calmo, Bertram bufó "ya tardabas en venir" reclamó, mientras que este se encogió de hombros -"soy el unico capaz de apagar la tormenta de Be".- Restó importancia "Be" era como llamaba él cariñosamente a Bloondy, el era el unico capaz de calmarla y ella comprendía sus investigaciones y teorias, realmente era increible que nivel de magia negra conocía el vampiro, Beckett sonreía amablemente a la contraria mientras mantenía la mano en el hombro de Bloondy.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
El misterioso Malkavian observaba todo a través de sus ojos dobles, atrapando la mirada de la neonata con diversión, sabiendo que en su historia, habrá muchos enigmas a resolver. Sus visiones consuetudinarias son un don que los vampiros buscan con ahínco, en su momento, se le declaró profeta, consejero de reyes, emperadores y zares. Para las noches actuales, Arlek prefiere estar bajo el dominio del Príncipe de Alejandría, el único con la sabiduría y la inteligencia para desentrañar los secretos que encierran las palabras del hijo de Malkav. La contienda con el nosferatu son reproches ocultos en insultos. El profeta desearía a Bertam a su lado para dejarse llevar por el letargo a sabiendas de que sólo él podría defender su cuerpo contra cualquier enemigo que ose profanar su santuario. Está cansado tras miles de años caminando en el mundo y no tiene el consuelo de saberse tranquilo por más que Bindusara le jure y le perjure que estará bien, sabe que no es así.
Antes de irse, puesto que para un Primogen, las noches son un constante ajetreo de locura -si se permite la alegoría para un malkavian-, sus ojos se posan en Bloondy antes de endurecer la voz y susurrar bajo para calmar su agresividad - Adam fue una de mis creaciones, sí, sus cambios no son parte de mi vitae, son de su destino y como tal, llegará un momento en que se alce para reclamar lo suyo. Y como mi child que eres, porque así los considero a todos aquéllos de la Enhydra por juramento y voluntad, os diré ésto una sola vez, Bloondy Enhydra y quiero que te quede marcado en la mente. Un malkavian no es un bufón, ni siquiera existe para hacer reír a nadie. La sangre de Malkav, es sabiduría. Si tu diversión es convertirte en bufón, estás escupiendo en tu legado permitiendo que los demás te traten con el mismo desdén que a los cachorros que jamás crecerán. Si tu fin es ser un bufón, entonces no tienes nada que me llame la atención, eres como el grueso de los malkavian, que no alcanzan a ver la plenitud de la maldición. Nuestro clan es la iluminación, la sabiduría en alegorías, la esfinge hecha hombre. La diversión no está en disfrazarse de bufón y recitar a cualquier poeta o escritor humano, si no en identificar las señales de las fuerzas psíquicas y astrales para crear con ellas, los versos que deberán ser descifrados para encarar el futuro. Cuando lo entiendas, serás digna de presentarte ante mí, mientras tanto, sigue jugando a ser una cría, cuando crezcas, puedes buscarme - y tras esas palabras finales, el malkavian desaparece del sitio, su fuerza enloquecedora se esfuma y la mujer puede recuperar su cuerpo.
Si Tanya sintió miedo con las palabras de la malkavian, lo disimuló bien. Lo único que hizo fue sacar su pañuelo para limpiar la sangre que se derramaba tras la increíble posesión del Primogen admirando a la joven ante ella. Dejando que la figura astral del nosferatu la rozara con su nariz sonriendo un poco por el estremecimiento que le produjo tal contacto. La presencia del nuevo ser le llama la curiosidad, permite el beso en el dorso de su mano, sintiendo una nueva rareza en su epidermis. La del contacto real. - ¡Por fin os conozco, señor! Es un placer estar ante su presencia, aunque ésta sea astral. Desearía una reunión en carne y hueso aunque no estoy el todo segura de ello, cuestiones de instintos de sobrevivencia - de pensar que estaría como humana con tres vampiros y un nosferatu que se alimentan de sangre, prefiere esta manera. - Ya Anatole me había comentado de usted. ¿Hay algo nuevo en la Gehenna? ¿Hay algo sobre el libro de Nod que haya sido traducido en todos estos años que me mantuve fuera de sus sentidos? - la curiosidad mató al gato.
En el caso de Tanya, a quien el conocimiento era la parte primordial de su existencia, la curiosidad es su peor enemigo. - Tanya, en otra vida fui child de Montano, La Sombra de la quinta generación, excluida por voluntad propia en las Rusias, maestra de neonatos, ancillaes y elders, compartí mesa con nosferatus, hombres lobo, cambiantes y hechiceros hasta que, por no corresponder al amor de uno de los últimos, me lanzó tan poderoso maleficio que se cumplió al final. Terminé muerta por una manada de licántropos, traicionada por mi propio child que, celoso, decidió que era mejor que muriera a compartirme. Las pasiones humanas son lo que evité la mayor parte del tiempo y al final de mi existencia, me atraparon como un insecto. Hablemos de algo más interesante ¿Qué está haciendo Lucita a últimas noches? Sé que su Sire decidió mantenerla bajo su yugo la última vez que tuve noticias de ella. ¿Logró liberarse? - Lucita era otra mujer a la que Tanya prefería tener cerca que lejos. Una pena que su sire fuera tan aberrante y oscuro.
Antes de irse, puesto que para un Primogen, las noches son un constante ajetreo de locura -si se permite la alegoría para un malkavian-, sus ojos se posan en Bloondy antes de endurecer la voz y susurrar bajo para calmar su agresividad - Adam fue una de mis creaciones, sí, sus cambios no son parte de mi vitae, son de su destino y como tal, llegará un momento en que se alce para reclamar lo suyo. Y como mi child que eres, porque así los considero a todos aquéllos de la Enhydra por juramento y voluntad, os diré ésto una sola vez, Bloondy Enhydra y quiero que te quede marcado en la mente. Un malkavian no es un bufón, ni siquiera existe para hacer reír a nadie. La sangre de Malkav, es sabiduría. Si tu diversión es convertirte en bufón, estás escupiendo en tu legado permitiendo que los demás te traten con el mismo desdén que a los cachorros que jamás crecerán. Si tu fin es ser un bufón, entonces no tienes nada que me llame la atención, eres como el grueso de los malkavian, que no alcanzan a ver la plenitud de la maldición. Nuestro clan es la iluminación, la sabiduría en alegorías, la esfinge hecha hombre. La diversión no está en disfrazarse de bufón y recitar a cualquier poeta o escritor humano, si no en identificar las señales de las fuerzas psíquicas y astrales para crear con ellas, los versos que deberán ser descifrados para encarar el futuro. Cuando lo entiendas, serás digna de presentarte ante mí, mientras tanto, sigue jugando a ser una cría, cuando crezcas, puedes buscarme - y tras esas palabras finales, el malkavian desaparece del sitio, su fuerza enloquecedora se esfuma y la mujer puede recuperar su cuerpo.
Si Tanya sintió miedo con las palabras de la malkavian, lo disimuló bien. Lo único que hizo fue sacar su pañuelo para limpiar la sangre que se derramaba tras la increíble posesión del Primogen admirando a la joven ante ella. Dejando que la figura astral del nosferatu la rozara con su nariz sonriendo un poco por el estremecimiento que le produjo tal contacto. La presencia del nuevo ser le llama la curiosidad, permite el beso en el dorso de su mano, sintiendo una nueva rareza en su epidermis. La del contacto real. - ¡Por fin os conozco, señor! Es un placer estar ante su presencia, aunque ésta sea astral. Desearía una reunión en carne y hueso aunque no estoy el todo segura de ello, cuestiones de instintos de sobrevivencia - de pensar que estaría como humana con tres vampiros y un nosferatu que se alimentan de sangre, prefiere esta manera. - Ya Anatole me había comentado de usted. ¿Hay algo nuevo en la Gehenna? ¿Hay algo sobre el libro de Nod que haya sido traducido en todos estos años que me mantuve fuera de sus sentidos? - la curiosidad mató al gato.
En el caso de Tanya, a quien el conocimiento era la parte primordial de su existencia, la curiosidad es su peor enemigo. - Tanya, en otra vida fui child de Montano, La Sombra de la quinta generación, excluida por voluntad propia en las Rusias, maestra de neonatos, ancillaes y elders, compartí mesa con nosferatus, hombres lobo, cambiantes y hechiceros hasta que, por no corresponder al amor de uno de los últimos, me lanzó tan poderoso maleficio que se cumplió al final. Terminé muerta por una manada de licántropos, traicionada por mi propio child que, celoso, decidió que era mejor que muriera a compartirme. Las pasiones humanas son lo que evité la mayor parte del tiempo y al final de mi existencia, me atraparon como un insecto. Hablemos de algo más interesante ¿Qué está haciendo Lucita a últimas noches? Sé que su Sire decidió mantenerla bajo su yugo la última vez que tuve noticias de ella. ¿Logró liberarse? - Lucita era otra mujer a la que Tanya prefería tener cerca que lejos. Una pena que su sire fuera tan aberrante y oscuro.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Las palabras del Malkavian primigenio eran hipnoticas para Bloondy que le miraba como embelesada, ese consejo era como perlas, pero la broma del traje de bufon tenía un transfondo dificil de explicar, era una forma de reirse de lo ciegos que estaban los demás frente a las palabras de la vampiresa, que no obstante encontró logicas sus palabras, ella no quería ser el eslabon desplazado, ya lo había estado en muchos sentidos de su vida, y de su no vida, aunque la locura era un vestido que le quedaba mejor en su inmortalidad. Pero entendió lo que quiso decir su antepasado por llamarle de alguna forma, ante pasado de sangre, aunque realmente tenía una pregunta...el vampiro que la mordió ¿era descendencia suya? es muy posible que tambien fuera un malkavian, pues los rumores vuelan, y hasta ella aletean como un colibrí, rapido, sigiloso, e iban de la mano con los rumores y una epidemia que enfriaría la sangre a más de uno, más Bloondy de momento no le había prestado mucha atención, la Gehenna la nublaba la atenciones hacia otro lado, y las palabras de Beckett ahora era más escuchadas por Bloondy que nunca.
Las palabras no obstante pronunciadas por el otro Malkav habían hecho que su sonrisa afable se borrase, ¿una cria? ¡oh querido! no, una cria era una mascara, una mascara de mil caras..un consejo de Bertram, sigue haciendote la estupida y que pasen de largo es entonces cuando tendras la posición de ventaja.
Esto realmente es como un juego de ajedrez, si te mantienes desapercivido, no descubren la jugada, quizá el malkavian no la entendió aunque eso carecía de importancia real. Simplemente se encogió ligeramente de hombros, había cosas que le traían de cabezas y esa era la Gehena, estaba más atenta a las señales que si su antepasado la veía muy cria o no.
Beckett percivió su mal humor, y supo rapidamente llevar su paz, Bloondy cerró los ojos, notando el aroma del vampiro, ese aroma a papiro viejo, a libros...le encantaba, de hecho en la propia mansión Enhydra había montones y montones de libros, de toda indole, aunque sus primas habían hecho un tratado con un contacto, con una jovencita que irrumpio en el despacho de Eylith. Sentia curiosidad por lo que se traían entre manos, más lo ocurrido en el museo con su prima Eylith le traía de cabeza y Wenkyel...bueno sin duda andaba metiendo las manos en cosas realmente oscuras. Eso le gustaba de la pelirroja, ladeo la cabeza perdida en pensamientos mientras observaba a Tanya. -Alguien tiene cambios florescentes y bonitos en su aura, me gustan los colores brillantes.- Sonrie Bloondy con aire tranquilo, mientras desliza sus negros mechones hacia atras de su oreja. Beckett se presenta ante la joven que hay frente a ella que parece algo emocionada.
Beckett la observaba a traves de sus oscuras gafas, y sonreía de medio lado. -"Oh, un cachorro listo, si hay unas cuantas señales, y por eso necesito a esta hermosura de melena de cuervo para ayudarme, los pequeños detalles le resaltan en su vista como algo de color chillón, es una pena que Arlek solo surfeara la superficie, pero estoy seguro de que mirará mejor la proxima vez".- Sonrie mirando a Bloondy que le guiña un ojo alagada, y Beckett vuelve a mirar a la joven. -"Pero sí, hay señales que se encuentran cada vez más expuestas y más vastagos se estan dando cuenta de ello..eso me dá que pensar que las señales cada vez son más poderosas y eso no es una buena señal".- Argumenta el vampiro mientras Bloondy entrecierra los ojos. -Lo que pasó en el museo es escalofriante, pero no es un caso aislado, tengo una hipotesis, pero quiero cercionarme de algunas cosas antes de revelarla.- Dijo Bloondy abandonando el habitual tono suave y poniendo algo más serio, para ella la Gehena no era cosa de risa. -"En cuanto al libro de Nod lo tengo a buen recaudo para poder ir a estudiarlo, asi que es posible que mi visita a París pueda retornar en un futuro no muy lejano"- Asegura el hombre.
Bloondy mostró interes por las palabras de la mujer que tenía frente a ella, sin duda no le estrañó que Bertram se interesase por ella de esa manera, sin duda era de esas mujeres que levantaban pasiones, Bloondy la miró y se mordió el labio con deseo, sería tan delicioso recorrer la nariz tan cerca de la piel, acariciar con sus palida manos la candente piel de la mortal, Bloondy se mordió el labio inferior mientras Beckett se mostró pensativo mientras Bertram se mantenía recostado en la pared de al lado observandola, sus ojos brillaron de rojo demonio...sin duda rabiando por no haber evitado ese fatidico final. -¿Quieres que busque a los culpables querida?- Sonrie Bloondy, mientras ladea la cabeza.
Beckett muestra un colmillo al sonreir de medio lado. -"Lamento oir eso, el amor siempre fue un arma peligrosa que enloquece a las mentes más obsoletas y que parecen estar por encima, más rara vez es así".- Concluyo Beckett, mientras Bloondy empezó a desviar la vista de manera distraida, sin duda su mente ahora era ocupada. -"Por desgracia hace bastante que no velo a Lucita, ahora ando en una investigación arqueologica, restos de un rey mesopotamico...es interesante, y parece tener ciertos patrones parecidos que el ataud que fue mandado a París hace semanas, asi que por desgracia desconozco su situación actual, pero espero reunirme con ella pronto".- Concluyó Beckett dando luz a indicar donde se encontraba.Bloondy entrecerró los ojos y miró hacia atras. -Huelo el miedo...- Susurró indicando de que estaba detectando algo.
Las palabras no obstante pronunciadas por el otro Malkav habían hecho que su sonrisa afable se borrase, ¿una cria? ¡oh querido! no, una cria era una mascara, una mascara de mil caras..un consejo de Bertram, sigue haciendote la estupida y que pasen de largo es entonces cuando tendras la posición de ventaja.
Esto realmente es como un juego de ajedrez, si te mantienes desapercivido, no descubren la jugada, quizá el malkavian no la entendió aunque eso carecía de importancia real. Simplemente se encogió ligeramente de hombros, había cosas que le traían de cabezas y esa era la Gehena, estaba más atenta a las señales que si su antepasado la veía muy cria o no.
Beckett percivió su mal humor, y supo rapidamente llevar su paz, Bloondy cerró los ojos, notando el aroma del vampiro, ese aroma a papiro viejo, a libros...le encantaba, de hecho en la propia mansión Enhydra había montones y montones de libros, de toda indole, aunque sus primas habían hecho un tratado con un contacto, con una jovencita que irrumpio en el despacho de Eylith. Sentia curiosidad por lo que se traían entre manos, más lo ocurrido en el museo con su prima Eylith le traía de cabeza y Wenkyel...bueno sin duda andaba metiendo las manos en cosas realmente oscuras. Eso le gustaba de la pelirroja, ladeo la cabeza perdida en pensamientos mientras observaba a Tanya. -Alguien tiene cambios florescentes y bonitos en su aura, me gustan los colores brillantes.- Sonrie Bloondy con aire tranquilo, mientras desliza sus negros mechones hacia atras de su oreja. Beckett se presenta ante la joven que hay frente a ella que parece algo emocionada.
Beckett la observaba a traves de sus oscuras gafas, y sonreía de medio lado. -"Oh, un cachorro listo, si hay unas cuantas señales, y por eso necesito a esta hermosura de melena de cuervo para ayudarme, los pequeños detalles le resaltan en su vista como algo de color chillón, es una pena que Arlek solo surfeara la superficie, pero estoy seguro de que mirará mejor la proxima vez".- Sonrie mirando a Bloondy que le guiña un ojo alagada, y Beckett vuelve a mirar a la joven. -"Pero sí, hay señales que se encuentran cada vez más expuestas y más vastagos se estan dando cuenta de ello..eso me dá que pensar que las señales cada vez son más poderosas y eso no es una buena señal".- Argumenta el vampiro mientras Bloondy entrecierra los ojos. -Lo que pasó en el museo es escalofriante, pero no es un caso aislado, tengo una hipotesis, pero quiero cercionarme de algunas cosas antes de revelarla.- Dijo Bloondy abandonando el habitual tono suave y poniendo algo más serio, para ella la Gehena no era cosa de risa. -"En cuanto al libro de Nod lo tengo a buen recaudo para poder ir a estudiarlo, asi que es posible que mi visita a París pueda retornar en un futuro no muy lejano"- Asegura el hombre.
Bloondy mostró interes por las palabras de la mujer que tenía frente a ella, sin duda no le estrañó que Bertram se interesase por ella de esa manera, sin duda era de esas mujeres que levantaban pasiones, Bloondy la miró y se mordió el labio con deseo, sería tan delicioso recorrer la nariz tan cerca de la piel, acariciar con sus palida manos la candente piel de la mortal, Bloondy se mordió el labio inferior mientras Beckett se mostró pensativo mientras Bertram se mantenía recostado en la pared de al lado observandola, sus ojos brillaron de rojo demonio...sin duda rabiando por no haber evitado ese fatidico final. -¿Quieres que busque a los culpables querida?- Sonrie Bloondy, mientras ladea la cabeza.
Beckett muestra un colmillo al sonreir de medio lado. -"Lamento oir eso, el amor siempre fue un arma peligrosa que enloquece a las mentes más obsoletas y que parecen estar por encima, más rara vez es así".- Concluyo Beckett, mientras Bloondy empezó a desviar la vista de manera distraida, sin duda su mente ahora era ocupada. -"Por desgracia hace bastante que no velo a Lucita, ahora ando en una investigación arqueologica, restos de un rey mesopotamico...es interesante, y parece tener ciertos patrones parecidos que el ataud que fue mandado a París hace semanas, asi que por desgracia desconozco su situación actual, pero espero reunirme con ella pronto".- Concluyó Beckett dando luz a indicar donde se encontraba.Bloondy entrecerró los ojos y miró hacia atras. -Huelo el miedo...- Susurró indicando de que estaba detectando algo.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Tanya mira a uno y a otro, para sonreír con beatitud y gesto maternal. Es demasiado antigua para que les considere mayores que eso. - Arlek se disgusta con facilidad, odia que los malkavians bromeen con eso de que serán bufones. Es automático su estallido, ni siquiera debería ser pronunciado a su particular gusto, así que como la cachorra lo dijo, la desestimó. La cachorra deberá aprender que las cosas son serias en todo momento cuando se habla con Elders o en el caso de Arlek, con matusalenes. Estoy segura que Bertram le enseñará eso de ahora en adelante. La siguiente vez, Bertram, querido, sabes que Arlek no se irá sin dejar una de sus bendiciones. ¿Quieres que altere más la mente de tu protegida de lo que ya está con la transformación? Enséñale pues - tan sencillo como eso. Una llamada de atención al nosferatu para que la siguiente vez que se encuentren los caminos de la joven con Arlek, tengan una mejor comunicación - recuérdale a la cachorra que es eso, una cachorra y como tal, debe ser respetuosa con los demás. El error no es de Arlek por no mirar más allá, el error es de ella, por no demostrar su valía. Tienen que prepararla mejor - alecciona de buena manera.
Se acaricia la barbilla pensativa, con las últimas señales de la Gehenna en el mundo, está cada vez más preocupada por su child. Ese varego que se alejara de su presencia para ir a una guerra y que no volviera a pesar de que perdieran. ¿Qué pensaba? ¿Que le reclamaría por volver derrotado? Ya tendrá oportunidad de entrelazar sus caminos y de poner las cosas en orden. - Diría que te ayudo, más mi mente está tan dañada por el viaje a las Shadowlands y la vuelta, que sólo la sangre de los malkavians pudo despertarme ahora, más ésto, es por tiempo limitado. Volveré al letargo, hasta desaparecer para siempre. Aprovecho los últimos instantes en esta tierra - observa a su alrededor con nostalgia, todo ha cambiado a pasos agigantados desde su último anochecer.
Sus ojos se dirigen a la malkavian primero negando con la cabeza - sé quién fue, mi child. Sé que los licántropos han muerto porque más de quinientos años pasaron desde mi último paso en esta tierra. No tiene sentido hacer una búsqueda infructuosa. Además, ya los perdoné - eso es justo lo que definía e identificaba a Tanya: su forma de no enraizar sus malos sentimientos. De dar libertad a su ser, sin apresarla con el odio, la venganza o el rencor. - Seria estúpido ir a una guerra cuando ya los causantes están muertos. Y en cuanto a mi child, sé que hay un varego que hará los honores cuando se entere - Misha perseguirá a su hermano de sangre sin dudar. Se deshará de él sin prisa, con una mano tan fría que la propia Tanya le tendrá miedo y piedad a su ejecutor. Por eso es que ella no va a ejecutar su muerte, porque se mancharía y si volvió, es para rehacer su vida al lado del varego.
- ¿Ataúd? Algo había dicho la cachorra que no entendí. Uh, un misterio y yo con poco tiempo encima - se lamenta con voz atormentada y mira a Bertram - podrías buscarme en sueños, ahí puedo estar y ayudar en ésto, si quieren - propone hasta que la malkavian pronuncia las palabras que le dejan en silencio. Observa a su alrededor inquieta - pues tenemos un problema, porque no soy yo. Y si ninguno de ustedes está aquí, no pueden ayudar a la malkavian. Será ella quien tenga que determinar quién está cerca y por qué siente miedo - frunce los labios recorriendo el lugar con los ojos. Siente un extraño presentimiento - concéntrate en lo que sientes, aisla las sensaciones y busca con olfato y oído. ¿De dónde viene? ¿Qué es? ¿Qué olores le caracteriza? - alecciona en tanto ella dirige la mirada a Bertram - recomendaría que mandaras a alguien, pronto - la opresión de su pecho es mayor. Desearía ser una vampiresa, es imposible.
Se acaricia la barbilla pensativa, con las últimas señales de la Gehenna en el mundo, está cada vez más preocupada por su child. Ese varego que se alejara de su presencia para ir a una guerra y que no volviera a pesar de que perdieran. ¿Qué pensaba? ¿Que le reclamaría por volver derrotado? Ya tendrá oportunidad de entrelazar sus caminos y de poner las cosas en orden. - Diría que te ayudo, más mi mente está tan dañada por el viaje a las Shadowlands y la vuelta, que sólo la sangre de los malkavians pudo despertarme ahora, más ésto, es por tiempo limitado. Volveré al letargo, hasta desaparecer para siempre. Aprovecho los últimos instantes en esta tierra - observa a su alrededor con nostalgia, todo ha cambiado a pasos agigantados desde su último anochecer.
Sus ojos se dirigen a la malkavian primero negando con la cabeza - sé quién fue, mi child. Sé que los licántropos han muerto porque más de quinientos años pasaron desde mi último paso en esta tierra. No tiene sentido hacer una búsqueda infructuosa. Además, ya los perdoné - eso es justo lo que definía e identificaba a Tanya: su forma de no enraizar sus malos sentimientos. De dar libertad a su ser, sin apresarla con el odio, la venganza o el rencor. - Seria estúpido ir a una guerra cuando ya los causantes están muertos. Y en cuanto a mi child, sé que hay un varego que hará los honores cuando se entere - Misha perseguirá a su hermano de sangre sin dudar. Se deshará de él sin prisa, con una mano tan fría que la propia Tanya le tendrá miedo y piedad a su ejecutor. Por eso es que ella no va a ejecutar su muerte, porque se mancharía y si volvió, es para rehacer su vida al lado del varego.
- ¿Ataúd? Algo había dicho la cachorra que no entendí. Uh, un misterio y yo con poco tiempo encima - se lamenta con voz atormentada y mira a Bertram - podrías buscarme en sueños, ahí puedo estar y ayudar en ésto, si quieren - propone hasta que la malkavian pronuncia las palabras que le dejan en silencio. Observa a su alrededor inquieta - pues tenemos un problema, porque no soy yo. Y si ninguno de ustedes está aquí, no pueden ayudar a la malkavian. Será ella quien tenga que determinar quién está cerca y por qué siente miedo - frunce los labios recorriendo el lugar con los ojos. Siente un extraño presentimiento - concéntrate en lo que sientes, aisla las sensaciones y busca con olfato y oído. ¿De dónde viene? ¿Qué es? ¿Qué olores le caracteriza? - alecciona en tanto ella dirige la mirada a Bertram - recomendaría que mandaras a alguien, pronto - la opresión de su pecho es mayor. Desearía ser una vampiresa, es imposible.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Los susurros en la mente de Bloondy hacían ruido al hablar todos a la vez con los susurros que conversaban entre ellos, susurraban, pero de repentina forma todos guardaron silencio, y Bloondy miró a la mujer que había frente a ella, en un segundo Bloondy había acortado distancia sin que Bertram le diera apenas tiempo a parpadear, borrandosele la sonrisa que se le había dibujado por las palabras de su amor platonico, Bloondy se acercó mirando a la mujer, mientras su mente ahora estaba en silencio, con una tensión que se podía cortar con un cuchillo, pasó de manera muy lenta la lengua por sus muy afilados colmillos mientras ladeaba la cabeza con un movimiento que podría recordar a una serpiente siguiendo con la mirada la flauta. -Parece que tengo que pulir mis modales de una manera antinatural, ponerse una mascara como está sociedad quiere, mascara grilletes, algunos le gusta así.- Su voz no sonaba melosa, relajada como era habitual en ella, al contrario, era firme, más feroz, más dura por asi decirlo, Bertram fue a abrir la boca pero Bloondy alzó la mano para continuar. -Señorita, esta forma de ver el mundo desde otro matiz, de hecho...llevó viendo a Bertram y a Beckett desde antes de tener los colmillos destacados, pero eso no creo que importe lo más minimo.- Continua la vampiresa mientras su rostro imperterrito, inexpresivo y el tono de la misma forma.
-El error como tú lo has definido es diverso, yo no tengo por qué demostrar nada a nadie, nunca lo he hecho, la capacidad de mirar un libro y quedarse solo en la tapa es algo ajeno a mi, yo ojeo el libro, lo observo lo analizo, no confundas el caracter con la mentalidad, arrastrarme como un gusano buscando que me acepten no es algo que necesite, ni siquiera por alguien que levante mi fascinación.- comentó Bloondy sería con sus ojos coloreados de rojo, pero despues retrocedió unos paso mientras Bertram la observaba con cierta curiosidad por el cambio de personalidad.
Por muy buena que fuera la intención de Tatanya las palabras a Bloondy le habían despertado otro tipo de raciocionio hacia ello, tomo distancia mientras dejaba que su conversación con Beckett y Bertram siguiera su curso mientras colocaba sus manos hacía atras y dejaba a los "adultos" conversar, mientras los susurros volvían a su mente ligeramente, mientras ella perdía la mirada escuchandolos. Preguntandose por la historia más detallada de la mujer que tenía ante ella, que tanto conocía a los dos vampiros, que tan fascinados estaban por ella, más se sorprendió de sus palabras, ella estaba en el otro lado, pero se seguía manifestando, más una idea la seguía planteando la cabeza.
Fue a abrir la boca pero se quedo callada, no, aun no la conocía lo suficiente y aunque le caía bien, lo ultimo dirigido hacia ella le pareció desafortundado. Sabia que no fue a mala intención pero despertó su lado más centrado..aunque también el más peligroso. Aunque pocos lo han conocido, normalmente ver esa facete implicaba una agresividad mayor de la enhydra.
"Si, fue mandado a París en barco un sarcofago, llamado sarcofago Ankh, un nombre ironico ya que en este sarcofago tenía en su relieve un Ankh roto a proposito, representado asi, al parecer las dos primas de Bloondy se encontrarón con algo de otro mundo. Y la cachorra tuvo que limpiar detras, ¿verdad Be?"- Beckett miró a Bloondy sonriendo despertandola de sus pensamientos. -Así es, la mascarada debe prevalecer por seguridad de todos nosotros.- Aseguró la vampiresa mientras su olfato le picaba la nariz el olor de miedo.
Beckett paseó al rededor de Tanya acariciandola suavemente la cara con aprecio, más se percató de que Bloondy estaba distraida. Bertram miraba a su querida Tanya "Te ire a buscar haya a donde estés" aseguró el nosferatu antes de girarse a la neófita.
Bloondy cerraba sus ojos. -Mortal, grande, está aterrado, huelo su sudor...oigo su respiración...tiene miedo...está aterrado, viene hacia nosotros, pero algo le persigue...huelo a dos individuos...huelo a licantropo..y a incienso...- Abre los ojos y ladea la cabeza. -Que problema..- Mira a la mujer, mientras Bertram observa a Beckett ante la información.
-El error como tú lo has definido es diverso, yo no tengo por qué demostrar nada a nadie, nunca lo he hecho, la capacidad de mirar un libro y quedarse solo en la tapa es algo ajeno a mi, yo ojeo el libro, lo observo lo analizo, no confundas el caracter con la mentalidad, arrastrarme como un gusano buscando que me acepten no es algo que necesite, ni siquiera por alguien que levante mi fascinación.- comentó Bloondy sería con sus ojos coloreados de rojo, pero despues retrocedió unos paso mientras Bertram la observaba con cierta curiosidad por el cambio de personalidad.
Por muy buena que fuera la intención de Tatanya las palabras a Bloondy le habían despertado otro tipo de raciocionio hacia ello, tomo distancia mientras dejaba que su conversación con Beckett y Bertram siguiera su curso mientras colocaba sus manos hacía atras y dejaba a los "adultos" conversar, mientras los susurros volvían a su mente ligeramente, mientras ella perdía la mirada escuchandolos. Preguntandose por la historia más detallada de la mujer que tenía ante ella, que tanto conocía a los dos vampiros, que tan fascinados estaban por ella, más se sorprendió de sus palabras, ella estaba en el otro lado, pero se seguía manifestando, más una idea la seguía planteando la cabeza.
Fue a abrir la boca pero se quedo callada, no, aun no la conocía lo suficiente y aunque le caía bien, lo ultimo dirigido hacia ella le pareció desafortundado. Sabia que no fue a mala intención pero despertó su lado más centrado..aunque también el más peligroso. Aunque pocos lo han conocido, normalmente ver esa facete implicaba una agresividad mayor de la enhydra.
"Si, fue mandado a París en barco un sarcofago, llamado sarcofago Ankh, un nombre ironico ya que en este sarcofago tenía en su relieve un Ankh roto a proposito, representado asi, al parecer las dos primas de Bloondy se encontrarón con algo de otro mundo. Y la cachorra tuvo que limpiar detras, ¿verdad Be?"- Beckett miró a Bloondy sonriendo despertandola de sus pensamientos. -Así es, la mascarada debe prevalecer por seguridad de todos nosotros.- Aseguró la vampiresa mientras su olfato le picaba la nariz el olor de miedo.
Beckett paseó al rededor de Tanya acariciandola suavemente la cara con aprecio, más se percató de que Bloondy estaba distraida. Bertram miraba a su querida Tanya "Te ire a buscar haya a donde estés" aseguró el nosferatu antes de girarse a la neófita.
Bloondy cerraba sus ojos. -Mortal, grande, está aterrado, huelo su sudor...oigo su respiración...tiene miedo...está aterrado, viene hacia nosotros, pero algo le persigue...huelo a dos individuos...huelo a licantropo..y a incienso...- Abre los ojos y ladea la cabeza. -Que problema..- Mira a la mujer, mientras Bertram observa a Beckett ante la información.
Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Le observa durante el tiempo que tarda en cambiar sus expresiones, aún después de tantos años, Tanya puede mirar a través de la piel, como muchos decían. Era parte de su encanto. Hasta que falló, se dejó envolver y las consecuencias fueron catastróficas para la matusalén. Erró el camino y con ello, atrajo a los demonios que por siglos quisieron su vida y la sacrificaron en pos de la venganza o la afrenta que ellos creían que existía. Un solo error y le costó la existencia, el amor, el todo. - No soy tu enemiga, tampoco tu amiga porque el tiempo es sagrado y corto para mí. Atiende a lo que os dije. Alguna vez pensé como tú y por ello mismo, estoy muerta. Dejad la soberbia a un lado y atended mis palabras - el brillo de sus ojos se apaga tras ésto.
Su cabeza se mueve de izquierda a derecha - ¿Quién habló de arrastrarse como un gusano? ¿Quién habló de humillarse? Hablé de educación. Esa es la prima de todo, cuando lo entiendas, espero que no sea demasiado tarde. Y deberás comprender que no todos piensan como tú, no todos creen como tú. Hay matusalenes metidos en la Yihad que sólo ven sus propios intereses. No deberás alterar su orden, para seguir existiendo. He visto caer a grandes, vi caer a los antediluvianos y todo porque un chiquillo decidió que era demasiado para ellos. Y así como los vi morir, vi a otros aplastar a héroes jóvenes, todo porque no entendieron que en este mundo, hay que saber ser educados y evitar mayores intereses, cuando lo entiendas, espero que no sea demasiado tarde, vuelvo a repetir - su mirada se despega de ella, está dicho. No hay más que insistir. Es la cachorra quien decidirá su sino por más grandes héroes que tenga a su alrededor.
Tanya habló, si la escuchan estará bien. Si no la entienden, es lo mismo. Por más que las voces en la cabeza de la malkavian hablen, Tanya está ya muy lejos de toda comprensión. Su propia mente ahora despierta, es un peligro para la paradoja que la está buscando incansable, insaciable, presta para dar el golpe de gracia y deshacerse de ella para siempre. La matusalén siente que las fuerzas le faltan. La sangre malkavian que la sostenía está desbaratándose con el tremendo esfuerzo de soportar la presencia tan antigua que era la vampiresa. Y con ello, empezará a morir. - Incienso, inquisidores. Licántropo, deben irse. Igual lo haré - mira a Bertram con sonrisa afligida - debí ocultarme contigo, más eso ya quedó atrás. Cuiden a la cachorra, presten atención a las señales. Hagan lo que deben. Tras ésto, la muerte es lo que deberán evitar, muchos corren peligro así como ese mortal siendo perseguido por otro - una lágrima resbala por su mejilla, roja como la sangre que escapa de su lagrimal, es la vitae de la malkavian que tras esta muestra del sufrimiento de la vampiresa, desaparece.
Al mismo tiempo, el cuerpo pierde su fuerza, agotado de mantener esta presencia sobrenatural, cae en el piso desmayado. Cual títere que, sin sus hilos, muere dejando la nada tras él. Dejando a los espectadores ansiando por más y a los que le amaban, hundidos en desesperación y llanto.
Su cabeza se mueve de izquierda a derecha - ¿Quién habló de arrastrarse como un gusano? ¿Quién habló de humillarse? Hablé de educación. Esa es la prima de todo, cuando lo entiendas, espero que no sea demasiado tarde. Y deberás comprender que no todos piensan como tú, no todos creen como tú. Hay matusalenes metidos en la Yihad que sólo ven sus propios intereses. No deberás alterar su orden, para seguir existiendo. He visto caer a grandes, vi caer a los antediluvianos y todo porque un chiquillo decidió que era demasiado para ellos. Y así como los vi morir, vi a otros aplastar a héroes jóvenes, todo porque no entendieron que en este mundo, hay que saber ser educados y evitar mayores intereses, cuando lo entiendas, espero que no sea demasiado tarde, vuelvo a repetir - su mirada se despega de ella, está dicho. No hay más que insistir. Es la cachorra quien decidirá su sino por más grandes héroes que tenga a su alrededor.
Tanya habló, si la escuchan estará bien. Si no la entienden, es lo mismo. Por más que las voces en la cabeza de la malkavian hablen, Tanya está ya muy lejos de toda comprensión. Su propia mente ahora despierta, es un peligro para la paradoja que la está buscando incansable, insaciable, presta para dar el golpe de gracia y deshacerse de ella para siempre. La matusalén siente que las fuerzas le faltan. La sangre malkavian que la sostenía está desbaratándose con el tremendo esfuerzo de soportar la presencia tan antigua que era la vampiresa. Y con ello, empezará a morir. - Incienso, inquisidores. Licántropo, deben irse. Igual lo haré - mira a Bertram con sonrisa afligida - debí ocultarme contigo, más eso ya quedó atrás. Cuiden a la cachorra, presten atención a las señales. Hagan lo que deben. Tras ésto, la muerte es lo que deberán evitar, muchos corren peligro así como ese mortal siendo perseguido por otro - una lágrima resbala por su mejilla, roja como la sangre que escapa de su lagrimal, es la vitae de la malkavian que tras esta muestra del sufrimiento de la vampiresa, desaparece.
Al mismo tiempo, el cuerpo pierde su fuerza, agotado de mantener esta presencia sobrenatural, cae en el piso desmayado. Cual títere que, sin sus hilos, muere dejando la nada tras él. Dejando a los espectadores ansiando por más y a los que le amaban, hundidos en desesperación y llanto.
Tatyana Holstein-Gottorp- Humano Clase Media
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Re: Madness [Bloondy Enhydra]
Bloondy observaba a Tanya despues de haber apaciguado la tormenta, por lo que no discutiría más por ello, si bien ella llevaba su parte de razón y no se la iba a quitar Bloondy tenía la propia voz que le mostraba lo que iba a hacer, lo que iba a decir, y ella lo seguía, los susurros la incitaban, y no solía tener problema para dejarse llevar por ellos, por lo que seguir consejos o indicaciones no era problema para ella, de hecho agradecía, per no sabía por qué, quizá que el matusalen que ella en principio sentía fascinación le había hechado un jarro de agua fria, y provocado su furia, lo que quizá hizo mal interpretar más aun las palabras de la mujer, lo cual decidió calmarse y simplemente responder. -Lo tendré en cuenta.- Respondió a sus palabras finalmente, alzando la mano en una muestra de más relajación, pues a las palabras de Tanya tampoco les faltaba razón y Bloondy prefería no negar las verdades y menos aun por orgullo, curiosamente, era la menos orgullosa de la Enhydra, que se solían caracterizar por ello muchas veces, más Bloondy no, al menos no tanto, era más recatada, o por lo menos más cautelosa, lo cual las palabras de la mujer no callerón en saco roto, de hecho el desvió de sus negros orbes indicaban que Bloondy estaba pensando en ello precisamente. -Mis disculpas, pagué contigo los platos rotos, eso no se debe hacer por muy molesto que alguien esté.- Decidió disculparse finalmente.
No había por qué se descortés y ella lo fue, y se merecía una disculpa por parte de la vampiresa malkavian, de hecho se inclinó haciendo una pequeña reverencia que acompañó su disculpa, esperando arreglar las cosas así o tal vez no, eso daba algo de igual en ese momento.
Bertram sonreía a la mujer cuando Bloondy dió la alarma de a quienes estaba percibiendo acercarse, inquisidores, condenados su naturaleza sobrenatural era delatora para el olfato de Bloondy, Beckett en un cortes movimiento se acercó a ella, y tomandola la mano con suavidad, la alzó para besarle el dorso de la mano antes de convertirse en un lobo gris anormalmente grande y tras aullar marcharse desapareciendo en la oscuridad. -Ah, maginificas bestias....hijos de la noche.- Comentó Bloondy pensativa acariciandose los labios con los dedos propios antes de ladear la cabeza mirando por donde se fue Beckett, a sabiendas de que le puede llamar de ser así necesario. Bertram en cambio se acercó a Tanya buscando robarle un beso, para susurrar nuevamente en su oido "te buscaré, y te encontraré y esto si es una promesa" dice con un profundo cariño.
Bloondy observa la lagrima caer antes de que ella se desmaye, los iquisidores se acercan, hay que irse, y rapido ademas, ella bufa con alteración, Bertram la mira. "No podemos dejarla aquí, no puedo, Bloondy" la vampiresa jamás vió ese semblante en el retorcido rostro del nosferatu. -Calmaté...- Susurró Bloondy recogiendo a la desmayada mujer. -La llevaré a un lugar seguro, no falta mucho para el alba hay un hostal cerca, la dejaré ahí.- Le dijo para que el nosferatu se calmara. Salió del callejón rapido, para dejar a la mortal en lugar seguro, ya que temió por ella si los inquisidores la veían. Mejor dejarla a salvo en el hostal, para despues poner rumbo a su hogar, a la mansión enhydra, más hubo un momento donde una horrible visión atormentó el juició de la vampiresa haciendola huir de vuelta a su hogar.
No había por qué se descortés y ella lo fue, y se merecía una disculpa por parte de la vampiresa malkavian, de hecho se inclinó haciendo una pequeña reverencia que acompañó su disculpa, esperando arreglar las cosas así o tal vez no, eso daba algo de igual en ese momento.
Bertram sonreía a la mujer cuando Bloondy dió la alarma de a quienes estaba percibiendo acercarse, inquisidores, condenados su naturaleza sobrenatural era delatora para el olfato de Bloondy, Beckett en un cortes movimiento se acercó a ella, y tomandola la mano con suavidad, la alzó para besarle el dorso de la mano antes de convertirse en un lobo gris anormalmente grande y tras aullar marcharse desapareciendo en la oscuridad. -Ah, maginificas bestias....hijos de la noche.- Comentó Bloondy pensativa acariciandose los labios con los dedos propios antes de ladear la cabeza mirando por donde se fue Beckett, a sabiendas de que le puede llamar de ser así necesario. Bertram en cambio se acercó a Tanya buscando robarle un beso, para susurrar nuevamente en su oido "te buscaré, y te encontraré y esto si es una promesa" dice con un profundo cariño.
Bloondy observa la lagrima caer antes de que ella se desmaye, los iquisidores se acercan, hay que irse, y rapido ademas, ella bufa con alteración, Bertram la mira. "No podemos dejarla aquí, no puedo, Bloondy" la vampiresa jamás vió ese semblante en el retorcido rostro del nosferatu. -Calmaté...- Susurró Bloondy recogiendo a la desmayada mujer. -La llevaré a un lugar seguro, no falta mucho para el alba hay un hostal cerca, la dejaré ahí.- Le dijo para que el nosferatu se calmara. Salió del callejón rapido, para dejar a la mortal en lugar seguro, ya que temió por ella si los inquisidores la veían. Mejor dejarla a salvo en el hostal, para despues poner rumbo a su hogar, a la mansión enhydra, más hubo un momento donde una horrible visión atormentó el juició de la vampiresa haciendola huir de vuelta a su hogar.
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Elyon Enhydra- Vampiro Clase Alta
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