Un encuentro casual [Privado, Bloondy +18]

Suceso ocurrido en los callejones de Paris, a las 23:00

Me encontraba paseando tranquilamente por los callejones de Paris, mi lugar de cacería favorito pues que muriera alguien era algo tan común que no llamaba la atención. Mis pasos eran delicados, sin hacer ruido. Era como una sombra, silenciosa, cirniendose sobre su victima. En este caso un niño de doce años que se había separado de su madre y estaba llorando.-Ven conmigo pequeño, no te guiare hasta tu madre.-Comente tendiéndole la mano, que el agarro sin dudarlo, confiando en mi.

Fui guiándole por distintos callejones para que su madre no lo encontrara y cuando llegamos a un callejón sin salida levante al niño agarrándolo por el cuello y clavando las puntiagudas uñas en su frágil cuello. Me cerní sobre él, clavando mis colmillos en su cuello, en la vena carotoida, drenando su sangre hasta que no quedo ni gota alguna en su cuerpo. Entonces afloje el agarron y como un muñeco cayo al suelo.-Qué bien sienta la sangre de la juventud.-Me dije a mi mismo, pasando la lengua por las comisuras de los labios para limpiar los restos de sangre del joven.

Entonces percibí una figura aproximándose, me coloque en una posición defensiva, su aura decía que era una criatura de la noche. Pero aun así no retire mi posición defensiva pues había criaturas de la noche traidoras que se habían unido a la inquisición y nos daban caza.-¿Quien es la que viene?-Comente mientras profundizaba en su mente para averiguar cuales eran sus intenciones. Aun que era un terrible dolor de cabeza, su cabeza era como una avispero o mil grillos tocando a la vez.

La caminata por la calle principal siempre era una delicia, a Bloondy le encantaba pasear entre la gente con la mirada perdida, de vez en cuando tocandose la sien para calmar la acalorada discursión que resonaba dentro de su mente, a veces eso era una molestía excesivamente grande, pero la cainita cada vez tenía más habilidad para ignorarlas, puesto que le acompañaban desde la tierna edad de 12 años, siguió su rumbo fijo hasta que en su cabeza sonó la siguiente exclamación "¡Callejones!" dijeron casi al unisono. Suspiró y ladeo la cabeza pensativa, ¿por qué no? aunque pronto supo el motivo de la sugerencía, pues el embriagador aroma a sangre llego a las fosas nasales de la inglesa vampiresa. Se frenó en seco y ladeo la cabeza con lentitud, paseando la lengua por los labios de manera lenta, gesto que por costumbre hacía cuando se daban determinadas situaciones.

Nadie se fijo en la palida dama parada en mitad de la calle, todos demasiado ocupados en sus que haceres propios o en la recogida ya que empezaba a hacerse tarde, Bloondy tomó el callejón sin mayor demora, mientras avanzaba por el, se pudo haber metido quizás en el territorio de caza de otro vampiro, pero por suerte o desgracia era algo que poco le importaría a la vampiresa, ya que solía tener la mente en otras cosas o algo tan simple como prestarle poca atención a ese hecho, algo dislumbraba, alguien grande y alguien pequeño, se acercó sin timidez alguna ignorando la pregunta de quien frente a ella se presentaba pidiendole información sobre ella misma, Bloondy se balanceó levemente entrelazando los dedos a su espalda.

Miró el cuerpo inerte del niño, y eso hizo que sus negros ojos tomaran color rojizo con cierto disgusto y miró al culpable. -La sangre inocente no debe ser derramada, la bestia se apoderará de ti, entonces serás una criatura asustada y agresiva vistiendo tu pellejo, tendría que matarte pues.- Comentó de forma suave, incluso con cierto tono infantil, una alteración apenas notable, salvo por los ojos ahora rojos de la mujer que observaban al otro condenado, pues solo percibía su condición y nada más que eso, y el aroma a sangre que había ahora en el ambiente, seguía meciendose levemente en un intento de autorefuerzo por mantener la calma.

Deje de leerla la mente en el que fui consciente que no era del todo peligrosa pero que estaba loca era algo comprobable por si sola. Me empece a mecer suavemente para adelante y para atrás, ayudándome con la levitación para darle un aspecto mas místico. Saboreando las palabras que encontraba tan divertidas dichas por la vampiresa. Mis ojos se posaron en los de ella. Era alguien mas joven que yo y ella podría captar que yo era alguien mas antiguo.-La bestia tuvo mucho tiempo para apoderarse para mí, yo solo la satisfago.-Y velozmente me coloque en frente de la muchacha que extrañamente había captado su atención. Normalmente no me mezclaba con otros de mi raza, aislado salvo por mi familia. Y eso a mi pesar pues en cierta medida apreciaba la soledad, algo extraño pero también muy normal en un vampiro tan antiguo como yo. Me incline hacia adelante, inspirando hondo para captar sus aromas y sin ningún miedo a invadir su espacio vital.-Somos cazadores, depredadores, ¿qué mas da la sangre inocente o la de un condenado? Nada los diferencia.-Entrecerré los parpados mientras levantaba la siniestra para sin mas agarrar su barbilla.-¿Me quieres cazar?-Pregunte con ciertos aires de inocencia falsa.

Mis uñas se clavaron suavemente en su fina piel, en un juego atrevido y peligroso de los que tanto me encantaba jugar. Deje que algo de sangre goteara antes de aproximar las uñas a mis labios y pasar la lengua por estos, catando tu sangre sin tu permiso.-Ops, creo que se escapo algo de sangre.-Dije inocentemente, como si no tuviera culpa de lo sucedido. Y retrocedi velozmente hacia atrás, esperando tu movimiento contra él.

La vampiresa le siguió con la mirada en como levitaba, ella tambien conocía esa habilidad, asi que no fue algo que la impresionase en esceso, pero entrecerró los ojos por la falta de humanidad que había en él, sin duda la bestia cada vez estaba más presente en él, aunque no era el primer vampiro que veía con la bestia a flor de piel. Se mantuvo sería y apenas pestañeó cuando tan cerca le tuvo, retandola a cazarlo, aunque no estaba tan segura de que fuese inocente como pretendía aparentar, Bloondy retrocedió un par de pasos con desconfianza, aunque de poco le sirvió para ser agarrada por la barbilla con esas afiladas uñas.

Siente el frio arañazo en su mandibula, la cual hizo que la vampiresa se acariciase la barbilla notando la pequeña herida cerrarse rapidamente. -Eso no ha estado bien.- Dice aun con sus ojos de color rubí por el enfado, para seguidamente inclinarse con un bufido sobrenatural y mostrando los afilados colmillos, quizás no fue algo meditado y simplemente una de las voces, la más rasposa y fria le sugirió que un ataque era sumamente buena idea, Bloondy desivió su visión un segundo a su izquierda, viendo la retorcida figura que solo en su mente estaba y la hizo un gesto de afirmación. Bloondy clavó sus ojos en el vampiro y usando su velocidad gracias a su estado de no muerte para arrojarse sobre el otro vampiro, pues Bloondy aunque notaba que era antiguo, no notaba cuanto lo era, lo que quizás le llevo a confiarse lo suficiente como para hacer aquello, se lanzó embistiendolo, con clara intención de derribarlo, aunque le tomó por el brazo buscando morderle en el con suma fuerza que tenía gracias a su condición, el que esa acción fuera acertada o no se le escapaba de las posibilidades, pero la falta de cordura a veces era tan amplia como la falta de precaución.

El enfado había sido provocado y el juego había empezado. En cuanto empezaste a correr hacia mi entre en tu mente para captar tus movimientos y sin mas cuando te disponias a derribarlo se encontraba flotando encima suya. Luego desactive la levitación para caer con todo mi peso encima de la vampiresa, rodeando con el brazo su cuello y presionando. Sabía que era un movimiento inútil para una no muerta, pero le podía partir el cuello en esa situación lo cual no lo hacía tan inútil.-Tengo cuatro mil años de experiencia, ¿crees que una simple embestida va a vencerme?-Dije en un tono sutil mientras con la siniestra acariciaba su vientre.-Puede que la Bestia ya este dentro de mí, pero eso da igual, somos Uno desde el momento en que renací.-Susurre a su oído en un tono melodioso y con añoranza de tiempos pasados.

Di un enorme y veloz salto hacía atrás, apoyando mis pies con delicadeza en el empedrado del suelo mientras desconectaba mi conexión mental con ella. Era agotador tener que aguantar tantas voces hablando a la vez.-Esos trucos no serviran contra alguien de mi poder.-Comente antes de abalanzarme hacia adelante y chocar con brutalidad sobre su cuerpo, haciendo que chocara contra la pared mientras mis labios robaban un beso de los tuyos.-Que curioso sabor tienen tus labios, un sabor exquisito, sofisticado.-Comente en un tono divertido mientras acompañaba mis labios con una sonrisa picara, ¿tal vez había robado tu primer beso? Eso si que sería divertido.-Dime, ¿fue tu primer beso?-comente en un tono sarcastico y subido de tono mientras pasaba la lengua por su mejilla.-Sabes bien, ¿Qué te parece ser mía?-

Ese vampiro era rapido, y habil, demasiado para la vampiresa, que frustrada veía como ese vampiro esquivaba demasiado habil sus intentos de lucha, eso hacía que la morena se enfureciera cada vez más de manera frustrada. Gruño de sobrenatural forma cuando la consiguió pillar por el cuello, si bien la asfixia no era efectiva el dolor si lo sentía, pataleo buscando la liberación, que el vampiro fue quien decidió soltarla, la vampiresa se masajeo el cuello con fastidio y le mostraba los colmillos con ferocidad, de manera amenazante mientras sus ojos seguían rojos llenos de furia. Más sus burlas la hacían encenderse más de enfado mientras hechaba violentamente su melena negra azabache hacía atrás. Se relamió bufando de manera intimidante, al menos a otro lo habría echo, pero un vampiro tan antiguo era dificil de asustar para una vampiresa que no llegaba a los 100 años, observaba sus movimientos y ladeaba la cabeza volviendo a pasar su lengua por los labios.

-La bestia te quitará tu voluntad...y me reire.- Dijo de manera fria y lenta, Bloondy abria los ojos y su expresión era digna de alguien que no estaba en sus cabales, no los tenía en vida, y en muerte solo se esforzaba algo más en ocultarlos. Pudo percibir como salía de su mente y eso provocó una sarcastica risa en la vampiresa. -Uh, tantos susurros son agotadores, para los demas...a mi me hacen mucha compañia...tu en cambio, se te ve tan solito.- Dijo de manera jocosa, notando ese tono cinico mientras le observaba, nuevamente se movió más rapido que ella, y ella no sabía leer la mente, no estaba entre sus habilidades, solo era altamente intuitiva. La hizó chocar contra la pared bruscamente y en ese proceso un efimero beso robo a la vampiresa que se restrego con la manga de su ropa la boca disgustada por ese acto y haciendo que el carmin de sus labios se extendiera por la barbilla tambien, aunque eso no la preocupaba mucho. Le miró bufandole rabiando.

-No, mi hermano me ha dado besos.- Gruñó como si eso fuera algo normal, pues la depravación de la familia Blackbird solía ser algo notable, pero para los demas eso era un secreto, bufó enfurecida cuando el otro lamió su mejilla, y las ultimas palabras hicieron que Bloondy abriera los ojos como platos, y como la reacción la hizo siquiera sin pensar previamente, no hubo esquive posible, asi que ese engreido se llevo lo que se puede denominar como una señora bofetada en su mejilla. Aunque la vampiresa se sorprendió de si misma notando que había conseguido alcanzarle con el golpe, lo que hizo que estallara en carcajadas cubriendose la boca para no reirse de manera tan alta, pues el haber logrado encajar el golpe la dió suma euforia por ello, la vampiresa se reía tapandose con ambas manos la boca para hacerla menos escandalosa.

La vampiresa debía estar buscando provocarme pero no lo lograría, tenía una paciencia casi ilimitada, fruto de tantos siglos moviéndome en las sombras, eso no iba a cambiar la situación. Ella se enfadaba y yo seguía calmado.-La bestia jamas me dominara.-Me empece a reir ampliamente. Como encontrando divertida la situación en general. Ella era una nueva y deliciosa presa con la cual jugaría eternamente.-No estoy solo, tengo a mi familia y ahora a ti.-Comente sin más, confirmando que lo de ser mía no eran simples palabras vacías de sentido. Te haría mía y haría que desearas mas y mas de mí. Si, eso haría.

Sonreí tenuemente cuando hablo de su hermano.-Yo fornique con mi hermana, varias veces he de decir, no veas como lo gozaba esa perra.-Eso en mis tiempos no era un tema tabú aun que actualmente a cualquiera lo escandalizara, pero yo provenía de tiempos romanos donde era común esa situación. Aun que lo que si que no me esperaba fue la bofetada y que se empezara a reir. Eso hizo sonar en lo mas profundo de mi un rugido casi gutural y levante las manos, colocandolo en una posición firme mientras los pies empezaban a flotar en el aire y sin mas en un rapido movimiento le meti una patada en la boca con total fuerza, lanzandola por los aires. Velozmente me alce en el aire y antes de que chocara contra el suelo la agarre de su caballera negra. Dejando que sus pies se tambalearan en el aire antes de soltarla para que chocara contra el suelo. Acto seguido caí encima suya y aprisione sus manos contra el suelo. Mientras con las piernas hacía presión en las tuyas. Mi boca se deslizo hacia tu cuello, lamiendolo antes de morder y drenar algo de sangre, cuando me separe un hilo de tu sangre cayo sobre tus labios.-Igual que cuando fornique con mi hermana o viole a mi madre.-Dice en un tono divertido mientras la comisura de sus labios se ampliaban en una sonrisa propia de un loco, un psicopata. Y sin mas con los colmillos desgarre el corset, dejando tu pecho al descubierto.-¿Ahora que harás?-Pregunte en tono inocente.

Bloondy reía de euforia por atinar el golpe, pero el rugido que dió hizo notar que eso le había enfadado mucho, ni siquiera le dió tiempo a la vampiresa de darse cuenta de lo que aquello significaba, pues volvió a hacer gala de sus poderes y la pateó en la boca que por suerte tenía cubierta con las manos, aunque no por eso menos dolorosa, y se recreó en el tiron de la melena negra antes de caer sobre ella, Bloondy apenas tuvo tiempo de agarrarse la cabeza para en vano tratar de calmar el dolor, cuando volvçia a tener al cainita encima, más sin duda la vampiresa parecía demasiado aturdida, más dió un grito cuando la mordió en el cuello, volviendo a robar sangre sin permiso, cosa que no le gustaba en absoluto. Ella solo compartía su sangre con su hermano, y en manera muy puntual con su prima que ahora residía en su hogar.

Ahogó el grito cuando el vampiro retiró la mordida, y se mostró algo aturdida, nada salía como era de esperar, y tenía que calmarse, notó el ferreo sabor de su propia sangre gotear del labio ajeno, Bloondy le miraba llena de furia, cosa que se disipó cuando rajó su corsé, la vampiresa hizo un enorme esfuerzo por libaerarse las manos para cubrir la palida carne que ahora era sumamente visible sin ropa encima. -Sueltame...- Gruño consiguiendo safar sus muñecas del agarre y cubriendose con rapidez. -Haces trampas, eres malo, eres malo, te domina la bestia, tu no tienes control, eres malo.- Repetía de forma compulsiva, mientras el nerviosismo hizo que ella misma chocara su cabeza contra el suelo, sin duda empezando a entrar en una especie de ataque de panico, ya que los golpes eran notablemente firmes en la parte posteriro de la cabeza de Bloondy, mientras su mirada se perdía en la nada. -Eres malo, eres malo...- Repetía una y otra vez, mientras sus ojos seguían del tono del rubí.

Tal vez y solo tal vez me había pasado. Aun que no era un tema que me importara demasiado. Mi mente juzgaba las cosas tal y como eran. Deje que se liberase del agarre mientras recitaba que era malo. ¿Era maligno? Si, lo soy, eso no había lugar a dudas. Era el mal encarnado pero en cierta medida vi adorable ese comportamiento así que al final me separe mientras buscaba en mi bolsa, arrojandote una pequeña bolsa de cuero llena de golosinas con sangre en su interior.-Una compensación por mi comportamiento.-Dije mas tranquilo mientras agarraba el sombrero de copa que se me había caido y me lo colocaba.

Entonces me aproxime a ella y retirandome la chaqueta la cubrí con ella mientras la incorporaba, levantandola y manteniendola aferrado contra si mismo.-Tarde o temprano alguien vendra aquí por el jaleo, vamos a un sitio seguro.-Comente mientras mis pies se elevaban del suelo hasta apoyarse en un tejado y salir corriendo contigo encima. Saltando de tejado en tejado hasta llegar a uno en especifico. Una vieja edificación que habia visto tiempos mejores. Un pequeño refugio en este lugar. Me cole por un agujero y te deposite con cuidado en el suelo.-No me he presentado aun, soy Alejandrus.-Hice una reverencia acompañada con una sutil sonrisa mientras me quitaba el sombrero de copa antes de volver a colocarselo.

Mire un momento la vieja fabrica abandonada y me sente a tu lado, pasando un brazo por tu cintura y pegandote a mi.-¿Por que crees que hice trampas? Sencillamente use los dones que tengo, tu podrías haber hecho lo mismo.-Comente con cierta indiferencia mientras te observaba.-Pronto saldrá la luz del sol.-Dije mirando hacia la pequeña abertura. Nuestro combate nos había llevado algo de tiempo.

La chica se mostró en un sumo desconcierto, había sido derrotada sin mucho remedió pero dejó de golpearse la cabeza cuando se quitó de encima y se sentó tratando de arreglar o al menos apañar los cordondes de su corsé para mantenerlo algo decente, se sorprendió que aquel vampiro la entregase golosinas al final, como si esto no hubiese sido más que una travesura y eso lo compensasé, aunque mentiría si dijera que eso no convenció notablemente a la vampiresa que rebusco algo que le interesase en ese momento, ya que empezó a buscar dentro de la bolsa, los rojos ojos de la chica se apagaban cambiando a su color abitual, un color negro como una noche sin luna, haciendo que su pupila fuese practicamente imperceptible a la vista por lo oscuro del iris.

Se sorprendió que el vampiro la cubriese con la chaqueta, ella estaba vacía de sensaciones al clima, lo cual no sentía frio, y aunque su corsé habia sido reconstruido en medida de lo posible no estaba del todo arreglado enseñando quizás algo más de lo que debiera, no se quejó y dejó que el vampiro la cargase a otro sitio, lejos de donde el crimen tuvo lugar, llegaron a esa fabrica, la vampiresa miró alrededor como si escuchara algo de cada rincon de ese sitio. -Aqui ha muerto gente...- Dijo sin más, como un comentarió normal, observó al vampiro que levantó el velo del misterio presentandose, Bloondy se puso en pie finalmente e hizo de igual forma una reverencia. -Lady Bloondy Blackbird...un placer.- Sonrió como si nada de lo anterior hubiera ocurrido. Se volvió a sentar y a empezar a balancearse como lo haría una niña pequeña traumatizada aunque su semblante ahora era desenfadado, incluso afable. Simplemente se balanceaba de alante hacia atras sentada en el suelo mientras veía como se sentaba a su lado.

Bloondy le observaba de manera mas minuciosa esta vez, mientras alzaba una ceja. -Haces trampas por que no sabes jugar limpio...me has hecho daño, y yo me he contenido por que si no entro en frenesí, y pasan cosas malas...lo tengo con esperiencia, casi hago daño a mi amigo cazador...- Dijo la vampiresa encogiendose de hombros. - No me puedo enfadar.- Ladeó la cabeza pensativa parando de balancearse y observando por la rendija que había. -No me da tiempo a volver a casa...- Comentó, por rapida que fuera no le iba a dar tiempo, miró la fabrica buscando donde podía ser el sitio más oscuro, había perdido algo de sangre y esa noche no había probado bocado.- Mañana toca cazar...- Comentó pensativa, relamiendose los labios pensando en que tipo de presa cazaría, se levanto mirando la fabrica y miró a Alejandrus. -¿A ti te da tiempo a llegar a tu guarida?

Parecía que la situación se había arreglado un poco tras el primer combate, el color de sus iris había vuelto a la normalidad. Aun que esta chica no era normal, eso estaba bastante claro. Y en cierta medida eso le encantaba y le maravillaba. Por eso mismo no la había matado por insolente contra un antiguo. Dijo unas palabras que a una persona normal le hubiera atemorizado ¿pero a mi? No, estaba acostumbrado a lidiar con la muerte.-Como en toda fabrica.-Comente con sencillez, las muertes en las fabricas eran pan diario en estos negocios. Las medidas de seguridad eran inexistentes, todo en pos de un mayor beneficio.

Saboree el nombre, era un buen nombre para una dama como ella.-Me gusta como suena tu nombre, suena realmente delicioso, y es que eres deliciosa.-La guiñe un ojo, divertido mientras apoyaba la cabeza sin mas en tu regazo. Cogiendo rápidamente confianzas. Escuche como comentabas sobre lo de hacer trampas y chasquee la lengua.-Yo si juego a las peleas lo hago en serio, no me ando con chiquilladas.-No comente nada respecto al amigo cazador, no me resultaba agradable eso estaba claro.-Las golosinas tienen sangre introducida, pueden servirte de tentenpie.-Comente mientras negaba con la cabeza a lo de mi guarida.-Me temo que tendremos que pasar el día juntos, espero que no te resulte desagradable la idea.-comente divertido ante la idea de pasar todo el horario diurno junto a una loca, a saber que cosas interesantes ocurrirían mientras estuvieramos los dos juntos, la idea era totalmente de mi agrado.

La vampiresa seguía sentada con la mirada al frente, mirando las sombras que a ella le parecían ver en la oscuridad, como espíritus errantes que vagaban allí sin encontrar el descanso que buscaban y ansiaban, la vampiresa sencillamente se relamió con cierta ansiedad por lo que sus ojos captaba y seguía con la mirada, seguía balanceándose con suavidad en busca de calmar sus voces, cosa que ahora mismo le era algo más fácil, más se sorprendió abriendo los ojos y bajando la vista cuando aquél vampiro se tomó la libertad de apoyar su cabeza en el regazo de la morena, esta se sobresaltó algo tensa, pero no tuvo problema en empezar a acariciar el pelo del vampiro. Mientras observaba como el vampiro ahora era más encantador que antes, algo quería eso Bloondy lo tenía meridianamente claro. Más no dijo nada, solo le miraba sonriente, mostrando los colmillos abiertamente. -Ahora eres...simpático...si.- Comentó finalmente la vampiresa.

-Ya te lo he dicho, si me enervo mucho pierdo el control, después me riñen...sobre todo mi amigo..- Comenta la chica mirando hacia el techo como si hubiera visto algo. Más notó que con la mención del cazador Alejandrus pareció desagradado, pero Bloondy no creía que tuviera que dar cuenta de con quien se juntaba, simplemente era así, ademas lo tenía como protegido, le gustaba las cosas así. Miró la bolsa de golosinas con cierta curiosidad y comió uno probando si era verdad, ciertamente no saciaba pero algo ayudaba, le miró encogiéndose de hombros. -No importa...podemos quedarnos aquí, pero necesitaremos más oscuridad o nos podría dañar, yo no he cazado desde hace un par de días. -Confesó, si bien en la siguiente caza tendría que controlarse para no matar, quizás eso le llevaría tener que intentar coger dos presas en lugar de una.

Se comía los dulces disfrutando del sabor secreto que escondian y miró al vampiro.-¿Tú no comes Alejandrus?- Preguntó finalmente mientras se restregaba un poco la mejilla en señal de cansancio, realmente el combate le había desgastado a la vampiresa, cosa que parecía que al vampiro no lo había desgastado en absoluto, Bloondy bostezó echando la cabeza hacía atras con despreocupación. -En londres a veces el día parecía de noche por las tormentas y la lluvia, hecho de menos eso..ciertamente.

Toda esta situación era algo extraña, pero no incomoda. Me recordaba a los tiempos de la antigua Roma, solo que en lugar de un incomodo suelo metálico había unos cojines y en lugar de una loca estaba mi hermana, acariciando mis cabellos. Cerré los ojos, recordando con añoranza esa época pero luego los abrí, posando mis ojos en los de la vampiresa. Sus ojos de un color negro ahora mismo. Me resultaría agradable bañarme en el océano negro de sus iris.-Siempre soy simpatico.-Dije con una tenue sonrisa, mostrando los colmillos mientras me acomodaba aun más en su regazo, pasando la mano por su vientre, en suaves caricias. Aun que había arreglado lo mejor posible su corset aun había partes destrozadas que me permitían hacer esto.-Así que también follas con tu hermano.-Dije indiferente mientras colocaba el brazo bajo mi cabeza. Y con el libre tocaba un seno tuyo con igual indiferencia.

Sonrió tenuemente mientras me incorporo y paseo la mirada a mi alrededor, buscando algo.-A veces perder el control no esta mal, yo te puedo enseñar a perder el control pero a la vez controlandote.-Comente mientras me volvía a aproximar y cogiendote en brazos me eleve del suelo y caí hacia abajo lentamente. Luego te deposite en el suelo y agarre tu mano, tirando de ti mientras nos aproximabamos a una camara acorazada que facilmente abrí. Era un lugar fresco y donde no entraba la luz solar, aquí guardaban la comida antiguamente. Entonces sin mas empuje dentro a la chica antes de entrar yo y cerrar la puerta.-Pues ya tenemos un lugar donde estar protegidos para cuando salga la luz solar.-Comente en la sala aislada volviendo a sentarme a tu lado y apoyando la cabeza en tu regazo.

Me preguntaste si no comía y sin mas introduje la mano sacando una golosina para introducirlo dentro de la boca, masticando, dejando que la sangre fluyera hacia dentro de su boca antes de tragar.-Tampoco es que tenga mucha hambre, ya me alimente hace poco al contrario que tú.-

Notaba el aire nostalgico que desprendía el vampiro mientras ella perdía la mirada al frente, notando como la acariciaba el abdomen, puesto aunque su corsé ahora tapaba lo justo y necesario había partes expuestas, aunque no era algo que le preocupase en esceso...Nunca lo había hecho y si nó siempre se podia plantear ir en abrigo, realmente eso llamaría la atención, y empieza una epoca fria. Pero la joven vampiresa era casi igual de extrafalaría que su prima Wenkyel. Sonrió al pensar en ese echo esperando que la pelirroja no la echara mucho en falta, aunque se conformara con que no le quemase la casa. Se rió sola con ese pensamiente antes de despertar y bajar la vista a observar al vampiro. -No eres simpatico, me has hecho daño...si hubiera sido mortal me habrías roto algo.- Dijo la vampiresa sin mucha preocupación real. Más no pudo evitar cierta sorpresa cuando soltó esa pregunta de forma tán brusca.

-Bueno, hace tiempo que no, le perdí la pista...él es mi Sire, él me convirtió y me liberó de aquel lugar blanquecino con angeles sadicos.- Comentó pensativa y dibujo una macabra sonrisa mientras con suavidad apartó la mano del vampiro de su seno. -Has pasado de los golpes a tomar esceso de confianza, estoy loca pero no soy idiota...a menudo esos terminos se confunden..- No estaba molesta con el vampiro, pero no iba a ponerlo tampoco tan facil. Se sobresalto cuando el vampiro se levanto y se dirigieron a la camara acorazada, allí no habría posibilidad de luz, Bloondy se volvió a sentar en el suelo nuevamente, acomodandose lo mejor posible en la esquina y miraba a Alejandrus. -¿Es que tú no te cansas cuando usas tanto tus habilidades? a mi me suelen dar hambre, y eso que no soy especialmente glotona, y dosifico lo que bebo, muchas veces no mato para tener la posibilidad de repetir plato, algunas personas son sencillamente deliciosas...- Comenta con dejadez, quizás buscando una razón para que el antiguo siguiera el pensamiento de la cainita. Le miro sonriendole aun. -Si vas a la noche conmigo de caza...está prohibido matar...y no es una sujerencia- Comentó ladeando la cabeza, sabía que era probable que él no quisiera, pero siempre podía intentar convencerlo. Bloondy entrelazó los dedos trás su nuca.

-Y en cuanto a dejar el control detras, veras...soy perfectamente consciente de que mi mente está rota, mucha gente piensa que no soy consciente por que no puedo evitar algunas cosas, con el tiempo he aprendido a intentar aparentar dentro de lo posible ser normal, a veces lo consigo a veces no, pero la condición de cainita ahora ayuda mucho. - Se encogió de hombros despreocupada forma, mientras miraba alrededor observando la camara, ciertamente era algo bastante improvisado, la vampiresa se encogió acurrucandose en su esquina mientras mascullaba algo posiblemente en latín, hablando con alguno de los susurros para despues observar a Alejandrus y frunció el ceño. -¿Por que violastes a tu madre?- Dijo con más curiosidad que otra cosa. -¿Quien te convirtió y por que?.- Eran cuestiones que revoloteaban la mente de la vampiresa, ya que iban a estar juntos no se le ocurría mejor forma de pasarla que conociendose un poco. Si se enfadaban ninguno de los dos iba a abandonar la camara mientras hubiera horas de luz fuera.

Me empece a reir cuando dijiste que no era simpatico y que te podría haber hecho daño. Es cierto que yo raramente he conocido el dolor, tengo una fortaleza extrema que me permite resistir el mas terrible de los daños. Lo cual era una gran ventaja teniendo en cuenta a lo que me dedicaba. A ser el arma de la familia, el segador como ellos me llamaban.-Pero no eres mortal, por eso jugue mas fuerte, dado que parecía que tenias intenciones de matarme. Lo siento dulce Dulcinea si te hice daño.-Me incorpore, aferrando su barbilla para luego besar sus labios otra vez, en un juego muy atrevido por mi parte, esta vez el beso no duro apenas un segundo, si no que se prolongo un poco más.-Hay algo en ti que te hace especial, y lo deseo.-Era como un animal enjaulado, mordiendo los barrotes que lo aprisionaban para ir a por el objeto de su deseo que estaba delante de sus ojos.

Asentí con la cabeza al escucharte hablar de tu hermano, así que lo habías perdido de vista. Eso era bueno, tal vez significaba que estabas sola y podía hacerte aun más mía. No sabía porque estaba tan obsesionado con eso, pero era lo que deseaba y nada podría evitar que cumpliera mi cometido.-Confundelos.-Comente con una sonrisa inocente mientras pasaba la lengua por tu vientre.

¿Cansarme al utilizar mis poderes? Hacía tiempo que desconocia el cansancio al usar mis poderes. Tantos siglos de experiencia hacía que la energía que tenía pudiera dosificarla mejor.-Es cuestión de practica y tiempo. Soy un antiguo, al principio me cansaba y me entraba hambre, pero con el tiempo aprendí a dosificar la energía y así he logrado estar hasta ahora.-Me ofreció ir de caza con ella a lo cual asentí.-Bien, tu cacería, tus reglas.-Comente con sencillez.

Me hablo de su locura, a lo cual preste atención con meditativo cuidado, y pense en la respuesta antes de decirlo.-Te comprendo, mi mente tampoco es normal, soy un psicopata.-Dije aceptando el hecho mientras me acomodaba en tu regazo, pasando las uñas por tu vestido, destrozandolo un poco más solo por diversión y por ver un poco más de ti.-¿Y si te desnudas?-Pregunte con inocencia mientras escuchaba lo que decías en latin, respondiendote en el mismo idioma, pero a la perfección, como si tuvieras a un romano delante tuya.-¿Qué por que viole a mi madre? Porque esta buena, y lo volví a hacer una docena de veces. Agujereandola por todos lados como me apetece hacerte a ti ahora mismo.-Pase la lengua por mis labios.-Me convirtio Marcus, sencillamente quería tener a una familia noble bajo su control, lo logro y se convirtio en el padre de la familia.-

Observaba las acciones de aquel vampiro, sin duda parecía tener cierta obsesión por la cainita, más le hizo cierta gracia las disculpas, mentiría si ella dijera que no le gustan las cosas fuertes, pero eso no se lo iba a decir, no al menos por el momento. Le observaba con avidez, atenta a lo que hacía, no se resistió mucho a ese beso, pues la vampiresa tenía más de un as en la manga que no iba a desvelar, no por el momento. Ademas por un momento aquel parecía estar demasiado preocupado en ver que recobecos de la vampiresa tocar que en la conversación que esta tenía, Bloondy se tensó algo por ello. No estaba acostumbrada a tanta atención si no venía de parte del hermano, y eso la tenía algo despistada, más entrecerró los ojos observandole.-¿Me deseas? que curioso...un vampiro suele desear algo de sangre más calida que uno mismo, jijijiji yo busco diversión con los que la sangre más caliente tienen...-Rió divertida, mordiendose el labio inferior cargada de malicia y seguía escuchandole.

Mientras me meditaba sobre lo dicho de los poderes, ella aun se consideraba un vampiro joven, asi que eso llegaría con el tiempo. Se rió de manera maliciosa, mientras un agudo dolor atravesó su mente haciendo que esta cerrara los ojos con fuerza acariciandose la sien buscando calmar ese dolor que la aturdía, abrió los ojos de color rojo que eneseguida se apago mirando a Alejandrus que afirmaba tambien sin tapujos la falta de cordura que este tenía. Y como tras eso volvió a acomodarse en el regazo de la vampiresa mientras mantenía la insistencía de romperla los ropajes a lo que la vampiresa le frenó la mano. -Para...- Gruño de forma algo fria. La sugerencia de que se desnudase pasó por alto, o solo fingió hacerlo, pues la respuesta en latín le gusto y le agradó, pocos eran capaz de devolverle su habla, puesto que el comentarío que hizo solo fue una frase de un libro que parecía que ese cainita tambien habia leido.

Dejó escapar una risa cuando comentó de manera lujuriosa su pasado y la referencia a lo que le apetecía hacer en el presente, ladeó la cabeza mientras con la mirada empezó a bailar por la sala, como si viera cosas que no estaban alli mientras Alejandrus contaba su conversión, chasqueo la lengua y volvió a reir, de manera sobrenaturalmente rapida se movió colocandose sobre él, apresandole los brazos y las piernas, aunque era más pequeña que él seguia teniendo la fuerza de un vampiro, se inclinó sobre el olfateandole. - Apestas a lujuría, y ¿Sabes que? me está divirtiendo negarte lo que quieres, ¿Que es la vida si tomamos tooodo lo que deseamos? y además me encantan los juegos.- Se puso en pie con aire de superioridad y empezó a curiosear por la camara a ver que habían estado guardando ahi y había quedado abandonado. Mientras mantenía vigilado a Alejandrus con esa sonrisa maliciosa y egocentrica que ahora dibujaba el rostro de Bloondy.

Apoye la mejilla contra el frío vientre de la cainita mientras cerraba los ojos. Escuche su melodiosa voz llena de malicia. Y abrí los ojos. Observando a la muchacha que despertaba en mi otros instintos que no fueran matarla y luego entrecerre los parpados. Meditando la respuesta.-¿No esta claro en mis acciones?-Pregunte con aires de inocencia.-Esta claro que sí, y es cierto, solemos preferir a los sangrecaliente, pero yo soy un bicho raro.-Comente con una pequeña sonrisilla en los labios.

Paro mi toqueteo a lo cual yo solo pude gruñir. Alejando las manos de las prendas destrozadas.-Que sosa llegas a ser.-Dije antes de que usaras la misma tecnica que yo hace un rato. Aprisionandome contra el suelo me dijiste esas palabras que para mi sonaban a un reto y le gruñí levemente.-Es inutil que intentes evitar lo que sucedera tarde o temprano, es mejor aceptarlo cuanto antes.-Entonces se incorporo y se puso a mirarme con una mirada que enervaba mi sangre. Sin mas me lance hacia adelante y agarrandote por el cuello nos estampamos contra el muro de acero. El impacto a mi solo me hizo soltar un leve gruñido mientras velozmente con la mano libre destrozaba tu vestido, haciendolo añicos y cumpliendo el primero de sus deseos. Que estuvieras desnuda.

Entonces di un impresionante salto hacia atrás, depositandome tranquilamente en el suelo mientras observaba tu cuerpo con gesto aprobatorio.-Vaya parece que el cuervo negro ha sido desplumado.-Comente en un tono divertido, usando tu apellido para referirme a tu persona.-No te creas superiora solo porque me has aprisionado, aparte nunca te han enseñado...¿Qué a los ancianos hay que respetarlos?-

Se cubrió con las manos volviendole a mirar con los ojos rojos nuevamente, había destrozado sus vestimentas, estaba enfadada mucho, le bufó alzando el labio superior mostrandole los colmillos, se incorporó como si no le importara que la viera plenamente, de echo alzó una ceja pasandosele algo por la cabeza, sin perder el rojo de su mirada. -¿Que intente evitar lo inevitable? oh criatura inocente, me gustan mucho los juegos fuertes.- Comentó de manera desafiante, mientras se acercaba dando esos bufidos sobrenaturales que mostraban la autentica naturaleza escondida de la joven vampiresa, ya se preocuparia mas tarde por la falta de ropa, ahora no era un problema principal como si lo era esa presencia del antiguo.

-Soy de las que piensa que el respeto se gana..- Dijo ella mientras se acercó al vampiro con aire inocente, incluso aprovechando para poner su mejor cara, aunque mantenía los ojos rojos sencillamente se limitó a sonreirle, incluso se atrevió a acercarse a él con cierto aire jugueton, paso sus manos por el pecho del hombre, adquiriendo una actitud dulce, casi cariñosa, acercandose a olisquearle, a percibir el aroma que pretendía el antiguo liquido vital y carmesí, ladeaba la cabeza mientras lucía su encanto femenino sin preocupación, pues solo estaban ellos dos solos y no había mucho que hacer comportandose con pudor. Simplemente siguió acariciando el pecho y abdomen de ese antiguo vampiro, pasando su lengua por sus labios y aun bufando, sin más le dió un abrazo, seguramente eso pillaría por sorpresa a Alejandrus. Y eso lo sabía Bloondy que deslizaba el dedo por el pecho de este.

Le miró a los ojos y quizás de manera traicionera usa su habilidad de confusión para aturdir al vampiro lo suficiente para darle un señor mordisco en el brazo, no por la sangre, si no por una venganza personal, por demostrar que simplemente podía hacerlo, y había tirado de sus habilidades de sedución y confusión para susodicha distracción, apretó bien el mordisco y se separó riendose con la boca manchada de sangre y sacando la lengua de manera burlona, sabía que habría represalía por eso puso toda la distancía posible que permitía el lugar. -Cazador cazado...que confiado eres...que inocente e ingenuo...que alguien como yo te haya pillado.- Se restrego la mano por la mejilla fingiendo lloriquear, aunque todo en un tono burlon y cinico.-¿Y que vas a hacer? ¿pupita? ya veremos...jijijiji

La situación era tensa, bastante tensa entre los dos. Un minimo movimiento y podía hacer estallar otra hecatombe, solo que esta vez no podía utilizar plenamente mis habilidades de levitación en un lugar tan cerrado. Entrecerre los parpados, observando tus movimientos y sobre todo de las vistas. ¿Por qué me sentía tan atraído? No lo sabía. Pase la lengua por los labios según te aproximabas, acariciándome y pasando la lengua por mis labios cosa que aproveche para lamer tu lengua también.

Entonces me sentí confundido que rapidamente se fue, te observe con los ojos rojos como la misma sangre mientras de la herida del brazo goteaba sangre mientras se iba cerrando lentamente. No parecía haber sentido el dolor del mordisco, tal vez por su resistencia o por la propia confusión. Es cierto me había cazado, pero no podías jugar con la comida mientras aun esta podía moverse.-Te gustan los juegos fuertes eh.-Levante el brazo pasando la lengua por la propia sangre mientras te observaba con delicadeza mientras un brillo de furia y vendetta brillaban en mis ojos.-Yo te puedo dar ese juego fuerte que tanto deseas.-Comente seductoramente acortando distancias y dándola una bofetada que resonó en toda la sala y haciendo eco.-Vamos a divertirnos perra.-Escupí en tu cara mientras te agarraba del cuello ladeando tu rostro mientras cubría tu boca con la otra mano.

El respeto se ganaba ¿no? En el fondo pensabamos igual, solo que tu debías respetarme ya solo por mi edad.-Me ganare tu respeto.-Acerque mis labios a tu oreja diestra pasando la lengua por esta. Y repentinamente te gire para que me dieras la espalda, chocando tu cara contra la pared y empece a abofetear tu trasero con toda mi fuerza.-Eres una niña muy mala, te debo inculcar el respeto a los mayores. Te haré mía a base de golpes si es necesario.-Me empece a reir mientras le daba un rodillazo en medio de las ingles, impactando en la entrepierna.-¿Cazador cazado? No te enorgullezcas por un mordisco, lo que yo te haré formara parte de tus pesadillas y sueños por los siglos.-Aprete tu cuello con fuerza mientras con la otra mano golpeaba tu trasero y otras partes del cuerpo.

Entonces tire de ti y empece a sobar tus senos con ambas manos mientras besaba tus labios.-Volaras y volaras.-Comente en tono misterioso mientras hacía que nos elevaramos en el aire para luego tirarte contra el suelo y caer encima tuya sentado en tu espalda mientras con la mano acariciaba tus cabellos y con la otra seguía golpeando tu trasero.

Le miraba con arrogancia, y una sonrisa burlona dibujada en el rostro, con una notable cara de satisfacción mientras le observaba mirarla con delicadeza, totalmente incosciente a la verdaderas intenciones que ocultaba el hombre que había frente a ella, que recogía con su lengua su propia sangre, acción que Bloondy no le fue muy ajena, puesto que cuando andaba algo nerviosa solía morder sus dedos y degustar su propia sangre. Ladeó la cabeza sonriendo maliciosa. -¿Tú me vas a dar juego? no me hagas reir.- Dijo de forma jocosa, desafiante, pues pensaba que tenía la sarten por el mango en todo momento. De echo no sabía si el rojo de los ojos del otro vampiro se debía a la presencia de sangre, o a que se había molestado por la insolente vampiresa.

Como en principio la actitud del otro vampiro terciaba coqueta Bloondy no sospechó ni lo más minimo, precio que pago cuando derrepente el condenado la abofeteo encendiendo el rubí en los ojos de la vampiresa que le miro empezando a bufar, abrió los ojos con sorpresa. -Que lengua tan sucia para un Lord.- Gruñó con intención de volver a atacarle en venganza de aquella bofetada, pero lo que no se esperó es que la escupiera como lo hizo, se llevó la mano a la cara para limpiarse cuando notó como Alejandrus la agarraba del cuello y la tapaba la boca, ella intentó morderle la mano mientras agarró su brazo arañandolo con sus afiladas uñas, y pataleando sin parar. Si bien le resulto ciertamente excitante las palabras en su oido acompañado de esa juguetona lengua, no le fue tan agradable que le aplastara la cara contra la pared acompañado de los azotes que le propinaba el cruel vampiro. -Para o te arrepentiras...te voy a destrozar.- Rugía la vampiresa, incapaz de moverse por la fuerza del otro y el escozor de los azotes, no entendía por que él parecía invulnerable al dolor.

Un escalofrio la recorrió la espalda cuando se rió de esa forma tan sadica, Bloondy dió un autentico aullido de dolor cuando tan bajo golpe llego a ella, la vampiresa dió un tremendo grito acabado en un sollozo por el dolor del rodillazo doblandola por el impacto, eso fue bastante cruel. Sintió la presión en su cuello y realmente fue un alivio no respirar, o se habría desmayado ya, aunque ese rodillazo la había dejado bastante fuera de combate, escuchó sus palabras mientras sentía cada impacto y azote que el vampiro la daba. -Si te he mordido...puedo hacerte más cosas.- Replicó desafiante con un hilo de voz. Cuando tiró de ella haciendola levitar junto a él mientras se tomaba la libertad de acariciar detenidamente sus pechos, ella buscó arañarle con fuerza a modo venganza. Pero duro poco aquello pues volvió a empujarla contra el suelo sentandose sobre la espalda de la chica, Bloondy se sentía sumamente indefensa ahora mismo, y eso no le gustaba nada. -para...¡¡¡Para!!! ¡¡me las vas a pagar!!.- Gritaba la vampiresa que arañaba el suelo con sus uñas, le escocía cada azote que empezaba a quedar su palida piel marcada por los golpes. Deslizó su mano hacia atrás buscando la pierna del otro vampiro a la cual dió un señor zarpazo, pero comprendía que así no iba a conseguir nada. No obstante despues de arañarlo levantó las manos. -Vale, vale...me rindo, me rindo...para..- Dijo poniendo un tono sumamente infantil y dulce.