Un salto de fe. [Priv. Bloondy]

Jueves: Notre Dame, Paris, Francia.
21:30 PM

Spoiler:

Había anochecido en la gran capital, y aquél día, curiosamente, la gente salió a la calle más que nunca. Abarrotando las ciudades como nunca, deambulando de un lado a otro. Como si algún acontecimiento importante estuviera a punto de ocurrir. Algunas personas habían optado por mantener abiertos algunos de sus negocios, otros incluso habían convertido sus restaurantes en terrazas para así aprovechar el buen tiempo que acaecía.

Yo me encontraba observándolo todo desde un tejado de un edificio, encapuchado para ocultar mi rostro de alguna persona que pudiera reconocerme. Me hallaba de forma que pareciese una gárgola típica de una catedral, vigilando y, tal como había dicho, observando. Inmóvil, impasible.
Sin embargo, aunque mi cuerpo estuviera allí, mi mente se hallaba en otro lugar, en otro momento. Recordando, recordando situaciones específicas en cuanto a mis encuentros con muchos sobrenaturales, situaciones que, para un humano, podían haber sido nefastas, incluso mortales. Sin embargo, para mí no lo fueron, por eso estaba allí.

Hacía unos días, había tenido un sueño, un sueño extraño, que no pude comprender al principio. Pues eran imagenes de lugares que no conocía, de personas que nunca había visto en mi vida, pero que, sin embargo, parecía conocer, o esa era la sensación. Y ellos a mi también me conocían, y a Aneu. Únicamente recibí de aquellas personas una sola frase: Tienes que volar. He de ahí que al principio todo fuera incomprensible, incluso lo había ignorado, pero volví a soñar con lo mismo una vez más, y mi mente no dejaba de darle vueltas, una, y otra, y otra vez.

Hasta que lo entendí.

Por eso estaba allí, en los tejados, oculto, de noche: Iba a volar. Y para ello, tenía que llegar primero a lo más alto, y en París, Notre Dame era el sitio indicado.
Me puse en pie, al bordillo del tejado, y miré al frente, a lo lejos, observando la enorme catedral que se erguía a varios tejados más lejos de mi posición. Respiré hondo y salté al primer tejado, y entonces corrí, sintiéndome libre una vez más, saltando de un edificio a otro, sorteando diferentes obstáculos con increíble en habilidad y agilidad.

Y finalmente llegué.

Frente a mi, la gran catedral de Notre Dame, inmensa como ella misma. En lo más alto pude observar como un águila volaba alrededor de una de sus agujas. Lentamente. Daba incluso la sensación de que más bien estaba planeando.
Miré a la pared que tenía frente a mi, y respiré hondo.

-No debería ser demasiado difícil.-Comencé a trepar por la pared, agarrándome a los bordes que sobresalían en la catedral, aprovechando cada hueco incluso, y teniendo que impulsarme en algún momento para llegar más lejos y agarrarme a otra superficie. Hasta que finalmente llegué a uno de sus campanarios. Terminé de subir hasta tener totalmente los pies en el "suelo" del campanario, y observé la ciudad desde allí, escapándose un silbido entre mis labios.-Increíble...-Me coloqué la ropa y tomé un poco de aire. Momento en el que me quedé de pronto totalmente rígido, apretando la mandíbula. Pues mis alarmas, aquello que había llamado "sexto sentido", se dispararon complétamente, como si estuviera en peligro. Como si no estuviera solo. Entrecerré los ojos y llevé una de mis manos muy lentamente al mango de uno de mis revólveres, mientras me giraba con la misma lentitud. Para ver frente a mi, apoyada en la campana, a una persona, una mujer, por lo que me permitía ver su silueta, que era una sombra en la oscuridad. Y solo una frase salió de mi boca, sin soltar el mango del revólver, aún guardado en su funda y listo para sacarlo.

-¿Quién coño eres?

La noche se había alzado prometedora, los susurros a veces rebotaban muy fuerte en la mente de Bloondy, parecían discutir entre sí sin estar de acuerdo entre ellas, Bloondy sacudía la cabeza dandose toquecitos en la sien, tenía que cazar, tenía sed, Bertram gruñía a su izquierda que ansiaba sangre, sí, sangre, los ojos negros de Bloondy brillarón, en el callejón ahora no había nadie, y ella tenía sed, se había escedido en tiempo desde el último trago, pero su noche mejoro notablemente, en un callejón contiguo el aroma a sangre lleno las fosas nasales de la vampiresa, Bloondy respiró hondo, "Ahí esta...un cerdo que merece la muerte, vamos por él..." Dijo la rasposa voz del retorcido ser, Bloondy sonrió abriendo mucho sus negros ojos. Avanzó el paso, Bertram nuevamente tenía razón, un bandido había golpeado a un hombre dejandolo muerto por la herida en la cabeza para robarle, Bloondy miró al hombre tendido en el suelo de reojo y siguió al ladrón, que pasó a las siguientes calles para ver su botín. -Vaya...muchas monedas hoy...jijiji son tán brillantes, brilla, brilla, brilla.- Repitió con un tono frio, el hombre la miró desconcertado. -Vaya, una fulana que busca un cliente...supongo..- Dijo de manera despectiva.

-Fulana...jiji que lengua tán sucia.- Dijo Bloondy sin perder la sonrisa, enseñando sus colmillos, el hombre abrió mucho los ojos al ver eso, y sobre todo, la mirada de hambre que puso la vampiresa, "A por él" rugió Bertram, y antes de que el hombre pudiera gritar Bloondy lo había estrellado contra la pared tapandole la boca. -Shhhh...no despiertes a los fantasmitas.- Susurró Bloondy antes de romper la piel de su cuello con sus colmillos y desangrarle hasta no dejar ni una gota. -Fin...jijiji...no estaba muy buena...pero una ya está saciada.- Comentó mirando hacía su izquierda, como si hubiera alguien ahí, "No te quejes, un trago es un trago" Bloondy ladeó la cabeza.- Cierto.- Sacó su espejo roto y se observo para limpiarse la sangre y quedar perfecto, sonrió de medio lado y siguió su camino.

Se tocó la sien pues las voces ahora eran demasiado fuertes, la confundían y la aturdían, pero tambien la hicieron levantar la cabeza para ver algo por los tejados, las voces ante eso cesaron, Bloondy ladeo la cabeza con estrañeza, ¿un licantropo tal vez? era muy rapido, agil, Bloondy avanzo siguiendolo con curiosidad, dió un señor salto cuando alcanzó la catedral, Bloondy arqueó las cejas sonriendo divertida, fascinada por eso "Que insolito" Murmuró Beltram, la vampiresa observó que parecía un hombre, y trepaba hacía la cima de la catedral, Bloondy se rió, no le fue dificil colarse en la catedral, era rapida, usó sus habilidades sobrenaturales para llegar a la cima, al campanario, Bloondy se quedó en las sombras, mientrás vió como el joven emergía del vacio por el lateral de la catedral, parecía muy orgulloso de su logro, Bloondy ladeaba la cabeza mientras le observaba mientras se acariciaba los colmillos, aunque prontamente se tensó, la vampiresa abrió mucho sus negros ojos, cuando el hombre se giró hacia donde ella estaba oculta en las sombras.

Abrió mucho los ojos por esa abrupta forma de preguntar quien estaba ahí, ella dejó escapar una risilla divertida, pero dió unos pasos para dejar que la luna la alumbrara, mientras le miraba ladeando la sonrisa. -Vaya, vaya, eso tiene merito Lord encapuchado...jijiji que lengua tán sucia.- Comentó de jocosa forma, mientras avanzaba, no se había percatado en que llevaba siquiera armas, y mucho menos que tenía una mano en el mango de un arma, así que avanzó sin preambulo. -Eres como una salamandrita, que habilidad...¿a que sí?- Dijo mirando un momento a su izquierda como si hubiera alguien "Sí, pero no te distraigas" gruñó Beltram, Bloondy asintió miró de manera brusca en direción al hombre mientras mantenía una sonrisa en sus labios, pero sin enseñar los colmillos.

La vampiresa entrecerraba los ojos mientras seguía avanzando hacía él, le divertia que estuviese tán nerviosos eso no solía ocurrir hasta que no descubrían su naturaleza real, y le daba curiosidad por su reacción, pero no media en el peligro que ella también corría, ni siquiera se había fijado en sus armas "Estraña reación, ¿has notado como huele?" gruñó Beltram. -Si, huele bien...me gusta.- Le respondió Bloondy mientras volvía a mirar a la izquierda, sonrió ante la forma brusca que el hombre reclamó saber su nombre, volvío a ladear la cabeza de rapida forma, como si fuera un tic nervioso, e hizo una elegante reverencia. -Lady Bloondy Blackbird.- Respondió con tono amable la vampiresa, pero su tono no correspondía mucho con su actitud acechante ciertamente, "Está nervioso" resonó en su mente por parte de Bertram.

Quizás la vampiresa se acercaba demasiado, y era algo invasiva de cara a la otra persona, paseó ahora de lado a lado como un depredador acechante, mientras mantenía la sonrisa en los labios, olisqueando el aroma que desprendía, rió divertida cuando dijo que ella no tenía pinta de monja, ciertamente no, quizás demasiado escote, y un elegante vestido rojo y negro, quizás muy vistoso, pero ella le gustaba así. -No, no soy una monja...jijiji que ingenioso eres, el cura ni me ha visto.- Dijo de manera despreocupada mientras mantenía sus negros ojos clavados en él, pero el siguiente comentarío detuvo su paseo en seco, se quedó algo rigida delante de él, alzó una ceja con el semblante marcado por la sorpresa, "Sabe algo, sabe de la mascarada, ten cuidado, algo oculta" gruñó Beltram. -Si, algo oculta, algo sabe...si..si.- Musitó la vampiresa. -No rompas la mascarada, no debe romperse, que mal educado que preguntas que soy, a una dama eso no se le pregunta querida salamandrita jiji.- dijo de manera fria, pero sin perder la sonrisa de los labios.

Alzó ambas cejas cuando el hombre se descubrió, estaba bien verle la cara, y un poco el cuello, Bloondy entrecerró los ojos con curiosidad, se relamió un poco los labios observandole, y se acariciaba los colmillos sin ser vista esa acción por quien tenía delante, se acarició un mechon de su negro pelo. -¿Amenaza? ¿crees que soy una amenaza? que cauteloso.- Dijo de forma jocosa, mientras se acercaba más con intención de oler su sangre más de cerca. -No seas mal educado y presentaros vos tambien..jiji

La vampiresa le observaba con sus negros ojos muy abiertos, mientras seguía avanzando más dejandole casi sin poder retroceder más sin caer al vacío, se balanceaba levemente cuando se paró a corta distancia de él, mirandole con atención, como si estuviera memorizando sus rasgos, evaluandolo con atención, Bertram aseguraba que ocultaba algo, y la razón de Bloondy decía que si Bertram sospechaba había enorme posibilidad de acertar, rara vez había fallado una intuición. Ella seguía parada como una estatua, viendo el poco espacio que había entre el hombre, ella y el vacio de la catedral de Notre Dame, dejaba escapar una risilla divertida y algo psycotica, nerviosa sería la palabra, estaba muy emocionada, y muerta de curiosidad.

Se acicalaba el cabello arreglandose "Deja de coquetear y centrate, hay que estar atenta, parece saber lo que eres y se mantiene, no hay gritos, no hay suplicas, no ruega" gruñía Bertram, Bloondy podía sentir a Bertram a su espalda, mirando al joven tambien, ahora que lo mencionaba parecía ser verdad. -Que escondes...portas la mascarada si sabes de ella.- Dijo la vampiresa impulsada por Bertram, que parecía echarse un poco para atrás, Bloondy se giró a mirarle estrañada por esa acción, y volvió a mirar al hombre. Las siguientes palabras del hombre le parecieron muy groseras, no quería presentarse, y no entendía por qué, ella se había presentado. -Dime tu nombre, dime...yo te he dicho el mio cuando me has preguntado, ¿por que eres tán malo?- Comentó frustrada la vampiresa mientras empezaba a estrujar la falda de su vestido de manera nerviosa, mientras se balanceaba de manera mas brusca. Empezó a bufar de manera sobrenatural pero sin enseñar los colmillos, dando claros signos de nerviosismo e incomodidad, aunque se mostró muy sorprendida cuando él dijo ese nombre. -Wenkyel...¿eres amigo de Wenky? ¿le llamas Wenky?, yo la llamo Wenky...es como un duende con forma de chica, Wenky es buena, aunque a veces quema alguna cortina, menos mal que lo hace arriba y a mi no me molesta, luego se pone otra, estu amiga, uhmm.. pero tu eres gruñon...mucho...- Dijo avanzando aun más algo más rapido.

Seguía meciendose cada vez que acortaba la distancía, el chico parecía estar sacando sus propias conclusiones cada vez que Bloondy abría la boca, o hacía alguna acción, la cosa es que el aroma del hombre atraía a Bloondy, no lo podía evitar, pero Bertram no quería acercarse, Bloondy de vez en cuando le miraba sin comprender por que tanta cautela. -No le gustas a Bertram...me pregunto por qué..-Musitó la vampiresa poniendo un tono de voz muy suave ahora mismo, agudo y algo infantil. Las entonaciones de Bloondy bailaban mucho de un tono a otro segun el estado de animo o lo que quisiese conseguir en ese momento.

Sonrió con satisfacción cuando el hombre cedió a los deseos de la vampiresa revelandole finalmente su nombre, era lo que ella quería conocer a quien tenía delante y le despertaba ese notable interes en la joven. Seguía olisqueandole hasta que empezó a descartar, no era otro vampiro, su actitud no sería esa, o bien sería más creido, mas agresivo, o como ese adorable cura, más tranquilo, Bloondy lamió sus labios lentamente, mientras le seguía observando con avaricia "Deja de hacer eso maldita zumbada, das miedo, ya daba miedo cuando estabas viva, ahora más, y ese sabe algo" Rugió Beltram de tal forma que Bloondy casí pegó un salto del susto. -No me chilles.- Se quejó poniendo levemente cara de enfado que se borró en pocos segundos.

Bloondy tuvó que dar un tremendo frenazo cuando derrepente Ryuu desenfundó sus armas, Bloondy dió un pequeño gritó y retrocedió rapidamente dando un sonoro bufido sobrenatural, y enseñandole los colmillos mientras gruñia y se echaba hacía atrás, "Enemigo..." gruñó Beltrem, mientras era la vampiresa la que reculaba mirandole con enfado, el cazador decía que no confiaba en ella, pero ahora ella lo veía sumamente peligroso. -Si, te he seguido mientras saltabas cuan gatito de tejado en tejado...y no me has visto venir.- Gruño mientras trató de algo de intimidación, indicandole que si antes no la había percivido si podría hacerle algo sin que él lo evitase. -Cazador malo, cazador con un alma tan negra como una noche sin luna, cazador sin corazón.- Empezó a recitar de manera alterada.

Bloondy se refugiaba en las sombras, algo encogida, sabía que ahora el cazador no la veía y eso la daba una ventaja, le habría atacado, pero ahora no le merecía la pena, ya tenía el estomago lleno, arriesgarse a un disparo de dolorosa plata sin tener hambre lo veía una perdida de tiempo, pero ahora estaba enfadada, la había amenazado, y era un cazador, eso era malo, Bloondy tenía gravado a fuego que los cazadores eran malos para ella, aunque más terror le daban los inquisidores, le observaba con atención, era amigo de Wenkyel, era una razón para no matarle, pero le había amenazado con sus armas, era un cazador. "Te miente, quiere que salgas...hazlo, enseñale que no se confie, no te toma enserio" Le susurró Beltram al oido.

-Me quieres engañar, me quieres dañar, los cazadores no teneis corazón, no teneis alma.- Repitió Bloondy de manera fria, manera agresiva, mientras sacudía la cabeza a modo tic nervioso y se agarraba la negra melena, mientras seguía envuelta en sombras, midiendo, calculando, había que hacerlo rapido o la haría daño, "Vamos hazlo" susurró Beltram, Bloondy asintió nerviosamente y salió rapidamente de la sombra para tirarse sobre él sujetandole las manos, no con fuerza, solo un pequeño empujon para exhibir su poder de velocidad antes de retroceder de nuevo a la sombra, bufando. -No está mal, yo paseo en tu misma dirección si quiero, te ví y vi que los humanos normales no hacen eso, y tu lo hacias, así que te seguí, quería verte de cerca.- Dijo la vampiresa sintiendose segura en la oscuridad, el no veía bien, solo su silueta ahora un poco encogida. ¿Se abría enfadado? igual se ha enfadado por esa acción, igual ahora se pone violento. Bloondy se balanceó nerviosamente. -No se mata a los amigos de Wenky..- Dijo de repentina manera.

La vampiresa estaba satisfecha de haber sorprendido al cazador, le había demostrado que no se la debía tomar a la ligera, era rapida, y si hubiera querido no solo le habría tumbado, si no que tambien podía haberlo empujado al vacio, aunque eso habría sido un desperdicio notable. Ella no quería matarlo, sentía curiosidad su sangre olía tan bien, ella le miraba y no pudo evitar soltar una risilla divertida por las maldiciones que soltaba en ese momento el cazador, ladeó la cabeza divertidamente, pero la sonrisa no tardó en borrarsele cuando derrepente apuntó hacía donde estaba ella y disparó, la vampiresa se agachó prontamente, pero entre el fogonazo y el impacto las campanas empezaron a resonar, Bloondy gritó tapandose los oidos, demasiado ruido, demasiado para la vampiresa, que los ojos casi se le salen de las orbitas de lo abiertos que los tenía.

La campana tardó un poco en dejar de resonar, pero parecía que al cazador tambien le había molestado el sonido, más parecía ahora mucho más tranquilo que antes, el por qué se le escapaba, pero le había molestado mucho la campana, seguía sin salir de la sombra observandole con atención. -Soy más rapida que tú, podía haber sido mala y podías haberte caido por accidente desde aquí, y son muchos metros...-Gruñó Bloondy, aunque de manera que parecía más bien molesta de que la subestimasen, Bloondy suspiró y se tocaba la sien, las voces..discutian entre ellas, era molesto...y la aturdían, cerraba los ojos intentando centrarse y volvió a mirar al cazodor.

Vió como efectivamente se guardaba el arma, aunque seguía con el cuchillo, eso significaba que no se fiaba de ella, se quedó mirando la nada unos segundos, pero finalmente avanzó nuevamente hasta dejarse ver, mientras volvía a estrujar la tela de su falda nerviosamente. -Es insolito que no quieras hacerme daño, pero el cuchillo escuece menos que esas armas que usais..- Decía Bloondy, mientras cerraba un poco su ojo derecho por la molestía de todas las voces discutiendo entre sí, se tocaba la sien varias veces, pero no retiraba la vista del cazador, ella no se fiaba nada del cazador.

Bloondy adoptaba una posición más relajaba mientras miraba fijamente el cuchillo, más despues de la advertencía que hizo el cazador de lo que la podría hacer el cuchillo, eso solo hizo que se encogiera un poco estremecida, quizás es que era de plata. Bloondy miró hacia atrás, ahora solo veía los rojos ojos de Beltram que no se quería acercar, la vampiresa miró al cazador. -Y sigue en tu mano por que me lo vas a clavar, me quieres cortar con él.- Decía con tono suave, dulce incluso, pero tenía que estar atenta, lamía su labio superior mirando al joven, pero de manera más relajada que antes, aunque seguía extrujandose el vestido para mantener la calma.

Bajó la vista a mirar el suelo unos segundos antes de volver a observarle curiosa por lo último pronunciado por Ryuu, simplemente venía a hacer algo y a irse, y no se quería pelear, eso era bueno hasta cierto punto, ella le miro con curiosidad volviendo a ladear la cabeza, y derrepente sonrió, acercandose al cazador pero con otra actitud, una mucho más afable, casí dando unos pequeños saltos mientras le olisqueaba. -Oye...oye...- Dijo de repentina forma, mientras le miraba con sus grandes ojos negros. -¿Puedo probarte? hueles tán bien...dame un sorbo, el último que di un trago no estaba rico, solo quiero un sorbito...porfi, porfi, porfi.- Dijo juntando las manos, adquiriendo un comportamiento algo infantil. "¿Enserio? ¿le pides permiso?" preguntó Bertram de repentina forma, Bloondy le miró. -Si, el se porta bien y yo se lo pido amablemente.- Rechistó la vampiresa mirando a su izquierda, mientras observaba como Bertram se pellizacaba el entrecejo con exasperación, Bloondy se rió divertida y volvió a mirar al cazador y corrió hacia él para cogerle la mano. -Porfa, porfa, porfa.- Repetía sonriendo ampliamente enseñando sus afiladisimos colmillos.

La vampiresa tenía sujeta la mano del cazador, que no dudó en sacudir para safarse de ella, no parecía querer compartir su sangre con ella, es más al parecer ni quería ni podía dejarse morder por ella, la vampiresa puso una cara triste, la verdad que tenía ganas de probar su sangre, olía tan bien, que Bloondy incluso cerraba los ojos regocijada en ese olor a sangre que tenía, se relamió pero volvió a mirarle con el semblante entristecido y balanceandose, no creía que ese hombre le apeteciese estar en compañia de ella y más despues de lo primero.

-Solo un traguito, he sido buena, te lo he pedido.- Dijo para justificarse cuando tuvo la reprimenda por parte del cazador, ella le miró enfurruñadamente cuando la negaron el probar la sangre, quizás más tarde lo volvería a pedir haber si cambiaría de opinión, todo es insistir lo suficiente. Bloondy miraba con curiosidad al cazador, no entendía que podía querer en lo alto de un campanario, y no le parecía tener que ver con un sorbo de sangre para lo que tuviera que hace, le miró sonriendo ampliamente cuando se disculpó por asustarla, eso era algo extraño, que la pidieran perdon por asustarla a ella, siendo una vampiresa, pero no perdía ojo de lo que hacía el cazador con ese cuchillo en todo momento.

-¿Que tienes que hacer? ¿puedo ir contigo?. -Dijo repentinamente como ilusionada, acercandose de nuevo al cazador, quizás de invasora forma sin darse cuenta, no era su intención importunarle, pero a veces cuando se emocionaba no medía, no sabía que quería hacer el cazador, pero a lo mejor era algo interesante en lo que ella pudiera ser de ayuda, o simplemente por tener algo de compañia que fuera mortal y que no le aterrorizase su presencia.

La vampiresa le observaba con atención, le hizo gracias las palabras del cazador, que comentaba que daba igual que dijera que si o que no, ya que la vampiresa le había seguido sin pedir permiso previamente, aunque ahora las tornas habían cambiado, la vampiresa había decidido que ese chico era su amigo "¿Enserio? ese hombre tiene miles de cosas que te dolerían mucho y tu quieres ser su amiga" Gruño Beltram en desacuerdo. -Pues si, es simpatico, no hay muchos cazadores simpaticos.- replicó la vampiresa mirando a su izquierda enfurruñadamente, Beltram se peñizcaba el entrecejo con desesperación "Estás fatal de la azotea" comentó con desagrado. -Puede que así sea, pero si no fuera así no tendria el poder de verte y tu estarías aburrido sin mi.- Gruñó Bloondy encarandose con el nosferatu, Bertram alzaba una ceja y le dio un pellizco en la mejilla que Bloondy sintió como real y se acarició la mejilla "Me desesperas" Dijo la fria voz rasposa de Bertram antes de hacerse a un lado.

Bloondy volvió a mirar a Ryuu, lo cierto es que solo sabía su nombre, pero ya era suficiente, el siguiente comentarío que hizo Ryuu hizo que Bloondy le mirase con suma sorpresa, ¿iba a saltar? ella miró al vacio y despues al cazador. -Pero....¿seguro que sera un aterrizaje fortuito..?. -Bloondy no lo miraba muy convencida, era demasiada altura, y miro a Ryuu. -Si te quedas moribundo te salvaré.- Dijo con segundas intenciones, si Ryuu fallaba Bloondy tenía un nuevo amiguito vampirico que la acompañaría a su no vida, pero si sobrevivía, tendría un amigo cazador vivo, eso no todos los vampiros pueden tenerlo, Bloondy rió divertida y se acercó a intentar darle un abrazo antes de que saltase, para despues quedarsele mirando con atención y sonriendo. -Siempre puedes no hacerlo.- Comentó con al intención de darle una opción que no fuese tan peligrosa.

La vampiresa miraba al cazador, ladeando la cabeza, mientras le sonreía ampliamente, un humano del que no ocultarse, era como su sueño echo realidad, un amigo de verdad, mortal, pero un amigo vivo, Beltram y Beckett eran buenos amigos, pero era sobrenaturales, y a veces no le transmitian el calor que ella buscaba, aunque si los sentía, era una relación sumamente complicada, pero pocos la entendían, volvía a mirar al cazador que observaba al vacio, el comentario que hizo no la gustó. ¿Que le matase si salían las cosas mal? Bloondy no dijo nada, pero de ninguna forma pretendía hacerlo, no iba a matarle, era su amigo nuevo, no iba a morir.

Bloondy no pudo evitar dar un grito cuando el joven de verdad se precipitó al vacio, de echo se asomó rapidamente a ver como caía a gran velocidad desde lo alto de Notre Dame, "Pues...le ha hechado huevos" rió Bertram asomandose por encima del hombro de Bloondy, la vampiresa se le habría parado por un segundo la respiración si de verdad respirase, observó unos segundos la paja donde aterrizó, preocupada por si algo le había pasado a Ryuu, tenía que bajar rapidamente, tenía que convertirle antes de que la vida se le fuese definitivamente, pero algo se movió en la paja. "Te quedas sin chiquillo nuevo, sigue vivo, y se mueve demasiado" - Callate, me ha preocupado.- Gruñó Bloondy y apartó a Bertram, iba a bajar.

Usó su velocidad sobrehumana para bajar velozmente al lado del cazador, practicamente apareció al lado del cazador al que agarró con ambas manos de la cara y besó un par de veces la mejilla, alegre de que estuviera bien. -Estas bien, bien...bien.- Repetía de nerviosa manera, realmente no sabía si lo conseguiría, pero sin duda había sido un acto de valor donde los haya, Bloondy miró hacia arriba. -¿Que pretendias con ese salto?- Se pregunto, pero por un segundo se balanceó como si estuviera mareada, las voces sonaron demasiado fuerte en su cabeza, había algo raro en el joven, le avisaban, pero la vampiresa no sabía que era, sacudió la cabeza y volvió a girarse a Ryuu. -¿por qué?- Le preguntó sin más, como esperando a que Ryuu le contase algo más complicado.