Un salto de fe. [Priv. Bloondy]

por **Tyler Chandler** Jue Nov 16, 2017 2:56 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Jueves: Notre Dame, Paris, Francia.
21:30 PM

Spoiler:

Había anochecido en la gran capital, y aquél día, curiosamente, la gente salió a la calle más que nunca. Abarrotando las ciudades como nunca, deambulando de un lado a otro. Como si algún acontecimiento importante estuviera a punto de ocurrir. Algunas personas habían optado por mantener abiertos algunos de sus negocios, otros incluso habían convertido sus restaurantes en terrazas para así aprovechar el buen tiempo que acaecía.

Yo me encontraba observándolo todo desde un tejado de un edificio, encapuchado para ocultar mi rostro de alguna persona que pudiera reconocerme. Me hallaba de forma que pareciese una gárgola típica de una catedral, vigilando y, tal como había dicho, observando. Inmóvil, impasible.
Sin embargo, aunque mi cuerpo estuviera allí, mi mente se hallaba en otro lugar, en otro momento. Recordando, recordando situaciones específicas en cuanto a mis encuentros con muchos sobrenaturales, situaciones que, para un humano, podían haber sido nefastas, incluso mortales. Sin embargo, para mí no lo fueron, por eso estaba allí.

Hacía unos días, había tenido un sueño, un sueño extraño, que no pude comprender al principio. Pues eran imagenes de lugares que no conocía, de personas que nunca había visto en mi vida, pero que, sin embargo, parecía conocer, o esa era la sensación. Y ellos a mi también me conocían, y a Aneu. Únicamente recibí de aquellas personas una sola frase: Tienes que volar. He de ahí que al principio todo fuera incomprensible, incluso lo había ignorado, pero volví a soñar con lo mismo una vez más, y mi mente no dejaba de darle vueltas, una, y otra, y otra vez.

Hasta que lo entendí.

Por eso estaba allí, en los tejados, oculto, de noche: Iba a volar. Y para ello, tenía que llegar primero a lo más alto, y en París, Notre Dame era el sitio indicado.
Me puse en pie, al bordillo del tejado, y miré al frente, a lo lejos, observando la enorme catedral que se erguía a varios tejados más lejos de mi posición. Respiré hondo y salté al primer tejado, y entonces corrí, sintiéndome libre una vez más, saltando de un edificio a otro, sorteando diferentes obstáculos con increíble en habilidad y agilidad.

Y finalmente llegué.

Frente a mi, la gran catedral de Notre Dame, inmensa como ella misma. En lo más alto pude observar como un águila volaba alrededor de una de sus agujas. Lentamente. Daba incluso la sensación de que más bien estaba planeando.
Miré a la pared que tenía frente a mi, y respiré hondo.

-No debería ser demasiado difícil.-Comencé a trepar por la pared, agarrándome a los bordes que sobresalían en la catedral, aprovechando cada hueco incluso, y teniendo que impulsarme en algún momento para llegar más lejos y agarrarme a otra superficie. Hasta que finalmente llegué a uno de sus campanarios. Terminé de subir hasta tener totalmente los pies en el "suelo" del campanario, y observé la ciudad desde allí, escapándose un silbido entre mis labios.-Increíble...-Me coloqué la ropa y tomé un poco de aire. Momento en el que me quedé de pronto totalmente rígido, apretando la mandíbula. Pues mis alarmas, aquello que había llamado "sexto sentido", se dispararon complétamente, como si estuviera en peligro. Como si no estuviera solo. Entrecerré los ojos y llevé una de mis manos muy lentamente al mango de uno de mis revólveres, mientras me giraba con la misma lentitud. Para ver frente a mi, apoyada en la campana, a una persona, una mujer, por lo que me permitía ver su silueta, que era una sombra en la oscuridad. Y solo una frase salió de mi boca, sin soltar el mango del revólver, aún guardado en su funda y listo para sacarlo.

-¿Quién coño eres?

por **Tyler Chandler** Jue Nov 23, 2017 2:01 pm

Bloondy se comportaba de una forma muy cariñosa conmigo, lo que me resultaba algo extraño, pero no la iba a despreciar por ser así. Yo no me portaba de esa forma.
Cuando encontré el tejado perfecto, comencé a trepar con agilidad y no tardé demasiado en llegar hasta arriba, una vez allí, me senté en el suelo y observé a mi alrededor, símplemente eso, sin analizar nada. Bloondy comentó una cosa sobre Londres que me hizo imaginarla de una forma oscura, típica de un libro de misterio.

-He estado en muchos lugares, consiguiendo reliquias de todo tipo. Pero nunca he ido a Londres...-Dije mirando esta vez a la vampiresa, la cual miraba al cielo y jugaba con un mechón de su pelo, vista desde aquella perspectiva, la mujer, vista desde mi posición, podía ser retratada con aquella noche. Haciendo un precioso cuadro digno de llevarlo a un museo.
Finalmente me miró de nuevo y volvió a hablar, habló de un lugar en el que "llevaba una camisa atada desde atrás" y "ángeles blancos que te amordazaban"... Con aquellas palabras no necesité demasiado para deducir que se trataba de un hospital psiquiátrico. Suspiré y traté de no imaginar como tuvo que pasarlo en ese sitio... Estaba loca, sí, pero no parecía ser una mala persona... Símplemente había que saber entenderla, y yo, en parte, lo hacía.

Sacudió la cabeza y me volvió a mirar, con una sonrisa qur me hizo devolver el mismo gesto de forma inconsciente. Se sentó junto a mi y entonces me sorprendió con una petición que no esperaba para nada. Por lo que abrí los ojos algo más de lo normal, y giré la cabeza lentamente, recuperando la compostura, hasta mirarla. Alcé una ceja y apreté un poco los labios, además de torcerlos un poco.

-¿Mis... Cicatrices?-Pregunté con clara sorpresa en el tono, además de curiosidad. ¿Por qué quería verlas? Sí, dijo que la gustaban... Pero... ¿Por qué lo preguntaba tan directa? Así, sin más.

Era bastante rara.

por **Elyon Enhydra** Vie Nov 24, 2017 7:07 am

La vampiresa le miraba, si parecía alguien que había viajado mucho, seguramente buscando cosas de valor o matando a sobrenaturales que no respetaban la mascarada, o así lo esperaba ella, Bloondy si compartía el sentimiento de matar a los que mataban inocentes, a los que anunciaban su naturaleza a bombo y platillo y no respetaban la mascarada, la chica le seguía mirando con atención, a veces tenía la sensación de que el joven la comprendía, a veces incluso más que su hermano, al que Bloondy seguía por que la familia era lo más importante, o así pensaba ella.

Sonreía observandole, y le hizo gracia que se sorprendiera por la pregunta de si le enseñaba las cicatrices, quizás al joven le daba verguenza, Bloondy se puso en pie y empezó a desabrocharse su corsé sin ningun apuro, a lo mejor así el joven se confiaba más. -Yo tambien tengo, jijiji me la hice antes del abrazo, bueno, no me la hice yo a mi misma, fue un angel malvado. - Comentó Bloondy despreocupadamente, deshaciendose del corsé ensemando solo la cadera, donde había una larga cicatriz en su cintura, que llegaba casi desde el ombligo hasta las costillas, era solo una alargada cicatriz lineal, como un corté. -Se que en una dama no son bonitas las cicatrices... jijiji a mi no me importa..ademas no se ve mucho a simple vista, pero si acaricias la piel si se nota jiji- Dijo de manera risueña mientras volvía a colocarse el corse y abrocharlo bien.

Miró a Ryuu despreocupadamente, no le había molestado enseñarle un poco su cintura, no le preocupaba, ¿por que iba a hacerlo? no había ninguna intención de sedución por parte de la vampiresa, si asi lo fuera se habría reservado de hacer eso, por que podría encontrarlo feo o poco femenino, sabía bien que las damas de alta cuna no debería tener ninguna, y ella aunque si era de familia adinerada y con titulos, si tenía lo que debiera ser una pulida piel rasgada con una fina cicatriz, pero por suerte, no se veía bien a simple vista, pero si se notaba al tacto. Bloondy rió nerviosamente y esperó a ve si eso animaba a Ryuu a enseñar su torso, Bloondy se balanceaba ansiosa sonriendo.

por **Tyler Chandler** Sáb Nov 25, 2017 2:55 am

La chica se levantó, y alcé un poco la ceja, sin entender por qué. Entonces, cuando empezó a desabrocharse el corsé, abrí los ojos, totalmente sorprendido. ¿Pero qué hacía? Iba a levantarme también para evitar que lo hiciera, pero cuando habló, entendí por qué lo hacía: Quería enseñarme una cicatriz que tenía.
La dejé hacer, y cuando finalmente se lo quitó (he de decir que sin demasiado esfuerzo), pude verla: Desde el ombligo hasta las costillas, desde luego un corte algo peligroso para un humano. Pues se juntaban muchos órganos en esa zona. Había tenido suerte de sobrevivir cuando fue humana.

Una vez más, volvió a hablar, mientras se colocaba el corset. Admitía que las cicatrices en una mujer no eran bonitas, pero que a ella le daba igual. Yo pensaba igual que la vampiresa. Una cicatriz era parte de tí, de tu vida. Era una consecuencia de alguna de tus acciones. Y a veces incluso te enseñaban y te recordaban qué decisiones debías tomar. Era algo poético, pero era así.

-Así solo piensa la gente de alta cuna, la gente demasiado superficial. Yo no creo que perjudique una cicatriz en el físico de una persona, sea quien sea.-Respondí tranquílamente, mientras terminaba de colocarse el corset. Cuando acabó, se rió un poco, y me miró, balanceándose de aquella forma que empezaba a entender como que quería algo, que cuando lo hacía, esperaba algo. ¿El qué? Podía ser cualquier cosa.

Pero yo ya dabís que intenciones tenía.

Suspiré e hice un ruído con con la lengua, chasqueándola en el paladar. Me giré para estar de espaldas a ella y a la Luna y así poder permitir que la luz que ésta emitía iluminase mi espalda.
Me quité las correas que sujetaban las diferentes armas que llevaba, y las dejé a un lado, dejando libre el resto de la ropa. Me quité la chaqueta y la camisa, despacio, sin prisas. Hasta quedar con el torso totalmente al descubierto. Me levanté y dejé que la vampiresa observase cada cicatriz que yo tenía.

-No son pocas... La mayoría han sido vampiros, pero también ha habido licántropos e incluso cambiantes.-Expliqué, como si de una visita guiada a un museo se tratase. No solo tenía por la espalda, incluso en el pecho tenía alguna cicatriz también, unas más grandes que otras. Y por los brazos también. Incluso por las piernas, pero evidentemente, aquellas no iba a enseñárselas a la vampiresa.

-Imagino que ahora entiendes por qué no me importa que una persona tenga cicatrices: Yo estoy lleno de ellas.

por **Elyon Enhydra** Sáb Nov 25, 2017 6:12 pm

Bloondy sonreía mientras le observaba, no pareció importarle esa cicatriz en su cuerpo, otro quizás no habría opinado así, en su momento fue una herida fina, profunda y dolorosa, aun recuerda el dolor, y yacer sobre la sangre mientras oía como ecosas voces, por parte de los llamados angeles carceleros, fue un sanguinarío encuentro, pero ella se llevó la victoria, aun lo recuerda, volvió su mente al presente, donde Ryuu dijo esa frase, Bloondy dibujo una sincera sonrisa mirandole. -En realidad yo soy de alta cuna, por eso mis padres pudieron pagar la institución psiquiatrica, y por ser hija de quien eran...no me violaron como lo hacían con algunas recluidas..- Dijo de forma brusca, si quisiera la vampiresa podría ser escesivamente detallista y grafica, de cosas que quitarían el sueño a quien fuera.

Obsevó como el chico cedió a sus deseos, quitandose todo lo que llevaba encima, muchas armas, Bloondy las miró con recelo, encogiendose un poco por ello, pero clavó su vista en Ryuu nuevamente, mientras su visión paseaba por su espalda, con esas cicatrices, los ojos de Bloondy eran negros como el avismo, si hubieran sido más claros el cazador habría apreciado como sus pupilas se dilataban por completo al observarle, mordiendo su labio de manera que sin querer se rasgó este, dejando caer un hilo de sangre, pero fue debido al hecho del aroma que desprendía sin tanta ropa encima, el hilo de sangre se deslizo por barbilla y cuello bajando, mientras Bloondy se levantaba. - Yo te defenderé ahora...de todos los demás vampiros.- Dijo ella de manera tajante mientras se acercaba sin darle importancia al hilo de espesa sangre, alargó el brazo buscando el tacto de las cicatrices. -Cuentan historias...aterradoras....desesperantes....con está pensastes con no ibas a conseguirlo...está fue determinante para sacar fuerzas de flaquezas.- Murmuraba mientras palpaba cada cicatriz, murmuraba lo que las voces le decían ahora en el oido, en susurros, Bloondy pasó la mano por otra de las cicatrices, se detuvo en seco y ladeó una maliciosa sonrisa.- Y esta...esta es pasional...- Comentó sin ningun tipo de titubeo.

por **Tyler Chandler** Dom Nov 26, 2017 3:48 am

La repentina y brusca revelación de Bloondy me hizo mirarla, desde luego tenía suerte, más de lo que podía pensarse. No solo por haberse salvado de aquella herida, si no de haber sufrido el mismo destino que las demás mujeres internadas en aquel psiquiátrico. Sin embargo, algo me decía que aquello no se quedó en eso, que la vampiresa acabaría vengándose de aquella gente.

Solo había que verlo en su mirada.

Mientras le enseñaba las cicatrices, dijo que me defendería de los demás vampiros, la forma de decirlo me daba que pensar en cuando a si había hecho bien en dejar tanto al descubierto: Por mi sangre. Pero lo dejé pasar, seguro que la mujer aguantaría... ¿O no?
Cuando sentí su fría mano sobre mi espalda, sentí un ligero escalofrío por ese tacto, pero no me moví, símplemente la dejé hacer: Trataba de averiguar la historia de cada cicatriz, pero me mantuve en silencio, pues así le daría más misterio a aquello.

Entonces, se paró en una, la cual al decir de qué se trataba, me hizo sonreír ligeramente y mirar al suelo, en esa había acertado, desde luego. Y recordar aquél día en el museo, a aquella cambiante, a Yendra... Recordar el contexto fue lo que me hizo sonreír de aquella forma. Miré de reojo a la vampiresa y me encogí de hombros.

-Premio para la dama.-Declaré para finalmente girarme y quedar de cara a la mujer. Ahí podría ver más cicatrices, y entre ellos, el tatuaje de mi cadera y los de los brazos. Algo me decía que acabaría por preguntarme por ellos, y tendría que explicárselo, pero no me importaba.

-Hasta las cicatrices hechas en situaciones divertidas se quedan, ya te dije que es parte de la historia de una persona.

por **Elyon Enhydra** Dom Nov 26, 2017 12:03 pm

Ladea su cabeza mientras tiene sus grandes ojos negros muy abiertos, dando una imagen tetrica, y oscura, notandose su locura, sin duda alguna, se notaba en esas ocasiones que la dama no estaba en sus cabales, desde hacía mucho tiempo, se acercó a olisquearle nuevamente, pero se contuvo, solo observo las cicatrices. -A mi ya no me salen mas...creo que no pueden, se curan tan bien.- Comentó sin darle mucha importancia a este echo. Volvió a levantar la vista para observar a Ryuu.

-Pero no me he quedado sin historia...no...tengo otras...- Comentó la vampiresa, alzabdo los brazos, ella tambien tenia tatuajes, se giró deslizando un poco su vestido hacia abajo, descubriendo su espalda, donde un sinuoso y oscuro tatuaje se veía, una noche, una luna empezando a ser tapada por oscuras nuves y alrededor extraños simbolos celtas que lo contenian, la vampresa ladeó sonriendo de medio lado para observarle. -La sangre es la sangre, y aunque no pueda reproducirme, la familia sigue siendo la familia, por eso vivo con la bruja, ella me entiende, igual que mi hermano, y yo la entiendo a ella...es como una maldición dulce y ancestral....y es como la que tienes tú, pero de otra forma.- Musitó la vampiresa, pensando, y luego se giró a mirarle de frente. -Por eso si encontrara respuestas en tu hogar, londres esconde casi tantos secretos como París....o más talvez.- Dijo mientras recogía su propia sangre con un dedo que le habia goteado en el escote y lo lamía volviendo a cubrirse. -Es tán sumamente ironico todo.

La se giró y recogió una de las armas del cazador curioseando sobre ellas, pero cuando fue a coger el cuchillo pegó un alarido y se llevo los dedos a los labios calmando el quemazón en una de sus yemas, mirando el cuchillo con sumo enfado y bufandolo como si pudiera amenazarlo de esa manera.

por **Tyler Chandler** Lun Nov 27, 2017 3:23 pm

La vampiresa tenía mas historias, o decía. Cuando extendió los brazos, pude ver que ella también los tenía tatuados, pero no solo ahí, si no en su espalda, cuando se giró, pude observar un hermoso tatuaje que basicamente hablaba por sí solo. Desde luego una verdadera obra de arte, y por ello, no pude evitar quedarme algo embobado, observando esas figuras.
Me contó una especie de historia, que por lo que parecía, estaba relacionada con el tatuaje, escuché sus palabras hasta que se giró de nuevo para mirarme.

-Es bonito, me gusta.-Dije mirandola a los ojos, para después alzar una ceja cuando volvió a hablar, ya que por su forma de hacerlo, hizo que no la entendiera demasiado, pero lo dejé pasar.
Entonces se acercó a mis armas, y las cogió, curioseándolas, hasta que vi que pretendía coger el cuchillo, abrí la boca para avisarla, incluso extendí un brazo y me acerqué a ella, pero fue demasiado tarde: Tocó la hoja y se quemó y, como fue evidente, volvió a tirar el cuchillo y lo bufó. Respiré hondo para así ahogar una carcajada que a punto estuvo de salir al exterior y joder aún mas el momento. Me acerqué a la vampiresa y la cogí de la mano herida para revisarla.

-Están preparadas para hacer daño, deberías tener cuidado...-La miré a los ojos y sonreí ligeramente, para intentar calmarla.-Se te curará, no es grave.-Me retiré para recoger la ropa que me quité y volví a ponérmela, despacio, y después cogí las armas y las coloqué en su sitio con sumo orden. Tal como hacía cuando salía a cazar. Cuando acabé, miré a la vampiresa y me puse la capucha.

-Creo que es hora de irse...

por **Elyon Enhydra** Lun Nov 27, 2017 4:29 pm

Se lamia sus propios dedos dolorida por la quemazón de las armas, era armas peligrosas ciertamente, pero no es el unico cazador que veía, ya había luchado con ellos, de manera sumamente tetrica y gore, algo impuro y de naturaleza infernal, es lo que ocurría cuando se hayaba llena de influencia oscura. Era alguien facil de tentar, eso era la realidad, una vez se sabía como Bloondy se dejaba llevar tanto como lo hacía con sus voces, pero ahora no sabía donde se había metido su hermano, y Ryuu le parecía un aliado perfecto a quien seguir, parecía alguien inteligente, pero ella podía aportarle protección.

Sonrió observandole y miró el cielo, si, faltaba pocas horas de noche, y había que volver a la mansión Blackbird. -Hay que prepararse, sera un viaje largo...muy largo..- Ladeó la cabeza, mientras mantenía fija mientras el cazador se vestía, la vampiresa se señalo así misma y saco su lengua juguetonamente. -Tengo tu aroma. Te encontraré, en tres dias...al anochecer, el barco se llama, "El alma huida" es un bonito barco oscuro, te esperaran...jijiji .- Comentó la vampiresa, solo había que mover unos hilos y enseñar cuanto le pesaba el monedero para convencer a los que se encargarían de todo, ya le había dado las pistas para que el buscara el barco, Bloondy rió y miró nuevamente al cielo. -Es hora de marchar...ciertamente... Bertram querrá el calor de su ataud. Le hago compañía, jijiji, un placer mi Lord.- Se inclinó como lo haría alguien de alta cuna, los modales los tenía aunque no siempre los sacaba. Se balanceo y empezó a dar saltos alrededor de Ryuu, concretamente 3 antes de retirarse saltarinamente y perderse en la oscuridad de las calles parisinas, y tan pronto como apareció la vampiresa se fue. Solo quedando un halo de oscuridad trás ella, que se fue disipando.

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