La atracción del corazón (Privado)

por **Ceres Boutet** Lun Jul 23, 2018 6:29 pm

Sus ojos brillaban más que nunca y Ceres no podía evitar su excitación. Se tomó un descanso de buscar a su hermano y su prometido le compro entradas para el Luna Park que para entonces supondría un cambio en la incesante búsqueda del hermano mayor de Ceres. La noche estaba plagada de estrellas en el firmamento, Ceres ilusionada por pensar en que atracción se montaría antes o qué premio ganaría en los dardos, pero inocente de ella misma, la muerte podría o no estar cerca llamando a su puerta o posiblemente un ángel vendría a rescatarla. No sabía que iba a pasar. Ella solamente iba a pasárselo bien dentro de lo que esperaba poder disfrutarlo.

Ceres vestía un vestido sencillo pero que le facilitase el movimiento por si tenía que hacer alguna carrera de sacos. Gaspard, su prometido ya le había prometido que no pues se mancharía pero ¿entonces dónde estaría la gracia en ello? Ceres lo haría igualmente y no tenía pensado en dejarse ninguna atracción desatendida. Si su prometido le había comprado entradas para el Luna Park para que ella se distrajera de la búsqueda de su hermano entonces es lo que haría.

Pasárselo bien.

- ¡Mira Gaspard! ¡Una mujer barbuda! – Ceres ladeo la cabeza hacia un lado pero su prometido solo puso cara de asco.

- Ugh…Que cosas más raras.

- ¡Gaspard! No digas eso – Dijo Ceres recriminando a su prometido de una manera demasiado suave, pero para cuando andaban poco a poco, Ceres sin querer se chocó con un chico de ojos azules y cabellera oscura - ¡Perdona! ¡No vi por donde iba! – Dijo con una sonrisa, tomando la iniciativa de coger la mano del chico y tirar de este para ponerlo de pie - ¡Nos vemos! – y al ser como era, de una manera tan impulsiva y extravagante para la época, Ceres le propinó un beso en la mejilla del otro y con una dulce sonrisa, se fue junto con Gaspard quien era su prometido, pero ¿Estaba feliz con él?

Probablemente nadie se daba cuenta, pero…aquel beso en la mejilla del joven, era una llamada de socorro para que alguien la rescatara de la incertidumbre y pasividad que recibía de parte de Gaspard. De todas maneras, estando en la entrada del Luna Park, Gaspard entrego las entradas al taquillero y antes de entrar en el parque de atracciones donde perdería de vista al joven, miró hacia atrás por si lo veía y le pareció verlo aún afuera de las taquillas, pero importante fue la mirada con lo que le miró que Ceres pareció susurrar algo hacia el joven pero que lo mismo no fue audible para nadie.