¡Fuego! | Privado

por **Thian Rom** Miér Feb 13, 2019 3:08 pm

La noche cayó sobre el circo demasiado pronto, como suele suceder cuando los trabajadores más necesitan de contar con el tiempo a su favor. El nuevo espectáculo de la carpa central no estaba del todo preparado, pero la gente comenzaba a llegar y ya no podían hacer una prueba final.

Thian, siempre arriesgado, maldijo el momento en el que se le ocurrió buscar cosas nuevas. Si esa noche fueran a ejecutar el show que durante cuatro años habían presentado nada de todas esas corridas y nerviosismos estarían sucediendo entre ellos… pero estaba cansado también de ver cada noche de circo lo mismo, a los mismos gitanos repitiendo las mismas cosas como si no pudieran hacer nada más. Era por eso que había corrido el riesgo de armar cosas nuevas, de tomar a nuevos gitanos que le dieran frescura al circo.

-¿Qué te falta, Ignatius? ¿Qué estás buscando ahí? –le preguntó al nuevo domador de monos.

De hecho nunca habían tenido monos en el lugar, pero el gitano se había presentado con sus dos animales y había sido aceptado de inmediato por la facilidad con la que los dominaba.

Ayudó a Ignatius a alistarse y salió rápido rumbo a la carpa principal en la que ya ejecutaban su presentación los acróbatas. El lugar estaba lleno y la gente reía y exclamaba. Era justamente eso lo que buscaban al cambiar las presentaciones: que volvieran al circo gitano los que ya habían visto todo lo que allí había para ver y que se sorprendieran.

Thian se alejó un poco para observar todo como si fuese un espectador más y no el dueño del circo gitano. Se apoyó en uno de los postes que sostenían la enorme estructura y se limpió el sudor de la frente con el dorso de su mano. Era el momento de su primo Cam con el lanzamiento de llamas y eso lo tranquilizaba, Cam sabía lo que hacía y no debía preocuparse por él.

El descanso poco le duró, Thian recordó que debía avisarle a las bailarinas cuando la demostración de Cam comenzara porque ellas seguían. Se encaminó a la pequeña carpa donde las tres muchachas se alistaban y justo cuando estaba por ingresar oyó gritos provenientes de la carpa central.

-¿Qué…? –Se giró hacia allí y vio que la gente corría despavorida mientras el lateral derecho se prendía fuego.

por **Wenkyel Enhydra** Miér Feb 27, 2019 7:48 pm

La pelirroja se había ataviado aquel día con discretas vestimentas, habia decidido abandonar su mansión, para pasar el día fuera, era una buena forma de despejarse, de dejar un rato las horas de estudió que la llevaban arrasstrando unos cuantos dias, pero hoy iba a dejar un rato todo aquello para dedicarse al ocio, así que abandonó la mansión y se perdió por las calles parisinass, recorrerlas podía ser gratificante para despejar la mente, pero sobre todo cuando una idea le recorrió la cabeza a la joven hechicera, y ahora que lo pensaba jamás había estado en uno, lo cual podía resultar divrtida la nueva experiencia, y ella de ser posible se permitiria un poco de distracción ahora que había conseguido levantar las narices de los libros y disfrutar del aire.
Se encaminó alejandose del centro, pues no tenía intención alguna de ir de compras a engrandecer su ego con cosas materiales y caras, no, eso no era lo que ella quería, nada más por el caminar empezó a escuchar las conversaciones ajenas, en concreto una de ellas la terminó por convencerla.

Ella puso rapido rumbo, atravesando de manera rapida las calless más oscuras de París, alejandose del calor del centro de París, quedando todo el calor y la riqueza atrás, miró lo que no tardó en alzarse ante ella, era curioso, con el tiempo que llevaba en París jamás había ido al circo, y mucho menos al circo gitano, se adentró curiosa mirando a todos lados, la azul mirada de la pelirroja ahora mostraba tintes de emoción por lo que allí estaba viendo. Era una carpa, realmente tenía ganas de saber como se las gastaban los gitanos en sus circos, ya que le habían dicho que era algo diferentes a los demás, lo cual eso podía servir puntos para ella, como buena cliente pagó su entrada para ver que eran capaces los gitanos.

Observó las presentaciones que estos ofrecían regalandoles los consiguientes aplausos que arrancaban a los espectadores, las actuaciones continuaban y Wenkyel disfrutaba de todos esos numeros. Entonces vió a otro de los artistas, uno que manejaba su elemento favorito, el fuego, la bruja estaba fascinada observando el elemento, mientras se acercaba casi hipnotizado por ello, mirando el danzar de las llamas, incluo eso empezó a despertar travesuras en su mente, incluso empezó a susurrar y a mover los dedos de la mano, en un intento de manipular de manera imperceptible el fuego.
Pero entonces la emoción hace que se le vaya de las manos y empiezan las llamas, rapidamente ella detiene el movimiento de dedos y los susurros cuando con cara de susto ve lo que ocurre, pero incluso cuando la gente se empieza a asustar y a salir huyendo gritando fuego, pero lo cierto es que la joven se queda mirando las llamas con la boca abirta de admiración antes de empezar a retroceder lentamente.

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