Butaca vacía (Libre)

por **Sheira Lyzbeth** Miér Dic 29, 2010 5:01 pm

París sufría un duro invierno aquel año, y por ello Sheira se refugiaba en un abrigo de piel para que su temperatura corporal no descendiera más de lo habitual. Mientras tanto, esperaba una larga cola de vampiros que hablaban sobre experiencias pasadas para matar el tiempo de eterna juventud en la mayoría de los casos. Sheira miró a los lados alterada. Había demasiada gente en aquel lugar, y sin embargo ella estaba sola, pero en aquel momento su corazón había asumido la soledad y no dejaba que un sentimiento como el dolor alcanzase a la joven.

Sheira se quitó uno de los guantes que ocultaban su perfecta piel y se llevó la mano al pelo, para colocar varios mechones tras su oreja. Los sonidos que la rodeaban junto con cientas de voces armoniosas de su raza no cesaban de llegar hasta su mente, así que decidió que era hora de aislar la amplificación de sus sentidos. Al fin y al cabo de lo que hablaran sus congéneres no le interesaba lo más mínimo ni era de su incumbencia. Solo deseaba sentarse en uno de los palcos del teatro y disfrutar de una función sin ningún tipo de disturbio.

por **Mircalla La Rouge** Jue Dic 30, 2010 6:42 am

En la cola del teatro que normalmente le gustaba frecuentar, Mircalla miraba una y otra vez a todos los espectadores de aquel lugar, siempre con disimulo máximo, pues la singularidad de la mayoría de ellos era extremadamente bella y a la vez escalofiante.

En uno de sus muchos excrutinios, su mirada se detuvo al contemplar a una mujer. En un primer momento no entendió que le llamó la atención de ella, quizás su abrigo de piel... aunque había visto muchos entre la clase alta. Debía ser su blanca piel, pálida como el marfil... Que interesante...

La cola avanzaba y Mircalla no podía evitar fijarse en aquella curiosa presencia que esperaba como ausente de todos y todos en ese excéntrico lugar...

por **Sheira Lyzbeth** Jue Dic 30, 2010 6:30 pm

Un chico joven me tendió unos folletos que indicaban la obra a representar. Sonreí de medio lado. Era un humano... y ahora que me fijaba bien... había más humanos en el teatro de los vampiros. Curioso... muy curioso. ¿A caso tras el espectáculo pretendían darnos un aperitivo? Entorné los ojos. Mis colmillos no se posarían en ningún cuello que no mereciera ser mordido. Matar inocentes me recordaba al motivo por el que yo estaba condenada a una eternidad viva.

A pesar de que había reducido mis sentidos para dejar de escuchar todo el murmullo incansable de las gentes Parisinas, sentí la mirada de alguien clavada en la nuca. Llamémoslo presentimiento. Giré sobre mis talones y vi los ojos de una joven clavados en mi. No la conocía, y por lo visto ella a mi tampoco... ¿qué hacía ella aquí? La hice un gesto con la barbilla para que se acercara.

por **Mircalla La Rouge** Vie Dic 31, 2010 6:53 am

Sin poder dejar de observarla, vi como me pedía que me acercara a ella, me había descubierto y me sentía un poco ruborizada. Al fin y al cabo ella tenía aspecto de pertenecer a la clase alta y yo... en fin, solo esperaba que no me reconociera ni a mí ni mi trabajo, solo eso.

Como había ordenado, me acerqué algo asustada por aquello que desprendía su cuerpo. Aun no sabía que era, solo podía sentir que era diferente, extraño, pero perfecto. Cuanto más me acercaba más podía apreciar la palidez de su piel, y sus ojos... realmente algo sobrenatural brillaba en ellos. Pensaba en los cuentos fantásticos donde hadas y ninfas pasean como simples humanos... pero no era eso, estaba segura, esta belleza era... diferente, incluso aterradora.

Al fín llegué delante de la mujer "misteriosa" y bajé la mirada, puesto que su clase social saltaba a la vista que era mucho mayor que la mía.

-Mademoiselle... - dije inclinando la cabeza en señal de respeto (y algo de miedo por haber sido descubierta) - ¿Puedo ayudarla en algo?

por **Sheira Lyzbeth** Dom Ene 02, 2011 1:20 pm

Observé el titubeo de la joven al caminar hacia mi. Adiviné sin ningún problema su empleo... incluso aproximé una cifra del dinero que debía de poseer por sus ropas. Sentí cierta lástima por ella, pero no lo demostré. La actitud era muy importante, y finguir era lo que llevaba haciendo desde que me había convertido en vampira. Alcé la mano que aun tenía enguantada con el fin de que no sintiera mi fría piel y elevé el mentón de la chica para que me mirara a los ojos.

- No debes sentirte inferior en ningún momento. Muchos de los que se encuentran aquí no han recibido educación alguna, y sin embargo alardéan demasiado de posesiones heredadas- señalé con discrección detrás de la chica.

Una dama con cara de ingenuidad se mostraba ilusionada por entrar al teatro... algo que los de clase alta hacían muy a menudo. Sin embargo, era la primera vez que ella acudía allí y sus ropas daban a entender que poseía más dinero que todos los presentes juntos. Entorné los ojos.

-¿Cómo te llamas? - dije volviéndo mi atención a la chica.

por **Mircalla La Rouge** Lun Ene 03, 2011 9:03 am

Realmente me sorprendió el caracter de aquella mujer. Me había acercado con la esperanza de recibir alguna riña o malas palabras por su parte debido a mi incesable curiosidad por su semblante, pero en lugar de eso recibí una reacción totalmente contraria, incluso me pareció simpática, agradable... No quería ser tratada como otras mujeres de la clase alta, casi como diosas, insultantemente impertinentes. Parecía ser más comprensiva con los de clases inferiores, y eso me tranquilizó un poco.
Pero solo un poco, pues algo seguía rondando por mi cabeza, y cada vez estaba más desorientada, lo que se incrementó al recibir el tacto de su mano enguantada en mi mentón. ¿Qué era lo que me inquietaba tanto?

Me preguntó mi nombre y durante unos segundos vacilé sin saber muy bien qué decir, al fin conseguí pronunciar palabra:

-Me llamo Mircalla. Mircalla La Rouge...

No era mi verdadero apellido, pero no quería hablar de ello, adopté ese apellido al llegar a París para pasar desapercibida, y ya era conocida como tal. Podía pasar perfectamente por una francesa si no fuera por que aún conservaba un poco de mi accento italiano.
Volví a fijarme en el rostro de aquella mujer y algo me llamó la atención más que todo lo anterior. Había un brillo extraño en el azul de aquellos ojos, algo que no podía percibir con claridad. Realmente, sentía curiosidad por aquella mujer...

por **Sheira Lyzbeth** Jue Ene 06, 2011 1:20 pm

-Mircalla...- repetí como para mi misma.

Asentí levemente con la cabeza y quité la mano de su mentón para colocarme de nuevo el guante en la izquierda. Observé el ambiente que se formaba frente al teatro y eché un vistazo al folleto que me había entregado el humano minutos antes. Era un programa interesante el que iba a representarse aquella noche. Lo cerré y alcé de nuevo la mirada hacia la chica. Parecía educada e inteligente, algo bastante inusual en las clases bajas. Sentí cierta curiosidad.

- Dime Mircalla. ¿Tienes pensado entrar al teatro esta noche? - la respuesta era obvia, pero preferí mantener la conversación para darle más seguridad.

Ella no era mi presa aquella noche, pero si mis sospechas eran ciertas, muchos inocentes iban a morir en aquel teatro cuando la obra terminase. Normalmente no me inmiscuia en problemas de otros vampirios. Me convenía pasar desapercibida para mantener mi soledad, pero aquel día no estaba dispuesta a permitir una masacre. Las injusticias a la hora de asesinar y convertir humanos a placer me ponía enferma y me traía recuerdos dolorosos al pensar en las razones que habían llevado a un vampiro a morderme hacía muchísimos años, destrozándome la vida.

por **Mircalla La Rouge** Sáb Ene 08, 2011 6:45 am

-Sí... de vez en cuando me gusta venir aquí, desde que llegué... este lugar me atrae tanto...

Hablaba como sumida en mil y un pensamientos, recordando algunos, descubriendo otros. No sabía por qué alguien como aquella mujer me estaba hablando tan amablemente, teniendo en cuenta el trato que solía tener normalmente en los sitios tanto por mi trabajo como por mi clase social. Estaba verdaderamente desorientada, sin poder llegar a imaginar que era lo que pensaba la mujer de ojos claros que ahora tenía enfrente.

Se le veía preocupada, aunque no estaba segura, pues su expresión variaba muy poco. ¿Qué estaría pasando por su mente? Decidí que había llegado la hora de preguntar, de empezar a hablar...

- ¿Vuestro nombre es...? - Pregunté no muy segura de mis palabras, siguiendo con un tono educado.

-¿Esperáis a alguien para entrar?, parecéis preocupada... - Y me lo estaba pareciendo cada vez más al no dejar de fijarse en su alrededor, como buscando algo... alguien... - Por cierto... ¿qué van a representar hoy? - Pregunté cambiando un poco de tema al ver su reacción ante la anterior pregunta, no quería incomodarla ya que era una de las pocas personas que se dignaban a hablarle con amable naturalidad.

por **Sheira Lyzbeth** Dom Ene 16, 2011 6:37 am

-Mi nombre es Sheira Lyzbeth... - sonreí de medio lado, como acostumbraba-. Y no, no espero a nadie, pero ahora que vos estais aquí podeis hacerme compañía.

Mientras Mircalla hablaba, y yo observaba a los vampiros restantes (que sin duda ya habían puesto los ojos sobre la humana que tenía al lado) una idea se había formado en mi cabeza como si todos los engranajes de un plan se pusieran en marcha con un sonido metálico. Volví a sonreir.

-Hoy se representa la obra "Tres sombreros de copa". ¿Me permite ver su entrada madame?- vi el desconcierto en el rostro de la joven. No obstante cuando tendí la mano una entrada un tanto doblada apareció sobre ella. Mircalla pareció un poco avergonzada. Al fin y al cabo su entrada era de las más baratas del teatro... las vistas desde las butacas más alejadas del escenario no eran en absoluto buenas. Suspiré lentamente-. Tengo un palco reservado para ver las obras que aquí se representan. Me gustaría mucho que hoy me acompañarais... estoy segura de que me lo agradeceréis dado que desde el palco vereis con total claridad lo que sucede durante la hermosa trama de lo que hoy se va a representar... y desde vuestra butaca no.

Mi último comentario fue un tanto mordaz, pero esperaba que así Mircalla aceptara sin rechistar. Para alguien de su clase era impensable que alguien como yo quisiera compartir tal lujo con ella. De cierto modo... ella no sabía qué más había detrás de aquella invitaciónv tan sutil. Algo se tramaba en el teatro aquella noche, y no me alejaría de la joven hasta averiguarlo, me dije mientras le devolvía su entrada.

por **Mircalla La Rouge** Jue Ene 20, 2011 1:32 pm

Me sentí bastante avergonzada al tener que mostrarle mi entrada a aquella mujer, sabía que seguramente no pensaría nada bueno al ver que mi entrada era de las más baratas del lugar, mientras que la suya sería deslumbrantemente cara bajo mi ver.
Me sorprendió que sin previo aviso decidiera invitarme a acompañarla en un palco que decía haber reservado. Hasta el momento nunca había tratado con gente con tan gran amabilidad como la que ahora mostraba aquella bella mujer. No pude evitar sonreír mientras asentía y le daba las gracias.

-Me encantaría hacerle compañía, mademoiselle... Se lo agradezco muchisimo, tiene un gran corazón... - No podía acabar de creerme lo que me estaban ofreciendo, pero sin duda acepté una grata oferta como aquella.

De repente mis ojos se posaron en un hombre que se encontraba bastante más allá de mi interlocutora. Era un hombre bastante extraño, pero lo que más me inquietó fue la forma de clavar sus oscuros ojos en mí. Enseguida desvié la mirada y volví a mirar a Sheira algo desconcertada.
Parecía que la gente se movía y empezaba a entrar, con lo que nosotras también nos dirigimos al interior del teatro entre la multitud.

por **Sheira Lyzbeth** Sáb Ene 22, 2011 4:47 pm

Sonreí de medio lado cuando la joven aceptó mi oferta. No obstante, intenté no hacer ninguna mueca ante su última frase. "Un gran corazón muerto" pensé para mi misma, pero era algo con lo que había aprendido a vivir. Yo ya no era humana, y mi bondad y mi alegría se habían esfumado con mi verdadera vida... si no, el dolor regresaría a mí destruyendo mi capacidad para sobrevivir eternamente sin volverme loca.

Entramos en el teatro sin problemas. Como había adormecido mis dones para dejar de oir todo lo que ocurría a mi alrededor y de sentir los movimientos de mis congéneres, no percibí la mirada de uno de los vampiros clavada en Mircalla. Un vampiro de unos 15 años estaba en la entrada de mi palco. Tomó mis entradas sonriendo y nos abrió las cortinas a la joven y a mi. Me miró y mostró sus colmillos con complicidad como diciendo "me alegro de que hayas traido un botín tan apetitoso contigo, gran elección para el postre"[/i]. Sonreí de buena gana y pensé "eres un ingénuo". Así era yo. Tan impredecible como peligrosa.

-Siéntese donde quiera- dije señalándo las múltiples sillas del palco. En realidad, estaba preparado para casi 12 espectadores... pero el dinero me sobraba tras tantos siglos de vida y no quería compartir mi soledad con nadie. El teatro me impedía sumirme en la oscuridad-. La representación no tardará en comenzar.

Ignoré la ilusión en los ojos de Mircalla y me senté elegantemente en una de las butacas. Clavé mis ojos en el resto del público bajo nosotras. Los vampiros charlaban alegremente y oteaban el horizonte como contándo cuandos humanos habría entre ellos. El telón se abrió y las velas bajaron su intensidad. Aplaudí sin mucho entusiasmo. Mi mente estaba más interesada en descubrir qué se tramaba en el Theatre des vampires aquella misma noche.

por **Mircalla La Rouge** Dom Ene 23, 2011 5:46 am

La cola abanzó hasta que un joven cogió las entradas de Sheira mirandole de una forma curiosa, como si se conocieran. Entramos hasta el palco que había reservado, el cual me pareció enorme para tan solo estar nosotras dos, era realmente increíble, al igual que la vista del escenario que propocionaba el mismo. Intenté no emocionarme demasiado, pues no quería avergonzar a alguien de tan alta clase con mis vulgaridades de cortesana. Esperaba que al menos no se hubiera dado cuenta de mi trabajo, pero mi clase social estaba claramente reflejada en mis ropajes. Me sentía bien, puesto que no parecía haberle importado demasiado la condición en la que me encontraba.

Me dio a elegir uno de los asientos y no dudé en escoger uno en el que me senté rápidamente. Era muchisimo más cómodo que los que había en la parte del teatro a la que yo me dirigía anteriormente. Ni punto de comparación, esto era realmente diferente a todo lo que había conocido en la vida y me alegré de haber conocido a Sheira esta noche en el teatro. Ni siquiera sabía lo que la había impulsado a comportarse de aquella forma pero por una vez en la vida me sentía agusto con alguien que no fuera alguna cortesana.

-Muchas gracias - respondí con sinceridad.

El telón dejó ver el escenario, marcando el principio de la obra. Aplaudí como de costumbre, con entusiasmo pues adoraba a esos actores que tan bien representaban a "vampiros", cosa en la que me costaba de veras creer.
Estaba atenta al escenario, casi sin apreciar nada más que la grandeza de la obra, un hombre alto y muy pálido, con largo pelo negro hablaba a modo de presentación desde el escenario, que en cierto modo estaba decorado de una forma un tanto siniestra. Parecía un oscuro bosque, habían conseguido un efecto como de niebla y había un charco rojizo en el suelo... Realmente impresionante.

por **Sheira Lyzbeth** Mar Ene 25, 2011 3:00 pm

La obra comenzó bastante mal. De hecho, mis colmillos se abrieron paso en mi boca haciéndome daño en los labios. Al menos, en la penumbra de la sala Mircalla no se daría cuenta de ese detalle... sin tener en cuenta que sus ojos no se iban a despegar de la actuación ni por asomo. Los vampiros habían modificado de tal manera la representación que de primeras un gran charco de sangre se hallaba a los pies del protagonista. No entendí como la joven que parecía no recordar nada de la vida real no se daba cuenta de aquello... pero minutos más tarde comprendí que ella ni creía en vampiros, ni tenía un olfato tan agudizado como para distinguir el olor metálico de lo que seguramente creía que era pintura.

El joven que guardaba mi palco observaba la representación apoyado sobre la puerta. Quizá fue coincidencia, pero cuando el vampiro que se alzaba en el escenario alzó las manos ensangrentadas, todos los guardas de las puertas se intercambiaron una mirada bastante sugerente. Obviamente, no pareció que nadie más se diera cuenta. Decidí investigar un poco ya que dudaba que esa noche pudiera disfrutar de "Tres sombreros de copa" como me había esperado. Desbloqueé mi mente... y dejé que mi mente barriera a los miles de individuos, humanos y vampiros, que se encontraban entre el público aquella noche.

por **Mircalla La Rouge** Sáb Ene 29, 2011 5:59 am

La obra proseguía y yo estaba muy atenta a los movimientos del actor principal. Aparecían detrás de los árboles otros actores y actrices, en la oscuridad, quietos e inexpresivos, que me hacían sentirme un tanto incómoda. Solo se limitaban a observar las palabras de aquella figura que, encima del charco de sangre, se había agachado para manchar sus manos con ella. Empezaba a sentirme incómoda, aunque no sabía muy bien por qué, pero esa obra estaba aterrorizándome por momentos.

Mire a Sheira cuando en actor bajó del escenario y empezó a manchar con sus manos ensangrentadas las caras de algunos de los presentes en el público en una especie de ritual, hablando sin cesar sobre historias místicas y padres ancestrales.
Realmente parecía interesante, pero la cara de Sheira estaba rígida y sus ojos fijos en aquella figura ensangrentada.

Volvó a mirar a aquél hombre y me pareció que miraba hacia nuestro palco, primero a Sheira y luego a mí, y mantenía sus ojos en los míos casi hipnóticamente... Me sentía tan... tan... extraña... hubiera hecho todo lo que él me hubiera pedido en esos momentos, aún siendo tan siniestra figura...

Mi corazón se aceleraba pero no podía desviar la mirada de los ojos del actor, era imposible, y él no parecía que quisiera apartarla de ninguna manera. Estaba aterrada.

por **Sheira Lyzbeth** Sáb Ene 29, 2011 10:48 am

Mi mirada no paraba de alternar entre mi acompañante y el vampiro que participaba en aquella obra. Desde luego, aquello no era lo que solía tener lugar en el Theatre des vampires, y Mircalla debía de haberlo advertido ya. Sus ojos no se separaban del hombre que hablaba al aire con una voz melodiosa y grave, atrayente para las presas fáciles como las humanas jóvenes. Tomé una bocanada de aire mientras abría disimuladamente el folleto que me habían entregado en la puerta y buscaba el nombre del protagonista de tan siniestra interpretación.

-Simon Madsgrey- susurré en voz baja.

Mircalla no pareció advertirlo. Sus manos temblaban, pero sus pupilas no podían despegarse de Simon. Apreté los dientes y mis colmillos se clavaron en mi encía. Simon volvió la mirada hacia mí. "Sheira" oí en mi mente. Eso fue la gota que colmó el vaso. Me levanté justo en el momento en que la gente comenzaba a aplaudir tras la aparición de unos bailarines sobre el escenario. Pude ver cómo algunos vampiros de la primera fila aprovechaban la distracción para lamer disimuladamente la sangre que había impregnado Simon en sus rostros. Tomé a Mircalla del brazo.

-Debe ser el descanso - susurré con la voz más calmada que pude-. Quizás sea mejor que salgamos a tomar el aire. ¿No crees?

No esperé respuesta. Tiré de su mano. No se resistió... parecía como hipnotizada. Gruñí por lo bajo. ¿Quién demonios era el estúpido vampiro que pintaba caras con sangre como si fuera un ritual de iniciación y además sabía mi nombre? Intenté hacer memoria mientras arrastraba a Mircalla fuera del palco y fusilaba con la mirada al acomodador.

por **Mircalla La Rouge** Dom Feb 06, 2011 6:15 am

No entendía nada de lo que estaba pasando, yo seguía dentro de la mirada hipnótica del actor que me llamaba sin palabras. Tenía ganas de ir con él, si pudiera lo hubiera hecho. Escuché la voz de Sheira, pero no pude responder. Ella tiró de mi brazo con fuerza, incluso me hizo daño, pero seguía hipnotizada por aquellos penetrantes ojos hasta que ella me llevó al exterior donde, desorientada la miré y volví a la realidad.

-¿Qué ha pasado? Esa mirada... No entiendo nada, esta obra es muy extraña...

Ahora me encontraba incómoda, no debería haber venido esta noche, no era como las otras obras que había acudido, siempre macabras pero... Ésta era diferente.
Necesitaba escuchar la voz de Sheira que me dijera que no era más que una obra de teatro, que la sangre en el suelo era pintura y aquellos ojos una vana ilusión. Me sentía cansada y en parte tenía ganas de volver con aquel actor...
"Vuelve... Mircalla te necesito... Ven a mí..."
Escuchaba una y otra vez susurros en mi mente, no podía soportarlos y miraba a Sheira pidiéndole ayuda, respuestas. Ella tenía la mirada perdida, pensativa, preocupada...

por **Sheira Lyzbeth** Vie Feb 11, 2011 10:10 am

Escuché las palabras de la joven con suma seriedad. Habíamos llegado al exterior... aunque ahora que me fijaba bien era más bien una especie de patio trasero del teatro. Asentí con la cabeza dándole la razón a Mircalla. ¿Debía contarle la verdad? ¿Debía decirla que todo estaba plagado de vampiros? Evalué a la joven con la mirada. No quería arruinarla la vida, pero yo no podía extender mi poder hacia ella para protejerla... y para superar la atracción que Simon había establecido sobre ella era su mente la que debía bloquearse.

-Mircalla, escúchame- dije dejándome de galanterias. Posé ambas manos en sus hombros-. Se que estás escuchando algo en tu cabeza. Se que tienes una idea que te incita a entrar en el teatro otra vez. Debes alejarte de ella. Como sea. Si no, estamos perdidas.

Bien, era un comienzo. Le decía que ocurría algo sin descubrirle la verdad... pero en el fondo sabía que aquello era complicado. Se oyeron aplausos en alguna parte, y de pronto todo el mundo, con sus vestidos elegantes, se repartió por el patio y los pasillos interiores. No parecieron vernos muy interesantes, pero algunos vampiros paseaban su vista por los humanos presentes. Mascullé por lo bajo y le tapé los oidos a Mircalla, aunque no servía para nada, hacía que me prestara atención. Le hablé en la mente "No hables con nadie más que conmigo. No mires a los ojos a nadie. Si te encuentras con algún protagonista de la obra... ignóralo.... y no hagas preguntas" indiqué con un poco de brusquedad.

por **Mircalla La Rouge** Sáb Feb 19, 2011 6:14 pm

Me sentía confusa, cada palabra que Sheira me dedicaba era un punto de confusión más que no lograba descifrar. ¿Qué estaba pasando en aquél lugar? Empezaba a sentirme muy asustada, y la voz de ese tal "Simon" seguía resonando en mi cabeza de una manera hipnotizante.

Y luego los espectadores también salieron al pasillo, al patio... Pero su voz seguía resonando, incluso cuando Sheira me tapó los oídos y su propia voz se mezcló con la de Simon en mi cabeza. Me costaba entender sus palabras, pero fue rotunda pidiéndome su atención. No entendía como estaban comunicándose de esa forma conmigo, como lograban introducirse en mis pensamientos.

-Sheira... ¿qué está pasando? ¿Quién es Simon? - Al pronunciar su nombre su voz aumentó el volumen en mi mente hasta hacerme perder el equilibrio. Me apoyé en Sheira, mareada, e intenté reponerme.

Al levantar la mirada lo vi de nuevo entre unas cortinas de la puerta que conducía de nuevo al escenario. Sonriendo malevolamente tras el terciopelo rojo, clavando su mirada en mí y susurrándome una y otra vez que le siguiera. Pero esta vez intenté hacer caso de las palabras de Sheira, me giré con brusquedad y cerré los ojos con fuerza, como si de una pesadilla se tratase.

por **Sheira Lyzbeth** Dom Mar 06, 2011 2:23 pm

Sujeté sin esfuerzo a Mircalla, y sonreí levemente cuando la joven cerró los ojos y evito el contacto visual con Simon. Me estaba volviendo muy blanda, y eso me ponía furiosa, pero nunca me habían gustado las injusticias de los vampiros. Ayudé a Mircalla a esquivar a los presentes. Los vestidos más amplios rozaban los nuestros.

No se cómo no me di cuenta. Los humanos se estaban congregando en el centro de la sala, y los vampiros comenzaban a rodearles, quitándose los guantes y chaquetas, todo lo que pudiera mancharse. Mircalla y yo avanzábamos al contrario que el resto, y yo no tenía tiempo para dar explicaciones.

-Voy a sacarte de aquí- mascullé entre dientes... pero de pronto, un montón de vampiros se nos pusieron en medio. Entre ellos, Simon destacaba por sus intensos ojos, que denotaban sorpresa.

-¿Qué tenemos aquí? -su voz serpenteante hizo que la humana se estremeciera junto a mi-. ¿Os vais tan pronto? ¿No os está gustando mi interpretación... queridas?

por **Mircalla La Rouge** Jue Mar 17, 2011 3:54 pm

Me sentía un poco confusa pero lo único que podía hacer en un momento como el que estaba sucediendo era confiar en Sheira, así que obedecí cuando me dijo e intenté no mirar a nadie que estuviera alrededor. Realmente estaba asustada hasta el punto de querer salir corriendo de aquel lugar, así que las palabras de Sheira me reconfortaron.
No duró mucho la calma pues un grupo de gente nos paró en seco en nuestro intento por escapar. Reconocí enseguida a Simón y su voz hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo de una forma siniestra.
Sus penetrantes ojos se clavaron en los míos y de nuevo me sentía atraída por aquel extraño ser, tenía ganas de irme con él, hacer lo que me pidiera, obedecerle...
Dí un paso hacia delante dispuesta a reunirme con el grupo de gente que lo acompañaba, sin poder pensar en nada más que en esos profundos ojos y su melodiosa voz resonando en mi cabeza.

"Ven conmigo... déjala... eso es..."

Y mi cuerpo no podía más que obedecerle hasta estar enfrente mismo de él...

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