AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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[Paris - 2011] Reencontrandonos tu y yo (Shanon)
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[Paris - 2011] Reencontrandonos tu y yo (Shanon)
Despues de que volvi de mi ultimo viaje de negocios, en donde claro sorprendi por mi belleza y mi inteligencia en cuestion de la historia del vino en Paris, simplemente mire mi local, el primero que abri de nuevo con ayuda de August, Anton y James, al ultimo lo amaba mas que nunca, el era mi mejor amigo y mi mejor confidente en muchas circunstancias, solo pense en como podria decirle que ahora queria ser mama aunque fuese de manera de adopcion, realmente que todo cambio y pro suerte aun quedaba algo de aquel buen corazon que tenia en 1800, solo pense en como seria mi vida de no haber sido mi familia maldecida pro el padre de James, la verdad que eso era algo que en parte agradecia y en parte odiaba.
Esa noche era en especial algo diferente, ya que al recordar todo lo que vivi hasta hoy, solo sentia que mi vida no podia ser mejor, mis viñedos siempre prosperando, mi matrimonio igual, claro y mas despues de que converti a James en vampiro ya que no queria muriera de cancer, realmente era tan egoista que no lo deje morir asi de sencillo, ya que sabia que me doleria pero que cuando mori, y eso para soportarlo una eternidad, no sabia si podria, asi que solo use mi toque egoista, lo cual veo funciono.
Mis nuevos trabajadores eran discretos y eficaces, pro suerte creian que yo era la desendiente directa de Myriam Cruz, la fundadora de la tienda, y que James era mi prometido ya que segun ellos, me casaria en 6 meses, pero despues de mas de 17 bodas, simplemente haciamos que viviamos juntos en un depa, el siendo de estilo rockero y yo, una chica en estilo gotico... realmente me sentia comoda aqui, al fin volvia a casa, solo que en ese hilo de mi pensar llego un empleado mio que me dijo -Señora... aqui esta la factura del vino Van Garrett, y del vino Algren, digame algo, porque siguen vendiendo estos vinos solo en el restaurant del señor Baker como vino exclusivo de el y de la tienda?- era muy joven y curioso, me recordaba a August cuando lo convirtieron en vampiro asi que le sonrei y le dije -digamos que porque, desde 1800 los Van Garrett y los Algren son amigos, por ello su vino se vende solo aqui, y en cuanto a la exclusivilidad con el restaurante, pues digamos que Myriam Algren primera, se le ocurrio unirse con James Baker tercero, para asi poder hacer fructuar sus negocios- el chico asombrado me pregunto algo -Sabe, a usted le tenia miedo pero veo es buena persona... pero como es que sabe tanto del vino, digo desde 1800 hasta hoy- solo sonrei y le dije -Algun dia sabras el porque joven asi que ve ahora a descargar el camion en lo que termino con esto- el chico se fue alegre de obtener respuestas, realmente no me gustaba ser mala, solo era una de las tantas mascaras que tenia, ante los de la sociedad que de pro si me miraban extraño por como me vestia, que pro lo general era parecido a mi esposo pero sin dejar yo de lado los toque del siglo del que vengo, aunque claro mas adaptados a la actualidad.
De pronto llego un aroma familiar, un aroma que hacia tanto no olfateaba, un aroma que me agradaba desde que le conoci, solo sonrei y oense si seria bueno o no verle, pero al final de cuentas era una vieja amiga que en su momento me mantuvo viva lo mas que pudo, asi espere ahi afuera a que llegase, para al menos poder hablar un momento con ella, una de aquellas personas que realmente sabia que no era arrogante, ni fria, la unica que si sabia como era, aunque ahora me gustara el rock y el gotico, pero eso no cambiaba muchas cosas... la persona de la que hablo... Shanon Owen
Esa noche era en especial algo diferente, ya que al recordar todo lo que vivi hasta hoy, solo sentia que mi vida no podia ser mejor, mis viñedos siempre prosperando, mi matrimonio igual, claro y mas despues de que converti a James en vampiro ya que no queria muriera de cancer, realmente era tan egoista que no lo deje morir asi de sencillo, ya que sabia que me doleria pero que cuando mori, y eso para soportarlo una eternidad, no sabia si podria, asi que solo use mi toque egoista, lo cual veo funciono.
Mis nuevos trabajadores eran discretos y eficaces, pro suerte creian que yo era la desendiente directa de Myriam Cruz, la fundadora de la tienda, y que James era mi prometido ya que segun ellos, me casaria en 6 meses, pero despues de mas de 17 bodas, simplemente haciamos que viviamos juntos en un depa, el siendo de estilo rockero y yo, una chica en estilo gotico... realmente me sentia comoda aqui, al fin volvia a casa, solo que en ese hilo de mi pensar llego un empleado mio que me dijo -Señora... aqui esta la factura del vino Van Garrett, y del vino Algren, digame algo, porque siguen vendiendo estos vinos solo en el restaurant del señor Baker como vino exclusivo de el y de la tienda?- era muy joven y curioso, me recordaba a August cuando lo convirtieron en vampiro asi que le sonrei y le dije -digamos que porque, desde 1800 los Van Garrett y los Algren son amigos, por ello su vino se vende solo aqui, y en cuanto a la exclusivilidad con el restaurante, pues digamos que Myriam Algren primera, se le ocurrio unirse con James Baker tercero, para asi poder hacer fructuar sus negocios- el chico asombrado me pregunto algo -Sabe, a usted le tenia miedo pero veo es buena persona... pero como es que sabe tanto del vino, digo desde 1800 hasta hoy- solo sonrei y le dije -Algun dia sabras el porque joven asi que ve ahora a descargar el camion en lo que termino con esto- el chico se fue alegre de obtener respuestas, realmente no me gustaba ser mala, solo era una de las tantas mascaras que tenia, ante los de la sociedad que de pro si me miraban extraño por como me vestia, que pro lo general era parecido a mi esposo pero sin dejar yo de lado los toque del siglo del que vengo, aunque claro mas adaptados a la actualidad.
De pronto llego un aroma familiar, un aroma que hacia tanto no olfateaba, un aroma que me agradaba desde que le conoci, solo sonrei y oense si seria bueno o no verle, pero al final de cuentas era una vieja amiga que en su momento me mantuvo viva lo mas que pudo, asi espere ahi afuera a que llegase, para al menos poder hablar un momento con ella, una de aquellas personas que realmente sabia que no era arrogante, ni fria, la unica que si sabia como era, aunque ahora me gustara el rock y el gotico, pero eso no cambiaba muchas cosas... la persona de la que hablo... Shanon Owen
Myriam Algren- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 16/01/2011
Re: [Paris - 2011] Reencontrandonos tu y yo (Shanon)
Año 2011… Después de un largo viaje recorriendo Europa al fin había decidido volver de nuevo a París. Echaba de menos aquella ciudad que aunque con el paso del tiempo hubiera perdido muchas de sus buenas y exquisitas costumbres, todavía le seguía recordando los maravillosos momentos que había pasado allí dos siglos atrás. El mundo era cada vez más decadente, más bizarro. Las noches estaban llenas de jóvenes, la mayoría ebrios, deambulando por las calles sin rumbo fijo de bar en bar. Las prostitutas nada tenían que ver con las cortesanas de antaño. Las había más educadas claro, aquellas que llamaban “de lujo” solo porque gozaban de mayor suerte y reputación, cobrando una cantidad de dinero más alta por sus servicios. El ruido del tráfico contaminaba la pureza del aire, un ruido ensordecedor que de no ser por su naturaleza, hasta le provocaría jaqueca.
Regresó así a su antigua mansión, una que seguía conservando a base de fraudes en los papeles reglamentarios, sobornos y contactos. Cuando se poseía dinero era fácil mantener las viviendas a su nombre sin levantar sospechas, y eso le era muy fácil a ella a quien el dinero para ella carecía de importancia. Sus sirvientes la aguardaban con todo preparado, su habitación perfectamente acondicionada y un baño caliente esperándola. Mientras tomaba el baño tenía por costumbre a veces tomar una copa de vino, esta vez uno que uno de sus sirvientes le había presentado como suculento. Bastante agradada por el sabor de este miró de qué bodega era, sorprendiéndose al leer en la etiqueta que pertenecía a la bodega de una vieja amiga y protegida. Myriam… Susurró al leer su apellido en esta, viniéndole una gran idea a la cabeza por la que se levantó ya relajada del baño vistiéndose con las ropas que se llevaban aquel siglo, un jean ajustado, un top negro, botas altas de tacón por encima de la rodilla y un abrigo largo, ajustado a la cintura con un cinturón era su vestimenta, se había acostumbrado a ellas e incluso le parecían cómodas a esas alturas ya.
Tomó su teléfono móvil y su cartera, las llaves de su Lamborghini negro y salió hacia las afueras de París donde se encontraba la bodega Algren. A toda velocidad como iba le costó bien poco llegar hasta allí, alegrándose al ver todavía las luces del edificio y que todavía había gente por lo que seguramente podría encontrarla allí. En la verja de entrada el vigilante le preguntó por sus motivos, ¿pero cuándo no le había resultado fácil a ella disuadir a un simple humano? Y mucho más si se trataba de un hombre. Bajó la ventanilla tintada de su auto apenas a la altura de sus ojos mirándole directamente a los suyos, una mirada profunda y fija que el hombre no tardó en disuadir. Vengo a ver a una amiga, la dueña del lugar, Myriam Algren. Ella ya está al tanto de mi llegada, no tiene de que preocuparse. No podía evitar hablar con la educación de siglos atrás y es que esas maneras y elegancia no se le iban a perder nunca ni quería hacerlo.
Finalmente el vigilante, nervioso y tartamudeando le cedió la entrada sin saber que decirle con elocuencia. Cl…cla…claro señorita, pase adelante sin problemas. ¿Cómo negarse a una mujer que iba en un Lamborghini? Seguramente imagino que se trataban de negocios y sin más dilación avanzó dentro de las instalaciones, aparcando su auto cerca de la entrada de un solo intento sin mucho esfuerzo, entrando al edificio captando toda la atención de los trabajadores sobre ella a su paso. Les dedicó una media sonrisa mientras seguía pasando de largo sin prestarles mayor atención hasta llegar a lo que parecía ser la entrada principal donde ordenó al recepcionista llamar a su amiga. Buenas noches joven. Quisiera ver a la señorita Algren, si fuera tan amable de llamarla se lo agradecería. Algo tan simple como un sutil guiño de ojos y el pobre muchacho ya estaba fuera de sí. Shanon disfrutaba enormemente de esas situaciones, le daban lástima esos jóvenes tan irracionales que con una cara bonita perdían el juicio enseguida, no se parecían en nada a los caballeros de antes y mucho menos al hombre que a pesar de tanto tiempo seguía ocupando su corazón con la misma intensidad que el primer día. Sólo dígale que una vieja amiga la está buscando.
El muchacho tardó en reaccionar pero finalmente llevó su recado aunque al parecer no le hizo falta ir muy lejos puesto que un minuto más tarde su hermosa amiga hacía acto de presencia. Su sonrisa se ensanchó y un brillo de reconocimiento apareció en su mirada. Avanzó unos pasos hasta abrazarla, dándole un par de besos en la mejilla, esa costumbre era nueva de ahora y aunque era muy raro en ella que demostrara afecto al primer contacto, con sus más allegados era bien diferente. Myriam querida, que gusto verte. Estás espléndida. Le echó un breve vistazo, sorprendida por su cambio de imagen pero le quedaba bien. Un gusto particular, pero he de admitir que me agrada cómo te queda, realza el color de tu piel y ojos. Se separaron comenzando a caminar por los corredores, observando a su alrededor. Me gusta este lugar… ¿me harías un recorrido por él? Le preguntó con curiosidad por saber más de él, le parecía un negocio interesante y además así podrían conversar más y ponerse al tanto de todo lo que les había ocurrido hasta ese momento. Cuéntame querida, ¿cómo estás? ¿Cómo te ha ido todo? Comenzó ella preguntando mientras su Tour privado a manos de la mejor preparada para ello daba comienzo. Dos amigas, juntas de nuevo, con ganas de divertirse y ponerse al día, con una mente retorcida como la de ellas… solo algo muy interesante podía salir de allí y ambas lo sabían.
Regresó así a su antigua mansión, una que seguía conservando a base de fraudes en los papeles reglamentarios, sobornos y contactos. Cuando se poseía dinero era fácil mantener las viviendas a su nombre sin levantar sospechas, y eso le era muy fácil a ella a quien el dinero para ella carecía de importancia. Sus sirvientes la aguardaban con todo preparado, su habitación perfectamente acondicionada y un baño caliente esperándola. Mientras tomaba el baño tenía por costumbre a veces tomar una copa de vino, esta vez uno que uno de sus sirvientes le había presentado como suculento. Bastante agradada por el sabor de este miró de qué bodega era, sorprendiéndose al leer en la etiqueta que pertenecía a la bodega de una vieja amiga y protegida. Myriam… Susurró al leer su apellido en esta, viniéndole una gran idea a la cabeza por la que se levantó ya relajada del baño vistiéndose con las ropas que se llevaban aquel siglo, un jean ajustado, un top negro, botas altas de tacón por encima de la rodilla y un abrigo largo, ajustado a la cintura con un cinturón era su vestimenta, se había acostumbrado a ellas e incluso le parecían cómodas a esas alturas ya.
Tomó su teléfono móvil y su cartera, las llaves de su Lamborghini negro y salió hacia las afueras de París donde se encontraba la bodega Algren. A toda velocidad como iba le costó bien poco llegar hasta allí, alegrándose al ver todavía las luces del edificio y que todavía había gente por lo que seguramente podría encontrarla allí. En la verja de entrada el vigilante le preguntó por sus motivos, ¿pero cuándo no le había resultado fácil a ella disuadir a un simple humano? Y mucho más si se trataba de un hombre. Bajó la ventanilla tintada de su auto apenas a la altura de sus ojos mirándole directamente a los suyos, una mirada profunda y fija que el hombre no tardó en disuadir. Vengo a ver a una amiga, la dueña del lugar, Myriam Algren. Ella ya está al tanto de mi llegada, no tiene de que preocuparse. No podía evitar hablar con la educación de siglos atrás y es que esas maneras y elegancia no se le iban a perder nunca ni quería hacerlo.
Finalmente el vigilante, nervioso y tartamudeando le cedió la entrada sin saber que decirle con elocuencia. Cl…cla…claro señorita, pase adelante sin problemas. ¿Cómo negarse a una mujer que iba en un Lamborghini? Seguramente imagino que se trataban de negocios y sin más dilación avanzó dentro de las instalaciones, aparcando su auto cerca de la entrada de un solo intento sin mucho esfuerzo, entrando al edificio captando toda la atención de los trabajadores sobre ella a su paso. Les dedicó una media sonrisa mientras seguía pasando de largo sin prestarles mayor atención hasta llegar a lo que parecía ser la entrada principal donde ordenó al recepcionista llamar a su amiga. Buenas noches joven. Quisiera ver a la señorita Algren, si fuera tan amable de llamarla se lo agradecería. Algo tan simple como un sutil guiño de ojos y el pobre muchacho ya estaba fuera de sí. Shanon disfrutaba enormemente de esas situaciones, le daban lástima esos jóvenes tan irracionales que con una cara bonita perdían el juicio enseguida, no se parecían en nada a los caballeros de antes y mucho menos al hombre que a pesar de tanto tiempo seguía ocupando su corazón con la misma intensidad que el primer día. Sólo dígale que una vieja amiga la está buscando.
El muchacho tardó en reaccionar pero finalmente llevó su recado aunque al parecer no le hizo falta ir muy lejos puesto que un minuto más tarde su hermosa amiga hacía acto de presencia. Su sonrisa se ensanchó y un brillo de reconocimiento apareció en su mirada. Avanzó unos pasos hasta abrazarla, dándole un par de besos en la mejilla, esa costumbre era nueva de ahora y aunque era muy raro en ella que demostrara afecto al primer contacto, con sus más allegados era bien diferente. Myriam querida, que gusto verte. Estás espléndida. Le echó un breve vistazo, sorprendida por su cambio de imagen pero le quedaba bien. Un gusto particular, pero he de admitir que me agrada cómo te queda, realza el color de tu piel y ojos. Se separaron comenzando a caminar por los corredores, observando a su alrededor. Me gusta este lugar… ¿me harías un recorrido por él? Le preguntó con curiosidad por saber más de él, le parecía un negocio interesante y además así podrían conversar más y ponerse al tanto de todo lo que les había ocurrido hasta ese momento. Cuéntame querida, ¿cómo estás? ¿Cómo te ha ido todo? Comenzó ella preguntando mientras su Tour privado a manos de la mejor preparada para ello daba comienzo. Dos amigas, juntas de nuevo, con ganas de divertirse y ponerse al día, con una mente retorcida como la de ellas… solo algo muy interesante podía salir de allí y ambas lo sabían.
Shanon Owen- Vampiro/Realeza
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Re: [Paris - 2011] Reencontrandonos tu y yo (Shanon)
Al enterarse por el joven que su amiga habia llegado ya a donde ella esperaba solamente entro rapidamente al local, mientras que examinaba todo de reojo ya que esto no tenia nada de dificultad para ella, y menos porque todo estaba ya en su mente, e iba todo a la perfeccion, asi que llegue a donde me esperaba Shanon, al momento de verle el rostro se le ilumino de manera abismal ya que hacia mucho extrañaba a todos los que queria, desde su hermano y Phillippa, hasta Anton y Shanon.
Miro a su amiga la cual llevaba unos jeans entallados, botas largas y claro un abrigo que acentuaba su cintura, mientras tanto solo le saludaba un beso en cada mejilla como se estilaba ahora, mientras que miraba a los demas con cara de despreocupacion absoluta, mientras tanto solo observe a Shanon, realmente esa vestimenta realzaba mas su figura y su belleza, claro eso y que ella sola era hermosa, sea la ropa que tuviese encima, solo me agradaba la sensacion de ver caras conocidas de nuevo al estar en casa, la que realmente era mi casa, mientras miraba involuntariamente por el rededor de nueva cuenta y escuche su comentario sobre mi estilo de vestir, que la verdad era algo caro, pero comodo a comparacion de los pantalones ajustados y demas, que aun no eran de mi costumbre a menos que fuese a un evento publico donde tocaba James en las noches, en un bar de ahi cerca, solo de recordar esos detalles sonrei ligeramente y le conteste a mi muy entrañable amiga
-Gracias, aunque no estoy tan esplendida como tu Shanon, recuerda que yo solo era la inocencia andante y tu el lado atrevido de todo-
aquel comentario lo saque a raiz de recordar como ella casi me mordia pero la descubri porque a causa de una maldicion de James la conoci y me volvi mas perseptiva a detalles de vampíros y de humanos, solo despues de su hablar de el modo de mi look conteste alegre
-Bueno es lo que me acomodo, ya que James se acomodo mas como un rockero, pero creme pronto nos casaremos, claro que estas invitada ya que sera algo privado solo para los mas cercanos-
sonrei y luego recorde que la ultima vez que vi a Shanon fue cuando casi me asesinaba James, asi que solo sonrei y le dije
-Es que James se disculpo del mal que me hizo y con el tiempo nos enamoramos y claro ahora vivimos juntos desde hace muchos años-
varios tomarian aquello como que llevo desde los 19 con el y que tengo 26 solo que me veo joven pror algo de productos de belleza, pero si supieran mi edad se moririan la mayoria de miedo porque para estas alturas andaria enterrada en una tumba, claro que eso debio pasar, pero por suerte no sucedio nunca, lo cual me hacia sentir tranquila pero hacia que meditara detalles como el tener hijos de vez en cuando, digo pareciamos siempre resien casados James y yo, no importando la epoca que fuera
-Claro que daremos un recorrido, es algo extenso pero el tiempo es relativo a nosotras, asi que sigueme, asi platicamos de todo lo que hemos pasado en este tiempo sin saber de la otra, y de paso me dices como llegaste aca-
solo la conduje a lo mas remoto del lugar, los viñedos, en lo que escuchaba atenta sus inquisiciones, era algo que me gustaba de ver gente familiar, que me sentia comoda y a gusto y podia hablar de todo con esa persona, ya que esa persona sabia lo que era, lo que fui y quiza se suponga que sere, por ello sabia lo que era la soledad, la compañia, el amor y la amistad, cada uno en una faceta extraña se presento a mi vida, y ahora no pensaba dejarlo ir tan facil
-Ando feliz, es mas llevo mas de dos siglos viviendo con james y siempre me sorprende con algo diferente, no caemos en lo cotidiano, es mas, el a veces toca en un bar aqui cerca cuando andamos pro Francia, quien diria que me iria a casar con el que provoco que fuera lo que soy, pero total no podria dañarlo porquie cada dia me pide perdon tambien porque se siente mal de lo que me hizo, pero yo solo le respondo siempre que con hacerme feliz es como el me pide perdon y yo al aceptarlo es que no tengo que perdonarle nada porque me da una vida maravillosa... y el como me ha ido, pues prosperamente, ya tenemos un negocio de vinateria en cada aprte del mundo que se puede llegar, al igual que los restaurantes, prosperan bien y en lo personal creo que mejor que nunca, porque aprendi mas a ser yo misma y a poner caretas, solo asi nadie mas se acerca a mi o lo que aun queda bueno en mi-
en aquel momento solo destape una botella que tenia oculta en la tierra de vino añejo, la cosecha que saque en 1800, la primera botella, era evidente que sabria mejor que cualquier vino porque el año de esa cosecha fue el mejor y mas aparte le sumamos los años, no sabria nada mal ,es mas tendria aquel sabor que se palpaba incluso siendo vampiro, como algo exquisito, al menos para la garganta no dañaba para nada y eso solo bastaba para mi y Shanon
Miro a su amiga la cual llevaba unos jeans entallados, botas largas y claro un abrigo que acentuaba su cintura, mientras tanto solo le saludaba un beso en cada mejilla como se estilaba ahora, mientras que miraba a los demas con cara de despreocupacion absoluta, mientras tanto solo observe a Shanon, realmente esa vestimenta realzaba mas su figura y su belleza, claro eso y que ella sola era hermosa, sea la ropa que tuviese encima, solo me agradaba la sensacion de ver caras conocidas de nuevo al estar en casa, la que realmente era mi casa, mientras miraba involuntariamente por el rededor de nueva cuenta y escuche su comentario sobre mi estilo de vestir, que la verdad era algo caro, pero comodo a comparacion de los pantalones ajustados y demas, que aun no eran de mi costumbre a menos que fuese a un evento publico donde tocaba James en las noches, en un bar de ahi cerca, solo de recordar esos detalles sonrei ligeramente y le conteste a mi muy entrañable amiga
-Gracias, aunque no estoy tan esplendida como tu Shanon, recuerda que yo solo era la inocencia andante y tu el lado atrevido de todo-
aquel comentario lo saque a raiz de recordar como ella casi me mordia pero la descubri porque a causa de una maldicion de James la conoci y me volvi mas perseptiva a detalles de vampíros y de humanos, solo despues de su hablar de el modo de mi look conteste alegre
-Bueno es lo que me acomodo, ya que James se acomodo mas como un rockero, pero creme pronto nos casaremos, claro que estas invitada ya que sera algo privado solo para los mas cercanos-
sonrei y luego recorde que la ultima vez que vi a Shanon fue cuando casi me asesinaba James, asi que solo sonrei y le dije
-Es que James se disculpo del mal que me hizo y con el tiempo nos enamoramos y claro ahora vivimos juntos desde hace muchos años-
varios tomarian aquello como que llevo desde los 19 con el y que tengo 26 solo que me veo joven pror algo de productos de belleza, pero si supieran mi edad se moririan la mayoria de miedo porque para estas alturas andaria enterrada en una tumba, claro que eso debio pasar, pero por suerte no sucedio nunca, lo cual me hacia sentir tranquila pero hacia que meditara detalles como el tener hijos de vez en cuando, digo pareciamos siempre resien casados James y yo, no importando la epoca que fuera
-Claro que daremos un recorrido, es algo extenso pero el tiempo es relativo a nosotras, asi que sigueme, asi platicamos de todo lo que hemos pasado en este tiempo sin saber de la otra, y de paso me dices como llegaste aca-
solo la conduje a lo mas remoto del lugar, los viñedos, en lo que escuchaba atenta sus inquisiciones, era algo que me gustaba de ver gente familiar, que me sentia comoda y a gusto y podia hablar de todo con esa persona, ya que esa persona sabia lo que era, lo que fui y quiza se suponga que sere, por ello sabia lo que era la soledad, la compañia, el amor y la amistad, cada uno en una faceta extraña se presento a mi vida, y ahora no pensaba dejarlo ir tan facil
-Ando feliz, es mas llevo mas de dos siglos viviendo con james y siempre me sorprende con algo diferente, no caemos en lo cotidiano, es mas, el a veces toca en un bar aqui cerca cuando andamos pro Francia, quien diria que me iria a casar con el que provoco que fuera lo que soy, pero total no podria dañarlo porquie cada dia me pide perdon tambien porque se siente mal de lo que me hizo, pero yo solo le respondo siempre que con hacerme feliz es como el me pide perdon y yo al aceptarlo es que no tengo que perdonarle nada porque me da una vida maravillosa... y el como me ha ido, pues prosperamente, ya tenemos un negocio de vinateria en cada aprte del mundo que se puede llegar, al igual que los restaurantes, prosperan bien y en lo personal creo que mejor que nunca, porque aprendi mas a ser yo misma y a poner caretas, solo asi nadie mas se acerca a mi o lo que aun queda bueno en mi-
en aquel momento solo destape una botella que tenia oculta en la tierra de vino añejo, la cosecha que saque en 1800, la primera botella, era evidente que sabria mejor que cualquier vino porque el año de esa cosecha fue el mejor y mas aparte le sumamos los años, no sabria nada mal ,es mas tendria aquel sabor que se palpaba incluso siendo vampiro, como algo exquisito, al menos para la garganta no dañaba para nada y eso solo bastaba para mi y Shanon
Myriam Algren- Vampiro Clase Alta
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