Temps libre dans la société {Yunuete}

por **Ayris C. Richards** Jue Ene 27, 2011 3:42 pm

Estaba caminando, vete tu a saber por donde, no conocía ningún lugar de por aquí, acababa de llegar de Italia y todo era distinto, esto estaba lleno de gitanos, allá solo habían unos dos o tres extrangeros. Estaba bastante confundida, la gente me empujaba y apartaba sin ningún cuidado, mientras yo intentaba avanzar a empellones de entre la multitud arremolinada. Un hombre me tocó descaradamente, y yo, horrorizada ante aquello, empecé a correr, no sabía lo que podía haber pasado si hubiera seguido mi primer instito: Darle una bofetada. Pero seguro que sería muy mal visto aquello, pegar a un hombre, y encima en público. Corrí hasta asegurarme que esta muy lejor de aquel hombre, algunas lagrimas de impotencia quedaban prendadas en mis ojos, pero las rechacé de un manotazo. Encontré una banca vacia, y allí me senté, acomodándome el flamante vestido e intentando concentrarme y no pensar en cosas contraproducentes. Pensé en la música, en la dulce melodía del piano cuando padre solía enseñarme a tocarlo. Melodías largas y armoniosas que hacian relajarme y darle un beso a mi padre para después marcharme a dormir. Cerré los ojos por un momento, recordando el sonido de las teclas al ser pinzadas por la cuerda, y la sonrisa de mi padre mientras me observaba mientras yo cantaba al compás de la molodía. Sonreí y volví a abrir los ojos, esta era la realidad: estaba perdida y no conocía a nadie por aquí; estaba claro que necesitaba ayuda, y urgente.

por Invitado Jue Ene 27, 2011 6:10 pm

Estaba caminando por la calle pero me sorprendia porque habia mucha gente por la calle, nunca antes cuando habia salido habia habido tanta gente. Pero no me importaba, porque nunca me pasaba nada y esperaba que nunca me pasara pero no pensaba en ello. Pero de pronto una chica choco conmigo corriendo, estaba muy nerviosa algo le habia pasado y por eso la segui. No sabia porque era yo asi pero siempre seguia a las personas que me parecia que les habia pasado algo era como un alto reflejo. Cuando la vi sentarse me acerque poco a poco a ella, no queria asustarla parecia nueva y asustada. Note que necesitaba ayuda y yo se la iba a brindar, me acerque y me sente a su lado.

-Perdona, te he visto correr has chocado conmigo. ¿Estas bien?

Dije hablandole con cariño y calma sin meterle miedo. Solo queria ayudarla.

por **Ayris C. Richards** Vie Ene 28, 2011 3:10 pm

Levanté la cabeza al oir la voz dulce de alguien. Frente a mi, había una chica rubia de ojos azules prestandome atención. Dijo que yo me choqué con ella, podía ser, no vi a nadie en el momento en que corría, mantenía la vista fija en la banca donde me hallaba en esa momento. Me preguntó si estaba bien, como respuesta me encogí de hombros. -Dentro de lo que cabe, si, lo estoy.- suspiré. La chica hablaba con un tono cariñoso, como quien no quiere asustar a un niño. Hice un gesto con la mano, indicando que se sentara en el sitio libre. -Por favor.- murmuré. En un arrebato de sinceridad, le expliqué lo que pasó a la chica, me pareció confiable. -La verdad, ¿son todos los hombres tan machistas aquí?- dije con la voz ahogada. -Hace un momento, un caballero,, pasó por mi lado y me...- carraspeé -me toco el trasero.- murmuré escandalizada. En aquella éspoca, yo era muy inocente y bastante tímida, me acongojaba por todo, aparte que me sentía sola y perdida por aquel lugar, no conocía a nadie y no creí que nadie quisiera conocerme. Miré hacia el horizonte, con la mirada extraviada en algún lugar.

por Invitado Vie Ene 28, 2011 4:33 pm

Espere hasta que levantara la vista, no me importaba el tiempo que tardara solo queria saber si estaba bien y si no lo estaba poder ayudarla. Me dijo aquellas palabras que me hicieron mirarla con ternura, Me sente a su lado cuando me lo indico, cuando se empezo a sincerar conmigo, le cogi una de sus manos con ternura y cariño dandole fuerzas para decirlo ya para hacerle saber que estaba a su lado y que mientras yo estuviera alli no le iba a pasar nada. Me sorprendi por lo que me digo, nunca habia visto algo asi.

-La verdad es que se que hay hombres asi, normalmente los hombres de clase alta no hacen eso. Pero es horrible lo que te ha pasado, un hombre deberia respetar mas a las mujeres.

Dije tocando su mejilla, no podia soportar que los hombres nos utilizasen como objetos, eso era repugnante y la verdad es que algunas veces habia dado mi opinon sobre ello aunque mis padres se escandalizaran. Yo no aguantaba a los hombres asi.

por **Ayris C. Richards** Sáb Ene 29, 2011 8:31 am

La chica esperó a que levantara la vista. Luego se sentó a mi lado, tal como yo le indiqué, y cuando le dije aquello, me agarró la mano en un gesto tierno y tranquilizador. De un modo u otro, aquello hizo relajarme y sentir que estaría a salvo con ella. Pareció sorprendida luego de que le dijera lo que pasó. Aseguró que los hombres de clase alta no hacían eso, y que era horrible lo que me pasó. Estuve de acuerdo con lo último que dijo, un hombre debería respetar a las mujeres. Tocó mi mejilla, y aquello hizo animarme y sentir que estaba de mi parte -No somos juguetes.- susurré para darme fuerzas. Levanté la mirada, poco a poco, hasta quedar en sus ojos. -Tienes toda la razóon, la verdad, estuve a punto de hacerle algo indevido, paré antes de que se formara un escándalo público.- confié en voz baja. Sacudí la cabeza, me olvidaría de eso ya. -Por cierto,- medité -aun no sé tu nombre.- había una pregunta muda en mi mirada, que acompañaba a lo que acababa de decir.

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 6:25 pm

Sabia que ella estaba de acuerdo conmigo en que los hombres debian tratarnos a las mujeres como seres humanos no como juguetes, no quite mi mano de su rostro hasta que ella levanto la vista. Sonrei cuando la escuche y subio la mirada. La escuche sin decir nada solo con sus manos entre las mias.

-Si, tienes toda la razon. Pero es mejor que no lo hayas hecho, las mujeres estamos desvaloradas en esta sociedad... pero yo no me conformo con eso yo enseño que hay cosas de hombres que las mujeres podemos hacer. Las mujeres no somos niñas indefensas, al menos yo.

Dije con una sonrisa buscando hacerla sonreir un poco sabia que ella tampoco era una niña indefensa la verdad es que me daba esa sensacion con solo verla. Me pregunto mi nombre y sonrei.

-Me llamo Yunuete, Yunuete Caroline Rouge para servirte. ¿Puedo saber el nombre de mi guapa acompañante?

Dije con una sonrisa, me caia mal ¿quien sabia? Quizas nos convertiamos en intimas. Por ahora teniamos una cosa en comun, a saber que cosas mas teniamos en comun. Estaba dispuesta a saberlo.

por **Ayris C. Richards** Dom Ene 30, 2011 9:36 am

En esa época los hombres eran la cosa más machista que andaba por ahí vivita y coleando, y eso no debía ser así; ¿entonces, donde quedabamos nosotras, las mujeres? ¿A tres metros bajo tierra y comidas por gusanos? De ningún modo. Odiaba a las personas que pensaran de ese modo.

-Ya, supongo que no quedaría bien visto una bofetada a un hombre, y encima, desconocido. Pero lo que tampoco queda bien esque haya actuado de esa manera. Me dan asco.- escuché a la chica, hablaba orgullosa de lo que era, esa era una buena característica de en parte paracon las mujeres. -Y hay algunas mujeres que se sienten bien siendo juguetes de los hombres, ¡ni que fueran esclavas!- exclamé.

Me llevé una mano a los labios para no soltar la fuerte carcajada que correspondía a su último comentario. Luego se presentó, Yunuete Caroline Rouge. Sonreí radiante.

-Precioso nombre.- alabé -¿Te puedo decir Yun?- pregunté, esperando no ser molesta, después me preguntó el mio, a lo que yo respondí con otra sonrisa. -Ayris Channel Richards, lo mismo digo.- me pareció muy amable la chica, compartíamos opiniones. ¿Llegaríamos a ser buenas amigas? Esperaba a que si. -¿Llevas mucho tiempo aquí, en Francia?- pregunté con curiosidad.

por Invitado Mar Feb 01, 2011 11:15 am

Ella pensaba igual que yo algo que le daba muchos puntos a favor en mi forma de ver la vida, ella tenia razon habia mujeres que se dejaban dominar por los hombres yo nunca daria ese poder sobre mi a un hombre. Yo era la dueña de mi propia vida y no mi novio, ni mi marido, ni nada.

-Si, yo no se como las muejeres le gusta sentirse asi, yo no le dare ese poder sobre mi a ningun hombre. La dueña de mi vida soy yo, nadie me tiene que decir ni que hacer ni como vivir mi vida.

La verdad es que teniamos formas de pensar muy parecidas y si por algun casual nos hicieramos mejores amigas, eso me gustaria porque tendria a alguien que pensaria igual que yo y con quien podria hablar sin miedo al que diran. Sonrei cuando alabo mi nombre escuche lo que me dijo y se presento ella. Yo sonrei de manera amable.

-Claro, que me puedes llamar Yun. Tu nombre tambien es muy bonito ¿puedo llamarte Ay?

Dije con una sonrisa para esuchar que me preguntaba si llevaba mucho tiempo en Francia, me encogi de hombros y le volvi a sonreir.

-Bueno, naci en Tenesse pero me vine a Paris hace un tiemp. Asi que si quieres te puedo hacer de guia.

Ademas de que queria pasar mas tiempo con ella porque algo me decia que nos llevariamos bien y tenia la leve sospecha de que asi seria y tener una buena amiga era algo que celebrar.

por **Ayris C. Richards** Sáb Feb 05, 2011 4:50 am

Ambas teniamos la misma opinión y eso me animaba cada vez más. Me gustaba charlar con ella, porque sabía que compartiríamos la misma opinión. Por el momento, ambas nos mostrabamos atentas y participantes por igual en la conversación, y eso me gustaba por la simple razón de que casi nunca había hablado así con nadie. Con nadie que fuera lo suficientemente atento para mi gusto.

-Ya, comparto la misma opinión. Es absoluta y desagradablemente asqueroso. Ni que fueran muñecas. Y tienes razón, yo haré lo mismo, además, solo me casaré cuando me enamore, no cuando me lo ordenen.- puse los ojos en blanco, al pensar en esas pobres muchachas mártires que lo daban todo por sus hombres. Que lástima.
Sonreí cuando aceptó que la llamara Yun. Ella también alabo mi nombre, de una manera franca que me gustó. También yo acepté que me dijera por un diminutivo, que aunque mi nombre no tuviera muchos, el que dijo me gustó.

-Por supuesto, nunca se habría ocurrido, me agrada mucho.- sonreí radiante, mientras mis ojos se iluminaban de la ilusión.

Ella me llamaría Ay, y yo la llamaría Yun. Bien, eso iba un paso por delante de la confianza. Volví a sonreir con amabilidad. Puede que fuera una chiquillada que me agradara tanto tener a una amiga, pero cuando los pierdes a todos de golpe, es lo que más deseas en este mundo. Un amigo. Le preguntó si llevaba mucho tiempo aquí, en Francia, ella se encogió de hombros y dijo que vino hará algún tiempo. Añadió que me podía hacer de guía. Abrí los ojos y entreabrí los labios por la sorpresa ante tales palabras. Que blanda era yo por ese entonces.

-Ah, me encantaría que me enseñaras parte de esto, yo vine aquí hará poca más de tres semanas y no me dio tiempo a visitar nada de por aquí.- contesté con un halo de felicidad.

por Invitado Jue Feb 10, 2011 5:00 am

OFF: Siento la tardanza T-T pero creia que te habia respondido hasta estaba esperando tu respuesta O-O pero hoy me he dado cuenta que no T-T por cierto, quien es tu avatar? Lo necesito para hacer una cosita ^^

Sonrei cuando vi que pensaba igual que yo, ella tambien queria casarse por amor como yo. Otra de las razones por las que me fui de casa, mama y papa querian casarme con un hombre que tenia una gran fortuna pero es que ademas tenia 30 años mas que yo. Alguna vez mis padres pensaban con los pies, en serio.

-Por eso mismo me fui de casa, ahora vivo sola en una mansion pero mis padres me querian casar con un hombre que tenia una gran riqueza pero tenia 30 años mas que yo. Casi me da algo cuando me lo dijeron, pero aquella fue la gota que colmo el vaso y que hizo que me fuera de casa de una vez por todas.Viviendo sola estoy mucho mejor.

Cada vez la cosa iba mejor, habia aceptado que la llamara Ay. Sonaba bien Yun y Ay, me gustaba como sonaba, me caia bien ademas de que por culpa de mis padres nunca habia tenido amigos de verdad ahora que me habia ido de su lado podia ser yo misma y estaba haciendo verdaderos amigos y me daba la sensacion de que Ay podia ser una de las mejores. En realidad me gustaria mucho que lo fuera. Cuando digo que le gustaria que le enseñara Paris mi sonrisa se ensancho aun mas.

-Entonces yo sere tu guia durante el dia de hoy Ay, es mas me gusta serlo. ¿Sabes? Me gustaria conocerte mas y llegar a ser tu amiga, quizas te parecera una tonteria pero tengo el leve presentimiento de que seremos buenas amigas.

Se lo dije porque me caia bien y porque me gustaba ser sincera ademas si era con personas como Ay que me caian bien solo conocerlas. Era bueno que te cayera bien una persona con solo cruzar unas palabras con ella. Sonreia sin poder evitarlo.

por **Ayris C. Richards** Jue Feb 10, 2011 5:51 am

OFF: No problem, tranquila, jaja, muchas veces a mi me pasa lo mismo, hasta que me da por mirar en Mis mensajes y me soy cuenta de que no he respondido... ¿Mi avatar? Pues es Odette Yustman Cool

Yun dio una pequeña explicación de por que pensaba como yo, explicó el percance con su familia y quedé muy sorprendida, ya que dijo que vivía sola porque sus padres la querían emparejar con un hombre rico trenta años mayor que ella. Me sorprendió aun más la crudeza de sus padres para con Yun, vale que fuera la hija, pero no podía ser tratada de esa manera.

-Eso es injusto.- exclamé con los ojos muy abiertos -Ningún padre que ame a sus hijos haría eso, mi padre de verdad me amaba, por eso me dejó comprometerme con James, un chico de mi edad del cual estaba perdidamente enamorada. Hasta que su padre, he aquí otra muestra de maltrato y frialdad, nos alejó a ambos.- suspiré con pesar, ya no me afectaba tanto como los primeros meses de separación, pero aun así, lo echaba de menos. Volví a plantearme lo de que vivía sola y al instante me vino a la mente una frase. -¿De veras? "No es nada frecuente que las damas se independicen",- sonreí, poniendo los ojos en blanco -esome decían mis "amigos".- repuse con ironía. Puse en ligero émfasis a la última palabra, demostrando que con "amigos" decía todo lo contrario. -Todo amigo debería aceptar a la persona tal cual es.- añadí.

Me pareció muy buena señal el que ella sonriera por como iban las cosas, así que devolví la sonrisa con un entusiasmo mudo. Me gustaba bastante aquella sensación, la de ser escuchada. El entablar conversación con una chica que recién acababa de conocer, que expresaba mis mismas opiniones y era de mi semejanza, me llenó de un orgullo casi salvaje. Cada vez me estaba gustando más París, a parte de que me parecía precioso, tammbién tenía buena gente, aunque fuera recién llegada. Escuché a Yun con el corazón en la boca, seríamos amigas, puede que mejores aquello me encantó y en un arrebato, la abracé tal y como abrazaría a la hermana que nunca tuve.

-¡Oh, perfecto! Me encantaría que podamos llegar a ser, si cabe, mejores amigas. No me parece ninguna tontería, yo también lo tengo.- sonreí con dulzura.

Decidí que esta sería una buena ocasión para empezar a serlo. Urgué entre mis recuerdos, buscando algo que me pudiera ser util a la hora de entablar alguna conversación. Me hubiera gustado que ella supiera que tenia a una bruja en frente, sonriendo, pero yo no tenía ni idea de si Yun sabía o creía en la existencia de otros seres. Dejé el tema aparcado a medias, porque decidí preguntar algo que puede que me hiciera saber si debía o no contarselo.

-¿Tu crees en... digamos... otros seres? Es decir, vampiros y esas cosas.- pregunté con recelo, prestando máxima atención a cualquier alteramiento por parte de ella, no quería acelerar ningún proceso, todo sucedería en el mejor momento, pero de veras me gustaría saber si ella tenía prejuicios por las brujas y demás.

por Invitado Mar Feb 15, 2011 4:10 pm

OFF: Ya veras, es una sorpresita lo de tu avatar Cool

Note que se habia sorprendi por lo que le habia explicado, pero asi eran mis padres y asi era yo. Lo que no entendia es como Leo podia seguir viviendo con ellos pero yo no podia y por eso me habia independizado. Me explico lo que le paso con su prometido y lo senti como si me hubiera pasado a mi. Se notaba que las dos teniamos una conexion muy fuerte, sabia que seriamos grandes amigas porque yo habia sentido el dolor que ella habia sentido al ser separada de su prometido.

-Bueno, como te habras dado cuenta no soy una dama normal y corriente. Yo no quiero ser como las demas mujeres que necesitan a un hombre para sobrevivir, puede ser que a veces si necesite la proteccion de un hombre pero no quiero depender de ellos. Por lo que para demostrar, que estoy en contra de los prejuicios de las mujeres me fui a vivir sola. Y estoy de acuerdo, en que los amigos deben aceptarnos como somos. Por eso eligo bien a mis amigos.

Su abrazo me cogio por sopresa pero correspondi, envolviendola en mis brazos sonriendo. Cuando me digo que ella pensaba lo mismo no pude ser mas feliz pero su pregunta me sorprendio. yo queria creer que existian desde que era pequerña pero como queria tener confianza con ella desde un buen principio le hable con confianza.

-Si, creo que existen. En realidad lo creo desde pequeña. Ademas creo que los brujos y brujas ayudan a la sociedad y deberian ser tratados como todos.

por **Ayris C. Richards** Sáb Feb 19, 2011 9:34 am

OFF: sorry por la tardanza, te juro que no tenía inspiración, xD ¿Mi avatar? O.o

Me alegré de oir salir de su boca la misma opinión que yo tenía de mi misma. Yo era una chica independiente, que no hacía caso de los hombres que le tiraban los trastos. Y muy pocas veces había necesitado la ayuda de algún hombre para defenderme, yo tenía mi propio estilo de lucha y defensa personal.

-Me encanta hablar contigo, es como si hablara conmigo misma, solo... que no se puede hacer eso- sonreí.

Yun me correspondió al abrazo, parecía haberla cogido ligeramente por sorpresa. Luego le pregunté, con pequeño recelo, si creía en otras criaturas, digamos, no humanas. Su respuesta me sorprendió: "Si, creo que existen. En realidad lo creo desde pequeña. Ademas creo que los brujos y brujas ayudan a la sociedad y deberian ser tratados como todos." Lo creía desde pequeña, eso mismo me hizo sonreir, yo misma tenía aquellas creencias cuando todavía era una criatura, lo que no me pude llegar a creer era que yo fuera una bruja. Bien, intenté, poco a poco, ir demostrando lo que yo era. La gente se había ido alejando de donde estabamos porque había oscurecido, y eso me fue muy bien.

-Opino lo mismo que tu, es algo que deberías creer todos.- fruncí el ceño -Y, ¿has conocido a alguno de ellos alguna vez?- questioné.

por Invitado Lun Feb 21, 2011 3:22 pm

OFF: No te preocupes por la tardanza todos tardamos xD y con lo de tu avatar queria hacer una sorpresa pero no me salio bien -.-

Las dos pensabamos lo mismo y eso siemre era bueno conocer a gente con tus mismos pensamientos no se a ella pero a mi me gustaba porque asi sabia que habia una parte del mundo donde tenia mi sitio y donde podia encajar. La verdad es que ella tenia razon hablar con alguien que pensara igual que yo era reconfortante.

-Si, tienes razon pero es bueno conocer a alguien con tus mismos ideales. Al menos esa es mi forma de pensar.

Dije con una gran sonrisa Ayris me caia bien pero me habia sorprendido al pregunta que me habia hecho no es que fuera muy normal que te preguntasen si creias en los otros seres. Pero yo creia, asi que no habia tenido problemas en decirle que si que creia. La gente se iba porque la noche ya caia sobre Paris pero a mi me estaba gustando cada vez mas la noche por lo que me gustaba quedarme alli.

-No, aun no he conocido a ninguno que yo sepa. Claro que alomejor algun amigo o conocido mio sea uno de esos seres y no lo sepa. Creo que se esconden por miedo a la reaccion. Pero respecto a mi, no les despreciaria o les intentaria hacer daño. Todo lo contrario les ayudaria y seguiria siendo su amiga.

por **Ayris C. Richards** Jue Mar 10, 2011 9:46 am

Era bastante curioso, pero a la vez reconfortante, que pudiera hablar de cosas como aquellas con alguien con la que apenas había estado una hora. Pero esa sensación me hacía traer buenos recuerdos sobre mi pasado, algo que consideré buena señal.

-Y la mía, somos de la misma opinión- sonreí con dulzura -Esto es algo que no me había pasado nunca, ¿Sabes, Yun? Poder hablar en este nivel con alguien a quien acabo de conocer, me refiero.- añadí después de meditar unos segundos.

Por la expresión de sus ojos, me di cuenta de que le sorprendió mi pregunta, aunque, creí, que no de forma desagradable. Intentaba ser cuidadosa y escoger con convicción las palabras que iba a usar para ese tema. Tenía que ser delicada, no sabía la reacción que me llevaría por su propoia parte. Escuché sus palabras con curiosidad. No creo que se lo tome demasiado mal, pensé. Por como hablaba, parecía que no le molestaría tener a alguien sobrenatural como amigo. Me pareció halagador, aunque ella no supiera lo que yo era, hablaba con una sinceridad debastadora. Pensé en hacer algún conjuro de los básicos, para demostrarle lo que yo era, pero rechacé la opción al ver a un boracho saliendo de un bar cercano, que se nos había quedado mirando. Fruncí el ceño y pensé alguna manera de hacerlo saber.

-Pues pienso lo mismo que tu, Yun. Esos seres son personas, y se esconden por el puro temor a ser descubiertos ante el mundo entero. Tu te lo tomas bien, pero hay gente que nos desprecia y nos persigue.- abrí mucho los ojos al darme cuenta de lo que había dicho, me había incluido en aquel "pack"; ahora tendría que esperar reacción por parte de ella. Yo me había incluido, vale, pero lo que aun no sabí ella era que clase de ser era yo. Podía ser desde vampiro, pasando por cambiaformas hasta licántropo.

Me removí nerviosa en el banco. Saqué una horquilla de mi pequeño bolso y me hice un moño alto y informal, por el cual escapaban diversos mechones de cabello, dándole un toque dulce y misterioso a mi rostro de niña buena. Me coloqué con cuidado la horquilla en medio del moño a la espera de una reacción por parte de Yun.

por Invitado Miér Mar 16, 2011 4:02 pm

Era increible que hubiera conocido a Ayris hacia solo unos minutos pero ya eramos mejores amigas y lo que es mas pensabamos igual y eso ayudaba a nuestra amistad porque siempre era mejo compartir gustos.

-A mi me pasa lo mismo Ay, contodas las personas que conozco debo fingir o me canso a los dos minutos de empezar a hablar.

Pense en esos seres sobrenaturales que se escondian entre nosotros por temor a ser descubiertos y asesinados. La simple razon porque la mayoria de la poblacion seguia unas estupidas y antiguas leyes que se habian creado hacia un monton de años y que decian que los seres sobrenaturales eran seres que se dedicaba a matar a los humanos a sangre fria. Eso me enfurecia y millones de veces me habia tenido que morder la lengua delante de la gente para no decir nada fuera de lugar. Note la presencia de aquel borracho y aprete uno de mis puños el cual relaje al ver como se alejaba, podia parecer una chica debil pero no lo era. Mi hermano me habia enseñado a defenderme, pero preste atencion de nuevo a mi querida amiga cuando empezo a hablar. Primero pense que estaba hablando de los seres sobrenaturales pero cuando se incluyo a ella misma, mis ojos se abrieron de la sorpresa. Tenia delante de mi a uno de ellos, ya podia ser vampiro, licantropo o lo que fuera. Pero lo tenia delante de mi, no sabia como hablar.

-Tu... eres... tu... ser... tu... tu... sobrenatural...

Me calle solo estaba diciendo palabras sin sentido y si queria que ella me entendiera tenia que hablar alto y claro. Me calme y entonces recobre el sentido de hablar correctamente. Me lanze encima de ella abrazandola.

-¡Eres uno de ellos, no me lo puedo creer!

por **Ayris C. Richards** Mar Mar 22, 2011 12:02 pm

Agradable sensación era la que sentía en aquellos momentos. La de escuchar y ser escuchada. Mi pensamientos rodaban en torno a las amistades. No era que me costase hacer amigos, era que debía esforzarme mucho por mantenerlos una vez se supiese mi auténtica naturaleza. Y eso era algo a lo que le tenía un pequeño pánico. La sensación del corazón en la gargante que cada vez iba asfixiándote más y más... Y eso era lo que no sentía con Yunuete.

Reí ante el comentario de mi nueva amiga, era algo que yo hacía constantemente. -Si, la verdad, ante apuros como esos, en vez de escuchar, canto canciones para mis adentros, y de vez en cuando, asiento o hago pequeños ruiditos de concordancia.- confié con una sonrisa y la diversión teñida en mis castaños ojos.

Vampiros. Licántropos. Cambiaformas. Brujas. Yo conocía la existencia de todos esos seres. No era lo bastante tonta para no deducir que si las brujas existian, también lo hacía todo lo demás. La questión no era lo que yo supiera, sino lo que contaran y creyeran los demás. En ese momento, concretamente en lo que Yun creía. Y esperaba que hubiera creído antes de soltar lo que solté. Su rostro demostraba lo sorprendida que se sentía. Empezó a balbucear incoherencias hasta que se tomó un tiempo para calmarse y poder formar frases con sentido. Presté atención a todos sus movimientos, mientras me frotaba las manos con nerviosismo. Me mordí el labio inferior y me limité a esperar una reacción por parte de Yun. Y fue ahí donde se halló mi mayor sorpresa, porque practicamente se abalanzó sobre mí a abrazarme. Le devolví el abrazo con entusiasmo, sabiendo como sabía que la idea no le desagradbla, que parecía todo lo contrario.

Reí y sonreí sin parar duranto aquellos instantes, primer secreto desvelado nada más conocernos. Bien. Eso era bastante bueno, teniendo en cuenta lo dificil que era yo para estas cosas. -Sí, si lo soy, aunque eso no me quita el ser humana...- suspiré. La miré los ojos y aplaudí dos veces, divertida. -¿Que crees que soy?- sonreí con verdadera diversión.

por Invitado Sáb Mar 26, 2011 4:55 pm

Rei al ver que teniamos la misma manera de hacer creer a los demas que los escuchabamos bueno eso yo lo hacia sobretodo con mis padres cuando empezaban con sus historias. Como odiaba escucharlos habia aprendido a desconectar mientras ellos hablaban asintiendo a intervalos regulares pero tampoco muy seguidos porque entonces daba la sensacion de que te burlabas de ellos.

-Bueno yo lo hago sobretodo con mis padres porque somo muy diferentes cuando estoy con ellos pienso en un prado lleno de flores. Lo se suena cursi pero me ayuda a desconectar y voy asintiendo casa poco.

Sabia que hasta que consegui calmarme y formar una frase coherente Ay estuvo nerviosa y esperando mi respuesta. Bueno nadie sabe como puede reaccionar el otro al que decirle que eres un personaje sobrenatural. Pero sor su correspondimiento al abrazo supe que se habia alegrado... normal... tenia meido de que no me gustara pero me alegraba mucho. Nos separemos sin poder dejar de sonreir, ambas entonces pense en que podia ser, no tenia la piel muy palida ni tampoco fria por lo que vampiro no podia ser, un licantropo tampoco porque era luna llena, si era raro que una humana como yo supiera tantas cosas de los seres inmortales pero mi abuela me habia contado muchas cosas. Entonces pense en que me habia dicho que aun asi era humana asi que cai en la cuenta.

-Eres bruja. Por eso me has dicho que ante todo sigues siendo humana. Eres bruja.

Dije con una sonrisa, no podia creer que la chica que se estaba convirtiendo en mi mejor fuera una bruja era como un sueño echo realidad. y encima yo no podia parar de sonreir.

por **Ayris C. Richards** Miér Mayo 25, 2011 2:51 pm

Reí al oir que ella hacía eso con sus padres, -yo no tengo esa oportunidad-, pensé con un ligero pesar. Pero como no quería pensar en eso en aquellos instantes, ni mostrar los pesares sobre mi vida, instalé una sonrisa en mi rostro e intenté denotar tranquilidad y diversión. Cosa que logré sin mucha dificultad, mi rostro se veía igual que si estuviera tranquila y poseyera una serenidad divina. - No, no es cursi, suena bonito - repuse mordiéndome el labio inferior.

Al parecer, no solo Yunuete no se había impresionado por el hecho de que le hubiera confesado mi más temido y delicado secreto: el de ser brujo; sino que parecía que, incluso, le había agradado la idea de que fuera alguien del mundo "sobrenatural", por decirlo de un modo comprensible para todos los públicos. Aquella idea me hizo sonreir, sonreir de verdad, de alegría, de felicidad. Por fin alguien que comprendiera lo que verdaderamente me importaba en este mundo: la amistad. La gente, aunque lo negara, no podría vivir sin amigos, sin amistades, sin conocidos que te saludaran y animaran en el día a día. Es algo, firmemente impensable.

- ¡Correcto! -exclamé mientras aplaudía con diversión de nuevo. Parecía una niña pequeña, y yo era consciente de ello, pero era algo que no podía reprimir ni controlar. Era bruja, si, pero no era una piedra. Abracé a Yun en un arrebato de felicidad, hasta ahora había contado mi secreto a cinco personas (más mis padre, ya son siete), a Stefany, a James, a Rosa y a Roberto, y finalmente a Yun.

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