112 Ocean avenue [2011] [-Claire-]

Lo vio calentar la cucharilla, miró como el líquido hervía tan rápido que incluso ella misma se sorprendió pese a que esa escena se había repetido cientos de veces. Las venas se hinchaban y parecían pedir a gritos aquello que había pasado de ser transparente a tomar un turbio color amarillento. La tentación estaba tan cerca, sólo un paso y de seguro no habría vuelta atrás. ¿En qué minuto se había metido en algo así? No era el primero que le ofrecía una jeringa llena de heroína, de hecho era como el décimo quinto. No, no llevaba la cuenta, simplemente era un número al azar. No podía seguir arriesgándose atendiendo hombres como ese. Esos cantantes de rock tenían todo lo que ella siempre había querido, dinero, mucho, no dudaban en gastarlo en mujeres, pero también se volvían adicto a cualquier cosa que les diera algo de la felicidad que no tenían.

Hoy era todo un paquete. Un rockstar que además intentaba buscar emociones fuertes. Claire no podía negarse, no cuando ella era de las que también solía querer cosas de ese tipo. La casa era casi como una atracción turística, pareciera como si la huincha de la policía se fuese a quedar alrededor de ella como para darle hasta más dramatismo a todo el asunto. Un par de cientos de dólares y la policía no rondaría por un par de horas, eso era tiempo más que suficiente. La cama del matrimonio asesinado estaba cubierta por una capa de polvo, de esas que sólo el paso de los días formaba. Ahora dos cuerpos habían dejado un cráter entre las sábanas. Era algo enfermo tener sexo donde recién habían muerto personas, pero si él cliente pagaba, y mucho como lo hacía este, ella aceptaba.

Pensar que tendría que arrastrarlo hasta el auto la ponía de mal humor. Con toda aquella droga en su cuerpo, era muy difícil que el idiota ese pudiera caminar o bajar la escalera. Resopló mientras buscaba en su bolso un cigarrillo. Él parecía estar casi inconsciente, con los ojos en blanco y la boca un poco abierta. Esa misma boca que recién la había recorrido completa llenándola de besos que no estaban nada mal. Ahora, sentada dándole la espalda, desnuda, cubierta sólo por el sudor que el sexo solía producirle, sintió ruidos. ¿Habría ya pasado el tiempo que habían acordado con ese tipo que vigilaba el lugar? Podrían ser aquellos sonidos a los que el periódico se refería, y sí, aunque no todos lo creyeran, las putas también leían y no sólo revistas de mujeres o informes de enfermedades de transmisión sexual. Algunos decían que eran fantasmas o las almas en pena de aquellos que habían muerto ahí, Claire prefería no arriesgarse.

Sacudió la camisa de su cliente, suave, sólo con tocar la tela supo lo cara que era. Incluso más que muchos de los muebles de la casa donde estaban. Afortunadamente la cubría lo suficiente como para dejar sólo sus largas piernas al descubierto y un escote quizás algo pronunciado. Si los ruidos eran de algún ladrón, dudaba que eso le sirviera de arma, aunque quizás podría disuadirlo con otros métodos. Dejó el cigarro recién encendido en la mesita de noche mientras caminaba hacia la puerta principal, los pies desnudos iban dejando huellas sobre la suciedad acumulada. Desde la escalera pudo ver la silueta de alguien con una grabadora en la mano, no parecía un ladrón, la excitación en su rostro era el signo de que era algún tipo interesado en estas cosas, caminar hasta él sin que la notara sería fácil, él parecía demasiado ensimismado. - ¿Buscas algo? – su voz hacía eco en aquel salón vacío y la sonrisa automática que le dio esperaba ser suficiente para que el muchacho no gritara, al menos así lo esperaba ella.

Varias veces lo miró de pies a cabeza, definitivamente era algo extraño ese chico, no era una idea de ella estaba segura, pero todos, absolutamente todos, incluidos los gays prácticamente la comerían con la mirada si la encontraran casi desnuda frente a ellos, quizás estaba exagerando, pero su vida, y especialmente desde que había comenzado a trabajar en eso, estaba llena de episodios donde le recordaban cuan hermosa era, lo fantástico que era su cuerpo o simplemente eran sus ojos los que reflejaban lo que sus bocas no eran capaces de decir. Pero él no, él parecía más interesado en los sucesos en la casa, en el apagón y el posterior ruido que rápidamente atribuyó a ‘fantasmas’. Claire frunció el ceño enojada por no conseguir lo que deseaba, pero más intrigada por lo que él creía que podría haber ahí, no creía en nada de eso, pero esto era más entretenido que esperar a que un borracho drogado despertara.

Casi abrió la boca creyendo que le hablaba a ella, pero al fijarse bien, una grabadora captaba cada palabra que iba diciendo. Deseó más que nunca tener entre sus labios el cigarro que esperaba en el segundo piso. Cuando las cosas salían fuera de sus parámetros se sentía un poco descontrolada, quizás no tanto, pero si algo nerviosa. – Los fantasmas no existen.- dijo segura y confiada, sin siquiera pestañear con el cambio de luz y los ruidos, los años le habían enseñado a que sólo creyera en algo que pudiera ver, tocar, sentir. Algunas veces hasta incluso había dudado de los sentimientos de otras personas, pero si ella poseía, ¿por qué el resto no? Hizo una mueca acercandose nuevamente al muchacho y no pudo evitar sonreír cuando le hizo una reverencia, ¿acaso había nacido en la Edad Media que hacía algo así?

-Soy Claire… - se acercó más y le dio un beso en la mejilla como acostumbraba a hacer a modo de saludo. – Claire Delacroix… - dijo usando su apellido del mismo modo como él lo había hecho, - y no te preocupes…- otra sonrisa, de esas que hipnotizaban, ¿tendrían el mismo efecto en él? Se pasó la mano por el pelo ordenando esas ondas que habían tomado su propia dirección luego de tan agitado momento que había vivido apenas minutos antes, el clima no estaba precisamente agradable para estar vestida sólo con una camisa varias tallas más grande. Se abrazó a sí misma mientras un incómodo silencio se instalaba entre ellos, volvió a sonreír y esta vez lo miró a los ojos - ¿sabes que no deberías estar aquí verdad? Esto es una escena del crimen… el paso está prohibido…- se mordió el labio sonriendo de lado, pequeñas dosis de adrenalina se disparaban en su sangre y la emoción hacía que su corazón latiera más rápido.

Sabía que ella tampoco debía estar ahí, pero al menos ella estaba trabajando, su cliente había pagado para poder usar la cama del piso superior, el dinero siempre tenía la más alta jerarquía en este tipo de cosas. – Esto es allanamiento de morada, podrían meterte a la cárcel… yo podría acusarte y llamar a la policía… - sus ojos eran los de una niña traviesa, Claire era un niña, con 19 años y jugando cosas de adultos, metida incluso desde antes de ser legalmente mayor en un mundo turbio y oscuro que incluía sexo, dinero, alcohol y drogas. – Arriba hay alguien, podrías seguir con tus investigaciones, pero si él se da cuenta que estás aquí, creo que tendrás problemas… yo debería ir a decirle ¿verdad? – ahora estaba más cerca de Lionel, mirando a sus ojos y jugando con los dedos de sus pies, su cabeza llena de ideas, pero más llena de dudas.

-Sus ojos se plasmaron al instante en aquella mujer que se acercaba a el pensando de nuevo que aquella mujer era especial ya que en otro momento los gritos agudos de terror habrian llenado sus oidos incluso sus ayudantes por mucho que quisieran explicar si estuvieran ante aquel suceso se habrian colocado o bien detrás de Lionel o simplemente saldrían corriendo como meros cobardes...la notaba nerviosa siendo de nuevo guiado por ese sentido de la observación que hasta su padre le habia mencionado que debia de controlar, en el colegio hasta los profesores se sentian bastante incómodos al lado suyo especialmente cuando les miraba tan fijamente, no pronuncio palabra alguna conservando la calma, conservando el cerebro frio mientras solo el sonido de algunas hojas zig zageando perdidas se escuchaba en la calle, bastó sonreir con cierta ternura-

No existen hasta que los descubro

-Una frase extraña para alguien como él que precisamente no creía en los fantasmas, más si lo dijera abiertamente a la gente un sinfin de preguntas saldrian tal vez como si deberia proponerse hacer algunos estudios cientificos para los demás en vez de un libro que practicamente solo las mismas personas aburridas leían...ella le miró, pudo oler aquel femenino aroma que desprendia dejando una sonrisa nueva en los labios de Lionel volviendo a observar como si de alguien extraño se tratase, le sonreia con cierta seduccion, la ropa que tenia ya lo explicaba todo pero no el hecho de que no se el hubiera lanzado encima...se tensó saboreando el dolor muscular que tenia especialmente en los hombros.

No era que no estuviera acostumbrado a aquel tacto humano era solo que a veces se sentia en el mismo mundo que los antisociales por ende aunque no lo queria practicaba esa sensación de encerrarse en uno mismo como si de una tactica se tratara, suspiró dejando que un vaho saliera como si de un cigarrillo se tratara mirando entonces la caa, si, sabia que habia sido la escena de un crimen tambien que se trataba de un lugar prohibido ¿no podia decir nada que no supiera? la dejo hablar asintiendo conforme ella estaba hablando mientras que de reojo una suave mirada se hecho hacia una de las farolas ignorando el acercamiento que ella tenia para su cuerpo, reaccionando con una risa en sus labios.

Las risas del escritor tenian su caracter inscrito, la de Lionel era suave sin ningun atisbo de violencia o de alzar la voz para forzar las cuerdas vocales pero mientras tomó con sutilidad la cintura de Claire fijando sus ojos en los suyos acarició sus mejillas, su piel era realmente suave mientras los ojos de aquella mujer tenian una especie de brillo dulce que haria enloquecer a cualquier hombre e incluso mujer que la mirase-

Denunciame, eso significa que tienes mas ganas de ir alli dentro que yo...

-Colocó su frente sobre la suya mirando sus orbes con ternura, no le tenia miedo a un par de denuncias ¿es que creia que no lo habian hecho ya? una mujer curiosa que vió entrar a Lionel con su equipo en una casa abandonada le denuncio, tras pasar un interrogatorio le dejaron en libertad con tan solo una pequeña multa ya que entendian que se trataba de una pequeña broma hasta que vieran el libro publicado. Se quitó la camisa quedando semi-desnudo pero protegiendo con la tela que llevaba el cuerpo de la mujer volviendo a respirar tranquilo cuando el frio rozaba su pálida piel-

Gracias por el aviso Claire, ya que sabes la dirección y no creo que me vaya a mover hasta que amanezca ¿porqué no aprovechas para denunciarme? además si arriba hay alguien que es humano no tendré porque quedarme y marcharé pues ya dije lo que buscaba

-Situó la grabadora en el bolsillo de su pantalón el cual reacciono al peso apretandose contra las caderas del escritor, Lionel de nuevo fijó su vista en la casa acercándose para tomar la bolsa en la que habia conseguido bastante material como lectores de temperatura, camaras nocturas, camaras infrarrojas, lo que fuera con tal de desmontar las teorías de los misteriosos incendios que segun decian muchos aparecian allí, extraño el calor de aquella mujer volviendo a la apacible soledad aunque entonces se detuvo de pronto riendo cuando volvio a mirar a Claire esperando que no por ultima vez-

¿De verdad no vas a venir conmigo?

Ella estaba semi desnuda, cubierta apenas por una prenda masculina, pero nada bajo ella, ahora él también lo estaba, con sus pantalones puestos y la camisa en la mano para rodearla, ¿creía que tener dos puestas sobre sus hombros cubrirían el resto de su piel? Sus piernas aún parecían dos largas varas que podrían golpearlo si cometía algún error y sus pies parecían no tocar el piso cuando pisaba, se puso de puntillas cuando él acercó su frente a la suya y contuvo la respiración durante todo aquel tiempo abriendo apenas la boca resistiendo la tentación de estirar un poco los labios y robarle, no uno, si no varios besos.

Definitivamente había subestimado a su oponente, él daba pasos certeros y la tentaba de la misma forma en que ella lo había intentado, sólo que ellos no estaban en ningún tipo de competencia, o al menos eso esperaba creer. Antes sólo quería jugar con él, molestarlo un poco y ver su nerviosa reacción, pero al notar que obtenía lo contrario su ansiedad había aumentado aún más de lo normal, pensando incluso que él se convertiría en un desafío, pero jamás algo imposible de lograr, ella siempre obtenía lo que quería, de alguna u otra forma, el problema es que ahora ya no tenía claro cual sería su objetivo, así que sólo se dejaría llevar.

Él no vacilaba, no tenía la voz temblorosa, él actuaba y la había tomado por la cintura como si fuera algo muy natural de hacer, no había nada lujurioso o sexual en eso, sólo tentación, pero del lado equivocado, - Sabes que no te voy a denunciar… pero tampoco vas a obtener todo tan fácil… - lo veía moverse como si él fuera de otro planeta, tomando sus cosas y acomodando todo muy seguro de si mismo, ¿cuántas veces había visto ella hombres que parecían muy enteros pero que finalmente se desmoronaban por nada? Todos decían que las prostitutas eran las mejores terapeutas, ella misma había tenido que escuchar muchas noches a clientes que simplemente necesitaban un oído para desahogarse.

Bajó la mirada pero no porque fuera tímida o se sintiera apenada por algo, eran sus pies, seguían desprovistos de cualquier cosa que pudiera protegerlos, - Disculpa que te moleste con algo que quizás te parezca tan mínimo… - dijo sonriente pero realmente divertida, - pero por si no te has dado cuenta no tengo zapatos… y no voy a recorrer una casa desconocida descalza… menos si no se que pueda haber en el piso… dame unos minutos y voy por algo ¿sí? – dando saltitos y dejando que una pequeña parte de su trasero pudiera verse subió rápido la escalera, todo el asunto de salir a cazar fantasmas le parecía como uno de esos juegos que los otros niños cerca de su casa siempre hacían, ella no, ella sólo jugaba con su gemela porque su madre no las dejaba salir.

El tipo seguía sobre la cama pero con un brazo colgando de ella, estaba tan borracho y drogado que ni notó cuando Claire entró buscando sus zapatos, quizás había sido una mala idea ir por ellos, no porque su cliente pudiera despertar, estaba segura que le quedaban muchas horas de sueño aún, si no porque con esos tacones de casi 10 cms sería algo complicado seguirle el paso en silencio buscando espíritus. Se miró en el espejo antes de abandonar la habitación viéndose con dos camisas sobre ella, desabotonó un poco más la de abajo y se aseguró que desde arriba sus pechos pudieran verse, no iba a perder el tiempo mientras le seguía el juego al extraño hombre que la esperaba abajo.

-Listo… ya estoy… - dijo bajando la escalera como si fuera la pasarela más importante del mundo, luciendo la ropa de hombre como un mini vestido y los zapatos haciendo que sus piernas lucieran aún más largas. – Ahora puedo ir contigo donde quieras… - coqueteaba, incluso sin darse cuenta, - dentro de la casa claro, a menos que quieras que muera de un resfrío. – le regaló una sonrisa y se acercó a él para depositar un beso en su mejilla, claramente insinuante pero luciendo quizás un poco ingenua, como si no tuviera una intención tras sus ojos que asemejaban al cielo. – Deberías sacar tus juguetitos ya Lionel, o tus fantasmas se van a escapar…- entrecerró los ojos mientras volvía a reír casi burlándose de él y comenzó a caminar sin saber a donde se dirigía, pero sin que él lo notara.

Se negaba a creer cualquiera de las cosas que él le dijera, los fantasmas no existían, tampoco aquellas otras historias sobre demonios poseyendo casas o personas, ella apenas podía confiar en si misma, menos lo haría en un hombre que recién había conocido, que no era ni su cliente, y que lo peor de todo, nunca la había mirado con ojos de deseo. Se negaba a creer que fuera diferente del resto, incluso las mujeres o algunos gays la observaban con ojos sorprendidos que gritaban que ella no era indiferente para ellos. Claire lo sabía, conocía aquel poder que tenía y por lo mismo dedicaba su vida a aquel trabajo que para otros hubiese sido una vergüenza, para ella era un orgullo, aunque quizás era muy joven aún como para llegar a una conclusión sobre todo eso.

Aquellos zapatos apenas sonaban mientras avanzaban por la casa, estaba tan acostumbrada a llevarlos que incluso le parecía más cómodo estar así que descalza, ahora sólo podía sentir frío en las zonas donde la ropa no la cubría. La camisa de Lionel no era lo suficientemente larga como para taparle las piernas, la de su cliente tampoco, aunque quería deshacerse de aquella ahí mismo, odiaba como se mezclaba su olor con el de la otra prenda que tenía más cerca de su nariz. El aroma del muchacho frente a ella resultaba intenso, atrayente y mirarlo caminar delante de sus ojos sólo le hacía desear enterrar la cabeza en el hueco de su cuello y respirar profundamente para captar aquel perfume.

Parecía como si hubiesen entrado en una cámara de congelación de carne, sólo una vez en su vida había visto una por la televisión y desde ese minuto había dejado de comer cualquier tipo de alimento proveniente de un animal, el recuerdo le provocaba nauseas y comenzó a sentir fuertes temblores en su cuerpo, - Sí… lo siento… es muy fuerte…- intentaba mantener aquella lujosa cena que había tenido horas antes en el interior de su estómago, la respiración se le hacía cada vez más pesada y no sabía si lo que sentía se debía a lo impactante de la situación o a que realmente era el supuesto fantasma quien provocaba todo eso, intentaba enfocar los ojos en algo que resultara familiar, algo que le indicara en que lugar estaba y que todo aquello no era una pesadilla. Estaban en la cocina.

-Quizás la calefacción está rota… estamos en invierno Lionel… - ella intentaba darle una explicación lógica a lo que sucedía, siempre susurraba manteniéndose pegada a él casi como si fuese su sombra, apenas pestañeaba para no perderse algún detalle, quería tener la experiencia de primera fuente y no sólo ser la espectadora. – Vas a tener que sacar tus juguetitos y descubrir que está pasando antes de que nos encuentren muertos por hipotermia aquí… - quería sonar como si estuviera bromeando, pero el castañeteo de sus dientes le impedía mantener la voz tranquila y segura, toda aquella situación comenzaba a exasperarla, nunca había poseído una paciencia extraordinaria, aunque quizás simplemente nunca había tenido paciencia con algo, menos con alguien.

Se aferró al brazo de Lionel como si aquel fuera el salvavidas que pudiera hacerla salir a flote, sabía que la punta de su nariz ya estaría colorada como cuando pasaba muchas horas fuera de casa con la nieve hasta los tobillos. No sabía lo que ese chico pretendía hacer una vez que encontrara a lo que fuera que buscara, quizás hacerse muy famoso por descubrir un fantasma y ponerlo en observación, o quizás nadie le creería y comenzaría a burlarse de él hasta que acabara con todo rastro de persona que quedara en su interior, si este fuera el caso, ella lucharía hasta las últimas condiciones con el fin de darle a conocer a todos que lo que ese hombre decía era verdad y que si lo malinterpretan es sólo porque el resto ha decidido por ellos.

-La estupidez parecia cobrar forma conforme pasaban los minutos pues ¿quien le iba a decir a el que estaria ahora mismo alli? en una casa verificando si estaba contaminada de entes o si podia decir claramente que era una casa normal, los ineptos como él solo se podian dedicar a cosas que no eran de provecho para nadie pero que de ese modo les hacia sentir que estaban cumpliendo un deber que no tenia grado de consciencia, su primera vez fué en la casa de un vecino mientras intentaba reirse de las heridas de una cria que en verdad era un fantasma, la gente pensaria "que cruel de pequeño" pero en cierto modo como se decia "el hombre, nace con instintos animales" o "el hombre es un animal para el hombre" aunque eso era mejor dejarlo a parte porque nada tenia que ver con lo que estaba pasando ahora mismo alli.

Cualquiera se habria reido "¿como que si lo siento?" le habrian dicho, mientras una sonora risa saldria de espectador secundario dando a entender que no solo no lo habia visto sino que parecia que la locura habia continuado el camino indicado, ahora mismo, incluso estaban contaminando el lugar con la respiración viciandolo con miedo mientras se adentraba a la casa con aquella mezcla de excitación mal-sana. La buena sensualidad se halla en la mujer que tenia al lado, en recorrer su cuerpo con los ojos o incluso en hacer cualquier otra cosa y no en mirar paredes muertas que no sangraban nada más que por el tiempo que llevaban siendo molestadas. Si no hubira estado Claire alli, habria reido como loco llamando con insultos a lo que alli hubiese-

Puede ser una explicación lógica, pero tambien puede signifcar que no estamos solos

-Dejo el maletin en el suelo, justo cuando lo dejó el sonido de un cristal rompiéndose sonó como un poderoso eco, un eco que tensó solamente el cuerpo de Lionel considerando que ya habia varios hechos sobrenaturales alli, era una lastima que no tenia una camara consigo al menos no instalada, cuando Claire se aferro contra su cuerpo en otro momento habria intentado la más minima posibilidad de propasarse pero en esos momentos era mas que imposible, ah...las mujeres de hoy en dia, llevaban ropas de ese estilo que mostraban todo su cuerpo, acarició los cabellos de la joven colocandose en frente de ella mientras le frotaba la piel con las manos rapidamente, al menos la de los hombros porque de ese modo era como segun decia se mantenia el calor-

¿estas segura de querer entrar?

-se arrodilló, sacó varias camaras que claramente se veian baratas, algunos receptores que cuando alguien pasaba por su lado emitian un pitido, además de dejar grabado en la memoria cuando habia pitado, luego tambien estaba el dispositivo infrarojo que te avisaba cuando habia un cuerpo frente a tuya aunque tu no lo pudieras ver, con eso le bastaba aunque habia ocasiones en las que muchos que se dedicaban a su profesión sacaban camaras de ultimo modelo, de todo un poco incluso gafas de visión nocturna, algo que habia transformado aquella profesión en una especie de concurso de moda por quien tenia más cosas. Dejó la primera cámara puesta cerca de la puerta, mirando a Claire con una debil sonrisa, mientras tambien dejó aquellos dispositivos de "rastreo" por las partes cercanas, dejandole a Lionel con algunos más que iria a poner cuando subiera la escalera.

Miró hacia atrás, sabia que la puerta se abria y se cerraba, se mecia, se vanagloriaba de estar en el interior de la casa y luego huia situandose en su puesto de guardia, no podia mas que mirar a Claire como si de ese modo le estuviera diciendo que si se atrevia a seguir tenia que atender todas las consecuencias que ello conllevaba, despues de todo por muy egoista que fuera si Claire estuviera presente no podria estar muy concentrado, no por su belleza sino por aquel instinto de proteccion que nacia siempre a Lionel, aquel sentimiento de guardar entre sus brazos a todo lo que le importaba para que nada le pasara-

La piel le dolía de tanto temblar, incluso los músculos de su mandíbula comenzaban a sentir los primeros síntomas de la fatiga a la que estaban expuestos. Sólo una vez había estado así antes, podía recordarlo tan bien que una gota de sudor helado caía por su espalda. Mucho tiempo atrás cuando ni siquiera había cumplido los 10 años le había insistido tanto a su madre que la llevara a patinar que esta había terminado cediendo, por días había mirado como brillaba el filo de sus patines en la ventana de su habitación, el fin de semana sería el día, el hielo del lago cercano seguiría firme como para recorrerlo y ella ya se imaginaba haciendo alguna de las piruetas que había visto en la televisión tantas veces, a su hermana no le parecía tan interesante como a ella aunque también tenía los patines listos esperando a que fuera domingo.

Tomaba nerviosa la mano de su madre mientras caminaban, incluso corrió los últimos metros para sentarse en un tronco y ponerse los patines amarrando firme los cordones, dejó sin preocuparse los guantes tirados y también la chaqueta, se deslizaba con facilidad mientras saludaba a su mamá con la mano que ayudaba a Juliette, podía distinguir que algo le decía porque veía que movía los labios insistentemente, pero para Claire lucía como si la estuviera alentando a que siguiera adelante, ella reía hasta que un crujido hizo que todos los colores se fueran de su rostro, sabía que significaba y comenzó a gritar incluso mientras cuando sentía que caía en cámara lenta en aquella agua tan helada, intentaba aferrarse a algo pero parecía que sus dedos sólo resbalaban del contorno de aquel agujero.

Incluso ahora, tanto tiempo después aún podía recordar como se había sentido durante cada minuto de aquel accidente y el frío que, según creía Lionel, producía aquel ser sobrenatural le recordaba exactamente a los minutos bajo el agua antes de que su mamá llegara corriendo y la salvara de morir congelada o ahogada. Estaba petrificada en aquel lugar y sólo sentir las manos de él frotándole los hombros la había hecho salir de la especie de trance en el que se había sumido, lo vio moverse como si lo hiciera en cámara rápida, asintió a su pregunta sin poder hablar porque ni ella estaba muy convencida ahora, aquel recuerdo la dejaba con una amarga sensación en la boca, algo temerosa pero al mismo tiempo alentándola a ser capaz de eso y mucho más, ella lo sabía y levantó la barbilla al cielo sonriendo otra vez, ella lo ayudaría a encontrar a lo que sea que estuvieran buscando.

Lo siguió sin dudar en sus pasos, - Iré contigo, ¿no esperarás disfrutar de toda la diversión tu solo verdad? – trataba de que sus palabras sonaran seguras pero ella realmente no tenía confianza en nada en aquel momento, apretaba los dientes en una sonrisa porque era la mejor forma de evitar que castañetearan. Lionel sacaba cámaras y otros aparatos que francamente no sabía que utilidad podrían tener, pero él tenía aquel gesto de concentración en el rostro tan marcado que lograba que confiara en cada uno de sus movimientos sabiendo que algo podría conseguir en la búsqueda de lo que fuera que estaba haciendo. Quería atribuir todo al viento, encontrar las respuestas más razonables que tuviera, no dejar que otros motivos que no fueran la lógica llenaran los vacíos que toda esa situación estaba creando.

Daba pasos cortos como si esperara que en algún instante Lionel le diera las excusas perfectas para poder salir huyendo, ¿desde cuando Claire era una cobarde? Desde siempre, pero jamás lo había demostrado y no iba a comenzar a hacerlo ahora tampoco, aunque tuviera a un fantasma real frente a ella, incluso con la cara de su padre al que no conoció más que en fotos no daría marcha atrás, había llegado demasiado lejos como para retroceder en algo que de a poco la había atrapado al punto de sentirse ahora intrigada a resolver también el misterio. Si él lograba encontrar algo, ella quería estar presente, quería grabar en su memoria el recuerdo de su primera experiencia paranormal verdadera y no sólo una aguja moviéndose sobre un tablero hecho seguramente por el temblor de alguna de las manos de quienes la sujetaban.

-Hasta el más insignificante movimiento sería capturado cruelmente por las camaras siempre se decia que la tecnologia nunca fallaba asi que tras averiguar que era bien cierta aquella teoria (aunque no siempre) avanzaba con un paso calmado confiando en sus propias posibilidades, nunca temia que un fantasma le enviase al otro mundo porque lo unico que tenia que temer era de lo que veia ya que antes le podia hacer un hombre con un cuchillo que un fantasma con mil ilusiones volando aunque se habia dado el caso de que los fantasmas podían asesinar a los humanos y despues devorar las almas ¿les hacia sentirse poderosos? siempre se pregunto si seria como un coctel molotov de organos o realidad lo que hacian a los fantasmas volverse locos cuando alguien más entraba a la casa para hacerles compañia.

Ella temblaba, no habia ningun hombre que no tuviera pena de aquello en algunos instantes o quisiera tomar las camaras y decir "venga, vamos a tomarnos la ultima en tu casa" pero el no era de esa clase de hombres que tenian el instinto entre las piernas e incluso si lo fuera no creía que fuera tan poco sutil como para mencionar esas palabras, acarició por un momento las manos de la mujer admirando la feminidad de las susodichas, le gustaban las manos de las mujeres porque parecia que contenian toda la suavidad del mundo, las de Lionel eran rasposas no tenian mucha suavidad ademas de que dado a que tenia que trabajar en estos ambientes nunca le habian importado precisamente sus manos.

Finalmente se decidió a andar, subiendo las escaleras sin soltarla de la mano, se detenia en algunos momentos para incorporar algunas camaras, tenia una bolsa en el hombro mientras la mano derecha la alzaba con una camara para capturar todo lo que pasaba por la lente asi que del mismo modo con la izquierda podia tomar la mano de Claire para que no se le escapara, diversion...ojala, esto no era precisamente un juego pero para ella lo significaria seria como si estuviera deseando que Lionel se resbalase desde aquella posada de sensaciones para dar en el establo de la humillación, tenia la sensacion que de Claire se debatía por dos lados, uno por verle fracasar y decir aquella frase que siempre se decia "te lo dije" mientras que despues tenia otro lado que s debatia en creer y en esperar a esos fantasmas, mientras sentia el frio, como las pisadas eran suaves pero tambien algo sonoras por la chivata madera-

Mmm...

-Se escuchó detrás de ellos como un aparato pitaba, era un pitido sonoro suficiente como para que Lionel se hechase hacia atrás, en un movimiento rapido capturó la cintura de Claire entre sus brazos elevando el rostro para apuntar con la camara en direccion a ese pitido, esperó unos minutos antes de bufar, lo habia perdido seguramente otras camaras lo habrian captado pero era mejo cuando lo veias tu con tus propios ojos, miró fijamente a la mujer con una sonrisa en los labios calmándose al instante para despues soltarla educadamente y seguir sosteniendo su mano, ya quedaba claro que le iba a proteger de cualquier peligro, siguió subiendo a donde se localizaban los dormitorios observando algunas puertas entreabiertas, el sonido de las ratas, otros insectos...seria dificil poner la tecnologia en esa parte porque las ratas pasaban a menudo y se escucharian demasiados sonidos, por ende optó por dejar solamente algunas camaras instaladas en puntos clave-

¿No te garantizo que será una calida bienvenida, ahora situadas las camaras solo hemos de esperar y vigilar un poco mas de la casa, de la historia que contiene ¿por cual habitacion gustarias comenzar?

-Señalo las 3 habitacion que habian, seguramente seria la de matrimonio, la de los niños y la de invitados o las dos de los niños aun no sabia nada pero seimpre se decia que si querias investigar a un muerto empieza por escarbar en la tumba del mismo, porque asi podias conocer bastantes cosas de él, empezo a caminar hasta el centro de la habitacion grabando cada movimiento, de nuevo se escucharon algunos pitidos, sabia que por cada itido que sonaba la maquina tomaba una fotografia instantánea, bendiciendo una vez más a la tecnologia dejo que sus musculos se relajasen temporalmente esperando a la respuesta de Claire-