AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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luna rossa ( privado )
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luna rossa ( privado )
No estaba muy segura de poder encontrar en ese lugar aquello que le hacía falta, ni siquiera sabia a ciencia cierta si valdría la pena , pero la carta en sus manos era una prueba evidente de que estaba en peligro , un peligro latente y palpable.
Las calles de París se le antojaban frías y serenas , le gustaba el ambiente lo que le hacía sentirse como en "casa" , los muros negros y húmedos por la helada le daba cierto toque mortuorio, las casas estaban siendo alumbradas por las lamparas de alcohol así como las calles siendo alumbradas por las lamparas que en cada esquina decoraban el lugar, la joven de risos se detuvo en una esquina debajo de un farol , con las manos en fundadas en guantes y una capa negra que escondía el vestido y la espada que acomodada en el cinto le daría protección, miraba discretamente hacia ambos lados.
La carta era de su hermano, en el cual le daba la terrible noticia de que sus Padres habían sido asesinados , le hablaba de su huida y el terrible predicamento en el que se encontraba , ahora su familia era perseguida en Italia , que buscara protección ya que posiblemente mandarían "seres" para matarla...
Ahora , por lo que ella sabia su hermano era un traidor, estaba muy confundida y el no daba muchas explicaciones , por lo que se había salido de su casa y fue a dar a la calle que dirijia al cementerio , sonrió al darse cuenta en donde estaba , siempre se dirijia a ese lugar ya que le recordaba la ultima ves que hablo con su hermano. no sabía si debería estar triste ya que las lagrimas no salían y no podía fingir que la muerte de su familia le provocaba algo , ya que ella nunca vio la muerte de esa manera.
Bajo la mirada dando un par de punta pies.
-Maldición
dijo entre dientes.
Las calles de París se le antojaban frías y serenas , le gustaba el ambiente lo que le hacía sentirse como en "casa" , los muros negros y húmedos por la helada le daba cierto toque mortuorio, las casas estaban siendo alumbradas por las lamparas de alcohol así como las calles siendo alumbradas por las lamparas que en cada esquina decoraban el lugar, la joven de risos se detuvo en una esquina debajo de un farol , con las manos en fundadas en guantes y una capa negra que escondía el vestido y la espada que acomodada en el cinto le daría protección, miraba discretamente hacia ambos lados.
La carta era de su hermano, en el cual le daba la terrible noticia de que sus Padres habían sido asesinados , le hablaba de su huida y el terrible predicamento en el que se encontraba , ahora su familia era perseguida en Italia , que buscara protección ya que posiblemente mandarían "seres" para matarla...
Ahora , por lo que ella sabia su hermano era un traidor, estaba muy confundida y el no daba muchas explicaciones , por lo que se había salido de su casa y fue a dar a la calle que dirijia al cementerio , sonrió al darse cuenta en donde estaba , siempre se dirijia a ese lugar ya que le recordaba la ultima ves que hablo con su hermano. no sabía si debería estar triste ya que las lagrimas no salían y no podía fingir que la muerte de su familia le provocaba algo , ya que ella nunca vio la muerte de esa manera.
Bajo la mirada dando un par de punta pies.
-Maldición
dijo entre dientes.
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Fecha de inscripción : 23/01/2011
Localización : donde hay problemas
Re: luna rossa ( privado )
Su mirada se encontraba completamente perdida en la obscuridad, tenía miedo, pavor de estar allí con la luna alzándose por lo alto del firmamento, amenazando con mutarla a esa terrible bestia de la cual huye cada día, en un nuevo amanecer. Su suerte le arrastro hasta el cementerio ¿Por qué allí? Es fácil poder describirlo, un lugar solitario que presume de leyendas a las cuales los humanos temerán, un excelente lugar en donde sujetar sus cadenas a un fuerte mausoleo, lograr evitar lastimar a alguien. Los plateados destellos en el cielo aún se vislumbran a través de las pocas nubes que atavían la negrura de la noche con su gris color. Sus pensamientos divagan mientras despoja sus ropas del cuerpo, son las únicas prendas que le quedaban y romperlas no es una opción. El rugir de las cadenas se escucha en medio de la nada, las sacude, trata de apresurarse a edificar su cárcel para si misma. Coloca un par de estacas hechas con la plata que roba de las ciudades o esa estúpida plata que arranco de su mansión cundo tuvo una. Una cadena sujeta su cuello, otra sus mano derecha… Esta a punto de terminar su ritual hasta que la luna decide al fin, mostrarles a sus hijos su rostro.
El rugir de una bestia rompe con el silencio del camposanto, entre alaridos y llantos su cuerpo parece quebrarse en dos, arquea su espalda en un espasmo agónico. Se muerde la lengua, aprieta la mandíbula para evitar rugir con esa desesperación tan característica de sus transformaciones. Su cuerpo cae sobre las rodillas y estas golpean en el filo de un sepulcro, se abren. La sangre emana de su piel al igual que el agua en una cascada, su carmesí tonalidad destella entre la espesura en lo blanco del mármol. La estoica piedra no siente nada al escuchar sus gritos de dolor, su mano acapara el vientre, sus garras aparecen lentamente y de igual forma lo hieren. Pequeñas gotas transparentes nutren la tierra, son lágrimas de sus ojos las que impregnan ese estéril rincón del cementerio. Una sonata campaneante se escucha, es el movimiento de sus amarres y el fracasado intento por zafarse de ellas. La medalla de plata en forma de luna creciente que lleva en el cuello, le quema la piel. Una cicatriz más se guardará en su cuerpo, una marca de que su pesadilla es real y su monstruo no desaparecerá hasta que Kendra muera. A lo lejos se escuchaba el frágil sonido de un par de pasos aproximándose… Es demasiado tarde para advertir, la transformación de Kendra está casi completa…
El rugir de una bestia rompe con el silencio del camposanto, entre alaridos y llantos su cuerpo parece quebrarse en dos, arquea su espalda en un espasmo agónico. Se muerde la lengua, aprieta la mandíbula para evitar rugir con esa desesperación tan característica de sus transformaciones. Su cuerpo cae sobre las rodillas y estas golpean en el filo de un sepulcro, se abren. La sangre emana de su piel al igual que el agua en una cascada, su carmesí tonalidad destella entre la espesura en lo blanco del mármol. La estoica piedra no siente nada al escuchar sus gritos de dolor, su mano acapara el vientre, sus garras aparecen lentamente y de igual forma lo hieren. Pequeñas gotas transparentes nutren la tierra, son lágrimas de sus ojos las que impregnan ese estéril rincón del cementerio. Una sonata campaneante se escucha, es el movimiento de sus amarres y el fracasado intento por zafarse de ellas. La medalla de plata en forma de luna creciente que lleva en el cuello, le quema la piel. Una cicatriz más se guardará en su cuerpo, una marca de que su pesadilla es real y su monstruo no desaparecerá hasta que Kendra muera. A lo lejos se escuchaba el frágil sonido de un par de pasos aproximándose… Es demasiado tarde para advertir, la transformación de Kendra está casi completa…
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
La noche como si estuviera siendo violada del campo de plata que la luna dejaba , rompió el murmullo nocturno en un desgarrador grito, la joven de cabello negro se petrifico, por lo increiblemente doloroso que se oía , sin poder evitar que su curiosidad le detuviera dejo que el sonido le guiara ala fuente de tanto dolor.
sus pasos fueron llevados al cementerio lugar donde los muertos descansan , lugar donde los vivos pretenden "no olvidar" , cerro los ojos mientras dejaba que su mano se posara en el mango de la espada , había algo en aquel grito , en los ruidos parecidos a gruñidos que desgarraban el sepulcral silencio.
Un contoneo de cadenas le hizo apretar el paso, siendo como una sombra que se vuelve uno con la noche , por el brillo plateado de la luna sus cabello tomaron un color azulado , trago saliva al escuchar los golpes contra el muro del mausoleo cercano.
-¿esta bien ?
pregunta estúpida , se reprendió mentalmente dando un par de pasos para acercarse al lugar , tuvo que parpadear varias veces ya que la visión que sus ojos le mostraba era algo ...
sin lugar a dudas ...
-Increíble
susurro , dejando de lado cualquier tipo de etiqueta , fascinada por el cambio que para ella era hermoso...aun preservaba rasgos humanos pero estos eran salvajemente corrompidos en uno mas animal, mas letal ...
No sabia si podría reconocer aun el lenguaje humano o si aquellas cadenas eran lo bastante fuertes como para detenerla, salto sin querer al ver la forma ansiosa en que trataba de salir y soltarse , quería preguntar si estaba bien , si necesitaba alguna especie de ayuda , pero , no sabía realmente que hacer...pero que se hace cuando te topas con un ..¿.licantropo ?
huir , se dijo a gritos , pero ella sabia que no iría a ningun lado .
sus pasos fueron llevados al cementerio lugar donde los muertos descansan , lugar donde los vivos pretenden "no olvidar" , cerro los ojos mientras dejaba que su mano se posara en el mango de la espada , había algo en aquel grito , en los ruidos parecidos a gruñidos que desgarraban el sepulcral silencio.
Un contoneo de cadenas le hizo apretar el paso, siendo como una sombra que se vuelve uno con la noche , por el brillo plateado de la luna sus cabello tomaron un color azulado , trago saliva al escuchar los golpes contra el muro del mausoleo cercano.
-¿esta bien ?
pregunta estúpida , se reprendió mentalmente dando un par de pasos para acercarse al lugar , tuvo que parpadear varias veces ya que la visión que sus ojos le mostraba era algo ...
sin lugar a dudas ...
-Increíble
susurro , dejando de lado cualquier tipo de etiqueta , fascinada por el cambio que para ella era hermoso...aun preservaba rasgos humanos pero estos eran salvajemente corrompidos en uno mas animal, mas letal ...
No sabia si podría reconocer aun el lenguaje humano o si aquellas cadenas eran lo bastante fuertes como para detenerla, salto sin querer al ver la forma ansiosa en que trataba de salir y soltarse , quería preguntar si estaba bien , si necesitaba alguna especie de ayuda , pero , no sabía realmente que hacer...pero que se hace cuando te topas con un ..¿.licantropo ?
huir , se dijo a gritos , pero ella sabia que no iría a ningun lado .
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
La plateada luna cubre con sus rayos el cuerpo casi mutado de Kendra, sus rugidos se escapan de sus labios y el dolor le abraza en cada espasmo con el que se baña, en los que se sumerge. El pelaje comienza a aparecer, es grueso, su color es gris con franjas aún más oscuras, los ojos de la chica cambian de color, se hacen esmeraldas. Su mutación es bestialmente descomunal y la agonía que siente solo se puede comparar con la inmensidad de estrellas que tiritan en el firmamento. Su olfato le advierte que alguien se aproxima. No puede hablar por que en el lugar de su voz el rugido de una bestia sale desde su garganta, las lágrimas aparecen en sus ojos y ella busca la forma de retroceder entre las lápidas, de esconderse, de salvar una vida humana…
La punta de sus orejas comienza a elevarse sobre su cabeza, escuchan la voz de una mujer. Gira su cabeza para mirarla a los ojos, la observa tan frágil, tan débil… Se recrimina a si misma, puede romperla en un par de segundos, con tan solo un zarpazo, con tan solo una simple caricia. Entre rugidos y ese terrible espasmo que siente partir su cuerpo en dos, se esfuerza por que las palabras salgan de sus fauces antes que la transformación termine, es mitad humana, es mitad demonio ¿Qué puede hacer si no advertir que la muerte está cerca? – Ve… vete.. – Dice con la voz más gutural que la de un hombre, pareciera que es el mismo Lucifer quien le está hablando a la humana. – AHORA! – La última palabra sale como un escupitajo lleno de rugidos abismales. Arquea su espalda, se coloca en posición fetal, es la última convulsión de la noche. La más terrible, la más dolorosa.
El berrear de su garganta es temible, se irgue para alcanzar la gárgola en lo alto del mausoleo y le destroza la cabeza. El mármol cae su alrededor, sus ojos se pierden en la belleza de la luna. Llora como un cachorro desprotegido para después terminar aullando tan desgarradoramente infernal que los murciélagos salen despavoridos de su refugio y los perros huyen de las cercanías. Se para en sus cuatro patas, comienza a reconocer el ambiente, lo olfatea, lo escruta… Frente a la bestia una niña de mirada angelical se encuentra, puede que esté atónita o fascinada con lo que encontró, al monstruo no le importa… Se prepara para saltar sobre de ella, sus patas traseras se doblan mientras las delanteras esperan que la flexión impulse su cuerpo hacia adelante. Tiene hambre, tiene sed, quiere saciar el vacío que ha encontrado en su pecho y la única forma posible es matando a la inocencia. Su cuerpo se eleva por lo alto del cielo, las criptas quedan bajo su cuerpo, esta a punto de aplastar a la chica pero la cadena le salva la vida. Esta atadura e hace retroceder sin esperanza alguna de alcanzarla, asfixia su cuello, le tira y la caída solo se escucha en un movimiento sordo, el golpe es fuerte, es estruendoso. Se pone de pie con tres patas, una la tiene lastimada, gimotea y se la lambe, mira sus cadenas y pretende zafarse pero es inútil… La humana Kendra las había atado muy bien.
La punta de sus orejas comienza a elevarse sobre su cabeza, escuchan la voz de una mujer. Gira su cabeza para mirarla a los ojos, la observa tan frágil, tan débil… Se recrimina a si misma, puede romperla en un par de segundos, con tan solo un zarpazo, con tan solo una simple caricia. Entre rugidos y ese terrible espasmo que siente partir su cuerpo en dos, se esfuerza por que las palabras salgan de sus fauces antes que la transformación termine, es mitad humana, es mitad demonio ¿Qué puede hacer si no advertir que la muerte está cerca? – Ve… vete.. – Dice con la voz más gutural que la de un hombre, pareciera que es el mismo Lucifer quien le está hablando a la humana. – AHORA! – La última palabra sale como un escupitajo lleno de rugidos abismales. Arquea su espalda, se coloca en posición fetal, es la última convulsión de la noche. La más terrible, la más dolorosa.
El berrear de su garganta es temible, se irgue para alcanzar la gárgola en lo alto del mausoleo y le destroza la cabeza. El mármol cae su alrededor, sus ojos se pierden en la belleza de la luna. Llora como un cachorro desprotegido para después terminar aullando tan desgarradoramente infernal que los murciélagos salen despavoridos de su refugio y los perros huyen de las cercanías. Se para en sus cuatro patas, comienza a reconocer el ambiente, lo olfatea, lo escruta… Frente a la bestia una niña de mirada angelical se encuentra, puede que esté atónita o fascinada con lo que encontró, al monstruo no le importa… Se prepara para saltar sobre de ella, sus patas traseras se doblan mientras las delanteras esperan que la flexión impulse su cuerpo hacia adelante. Tiene hambre, tiene sed, quiere saciar el vacío que ha encontrado en su pecho y la única forma posible es matando a la inocencia. Su cuerpo se eleva por lo alto del cielo, las criptas quedan bajo su cuerpo, esta a punto de aplastar a la chica pero la cadena le salva la vida. Esta atadura e hace retroceder sin esperanza alguna de alcanzarla, asfixia su cuello, le tira y la caída solo se escucha en un movimiento sordo, el golpe es fuerte, es estruendoso. Se pone de pie con tres patas, una la tiene lastimada, gimotea y se la lambe, mira sus cadenas y pretende zafarse pero es inútil… La humana Kendra las había atado muy bien.
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
No pudo evitarlo, ya que su cuerpo así como todo el lugar estaba plagado de un miedo tan retorcido que amplificado por la luz lunar hacía bañar todas las lapidas de un color azul mortal, un escalofrío le recorrió la nuca pudo sentir como una gota de sudor le recorría la frente, estaba en un peligro que estupidamente ella siempre había deseado, podría hacerle frente si llegaba a¿ soltarse ? su cuerpo era enorme , rugía hacía temblar todo el lugar .
Por instinto dio un par de pasos atrás , salto nuevamente mientras aquel ser tan magnifico intentaba huir , el movimiento brusco le había echo caer y lastimado , trago saliva mientras cerraba los ojos con cierta tensión, paseo por enfrente de la mujer , la había visto era una mujer , solo que ahora no parecía tener control algo había escuchado de eso , vagas cosas en realidad , con nerviosismo le vio aullar ala luz que plateada parecía rugir con ella .
-Debe dolerte mucho...
no podía irse , no quería , la morvosa fascinación en que se encontraba le impedía marcharse , sintió el golpe de su espada contra su cuerpo al momento de que la pequeña mujer se acuclillo, si algo salia mal tendría que usarla ..¿pero seria suficiente? .
Por instinto dio un par de pasos atrás , salto nuevamente mientras aquel ser tan magnifico intentaba huir , el movimiento brusco le había echo caer y lastimado , trago saliva mientras cerraba los ojos con cierta tensión, paseo por enfrente de la mujer , la había visto era una mujer , solo que ahora no parecía tener control algo había escuchado de eso , vagas cosas en realidad , con nerviosismo le vio aullar ala luz que plateada parecía rugir con ella .
-Debe dolerte mucho...
no podía irse , no quería , la morvosa fascinación en que se encontraba le impedía marcharse , sintió el golpe de su espada contra su cuerpo al momento de que la pequeña mujer se acuclillo, si algo salia mal tendría que usarla ..¿pero seria suficiente? .
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
La luna se encuentra en el apogeo de la noche. Su perfecto círculo baña de luz la obscuridad en la tierra, desde allí arriba, en lo alto observa a sus hijos, a esas bestias malditas liberarse de la opresión humana. Se escapan de ese cuerpo mortal que les aprisiona, son libres para cazar, desgarrar, asesinar… El silencio ya no se escucha, en su lugar las respiraciones de un monstruo, tomaron fuerza, es una fúnebre nota musical que se adorna con la muerte en cada pausa, en cada cambio. Las cadenas están allí para atarle, asegurándose que no lastime a nadie, protegiendo, resguardando, encarcelando a su demonio. Kendra ha perdido el conocimiento, ya no hay humanidad en ese cuerpo peludo, gigantesco.
Las pupilas del lobo se clavan en la figura femenina no muy lejos de él. Piensa, cree que fue esa chiquilla la que le ato, su instinto es… eliminarla. Pero la plata alrededor de su cuello comienza a asfixiarle, con cada movimiento que pretende realizar sus ataduras le someten. Un par de marcas más se tatúan en su piel, ya tiene una colección, sanarán rápido e incluso unas de eliminarán por completo, pero existen otras heridas, de las cuales las cicatrices serán el vestigio de su maldita realidad…
Trata de esforzarse, de hacerse el valiente. No, es un monstruo, no siente miedo… el dolor bien le importa muy poco. Retrocede hasta toparse con la puerta de un sepulcro de mármol. Su blanca estructura es el contraste al pelaje del lobo. Su imponencia se galardona, con el parar en dos patas, ruge… Se desplaza entre las lápidas, busca, está furioso… Toma las cadenas entre sus patas y las hala para arrancarlas de los barrotes. La fuerza que ejerce hace que la estoica piedra desprenda pequeñas partículas a su alrededor, el rugir cada vez se hace más fuerte. Golpea el muro, se retuerce en su propia agonía interna. Sea lo que sea que pase por su cabeza en ese instante, seguramente no se trata de nada humano.
Se rinde, las tontas cadenas y esa pared no se rendirán por más fuerte que este ruga. A la noche no le importa su vida a la luna… “oh, luna has sido testigo de tantas muertes y suplicas ¡Déjame dominar al demonio en mí!” Frase que siempre atraviesa la mente de Kendra cuando esa tonta luna se encuentra sonriente ante la vida, despreocupada, desinhibida… Recuerda a la pequeña entre las tumbas, se encamina hasta ella e intenta una vez más saltar sobre su cuerpo y de nueva cuenta las cadenas le regresan, pero esta vez su caída es diferente… una imagen en forma de ángel golpea su cabeza dejándole inconsciente durante los próximos segundos… Su sangre, ese veneno inútil, se derrama en la palma de la estatuilla.
Las pupilas del lobo se clavan en la figura femenina no muy lejos de él. Piensa, cree que fue esa chiquilla la que le ato, su instinto es… eliminarla. Pero la plata alrededor de su cuello comienza a asfixiarle, con cada movimiento que pretende realizar sus ataduras le someten. Un par de marcas más se tatúan en su piel, ya tiene una colección, sanarán rápido e incluso unas de eliminarán por completo, pero existen otras heridas, de las cuales las cicatrices serán el vestigio de su maldita realidad…
Trata de esforzarse, de hacerse el valiente. No, es un monstruo, no siente miedo… el dolor bien le importa muy poco. Retrocede hasta toparse con la puerta de un sepulcro de mármol. Su blanca estructura es el contraste al pelaje del lobo. Su imponencia se galardona, con el parar en dos patas, ruge… Se desplaza entre las lápidas, busca, está furioso… Toma las cadenas entre sus patas y las hala para arrancarlas de los barrotes. La fuerza que ejerce hace que la estoica piedra desprenda pequeñas partículas a su alrededor, el rugir cada vez se hace más fuerte. Golpea el muro, se retuerce en su propia agonía interna. Sea lo que sea que pase por su cabeza en ese instante, seguramente no se trata de nada humano.
Se rinde, las tontas cadenas y esa pared no se rendirán por más fuerte que este ruga. A la noche no le importa su vida a la luna… “oh, luna has sido testigo de tantas muertes y suplicas ¡Déjame dominar al demonio en mí!” Frase que siempre atraviesa la mente de Kendra cuando esa tonta luna se encuentra sonriente ante la vida, despreocupada, desinhibida… Recuerda a la pequeña entre las tumbas, se encamina hasta ella e intenta una vez más saltar sobre su cuerpo y de nueva cuenta las cadenas le regresan, pero esta vez su caída es diferente… una imagen en forma de ángel golpea su cabeza dejándole inconsciente durante los próximos segundos… Su sangre, ese veneno inútil, se derrama en la palma de la estatuilla.
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Perpleja es testigo que dolor tan tétrico del que es torturado aquel hermoso ser , con nerviosismo talla sus manos una contra otra y frunce el ceño incapas de poder hacer algo que le ayude , en si no sabia nada de esas criaturas , ahora que lo pensaba solo eran cosas vagas y sin sentido , se inclino un poco pero su acción solo provoco mas ala criatura , haciendo que se lanzara contra ella nuevamente pero en aquel intento una estatua caía vertiginosamente sobre ella.
-!NO¡
Estupidamente se lanzo a el viendo con sobresalto el daño echo , con sus manos palpo la herida , " si despiertas ahorra " , trago saliva y abriendo mucho los ojos sedaba cuenta del peligro en el que se puso con las manos llenas de la sangre de aquel lobo gigantesco retrosedio apoyandose con las manos y pataleando para alejarse rapidamente dejando una camino de aquella sangre carmín .
Su corazón se acelero como nunca soltando el aíre de su pecho de manera escandalosa sentada frente al ser nocturno , miro con detenimiento ala luna aquella Diosa esplendorosa dispuesta a llamar sus hijos ...
-Demonios
dijo mientras miraba sus manos llenas de carmín
-!NO¡
Estupidamente se lanzo a el viendo con sobresalto el daño echo , con sus manos palpo la herida , " si despiertas ahorra " , trago saliva y abriendo mucho los ojos sedaba cuenta del peligro en el que se puso con las manos llenas de la sangre de aquel lobo gigantesco retrosedio apoyandose con las manos y pataleando para alejarse rapidamente dejando una camino de aquella sangre carmín .
Su corazón se acelero como nunca soltando el aíre de su pecho de manera escandalosa sentada frente al ser nocturno , miro con detenimiento ala luna aquella Diosa esplendorosa dispuesta a llamar sus hijos ...
-Demonios
dijo mientras miraba sus manos llenas de carmín
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
El apogeo del infierno se ve con la carcajada socarrona que la Diosa Selene escupe en silencio al ver su obra. La sangre gotea sin sentido en la gárgola del cementerio. Lo lúgubre se atavía de miedo, pavor y tristeza. Un licántropo ha caído ¿Cuántos de ellos se han perdido en sus intentos por encerrar al monstruo? Según la leyenda miles. Kendra sabía todo lo que se tenía que conocer acerca de su especie, para eso fue entrenada, para eso nació. Cuando supo la realidad, su reacción fue la misma que se tiene a si misma. Odio y rencor. Aún no olvidaba las tardes felices y las noches de despreocupada libertad, añoraba tanto esos recuerdos, pero lo que más le causaba ese dolor en sus entrañas, en el corazón, era la imagen de Alaric.
Despierta con su cabeza hecha un caos, la agonía no se debe a la herida en su cuerpo, es la de su alma quien le hace emitir un aullido cortante, estridente y doloroso. No sabe quién es el hombre de sus recuerdos, la forma animal le impide reconocerlo entre la bruma de su olvido, de lo que si está consiente es que él le provoca un malestar mucho mayor que la sangre derramada. Se arrincona en una esquina del sepulcro, lloriquea como un estúpido cachorro que se ha separado de la manada, de su madre. Lame la pata que se lastimo, el sabor de su sangre es una conjugación de angustia, desesperación e incluso un poco de muerte.
Los búhos ululan a lo lejos, los cuervos esperan la carroña de un nuevo cadáver. Kendra solo quiere quedarse allí, sentada en el rincón más sombrío de sus últimas noches. Las quemaduras en su cuello se notan por encima de las cadenas, sus patas están desgastadas y el pelaje escasea en donde ella misma se ato con plata. Si pudiese beber veneno en ese momento, si tan solo lograra discernir entre lo que hace bien lo que no, seguramente tomaría la estaca dentro de la bolsa para depositarla en su corazón. Pero no es así, el instinto animal es más grande que cualquier razonamiento.
Se apoya en sus cuatro patas, rugiendo, golpeando, luchando, esta noche más que nunca quiere desprenderse de esas ataduras. Ese monstruo necesita huir de su peor pesadilla, ella misma. Por más que lo intenta, por más esfuerzo que empeñe en su labor, lo único que consigue es hacer que el mármol y las paredes salpiquen con su suciedad el pelaje de su cuerpo, ese tono grisáceo que le caracteriza entre la noche, su maldición, su estigma. Cada segundo que pasa es vital, cada minuto en el que la Luna se aleja del clímax es una esperanza tallada en la fragilidad de los sueños. Poco a poco la mujer en el lecho de ese monstruo pierde fuerza, se ve cansada, agotada, destruida, aniquilada… El lobo acaba con su energía, los grilletes le hacen perder la razón pero es esa Luna quien decide cuando terminará su tormento…
Deja de sonreír la ingrata, Kendra paso la prueba una vez más. No asesino a nadie esta noche, sabrá dios las demás… Su cuerpo cae al piso desfallecido. La luna se esconde, el amanecer pronto le abraza la espalda. Termino, su miedo, su pesadilla, la tortura, acabo… Es ¿libre? Aún no. Los vestigios caen alrededor de su cuerpo. Tras un par de segundos abre los ojos, su silueta desnuda posa en medio de las lápidas, desnuda, se queja… Con las fuerzas perdidas se pone de pie, desquebraja su cárcel y suspira – Todo acabo – Susurra para si misma sin saber que alguien más esta allí, entonces gira su cabeza y se topa con el camino de sangre - ¡Maldición! – Escupe entre dientes al discernir entre la espesura de las tinieblas esa figurilla humana. Lo carmesí de la sangre contrasta, le llama, su instinto es correr hasta ella. Detiene su impulso y le grita desde donde se encuentra - ¿Te encuentras bien? ¿Te he hecho algo? ¿Te lastime? ¡Dime que aún estas viva! – Comienza a decir con tono alarmante, en verdad le importaba saber lo que ocurrió, necesitaba saber que no rompió su promesa o algo muchísimo peor “¿Y si la mordiste estúpida?” Se cuestiona - ¡Mierda! -
Despierta con su cabeza hecha un caos, la agonía no se debe a la herida en su cuerpo, es la de su alma quien le hace emitir un aullido cortante, estridente y doloroso. No sabe quién es el hombre de sus recuerdos, la forma animal le impide reconocerlo entre la bruma de su olvido, de lo que si está consiente es que él le provoca un malestar mucho mayor que la sangre derramada. Se arrincona en una esquina del sepulcro, lloriquea como un estúpido cachorro que se ha separado de la manada, de su madre. Lame la pata que se lastimo, el sabor de su sangre es una conjugación de angustia, desesperación e incluso un poco de muerte.
Los búhos ululan a lo lejos, los cuervos esperan la carroña de un nuevo cadáver. Kendra solo quiere quedarse allí, sentada en el rincón más sombrío de sus últimas noches. Las quemaduras en su cuello se notan por encima de las cadenas, sus patas están desgastadas y el pelaje escasea en donde ella misma se ato con plata. Si pudiese beber veneno en ese momento, si tan solo lograra discernir entre lo que hace bien lo que no, seguramente tomaría la estaca dentro de la bolsa para depositarla en su corazón. Pero no es así, el instinto animal es más grande que cualquier razonamiento.
Se apoya en sus cuatro patas, rugiendo, golpeando, luchando, esta noche más que nunca quiere desprenderse de esas ataduras. Ese monstruo necesita huir de su peor pesadilla, ella misma. Por más que lo intenta, por más esfuerzo que empeñe en su labor, lo único que consigue es hacer que el mármol y las paredes salpiquen con su suciedad el pelaje de su cuerpo, ese tono grisáceo que le caracteriza entre la noche, su maldición, su estigma. Cada segundo que pasa es vital, cada minuto en el que la Luna se aleja del clímax es una esperanza tallada en la fragilidad de los sueños. Poco a poco la mujer en el lecho de ese monstruo pierde fuerza, se ve cansada, agotada, destruida, aniquilada… El lobo acaba con su energía, los grilletes le hacen perder la razón pero es esa Luna quien decide cuando terminará su tormento…
Deja de sonreír la ingrata, Kendra paso la prueba una vez más. No asesino a nadie esta noche, sabrá dios las demás… Su cuerpo cae al piso desfallecido. La luna se esconde, el amanecer pronto le abraza la espalda. Termino, su miedo, su pesadilla, la tortura, acabo… Es ¿libre? Aún no. Los vestigios caen alrededor de su cuerpo. Tras un par de segundos abre los ojos, su silueta desnuda posa en medio de las lápidas, desnuda, se queja… Con las fuerzas perdidas se pone de pie, desquebraja su cárcel y suspira – Todo acabo – Susurra para si misma sin saber que alguien más esta allí, entonces gira su cabeza y se topa con el camino de sangre - ¡Maldición! – Escupe entre dientes al discernir entre la espesura de las tinieblas esa figurilla humana. Lo carmesí de la sangre contrasta, le llama, su instinto es correr hasta ella. Detiene su impulso y le grita desde donde se encuentra - ¿Te encuentras bien? ¿Te he hecho algo? ¿Te lastime? ¡Dime que aún estas viva! – Comienza a decir con tono alarmante, en verdad le importaba saber lo que ocurrió, necesitaba saber que no rompió su promesa o algo muchísimo peor “¿Y si la mordiste estúpida?” Se cuestiona - ¡Mierda! -
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Su corazón amenazaba con salirse de su sitio ,palpitaba tan fuerte y tan ruidoso , el golpeteo dolía , su boca abierta trataba de jalar aquel aire , aquel oxigeno que le hiciera recuperar el control de si misma , en si estaba una parte de ella mas que fascinada , pero otra la que respondía alos echos estaba mas preocupada por saber como demonios escapar , era humana no podía evitarlo , tan humana que aquel hermoso lobo blanco le causaba algo de terror , había sentido parte del peso de el , estaba siendo testigo de lo poderoso que era , tanta fuerza , pero ala ves tanto dolor ...
Le costo trabajo llevar a encontrar el ritmo natural de la respiración y la palpitación adecuada para que no reventara , se hizo un ovillo mientras se recargaba en la lapida frente al lobo , aquellos panteones eran tranquilos , solos y deliciosamente seductores , al menos para la joven Dama , se limpio la cara con el torso de las manos , alzando el rostro al manto nocturno se dedico a perderse en aquellos pensamientos llenos de recuerdos , llenos de mentiras
Mas tarde mientras el cielo cambiaba de color se dio cuenta de lo incapaz que fue de poder separarse de aquella magnifica criatura , quien sería , no estaba segura de saber que hacer o que decir por lo que cuando escucho la voz femenina se sobresalto sin querer .
-E-Estoy bien ...¿tu estas bien ?
con cautela se enderezo como tanteando terreno , suspiro una ves que la vio como humana , y quitandose la capa esta se la ofreció .
-Me temo que te hiciste daño , ¿quieres que te lleve a un medico ?
Le costo trabajo llevar a encontrar el ritmo natural de la respiración y la palpitación adecuada para que no reventara , se hizo un ovillo mientras se recargaba en la lapida frente al lobo , aquellos panteones eran tranquilos , solos y deliciosamente seductores , al menos para la joven Dama , se limpio la cara con el torso de las manos , alzando el rostro al manto nocturno se dedico a perderse en aquellos pensamientos llenos de recuerdos , llenos de mentiras
Mas tarde mientras el cielo cambiaba de color se dio cuenta de lo incapaz que fue de poder separarse de aquella magnifica criatura , quien sería , no estaba segura de saber que hacer o que decir por lo que cuando escucho la voz femenina se sobresalto sin querer .
-E-Estoy bien ...¿tu estas bien ?
con cautela se enderezo como tanteando terreno , suspiro una ves que la vio como humana , y quitandose la capa esta se la ofreció .
-Me temo que te hiciste daño , ¿quieres que te lleve a un medico ?
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Un aliento de alivio se escucha tras sus palabras, esa mujer se encontraba en buen estado, una señal que le rogo mil veces a Dios por que ocurriese. Busca a sus alrededores el maldito bolso donde guarda su indumentaria, también desea encontrar la vestimenta que se había arrancado del cuerpo antes de su transformación. La frescura de la mañana estaba calándole los huesos y aunque su cuerpo ardía al igual que el fuego de una hoguera, el frío se deposito en cada rincón de su piel. El beso del viento le acaricia durante un instante, un espasmo destemplado le sacude, haciendo que sus labios resoplen por el acto.
Entre las lápidas encuentra la faldilla de color café, la tela esta bastante desgastada, tanto así que para cuando la levanta su trasparencia deja ver al resto del cementerio. Rápidamente se cubre con ella, estar desnuda ya es una costumbre para Kendra, que los demás la vean en una circunstancia de ese tipo también. Ya no hay pudor, le importa un reverendo bledo lo que digan o piensen. Si los cazadores se aparecen por allí juzgándole de ser una bestia, pretendiendo darle muerte, esa maldita y miserable fémina no opondrá resistencia. Sí, se le ve ser muy fuerte, su arrogancia, la pestilencia a mujer capaz que despide es tan jodidamente imponente que para cualquiera significaría algo difícil, por desgracia es tan solo una máscara ¿Qué si no todos juegan a ser así? Es lo suficientemente desgraciada para desear morir, pero también estúpidamente cobarde como para suicidarse.
Tras dar un par de pasos encuentra entre la tierra la camisa que portaba. Sus prendas eran más parecidas a las de un hombre que a las de una mujer. Le es más fácil sacarse esa ropa que un vestido portentoso en el cual el corsé es una trampa letal para cualquier dama. Termina de vestirse y deshace los nudos con aquellas cadenas, la única llave para sus ataduras se encuentra en un compartimento secreto dentro del bolso, lo abre y puede sentirse libre. Una vez que el vestigio de su transformación es difuminado con el amanecer y guardado con las cadenas se dirige hasta la chica entre los sepulcros – Es bueno saber que estés bien, gracias por la capucha… – comenta de forma dulce, con una sonrisa amable en su rostro, devolviéndole la prenda que le había ofrecido. No le duro mucho tiempo el gusto, después de un segundo, el gesto muto a ser algo hostil – Ahora lárgate de aquí si aún deseas continuar con vida – Amenaza asegurándose en infundir temor, cierto es que no la matará, pero es algo que la humano no sabe y Kendra espera que tenga una reacción correcta.
No quiere dar explicaciones, no desea que la dama se quede allí para hacer preguntas idiotas acerca de lo que paso, de su naturaleza. Si esto ocurre pasará exactamente lo mismo que con todos los demás, un golpe lo suficientemente fuerte en el rostro, para dejarlos inconscientes y la fuga de la mujer lobo. Sí, eso era lo que esperaba, salir huyendo de allí y olvidar que la luna nuevamente le convirtió en es bestia que tanto desprecia. Necesita alejarse de su cárcel, soñar que es libre, aunque sea por un instante…
Entre las lápidas encuentra la faldilla de color café, la tela esta bastante desgastada, tanto así que para cuando la levanta su trasparencia deja ver al resto del cementerio. Rápidamente se cubre con ella, estar desnuda ya es una costumbre para Kendra, que los demás la vean en una circunstancia de ese tipo también. Ya no hay pudor, le importa un reverendo bledo lo que digan o piensen. Si los cazadores se aparecen por allí juzgándole de ser una bestia, pretendiendo darle muerte, esa maldita y miserable fémina no opondrá resistencia. Sí, se le ve ser muy fuerte, su arrogancia, la pestilencia a mujer capaz que despide es tan jodidamente imponente que para cualquiera significaría algo difícil, por desgracia es tan solo una máscara ¿Qué si no todos juegan a ser así? Es lo suficientemente desgraciada para desear morir, pero también estúpidamente cobarde como para suicidarse.
Tras dar un par de pasos encuentra entre la tierra la camisa que portaba. Sus prendas eran más parecidas a las de un hombre que a las de una mujer. Le es más fácil sacarse esa ropa que un vestido portentoso en el cual el corsé es una trampa letal para cualquier dama. Termina de vestirse y deshace los nudos con aquellas cadenas, la única llave para sus ataduras se encuentra en un compartimento secreto dentro del bolso, lo abre y puede sentirse libre. Una vez que el vestigio de su transformación es difuminado con el amanecer y guardado con las cadenas se dirige hasta la chica entre los sepulcros – Es bueno saber que estés bien, gracias por la capucha… – comenta de forma dulce, con una sonrisa amable en su rostro, devolviéndole la prenda que le había ofrecido. No le duro mucho tiempo el gusto, después de un segundo, el gesto muto a ser algo hostil – Ahora lárgate de aquí si aún deseas continuar con vida – Amenaza asegurándose en infundir temor, cierto es que no la matará, pero es algo que la humano no sabe y Kendra espera que tenga una reacción correcta.
No quiere dar explicaciones, no desea que la dama se quede allí para hacer preguntas idiotas acerca de lo que paso, de su naturaleza. Si esto ocurre pasará exactamente lo mismo que con todos los demás, un golpe lo suficientemente fuerte en el rostro, para dejarlos inconscientes y la fuga de la mujer lobo. Sí, eso era lo que esperaba, salir huyendo de allí y olvidar que la luna nuevamente le convirtió en es bestia que tanto desprecia. Necesita alejarse de su cárcel, soñar que es libre, aunque sea por un instante…
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Mientras la mujer encadenada buscaba entre los recobecos , Christin miraba sus manos llenas de sangre , el color carmin pintaba la palida piel de la que era poseedora incluso sintio un fuerza enorme que le jalaba a satisfacer su curiosidad , esa maldita curiosidad , sorio para si dejando que sus finos dedos jugaran con aquel liquido sin dejar de pensar " un ser inmortal , uno de verdad " pero detuvo sus pensamientos al recordar cierta parte de la carta de Jamal , su hermano , quien era un cazador .
Como se suponia que uno debia reaccionar ante tal cosa , ella no sentia miedo y eso era tal ves por que era atraída a ese indesente juego de misterio y magia que corria alrededor de aquellos seres , espio por el rabillo del ojo ala chica lobo , era fascinante , se relamio los labios viendo como se vestia , tan natural , casi podría ser una chica normal .
Al verla acercarse ella se levanta limpiandose las manos con la falda del vestido , inclino la cabeza mientras tomaba la capucha , por alguna razón sintio un ambiente lleno de tensión y agresividad . al escuchar su siguiente comentario le hizo darse cuenta de algo , a ella no le importaba seguir con vida , ella deseaba ser parte de eso...
Inconsiente , estupida y hasta tontamente se acerco en ves de alejarse como cualquier persona aria , pero ella , Christin no era cualquier persona ...
Como se suponia que uno debia reaccionar ante tal cosa , ella no sentia miedo y eso era tal ves por que era atraída a ese indesente juego de misterio y magia que corria alrededor de aquellos seres , espio por el rabillo del ojo ala chica lobo , era fascinante , se relamio los labios viendo como se vestia , tan natural , casi podría ser una chica normal .
Al verla acercarse ella se levanta limpiandose las manos con la falda del vestido , inclino la cabeza mientras tomaba la capucha , por alguna razón sintio un ambiente lleno de tensión y agresividad . al escuchar su siguiente comentario le hizo darse cuenta de algo , a ella no le importaba seguir con vida , ella deseaba ser parte de eso...
Inconsiente , estupida y hasta tontamente se acerco en ves de alejarse como cualquier persona aria , pero ella , Christin no era cualquier persona ...
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Lo consiguió. Otra vez llamo la atención lo suficiente como para que una humana se quedara allí pasmada sin hacer, ni decir nada. Resopla los labios mientras la mira, no puede ser tan cruel con una persona que se preocupo por ella durante la noche, o al menos eso es lo que cree. Lo último que recuerda es una imagen borrosa de un ente que se aproximaba hasta ella en su forma casi lupina. Verse de esa manera en sus pensamientos le es aberrante. Ruge en su interior, se castiga por lo que esta a punto de hacer, entablar una conversación con un humano puede ser la muerte, no para ella, a Kendra le importa muy poco si tiene que morir, lo que si le es altamente primordial es la vida de los demás.
Con el temor marcado en sus pupilas, se aproxima hasta ella con pasos sigilosos, no separa las pupilas de su frágil silueta. Agradecería mil veces si la muchacha comenzaba a correr en ese instante, así se ahorraría palabras, escenas comprometedoras y explicaciones. Para su desgracia no fue así. Se para a un lado de ella, la observa, la vigila, al final solo termina por suspirar - ¿Qué haces aquí? Espera, no respondas… es lógica – balbucea con los ojos cerrados y la cabeza hacia el cielo. Se sienta sobre una de las lápidas, baja la mirada y mira la inscripción en esta, el nombre le es indiferente, al igual que le tenía que ser esa mujer. – curiosidad… niña tienes que saber que no fue nada prudente quedarte dada la condición en la que… - un escalofrío recorre su piel e interrumpe su parloteo, baja la mirada nuevamente, como quien se lamenta por un error cometido, pero lo que pase a la luz de la luna llena, no es su culpa. – No sé si fuiste valiente o una idiota, pude haberte… - ruge – matado – Golpea la lápida con fuerza y esta cruje tras es arrebato de furia – Y aún sigues aquí. ¿Por qué?
Con el temor marcado en sus pupilas, se aproxima hasta ella con pasos sigilosos, no separa las pupilas de su frágil silueta. Agradecería mil veces si la muchacha comenzaba a correr en ese instante, así se ahorraría palabras, escenas comprometedoras y explicaciones. Para su desgracia no fue así. Se para a un lado de ella, la observa, la vigila, al final solo termina por suspirar - ¿Qué haces aquí? Espera, no respondas… es lógica – balbucea con los ojos cerrados y la cabeza hacia el cielo. Se sienta sobre una de las lápidas, baja la mirada y mira la inscripción en esta, el nombre le es indiferente, al igual que le tenía que ser esa mujer. – curiosidad… niña tienes que saber que no fue nada prudente quedarte dada la condición en la que… - un escalofrío recorre su piel e interrumpe su parloteo, baja la mirada nuevamente, como quien se lamenta por un error cometido, pero lo que pase a la luz de la luna llena, no es su culpa. – No sé si fuiste valiente o una idiota, pude haberte… - ruge – matado – Golpea la lápida con fuerza y esta cruje tras es arrebato de furia – Y aún sigues aquí. ¿Por qué?
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Sin perder ni un solo movimiento de la chica le siguió así solo con la mirada azul de sus pupilas, le recordaba un poco al atrabancado de su hermano , le recordaba lo furioso que se ponía cuando la encontraba curoceando por ahí poniendose en peligro mas de una ves , solo atino a sonreír con cierta amabilidad , se sentía tonta y estupida , ella sabía que no era prudente que era incensato estar ahí exponiendose , pero no podía evitarlo , le atraía el mundo nocturno de mil maneras diferentes , no podía solo espantarse por que le amenazaran .
-¿Y si te digo que un poco de ambos ? Me llamo Christin y tu ?
le hablo amable propio de ella , omitió inocentemente su apellido ya que en Italia eran conocidos como una familia de cazadores , no es que ella supiera de eso pero no le parecio necesario ya que ... tenia en cierta manera que satisfacer aquella curiosidad que le mataba , pero , ¿no seria cruel ? para ella todo aquello se la antojaba exitante pero para la mujer delante de ella parecía una terrible maldición .
-¿Y si te digo que un poco de ambos ? Me llamo Christin y tu ?
le hablo amable propio de ella , omitió inocentemente su apellido ya que en Italia eran conocidos como una familia de cazadores , no es que ella supiera de eso pero no le parecio necesario ya que ... tenia en cierta manera que satisfacer aquella curiosidad que le mataba , pero , ¿no seria cruel ? para ella todo aquello se la antojaba exitante pero para la mujer delante de ella parecía una terrible maldición .
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Lo Había intentado todo y nada funcionaba. Se rindió ante las posibilidades ¿Quién en su sano juicio puede soportar la hostilidad, no solo de una bestia, también del humano dentro de ella? La respuesta se encontraba frente a Kendra. Sonrió de medio lado recordando la infinidad de veces en las que es ella quien huye despavorida. No se le culpa de nada, sin embargo, carca con una cruz que se esta convirtiendo en su condena, allí en la eternidad la maldición que le atrapo es inmortal ¿Qué puede hacer para cambiarla? Nada, seguirá siendo lo que es hasta el día en que su cuerpo perezca.
Pero hasta los exiliados poseen su momento de debilidad, tanto tiempo en el desierto de su soledad no le había hecho en lo absoluto demasiado bien. Esos buitres extraños del miedo estaban carcomiéndole las entrañas, a estas alturas del partido se cansaba más que antes. Los suspiros se arremolinaban en su pecho y de no ser que ya tenía bien estudiada la frialdad en su rostro, seguramente hubiese estallado en lágrimas justo frente a esa dama. Desvió la mirada hacia el horizonte, hacia un punto fijo en la nada, pretendía olvidar la marca de su destierro, deseaba ignorar esa yaga en su interior que amenazaba con abrirse frente a un extraño “No lo hagas Kendra” Se repetía a si misma varias veces, pero la verdad es que estaba más derrotada que nunca. Su mundo se derrumbo.
– La estupidez y la valentía van de la mano – Susurro, no le miro a los ojos, sabía bien que si lo hacía estallaría en el llanto que ha estado guardando durante mucho tiempo. – Puedes decirme Kendra – El tono de su voz disminuía con cada palabra que esbozaban sus labios. Con las yemas de sus dedos limpio delicadamente una gota de su lagrimal. La primer lágrima asomada entre el rostro inescrutable de un monstruo sentimental - ¿Alguna vez has querido correr tan lejos del sitio en el que te encuentras de pie, huyendo de tus temores, que por más que lo intentes siempre te seguirán a donde sea que vayas, porque es imposible alejarte de la bestia reflejada en el espejo? – Cuestiono a Christin, un extraño suele siempre ser un buen pañuelo en el cual desahogar tus penas, pero se supone que Kendra es… ¿Quién lo diría? Un perro solitario necesita una caricia.
Pero hasta los exiliados poseen su momento de debilidad, tanto tiempo en el desierto de su soledad no le había hecho en lo absoluto demasiado bien. Esos buitres extraños del miedo estaban carcomiéndole las entrañas, a estas alturas del partido se cansaba más que antes. Los suspiros se arremolinaban en su pecho y de no ser que ya tenía bien estudiada la frialdad en su rostro, seguramente hubiese estallado en lágrimas justo frente a esa dama. Desvió la mirada hacia el horizonte, hacia un punto fijo en la nada, pretendía olvidar la marca de su destierro, deseaba ignorar esa yaga en su interior que amenazaba con abrirse frente a un extraño “No lo hagas Kendra” Se repetía a si misma varias veces, pero la verdad es que estaba más derrotada que nunca. Su mundo se derrumbo.
– La estupidez y la valentía van de la mano – Susurro, no le miro a los ojos, sabía bien que si lo hacía estallaría en el llanto que ha estado guardando durante mucho tiempo. – Puedes decirme Kendra – El tono de su voz disminuía con cada palabra que esbozaban sus labios. Con las yemas de sus dedos limpio delicadamente una gota de su lagrimal. La primer lágrima asomada entre el rostro inescrutable de un monstruo sentimental - ¿Alguna vez has querido correr tan lejos del sitio en el que te encuentras de pie, huyendo de tus temores, que por más que lo intentes siempre te seguirán a donde sea que vayas, porque es imposible alejarte de la bestia reflejada en el espejo? – Cuestiono a Christin, un extraño suele siempre ser un buen pañuelo en el cual desahogar tus penas, pero se supone que Kendra es… ¿Quién lo diría? Un perro solitario necesita una caricia.
{FDR: Perdona el retraso, mi mente está en trance (?) }
Xrisí D'Argeneau- Vampiro Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Sonrió ante el primer comentario acercando un poco sus pasos para acortar aquella distancia, espiando en todo momento los ojos de Kendra ya que por experiencia había aprendido a leer las acciones de los demas por la forma en que miraban oh almenos lo intentaba , esto era en parte gracias a su hermano que por ser de caracter demasiado voluble aveces perdía el control de si mismo para luego olvidar todo , ¿seria lo mismo con Kendra? sus ojos estaban algo distantes , timidamente se aventuro a espiar por el rabillo del ojo , escrutando tanteando el saber si debía esperar un poco mas ...
Definitibamente le tomo por sorpresa , el ver que una lagrima manchaba aquel rostro , Christin siempre era atraída por aquellas personas de aura salvaje , aquellos que parecían personas indomables unicas en su tipo , la verdad es que por eso le gustaban los seres nocturnos , por que ellos parecían no tener debilidades .
Pero lo vio , aquella lagrima aunada con los ojos tristes de Kendra pusieron ala morena desarmada , su punto mas debil y tal ves la unica razón por la que ella se conmoviera , lagrimas , llevo sus manos hasta su pecho arrugando su frente ...
Le tomo la mano al oír el ultimo comentario , ella misma se sentía un monstruo , parecía que aveces le faltaban sentimientos , le faltaba ser humana ...
-Si , te entiendo pero si huyes de una bestia que te esta contigo siempre ¿ por que no la haces tu aliado ? puedes correr todo lo que quieras pero al final sabes que no hay escapatoria , siempre terminamos mostrando nuestra verdadera forma .
Trato de explicarse mas pero todo se le turbaba no sabia bien como animar a alguien y para ser sinceros muchas de las veces ni siquiera tomaba interes en mostrar apego a alguien , lo suficiene como para consolarlo ¿que se debia decir ? nerviosa se tallo las manos con algo de frustruacion.
-Lo siento , no se lo que digo , me es dificiil explicarme ...
bajo la cabeza apenada y apretó la mano de la loba , solo como impulso recordando que era eso lo que hacia Jamal cuando ella se sentía fatal .
Definitibamente le tomo por sorpresa , el ver que una lagrima manchaba aquel rostro , Christin siempre era atraída por aquellas personas de aura salvaje , aquellos que parecían personas indomables unicas en su tipo , la verdad es que por eso le gustaban los seres nocturnos , por que ellos parecían no tener debilidades .
Pero lo vio , aquella lagrima aunada con los ojos tristes de Kendra pusieron ala morena desarmada , su punto mas debil y tal ves la unica razón por la que ella se conmoviera , lagrimas , llevo sus manos hasta su pecho arrugando su frente ...
Le tomo la mano al oír el ultimo comentario , ella misma se sentía un monstruo , parecía que aveces le faltaban sentimientos , le faltaba ser humana ...
-Si , te entiendo pero si huyes de una bestia que te esta contigo siempre ¿ por que no la haces tu aliado ? puedes correr todo lo que quieras pero al final sabes que no hay escapatoria , siempre terminamos mostrando nuestra verdadera forma .
Trato de explicarse mas pero todo se le turbaba no sabia bien como animar a alguien y para ser sinceros muchas de las veces ni siquiera tomaba interes en mostrar apego a alguien , lo suficiene como para consolarlo ¿que se debia decir ? nerviosa se tallo las manos con algo de frustruacion.
-Lo siento , no se lo que digo , me es dificiil explicarme ...
bajo la cabeza apenada y apretó la mano de la loba , solo como impulso recordando que era eso lo que hacia Jamal cuando ella se sentía fatal .
Christin Vieri- Humano Clase Alta
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Re: luna rossa ( privado )
Un par de ojos esmeralda se clavaban fijamente en su cuerpecillo, martillando, lacerando esa tonta y delicada piel que posee. Todo parecía tan confuso, la sangre brotó de cada maldito punto en el que se encontraba una nueva herida, cortadas ardientes provocadas por sus propias garras, e inclusive por esas cadenas a las cuales se tenía que someter. Y sus lamentos se escuchaban a través de la historia, aún cuando el tiempo ha pasado y supuestamente el dolor tiene que disminuir proporcional a que llega el olvido, esa mujer no podía negar lo que era, cada maldita noche de luna llena, su reflejo le enseñaba lo que era, lo que es y lo que será hasta el anochecer de su muerte. Una vez más sobrevivió al ataque de su maldición, pero ¿Por cuánto tiempo más lo soportará? Esta cansada de tanta deuda que le debe al cielo ¿Acaso fue tan desgraciada que Dios le ha castigado de esa manera tan cruel? Sin respuesta no puede luchar y el ansiedad que sentía poco a poco fallece junto con su esperanza.
En silencio escuchó las palabras que la humana le dedicó, su lógica era justificable, sus pensamientos le asombraron ¿Cómo alguien podría describirle tan bien? Un suspiro se escapo de sus labios, la melancolía estaba tomándole por sorpresa, instalando sus más tristes sentimientos en el corazón de un monstruo que también tenía derecho a sentir, pero que le era prohibido por su propio autosacrificio. Sacudió disipando toda maldita posibilidad de que ella y el lobo aterrador que se encerraba en su frágil estructura diurna, tuviesen un momento de cordialidad en el que ambas partes de Kendra fueran aliadas, por así decirlo. No podía, simplemente le era algo imposible dado que, esa bestia no piensa, no siente, no tiene escrúpulos, no obedece a nadie más que a su propio instinto. Es un animal primitivo al que únicamente le importa su bienestar y, si para eso necesita asesinar a unos cuantos inocentes en el camino lo haría. Los ojos de Kendra se abrieron de par en par al llegar a esa estúpida conclusión y se dejo caer sobre el suelo. Su desplome levanto el polvo de alguna tierra que se encontraba allí, esperando a ser tomada en cuenta. El viento le acarició la mejilla y su mano el tacto de alguien que ¿Le apoyaba? Fue tan cálido ese instante que durante un segundo viajo hasta su pasado en donde era feliz y nada le atormentaba.
– No, no… - Susurro, quiere encontrar una forma de explicar el dolor que lleva dentro, ese maldito taladro interno que agujera lentamente su corazón, uno que se dispuso a no volver a amar. – Por más que desees convertir a un demonio en tu amigo, sabes que su naturaleza es incierta y cuando estés más cerca de adorarlo “PUM” te traiciona arrasando con el amor que lograste germinar en alguna parte de ti – Sus palabras fueron describiendo la corta vida que ha tenido ¿Si eso ha hecho en tan poco tiempo, qué puede esperar para después? Sintió el apretón de manos y lo correspondió. Fue algo inesperado, quizá la inercia de querer apreciar que alguien está allí con ella, que esta vez no esta sola, como siempre. – ¡Es una tontería! – Soltó una pequeña carcajada con más ganas de ser un llanto a una sonrisa de alevosía – Cuando no hay remedio, cuando la bestia se rehúsa a colaborar… Solo queda una salida – Sus labios se bloquearon de toda expresión, sus pupilas se hundieron en el frío de la indiferencia total y su ceño parecía no sentir más nada que el aire tocándole – La muerte -
En silencio escuchó las palabras que la humana le dedicó, su lógica era justificable, sus pensamientos le asombraron ¿Cómo alguien podría describirle tan bien? Un suspiro se escapo de sus labios, la melancolía estaba tomándole por sorpresa, instalando sus más tristes sentimientos en el corazón de un monstruo que también tenía derecho a sentir, pero que le era prohibido por su propio autosacrificio. Sacudió disipando toda maldita posibilidad de que ella y el lobo aterrador que se encerraba en su frágil estructura diurna, tuviesen un momento de cordialidad en el que ambas partes de Kendra fueran aliadas, por así decirlo. No podía, simplemente le era algo imposible dado que, esa bestia no piensa, no siente, no tiene escrúpulos, no obedece a nadie más que a su propio instinto. Es un animal primitivo al que únicamente le importa su bienestar y, si para eso necesita asesinar a unos cuantos inocentes en el camino lo haría. Los ojos de Kendra se abrieron de par en par al llegar a esa estúpida conclusión y se dejo caer sobre el suelo. Su desplome levanto el polvo de alguna tierra que se encontraba allí, esperando a ser tomada en cuenta. El viento le acarició la mejilla y su mano el tacto de alguien que ¿Le apoyaba? Fue tan cálido ese instante que durante un segundo viajo hasta su pasado en donde era feliz y nada le atormentaba.
– No, no… - Susurro, quiere encontrar una forma de explicar el dolor que lleva dentro, ese maldito taladro interno que agujera lentamente su corazón, uno que se dispuso a no volver a amar. – Por más que desees convertir a un demonio en tu amigo, sabes que su naturaleza es incierta y cuando estés más cerca de adorarlo “PUM” te traiciona arrasando con el amor que lograste germinar en alguna parte de ti – Sus palabras fueron describiendo la corta vida que ha tenido ¿Si eso ha hecho en tan poco tiempo, qué puede esperar para después? Sintió el apretón de manos y lo correspondió. Fue algo inesperado, quizá la inercia de querer apreciar que alguien está allí con ella, que esta vez no esta sola, como siempre. – ¡Es una tontería! – Soltó una pequeña carcajada con más ganas de ser un llanto a una sonrisa de alevosía – Cuando no hay remedio, cuando la bestia se rehúsa a colaborar… Solo queda una salida – Sus labios se bloquearon de toda expresión, sus pupilas se hundieron en el frío de la indiferencia total y su ceño parecía no sentir más nada que el aire tocándole – La muerte -
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