¡Eiri has vuelto! (Louis)

por Invitado Vie Feb 18, 2011 3:54 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Llevaba solo unos dias, dos como mucho sin ver a Eiri y ya lo echaba de menos, pero el no era mi gato. No me tenia que hacer ilusiones, si lo cure una noche y lo deje quedarse pero el no me pertenecia. Aunque mis sirvientes me notaron extraña, como si estuviese ausente. Era verdad, estaba preocupada por él, por sus heridas, por su salud. Por todo en general, aquel dia aunque no habia parado de hacer cosas, obligada por mi madre, habia estado pensando todo el dia en él. En como estaba, en si le habrian hecho daño de nuevo. Pero mi madre cada vez que me veia distraida me regañaba, cuando por fin volvi a casa para no volver a salir di gracias al cielo. El dia despues, de que Eiri se fuera habia hecho un nuevo dibujo de él pero en esa ocasion me habia dibujado a mi con el en brazos y una sonrisa en mi rostro. Debajo habia escrito: "Yunuete y Eiri: Amigos para siempre" Cuando entre en mi habitacion, lo vi lo habia colgado encima de la cama y me gustaba verlo siempre antes de irme a dormir. Sobretodo desde que hacia dos dias que no veia a mi pequeño amiguito, despues de esa sonrisa. Me sente en mi tocador. Me quite los alfileres de mi cabello quitandome asi el sombrero el cual una de mis sirvientas se llevo. Me quede sola de nuevo, me quite todas las joyas ordenandolas por aquella mania que tenia y coge el cepillo, cepillandome un poco para poder verme bien y guardandolo en la mesita de noche para cepillarme antes de la noche. Me sente en el escritorio que tenia alli, estaba escribiendo mis mejores recuerdos con la abuela, era como un diario porque nunca queria olvidarlo. Pero en realidad era un diario personal, llevaba ya escribiendo desde los 6 años. Escribiendo cada dia de mi vida, tambien habia escrito la noche que pase con mi amigo Eiri. Extrañaba sentir el olor de la brisa del mar por lo que abri las puertas del balcon de par en par dejando que la brisa marina me envolviera.

Como me gustaba sentir aquella brisa marina que me recibia cada mañana o cada vez que abria la ventana. Me quede unos segundos mirando el precioso mar que se podia ver desde mi ventana hasta que volvi adentro dejando abiertas las ventanas y sentandome de nuevo en el escritorio. Siguiendo escribiendo todas y cada una de las cosas que mi abuela y yo habiamos hecho.

por Invitado Vie Abr 01, 2011 10:32 am

Aun no era la hora de dormir, ni siquiera la de cenar pero la chimenea dejaba un calor apacible en mi habitacion y el tener a Eiri alli conmigo aun me gustaba mas. El sueño me empezo a atacar a mi tambien, Eiri se habia hecho un ovillo en mis piernas lo cogi entre mis manos suavemente poniendolo a mi lado en la cama mientras me estiraba y lo rodeaba con un brazo acercandolo a mi dejando que la falda de mi vestido ocupara casi por completo toda la cama. Segui acariciando a mi querido amigo, sentia su suave pelaje bajo mis dedos y aquella respiracion tranquila y pausada.

Centre por un momento mi mirada en las flores que me habia traido, sonrei al verlas. Cada vez que las mirara sabia que me acordaria de él, pero Morfeo nos vencio a los dos a Eiri y a mi. Cerre los ojos y me senti desplazada al mundo de los sueños no queria dormir mucho tiempo solo unos minutos para poder estar despues con mi amigo Eiri. Sentia su calido cuerpo contra el mio y asi queria seguir.

por **Louis J. Bouquet** Vie Abr 01, 2011 10:56 am

Me dejé hacer, ya no sentía mi cuerpo muy sólido. No podia hacer más. No cuando me estaba acariciando asi. Me acurruqué en su torso, buscando protección, amor... Que se yo. Me removí un poco. Cuando empezaron las imágenes dentro de mi mente, supe que estaba dormido. De esas veces que sabes que estas soñando, pero no puedes despertar por más que lo desees. Aquello duró tan poco...
Me dejé por completo en aquel sueño.

El escenario? Un bosque en otoño, posiblemente el recuerdo de mis años en Escocia. El ruido de las hojas bajo mis pies descalzos, podia incluso sentir su textura. Buscaba algo. ¿Que era? No lo sé. La luz solar bañaba de miel aquellas hojas y las hacia por completo doradas. Un voz que cantaba más allá. Y el ruido del agua al correr. ¿Era ese el canto de un ruiseñor?
Me gustaba ese lugar. Corrí, guiado por esa voz que conocia. Quería verle una vez más. Si me apuraba, si era rapido...

El sonido se desvaneció, y me dí cuenta que ni en sueños podia verla una vez más. Empecé a sollozar, por que la imagen dorada se rompió. Y me ví solo en la oscuridad. Y desperté llorando. No me di cuenta de lo que hacía, y simplemente me abracé a lo primero que me encontré, apoyando mi cabeza allí. Era algo suave y olía bien. ¿que era?

por Invitado Vie Abr 01, 2011 12:49 pm

Mi sueño era calmado y mi cuerpo parecia no quereir despertar y mi mente tampoco por lo que cuando senti un cuerpo abrazarse al mio no le di la mayor importancia y lo abraze tambien. No queria despertarme aun pero algo me decia que debia hacerlo. Mis ojos poco a poco se fueron abriendo, acostumbrandose a la luz que habia en la estancia.

Y de pronto, mire a la persona que tenia abrazada. Era un chico rubio casi de mi misma edad, sus ojos estaban cerrados por los que no podia ver sus ojos pero algo en el me recordaba a Eiri, a proposito de eso ¿donde estaba Eiri? Pero mi cuerpo reacciono en ese momento, me asuste no era muy normal encontrarse un hombre en mi cama. Estuve a punto de pegarme un golpe contra el suelo pero logre con algo de esfuerzo mantenerme encima de la cama. Movi con decision y cuidado a aquel chico. Para que despertara, necesitaba respuestas y el me las iba a dar si o si.

Esperaba que abriera sus ojos para poder hacerle las preguntas que habian en mi mente. No sabia quien era ni donde estaba Eiri pero algo me decia que el podia ser Eiri. Eso me confirmaria que los seres fantasticos exisitian.

por **Louis J. Bouquet** Vie Abr 01, 2011 1:01 pm

Estaba adormilado, eso creía. No me quería mover, mi cuerpo no me obedecía. Parecía que en ese lugar, me sentia tan cómodo y a gusto, que no me importaba nada más.
Aquello que yo abrazaba se movió y un ruido sordo de hizo notar que era algo más o menos de tamaño considerable. Hice un pequeño puchero a modo de replica por que aquello me abandonaba. Y que, ala parecer, ahora me movía. No queria despertarme. ¿Que era rabieta de niño chico? Quizás. pero tal vez si que siguiera dormido, y esa persona que me movía fuera mi mamá.

No. Eso era de muchas maneras imposible. Abri los ojos y al mirar mi mano sobre la cama delante de mi, me sobresalte. Por que no estaba ella al lado de mi. Y lo que era peor! Descuidado de mi!
Volvía a ser humano, Me asusté como nunca antes, y me hice un ovillo apenado en la cama, alzando la mirada, buscando a quien me movía. Apenas empezando a balbucear
-Etto... etto... yo.. lo siento... no... yo... Ya me... no me haga daño...
Bien podria llamar a alguna especie de guarda que me sacara de alli a patadas, o mejor aún. Muerto

por Invitado Vie Abr 01, 2011 1:27 pm

Parecia que no queria dormirse a saber que estaba soñando, quizas algo de lo que no queria despertar. Algo me impulsaba a preguntarle muchas cosas y otra me impulsaba a abrazarle. Primero debia saber si él era Eiri o no. Abrio los ojos, cuando le mire a los ojos mi cuerpo se congelo. Era él, era Eiri. Mi mejor amigo, mi gatito lindo era un humano. En aquellos ojos claros podia ver a mi mejor amigo.

Tenia miedo... seguramente era aquello lo que yo habia sentido hacia algunos minutos. Aquel miedo que el tenia a ser rechazado como humano. No, yo no lo haria. Le habia dicho que estaria con él fuera lo que fuera y pasara lo que pasara y eso iba a hacer. No iba a llamar a nadie, no le iba a hacer daño. Mis lagrimas salieron de mis ojos de nuevo sin saber el porque y me abraze a él con fuerza. Cayendo encima de él hundiendo mi rostro en el hueco de su cuello dejando que mis lagrimas cayesen por mis mejillas.

Seguramente se habria quedado sorprendido de que hubiera reaccionado de esa forma pero lo unico que queria ahora es que comprendiera que no lo iba a echar que es lo ultimo que deseaba, el era mi mejor. Y siempre lo seria fuese humano, gato o lo que fuese.

por **Louis J. Bouquet** Lun Abr 04, 2011 11:24 am

En el preciso momento en que nuestras miradas se encontraron, me sentí en un lugar aparte. Como en estado de duerme vela, cuando no sabes si estas soñando o no. Rara vez podía leer algo en la mirada de los que me rodeaban, y en ese instante, no estaba lo suficientemente sosegado como para descifrar algo en la de Yunuete. La ventana estaba abierta, podía saltar por ella. Si…
La idea de huir cobardemente, era tan fuerte, pero a la vez, carente de sentido… bueno, la menos en un cincuenta por ciento. Sus ojos azules, se pusieron húmedos, y no comprendía el por que…
¿Acaso, estaba desilusionada? Me odié, durante unos segundos, antes de que sus delgados brazos me rodearan con fuerza, y ese sentimiento negativo se evaporó.

Mi espalda volvió a tocar la cobija de su cama, y su rostro escondido en mi cuello me hacia algo de cosquillas sentir su respiración alli. Pero lloraba….
Con algo de temor y timidez, pasé mis brazos por su cuerpo también, pegándole más a mi, en un intento de consolarla.--Lo siento….-.Dije en un susurro suave. No le solté, y me quedé alli, completamente quieto. Sentía el roce de algo en la piel de mi cuello, sus cabellos rozaban mi mejilla. Y su respiración, su pecho subir y bajar, sobre el mío

por Invitado Jue Abr 14, 2011 5:23 pm

No queria soltarlo, tenia miedo de que si lo soltaba huiria y no lo volveria a ver. Y no queria eso, pero todo se desvanecio cuando sus brazos se cerraron en torno a mi pequeño cuerpo. Sentia como se disculpaba, pero no el no tenia la culpa de mis lagrimas. Es mas el era el que habia conseguido mas sonrisas mias en los ultimos dias. Negue con la cabeza y le di un beso en la mejilla sin separarme del abrazo.

-No lloro porque no me hayas dicho que eras humano Eiri. No me importa, te lo he dicho te quiero por como eres, no por lo que eres. Eres mi mejor amigo Eiri.

Dije haciendo que por mis mejillas bajaran algunas lagrimas mas pero no me separe de su abrazo. Hundi un poco mi cabeza en su cuello aspirando aquel aroma a flores que tanto me gustaba. Ahora comprendia porque seguramente se habria estirado en medio del campo. Me separe un poco y le sonrei mirandole a los ojos.

por **Louis J. Bouquet** Jue Abr 14, 2011 5:36 pm

Quité una mano de su cuerpo cuando sentí sus labios sobre la piel de mi mejilla, y la llevé justo a esa zona
-En verdad puedo seguir siendolo? Me has besado, cargado... y... y... Soy un hombre... lo siento... debí... habertelo dicho... pero tenía.. tengo miedo de asustarte... Crei que si lo sabias, pensarias que era un pervertido, un aprovechado... o un ser perverso... sacado de algún lugar del infierno...

Me dejé abrazar, y le respondí a sonrisa. Mis ojos se entrecerraron un poco, no queria llorar. Aprovechando esa lejania momentanea, me incorporé, y bajé la cabeza, dejando que los mechones de mi cabello, cayeran sobre el rostro. Sentí mis mejillas rojas. Estaba en el cuarto de una señorita, mi ahora mejor amiga. Tomé su mano, y la apreté

-Te quiero mucho, Yunuete. Te debo mucho. Gracias por aceptarme... a mi un tontuelo, que tuvo la suerte de encontrar tu casa-Alcé la mirada y besé su frente

por Invitado Mar Abr 26, 2011 2:57 am

Cuando hablo me separe de su cuerpo, mirandolo a los ojos con una sonrisa. Nunca pensaria eso de mi mejor amigo, le entendia mejor que nadie habia tenido miedo del rechazo y no queria decirmelo pero ahora que sabia que era humano no podia ser mas feliz. Ademas de que el era una prueba viviente de que los seres sobrenaturales existian.

-Escuchame Eiri, eres mi mejor amigo en gato y mi mejor amigo en humano y eso nadie lo cambiara. Porque lo importante no es lo que eres por fuera si no lo que eres por dentro. Y yo se que eres una gran persona.

Sonrei cuando me dio las gracias queria verle la cara cuando iba a alzar mis mis manos para levantarle el rostro pude ver como el mismo lo alzaba y me daba un beso en la mejilla. Tenia pensado ofrecerle mi casa para que durmiera aqui siempre que quisiera.

-Escuche Eiri, quiero que te quedes en esta casa siempre que quieras. Cuando quieras venir a dormir, cuando quieras venir a comer o cuando simplemente quieras pasar tiempo conmigo aqui, en esta casa siempre seras bienvenido.

por **Louis J. Bouquet** Miér Abr 27, 2011 5:14 pm

Asentí levemente, atendiendo a lo que me decía. Ella tambien era mi amiga. Sentía un cariño muy grande por ella, puro, como la nieve virgen, como una flor recién abierta. Como una mañana junto al mar. Asi era mi cariño por Yunuete. No podia decirle todo eso, me tomaría por un atrevido. Y no buscaba eso.

Sin poder evitarlo, al escuchar como me ofrecía su casa, mordí mi labio inferior, y mis ojos escocieron. Me llevé el dorso de la mano a ellos y limpié apresuradamente-Gracias Yunuete… Es lo más cercano a un hogar que he tenido en mucho tiempo. Tu lo haces calido… Te visitaré cada que lo desees… Usaré la puerta la próxima vez, no quiero incomodarte si lo hago por la ventana…Dije con una risita, mientras seguí limpiando mi cara como un niño. Eso era enserio. Si seguia entrando furtivamente, podía interrumpir ciertas, cosas, que se cambiara o que estuviera con alguien más

-Me gusta como suena mi nombre con tu voz… sabes? Desde hace mucho que nadie me decia de esa manera…-Me levanté de la cama y caminé por la habitación, como si aún fuera un gato. Los movimientos de uno. Pasos demasiado ligeros y delicados. Mire su piano y sonreí--Tocas muy bien… aún resuena en mi pecho aquella melodía que tocaste para mi aquella noche, ahora, que tengo mis manos, ¿puedo interpretarte una yo?

por Invitado Dom Mayo 08, 2011 4:44 pm

Sonrei cuando dijo que la proxima vez utilizaria la puerta, la verdad es que no me molestaba que entrara por la ventana pero si el queria entrar por la puerta no le diria nada. Pero lo que si es que podia venir aqui siempre que quisiera. Porque ahora esta tambien era su casa, vi como las lagrimas caian de sus ojos y como se secaba como un niño. Cogi un pañuelo que tenia en mi mesita de noche y le aparte las manos con cariño para limpiarme yo misma la cara con un gesto muy maternal en mi opinion. No podia evitarlo me salia solo.

-Como quieras y aqui siempre seras bienvenido.

Me sonroje por sus palabras pero me acerque a el cuando acaricio el piano y le cogi del brazo para sentarle en la banqueta del piano y sentarme yo a su lado. Me gustaba que le hubiera gustado la melodia. Habia sido una melodia que habia hecho solo para el. Al final la habia titulado, La melodia de Eiri. Sonrei.

-Claro, quiero escuchartte Eiri.

por **Louis J. Bouquet** Dom Mayo 08, 2011 10:32 pm

Por un momento, el cambiaformas quiso ser de esas personas que son capaces de sumirse en los pensamientos de los demás, solo para ver, que cosas, pasaban por la mente inocente y gentil de la chica rubia delante de él. La vista empañada por sus ojos nublados, le hacía ver una imagen brumosa.
Le miré quieto, con una expresión algo apenada, con la mirada renuente, como si la sola luminosidad de su sonrisa me dejara ciego. Prefería volver a estar sobre mis cuatro patitas, pero por mucho que lo deseara, por esa noche ya no se podria. Pase saliva y apreté mis manos mientras me dejaba limpiar.
Me sentí como un niño de cinco años con su madre. Y yo hacía más de quince, que no la tenía conmigo.
-Gra-gracias… no has debido… yo... en verdad, es muy lindo lo que haces…

Sonreí un poco, y dejé que de nuevo, me guiara ella. Al final, no podia olvidarme de un momento a otro, que yo habia sido su mascota. Y como me cargaba… Con gesto lento, me dejé caer, con la espalda bien recta sobre aquel banquillo. Sentir su cuerpo pegado al mio, me ponía nervioso. No sabia nunca como actuar cuando tenía a una chica tan cerca. Era por eso que le sucedían tantas cosas….
Aspiré, llenando mis pulmones de aire, y comencé con aquella melodía que claro que tenía letra, pero, no pensaba dejarla sorda en el primer dia que me veía como humano. No es que me avergonzara mi voz, pero… Como fuera, mis dedos empezaron a deslizarse mientras miraba concentrado los movimientos que hacía

Spoiler:

por Invitado Lun Mayo 16, 2011 10:50 am

Sonreí cuando tartamudeo por lo que hice, era muy tierno y por eso lo quería tanto. Era mi mejor amigo.. el me compendia mejor que nadie con todo lo que me pasaba. Y sabia que podía contar con él para todo lo que me preocupara. Pero en ese momento lo que más importaba era escuchar aquella melodía, deje que el tocara como quisiera dejándole el espacio necesario para que se moviera bien. Sonreí al sentir como se relajaba y viendo como sus dedos volaban por las teclas. Era muy bueno tocando el piano, espere hasta que termino la verdad es que me había encantado. Le rodee con mis brazos, con una sonrisa en mis labios.

-Es genial Eiri, eres muy bueno con el piano. Es otra cosa que tenemos en común. Y eso me gusta.

Dije con una sonrisa, porque siempre había soñado tener un mejor amigo como él. Porque toda mi vida, desde mi más tierna infancia había sido controlada por aquella mujer que se había llamar mi madre. Mi hermano y yo nunca habíamos tenido ni voz, ni voto en nuestras propias vidas. Pero siempre había soñado con tener un amigo que me entendiera y que pudiese hacerme sentir mejor con solo un abrazo o con unas palabras, por fin lo había encontrado ese amigo era Eiri.

-Eiri, eres el mejor amigo que siempre soñé. Me entiendes y me escuchas siempre que lo necesito, tu sabes cómo me siento en cada momento y sabes que palabras decirme o cuando darme un abrazo. Porque aunque te conocí como gato, también eres mi mejor amigo como humano.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jun 11, 2011 1:48 pm

En algún momento, fui uno con la melodía que salía de mi, ayudado por tan noble instrumento. Pude haber seguido flotando, hasta tocar el cielo, de alguna manera, guiado a través del viento y las notas dulces que eran para ella, no de una manera en que lo haría un enamorado. Si no, simplemente, como un amigo.
Ignoraba si podía ser tan buen amigo suyo como humano, que como lo era desde el mutismo animal. Solo el tiempo lo diría, pero yo estaba cómodo con ella. Ahora, los nervios se iban lejos, con Yunuete, estaba seguro que podía ser yo mismo, ahora, Louis, el chico humano. No me molestaba, por todo lo contrario, que ella me dijera Eiri. Sería la única en Paris que lo haría. Le sonrei, asintiendo un poco, demostrando que agradecía sus palabras.
-Gracias, pero sé que aún me falta algo… Me esmeré por ti, Yunuete.

Bajé la mirada con humildad, mientras decía que siempre habia soñado con un mejor amigo. ¿en verdad podía ser yo? Un chico japonés con el nombre inspirado por la sangre de su padre, un chico que se hacia pasar por un gato, para encontrar el amor que parecía serle negado como humano?
Y en eso, no estaba exagerando, siempre temía no ser nada para Arianne, que el chico que se coló de un cuento de hadas. Un ser imaginario. Y con Imre, el pequeño niño vampiro… Era un niño. Por mucho que deseará tenerlo para si, no podía ser, y eso era quizás una obsesión, no lo sabia. Y podía seguir con su lista, pero eso sería amargarse la velada.
Pude haberlas retenido. Pero las dejé salir. Lagrimas cruzaron mis mejillas, mientras ahogaba un sollozo
-En verdad… me alegra saber que… sigo siendo tu amigo… yo… siempre creo que soy poco menos que un incordio, suicida y lastimero. Pero tu dices que soy el amigo con el que has soñado, y, te juro, que me esforzaré por que ese pensamiento permanezca, por mucho tiempo….-Alcé mi mano para acariciar su mejilla con suavidad y una sonrisa casi cariñosa, pero amable en los labios

por Invitado Vie Jul 29, 2011 5:27 pm

OFF: Siento la tardanza, he estado de vacaciones

Le escuche hablar de cuando había tocado la verdad es que se hubiera esmerado por mí, porque nadie sin contar a mi hermano y a Anton. Me sentía muy bien sabiendo que además de mi hermano y la persona a la que amaba, sabiendo que alguien como mi mejor amigo se esmeraba en hacerme sentir bien.

-Gracias Eiri, me siento muy feliz de que te hayas esforzado por mí.

Sonreí y le acaricie el rostro, escuchándole una sonrisa muy sincera salió de mis labios, la verdad es que me encantaba hablar así con él. Él para mí era muy importante, era el mejor amigo que nunca había tenido y que nunca tendría, a él se lo podía contar todo sin miedo a nada, él no me juzgaba cuando le decía algo.

-Eiri, yo nunca te dejare. Para mi eres la mejor persona que hay en el mundo y eso jamás cambiara, ni nada nadie.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jul 30, 2011 11:45 pm

Mantuve la expresión de recato. Era propio de mi persona tener esos cambios de humor y/o animo. Podía ser mi amiga, podía yo haber estado ya antes en su habitación, pero ahora era un hombre adulto en plenas facultades en la recamara de una señorita, debía comportarme a la altura. Respetuoso, darle una mejor imagen aún que el gatito….

Al sentir su tacto en las mejillas, me permití observarle mejor, clavando en ella mis pupilas. ¿Cómo podía ser la mejor persona, si le habia ocultado lo que yo era? Había abusado de mi condición, aunque si se lo decía, quizás me dijera que no. Yo lo sabía, y nada me quitaría ese pensamiento de la cabeza.
Yunuete…- susurré su nombre, casi con la devoción de un joven creyente en medio de la catedral. Llevé mi mano hasta ponerla sobre la suya, sin moverme de más. Perdido en lo limpio de su mirada y sus palabras. Una simpleza en ese momento.
No por ello menos agradable. -Ya es tarde…. - Sonreí y tomé su mano, hasta llevarla a mis labios dando un beso suave alli. Después, volví a mirarle. Sin soltar su mano, llevé la otra a un mechón de su cabello rubio y lo coloqué detrás de su oreja.

Era cierto, incluso, habia dormido… y por eso, ella sabia ahora que yo era humano. ¿Estaría cansada? Yo debía volver a casa, en algún momento….

por Invitado Dom Jul 31, 2011 3:56 pm

Lo que había pensado siempre desde que había conocido a Eiri, era realidad. Yo había pensado que me encantararía que fuera humano y al final sí que lo era. Sabía que no había podido elegir un mejor amigo que él, sonreí ampliamente cuando él me miro a los ojos. No me había molestado que no me hubiera dicho la verdad de si era o no humano, porque eso no me importaba. Ahora era mi mejor amigo y no me importaba si era gato o humano. Lo quería muchísimo tal y como era.

Cuando susurro mi nombre y cogió su mano no podía dejar de sonreír. Sonreí por sus gestos, era un chico respetuoso tal y como yo lo había conocido aunque fuera en su forma de gato. Sabía que era tarde y yo ya había cenado pero no me quería dormir sin él. Quería que se quedara al menos hasta que me durmiera… Le cogí las manos con las mías, rozando mis suaves dedos con los suyos.

-¿Te quedarías conmigo hasta que me durmiera, Eiri?

Dije alargando una de mis manos hasta el cajón de mi mesita de noche y cogí el cepillo tenia la manía de cepillarme cada noche mi cabello rubio. Y espere su respuesta mientras me cepillaba el cabello con cuidado de no hacerme daño.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Ago 06, 2011 10:47 am

Que diferente era la cálidez que sentí estando con Yunuete. Era de cierta forma, simple, sencilla. Y eso me gustaba. Con ella no me sentía extraño y al menos, que recordara, con ella no habia dejado que los fantasmas de mi pasado y mi presente, salieran por completo, no hacia falta. Era como si por un momento, se borraran y no existieran más. Era una falacia, claro esta, solo habia que alzar mi camisa y ver que las heridas seguían alli. Ver mis muñecas, con sus finos rastros rosados. Yo era alguien más o menos desiquilibrado, no del estilo demencial, pero la baja autoestima que poseía y que camuflaba con una sonrisa, eran el por que, de mis instintos casi suicidas.

Pero con ella, todo eso no lo sentía. Apreté su mano cariñosamente, sonriendo, mientras el cabello, mi flequillo travieso, cruzaba de nuevo parte de mi rostro. La miré hacer aquel gesto, y detuve su mano, quitándole con suavidad el cepillo. Solté su mano para incorporarme, y colocarme detrás suyo.
-Dejame hacerlo- le pedi en un susurro, acariciando sus cabellos. Quizás aquella tarea fuera más del estilo de una dama de compañía, no sé. A mi no me avergonzaba hacer ese tipo de cosas. Yo sabía lo que era, y aunque ese tipo de conductas, fueran medio mal vistas, yo sabia que de confesarle ese tipo de cosas, ella no me miraria con desprecio. Si aceptaba que fuera un cambiante, ¿que no podía aceptar de mi persona?.

Me incliné sobre el lado izquierdo de su perfil, aspirando su aroma dulce. Me gustaba su perfume... Retiré un mechón de ese lado, y besé su mejilla -Me quedaré toda la noche si es lo que deseas. - Bien podría correr por la mañana a mi trabajo. Total, estaba más que acostumbrado a dormir poco o nada.

por Invitado Lun Ago 08, 2011 9:00 am

Me gustaba estar con Eiri me sentía bien y quería que él también se sintiera bien conmigo. Éramos amigos, mejores amigos en realidad y lo aceptaba tal y como era y lo que más me gustaba es que al aceptarnos los dos como éramos no teníamos problemas y nos lo pasábamos muy bien juntos. Por eso nos sentíamos muy bien juntos. Cuando me iba a cepillar el cabello mi mano fue retenida y Eiri me cogió la mano. Sonreí y entendí lo que quería hacer, no le detuve.

-Claro Eiri.

Me gustaba que Eiri se mostrase tal y como era conmigo que no se avergonzara, porque ambos éramos iguales y transparentes los dos. Nunca nos escondíamos detrás de una falsa mascara, nunca. Deje que me peinara, sentía sus suaves manos en mis suaves cabellos. Eiri era la primera persona cambiante que conocía que hacia algo así y la verdad es que me sentía muy bien con él. Sonreí cuando beso mi mejilla espere a que me acabara de cepillar y entonces me gire y guarde el cepillo que me dio Eiri.

-Gracias por quedarte aquí Eiri.

Me estire en la cama y cogí su mano esperaba que se estirara a mi lado. Solo quería dormirme con su mano cogida.

por **Louis J. Bouquet** Dom Ago 21, 2011 9:55 pm

El alivio que le dio al no verse rechazado en aquella acción tan intíma, se vio reflejado en un suave suspiro. El aroma de Yunuete, lo suave de sus cabellos. Alguna vez, la señora Suzette, aquella dama que se encargaba de asear una parte de la vivienda del señor Thomas cada semana, le habia dicho, que, los amigos, son los hermanos que el cielo se olvida de dar. Louis no tenia familia. Era un muchacho huérfano, desde los ocho años. Sin más que el mismo, y aquellas persona que se encontraba a lo largo de su vida. ¿Estaba mal querer aferrarse a aquella dama, de esa manera?
¿podia ser como aquello que me hacia falta? Dios, que egoísta era. Pero, ella, como mi mejor amiga, podia ser mi confúndete, mi cómplice. Mi compañera de juego, en medio de la noche. O de la tarde. Claro, siempre y cuando, no llegase a interferir con sus quehaceres….

Negué suavemente -No tienes por que agradecer, querida, lo hago con mucho gusto. Después de todo, primero fui tu mascota… - Baje la mirada sumisamente, mientras su mano se prendía a la mia y ella se acostaba en la cama. Sonreí. Era tan agradable, que no me temiera… ¿Cuándo una chica de alta sociedad, tan pura, tan buena, como ella, iba a ofrecer su cama por un momento, a un hombre como lo era yo? Uno que no era ni con mucho, buena persona. - Debo agradecerte el que me salvaras aquella noche… No solo soy tu amigo, Yunuete, te debo la vida. Y como tal, no dudes en pedirme lo que desees.

Me dejé terminar de guiar, sentandome a su lado, solté su mano, para buscar una frazada y colocársela por encima. Acaricié sus mejillas -Duerme, pequeña. Yo velaré tu sueño

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