AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Debilidad...[Reservado]
2 participantes
Página 1 de 1.
Debilidad...[Reservado]
Marko avanzo a paso ligero por la ciudad, escapando de sus temores callando a la voz tormentosa que concurría en su mente seguidamente, estaba desorientado, desequilibrado y todo parecía en ese momento desvanecerse. Comenzó a correr por las calles que no conocía doblo en una esquina, giro por la otra hasta que se topo con la gran catedral que se imponía en el lugar, necesitaba silencio, tranquilidad, paz.
Entro a la gran catedral por un costado de esta, su respiración estaba agitada no había mucha gente así que se quedo quieto admirando tal belleza que se imponía ante sus ojos nunca había entrado a una tan grande y majestuosa como esta y verdaderamente había quedado sorprendido."Nunca podrás escapar de mi y menos de ti" Eris irrumpió ante un silencio que lo envolvía en ese momento. Busco un lugar para tomar asiento, avanzo unos pasos y tomo asiento, sin decir ninguna palabra no quería hablar, no quería pensar... no quería nada en ese momento.
Un eco llego a sus oídos y perturbo todo en interior de Marko y Eris a la vez... unas palabras que llamaron su atención.
"Esas son falacias, Marko... lo que entra y sale de la boca del hombre siempre sera impuro" debatía la voz femenina en su cabeza, y por mas que quería contestarle a su querida Eris se quedo en silencio, no tenia cabeza para hablar, al parecer no podía hacerlo. Marko se sintió frustrado en ese momento y tomo su cabeza entre ambas manos y se agacho intentando volver en si, intentando ser el mismo. Termino por arrodillarse a suplicar que todo volviera a la normalidad... - Por favor, para - susurro con debilidad, clavando su mirada en el cielo, en el techo de aquella catedral y por mas que intentase ver algo no era el momento de apreciar... era su momento.
Entro a la gran catedral por un costado de esta, su respiración estaba agitada no había mucha gente así que se quedo quieto admirando tal belleza que se imponía ante sus ojos nunca había entrado a una tan grande y majestuosa como esta y verdaderamente había quedado sorprendido."Nunca podrás escapar de mi y menos de ti" Eris irrumpió ante un silencio que lo envolvía en ese momento. Busco un lugar para tomar asiento, avanzo unos pasos y tomo asiento, sin decir ninguna palabra no quería hablar, no quería pensar... no quería nada en ese momento.
Un eco llego a sus oídos y perturbo todo en interior de Marko y Eris a la vez... unas palabras que llamaron su atención.
" Lo que entra por la boca del hombre,
no es lo que lo hace impuro.
Al contrario, lo que hace impuro al hombre,
es lo que sale de su boca."
no es lo que lo hace impuro.
Al contrario, lo que hace impuro al hombre,
es lo que sale de su boca."
"Esas son falacias, Marko... lo que entra y sale de la boca del hombre siempre sera impuro" debatía la voz femenina en su cabeza, y por mas que quería contestarle a su querida Eris se quedo en silencio, no tenia cabeza para hablar, al parecer no podía hacerlo. Marko se sintió frustrado en ese momento y tomo su cabeza entre ambas manos y se agacho intentando volver en si, intentando ser el mismo. Termino por arrodillarse a suplicar que todo volviera a la normalidad... - Por favor, para - susurro con debilidad, clavando su mirada en el cielo, en el techo de aquella catedral y por mas que intentase ver algo no era el momento de apreciar... era su momento.
Marko Tartani- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 2440
Fecha de inscripción : 15/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
Había llegad a aquel su humilde hogar y el de su padre, aquel que yacía en los cielos y todo lo podía ver, había llegado movido por un oleaje de sufrimiento y desconsuelo, llegaba después de haber conocido la catastrófica verdad que escondían aquellas calles parisianas, engaños y prostitutas, eso era lo que había. Y en Dios guardo y anhelo hasta el cansancio que pudiese ver otra parte de aquel lugar aunque quizás vivía sumido en una utopía no existente, un apócrifo mundo trazado a base de sueños y esperanzas porque por un segundo habia anhelado llegar a un claustro mayor, llegar a un lugar donde la gente dichosa esperase escuchar la palabra del buen Dios…oh quizás…si quizás.
Se arrodillo en una de las primeras filas, con sus prendas humildes pese a su estatus social, aquel que el no habia decidido y que sin embargo era la única herencia que le habían dejado. Se persino comenzando a orar en silencio, aquellas charlas amenas que solia entablar con su padre aunque mas parecía una charla consigo mismo.
“¿por qué me has traído a este lugar señor? Siento que es demasiado para mi, los impíos toman tu lugar…siento que voy a pecar”
Y las horas comenzaron a pasar como objetos alados ante sus ojos, escuchaba los pasos de las personas ir de un lado a otro, salir y entrar de aquel recinto sagrado como quien sabe y entra de su casa, los zapatos resonaban como aplausos en el suelo y las estatuas de alabastro parecían decirle algo al oído.
“¿qué debo hacer señor? Porfavor…” y fue entonces que una voz sono en su oído con el estruendo de un trueno, su mirada se dirigió veloz al causante de aquella interrupción, le observo con curiosidad porque su rostro parecía estar tan acongojado como el propio y sus pensamientos tan profundizados que no miraba mas alla del cielo raso que con adornos y pintura le transportaban a otro lugar.
¿Parar? ¿ Con quién estaba hablando? -¿se encuentra usted bien?- se atrevió a preguntarle con el rosario de abalorios de madera envuelto entre sus manos ¿Cuántos habia rezado ya? Quizas mas de una decena y sus labios se cuarteaban por pronunciar su nombre y su salvación, como arena del desierto se habrían en todas direcciones y poco mas faltaba para hacerles sangrar mas aquel seria le precio de su resolución. Quizás era su deber ayudar a aquel hombre y poder humano habia que pudiese hacerle cambiar de parecer.
{me disculpo enormemente por la tardanza}
Se arrodillo en una de las primeras filas, con sus prendas humildes pese a su estatus social, aquel que el no habia decidido y que sin embargo era la única herencia que le habían dejado. Se persino comenzando a orar en silencio, aquellas charlas amenas que solia entablar con su padre aunque mas parecía una charla consigo mismo.
“¿por qué me has traído a este lugar señor? Siento que es demasiado para mi, los impíos toman tu lugar…siento que voy a pecar”
Y las horas comenzaron a pasar como objetos alados ante sus ojos, escuchaba los pasos de las personas ir de un lado a otro, salir y entrar de aquel recinto sagrado como quien sabe y entra de su casa, los zapatos resonaban como aplausos en el suelo y las estatuas de alabastro parecían decirle algo al oído.
“¿qué debo hacer señor? Porfavor…” y fue entonces que una voz sono en su oído con el estruendo de un trueno, su mirada se dirigió veloz al causante de aquella interrupción, le observo con curiosidad porque su rostro parecía estar tan acongojado como el propio y sus pensamientos tan profundizados que no miraba mas alla del cielo raso que con adornos y pintura le transportaban a otro lugar.
¿Parar? ¿ Con quién estaba hablando? -¿se encuentra usted bien?- se atrevió a preguntarle con el rosario de abalorios de madera envuelto entre sus manos ¿Cuántos habia rezado ya? Quizas mas de una decena y sus labios se cuarteaban por pronunciar su nombre y su salvación, como arena del desierto se habrían en todas direcciones y poco mas faltaba para hacerles sangrar mas aquel seria le precio de su resolución. Quizás era su deber ayudar a aquel hombre y poder humano habia que pudiese hacerle cambiar de parecer.
{me disculpo enormemente por la tardanza}
Cyrille Vezier- Humano Clase Alta
- Mensajes : 260
Fecha de inscripción : 06/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
La escena era conmovedora, Marko arrodillado pidiendo ayuda, cosa que a Eris no le parecía en mi absoluto " Marko sabes bien que YO soy tu todo, no parare ni hoy ni nunca convivimos entre los dos en paz, en guerra, en amor y en odio... ¿cuanto tiempo llevamos y ahora quieres que me silencie? ten cuidado con lo que pides por que se puede hacer realidad" La voz molesta de Eris clavaba como agujas en la cabeza de Marko, y eso le confundía aun mas.
¿Hacia cuanto tiempo no hacia una plegaria? ni el mismo se acordaba, pero estaba ahí frente a un altar, frente a un Dios, siendo observado por mas que solo las imágenes a su alrededor, cerro sus ojos y cuando iba a rezar una voz le tomo por sorpresa y se sobre exalto en el mismo lugar donde estaba. Abrió los ojos rápidamente y dirigió su mirada hacia el joven que le había hablado, ¿Estaba un extraño preocupado por el?, no era el primero que lo estaba pero, tuvo miedo en ese momento de ser tachado por hereje, el solo hecho de ser un brujo para la iglesia era que estaba por el mal camino. Su corazón latió, los nervios entraron no podía controlarse y necesitaba esa tranquilidad, no quería otro ataque aquí no.
"Déjate de boberias y di algo o pensaras que estas LOCO aunque es la verdad" Eris parecía mas molesta de costumbre, no le ayudaba en ese momento y era cuando el mas lo necesitaba. - No... no... por eso acudí a este lugar, en busca de tranquilidad necesitaba un poco de paz en mi interior - mentira encubierta creía Eris pero por el contrario Marko sabia que era la verdad, un momento de paz valía mucho para el en ese momento, vio el rosario en las manos del joven y recordó cuando su madre rezaba en la pequeña capilla que tenia en la hacienda.
- Creo que estoy en el lugar correcto - "Marko deja de actuar y fíjate en el joven, míralo, míralo" esta vez Marko no pudo quedarse en silencio mas el joven no oiría nada así que en su mente hablo con su amiga Eris, déjame en paz, te lo suplico, inspiro y exhalo aquel aire que parecía viejo en ese momento, necesitaba estar en paz, un día era lo único que pedía.
¿Hacia cuanto tiempo no hacia una plegaria? ni el mismo se acordaba, pero estaba ahí frente a un altar, frente a un Dios, siendo observado por mas que solo las imágenes a su alrededor, cerro sus ojos y cuando iba a rezar una voz le tomo por sorpresa y se sobre exalto en el mismo lugar donde estaba. Abrió los ojos rápidamente y dirigió su mirada hacia el joven que le había hablado, ¿Estaba un extraño preocupado por el?, no era el primero que lo estaba pero, tuvo miedo en ese momento de ser tachado por hereje, el solo hecho de ser un brujo para la iglesia era que estaba por el mal camino. Su corazón latió, los nervios entraron no podía controlarse y necesitaba esa tranquilidad, no quería otro ataque aquí no.
"Déjate de boberias y di algo o pensaras que estas LOCO aunque es la verdad" Eris parecía mas molesta de costumbre, no le ayudaba en ese momento y era cuando el mas lo necesitaba. - No... no... por eso acudí a este lugar, en busca de tranquilidad necesitaba un poco de paz en mi interior - mentira encubierta creía Eris pero por el contrario Marko sabia que era la verdad, un momento de paz valía mucho para el en ese momento, vio el rosario en las manos del joven y recordó cuando su madre rezaba en la pequeña capilla que tenia en la hacienda.
- Creo que estoy en el lugar correcto - "Marko deja de actuar y fíjate en el joven, míralo, míralo" esta vez Marko no pudo quedarse en silencio mas el joven no oiría nada así que en su mente hablo con su amiga Eris, déjame en paz, te lo suplico, inspiro y exhalo aquel aire que parecía viejo en ese momento, necesitaba estar en paz, un día era lo único que pedía.
{Llegue a pensar que ya no quería rolear conmigo, pero me alegra que haya contestado }
Marko Tartani- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 2440
Fecha de inscripción : 15/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
-claro que lo está- susurro aunque no le quedo del todo claro si aquellas mezquinas y escuálidas palabras debían hacerle sentir mejor a aquel hombre como un soporte de madera o eran para acallar las voces que se alzaban en su ser como enredaderas de incertidumbre. ¿Qué mejor lugar que el hogar de su padre para acallar los demonios? ¿Qué mejor hogar que el techo religioso para encontrarse a uno mismo? Apretó los parpados con fiereza por unos instantes y se repitió en silencio y mil veces que aquello era verdad, solo en ese lugar sagrado podría encontrar la resolución y su camino, solo en ese lugar su alma no se veía tentada y los demonios no le iban a buscar.
Relamió sus labios dándoles aquel brillo peculiar que sería exterminado ante la prima entonación de palabra, la primera silaba lo esfumaría como aire al polvo y quería en el olvido recordando solo el motivo por el cual de dicha acción –en ese caso espero que la alla logrado encontrar- susurro porque bien sabido era que de pésima educación resultaba hablar en voz alta en aquel recinto majestuoso, hablar le parecía ya una aberración.
Las palabras cuartearon sus labios dejando finos hilachos de escarlatina sangre correr por su labio inferior, les aparto, cortando su camino con un rápido lengüetazo.
-Vezier- escucho decir a su espalda al oblongo padre que portando las prendas del oficio se acercaba a el con seriedad, entregándole una vela encendida a la cual debía cuidar. Gracias a la misericordia del abad había logrado entrar en aquella reducida asociación religiosa, había sido bien recibido y podría seguir cerca de lo que su corazón le había dictado debía ser su camino, o quizás la soledad lo había encaminado, cual fuese el motivo debía ahorra ayudar en la catedral y los aledaños.
El hombre se retiro dejándole indicaciones claras y concisas, prender todas aquellas velas que por uno u otro motivo se habían apagado y a lo largo del día. La lengua de fuego que manaba del monumento de cera se refractaba en su rostro como espectro de luz y su mirada pareció apagarla porque en ella descansaba dos grandes mares -¿quiere que prenda su luz?...la vela- le indico en silencio señalando con la mirada la base de madera que se alzaba a un lado de la banca.
Relamió sus labios dándoles aquel brillo peculiar que sería exterminado ante la prima entonación de palabra, la primera silaba lo esfumaría como aire al polvo y quería en el olvido recordando solo el motivo por el cual de dicha acción –en ese caso espero que la alla logrado encontrar- susurro porque bien sabido era que de pésima educación resultaba hablar en voz alta en aquel recinto majestuoso, hablar le parecía ya una aberración.
Las palabras cuartearon sus labios dejando finos hilachos de escarlatina sangre correr por su labio inferior, les aparto, cortando su camino con un rápido lengüetazo.
-Vezier- escucho decir a su espalda al oblongo padre que portando las prendas del oficio se acercaba a el con seriedad, entregándole una vela encendida a la cual debía cuidar. Gracias a la misericordia del abad había logrado entrar en aquella reducida asociación religiosa, había sido bien recibido y podría seguir cerca de lo que su corazón le había dictado debía ser su camino, o quizás la soledad lo había encaminado, cual fuese el motivo debía ahorra ayudar en la catedral y los aledaños.
El hombre se retiro dejándole indicaciones claras y concisas, prender todas aquellas velas que por uno u otro motivo se habían apagado y a lo largo del día. La lengua de fuego que manaba del monumento de cera se refractaba en su rostro como espectro de luz y su mirada pareció apagarla porque en ella descansaba dos grandes mares -¿quiere que prenda su luz?...la vela- le indico en silencio señalando con la mirada la base de madera que se alzaba a un lado de la banca.
Cyrille Vezier- Humano Clase Alta
- Mensajes : 260
Fecha de inscripción : 06/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
"El silencio es clave en momentos como esto, no es de mi agrado estar aquí adentro siento que todos nos miran juzgando lo que somos o lo que eres Marko, siento que alguien quiere callar mi voz ¿o sera que tu ya no me necesitas mas?... no yo se que no es eso... este lugar no quiere que te atormente." Eris, este lugar tranquiliza mi corazón, me abre la mente y hace que tu... si que tu seas mas dócil... podría acostumbrarme a esta tranquilidad. La voz del brujo en su interior fue clara y sus pensamientos controlados enteramente por el. Quizás el lugar era el que causaba ese efecto en cuerpo y alma de Marko, nunca había experimentado eso y ahora le agradaba sentirse así.
Se levanto y tomo haciendo en aquel recinto sagrado para muchos y odiado por otros, suspiro notoriamente y se quedo en silencio mirando al joven, estudiándolo, queriéndolo conocer, saber mas de el. "Marko, sabes que hacer... sabes que hacer..." Se que hacer pero no se si pueda. Escucho como le daban una orden al jovencito y eso le llamo mas la atención, tan joven, tan atractivo, tan simple y tan humilde... y estaba en este lugar donde la tranquilidad reinaba pero era cosa de salir y ver el verdadero mundo que había. Espero que el superior se alejara y luego aun en silencio se acerco al joven Vezier así había escuchado que le llamaban.
- ¿Encuentras paz en este lugar? - le pregunto acercándose a la espalda del joven y diciéndole en un susurro a su oído, no quería que su voz se escuchara por toda la catedral, se puso a su lado y miro la flamante vela - Te puedo ayudar... quizás así tranquilice mi interior, mi alma que tanto lo necesita - la voz del brujo sonó tranquilamente, si estaba como en un trance en ese momento y no sabia el por que de aquello. Necesitaba respuestas y solo buscándolas las encontraría. Espero respuesta en silencio mirando una imagen que se posaba sobre un pedestal, con colores lúgubres, ni muy coloridos, ni muy opacos.
"Las imágenes saben que somos, te quemaran en la hoguera y moriremos lentamente" Eris cuando quieres asustarme lo haces bien, pero por favor... ahora miedo no tengo... curiosidad, mucha curiosidad. Aquella curiosidad tenia un nombre Veizer, si algo había en el joven y no solo Eris sabia eso Marko tenia fe que algo los atraia de el ¿Que era? ninguno sabia, al menos por el momento.
Se levanto y tomo haciendo en aquel recinto sagrado para muchos y odiado por otros, suspiro notoriamente y se quedo en silencio mirando al joven, estudiándolo, queriéndolo conocer, saber mas de el. "Marko, sabes que hacer... sabes que hacer..." Se que hacer pero no se si pueda. Escucho como le daban una orden al jovencito y eso le llamo mas la atención, tan joven, tan atractivo, tan simple y tan humilde... y estaba en este lugar donde la tranquilidad reinaba pero era cosa de salir y ver el verdadero mundo que había. Espero que el superior se alejara y luego aun en silencio se acerco al joven Vezier así había escuchado que le llamaban.
- ¿Encuentras paz en este lugar? - le pregunto acercándose a la espalda del joven y diciéndole en un susurro a su oído, no quería que su voz se escuchara por toda la catedral, se puso a su lado y miro la flamante vela - Te puedo ayudar... quizás así tranquilice mi interior, mi alma que tanto lo necesita - la voz del brujo sonó tranquilamente, si estaba como en un trance en ese momento y no sabia el por que de aquello. Necesitaba respuestas y solo buscándolas las encontraría. Espero respuesta en silencio mirando una imagen que se posaba sobre un pedestal, con colores lúgubres, ni muy coloridos, ni muy opacos.
"Las imágenes saben que somos, te quemaran en la hoguera y moriremos lentamente" Eris cuando quieres asustarme lo haces bien, pero por favor... ahora miedo no tengo... curiosidad, mucha curiosidad. Aquella curiosidad tenia un nombre Veizer, si algo había en el joven y no solo Eris sabia eso Marko tenia fe que algo los atraia de el ¿Que era? ninguno sabia, al menos por el momento.
Marko Tartani- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 2440
Fecha de inscripción : 15/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
Escucho aquella voz sobre el corazón de su oído y no pudo evitar alejar su cuerpo ante la cercanía del extraño, en la abadía los sacerdotes y demás novicios no se acercaban jamás a el de aquella forma, si uno quería acercarse lo hacia de frente y sin verse a la cara pidiendo perdón y permiso porque no era correcto invadir el espacio vital de otros o por lo menos eso habia aprendido no con palabras sino con actos ¿los sacerdotes tendían a abrazarse? No, salvo en ocasiones que merecieran la pena, cumpleaños y asensos recordaba el.
-más que en ningún otro lugar- confesó avanzando por el pasillo con la vela en mano para encender el resto de aquellos objetos que esparcidos por el lugar pretendían alumbrar y no iluminar por completo la estancia, comprendía que la mayoría de las personas preferían rezar en silencio y sin ser perturbados por otros aquel podría llegar a ser su caso. Rezar, siempre en silencio sin que nadie mas se percatase de aquello pues quienes profesaban sus arrepentimientos recibían lo merecido en el acto.
Tomo una vela de aquellas que se sujetaban en postes de metal y encendiéndola se la otorgo al extraño porque no se le podia negar las ganas de ayudar a alguien no importando quien o que era lo que anhelaba hacer, aquella noche le ayudarían a encender las velas del lugar y no seria el quien apagase aquella flama de solidaridad ¿Cómo pregonaría después que era correcto y que no? –podemos avanzar por la misma fila tu enciendes las de la izquierda…yo las de la derecha- le explico con una diminuta sonrisa crispando sus ensanchados labios, sintió como la vela corria por su mano y el dolor que a continuación sintió le hizo arrugar el ceño sin pronunciar palabra alguna o exclamación, porque conocía el dolor, y uno mucho más terrible que aquel.
-¿le parece bien?- le cuestiono en voz baja enciendo la vela que yacía frente a el con el rastro de cera endurecida en la unión entre su pulgar y el dedo índice.
-más que en ningún otro lugar- confesó avanzando por el pasillo con la vela en mano para encender el resto de aquellos objetos que esparcidos por el lugar pretendían alumbrar y no iluminar por completo la estancia, comprendía que la mayoría de las personas preferían rezar en silencio y sin ser perturbados por otros aquel podría llegar a ser su caso. Rezar, siempre en silencio sin que nadie mas se percatase de aquello pues quienes profesaban sus arrepentimientos recibían lo merecido en el acto.
Tomo una vela de aquellas que se sujetaban en postes de metal y encendiéndola se la otorgo al extraño porque no se le podia negar las ganas de ayudar a alguien no importando quien o que era lo que anhelaba hacer, aquella noche le ayudarían a encender las velas del lugar y no seria el quien apagase aquella flama de solidaridad ¿Cómo pregonaría después que era correcto y que no? –podemos avanzar por la misma fila tu enciendes las de la izquierda…yo las de la derecha- le explico con una diminuta sonrisa crispando sus ensanchados labios, sintió como la vela corria por su mano y el dolor que a continuación sintió le hizo arrugar el ceño sin pronunciar palabra alguna o exclamación, porque conocía el dolor, y uno mucho más terrible que aquel.
-¿le parece bien?- le cuestiono en voz baja enciendo la vela que yacía frente a el con el rastro de cera endurecida en la unión entre su pulgar y el dedo índice.
Cyrille Vezier- Humano Clase Alta
- Mensajes : 260
Fecha de inscripción : 06/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
"El santo, por muy santo que sea siempre se le puede enseñar algo de maldad" Eris, querida... todos pecamos alguna vez... pero... "Pero nada, tu eres el peor pecador de este mundo y ahora vienes y te haces ¡el santo! no me hagas reír por favor" Las palabras en el interior de Marko eran claras y el sabia que era cierto, no había pisado un lugar así desde que tenia 10 años, su familia era muy creyente, pero después de lo ocurrido el nunca mas creyó ni en Dios ni en los santos.
Miro al jovencito, con agrado y le dedico na sonrisa algo nerviosa, su interior era imposible callar y menos cuando algo le interesaba ya tenia claro que Eris quería mas, mas de aquel que tenia enfrente, Marko no era el mas solidario que existía pero en ayudar no había engaño, pero si muchas cosas detrás de todo aquello. Era un brujo y por brujo sabia que no todo lo que brilla es oro, miro los candelabros y levanto los hombros - Por mi esta bien - dijo con algo de seriedad en sus palabras pero haciéndolas sonar como un susurro era sabido que no se podía hablar en voz alta en lugares como este, a menos que estuviera predicando y Marko era cualquier cosa menos predicador.
"Por que no le tomas las manos y hacen una oración por la pobreza o por las putas... O mejor para que pueda salvar tu alma de las llamas del ¡¡maldito infierno!!" Eris no deberías hablar así y menos en un lugar como este. Nadie mas que tu escucha la mierda que hablo así que no me vengas con tus represiones" Era cierto solo Marko podía oírla y agradeció por aquello, reprimió una sonrisa y se puso a encender algunas velas que habían por su lado, estudiando el lugar, las pinturas las estatuas y mirando de reojo al joven, que parecía gustarle hacer todo aquello.
Pero el brujo no era de quedarse de brazos cruzados y como le gustaba probar a las personas se detuvo y miro el lugar el padre se había ido y algunas damas que anteriormente hacían algunas plegaras igual, estaban ellos dos y nadie mas, las luces tenues que proporcionaban las velas hacian que el escenario fuera perfecto, "¿Que planeas, Marko?"... ni la misma Eris sabia lo que el brujo tenia en mente cosa rara para este tipo de casos. Siguió avanzando prendiendo las velas en silencio mientras que sin quitarle la vista al joven Vezier imaginaba como serian sus reacciones... en realidad era una debilidad ver personas como el... tan... tan creyentes.
Eran una infinidad de velas, pero continuo... se detuvo y le guiño un ojo al crucifijo que colgaba en la pared e hizo aparecer dos damas, bueno no eran cualquier damas si no unas cortesanas, bellas, cabellos dorados, con un busto prominente y un escote que dejaba poco a la imaginación, ambas vestidas con un corsé rojo y el vestido del mismo color; "¡Eres un malvado... pobre niño!" No querías algo de acción ahí la tienes... Una de las mujeres se acerco a Veizer y le guiño un ojo mientras se ponía de rodillas con cara de angel y pensamientos impuros. Un verdadero espectáculo para los ojos del brujo; mientras tanto la otra mujer tomaba asiento en una de las bancas y a piernas abiertas mostraba algo de piel. Marko sintió ganas de reír y como si fuera un ciego, siguió prendiendo velas, sin perder la vista de lo que sucedía del otro lado. "Cuando estemos en la Hoguera te querré ver... suplicando por ser salvado" Shhh... .
Miro al jovencito, con agrado y le dedico na sonrisa algo nerviosa, su interior era imposible callar y menos cuando algo le interesaba ya tenia claro que Eris quería mas, mas de aquel que tenia enfrente, Marko no era el mas solidario que existía pero en ayudar no había engaño, pero si muchas cosas detrás de todo aquello. Era un brujo y por brujo sabia que no todo lo que brilla es oro, miro los candelabros y levanto los hombros - Por mi esta bien - dijo con algo de seriedad en sus palabras pero haciéndolas sonar como un susurro era sabido que no se podía hablar en voz alta en lugares como este, a menos que estuviera predicando y Marko era cualquier cosa menos predicador.
"Por que no le tomas las manos y hacen una oración por la pobreza o por las putas... O mejor para que pueda salvar tu alma de las llamas del ¡¡maldito infierno!!" Eris no deberías hablar así y menos en un lugar como este. Nadie mas que tu escucha la mierda que hablo así que no me vengas con tus represiones" Era cierto solo Marko podía oírla y agradeció por aquello, reprimió una sonrisa y se puso a encender algunas velas que habían por su lado, estudiando el lugar, las pinturas las estatuas y mirando de reojo al joven, que parecía gustarle hacer todo aquello.
Pero el brujo no era de quedarse de brazos cruzados y como le gustaba probar a las personas se detuvo y miro el lugar el padre se había ido y algunas damas que anteriormente hacían algunas plegaras igual, estaban ellos dos y nadie mas, las luces tenues que proporcionaban las velas hacian que el escenario fuera perfecto, "¿Que planeas, Marko?"... ni la misma Eris sabia lo que el brujo tenia en mente cosa rara para este tipo de casos. Siguió avanzando prendiendo las velas en silencio mientras que sin quitarle la vista al joven Vezier imaginaba como serian sus reacciones... en realidad era una debilidad ver personas como el... tan... tan creyentes.
Eran una infinidad de velas, pero continuo... se detuvo y le guiño un ojo al crucifijo que colgaba en la pared e hizo aparecer dos damas, bueno no eran cualquier damas si no unas cortesanas, bellas, cabellos dorados, con un busto prominente y un escote que dejaba poco a la imaginación, ambas vestidas con un corsé rojo y el vestido del mismo color; "¡Eres un malvado... pobre niño!" No querías algo de acción ahí la tienes... Una de las mujeres se acerco a Veizer y le guiño un ojo mientras se ponía de rodillas con cara de angel y pensamientos impuros. Un verdadero espectáculo para los ojos del brujo; mientras tanto la otra mujer tomaba asiento en una de las bancas y a piernas abiertas mostraba algo de piel. Marko sintió ganas de reír y como si fuera un ciego, siguió prendiendo velas, sin perder la vista de lo que sucedía del otro lado. "Cuando estemos en la Hoguera te querré ver... suplicando por ser salvado" Shhh... .
Nota: Bien he creado dos ilusiones, las puedes manejar a tu antojo si así lo seseas ...
Marko Tartani- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 2440
Fecha de inscripción : 15/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
Si a algo le habían enseñado era a hacer bien las cosas que se le pedían, hacer un esfuerzo mayor cuando aceptaba alguna propuesta, encender velas era fácil todo mundo lo podia hacer más el animo que sus acciones denotaban era el magis que el joven le ponía, una diminuta e inusual sonrisa infantil crispaba sus labios bajo las sombras y entre las lenguas de fuego que formaban creaturas de antaño en su rostro, quimeras con cuerpos alados, leones con rostros humanos, demonios que ansiaban su alma.
La cera que como agua corria por el calor se endurecía entre sus dedos ardiéndole ya la piel, entumeciéndola al grado de serle laborioso soltar aquel objeto de incandescente bien. Su mirada se desvio a las dos mujeres que hacían acto de presencia en el recinto del señor ¡corderos descarriados! Y por un segundo pensó en lo indebido que era aquello más pensó…toda persona arrepentida de sus pecados era bien recibida en el hogar del altísimo, todo pecador con anhelo de ser perdonado era bien recibido en la casa de Dios padre, todo humano podia entrar en aquel lugar, porque quizás habían dejado ya de creer en Dios mas el, el jamás dejaría de creer en sus hijos.
Se acerco con el rostro enrojecido por tan voluptuosos cuerpos, encendió las velas que próximas a sus personas se encontraban logrando asi percatarse de sus inusuales vestimentas ¡el demonio quería tentarle! Y en la rectitud encontraría el camino, trago en seco sonriéndoles de medio lado –el padre hace confesiones hasta dentro de una hora- les indico y en voz baja, alejándose algunos pasos de aquellas dos mujeres que no dudaba eran obra de Satán. Se aproximó a su nuevo acompañante, como si en su persona pudiese encontrar refugio.
Dejo caer la vela, observando como su mano temblaba frenéticamente y sus nudillos y dedos enrojecidos ardían bajo la cera endurecida –que torpe- susurro inspirando con esfuerzo. Pues eran a aquellas tentaciones a las cuales con tanto miedo evadía -¿podrías seguir encendiéndolas hasta la entrada?- ignorarlo seria quizás la forma más fácil de superarlo.
La cera que como agua corria por el calor se endurecía entre sus dedos ardiéndole ya la piel, entumeciéndola al grado de serle laborioso soltar aquel objeto de incandescente bien. Su mirada se desvio a las dos mujeres que hacían acto de presencia en el recinto del señor ¡corderos descarriados! Y por un segundo pensó en lo indebido que era aquello más pensó…toda persona arrepentida de sus pecados era bien recibida en el hogar del altísimo, todo pecador con anhelo de ser perdonado era bien recibido en la casa de Dios padre, todo humano podia entrar en aquel lugar, porque quizás habían dejado ya de creer en Dios mas el, el jamás dejaría de creer en sus hijos.
Se acerco con el rostro enrojecido por tan voluptuosos cuerpos, encendió las velas que próximas a sus personas se encontraban logrando asi percatarse de sus inusuales vestimentas ¡el demonio quería tentarle! Y en la rectitud encontraría el camino, trago en seco sonriéndoles de medio lado –el padre hace confesiones hasta dentro de una hora- les indico y en voz baja, alejándose algunos pasos de aquellas dos mujeres que no dudaba eran obra de Satán. Se aproximó a su nuevo acompañante, como si en su persona pudiese encontrar refugio.
Dejo caer la vela, observando como su mano temblaba frenéticamente y sus nudillos y dedos enrojecidos ardían bajo la cera endurecida –que torpe- susurro inspirando con esfuerzo. Pues eran a aquellas tentaciones a las cuales con tanto miedo evadía -¿podrías seguir encendiéndolas hasta la entrada?- ignorarlo seria quizás la forma más fácil de superarlo.
Cyrille Vezier- Humano Clase Alta
- Mensajes : 260
Fecha de inscripción : 06/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
"Es fuerte o se hace el fuerte. Muchas cosas pasan por su cabeza ahora y a acudido a ti Marko... Aprovecha este instante... Aprovéchalo bien que cualquier paso en falso y esto podría acabar muy mal" Eris... se que puedo hacer y lo que no... soy un brujo... tengo todo planeado. Las palabras del brujo fueron en medida claras pero, siempre ocultaba algo en cada frase que decía, a Eris era la única a la cual no le hablaba con la verdad a todos los demás siempre, les hablaba con la verdad por delante. Si un poco de cordura tenia ahora estaba a prueba pero quería seguir entreteniendo ce con aquel jovencito. - Con algo de hielo en tus manos pronto pasara el dolor - tenia conocimientos en medicina, ya que uno de sus entretenimientos era la lectura. Con cuidado tomo la mano del jovencito y las soplo suavemente solo para aliviar.
Mientras hacia cada una de aquellas cosas asintió con la cabeza obedeciendo de aquella orden o aquella petición que le daba Vezier, claro que podía terminar pero era algo tan tedioso que con un poco de <Magia> podría hacerlo, mas no abandono su anterior ilusión y miro a las cortesanas que seguidamente se aceraron a donde aquellos dos se encontraban una se acerco demasiado al santito de Veizer y le susurro al oído - ¿A caso soy tan fea que huyes de mi? - mientras la otra coqueteaba frente al joven; por otro lado Marko se dio media vueltas con una media sonrisa en el rostro y predio rápidamente las velas... algunas de verdad y otras con ilusiones bastante buenas.
Se detuvo en la ultima vela de aquel lugar y girando en dirección a las putas, levanto una ceja mientras emprendía el paso en silencio hacia el joven que parecía estar en aprietos, hizo que una de las prostitutas corriera hacia Marko y le diera un beso eufórico, un beso deseoso, con pasión... con ganas de sexo... pero como era una ilusión no le toco pero lo que se veía era aquello un gran beso. Marko haciéndose el inocente dio un paso hacia atrás y con cara de sorpresa hablo - Dama... estamos en casa de Dios... No debería comportarse así - detrás de aquellas palabras había un toque de malicia... - Arrepiéntase de sus actos... y seguro quedara salva. - termino por decir cuando la ilusión salio de lugar corriendo, ligeramente. Levanto los hombros con sorpresa en su rostro y miro con cara de desconcierto al que había dejado hablando con la otra cortesana. Aquellas ilusiones tenían vida propia, podían hablar, sentir pero nunca tocar una parte de la mente de Marko controlaba cada actitud... tenia esa capacidad y agradecía de aquello.
Mientras hacia cada una de aquellas cosas asintió con la cabeza obedeciendo de aquella orden o aquella petición que le daba Vezier, claro que podía terminar pero era algo tan tedioso que con un poco de <Magia> podría hacerlo, mas no abandono su anterior ilusión y miro a las cortesanas que seguidamente se aceraron a donde aquellos dos se encontraban una se acerco demasiado al santito de Veizer y le susurro al oído - ¿A caso soy tan fea que huyes de mi? - mientras la otra coqueteaba frente al joven; por otro lado Marko se dio media vueltas con una media sonrisa en el rostro y predio rápidamente las velas... algunas de verdad y otras con ilusiones bastante buenas.
Se detuvo en la ultima vela de aquel lugar y girando en dirección a las putas, levanto una ceja mientras emprendía el paso en silencio hacia el joven que parecía estar en aprietos, hizo que una de las prostitutas corriera hacia Marko y le diera un beso eufórico, un beso deseoso, con pasión... con ganas de sexo... pero como era una ilusión no le toco pero lo que se veía era aquello un gran beso. Marko haciéndose el inocente dio un paso hacia atrás y con cara de sorpresa hablo - Dama... estamos en casa de Dios... No debería comportarse así - detrás de aquellas palabras había un toque de malicia... - Arrepiéntase de sus actos... y seguro quedara salva. - termino por decir cuando la ilusión salio de lugar corriendo, ligeramente. Levanto los hombros con sorpresa en su rostro y miro con cara de desconcierto al que había dejado hablando con la otra cortesana. Aquellas ilusiones tenían vida propia, podían hablar, sentir pero nunca tocar una parte de la mente de Marko controlaba cada actitud... tenia esa capacidad y agradecía de aquello.
Off: Disculpa la tardanza pero no me ha llegado notificación de esta respuesta y pensé que no habías respondido
Marko Tartani- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 2440
Fecha de inscripción : 15/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
Su rostro no se compungió, deformo o desaclaro cuando el aliento del hombre habia varado en sus dedos ahora enrojecidos pero estaba acostumbrado ya a esos dolores que la vida otorgaba a diestra y siniestra, su cuerpo se habia hecho resistente y más importante aun su espíritu se habia endurecido lo suficiente para no quejarse de frio o hambre y sin embargo seguir teniendo el espacio suficiente y el calor necesario para abrigar con el a los necesitados. Aquellas quemaduras apenas y perceptibles no eran sino vestigios de lo que conocía, un dolor mucho más intenso que penetraba el pecho y hacia crujir las articulaciones hasta matar el alma, el dolor de la falta de fe.
-la belleza es relativa- susurro sin observarle, mantenía aquellos pardos ojos fijos en algún punto distante del suelo, avanzo con rapidez algunos pasos hasta quedar entre dos bancas, como si aquellos objetos pudiesen resguardarle de la suripanta que tenía en frente –si lo que quiere es ver al sacerdote, el vendrá en media hora puede aguardar sentada o volver para ese entonces- le ofreció y le regalo una inusual sonrisa, en su naturaleza no estaba ser cortante o mal educado, sin importar que, se encontraban en la case de su padre.
Fue entonces que la escena lejana llamo su atención ¿conocía acaso aquel buen hombre a tan descarriado cordero? Sino entonces ¿por qué le estaba besando? Y era un beso que no había visto antes, sus padres no besaban así, y sin lugar a dudas en la abadía no se besaba a nadie –debería ir con su compañera quizás le necesite- asevero en voz baja buscando con la mirada el apoyo de aquel hombre de ojos descoloridos. La catedral estaba ahora inundada de luz como agua, lamiendo los suelos y las paredes.
Lo pensó unos instantes –si gusta puedo ir por el padre ahora mismo…- asevero, buscando alguna manera de librarse de aquel pesar, si, iria por aquel viejo hombre para que hablase con la mujer y pudiera encontrarle un lugar en los cielos. Avanzo hasta el pasillo comenzando a andar con rapidez hacia el atril, solo debía abrir aquella vieja puerta y encaminarse hacia la casa del susodicho, hay le explicaría lo ocurrido y como era bondadoso acudiría en el auxilio de la mujer, resuelto.
-la belleza es relativa- susurro sin observarle, mantenía aquellos pardos ojos fijos en algún punto distante del suelo, avanzo con rapidez algunos pasos hasta quedar entre dos bancas, como si aquellos objetos pudiesen resguardarle de la suripanta que tenía en frente –si lo que quiere es ver al sacerdote, el vendrá en media hora puede aguardar sentada o volver para ese entonces- le ofreció y le regalo una inusual sonrisa, en su naturaleza no estaba ser cortante o mal educado, sin importar que, se encontraban en la case de su padre.
Fue entonces que la escena lejana llamo su atención ¿conocía acaso aquel buen hombre a tan descarriado cordero? Sino entonces ¿por qué le estaba besando? Y era un beso que no había visto antes, sus padres no besaban así, y sin lugar a dudas en la abadía no se besaba a nadie –debería ir con su compañera quizás le necesite- asevero en voz baja buscando con la mirada el apoyo de aquel hombre de ojos descoloridos. La catedral estaba ahora inundada de luz como agua, lamiendo los suelos y las paredes.
Lo pensó unos instantes –si gusta puedo ir por el padre ahora mismo…- asevero, buscando alguna manera de librarse de aquel pesar, si, iria por aquel viejo hombre para que hablase con la mujer y pudiera encontrarle un lugar en los cielos. Avanzo hasta el pasillo comenzando a andar con rapidez hacia el atril, solo debía abrir aquella vieja puerta y encaminarse hacia la casa del susodicho, hay le explicaría lo ocurrido y como era bondadoso acudiría en el auxilio de la mujer, resuelto.
Cyrille Vezier- Humano Clase Alta
- Mensajes : 260
Fecha de inscripción : 06/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad...[Reservado]
En un abrir y cerrar de ojos las ilusiones fueron corriendo a la puerta para irse o más bien desaparecer del lugar, se había percatado del joven y esa cierta incomodidad pero algo tenía muy claro. “Su voluntad es un lujo, la joya más valiosa de la cual he podido ser espectadora. Es un santo, que desconoce muchas cosas pero quiere saber más, para dar auxilio a los que lo necesitan o como leímos alguna vez para ayudar al prójimo. Digno de conocer y difícil de entender” Es el primer parisino que se ha ganado mi respeto. “Es un ejemplo a seguir…” si, su compromiso con la iglesia o con Dios es más que cualquier otro que antes haya visto. La conversación era aparte de todo límite imaginable a pesar de estar de acuerdos, ambos lograban ver un joven que su pasión iba más allá de lo que cualquier otro pudiera ver.
Marko conocía las reglas o leyes de la iglesia, en su niñez le obligaron a participar de aquellas misas donde solo conseguía aburrirse y quedarse dormido, nunca le puso atención mas solo lo que hizo un destello había sido saber el porqué de aquella entrega. ¿Qué había detrás de ser un cura, o un obispo? Grandes interrogantes, para una cabeza tan confusa como la del mismo. Cabizbajo y algo avergonzado por sus actos fue en ese momento que sintió la opresión en su pecho – Perdón señor he pecado – dijo en voz alta, arrepentimiento de sus actos. “¿Ahora te ha llegado tu momento? Por más arrepentimiento que sientas lo hecho, hecho esta… Solo alivianaras tu carga… mas siempre recordaras que pecaste… nada ni nadie te puede quitar los pensamientos impuros que pasaron por tu mente en este momento… tentar… tenar a un simple joven que se mostró con la disposición de ayudarte ¿y que le das a cambio? Dos mujeres pecadoras… La salvación en ti no llegara nunca… Entiéndelo NUNCA”
Espero arrodillado a que el jovencito volviera, aun con los ojos cerrados hacia plegarias quizás sin sentido para cualquier otro, pero para el tenia uno solo. Liberar su mente quitarle aquella debilidad que poseía… un peso que cargaba tras sus hombros una voz que lo atormentaba…
Marko conocía las reglas o leyes de la iglesia, en su niñez le obligaron a participar de aquellas misas donde solo conseguía aburrirse y quedarse dormido, nunca le puso atención mas solo lo que hizo un destello había sido saber el porqué de aquella entrega. ¿Qué había detrás de ser un cura, o un obispo? Grandes interrogantes, para una cabeza tan confusa como la del mismo. Cabizbajo y algo avergonzado por sus actos fue en ese momento que sintió la opresión en su pecho – Perdón señor he pecado – dijo en voz alta, arrepentimiento de sus actos. “¿Ahora te ha llegado tu momento? Por más arrepentimiento que sientas lo hecho, hecho esta… Solo alivianaras tu carga… mas siempre recordaras que pecaste… nada ni nadie te puede quitar los pensamientos impuros que pasaron por tu mente en este momento… tentar… tenar a un simple joven que se mostró con la disposición de ayudarte ¿y que le das a cambio? Dos mujeres pecadoras… La salvación en ti no llegara nunca… Entiéndelo NUNCA”
Espero arrodillado a que el jovencito volviera, aun con los ojos cerrados hacia plegarias quizás sin sentido para cualquier otro, pero para el tenia uno solo. Liberar su mente quitarle aquella debilidad que poseía… un peso que cargaba tras sus hombros una voz que lo atormentaba…
Marko Tartani- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 2440
Fecha de inscripción : 15/02/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» The night has come and gone.[Reservado.]
» Llegada... (Reservado xD)
» Old clothes {Reservado}
» Fleur Du Mal [Reservado]
» ¿Se conocen? | Reservado.
» Llegada... (Reservado xD)
» Old clothes {Reservado}
» Fleur Du Mal [Reservado]
» ¿Se conocen? | Reservado.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour