Compañias placenteras [Privado]

por **Leonela Von Drachenberg** Sáb Mar 05, 2011 4:43 pm

Sabia que no debia de desaprovechar aquella oportunidad que se me brindaba, despues de todo ya sobre su familia no habia titulo nobiliario que pudiera hacerle las cosas mas sencillas; muy a mi pesar debia desear poder tener un buen matrimonio. Quizas un Marquez o un Duque, pero muchas cortez al saber de la traicion de mi padre nos habian cerrado las puertas excepto Paris

La corte parisina era diferente, mas abierta y amplia por esta razon me llamo la atencion de que mi correo a la Condesa de Paganini fuera bien resivida y me habian enviado pornta respuesta

Ha aceptado verme madre- le comunique mirando la misiva- esta noche en el teatro

Me puse de pie y luego de darle un beso en los cabellos me fui a prepararme, los mejores vestidos de seda y un buen perfume fueron necesarios antes de partir a aquel lugar, estaria en uno de los placos privados y me resultaba acorde ya que no deseaba que nos interrumpieran ya que habia tenido a bien de resivirme. Solo me acompañaba una de las mucamas de mi casa cuando llegue al lugar en cuestion y su secretario fue a anunciarme para luego permitirme entrar en presencia de ella

Su Excelencia- le salude realizando una reverencia con la cabeza como se me habia enseñado que debia hacerce

por Invitado Sáb Mar 05, 2011 5:01 pm

-Entra, no te voy a comer.-Dije mientras miraba a la muchacha que entraba por la puerta. Vestia un hermoso vestido azul cobalto con adornos de pasameria dorados y algun que otro tono borgoña. El vestido parecia muy caro, asi que deberia de ser de un estatus alto.
-¿Que es lo que me tienes que comunicar? ¿Puedo tutearte,no?-Pregunte con curiosidad a la muchacha. Parecia estar cohibida ante mi presencia, pero creo que en mi caso era normal. Un sentimiento del pasado pareció volver en aquel instante, pero pronto se disipó en la nada.

por **Leonela Von Drachenberg** Sáb Mar 05, 2011 5:16 pm

Alce la mirada cuando me hablo y vi que era casi tan joven como yo misma, algo comun en los circulos sociales pero a esta edad ya debia de haber contraido nupcias algo a lo que me negaba de ser posible; mis ojos pasaron de su rostro a su vestido que se ceñia de forma tal a su cintura, que le daba un porte magistral

Por supuesto si asi lo deseas- dije en un tono cortes recordando laa normas de etiqueta- No sabia si deseaba resivirme madame debido a lo atareada que debe ser su vida, aun asi me alegra que alla aceptado

Tome asiento a su lado mientras acomodaba mi vestido dando tiempo de hablar

Como sabra, luego de la muerte de mi padre y debido a la enfermedad de mi madre me he visto obligada a llevar todo lo que respecta a los asuntos de mi familia- comence a hablar- y es de idiotas no darse cuenta que el deseo que a despertado el nuevo mundo en nuestra sociedad es absurdo

Los temas sociales y de negocios eran dificiles de tratar pero aun asi ya me habia acostumbrado a ello

My Lady desearia pedirle su apoyo no solo economico que traeria beneficios a nuestras familias, sino tambien de personas ya que a su dispocicion a de haber un buen numero de sirvientes y esclavos para esta expedicion- le dije mirandola- lo hago en nombre de las antiguas alianzas de nuestras familias

por Invitado Sáb Mar 05, 2011 5:37 pm

-No te entiendo, pequeña-Dije con curiosidad. La muchacha estaba temblando de los nervios. Con gracia y elegancia, me moví postrando mi mano sobre su mano derecha en señal para que se calmara.-Pero creo que intuyo más o menos hasta donde querrás llevar esta conversación, ¿Me equivoco?-Dije con una sonrisa pícara en mi rostro. Pude ver como la muchacha se escondía, pero enseguida irguió su cabeza y me miraba con más calma. Retiré mi mano de su mano y me puse en posición de escucha. Lo había hecho miles de veces.
Cuando al final pretendía hablar sobre el asunto que tenía entre manos, unos golpes resonaron en la puerta. Llevé mi mirada hacia la puerta de roble del camerino, pero no hubo más golpes en la puerta.

Una sensación de temor me hirió en el pecho, pero seguramente serían imaginaciones mías.
-Dime, ¿De que se trata?-Dije intentando olvidar el temor de mi cuerpo.

por **Leonela Von Drachenberg** Sáb Mar 05, 2011 7:25 pm

Mi rostro se movio tan solo un poco arqueando la ceja al ver su reaccion ante el ligero golpeteo en la puerta y luego volver mis ojos a ella para poder contestar su pregunta mirandola fijamente a los ojos mas calmada y entrando un poco mas en confianza acomode mi cabello detras de mis hombros antes de proseguir nuestra platica

Me refiero Su Excelencia a que es necesario un permiso especial para el mercado de esclavos, bajo el apellido Von Drachemberg hay una flota de barcos, lista para partir al nuevo mundo para poder mercadear no solo con esclavos, sino tambien con sedas y otros recursos necesarios- dije sin dejar en claro que se trataba de venta de mujeres, ya que los hombres en aquellos lugares necesitaban entretenerce y era facil comprar marginales para venderles- pero todo esto es tan engorroso ya que si no posees un titulo nobiliario para realizar aquella empresa es necesario un papeleo extenuante

Suspire y fije mi vista en el escenario y luego con sutileza la mire sonriendo de medio lado en un gesto coqueto

Necesito de su apoyo my lady, ya que este mundo es gobernado por hombres y las puertas estan abiertas para ellos, pero para desgracia de mi familia no hay hombres y realmente no pretendo desposarme con cualquiera solo para que este maneje como le plasca mi herencia- dije de manera firme dejando en claro que no era de esa clase de mujeres

por Invitado Dom Mar 06, 2011 9:40 am

-Tengo entendido que ese "mercado" del que hablas necesita un permiso especial, pero no creo poder hacer mucho dado que acabo de llegar de Rumania de nuevo y me encuentro en plena transicion inmobiliario-Me pare un instante y me puse a pensar- aunque todo esto, ya que si no posees un titulo nobiliario para realizar tal movimiento es necesario un papeleo extenuante, pero aun me dejas intrigada sobre una cosa-Dije con severidad-¿A que tipo de mercado nos estamos refiriendo?, porque si tengo que cederte un permiso especial, tendre que saber de que se trata,¿no es así?-Pregunte con curiosidad a la vez que ladeaba mi cabeza intentando mirarla a la vez que se escondia de mi mirada azul.

Espere a que respondiera, pero volvi a erguir mi cabeza. Mire alrededor del camerino y puede ver guirnaldas de plumas, un biombo, varias maletas de viaje y mas decoración entre colores vivos y tonos borgoña.
Me levante para poder estirar las piernas y me puse a andar alrededor de la habitación. Tanto silencio, me empezaba a incordiar, pero no me habia pasado nunca. Suelo ser paciente, pero no se que me pasaba en este momento.-¿Porque me pasa esto? Yo no soy asi...-Pense para mi misma.

por **Leonela Von Drachenberg** Dom Mar 06, 2011 7:36 pm

La mire sin inmutarme pero luego por cortecia desvie la mirada cuando me miro fijamente; no comprendia el porque de su repentino stress o nerviosismo aunque me dije que quizas se debia a que pensaba que era algo ilegal

My Lady el negocio de lo que hablo es enviar algunas "Trabajadoras" a las americas; por desgracia entre los negocios heredados por mi padre estaban uno de estos antros y debido a mi condicion de exiliada de mi pais necesito de dicho permiso para trasladar los negocios de mi padre; si no lo poseo necesitare gastar la mitad de mi fortuna materna para poder movilizarlos sin ningun tipo de garantia ya que no poseo un hombre a mi lado que me respalde, si lo tuviese no necesitaria de esto- explique poniendo enfacis en algunas palabras- Pero como ya le dije, no soy mujer que delegue sus deberes a otros

Vi como se movia de un lado a otro como un gato macorralado ¿Que le sucedia?, era de extrañar este tipo de comportamiento en una dama como ella pero solo me limite a ponerme de pie encarandola mientras entrelazaba mis dedos delante de mi vestido mirandola con suma tranquilidad; no debia mostrar ningun tipo de timidez

Como ya le dije poseo una flota naviera y estan dispustos a marchar a mi pais para tomar aquello que me pertenece, se bien que si poseo el respaldo de algun noble no habra problemas alguno, pero si lo que no desea es tener algun problema con la corona de Viena me parece bien, disculpeme si la he incomodado madame. Creo entonces que me vere obligada a esperar

Hise una ligera reverencia promoniendome salir de hay

por Invitado Lun Mar 07, 2011 8:54 am

[color=crimson]-Espera...no quise que te molestarte....-Dije mientras me sentaba en la silla. Me miro fijamente y se quedo en la puerta mirandome fijamente.-Simplemente pretendo ser cautelosa dado que quiero saber en que invierto mis cartas de juego.-Dije intentando captar la atención de ella. Muchas cosas venian de repente, estaba sola y no se por donde empezar.-Y no he dicho nada de que no te vaya a dar el permiso que necesitas.- La mire a los ojos casi con lagrimas en los ojos. Pero las lagrimas se quedaron dentro de mi y me calme.

Posiblemente, estuviera montando un numerito con mi repentino estres o nerviosismo. Aun necesitaba acomodarme a la ciudad Parisiana. Pero esta chica me miraba raro...Ay de mi...-Pense para mis adentros.
-Quizá pueda hacer algo al respecto, pero pequeña, con lo hermosa que eres y no tienes a nadie para respaldarte-Dije con suavidad, esperando a que no se incordiara.-UY! que descortes de mi parte...

por **Leonela Von Drachenberg** Mar Mar 08, 2011 11:37 am

La mire a los ojos cuando me llamo, alguna extraña razon me hiso no marcharme quizas porque veia que internamente ella necesitaba de algun tipo de compañia...podria resultar extraño e incluso sonar voluble pero yo misma habia aprendido a reconocer esa sensacion ya que por lo general cuando se tiene el poder todos los demas pululan a tu alrededor como moscas para obtener tus favores; asi habia sucedido en mi injurioso pasado debido a la posicion de mi padre la cual habia perdido junto con su cabeza

Aquel recuerdo me golpeo fuertemente, pero mi rostro se mantenia inmutable a cualquier tipo de expresion de emociones...sonrei con amargura ya que mi madre si me viera en aquel instante se sentiria inmentamente orgullosa de mi ya que como ella decia: "¿Crees acaso que Elizabeth Tudor mantuvo su corona sobre su cabeza cuarenta años si hubiera mostrado sentimiento alguno?"...la respuesta a ese pensamiento era obvio, NO, me acerque a una mesita y luego de verter agua en una copa de fino crista se la entrege

Ciertamente alguien con mi apariencia no deberia estar sola my lady, pero el infortunio me a perseguido al igual del estigma de la traicion que dejo mi padre sobre nuestro apellido-le dije con voz socegada y sentandome a su lado- se bien que debe de resultarle dificil confiar en alguien; oh por dios que lo se bien..pero como le dije los negocios se manejan de manera tal que nunca se llegaron a saber a ciencia cierta de que trataban, de esto solo sabian algunos pocos y por el bien del negocio my lady nadie dice nada-apoye mi mano sobre la de ella dedicandole una media sonrisa para que sintiera confianza de mi

por Invitado Mar Mar 08, 2011 4:59 pm

-Lo se perfectamente que se ponen "tapaderas", pero creo que no hace falta ponerlas aqui,-Dije cortesmente.-De momento, por ahora tienes mi permiso, pero firmaremos los papeles que tengamos que finalizar fuera de este pequeño camerino.-Dije con una sonrisa dulce en mi cara. No se porque no encajaba en ninguna parte, o al menos me sentia asi.

Cogi con amabilidad la fina copa de cristal que me dio con agua. Bebi un trago elegantemente y la puse sobre el tocador del camerino.
-¿Cuantos inviernos tienes?-Pregunte educadamente. No queria meter la pata y mi rostro estaba en completa calma. Observe que enárco una ceja y esbozaba una sonrisa comprometida.-Bueno...Pues me iré...si no tienes nada más que decirme...-Me levanté con mera elegancia y compostura que hizo que aquella muchacha se retirara hacia atrás un poco.

Estaba ya cerca del pomo de la puerta cuando de repente noto que me cojen de la muñeca izquierda con ambas manos. Me giré y vi a aquella muchacha sujetandome. Algo quería.
Me acerque a ella pero me quede a varios centimetros de distancia.
-¿Como te llamas?-Pregunte mirandola a los ojos con tono severo.

por **Leonela Von Drachenberg** Lun Mar 21, 2011 12:51 pm

Al notar su agresividad sonrei tranquila mirandola a los ojos, no me intimidaba mucho menos al mostrarme aquella extraña actitud; quizas me habia dejado engañar y no podia menos que esperar aquella reaccion de su parte

Soy Leonela Von Drachenberg my Lady- le conteste mirandola y diciendo cada palabra de manera lenta y tranquila mientras alzaba mi menton en muestra de dignidad y orgullo; quizas se debia a un instinto primario de nunca mostrar algun tipo de debilidad ya que en este mindo la vida era clara. Si eres fuerte vives, si eres debil tu destino es la muerte; habia tenido el fetido aliento de la muerte respirarme sobre el rostro varias veces como para aprender aquella leccion

Si lo que desea es marcharse lo comprendo su excelencia, despues de todo debe ser una mujer muy ocupada con la ajetreada vida parisina, especialmente si no esta acostumbrada a ella- le dije caminando ahora para servirme un vaso de agua- lo unico que deseaba decirle es que deseaba invitarla a mi hogar a las afueras de Paris, si es de y gusto y placer- me acerque a ella dejando solo tres pasos de distancia entre la mujer y yo- es una mujer hermosa my lady, vaya con dios y que esta la proteja de las garras de aquellos que pueden desear tomar algo mas de usted- una sonrisa de medio lado se perfilo en mi rostro mientras hacia una media reverencia despidiendome de ella

off: perdon por el retraso pero la universidad me tenia el cerebro con cero creatividad para contestar

por Invitado Lun Mar 21, 2011 1:00 pm

-Muy bien..-Me aparté a un lado dejandola pasar y procurando no herir su orgullo que estaba a rebosar y se podía ver por todos los poros de su piel.-Que tengas un buen viaje.-Dije a la vez que estaba empezando a salir por la puerta. Me quedé parada en el sitio, hice una reverencia hasta que se iba por el umbral de la puerta y de repente giró en la puerta.

La miré extrañada y no conseguia entender por quién me había tomado. Las clases de personas con este ego, las detestaba, muchas personas se acercaron a mi en el pasado con esa actitud y salieron perdiendo. Habia que haber de todo en el mundo.
Aún seguia parada en el umbral de la puerta, la miré.
-¿No te ibas querida?-Pregunté como no quiere la cosa.

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