Empezando una nueva vida (libre)

por **Duna Di Bello** Lun Mar 21, 2011 3:27 am

Ya habíamos llegado a París, había dormido durante casi todo el tiempo sobre las rodillas de mi nana, la mujer que me había educado y cuidado desde que nací. Era como mi segunda madre.Pero al llegar a la entrada de París, el coche de caballos comenzó a dar trompicones y me desperté irremediablemente.
Asomé la cabeza por la ventana y observé la maravillosa ciudad donde nos adentrábamos. La ciudad donde pasaría gran parte de mi vida a partir de ahora. Poco tenía que ver con Italia.
El día era soleado , las ramas de los árboles permanecían intactas debido a la ausencia de viento. Cerré los ojos respirando el aroma de aquel tramo de camino mientras dejaba que el sol acariciase mi pálido rostro, Llevaba el pelo suelto pues había asesinado mi recogido cuando decidí dormir durante el trayecto.
Las carretas de los gitanos y sus gritos me hicieron sonreír.
A pesar de que el cochero parecía nervioso por aquella zona a mi me apetecía mucho explorar y hablar con alguno de esos hermosos hombres de piel bronceada.
Abrí la puerta del coche en marcha y me las ingenié para colocarme al lado del cochero ignorando los gritos de Manuella que me pedía que regresara al interior. El cochero se sobresaltó al verme y yo le sonreí amablemente.
-Esto es tan emocionante señor Cesare ..- comenté apasionada mientras observaba el gentío del lugar.
Un grupo de gitanos de la zona nos miraba como si fuésemos bichos raros. ¿ Acaso era perceptible que eramos extranjeros? . Agradecí mis clases de francés y mis veranos con los tíos en París, si no la convivencia en esta nueva ciudad se me haría muy complicada.
- Señorita Duna, por favor, se lo ruego ...vuelva conmigo dentro ¿quiere?- los gritos de Manuella me hacían reir, siempre tan preocupada por mi bienestar...
- Oh , vamos Manuella, no se preocupe, estaré bien aquí.- seguí observando aquellas familias que parecían danzar felices en corros , a pesar de la pobreza. Era algo admirable de ver.

por **Blair Perkins** Lun Mar 21, 2011 3:41 pm

Un rayo de luz asoma por mi ventana, la falta de cortinas hace que me despierte bastante temprano por las mañanas. Abro poco a poco los ojos mientras me acomodo en la cama, estiro los dos brazos y despues las piernas, froto con mis pequeñas manos pálidas los ojos que acaban de abrirse del todo.
Cojo la manta y la aparto hacia un lado, saco una pierna y después la otra. Me levanto lentamente y con algo de pereza, abro la ventana y respiro el aire del campo.
Era una de esos días soleados que me alegraban bastante, lo que me fatidiaba un poco era la rutina del día a día, me tocaba hacer el desayuno a mi ajetreado padre y después por la falta de madre desde muy pequeña, era yo la mujer de la casa, la que hacia la comida, iba a por la compra y demás tareas de la casa.

Bajé por las escaleras de madera, que chirriaba a medida que apoyaba mis pies, ya vestida a la cocina, preparé unos huevos, beacon y unas tostadas con mantequilla.
Oí como alguien arrastraba sus pies al final del pasillo, eché un vistazo, era mi padre bastante somnoliento y se le abría la boca.
- El desayuno esta en la mesa, yo ya he desayunado y voy a la plaza a comprar!- dije con un tono un poco elevado
- De acuerdo pequeña- se oyó su voz acercandose poco a poco hasta que entró por la puerta de la cocina, se acercó a mi y me dió un beso en la frente - buenos días - dijo con una sonrisa.
Yo tambien le sonrei, iba con prisa asique cojí la cesta y salí de casa.

Fui dando un paseo hasta la plaza del pueblo, gitanos, gente noble, gente no tan noble... era agradable ver como convivían sin ningún revuelo.
Observé como una chica andaba algo descontrolada y bastante alegre por la calle principal, seguida de un carruaje y una señora dentro alzando la voz para advertirla de algo. "Extranjeros" pensé, bueno no está mal que de vez en cuando venga gente nueva. Me quedé mirandola

por **Duna Di Bello** Mar Mar 22, 2011 6:35 pm

Me reí por los gritos desesperados de mi nana y rodé los ojos mientras miraba al cochero.
- Con esos gritos pensarán que somos unos desalmados, por dios. - exclamé entre risas mientras continuábamos el camino.
Observé a uno de esos gitanos moreno con cabello largo y ojos claros y felinos que nos observaba con un gesto desconfiado. Le sonreí amablemente y apartó la vista dando media vuelta. Me extrañó aquel gesto tan descortés y volví la vista al frente.
De repente un sonido acompañado de un golpe nos detuvieron.
- Maldición, hemos roto una rueda.- exclamó el señor Di Cesare.
-Por favor, ese vocabulario, señor. Bajemos y echaremos un vistazo ¿ si ?- le dije mientras saltaba del carro y avisaba a mi nana de lo ocurrido para que no se alarmara.
Ella se llevó su pañuelo a la frente retirando el sudor de la cara con nerviosismo.
Parecía que si estaba rota, no sabía como continuaremos el camino así.

por **Lyuba A. Yumara** Miér Mar 23, 2011 4:00 am

-Por favor Lyuba..vuelve aquí.. – las súplicas del joven eran ignoradas completamente por Lyuba . La morena estaba furiosa. Resultaba que el joven gitano, supuestamente enamorado de la morena, no paraba de seguirla. Y la morena apenas se había dado cuenta de ello cuando le cago (sí,justamente esa era la palabra adecuada) el trabajo nuevo que había conseguido – Déjame! –le ordenó zafándose de el y caminando lo mas lejos posible. El joven gitano no renunciaba con facilidad a la morena y volvió a tomarla con suavidad del brazo haciendo que la morena se voltease con rapidez y furia - ¿Quieres escucharme? – preguntó tranquilamente mientras sus ojos estaban clavados en los ojos celestes de la morena. Ella, arqueó una ceja con rebeldía – No – ante tal negación el joven suspiro – Lo suponía. ¿Qué tiene de malo que te siga,Lyuba?. Estoy..enamorado de ti. Pero parece que tienes otras cosas en mente ¿cierto? .¿Buscas aventuras no?. Te vi hablando con gente de clase alta, hasta con los de la realeza. Tu no tienes remedio .¿te avergüenzas de ser una gitana?¿ Ese es tu problema?. Quiero que sepas una cosa, gitana, de clase alta, vampiro, licántropo..me da igual, yo sigo enamorado de ti. Aunque no olvides que nadie estará a tu merced como lo hago yo. No quiero que te pase nada malo….pero parece que te sientes atraída hacía otras cosas – dijo aquellas palabras con seriedad. Lyuba tan solo le escuchaba con las cejas fruncidas.

- ¿A ti que demonios te ocurre? Mira..sinceramente, si busco el peligro yo sola..es mi problema ¿si?. Y ..no veo donde esta prohibido hablar con otros. Estas empeorando la situación.. – sin mas le fulmino con la mirada ,dándole la espalda y caminando con rapidez. El joven tan solo la vio desaparecer entre la gente. Llegó con facilidad hacía la zona de los gitanos, donde vio una carroza que parecía que se había roto algo . Ese era un buen momento para ayudar, tal vez podía arreglar aquello. Cautelosa , se acercó y carraspeó un poco para llamar la atención de los que estaban alrededor de la rueda - ¿Puedo ayudarles? – preguntó con suavidad, haciendo el mayor esfuerzo por despejar su mente de las palabras verdaderas del joven gitano.

por **Blair Perkins** Miér Mar 23, 2011 4:55 am

Seguí con mi camino hacia la panaderia, me detuve a observar el escaparate con esos dulces, bollos y tartas que tanto me gustaban. Era bastante golosa, en eso habia salido a mi padre.
Entré y pedi una barra de pan antigua y porque no unos croisants *que ricos*. Le pagué al panadero y le di una pequeña propina, era muy amable, siempre me atendia con una sonrisa.

Salí de alli y oi un estruendo, posiblemente de algo que se hubiera caido. Mire en direccion al ruido y vi el carruaje que seguia a la chica con la rueda destrozada. Decidí acercarme para ayudar un poco, tenía que ser cortés con los nuevos ciudadanos.
Junto a mi también se acerco una chica, lo mas problable es que fuera gitana, ya que estabamos en el sitio donde estaban sus carros y por sus rasgos faciales.
Tambien me ofrecí a ayudar -Si no se puede arreglar aqui puedo ayudar a llevarlo hasta un garaje donde arreglan carros- dije amable y con una sonrisa en la boca.

por **Duna Di Bello** Miér Mar 23, 2011 6:22 am

Mientras el cochero y la nana discutían yo intentaba buscar soluciones a esa rueda.
En ese momento escuché una voz con acento gitano tras de mí. Me giré para encontrarme con una mirada azul clara de una chica morena con pelo largo y brillante.
Sonreí a la hermosa chica que parecía caída del cielo pues llegaba en el momento adecuado y oportuno. Esperaba que en verdad pudiese ayudarnos.
- Buenas tardes, señorita. En realidad creo que si necesitamos una mano pues no nos moverémos de aquí con tres ruedas.- bromeé frunciendo el ceño.
Antes de que pudiese responder una chica rubia se acercó después también ofreciendo su ayuda.
Qué simpáticos son los parisinos pensé, pues no todo el mundo echaba una mano a un desconocido.
- Muchísimas gracias.- dije con una inclinación de cabeza acompañado de una sonrisa.
Después miré a mis acompañantes que permanecían observando con cautela nuestra conversaciones.
- Yo soy Duna , el señor Di Cesare y la señora Monrou.- les expliqué a las señoritas mientras hacía una leve reverencia.

Off: El orden será Duna-Lyuba-Blair ^^

por **Lyuba A. Yumara** Miér Mar 23, 2011 5:25 pm

Lyuba miró curiosa a cada uno de los personajes de aquella escena . Un hombre ,una mujer y una joven de cabellos rubios brillantes como la danza del fuego. La morena ,realmente , no sabía arreglar una rueda rota. Solo conocía a gente que lograba hacerlo sin pedir mucho a cambio. En el día de hoy, muchos timaban por el simple hecho de arreglar una silla pequeña. Era una injusticia, pero viéndolo de otra manera, necesitaban comer y vivir de algo – Veré que puedo hacer , os aseguró que no se irán con tres ruedas – ante tal comentario ella sonrío con dulzura volviendo a tomar la palabra – Me encargaré de que alguien les lleve a casa .. – quiso continuar pero otra chica se acercó. Cuanta mas gente, mas rápido se iba a arreglar la rueda rota. Lyuba giró su cuello y miró a la joven rubia de facciones finas, exponiendo una propuesta para aquel accidente.
- Como bien a dicho la señorita, también podríamos hacer eso.. – comentó la morena volviendo la vista hacía los tres personajes. Lyuba la miró detenidamente, era clase alta seguro. Las dos personas que la acompañaban parecían las típicas personas groseras que intentaban dar una educación u orden a la vida de los adinerados. Sabía como eran ellos, había conocido esa clase de gente y lo que mas producía en la morena eran risas – Es un gusto ayudarla.. – volvió a hablar la gitana haciendo que su voz resonase entre la multitud, una voz suave y dulce embriagado con aquella claridad y acento rumano que poseía desde siempre . Se presentaron, y Lyuba hizo una reverencia ante las cuatro personas – Lyuba Yumara, a su disposición – parpadeó un par de veces deseando conocer el nombre de la otra ayuda que había venido casi al mismo tiempo que la ayuda que iba a otorgar la morena. ¿Se trataba del destino de tres chicas totalmente diferentes?¿ Un comienzo para una amistad prohibida? .

por **Blair Perkins** Sáb Mar 26, 2011 10:50 am

Estaba dispuesta ayudar, Blair era asi, una chica modesta y amable. Nadie se habia quejado de ella ya que hacia todo lo posible por que la gente estuviera comoda con su ayuda.
Me rei ante sus comentarios - Si, no creo que con tres ruedas hagamos mucho- solte una risa.
Tambien era una chica maja y para nada introvertida. Siempre intentaria sacar un tema de conversacion en el caso de que hubiera un silencio incomodo.
Sonrei de nuevo, iba acompañada por un chofer y lo que podria llamarse cuidadora, que era la que controlaba a la chica de que hiciera locuras.
Observé la vestimenta de la chica, un vestido largo y por lo que se puede deducir tambien caro, supongo que serian de familia noble, en Paris hay muchas, a lo mejor venian a visitar a alguna.
Las dos chicas se presentaron, la extranjera se llamaba Duna y la gitana Lyuba. Como no yo me presenté tambien.
-Encantada, yo soy Blair Perkins- hice una leve reverencia y sonrei

por **Duna Di Bello** Sáb Mar 26, 2011 11:16 am

Sonreí encantada con aquellas chicas tan amables y pensé una respuesta y solución para nuestro problema colocando mi mano en mi mentón pensativa.
- Creo que sería mejor iintentar arreglarlo aquí para no retrasarnos demasiado. A parte de que vamos muy cargados.- le respondí a ambas con mirada confusa.- ¿Creeís que se podría?- mi pregunta se dirigía más a la chica gitana pues ella conocería a su gente y posiblemente alguien quisiese ayudarnos a cambio de una recompensa monetaria.
Observé a mi alrededor observando si quizás alguien más venía en nuestra ayuda.
El señor Di Cesare y mi nana seguían chismorreando , así no eran de ninguna ayuda pero ya estaba acostumbrada a sus espectáculos y sus disputas.
Sonreí mirándoles y luego volviendo mi mirada a las chicas con gesto de disculpa mientras esperaba su respuesta.

por **Lyuba A. Yumara** Lun Mar 28, 2011 11:57 am

Lyuba espero a que la otra chica dijera su nombre , mas tarde iba a agradecer aquella ayuda y como siempre la morena agradecía a todo el mundo por el bien que ellos hacían. Hizo una leve inclinación ante el nombre de Blair observando a Duna con amabilidad. La verdad era que los gitanos, hombres, sabían arreglar cualquier trasto y una rueda no era nada para ellos. Tal vez el joven que estaba enamorado de lyuba podría ayudarlas. Sí, no estaba bien usarlo solo en sus necesidades, pero no era para ella era para Duna y sus acompañantes. Escuchó los comentarios con atención para luego dejar que sus palabras sonaran como una melodía - Creo que la mejor solución sería que ustedes viajaran en otra carroza y sus cargas en otra. Puedo ayudar a que otra carroza os lleve, puedo ayudaros yo personalmente[/i] - ante aquellas palabras la nana y el hombre arrugaron su frente demostrando una dramática sorpresa. Lyuba era una gitana, no una ladrona - Bien, [i]¿Blair puedes ayudarme a llevar la carroza hacía aquellos hombres? - preguntó Lyuba mirándola con complicidad. Aquellos hombres eran amigos de lyuba y sabían arreglar aquello en un abrir y cerrar los ojos. No pidió ayuda a Duna, no deseaba que su vestido tan caro y precioso se manchara.

por **Blair Perkins** Miér Abr 06, 2011 12:14 pm

Estaba pensando en mis cosas y me acordé de que tenia que preparar ya la comida, mi padre no tardaria en llegar y tiene que comer pronto para seguir con su trabajo esta tarde.
- Disculpenme chicas pero debo ir hacia mi casa, ya que tengo tareas pendientes. Lo siento Lyuba.
Me ajuste la cesta que llevaba bien al hombro y me di la vuelta para seguir mi camino
- Un placer haberlas conocido - dije sonriendo y mirando hacia ellas. Desaparecí entre la multitud

por **Duna Di Bello** Jue Abr 07, 2011 4:04 pm

Me extrañó el comportamiento de la chica rubia pero no la culpé probablemente algo la había asustado o incomodado. Desee que no fuesen los murmullos de mis acompañantes.
Me encogí de hombros mirando a Lyuba .
-Yo te ayudaré. - por fin el cochero reaccionó ayudándonos a sacar el equipaje del carruaje y él mismo se puso a arrastrar la carroza con nosotras y la señora Di Cesare que parecía no sentirme muy agusto con la situación.
- ¿ Hacia dónde? - Lyuba nos indicó el lugar mientras me pedía que no colaborara en el traslado pero ignoré su petición. Ser una chica adinerada no me diferenciaba de ella , al menos así lo pensaba yo y ella no era una esclava a la que explotar, demasiado nos ayudaba ya.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 11:43 am

Lyuba arrugó su frente al escuchar a la otra chica. No debía culparla de nada, tal vez tenía cosas mejores que ayudar a esas dos jóvenes. Lyuba no era una persona en comenzar a hacer algo y luego abandonar como si no se tratara de nada. Por eso mismo, dibujó una sonrisa dulce y cómplice al verla ir. Sin embargo,Duna estaba deseosa por ayudar. La morena se negó rotundamente al verla – No..no.. – dijo frunciendo de nuevo sus cejas . Pero se notaba que a Duna poco le importaba lo que la morena decía. Era mejor no discutir y comenzó a indicar hacía donde- Allí mismo – señaló con la cabeza unos gitanos que estaban arreglando unos trastos rotos. Entre ellos, el chico de antes, estaba haciendo lo mismo y al ver a Lyuba , su rostro irradió y levantándose se acercó hacía ellos – Lyuba! – exclamó entusiasmado con una sonrisa en su rostro – No e vuelto para hablar contigo sobre ese asunto. Necesito ayuda. Ellos necesitan que arregles esta rueda, si no me ayudas.. – iba a proseguir pero el gitano la hizo callar con rapidez – Ayudare a tus amigos.. – dijo borrando la sonrisa y tomando la rueda sin problema alguno. La llevó hacia quellos hombres para arreglar, mientras Lyuba se giraba para hablar con Duna – Ahora solo falta esperar- esbozo una sonrisa amable observando a los otros dos personajes.

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